La canción de la Lola (Argumento)

La canción de la Lola
La canción de la Lola o Celos engendran desdichas, Sainete lírico en un acto se estrenó en el Teatro  de la Alhambra de Madrid, el día 25 de Mayo de 1880. Su libretista, Ricardo de la Vega. Música de Federico Chueca y Joaquín Valverde.

La acción se desarrolla en Madrid, en la época del estreno (1880), en un patio de vecindad.

Acto I

A las cuatro y media de la madrugada llega al cuarto de la Genara el Chulo, retenido en prevención por haber golpeado a un hombre que en un almacén de vinos comentó la inminente boda de la Lola. Esta se va a casar ese día con el Chato, contratista de caballos más rico que el Chulo que también la pretende, pero al que no ha aceptado la madre de la Lola por no tener dinero. La Genara y el Chulo deciden evitar la boda, pues la Genara quiere casarse con el Chato, con quien tiene un hijo, Nicolás, y el Chulo con la Lola. Amanece, y cuando va a salir la Lola, la Genara se retira, y el Chulo intenta conquistarla, siendo rechazada por ella, que le reprocha su falta de atención y de cariño. Interviene la Genara, que es invitada a la ceremonia, y el Chulo, de nuevo rechazado por la Lola, que le da un empujón y entra en su cuarto. El Chulo decide robar la ropa blanca de la boda, colgada en el corredor, y cuando va a salir por el portón con la ropa robada, tropieza con el Sereno, que no consigue detenerlo al estar borracho. La Lola  sale de su cuarto a buscar la ropa, y al ver que se la han robado, entra tirándose de los pelos. Un bombero sale de su cuarto, canta su canción y desaparece. Salen de su cuarto el Herrero y después el aprendiz, a continuación el Memorialista, que llena una jofaina en la fuente. El Herrero y el Memorialista comentan la boda, a la que han sido invitados al igual que el resto de los vecinos. La Gervasia, otra vecina, sale de su cuarto y acercándose al farol ve que la jícara está rota; lo comenta con Manuela, otra vecina, y ambas echan la culpa a la Saturia o a su marido, Don Cándido, hombre afeminado, o bien a alguna de las vecinas que viven en la planta baja y que suelen tirar chinitas a la puerta de su cuarto. Sale la Maximina al patio, y se ofrece a pagar a la Gervasia el desperfecto; tras una discusión entre los vecinos, la Maximina canta su canción en la que se autocalifica como "la más barbiana de Lavapiés". Tras una escena cómica entre el Sereno y el Herrero, sale el jugador, canta su canción y se va por el fondo. La Lola y la señora Baltasara, su madre, salen de su cuarto y bajan al patio. Baltasara pregunta a su hija si sabe donde podrá estar el Chulo, ella dice que en el almacén de vinos, y la Baltasara le dice que vaya a buscarle y le ruega que le devuelva la ropa; la hija tiene miedo de que se le escape el corazón al ver al chulapo, y Baltasara pide al Sereno que acompañe a su hija. La Baltasara ve venir al Chato con el Padrino, la Madrina, un Picador de toros y los convidados a la boda, y reza a la Virgen de la Paloma para que todo se solucione. También los vecinos aparecen en el corredor y en el patio vestidos para ir a la boda. El Padrino hace callar a los de la murga dándoles dinero. El Chato pide al Picador que cante una copla. Entra luego el Francés con un piano de manubrio; chulos y chulas hacen el coro; el Memorialista y su novia, la Zapatera, cantan aparte. El Chato, recorriendo los grupos, se encuentra con la Genara, sentada con mucha sorna a la puerta de su cuarto; se miran y hacen pausa hasta que él pregunta que hace ella allí y si va a dar escándalo; ella dice que ha sido invitada y que va a estar callada; él se arrepiente de la palabra dada a la Lola; Genara le dice que se case después de lo que ha pasado y así el Chulo lo degollará. Baltasara se pone entre ambos, y el Chato se escama, hablando privadamente con la Baltasara. El Chato dice que a él no le importa el robo de la ropa, y que tras la boda le comprará más, y va a subir a decírselo. Baltasara le retiene, y la novia no sale. Llega el Sereno agitado, y cuenta que al llegar la Lola y él al almacén de vinos de Juan el Zanguango, ella se echó en los brazos del Chulo llorando, abrazándose ambos y marchándose juntos. Baltasara dice que se lo estaba imaginando, el Chato le pregunta por qué se lo dijo a él el verano pasado, y ella contesta que porque él les "convenía mayormente para el gasto". El Chulo ha entregado antes de irse un papel al Sereno, que es una tasación de la ropa robada en el tendal de la Lola. La Baltasara pide que no se sepa, y el Sereno contesta que lo sabe todo el barrio, oyéndose cantar en la calle al compás de la murga "La camisa de la Lola". El Chato decide casarse con la Genara, invitando a almorzar a todos los presentes.

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