MOLINOS DE VIENTO
Zarzuela en un acto, dividido
en tres cuadros.
Libreto: Letra: Luis Pascual
Frutos.
Música: Pablo Luna.
Estrenada el 2 de Diciembre
de 1910, en el Teatro Cervantes de Sevilla.
ARGUMENTO
La
acción de la obra se desarrolla en Vodelau, aldea de Holanda, donde la llegada
de un “Yot”, que manda el Príncipe Alberto como capitán, crea una situación de
lucha entre los aldeanos u aldeanas, del hasta entonces apacible pueblo
marítimo.
Mozos
y mozas forman dos grupos que emprenden la lucha. Los primeros deciden
enfrentarse, por la fuerza incluso, con los marinos, para obligarles a salir de
la aldea, al mismo tiempo que acuerdan no enamorar a ninguna chica. Ellas en
cambio, oponen a esta táctica la de darles celos cos los marinos, tenientes y
capitán, a quienes dirigen cartas declarándoles su amor y citándoles a una entrevista
que simulan amorosa.
Enterado
el capitán, Príncipe Alberto, trata de imponer orden entre unos y otros
aprovechando que Romo está enamorado de Margarita, ambos cabecillas de cada
grupo.
Romo,
mozo tímido, nunca ha iniciado a Margarita su aspiración amorosa, recibe de
Alberto la indicación de que la conquiste cantándole canciones al pie de su
ventana. Como Romo no se ha atrevido a cantar su amor a Margarita, el capitán
le escribe una carta amorosa a ella dirigida. Hay un dúo entre Romo y
Margarita, en el que esta consigue recoger la carta, y cuando la lee, están entrando
los mozos, que descubren que Romo ha sido infiel a lo pactado. Pero Margarita
ha creído que la carta es del capitán Alberto y defiende a los marinos, llegando
un aldeano a amenazarla, momento en el que entra en escena el capitán que
defiende a Margarita, pero al decirla que la carta es de Romo, sufre una gran
desilusión y se desmaya en los brazos del capitán.
El
capitán, al intentar desvanecer la ilusión de Margarita, le declara el amor y
la ilusión también a nacido en él, cuando precisamente intentaba unirla a Romo.
Esta declaración, hace que el capitán aproveche la noche para huir de la aldea
en el “yot”, con toda su tripulación.
Margarita
sale a llamarle, mas se interpone ante ella Romo, que la hace notar que no es
para ella el amor de Alberto, y cuando desde lejos, se oye aun la voz del
capitán, Margarita cae de rodillas, desilusionada, como igual queda Romo.
_____________
Personajes:
Margot: Pretendida por Romo y
enamorada del príncipe.
Alberto: Príncipe heredero. Enamorado de Margot y protector de Romo.
Romo: Mozo sin personalidad enamorado de Margot.
Cabo Stock: Ayudante del príncipe Alberto.
______________
Números musicales:
Coro “Dejad paso franco”: (Aldeanas, Aldeanos, Stock)
Quinteto de la carta “Las misivas de
diario”: (Tenientes, Stock)
Dúo y serenata “¿Y qué canto?”: (Romo, Alberto)
Dúo de Margot y Romo “Tralara, lara,
lara……Yo he pasado la vida en un sueño”: (Margarita, Romo)
Concertante “Atrás miserables…Por mi fe
de caballero”: (Alberto, Margarita,
Romo, Coro)
Concertante “En la fuente del cariño”: (Coro, Margarita, Romo, Alberto)
Final “Capitán, capitán, todo duerme”: (Stock, Capitán)
Romanza de Alberto “Mis ojos al ver los
tuyos”: (Capitán)
_____________
Coro “Dejad paso franco”: (Aldeanas, Aldeanos, Stock)
ALDEANAS
Dejadnos
paso franco,
que
vamos a pasar.
ALDEANOS
Inútil
tal empeño,
pues
nadie pasará
ALDEANAS
Debemos
homenaje
al
bravo capitán.
ALDEANOS
Está
muy ocupado
con
la oficialidad.
ALDEANAS
No
tal.
ALDEANOS
Si
tal.
ALDEANAS
Dejadnos
ya pasar.
ALDEANOS
Ninguna
pasará.
STOCK
¡Muchachas!
¡Muchachos!
¿Qué
ocurre? ¿Qué hacéis?
ALDEANOS
¡Son
ellas!
ALDEANAS
¡Son
ellos!
STOCK
Callad;
de una vez
sepamos
la causa.
TODOS
Escúchela
usted
STOCK
Primero
las chicas,
los
hombres después.
ALDEANAS
Desde
que en buena hora
encalló
en la playa
el
yot de recreo
que
el Príncipe manda,
todas
las mujeres
con
nuestros cuidados,
a
los marineros
pusimos
en salvo.
Y
hoy agradecidos
a
las atenciones,
ellos
nos regalan,
nos
colman de dones,
y
reina el contento
por
primera vez,
y
en cambio los mozos,
y
en cambio los mozos
no
nos pueden ver.
ALDEANOS
Desde
que en mal hora
encalló
en la playa
el
yot de recreo
que
el Príncipe manda,
todas
las mujeres
nos
abandonaron,
y
a los marineros
dieron
sus cuidados.
Y
hoy está la aldea
toda
desquiciada,
porque
las mujeres
están
por la Armada,
sirviendo
sus juegos
con
mucho interés
y
en cambio a los mozos,
en
cambio a los mozos
no
nos quieren ver.
ALDEANAS
Diga
usted que no.
ALDEANOS
Diga
usted que sí.
ALDEANAS
Diga
usted que no.
ALDEANOS
Diga
usted que sí.
ALDEANAS
Los
marinos, atentos y finos,
son
mejores que los que hay aquí.
ALDEANOS
Diga
usted que no
ALDEANAS
Diga
usted que sí
ALDEANAS
Diga
usted que no.
ALDEANOS
Diga
usted que sí.
ALDEANOS
Los
marinos, atentos y finos,
son
iguales que los que hay aquí.
ALDEANAS
Por
eso queremos al Príncipe ver,
y
darle las gracias por su protección.
ALDEANOS
Por
ver a los otros querían entrar
a
darles un rato de conversación.
ALDEANAS
Diga
usted que no.
ALDEANOS
Diga
usted que sí.
ALDEANAS
Diga
usted que no.
ALDEANOS
Diga
usted que sí.
TODOS
Los
marinos, atentos y finos
son
mejores, sí,
son
iguales que los que hay aquí.
STOCK
En
nombre de mi jefe
os
debo yo decir,
que
estamos ya curados
y
a punto de partir;
en
pago a los afanes
y
a la hospitalidad,
con
dádivas y fiestas
os
piensa regalar.
ALDEANAS
Díganos,
señor Cabo,
si
el Príncipe real
es
un hombre lo mismo
que
lo son los demás.
STOCK
Al
pronto las dudas
las
aclararé,
y
quien es el Príncipe
lo
vais a saber.
El
Príncipe heredero
de
una corona real,
es
de la Armada inglesa
un
bravo capitán.
Corriendo
por los mares
en
viaje de instrucción,
llevamos
cuatro años
metidos
en su yot.
En
todo este tiempo
yo
os puedo decir
que
no he visto un hombre
tan
bueno y gentil.
Con
grandes y chicos
está
tan jovial,
que
más que una Alteza
resulta
un igual.
En
cuanto a otras cosas
de
mi capitán,
es
en todo un hombre
como
los demás,
como
los demás.
ALDEANAS
y ALDEANOS
En
cuanto a otras cosas
de
su capitán,
es
un hombre en todo
como
los demás,
como
los demás.
Tranlaranlara,
tranlarará,
Tranlaranlarara,
tranlararará.
STOCK
¡Hurra
por nuestro bravo capitán!
______________
Quinteto de la carta “Las misivas de
diario”: (Tenientes, Stock)
TENIENTES
Las
misivas de diario
no
se cansan de escribir
si
ellas no recogen velas
yo
no se que va a ocurrir.
STOCK
¡Una
carta de mi fiera!
¿Qué
demonios me dirá?
Como
insista en su manía
yo
hago una barbaridad.
(Abre
la carta y se ponen a leerla)
TENIENTES
(Leyendo)
“Dueño
mío te quisiera ver”
¡Ja,
ja, ja!
STOCK
“Me
has dejado en un sopor de languidez”
¡Ja,
ja, ja!
TODOS
“Yo
te ruego
vengas
luego
para
verte yo otra vez”
¡Ja,
ja, ja!
TENIENTES
“En
mi pecho abrigo una pasión”
¡Ja,
ja, ja!
STOCK
“Si
no vienes voy a dar un reventón”
¡Ja,
ja, ja!
TODOS
“Mi
tesoro,
yo
te adoro,
tuya
siempre,
TENIENTE
1º
Rosa.
TENIENTE
2º
Kety
TENIENTE
3º
Lola
TENIENTE
4º
Mari
STOCK
Sabi
TODOS
de
tu corazón”.
La
mujer es peligrosa para amar;
cuando
siente la volcánica pasión
su
deseo es agradar,
y
después matrimoniar;
y
nosotros no caeremos en la tentación.
Falta
el final, que siempre es fatal,
volveremos
a leer.
“No
faltes a las diez”
STOCK
Es
ya pesadez
(Rompe
la carta y la tira)
TENIENTES
Te
juro que iré
(Estos
se guardan la carta)
______________
Dúo y serenata “¿Y qué canto?”: (Romo, Alberto)
ROMO
¿Y
qué canto?
ALBERTO
Buena
es ésa;
lo
que diga
tu
ilusión,
tus
quereres,
tu
agonía,
tus
amores,
tu
pasión.
ROMO
¡Dice
tanto!... pero ahora
no
me deja la emoción,
y
además me late mucho,
mucho,
mucho el corazón.
Como
nunca tuve novia
la
costumbre no la sé,
y
el temor me sobrecoge,
coge,
coge hasta la nuez.
Si
es lo mismo lo dejamos
para
mejor ocasión,
porque
siento tal angustia
que
domina mi pasión,
y
además me late mucho,
mucho,
mucho el corazón.
ALBERTO
Ha
de ser ahora
sin
más dilación.
ROMO
Déjeme
que piense
la
improvisación.
(Se
dirige a la ventana y queda pensativo hasta que da con la idea)
Siento
en mí no sé que cosa,
siento
lo que tú no sientes,
Siento
que no salgas pronto,
y
siento que te molestes.
(Queda
mirando por la ventana. El Capitán da muestras de disgusto)
Yo
ya he terminado, y ella no salió.
ALBERTO
Verás
tú la copla
que
diría yo.
(Romo
observa por todos lados, y convencido de que no llega nadie, se aproxima al Capitán
y queda embobado oyéndole)
Mis
ojos al ver los tuyos
cegaron
con sus reflejos;
no
veo, más si te miro
a
los ojos, veo el cielo.
¡Qué
tienes en la mirada,
niña
de los ojos bellos,
que
sus rayos iluminan
amorosos
pensamientos!
Tu
mirada, tu mirada dice amores,
caricias,
chocar de besos,
esperanzas,
esperanzas y alegrías,
ternuras,
dichas y ensueños.
¡Qué
tienes en la mirada,
niña
de los ojos bellos!....
¡Qué
tienes en la mirada
que
levantas ese fuego
de
amor!
______________
Dúo de Margot y Romo “Tralara, lara,
lara……Yo he pasado la vida en un sueño”: (Margarita, Romo)
MARGARITA
(Viendo
la indecisión de Romo, pretende apoderarse de la carta, y para conseguirlo,
recurre a la coquetería. Al efecto, busca una figura picaresca de baile, y
girando por delante de Romo, tararea a la vez)
Tralaralarán,
larán, larán,
tralará,
lará, larán, larán.
ROMO
(Con
marcada intención y poniendo la carta en alto, haciendo también una figura de
baile mientras tararea)
Tralaralarán,
larán, larán,
tralará,
lará, larán, larán.
MARGARITA
Tralaralarán,
larán, larán,
tralará,
lará, larán, larán.
ROMO
Tralaralarán,
larán, larán,
tralará,
lará, larán, larán.
MARGARITA
Tralaralarán,
larán, larán,
ROMO
tralará,
lará, larán, larán.
MARGARITA
y ROMO
Por
fin vencí.
Tal
emoción nunca sentí;
mi
suerte está cifrada aquí.
Con
la ansiedad de la ilusión.
Late
aún más fuerte mi corazón.
MARGARITA
¡Qué
me dirá! ¡Pobre de mí!...
¡Mi
suerte está cifrada aquí!
ROMO
¡Qué
pensará!... ¡Pobre de mí!...
¡Mi
suerte está cifrada aquí!
MARGARITA
(Leyendo
la carta)
“Yo
he pasado la vida en un sueño,
y
mi sueño me hablaba de amor,
y
mi amor fue una imagen divina,
y
la imagen tu forma tomó.
Todo
el culto que mi alma sentía
como
ofrenda lo puse en tu altar,
y
mis preces de amor se elevaron
hasta
tí, criatura sin par.
Aquello
fue
lo
que soñé:
toda
una vida
de
ansiedad.
Mas
desperté,
te
vi y no sé
si
aún es sueño
o
realidad.”
¡Dios
mío!... ¿Qué quiere
decir
esta carta?
ROMO
Margot,
eso dice...
(¡Las
fuerzas me faltan!)
MARGARITA
Contesta.
ROMO
Que
un hombre
te
pide su amor.
MARGARITA
¿Me
quiere?
ROMO
Con
ansias.
¿Y
tú?
MARGARITA
También
yo.
¡Oh,
que extraño sentimiento
de
esperanza y de alegría
se
desborda en mis sentidos
y
recorre el alma mía!
Esta
carta me descubre
los
secretos del amor;
late
vivo muy de prisa,
late,
late, corazón.
ROMO
Yo
no sé lo que me pasa
que
me muero de contento
y,
al mirarla un hormiguillo
me
recorre todo el cuerpo.
Yo
no sé si es alegría,
yo
no sé si es el amor;
late,
late, muy de prisa,
late,
late corazón.
MARGARITA
y ROMO
Late,
late corazón...
MARGARITA
(Leyendo)
“Yo
he pasado la vida en un sueño,
y mi
sueño me hablaba de amor,
y
mi amor fue una imagen divina,
y
la imagen tu forma tomó...”
(Hablado)
¡Una
declaración de amor!
ROMO
¡Sí
de amor!
MARGARITA
¡Que
bella!
ROMO
¡Sí,
como tú, bella,
porque
va en esa carta
el
sentir de un hombre,
mucho
más el amor,
el
amor de toda una vida.
______________
Concertante “Atrás miserables…Por mi fe
de caballero”: (Alberto, Margarita,
Romo, Coro)
ALBERTO
Atrás,
miserables:
quien
ose avanzar,
mi
empuje y mi espada
sabrán
rechazar.
Y
tú, bella niña,
no
temas por tí,
que
ya no estás sola
teniéndome
aquí.
MARGARITA
¡Señor!
(Va
a sus brazos)
ALBERTO
¡Margarita!
TODOS
¡La
abraza!
ROMO
¡Traición!
¡Los
dos me engañaban!
¡Amigos,
valor!
¡Andad
contra ellos,
que
yo estoy aquí!
¡Venganza!
TODOS
¡Venganza!
MARGARITA
Marchemos
de aquí.
ROMO
¡Venganza!
TODOS
¡Venganza!
ALBERTO
No
temas por ti,
no
temas por ti.
Por
mi fe de caballero,
de
mi estirpe y mi blasón,
yo
te juro, bella niña,
que
seré tu protector.
Los
agravios que te han hecho
yo
no puedo consentir,
y
en ausencia de tu novio
yo
seré tu protector.
MARGARITA
Yo
agradezco con el alma
vuestra
noble protección,
mas
no quiero que a los hombres
les
prestéis conversación.
Los
agravios que me han hecho
no
me pueden nunca herir,
y
el desprecio solamente
llevarán
siempre de mí.
ALBERTO
¡Margot,
Margot!
CORO
Por
su fe de caballero,
de
su estirpe y su blasón,
ha
jurado a Margarita
que
será su protector.
Tan
estúpida arrogancia
no
debemos consentir,
y
sin dar explicaciones,
no
podrá salir de aquí.
ALBERTO
Por
mi fe de caballero...
MARGARITA
Yo
agradezco con el alma....
ALBERTO
Yo,
en nombre del novio
que
tiene Margot,
exijo
aquí cuentas.
ROMO
(¡Pues
esto es peor!)
MARGARITA
¡Mi
novio!...
CORO
¡Su
novio!
Decidnos,
¿quién es?
ROMO
(¡En
este momento
descubre
el pastel!)
CORO
Margot
nos decía
que
vos la escribisteis.
ALBERTO
La
carta es de Romo
pidiéndola
amor.
Si
Romo la quiere,
yo
a Romo protejo.
CORO
(A
Romo)
Pero
¿es eso cierto?
ROMO
Muy
cierto
CORO
¡Ah,
traidor!..
¡Luego
tú nos engañaste!
ALBERTO
Pero
¿estaba Romo aquí?
ROMO
Poco
a poco compañeros:
lo
acordado lo cumplí.
CORO
Y
la carta que escribiste
rebajándote
a Margot
a
pesar de lo acordado,
¿no
revela tu traición?
MARGARITA
(Al
capitán)
¿No
era vuestra?
ALBERTO
¡Era
de Romo!
MARGARITA
¡Oh!
¡cruel desilusión!
CORO
(Golpeando
a Romo)
¡Infame,
infame, traidor!
Pagarás
tu merecido
por
traidor y desleal.
ROMO
Compañeros,
no amargarme
mi
mayor felicidad.
CORO
Pagarás
tu merecido
por
infiel y por traidor.
ROMO
Que
me hacéis bastante daño,
no
dar fuerte, por favor.
CORO
¡Infame,
canalla,
infame
traidor!
ROMO
Dejad
que me explique,
hacedme
el favor.
(Sale
huyendo)
ALBERTO
(Viendo
la huida de Romo)
¡Cobarde!
MARGARITA
No
ha sido él quien me escribió.
¡Oh,
qué cruel desilusión!
¡Yo
muero! ¡Yo muero!
¡No
puedo más! ¡No puedo más!
(Se
desmaya en los brazos del Alberto)
ALBERTO
(Sosteniéndola
y contemplándola con amor)
¡Margot!
¡Qué
bella está!...
¡La
imagen fue
de
aquel ensueño
que
forjé!
¡Por
que te vi,
si
al despertar
aquel
sueño de amor
no
he de lograr!
______________
Concertante “En la fuente del cariño”: (Coro, Margarita, Romo, Alberto)
CORO
En
la fuente del cariño
nos
pusimos a beber,
hoy
la fuente ya no corre:
la
dejamos seca ayer.
UNO
Niña
nunca bebas
agua
del amor:
cuanto
más trasiegues,
mucho
más ardor.
Y
la sed de amores
no
es al empezar,
es
cuando no tienes
agua
que tomar,
no
tienes agua que tomar.
MARGARITA
¡Amor!...
¿Qué cosa es amor,
que
aún no he podido saber?
Si
el amor es no vivir,
amor
debo yo tener.
(Se
sienta en el banco y maquinalmente lee la carta)
(Hablado)
“He
pasado la vida en un sueño,
y
mi sueño me hablaba de amor,
y
mi amor fue una imagen divina
y
la imagen tu forma tomó.”
(Cantando)
ROMO
(Saliendo
por la derecha)
Llorando,
miradla.
ALBERTO
Silencio,
por Dios.
Ocúltate
en tanto,
que
hablarla ahora voy
ROMO
Decidla
lo grande
que
siendo el amor
y
los berrenchines
que
pasando estoy.
(Si
ahora no se ablanda
con
mi protector,
la
cosa se pone
de
mal en peor)
ALBERTO
¡Mi
Margot!
MARGARITA
(Levantándose
y ocultando la carta)
¡Capitán!
ALBERTO
No
te alejes Margot de mi lado,
ni
me culpes de nada, Margot:
si
tú sufres, y penas, y lloras,
sufro
y lloro tu mismo dolor.
MARGARITA
¡Oh,
callad! ¡Por favor no os comprendo,
ni
adivino a que tanta maldad;
ya
que sufra, que pene y que llore,
respetad
mi dolor, Capitán!
ALBERTO
¿Qué
ocultabas?
MARGARITA
¡Qué!
Una prueba
de
su burla y mi dolor
ALBERTO
Esa
carta es testimonio
de
un ardiente y puro amor.
MARGARITA
¡El
de Romo!
ALBERTO
No,
el de un hombre
que
teniendo corazón,
cumplir
tuvo antes con otro
la
promesa que le dio.
MARGARITA
Hablad
claro y terminad.
ALBERTO
Si
no puedo más, Margot.
MARGARITA
Ya
comprendo: Romo fue
a
pediros protección.
ALBERTO
Y
por gratitud la di,
y
por gratitud te amé,
y
hoy te quiero mucho más,
hoy
que ya no puede ser.
(Se
aleja con tristeza)
MARGARITA
(Llamándole)
¡Alberto!
ALBERTO
(Volviéndose
de repente)
¡Pronuncia
mi
nombre otra vez!...
MARGARITA
¡Mi
Alberto,
mi
Alberto!
ALBERTO
¡Sí,
tú Alberto!
MARGARITA
¡Sí,
mío has de ser!
(Se
abrazan)
ROMO
(Saliendo
y quedando sorprendido)
¡Demonio,
qué a tiempo,
ya
la convenció!
¡Mas
de esa manera
no
quería yo!
Yo
debo advertirles
que
ya estoy aquí,
y
que esos abrazos
eran
para mí.
(Hace
señas tan imperceptibles, que no debe verlas Alberto, ni puede, porque entusiasmado
con Margarita la coge por la cintura y la conduce dulcemente al banco; se
sientan y leen a dúo la carta)
MARGARITA
y ALBERTO
Ven,
Margot, ven, amor de mi sueño;
yo
he pasado la vida en un sueño,
y
mi sueño me hablaba de amor,
y
mi amor fue una imagen divina,
y
la imagen tu forma tomó.
Todo
el culto que mi alma sentía
como
ofrenda lo puse en tu altar
y
mis preces de amor se elevaron
hacia
tí criatura sin par.
(Romo,
que ha seguido con ansia lo que dicen Margarita y Alberto, convencido de que su
mal no tiene remedio, rompe a llorar y cae sobre el banco, en tanto que Margarita
y Alberto hacen mutis por la izquierda)
CORO
(Dentro)
Niña
nunca bebas
agua
del amor:
cuanto
más trasiegues,
mucho
más ardor.
ALBERTO
Margot
de mi alma.
MARGARITA
Mi
Alberto,
yo
ansío morir
de
amor
MARGARITA
y ALBERTO
Morir,
morir de amor.
CORO
Niña
nunca bebas
agua
del amor...
______________
Final “Capitán, capitán, todo duerme”: (Stock, Capitán)
(Hablado sobre la música)
STOCK.-
¡Capitán!... ¡Capitán!... ¡Todo duerme! El momento llegó, Capitán.
ALBERTO.-
(Saltando por la ventana y mirando con ansiedad) ¡No te he visto ninguno?
STOCK.-
Ninguno.
ALBERTO.-
¿Y los nuestros?
STOCK.-
A bordo ya están. Las calderas están encendidas y la gente dispuesta a partir.
ALBERTO.-
Y yo falto, ¿verdad? ¡Qué dirá Margarita mañana de mi extraño y falaz proceder!
STOCK.-
¿Porque os vais y la hicisteis creer?...
ALBERTO.-
Porque soy un cobarde que huye.
STOCK.-
Eso, nunca, perdón, Capitán; es cobarde quien mancha y ultraja y huye luego
logrado su afán. Es cobarde quien da una promesa y después no la quiere
cumplir, vos a Romo le distéis palabra de no ver a Margot y salir.
ALBERTO.-
Dices bien; Cabo Stock, yo te juro por mi honor, que fue sueño de amor, que
respetaré lo pactado con Romo, aunque muera después de dolor. Vamos, pues.
______________
Romanza de Alberto “Mis ojos al ver los
tuyos”: (Capitán)
ALBERTO
(Hablado)
“Mi
Margot, sacrifico
el
amor que soñó mi ideal.
Has
podido ser mía y no quise
corromper
tu candor virginal.
Si
las gentes y Romo y tú misma
juzgáis
mal que sólo es amor,
perdonadme
que me marcho vencido,
respetadme
que soy soñador.”
(Cantado)
Mis
ojos al ver los tuyos
cegaron
con sus reflejos;
no
veo, mas si te miro
a
los ojos veo el cielo.
¿Qué
tienes en la mirada,
niña
de los ojos bellos,
qué
tienes en la mirada
que
levantas ese fuego
de
amor?
(Mutis)
(Hablado sobre la música)
MARGARITA.- (Desde la puerta) ¡Alberto! (Viendo la
ventana abierta) Saltó por la
ventana.
(Corriendo hacia el foro) ¡Alberto!...
ROMO.-
(Saliendo por el foro y deteniéndola con el ademán) ¿Dónde vas?
MARGARITA.-
¡Romo!... Déjame.
ROMO.-
¡Detente! ¿Tan ciega vas que no ves que huye como un ladrón?
MARGARITA.-
¡Qué dices!
ROMO.-
Como un ladrón, que me robó tu cariño y a ti el sosiego.
MARGARITA.-
Eso no puede ser.
ROMO.-
¡Y huye!
MARGARITA.-
He de buscarle.
ROMO.-
Eso no, Margarita.
MARGARITA.-
¿Quién me lo impedirá?
ROMO.-
(Con energía) Si no fuese yo bastante, la razón. (Con tristeza) Yo también tuve
un
sueño como ese Príncipe y como tú, y al despertar conocí la amargura del
desengaño. No me querías y tuve que resignarme por la fuerza de la razón.
Despierta tú también y resígnate, ¡el Príncipe no te quiere!
MARGARITA.-
¡Romo!
ROMO.-
No te quiere, porque su sueño le lleva lejos, muy lejos de nosotros, a palacios
encantados...
¡Quién sabe si su despertar será tan amargo como el nuestro!
MARGARITA.-
¿Pero eso puede ser?
ROMO.-
¡Pobre Margarita! ¿No ves los molinos de viento? Pues así somos nosotros. Las aspas
giran del lado que las impulsa el aire. Lo mismo hace el amor. El mío fue a ti,
el tuyo al Príncipe y el del Príncipe, ¡quién sabe! Un viento lo trajo y otro
se lo lleva.
MARGARITA.-
¡Calla!
ROMO.-
¡Y los tres desgraciados!
MARGARITA.-
¡Por qué soñé con el amor!
ROMO.-
¡Por qué! ¡Por qué habré despertado!
(Cantado)
ALBERTO
Yo
he pasado la vida en un sueño
y
mi sueño me hablaba de amor,
y
mi amor fue una imagen divina
y
la imagen tu forma tomó.
(Margarita,
al oír la voz de Alberto quiere ir hacia el foro, pero con un gesto de Romo queda
parada, pensativa y triste. Romo, en tanto, la contempla con amargura porque comprende
que aquel amor soñado no es para él. Margarita, al perderse la voz de Alberto va
resuelta a buscarle. Romo se interpone, suplica rodilla en tierra. Margarita,
vencida por la realidad de la situación, rompe en amargo llanto y cae rendida
en la puerta de su casa. Romo, sin poder contener su emoción va a ocultarse en
su cervecería)
FIN
Información
obtenida en la Página Web http://lazarzuela.webcindario.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario