El barberillo de Lavapiés (Cantables)



EL BARBERILLO DE LAVAPIES



Zarzuela en tres actos.

Libreto: Luis Mariano de Larra.

Música: Francisco Asenjo Barbieri.

Estrenada el 18 de diciembre de 1874 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

La acción se desarrolla en 1766, en la época del reinado de Carlos III, en la corte, alrededores de El Pardo y en el popular barrio de Lavapiés de Madrid.


ARGUMENTO


La trama del Barberillo se sitúa inicialmente en los alrededores de El Pardo el día de la romería de San Eugenio. En este lugar, zona de romerías populares e intrigas de la nobleza, estudiantes, majos, majas y vendedores crean un ambiente bullicioso, propicio de tan señalada romería. El bullicio queda se ve cortado de vez en cuando por la presencia de los guardias que pasean para evitar alteraciones del orden y controlar al pueblo.
La llegada de el barberillo Lamparilla, que es recibido con alborozo por los presentes. El joven, rebosante de vitalidad, empieza por contar sus aventuras, y se da a conocer como el barbero más popular de Madrid. Acabada la presentación, todos corren a ofrecer a Lamparilla algo de lo traído para la merienda, mientras él va soltando comentarios jocosos sobre cada vianda.
Lamparilla aprovecha la ocasión para lanzar los primeros ataques a la situación política, tan inestable, que ha provocado la actitud de Grimaldi y la decisión de Sabatini de crear el cuerpo de serenos e iluminar la ciudad con farolas. Estudiantes y majos alternan en las críticas y elogios a dichos personajes, mientras el barbero, con sorna, insinúa lo difícil que resulta gobernar una España en la que cada cual es digno de ser ministro.
El diálogo político se ve truncado por la llegada de los guardias, que imponen silencio, que pronto se convierte en alegría con la llegada de Paloma, joven costurera de origen humilde, pero honrado. Lamparilla y la joven se enzarzan entonces en un galanteo en que el joven confiesa sus desvelos amorosos por ella, mientras ésta, tiernamente, se hace la huidiza.
También aparecen la marquesa Estrella y Don Juan de Peralta, nobles conspiradores. Que se acercan al lugar en un intento de penetrar disimuladamente en una casa cercana. Cuando están a punto de conseguirlo se presenta Don Luis de Haro, prometido formal de la marquesa y adalid del ministro Grimaldi, quien sorprendido de ver a Estrella en compañía de un desconocido pretende saber los motivos de tal actitud. La marquesa alude a los méritos del amor que los une para que la deje marchar con su acompañante sin indagar los motivos, pero Don Luis no cede y ante el nerviosismo de la situación la marquesa y Don Juan se separan. Como caídos del cielo llegan precisamente entonces los majos y majas retozando e interrumpiendo tan tensa situación.
La marquesa descubre entre los presentes a Paloma y viendo en ello la solución a su problema, le pide que la disimule entre la gente; aquélla entonces la presenta a Lamparilla como a una amiga, aunque éste recela por el aspecto señorial de la joven. Quedan solos Don Luis y Don Juan y establecen un duelo verbal sobre la presencia de la marquesa por aquellos contornos. Finalmente, Don Juan consigue zafarse y penetrar en la casa.
Mientras tanto, Paloma explica con vaguedades la situación de la marquesa y pide a Lamparilla que la acompañe a su casa. El barbero no acaba de entender la situación, pero accede por amor a Paloma. Antes de irse, la marquesa se acerca a Don Luis y le ruega tenga confianza en su amor y crea ciegamente en sus palabras. Pero al hacer ademán de salir Don  Luis se interpone. Lamparilla y el noble se enzarzan entonces en una discusión gallarda y el barbero aprovecha la ocasión para echar a correr con la dama.
Solo y apesadumbrado, Don Luis se topa entonces con Pedro, militar a su servicio, quien le comunica las últimas intrigas palaciegas para desbancar a su tío Grimaldi. Don Luis deduce entonces que la intriga que se está tramando en la casa tiene relación con lo que le han explicado y pide a Pedro que vaya en busca de sillas de manos para sacar de la casa a los conspiradores sin que sean vistos por el pueblo. Lamparilla y la marquesa están en el interior de la mansión y descubren los pasos de los soldados. La algarabía organizada por los estudiantes y majos sirve para desorientar a los guardias que se abalanzan sobre la puerta de la casa para capturar a los que están conspirando, pero sólo consiguen hacerse con un detenido, que sacando la cabeza por entre las cortinas descubre su identidad, el barbero Lamparilla.
En la plazuela de Lavapiés, en la barbería de Lamparilla, los parroquianos se quejan del triste fin a que están condenadas sus barbas por la ausencia de Lamparilla, puesto que los mozos del barbero hacen verdaderas atrocidades por su inexperiencia. La tristeza se convierte pronto en alegría con la llegada del barbero que liberado del calabozo vuelve a su quehacer cotidiano. A requerimiento de los presentes explica su aventura. Los parroquianos le trasladan entonces sus quejas y muestran sus mejillas malamente rasuradas por sus mozos, y Lamparilla para salir del paso, inventa una supuesta destrucción de farolas que motivaron su detención y todos se van.
Paloma y la marquesa comentan entonces el motivo de la puesta en Libertad del barberillo, el soborno, y de nuevo la joven noble pide a Paloma que interceda para obtener la colaboración de Lamparilla; como aliciente le ofrece apadrinar la boda de ambos. Paloma se niega a aceptar dádivas, puesto que su agradecimiento hacia la marquesa reside en algo más entrañable, el interés que se tomó por su madre cuando ésta estaba en trance de morir.
La marquesa se las promete muy felices con la nueva intriga que, de finalizar bien, servirá para conceder plenos poderes políticos a Floridablanca. Para disipar los temores de Paloma explica que se trata de forzar una entrevista entre el conde y el rey a fin de que el monarca pueda conocer los proyectos del candidato a primer ministro y consiga así burlar el cerco férreo a que ha sido sometido por las huestes de Grimaldi.
Le pide entonces a la joven que encargue a Lamparilla el soborno de unos cuantos alborotadores para que rompan farolas y así atraer sobre ellos la atención de los guardias y la conspiración pueda seguir adelante. Cuando la trama ha quedado urdida, se presenta Don Luis en busca de su amada. Se suceden explicaciones y tiernas palabras para olvidar las iras y celos del día de la romería. La marquesa, para evitar que la intromisión de su amado pueda entorpecer sus proyectos, le impone la condición de no volverla a ver en cuatro días.
Don Luis, aun sin saber el motivo, accede a sus demandas a pesar de seguir sospechando que algo raro se trae Estrella entre manos.
Después de haber cumplido parte de sus obligaciones, Paloma llega ante la barbería de Lamparilla, ambos enamorados, alborozados por el encuentro, se explican los últimos acontecimientos que han protagonizado y poco a poco van acercando sus corazones.
Paloma explica entonces a Lamparilla la segunda parte de los planes que le conciernen.
Mientras tanto, Don Luis y Pedro vigilan la casa de la marquesa, en la que se está tramando la conspiración. Un aviso les ha puesto sobre la pista y esperan el momento oportuno para asaltarla y hacerse con los conspiradores. Don Luis intercede por su amada, pero en las intenciones del militar está capturarlos a todos. De pronto, éstos se percatan de la presencia de los guardias y Lamparilla entona entonces una copla para distraer su atención, pero Pedro y los soldados se disponen a entrar en casa de la marquesa. Las palabras de súplica de Don Luis no impiden que a la voz del capitán los soldados penetren en la casa con la orden de detener a toda persona que hallen en su interior. Pero mientras sucedía esto, los conjurados han tenido tiempo de hacer un agujero en un tabique de la casa de la marquesa que colinda con la de Paloma, y a través de ésta huir por los tejados, amparados por la rotura de farolas que ha dejado a oscuras el barrio de Lavapiés.
Pasados unos días, en el taller de costura de Paloma, las costureras a su servicio, la preguntan los motivos de que no trabaje ya para la gente principal como venía haciendo y de su retiro de tantos días encerrada en su habitación. Ella no quiere soltar prenda y disimula como puede su intención de hacer huir a la marquesita y a Don Luis, disfrazados de majos, puesto que la conspiración no llegó a buen puerto.
Llega entonces Lamparilla y le cuenta los últimos preparativos de la partida. La marquesa se presenta vestida de maja y Paloma lo aprovecha para darle algunas instrucciones para tener tal porte y detalles para que al hablar no descubra su condición. Llega Don Luis y todos se disponen a salir hacia el campo. Es el momento de las confesiones y la pareja de nobles se da mutuas explicaciones de amor, mientras Lamparilla maldice la política que tantos males ha traído al país.
Cuando vestidos de majos están dispuestos a salir a la calle, se oyen rumores de pasos y, asustados ante la situación, deciden huir por el tejado como otras veces. Al llegar los guardias a la habitación no encuentran a nadie. Pero el gozo de las costureras al ver a los guardias burlados dura poco, ya que Don Luis, Paloma y la marquesa han sido detenidos, sin embargo, Lamparilla se presenta triunfante para comunicar a Don Pedro y sus soldados que ha habido cambios en palacio y Floridablanca ha obtenido la confianza del rey. Todos manifiestan su alborozo. Don Luis debe partir para el destierro y la marquesa, fiel a sus promesas, decide seguir a su amado, mientras Paloma y Lamparilla se juran eterno amor.


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Personajes:

Lamparilla: Barbero y enamorado de Paloma.

Paloma: Costurera, enamorada de Lamparilla.

La marquesita Estrella: Conspiradora al servicio de Floridablanca. Enamorada de don Luis.

Luis de Haro: Sobrino de Grimaldi, oponente de la Marquesita, enamorado de la marquesa.

Don Juan de Peralta: Noble conspirador al servicio de Floridablanca.

Don Pedro: Capitán de la Guardia Valona. Militar al servicio de don Luis


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Números musicales:

Dicen que en el Pardo, madre: (Majas, Estudiantes)
¡Salud, dinero y bellotas!: (Lamparilla)
Como nací en la calle de la Paloma: (Paloma)
Este es el sitio, frente a la venta: (Marquesita, Juan, Luis)
¡Lamparilla!: (Paloma, Lamparilla, Marquesita)
Ya los estudiantes, madre: (Estudiantes, Luis, Pedro, Marquesita, Lamparilla)
Aquí está la ronda: (Guardias)
Pobre Lamparilla: (Mancebos, Parroquianos, Guardias)
¡Mil gracias, vecinos!: (Lamparilla, Parroquianos, Lope y Mancebos)
En una casa solariega: (Luis, Marquesita)
Una mujer que quiere: (Paloma, Lamparilla)
En el templo de Marte: (Lamparilla, Lope, Mancebos, Guardias)
La puerta de esta casa: (Luis, Pedro, Lamparilla, Paloma, Capitán, Guardias, Costureras)
El noble gremio de costureras: (Costureras, Paloma)
Aquí estoy ya vestida: (Marquesita, Paloma)
El sombrero hasta las cejas: (Lamparilla, Luis, Paloma, Marquesita)
Aquí están los que buscamos: (Guardias, Costureras)
Final: (Todos)


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Dicen que en el Pardo, madre: (Majas, Estudiantes)

(Alrededores de El Pardo, durante la romería de San Eugenio)

MAJAS
Dicen que en el Pardo, madre
al bendito San Eugenio,
le han dejado sin bellota
los señores madrileños;
y que al ver que los hidalgos
se van ya poniendo gruesos,
no ha de haber un cochinillo
que no se haga caballero,
que no se haga caballero,
caballero, ¡Ay!

ESTUDIANTES
Dicen que las buenas mozas
en Madrid han decidido,
el gastar en vez de lengua
una espada de dos filos.
Y si hay guerra en este invierno,
los Walones y los Suizos
llevarán en vez de espada
guardapiés y rebocillo,
guardapiés y rebocillo,
rebocillo, ¡Ay!

MAJAS
Si es la lengua espada
en las madrileñas,
en los estudiantes
¿qué será la lengua?
Faldas llevan ellos,
faldas llevan ellas;
sólo saber falta
quiénes son más hembras.

ESTUDIANTES
A pedir venimos de
Alcalá de Henares,
que las faldas quiten
a los estudiantes.
Pues si son rebeldes
y si son audaces,
es por llevar faldas
como las comadres.

MAJAS y ESTUDIANTES
¡Eso es verdad!
¡Eso es verdad!
Estudiantes y Majas
buenos están.
¡Viva la sal!
¡Viva la sal!
El que quiera verdades
que venga acá.

ESTUDIANTE
(A una Vendedora que pasa con una cesta.)
¿Qué es lo que vendes, niña
de ojos azules?

VENDEDORA
Almendritas del Pardo,
bellotas dulces.

ESTUDIANTES
Mucho cuidado,
mucho cuidado,
que esas almendras tienen
el gusto amargo.

MAJAS y ESTUDIANTES
¡Eso es verdad!
¡Eso es verdad!
Y Estudiantes y Majas
buenos están.
¡Viva la sal!
¡Viva la sal!
Y el que quiera verdades,
que venga acá.


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¡Salud, dinero y bellotas!: (Lamparilla)

LAMPARILLA
¡Salud, dinero y bellotas!

TODOS
¡El barbero Lamparilla!
¡El barbero Lamparilla!

LAMPARILLA
Aquí está para serviros,
lo peor que hay en la villa.

TODOS
¿Qué viene hoy buscando al Pardo,
el asombro de Madrid?

LAMPARILLA
A rezar a San Eugenio
y a comerme un celemín.

MAJAS y ESTUDIANTES
¡Que nos cuente sus hazañas!

UNOS
¡Haced corro!

MAJAS y ESTUDIANTES
¡Oíd!
¡Oíd!

LAMPARILLA
¡Oíd!
Yo fui paje de un obispo
y criado de un bedel,

MAJAS y ESTUDIANTES
Un bedel

LAMPARILLA
Un bedel
fui criado de un bedel
y donado de un convento
y ranchero en un cuartel.

MAJAS y ESTUDIANTES
Un cuartel

LAMPARILLA
Un cuartel
fui ranchero de un cuartel
Yo fui sastre cuatro días,
monaguillo medio mes,

MAJAS y ESTUDIANTES
Medio mes

LAMPARILLA
Medio mes
monaguillo medio mes
y ni el mismo diablo sabe
lo que he sido y lo que sé.

MAJAS y ESTUDIANTES
Ni lo sé

LAMPARILLA
Lo que sé,
lo que he sido y lo que sé.
Ahora soy barbero
y soy comadrón,
y soy sacamuelas
y soy sangrador;
peino, corto, rizo,
y adobo la piel,
y echo sanguijuelas
que es lo que hay que ver,
Lamparilla soy,
Lamparilla fuí,
este es el barbero
mejor de Madrid;
Lamparilla fuí,
Lamparilla soy,
y no hay nadie triste
en donde yo estoy.

MAJAS y ESTUDIANTES
Lamparilla no,
Lamparilla sí,
este es el barbero
mejor de Madrid.
Lamparilla no,
Lamparilla sí,
este es el barbero
mejor de Madrid,
mejor de Madrid,
mejor de Madrid.

LAMPARILLA
Yo soy músico y coplero
y organista y sacristán.

MAJAS y ESTUDIANTES
Sacristán.

LAMPARILLA
Sacristán
Organista y sacristán.
¡y en mi barrio no ha nacido
otro yo para bailar!

MAJAS y ESTUDIANTES
Pa bailar

LAMPARILLA
Pa bailar
otro yo para bailar.
Yo hago pasos de comedia,
sé francés y sé latín,

MAJAS y ESTUDIANTES
En latín

LAMPARILLA
En latín,
Sé francés y sé latín
y ando siempre tras las mozas...
por supuesto.... con buen fin.

MAJAS y ESTUDIANTES
Con buen fín.

LAMPARILLA
Con buen fín
por supuesto.... con buen fin.
Pongo sinapismos,
peino con primor,
y tiño las canas
de cualquier color.
Bebo como cuatro,
juego como seis,
y afeito a cien hombres
con la misma nuez.
Lamparilla fuí,
Lamparilla soy,
nadie paga el gasto
en donde yo estoy.
Lamparilla soy,
Lamparilla fuí,
yo soy el barbero
mejor de Madrid.

TODOS
Lamparilla no,
Lamparilla sí,
este es el barbero
mejor de Madrid.
Lamparilla no,
Lamparilla sí,
este es el barbero
mejor de Madrid,.
mejor de Madrid,
mejor de Madrid.


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Como nací en la calle de la Paloma: (Paloma)

PALOMA
Como nací en la calle
de la Paloma,
ese nombre me dieron
de niña en broma.
Y como vuelo alegre
de calle en calle,
el nombre de Paloma
siguen hoy dándome.
Aunque no tengo el cuello
tornasolado,
siempre está mi cabello
limpio y rizado.
Y aunque mi pobre cuerpo
no tiene pluma,
siempre está fresco y blanco
como la espuma.
En lo limpita
paloma soy,
y salto y brinco
por donde voy,
y a mi nombre de Paloma
siempre fiel,
ni tengo garras,
ni tengo garras,
ni tengo garras,
ni tengo hiel.

TODOS
En lo limpita
paloma es,
y salta y brinca
con gran placer,
y a su nombre de Paloma
siempre fiel,
ni tiene garras,
ni tiene garras,
ni tiene garras,
ni tiene hiel.

PALOMA
Como está mi ventana
cerca del cielo,
y por él las palomas
tienden el vuelo,
cuando veo en mis vidrios
que el alba asoma,
tender quisiera el vuelo
cual las palomas.
Pero al ver que las venden
en el mercado,
y que las pobres mueren
en estofado,
digo mitad en serio mitad
en broma,
"hay sus inconvenientes
en ser paloma."
En lo que arrullo
paloma soy,
que siempre canto
por donde voy;
y a mi nombre de Paloma
siempre fiel,
busco un palomo,
busco un palomo,
busco un palomo,
¿quién será él?

TODOS
Y el nombre suyo
Paloma es,
y siempre canta
con gran placer.
Y a su nombre de Paloma
siempre fiel,
busca un palomo,
busco un palomo,
busco un palomo,
¡dichoso él!

PALOMA
¿Quién será él?
¿quién será él?
¿quién será él?
¿quién será él?

TODOS
¡Dichoso él!
¡dichoso él!
¡dichoso él!
¡dichoso él!


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Este es el sitio, frente a la venta: (Marquesita, Juan, Luis)

MARQUESITA
¡Este es el sitio,
frente a la venta!

JUAN
¡Esta es la hora,
y éstas las señas!

MARQUESITA
Yo sirvo al conde.

JUAN
Yo a la Princesa

MARQUESITA
Solos estamos.
¡Es él!

JUAN
¡Es ella!
(¡Hermosísima es la moza!)

MARQUESITA
(¡No está mal el embozado!)

JUAN
¡Si yo enseño una sortija...!

MARQUESITA
Otra igual tiene mi mano

JUAN
Una llave deben darme

MARQUESITA
Una contraseña aguardo.

JUAN
¡Floridablanca!

MARQUESITA
Es la misma.

JUAN
Dad la llave.

MARQUESITA
Dad el brazo

JUAN
¿Dónde vamos?

MARQUESITA
A esa casa.

JUAN
¿Y la dama?

MARQUESITA
Está esperando

(Los dos se dirigen a la venta, cuya puerta estará cerrada, y Don Luis de Haro, que sale por detrás se les interpone.)

LUIS
Pareja amartelada,
poquito a poco

MARQUESITA
¡Ah!

JUAN
¡A mi nadie me asusta!

LUIS
¡Ni a mí tampoco!

MARQUESITA
(Aparte a Don Juan)
(¡Tened por Dios prudencia!)

JUAN
(Aparte a la Marquesita)
(¿Qué es lo que hacemos?)

MARQUESITA
(¡Esperad un instante
y ahora veremos!)

LUIS
(A la Marquesita)
La mujer que quiere a un hombre,
y le jura amor por Dios,
y después se va con otro,
es que juega con los dos.
Explicadme esta entrevista
que he logrado averiguar,
y decidme cómo debo
tal conducta interpretar.

MARQUESITA
El amante que no fía
en la prenda de su amor,
y la acusa por liviana
y sospecha de su honor,
que la deje y que la olvide
para siempre es menester,
que ni es noble, ni ha sabido
lo que vale una mujer

LUIS
(¡En vez de defenderse
me acusa a mí!)

MARQUESITA
(¡Escuchar sus insultos
nunca creí!)

JUAN
(¡Maldito contratiempo!
¿Cómo podré
salir de esa emboscada?
¡Yo no lo sé!)

LUIS
Vos sois muy dueña
de huir de mí,
pero este mozo.
Se queda aquí.

MARQUESITA
¡Si insiste en eso,
repare bien,
que ya no debe
volverme a ver!

JUAN
¡Si insiste en eso,
fuerza será
que libre el campo
me deje ya!

MARQUESITA
(Si él a mis palabras
crédito no da,
y arma aquí el escándalo
que buscando está,
¿qué va a ser de ese hombre?,
¿qué va a ser de mí?
¿Qué dirá la dama,
esperando, esperando allí?)

LUIS
(¡Bien descubre el traje
sus traiciones ya!
Cierto era el engaño,
a la vista está.
Ahora es necesario
que descubra yo,
quien es el que infame
que robó,
que robome su amor)

JUAN
(Ese amor nos pierde,
pasa el tiempo ya.
La que vino intrépida,
esperando está.
Burle usted a ese hombre
sea amante o no,
o antes que perdernos
le asesino yo.)

MARQUESITA
(Si él a mis palabras
crédito no da,
y arma aquí el escándalo
que buscando está,
¿qué va a ser de ese hombre?,
¿qué va a ser de mí?
¿Qué dirá la dama,
esperando, esperando allí?)

LUIS
(¡Bien descubre el traje
sus traiciones ya!
Cierto era el engaño,
a la vista está.
Ahora es necesario
que descubra yo,
quien es el que infame
que robó,
que robome su amor)

JUAN
(Ese amor nos pierde,
pasa el tiempo ya.
La que vino intrépida,
esperando está.
Burle usted a ese hombre
sea amante o no,
o antes que perdernos
le asesino yo.)

LUIS
Me robó su amor

MARQUESITA
Que va a ser de mí

JUAN
Le asesino yo.

MARQUESITA, JUAN y LUIS
Antes que perderme
le asesino yo.


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¡Lamparilla!: (Paloma, Lamparilla, Marquesita)

PALOMA
(Llamando)
¡Lamparilla!

LAMPARILLA
(Saliendo del foro.)
¡Servidor!

MARQUESITA
¡Vaya un nombre!

PALOMA
Ven acá.

LAMPARILLA
¿Qué se ofrece?

PALOMA
¡Dos minutos
de atención!

LAMPARILLA
¡Pues aquí están!

PALOMA
Esta joven...

LAMPARILLA
¡Guapa moza!

MARQUESITA
¡Muchas gracias!

LAMPARILLA
¡No hay de qué!

PALOMA
¡Es mi amiga!

LAMPARILLA
¡Ya lo es mía!

MARQUESITA
¡Bien te sirve!

LAMPARILLA
Pronto y bien.

PALOMA
Por no se qué aventurilla,
muy difícil de contar,
esta moza vino al Pardo
y a disgusto en él está.

LAMPARILLA
¡Ya, ya!

PALOMA
¡Ya, ya!

MARQUESITA
¡Ya, ya!

PALOMA, MARQUESITA y LAMPARILLA
¡Ya, ya!

MARQUESITA
Si como he venido sola,
sola tengo que volver,
¡pasarán las pobres monjas
un disgusto muy cruel!

LAMPARILLA
¡Muy cruel!

PALOMA
¡Muy cruel!

MARQUESITA
¡Muy cruel!

PALOMA, MARQUESITA y LAMPARILLA
¡Muy cruel!

PALOMA
Y por eso es necesario
que encontremos un galán
que la dé hasta casa el brazo
¡sin volverla a ver más!

LAMPARILLA
¡Le tendrá!

PALOMA
¡Le tendrá!

MARQUESITA
¡Le tendrá!

PALOMA, MARQUESITA y LAMPARILLA
¡Le tendrá!

LAMPARILLA
(Colocándose en el centro.)
Conque es decir, señoras,
que aquí es preciso
topar con un mancebo
prudente y listo,
que riña si es forzoso
por esta moza,
¡y que si vuelve a verla
no la conozca!
Mas si mi boca cierro
y doy mi brazo,
¡yo quiero que me digan
qué voy ganando,
qué voy ganado!

MARQUESITA
Si del lucro el deseo
tanto le asalta,
se ganará un empleo
si le hace falta;
se ganará el mancebo,
por ser hidalgo,
la amistad de dos hembras
que valen algo;
y ganará, si sale
bien de la broma,
¡una misa en la Virgen
de la Paloma,
de la Paloma!

PALOMA
Ganará Lamparilla,
y es lo primero,
llevar un cuerpo al lado
con tal salero.
Servir a unas personas
muy principales,
y poner en su muestra
las armas reales;
y si antes quiere a cuenta
un daca y toma,
¡aquí los brazos tiene
de la Paloma,
de la Paloma!

(Tendiéndole los brazos.)

LAMPARILLA
(Abrazándola.)
¡Negocio hecho!

PALOMA
¡No sin trabajo...!

MARQUESITA
¡Yo soy su maja!

LAMPARILLA
¡Yo su majo!
¿A dónde vamos?

MARQUESITA
Hacia Madrid,
que ya no hay nada
que hacer aquí.

LAMPARILLA
(Apartándose de las dos.)
(Lamparilla, si hoy eres discreto,
y si sabes guardar un secreto,
la fortuna en tan crítico lance
es probable te venga a ayudar.
Lengua muda, cortés continente,
se leal y callado y prudente,
y aún así es muy posible que vayas
a presidio mañana a parar.)

PALOMA
Yo lo juro, señora, el secreto;
Lamparilla sabrá ser discreto,
y aunque ardiera mi barrio esta noche,
¡esta intriga ninguno sabrá!
Por la venta el camino se acorta;
idos pronto si tanto os importa,
que si acaso cualquiera os persigue,
defenderos ese hombre sabrá.

MARQUESITA
(Si ese mozo es prudente y discreto,
y si sabe guardar un secreto,
del servicio que hoy hace a una dama,
largo premio mañana tendrá.
Honra y vida esta noche te debo;
mi alma henchida de júbilo llevo,
donde quiera me arrastre el destino,
para tí mi cariño será.)


___________



Ya los estudiantes, madre: (Estudiantes, Luis, Pedro, Marquesita, Guardias, Lamparilla)

ESTUDIANTES
Ya los estudiantes, madre,
han venido de Alcalá,
y antes de la Nochebuena,
se van a desaminar.
Unos de latín,
otros de moral,
y otros de gazuza
experimental.
Unos de latín,
otros de moral,
y otros de gazuza
experimental.

CORO GENERAL
A la jota, jota
de los estudiantes,
que con la bellota
se pondrán más grandes.
A la jota, jota,
tienen un tragar,
¡que con la bellota
van a reventar!
A la jota, jota,
tienen un tragar,
¡que con la bellota
van a reventar!

(Durante la copla segunda, entran por el foro dos Hombres con una silla de manos con cortinillas, que colocan en el soportal sin que lo note el pueblo. Los Guardias se agrupan alrededor de la casa, tapando la puerta.)

ESTUDIANTES
Ya los estudiantes, madre,
han vuelto desaminados,
y se va a subir el precio
de las cucharas de palo.
¡Que hay en los conventos,
cuando no los ven,
estudiantes, madre,
que comen por tres!
¡Hay en los conventos,
cuando no los ven,
estudiantes, madre,
que comen por tres!

CORO GENERAL
A la jota, jota
de los estudiantes,
que con la bellota
se pondrán más grandes.
A la jota, jota,
tienen un tragar,
¡que con la bellota
van a reventar!
A la jota, jota,
tienen un tragar,
¡que con la bellota
van a reventar!
¡van a reventar!
¡van a reventar!

LUIS
¡A mí los Walonas!

(El baile se detiene. Sorpresa general)

TODOS
¿Qué es esto, qué pasa?

PEDRO
¡Que arrimen la silla!
¡Que cerquen la casa!

GUARDIAS
(Dando culatazos en la puerta)
¡Abrid esa puerta
en nombre del Rey!

TODOS
¿Qué ocurre?

MARQUESITA
(¡Dios haga
que libres estén!)

(La puerta se abre. Varios Guardias entran; los demás llenan el soportal, y el Pueblo
se agrupa alrededor de la casa. Gran tumulto y confusión)

GUARDIAS
¡Ya se abre!

PEDRO
¡Adelante!
¡Entrad y prended,
a todos los que haya
en nombre del Rey!

MARQUESITA
(Aparte a Don Luis, que se ha acercado a ella.)
(Don Luis, ¿Qué habéis hecho?)

LUIS
(¡Vengarme tal vez!)

MARQUESITA
(¡Perderme! y, ¡quién sabe!
¡Perderos también!)

GUARDIAS
(Asomándose a la puerta.)
¡Un hombre!

PEDRO
¡A la silla!

GUARDIAS
(Entregándole unos papeles.)
¡Papeles!

PEDRO
¡A ver!

MARQUESITA
(¡Huyamos!¡Dios Santo,
apiádate de él!)

(Vase con rapidez.)

(Acercan la silla de modo que cubra la puerta. Los Guardias la rodean; el Pueblo se arremolina y da saltos para verla mejor.)

LUIS
(¡Salvando a mi tío
tal vez te perdí!
¡Allá voy dispuesto
a morir por ti!)

(Vase detrás de la Marquesita)

PEDRO
¡A Madrid al punto!
¡A Madrid con él...!
¡Yo a Palacio pronto
a dar cuenta al Rey!

(Empiezan a andar con la silla. Guardias delante y detrás. Don Pedro al lado)

CORO GENERAL
¿Si será un judío,
si será un ladrón?
¡Si será un negocio
de la Inquisición...!

(Al llegar la silla frente al público, se alza la cortinilla y asoma la cabeza Lamparilla)

LAMPARILLA
¡Lamparilla fui!
¡Lamparilla soy!
¡Y en silla de manos
muy cómodo voy!


___________



Aquí está la ronda: (Guardias)

(Al levantarse el telón, una ronda de Guardias Walonas cruza la escena del foro al proscenio, mientras en la barbería hay dos Mancebos afeitando y cortando el pelo a dos Parroquianos. La tienda llena de Hombres del Pueblo. La acción empieza poco antes de anochecer. Las puertas y rejas de la casa de la derecha, cerradas.)

GUARDIAS
Aquí está la ronda
para proteger
a los faroleros
al anochecer.
Que les llueven piedras
así han herido tres,
cuando los faroles
vienen a encender.
Siga la patrulla.
Avance el retén.
Siga la patrulla,
para proteger
a los faroleros
al anochecer.


___________



Pobre Lamparilla: (Mancebos, Parroquianos, Guardias)

MANCEBOS y PARROQUIANOS
¡Pobre Lamparilla!
¿Qué habrá sido de él?
¡Pobre Lamparilla!
¿Qué habrá sido de él?

(Salen de la tienda todos los Parroquianos y cuatro Mancebos detrás, con los paños de la barba y las navajas y tijeras.)

PARROQUIANOS
Si sigue de su tienda
ausente Lamparilla,
ningún cristiano puede
su puerta traspasar.
Sus bárbaros mancebos
afeitan de tal modo,
que vamos en sus manos
el cutis a dejar.
Que vamos en sus manos
el cutis a dejar.

OTROS
¡Jesús, que trasquilones!
¡Qué mano y qué tijera!
Mejor que peluqueros
verdugos pueden ser.
Si sigue de su tienda
ausente Lamparilla,
¡aunque me arrastre el pelo,
aquí no he de volver!

LOPE y LOS MANCEBOS
Pero señores...
¿Qué hemos de hacer?

PARROQUIANOS
¡A los infiernos
id a aprender!
¡A los infiernos
id a aprender!

UNOS
¡Lamparilla afeitaba en un vuelo!
¡Lamparilla nos daba jabón!
¡Nos ponía aceite en el pelo,
reía y hablaba,
y a todos llevaba
un real de vellón!

OTROS
¡Lamparilla en la piel más obscura
no dejaba ni un solo cañón!
¡Y con mano serena y segura,
reía, afeitaba,
y a todos nos daba
su conversación.

TODOS
¡Lamparilla era asombro del mundo!
¡Lamparilla era afable y cortés!
¡Lamparilla no tiene segundo!
¡Si tarda otro día,
ya no hay barbería
en el Lavapiés!

LOPE y MANCEBOS
¡Muy triste es!

PARROQUIANOS
¡Eso es!, ¡eso es!

LOPE y MANCEBOS
¡Muy triste es!

PARROQUIANOS
¡Eso es!, ¡eso es!

LOPE y MANCEBOS
¡Muy triste es!

PARROQUIANOS
¡Eso es!, ¡eso es!

(Vuelve a pasar la patrulla por el foro de derecha a izquierda.)

GUARDIAS
Siga la patrulla
y observe el retén
quien faroles rompe
hace más de un mes.
Si los majos viven
a oscuras tan bien,
jamás habrá luces
en el Lavapiés.
Siga la patrulla,
avance el retén...

(Desaparecen de la vista del público.)

MANCEBOS y PARROQUIANOS
¡Pobre Lamparilla!
¿Qué habrá sido de él?
¿Qué habrá sido de él?


___________



¡Mil gracias, vecinos!: (Lamparilla, Parroquianos, Lope y Mancebos)

LAMPARILLA
¡Mil gracias, vecinos!

TODOS
(Con gran alegría.)
¡Lamparilla aquí!
¡Lamparilla aquí!

LAMPARILLA
¡Lamparilla, sí!
¡Ya ven sus mercedes
que no me perdí!

PARROQUIANOS
Cinco días hace
que aquí no se os ve

LAMPARILLA
En lo que consiste
ahora os contaré.

LOPE y MANCEBOS
¡Ay, maestro mío,
cuéntenoslo usté!

PARROQUIANOS
¡Ay, vecino nuestro,
cuéntenoslo usté!

LAMPARILLA
Ahora os contaré.
Por salvar... yo no sé cómo,
de un peligro... a no sé quien,
en la cárcel... no sé cuál,
me han metido... ¡no sé a qué!
Más de cien declaraciones
me han tomado sin cesar,
y yo he respondido a todas
de este modo singular:
—¡Yo nada vi!
—¡Yo nada hablé!
—¡Yo nada oí!
—¡Yo nada sé!
—¡Yo ni escribí,
ni conspiré;
—¿Qué hago yo aquí?
—¿Cuándo me iré?
Creo que hay... yo no sé dónde,
un complot... yo no sé cuál,
para hacer.... no sé qué cosa,
que es preciso averiguar.
Y los jueces y escribanos
esperaban que iba yo
a aclarar de ese misterio
toda la complicación.
Mas como allí
yo nada vi,
ni nada oí,
ni nada sé,
tan listo fuí,
que hoy escuché:
—¿Qué hace usté aquí?
—¡Váyase usté!.
Y el barbero Lamparilla
apretó a todo correr,
desde la cárcel de Villa
al barrio de Lavapiés.

TODOS
Y el barbero Lamparilla
apretó a todo correr,
desde la cárcel de Villa
al barrio de Lavapiés.
de Lavapiés,
de Lavapiés,
al barrio de Lavapiés.


___________



En una casa solariega: (Luis, Marquesita)

LUIS
En una casa solariega
que está en la plaza
de Lavapiés,
vive una linda Marquesita
que le dio a un hombre
su amor y su fe.
De día de noche a todas horas
en esa plaza
el hombre está,
y ni a ventanas ni a balcones
sale a mirarle
la dama ya.
Si de esta historia verdadera
ningún vecino
os enteró,
deciros puedo que ésta es la calle,
y vos la dama
y el hombre yo.

MARQUESITA
Hay en Madrid un caballero,
a quien amaba
una mujer,
y los dos eran, en amores,
constante ella
y amante él.
Por unos celos infundados,
o una sospecha
leve y ruin,
el caballero faltó a la dama,
¡y esos amores
tuvieron fin! ¡Ah!
Desde aquel día, aunque él se empeña
la dama a verle
ya no volvió,
y nuestra historia se ha concluido,
que él fue grosero
y altiva yo.

LUIS
¡Cuando bien se ama,
nunca se olvida!

MARQUESITA
¡Mal quiere un alma
si está ofendida!

LUIS
¿Y si el que ofende
pide perdón?

MARQUESITA
No hay sin castigo
absolución.

LUIS
Dámele pronto,
que ya le espero.

MARQUESITA
A las andadas
volver no quiero.

LUIS
¡Creerá en vos siempre
mi corazón!

MARQUESITA
Oíd primero
mi condición.
¡En cuatro días
no me verás!

LUIS
¡Cielos!

MARQUESITA
¡O a hablarme
no vuelvas más!

LUIS
¡Destierro injusto,
fiero rigor!

MARQUESITA
Corta es la prueba
para tu amor.
¡Ni aún por mi calle
te quiero ver!

LUIS
¡Extraña muestra
de tu querer!

MARQUESITA
¡Sólo así puedo
darte el perdón!

LUIS
¡Frío es, Estrella,
tu corazón!

MARQUESITA
(Aunque yo muera
de amor por él,
la voz es antes
de mi deber.
¡Cumple hoy, Estrella,
tu obligación,
y despedácese
mi corazón!)

LUIS
(En despedirme
injusta y cruel,
hay un secreto
que aclararé.
Quiero las pruebas
de su traición
y despedácese
mi corazón.)
¡Ay!, mi corazón.

MARQUESITA
¡Ay!, mi corazón.

LUIS
¡Ay!, mi corazón.

MARQUESITA
¡Ay!, mi corazón.

MARQUESITA y LUIS
¡Ay!, mi corazón.
Quiero las pruebas
de su traición
y despedácese
en mi corazón.
y despedácese
mi corazón, corazón.
           

___________



Una mujer que quiere: (Paloma, Lamparilla)

PALOMA
Una mujer que quiere
ver a un barbero.

LAMPARILLA
Aquí está listo y sano,
ágil y entero.

PALOMA
¡Acérquese un poquito
si verme ansía!

LAMPARILLA
¡Abandonar no puedo
la barbería!

PALOMA
¡Pues volveré a marcharme
si así lo toma!

LAMPARILLA
(Saliendo a la calle)
¡Aquí está Lamparilla!

PALOMA
(Se destapa la cara.)
¡Con la Paloma!

LAMPARILLA
¡Ay, eres tú!
¡Oh, qué placer
en esta calle
volverte a ver!

PALOMA
Como has estado
lejos de aquí,
¡a verte ahora
hay que venir!

LAMPARILLA
¡Ya te llamaba
mi corazón!

PALOMA
¡Dime que has hecho
en tu prisión!

LAMPARILLA
Vivir sin luz en un calabocito,
comer un rancho mezquino y fatal;
dormir muy poco en el suelo maldito,
y pensar mucho en tu cuerpo chiquito,
tu labio bonito,
de grana y coral.
Beber el agua que cae cuando llueve,
oír a los presos reír y jugar;
ver a alguaciles que el diablo se lleve,
y soñar siempre en tu pie lindo y breve,
tu cutis de nieve,
de rosa y azahar.
Conque aquí tienes
la descripción
de cuanto he hecho
en mi prisión.
Dime, Paloma
que has hecho tú,
en mis tres días
de esclavitud.

PALOMA
Coser sin tregua en mi cuarto pequeño,
¡echar de menos tu eterno cantar!
en libertarte poner gran empeño,
y a pesar mío, rendida ya al sueño,
en no sé que dueño
ponerme a soñar.
Mirar mis ojos sin luz y sin brillo,
y sin notarlo bordar al revés;
y llevar de oro repleto el bolsillo,
para librar de un eterno castillo
a un mal barberillo
que hay en Lavapiés.
Conque aquí tienes
la descripción
de cuanto he hecho
por tu intención.
Ya que servirme
quisiste tú,
¡ya te ha pagado
mi gratitud!

LAMPARILLA
(Queriendo abrazarla.)
Eso es muy poco;
¡yo quiero amor!

PALOMA
(Amenazándole.)
¡Téngase a raya
el buen señor!

LAMPARILLA
¡Costurerilla,
ven hacia acá!

PALOMA
¡Ay barberillo,
téngase allá!

LAMPARILLA
¡No seas tirana!

PALOMA
¿Tirana? ¡Ahí va!
No hay que quitar los hilvanes
sin que se acabe la prenda,
que si el cosido se tuerce,
ya no se vende en la tienda.
Si te gustan mis hechuras,
sin zurcidos ha de ser...
(Quiere él abrazarla.)
O te siento las costuras
(Amenazándole.)
¡y no vuelves a coser!
O te siento las costuras
¡y no vuelves a coser!

LAMPARILLA
Para un barbero en su oficio
eso no trae desventaja,
que cuanto más jabón untes,
¡corre mejor la navaja!;
pero porque no armes cisma,
cuando ya casado esté,
sin que lo sientas tu misma,
yo te descañonaré.
Sin que lo sientas tu misma,
yo te descañonaré.

PALOMA y LAMPARILLA
¡Vaya una navaja
¡Vaya una agujita
que se trae usté!
que se trae usté!
¡Por jugar de manos
¡Por jugar de manos
no hay que perder pie!
no hay que perder pie!
¡Ay que barberillo
¡Ay, qué costurera
de tanta mala fe!
de tan mala fe!
¡Vaya una navaja
¡Vaya una agujita
qué se trae usté!
qué se trae usté!

PALOMA
¡Qué se trae usté!

LAMPARILLA
¡Qué se trae usté!

PALOMA y LAMPARILLA
¡Ah!
¡Ay que barberillo
¡Ay, qué costurera
¡Ay que barberillo
¡Ay, qué costurera
de tanta mala fe!
de tan mala fe!
de tanta mala fe!
de tan mala fe!
¡de mala fe!
¡de mala fe!


___________



En el templo de Marte: (Lamparilla, Lope, Mancebos, Guardias)

LAMPARILLA
En el templo de Marte
vive Cupido.
Vive Cupido
¡Quien será la bribona
qué le ha escondido,
qué le ha escondido!
¡Quien será la bribona,
quién será la bribona
qué le ha escondido!

LOPE y MANCEBOS
¡Viva la gracia!
¡Viva el aquel
del Barberillo
de Lavapiés!

LAMPARILLA
¡Viva el salero,
no sabes, Palomita,
lo qué te quiero,
lo qué te quiero!
No sabes Palomita,
no sabes Palomita,
lo que te quiero!

LOPE y MANCEBOS
¡Ole!

GUARDIAS
(Avanzando lentamente y observando a todos.)
Mucho disimulo,
O mucha discreción,
¡y descubriremos
la conspiración!
La mirada fija
y el aire marcial,
y caer sobre ellos
al dar la señal.

LAMPARILLA
(A todos los que le rodean, con gran interés.)
(Por calles y plazas
y echando a correr,
todos los faroles
tenéis que romper.
Gritad sin descanso,
romped sin parar,
y ahí van cien doblones
para merendar.)

(Les da el bolsillo de la Marquesita. Cuando los Guardias se les acercan, se abre el corro y sigue Lamparilla cantando a la vihuela.)

LAMPARILLA
Dicen que Sabatini
pone faroles.
Pone faroles
porque no ve los rayos
de tus dos soles.
de tus soles
porque no ve los rayos,
porque no ve los rayos
de tus dos soles

LOPE y MANCEBOS
¡Viva la gracia!
¡Viva el aquel
del Barberillo
de Lavapiés!

LAMPARILLA
Abre tus ojos
y el los irá apagando
poquito a poco
poquito a poco.

LAMPARILLA, LOPE y MANCEBOS
El los irá apagando
el los irá apagando
poquito a poco
poquito a poco
poquito a poco.          


___________



La puerta de esta casa: (Luis, Pedro, Lamparilla, Paloma, Capitán, Guardias, Costureras)

 LUIS y PEDRO
¡La puerta de esta casa
abrid de par en par,
que va la fuerza armada
por ella a penetrar!

LAMPARILLA
(¡Si acaso se resisten
perdidos a ser van!

PALOMA
(¡En estas dilaciones
su salvación está!

(La puerta se abre de par en par.)

CAPITAN y GUARDIAS
Abierta está la puerta,
no hay nadie en el zaguán,
tal vez una emboscada
armándonos están.

PEDRO
Preparen los fusiles,
y a la menor señal,
que caigan los primeros
que intenten escapar.

CAPITAN y GUARDIAS
Avancen los Guardias,
y, si es menester,
por salvar el orden
arda el Lavapiés.

PEDRO
Entren uno a uno
con seguridad,
por si los infames
ocultos están.

GUARDIAS
(Entrando en la casa uno tras otro.)
Vamos entrando
poquito a poco.

LAMPARILLA
(A los que suben por la trampa.)
Vamos saliendo
poquito a poco.

GUARDIAS
Y así evitamos
cualquier, cualquier revés.

LAMPARILLA
Y así evitamos
cualquier traspiés.

PALOMA
Marquesa

MARQUESITA
Paloma
el Duque y seis más
son todos los jefes
que libres están.

GUARDIAS
Con mucho disimulo
con mucha aceptación
y desuniremos la constitución.

CAPITAN
Nuestro sin duda
el triunfo es
quédese a oscuras el Lavapiés.

CAPITAN y GUARDIAS
Esto sin duda
el triunfo es
quédese a oscuras el Lavapiés.


___________



El noble gremio de costureras: (Costureras, Paloma)

TODAS
El noble gremio
de costureras,
permite sólo
niñas solteras,
que se reúnen
cada semana
en la vivienda
de cada hermana
para que puedan,
al trabajar...
para que puedan,
al trabajar...
coser y cantar,
coser y cantar.
coser y cantar,
coser y cantar.
Puntada corta
y buen estilo;
garganta fresca
y fuerte el hilo.
Voz incansable
y buena vista;
perfecto oído,
muñeca lista,
y aunque haya mucho
que trabajar...
y aunque haya mucho
que trabajar...
coser y cantar,
coser y cantar,
coser y cantar,
coser y cantar.

PALOMA
Siga la costura,
siga el gorgorito,
mientras que yo arreglo
a mi pajarito;
a ver si escuchándonos
con mucha atención,
aprende la música
de nuestra canción.

COSTURERAS
Pajarito que estás entre faldas,
y que a todas solteras nos ves,
di a los hombres que pasan que estamos
cansaditas de tanto coser,
di a los hombres que pasan que estamos
cansaditas de tanto coser.
Pií, pií, pií,
pajarito ven;
trae aquí
quien nos quiera bien,
pií, pií, pií,
que tú harás,
si me escoge a mí,
pií, pií, pií
pií, pií, pií pií.

PALOMA
¡Ya está cuidado el pájaro!

PALOMA y COSTURERAS
Dio fin nuestra labor.

PALOMA
Veamos la costura...

PALOMA y COSTURERAS
La hicimos con primor.
Cosemos por contrata
y hoy mismo hay que entregar.
¡Los guardias españoles,
muy bien servidos van!

PALOMA
Señoras costureras,
mucha atención,
y saque cada una
su camisón.

COSTURERAS
¡El camisón!,
¡el camisón!
¡el camisón!,
¡el camisón!

(Todas se ponen en fila, con la camisa que cosían en la mano izquierda y accionando con la derecha.)

UNAS
¡Camisón!, si a tu dueño
le sientas bien,
¡camisón, camisón!,
dile que va en tus pliegues
mi corazón,
¡camisón, camisón!

OTRAS
¡Camisón!, si su pecho
vas a abrigar,
¡camisón, camisón!,
dile que quien te ha hecho
desea amar,
¡camisón, camisón!

UNAS
¡Camisón!, si tus mangas
le abrazan hoy,
dile que, aunque bonita,
soltera soy.

OTRAS
¡Camisón!, ¡con más gana
que de coser,
estaría bailando
así con él!

PALOMA y COSTURERAS
¡Camisón!, si su pecho
vas a abrigar,
¡camisón, camisón!,
dile que quien te ha hecho
desea amar,
¡camisón, camisón!
Dile que yo tengo
alma y corazón,
dile que jurarme
puede su pasión.
Dile que me saque
de esta situación
para que le cosa
otro camisón.
Para que le cosa
para que le cosa
otro camisón.
Dile que yo tengo,
que yo tengo
alma y corazón
y corazón.
¡Ay, camisón!,
¡Ay, camisón!
¡Camisón! ¡Camisón! ¡Camisón! ¡Camisón!


___________



Aquí estoy ya vestida: (Marquesita, Paloma)

MARQUESITA
Aquí estoy ya vestida
como hace al caso,
para ser una maja
de contrabando.

PALOMA
Como usía ha nacido
en nuestros barrios,
es maja verdadera
sin contrabando.

MARQUESITA
Me sentí muchas veces,
pero ahora es fuerza
que las dos parezcamos
majas de veras.

PALOMA y MARQUESITA
Y que digan al vernos
por el camino:
"¡Paso! ¡Que ahí van dos majas
de lo más fino,
de lo más fino!"

MARQUESITA
La planta es buena:
mas si hay que hablar,
¡yo temo echarlo
todo a rodar!

PALOMA
¡La cosa es fácil!
Y ahora verá,
para ser maja
cómo hay que hablar.
Ahora verá,
cómo hay que hablar.

(Imitando el desgarro de las majas)

Ende que te he conocío,
no he güelto a ver a Alifonso,
pa que naide te eche el mirlo
de que m'han visto con otro.
Pero si tú a la Grigoria,
otro muñuelo la das,
la levanto el... cuarto bajo
y la barro el... prencipal.

(Haciendo ademán de azotarla)

MARQUESITA
(Imitando en sus movimientos a Paloma)
Como se pone en la cara,
tantos untos una usía,
¡naide sabe cuando pasa,
si es mujer u droguería.
Y si el marío la besa
cuando está a medio pintar,
si no traen agua caliente
no los puen desapegar.

PALOMA
Ahora sólo falta
pa ser de Madrí,
a los que se acerquen
responder así
“Si quié usté reirse
compre un mono u dos...
cudiao con el hombre...
¡misté que rediez...!”

MARQUESITA
“Si quié usté reirse,
compre un mono u dos...
cudiao con el hombre...
¡misté qué rediez...!
¡misté qué rediez...!
¡misté qué rediez...!


___________



El sombrero hasta las cejas: (Lamparilla, Luis, Paloma, Marquesita)

LAMPARILLA
El sombrero hasta las cejas,
(Hace lo que dice.)
y el embozo a la nariz,
y la mano en el embozo,
y la cara de perfil.

LUIS
El sombrero hasta las cejas,
y el embozo a la nariz,
y la mano en el embozo,
y la cara de perfil.
¿Así está bien?

LAMPARILLA
¡Va bien así!

LAMPARILLA y LUIS
Esa es la figura exacta
de los majos de Madrid.

PALOMA
La mantilla hasta los ojos,
y la cara envuelta en tul,
y la mano en la garganta,
y la cara a media luz.

MARQUESITA
La mantilla hasta los ojos,
y la cara envuelta en tul,
y la mano en la garganta,
y la cara a media luz.
¿Así está bien?

PALOMA
¡Va bien así!

PALOMA y MARQUESITA
Esa es la figura exacta
de las majas de Madrid.

PALOMA, MARQUESITA, LAMPARILLA y LUIS
De bracero las parejas
somos, caminando así,
una estampa verdadera
de los majos de Madrid.

LAMPARILLA
Y en cuando estemos
en la tartana,
hay que dar suelta
a las gargantas;
que si los majos
van de merienda,
se les escucha
de media legua.

PALOMA
Y en la tartana
cantar es ley
las caleseras
de Lavapiés.

MARQUESITA, LUIS y LAMPARILLA
Pues ensayemos
por una vez
las caleseras
de Lavapiés

PALOMA, MARQUESITA, LAMPARILLA y LUIS
En entrando una maja
en San Lorenzo.
¡A la calesera!,
¡samalacatrón!
En San Lorenzo.
En San Lorenzo,
curas y sacristanes
se ahorran incienso.
Curas y sacristanes
se ahorran incienso.
¡A la calesera!,
¡samalacatrón!
se ahorran incienso.
Que las manolas,
al moverse un poquito,
huelen a gloria.
Al moverse un poquito,
huelen a gloria.
¡A la calesera!,
¡samalacatrón!
Huelen a gloria.
¡Ande la calesa,
no se pare, no,
que la prenda lleva
de mi corazón!
¡A la calesera!,
¡samalacatrón!
que la prenda lleva
de mi corazón!


___________



Aquí están los que buscamos: (Guardias, costureras)

GUARDIAS
Aquí están los que buscamos;
entrad, pues, sin dilación.

COSTURERAS
(¡Cuando está la jaula abierta,
es que el pájaro ya voló!)

GUARDIAS
¡Las vecinas que conocen
el terreno, guiarán!

COSTURERAS
Una mísera buhardilla
tiene poco que enseñar.

GUARDIAS
¡Registremos!...

COSTURERAS
¡Registremos!

GUARDIAS
¡Dos cuartitos hay aquí!

COSTURERAS
(¡La Paloma conspiraba!
¡quién lo había de decir!)

GUARDIAS
¡Aquí no hay nadie!

OTROS
¡Tampoco acá!

GUARDIAS
¡Irá a la cárcel
la vecindad!

COSTURERAS
¿Pero a quién buscan?,
vamos a ver.

GUARDIAS
A tres bribones
de mala ley.
A una Marquesa
que se escapó
y a una Paloma
que la escondió.

COSTURERAS
Pues uno falta
para ser tres.

GUARDIAS
Y a un barberillo
de Lavapiés.

COSTURERAS
Busca, busca, busca,
vuela, vuela, vuela,
que se habrán marchado
por la callejuela.
Los Guardias Walonas,
según la canción,
siempre llegan tarde
a la procesión.

GUARDIAS
Busco, busco, busco,
corro, corro, corro,
cúmplense las leyes
con nuestro socorro,
sólo que sucede,
por fatalidad...
que a cuantos buscamos
se han marchado ya.
por fatalidad…

COSTURERAS
Siempre llegan tarde.

GUARDIAS
Se han marchado ya.

COSTURERAS
A la procesión.

COSTURERAS y GUARDIAS
Busca, busca, busca,
vuela, vuela, vuela,
que se habrán marchado
por la callejuela.
Los Guardias Walonas,
según la canción,
siempre llegan tarde
a la procesión.     
Busco, busco, busco,
corro, corro, corro,
cúmplense las leyes
con nuestro socorro,
sólo que sucede,
por fatalidad...
que a cuantos buscamos
se han marchado ya.
por fatalidad…


___________



Final: (Todos)

TODOS
En entrando una maja
en San Lorenzo.
¡A la calesera!,
¡samalacatrón!
En San Lorenzo.
¡Ande la calesa,
no se pare, no,
que la prenda lleva
de mi corazón!
¡A la calesera,
¡samalacatrón!,
que la prenda lleva
de mi corazón!





FIN


Información obtenida en la Página Web http://lazarzuela.webcindario.com/

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