EL
TAMBOR DE GRANADEROS
Zarzuela cómica en un acto y
tres cuadros en prosa.
Libreto de Emilio Sánchez Pastor.
Música de Ruperto Chapí.
Estrenada en el Teatro Eslava
de Madrid el 16 de noviembre de 1894.
REPARTO (Estreno)
Gaspar – Isabel Brú.
Luz - Sra. García de Pinedo.
Bibiana - Sra. Sabater
Lego de la Merced – Bonifacio
Pinedo.
Coronel de Granaderos – Daniel
Banquells.
Don Pedro – Valentín García.
Quintana – Sr. Carrión.
Oficial – Sr. Zaldívar.
Soldados,
pobres y pueblo.
La
acción en 1808.
ACTO UNICO
Plaza
pública. A la izquierda, primer término, cuartel de Granaderos con su garita a
la puerta y el centinela correspondiente. A la derecha, en el primer término,
una botillería con mesas y sillas en el exterior. En el fondo el convento de
frailes de la Merced.
ESCENA PRIMERA
Mendigos
y Mendigas, luego el Lego.
(Música)
CORO
¡Cuánto
tardan estos frailes
en
sacarnos la bazofia!
Como
están ellos ahítos
no
conciben que otros coman.
Ellos,
hartos de tajadas,
siempre
comen a sus horas,
y
nosotros esperando
una
miserable sopa.
Ya
podían sacarnos la comida,
que
nosotros venimos puntuales
y
nos hacen pasar aquí la vida
en
las tapias sirviendo de puntales.
UNAS
Yo
he dejado a mis chicos en la casa
al
cuidado del perro del vecino.
OTROS
Yo
he perdido un bautizo en Santa Blasa
donde
va a echar ochavos el padrino.
OTRAS
Yo
he perdido el entierro de un casero
donde
daban seis cuartos y la cera.
OTROS
Yo
he perdido la boda de un torero
donde
dan todo el vino que se quiera.
OTRAS
Yo
he perdido el sermón del padre Cuentas,
que
es el cura mejor para sermones,
donde
escuchan las damas tan atentas
que
se cortan las bolsas a montones.
TODOS
Y
ese lego sin salir,
y
esa sopa sin llegar;
no
podemos resistir
tantas
horas de ayunar.
Qué
es lo que tendrán que hacer
esos
frailes, ¡vive Dios!
No
nos dan hoy de comer
y
son cerca de las dos.
(Los
pobres arman gran estrépito que cesa a la aparición del Lego)
LEGO
(Saliendo)
Hermanitos,
más paciencia;
basta
de murmuración.
¡Recordad
en todo tiempo
lo
que padeció el Señor!
CORO
¡El
estómago nos pincha
y
es el hambre nuestra atroz!
LEGO
¡Recordad
en todo tiempo
lo
que padeció el Señor.
(E1
Lego se pone en medio con la olla de la sopa delante y el cucharón en la mano.
Todos le rodean)
Padre
nuestro que estás en los cielos...
(El
Lego murmura el rezo que sigue a esas palabras con la música)
CORO
El
pan nuestro de cada día...
(E1
Coro murmura lo que sigue con la música)
LEGO
Dios
te salve, María... (Id. id)
CORO
Bendita
tú eres... (Id. id)
LEGO
Gloria
Patri et Fili et Espíritu Santi.
CORO
Sicut
erat in principio et semper
et
in sécula seculorum. Amén.
LEGO
En
el nombre del padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén. (E1 coro dice estas
mismas palabras, que termina besando la cruz hecha con los dedos después de
persignarse)
LEGO
(Hablado sobre la música)
Mucho
orden, sobre todo, y si no, no hay sopa (Da la primera ración a un pobre)
LA
POBRE
(Presentando
otro puchero) Pa mí marido.
LEGO
¿Donde
está tú marido?
UNA
POBRE
En
casa tullío.
UNO
Mentira,
que yo le he visto en la taberna.
UN
POBRE
No
le haga usté caso, que le llevo yo todos los días un cuartillo a casa.
LEGO
Hombre,
¿tienes para vino y vienes por la sopa?
LA
POBRE
¿Pus
cómo lo va a pasar el pobre?
LEGO
Anda,
largo de ahí.
TODOS
¡Fuera!...
¡Friera!...
LEGO
Vamos,
que tengo prisa. A tí ya te he dado.
UN
POBRE
No,
señor; es que somos dos mellizos y se habrá usté confundió.
LEGO
¡Ah!
¿Con que tienes un gemelo?
POBRE
Sí,
señor.
LEGO
¿Y
le quieres mucho?
POBRE
Más
que a mi vida.
LEGO
Entonces,
váyase, hermano, que entre dos que bien se quieren con uno que coma basta. Vaya,
rebañar la olla los que quedan. (Durante las palabras anteriores se han ido
marchando los que tomaron la sopa y sólo quedan unos pocos que, al oír las
últimas palabras del Lego, cogen la olla y se la llevan a un lado del fondo
para comer)
ESCENA II
El
Lego, Quintana y Pobres.
(Hablado)
QUINTANA
(Entrando)
Hermano Roque, hay novedades.
LEGO
¿Qué
ocurre?
QUINTANA
Que
el señor consejero está decidido a que la niña vaya a un convento y profese.
LEGO
¡Qué
atrocidad!
QUINTANA
Como
que el tío me ha dicho que hoy tiene que dar a usted un encargo.
LEGO
¿A
mí?
QUINTANA
A
usted. Luego vendrán, porque están en misa en el Buen Suceso Ya verá usted, de fijo
se trata de la clausura de la niña.
LEGO
¿Lo
sabe Gaspar?
QUINTANA
No;
el pobre está cada día más triste. Vamos, hermano Roque, que se hacen
injusticias... Agarrar a un chico, meterle en un regimiento, dedicarle a tambor
a pretexto de su talla, y todo porque su padre es buen español y no transige
con Pepe Botella.
LEGO
¡Chist!...La
verdad es que hacer eso con el hijo de un Conde... Y todo porque el señor consejero
se ha empeñado en que su sobrina no se ha de casar con ese chico y se sale con
la suya.
QUINTANA
¡Como
yo tuviera poder!
LEGO
Ya
se arreglará todo. ¿Ve usted? yo no he recibido las órdenes, soy un simple
lego; pues no las recibo hasta que se arregle lo de Gaspar y... lo otro.
QUINTANA
La
verdad es que usted le quiere mucho.
LEGO
Como
que le debo a su padre todo lo que soy. (Muy bajo) ¿Qué hay de Bailén?
QUINTANA
Parece
que se confirma.
LEGO
Si
eso es verdad, me doy cuarenta disciplinazos hasta levantarme sangre.
QUINTANA
Y
yo no me doy eso; pero lo que es cuarenta copas, sí me las tomo.
LEGO
No
tantas, hermano, no tantas.
QUINTANA
Vamos,
que si eso fuera verdad, hasta usted las tomaría.
LEGO
¡Yo!...
¡Quintana!... A mi me está prohibido el copeo. No puedo beber más que un solo trago
diario.
QUINTANA
Pero,
¿cómo es ese trago?
LEGO
Lo
que se puede resistir sin resollar.
QUINTANA
¿Y
se aguanta mucho?
LEGO
Debajo
del agua medio minuto; debajo del vino lo que se quiera. Vaya, voy a llevarme la
olla... ¿No habéis acabado? ¿Qué vais a dejar para los gatos? (A los pobres)
ESCENA III
Dichos
y El Coronel.
CORONEL
Llego
a tiempo. Quintana. ¿Aquel es el lego Roque?
QUINTANA
El
mismo.
CORONEL
Venga
usted aquí. (E1 lego sin hacer caso se dirige al convento) ¿No me oye usted,
fray demonios?
LEGO
¿Qué
me quiere usted, señor Coronel?
CORONEL
Me
han dicho que usted y otros compañeros del convento son los que provocan a las deserciones
que todos los días experimenta el batallón.
LEGO
Mi
reino no es de este mundo.
CORONEL
Ni
de ninguna parte. Usted no tiene reinos a Dios gracias. Pero le advierto a
usted, para que se lo diga a toda la comunidad, que mi mayor placer sería
fusilar media docena de frailes.
LEGO
¡Ave
María Purísima!...
CORONEL
¡Sin
pecado concebida!... Yo fusilo al lucero del alba, y aquí obedece todo el mundo
al rey, sea quien fuere, y al que no le obedezca, cuatro tiros. ¿Le parece a
usted mal?
LEGO
Ca,
no, señor; me parece muy bien.
CORONEL
Si
todos hicieran lo que yo, de otro modo estaría el mundo.
LEGO
(Sí,
estaría enterrado)
CORONEL
En
una semana se me han escapado diez y seis soldados y cinco oficiales, y me da
vergüenza no haber podido fusilar a la mitad por lo menos. También me han dicho
que los señores mercenarios andan propalando noticias falsas y diciendo que el
general Castaños ha derrotado al ejército francés en Bailén, y eso es mentira.
LEGO
Yo
no sé nada. ¿Tiene algo más que mandarme vuestra señoría?
CORONEL
No
tengo más que mandar. Dé usted un recadito al Padre Prior, y dígale que los
españoles verdaderos son los que obedecen a su rey; y que don Carlos IV ha
cedido la corona a Bonaparte, y éste a su hermano; de modo que el que obedece a
don José obedece a don Carlos IV. ¿Está esto claro?
LEGO
Sí,
señor.
CORONEL
Bueno,
pues es la última vez que me digno dar cuatro razones sobre la materia.
Prefiero dar cuatro tiros. Vaya usted con Dios.
LEGO
Quédese
con él, hermano. (Vase)
CORONEL
Quintana,
cuando venga el señor consejero, que me avisen,
QUINTANA
Está
bien.
CENTINELA
¡Cabo
de guardia! ¡El Coronel! (Vase el coronel)
ESCENA IV
Quintana,
Don Pedro y Luz.
PEDRO
Vaya,
para que no llores tanto te voy a convidar.
LUZ
No
quiero tomar nada.
PEDRO
Nos
sentaremos aquí antes de subir a casa.
(Tropieza
con una silla)
LUZ
¡Ay!
PEDRO
Si
ha sido de propósito. ¿Crees que no la veía?
LUZ
¡Pobre
de mí! (Se sientan)
PEDRO
¡Quintana!
(Llamando) Tráenos un refresquito, a menos que mi sobrina quiera otra cosa.
LUZ
No
quiero nada.
PEDRO
Tú
te lo pierdes, tonta. Pero no creas que esa actitud va a modificar mis
pensamientos ni mis mandatos. Ya tienes a tu Gaspar en el alto cargo de Tambor
de Granaderos, sus bienes confiscados, y tú camino del convento.
LUZ
¡Pobre
de mí! (Llega Quintana con los refrescos)
PEDRO
¡Mi
querido Coronel!...
LUZ
¡Si
es Quintana!
PEDRO
Ya
lo sé que este es Quintana; ¿crees que no veo? Es que decía, mi querido Coronel
y
¿dónde
andará?
QUINTANA
Ahora
poco estuvo aquí, y dijo que vendría.
PEDRO
¿Conque
hoy tenemos fiesta?
QUINTANA
Sí,
señor; van a jurar la bandera todos los de la última leva.
PEDRO
Bien
hecho; esos son buenos españoles, y no los que andan por ahí perturbando la patria.
Procura dar a tu hijo... (Quintana se habrá ido)
LUZ
Pero
si se ha ido, tío...
PEDRO
Ya
lo sé: te decía a tí.
LUZ
¿A
mí me hablaba usted de mi hijo?
PEDRO
Eso
era un aparte. No me desesperes; veo como tú y como todo el mundo.
ESCENA V
Dichos
y Gaspar, que sale del cuartel.
GASPAR
¡Luz!
LUZ
¿Qué
haces ahí?
GASPAR
¡Adorarte!
LUZ
¡Que
no te vean, por Dios!
PEDRO
Estoy
muy contento. ¡El hijo del Conde de la Azuela convertido en tambor!... No sabrá
tocar, (A tiempo que Gaspar le toca la mano a Luz )
LUZ
¡Sí
sabe!
PEDRO
Ha
resultado un hombre de ruido.
LUZ
No,
pues usted no lo siente.
PEDRO
Hoy
le verás desde el balcón por última vez. Saldrá vestido con la burda ropa de soldado,
oliendo a rancho; jurará la bandera, besará la cruz... (Gaspar besará la mano a
Luz) ¿Qué es eso, te burlas? He oído sonar un beso, y eso significa que tomas a
broma una cosa para él muy seria, porque, después de jurar la bandera, quedará
enganchado a las filas para muchos años.
LUZ
¡Qué
modo de apretar! (Gaspar que le oprime la mano)
PEDRO
No
hay más remedio; a eso conducen tus hazañas.
LUZ
¿Volvemos
al asunto?
PEDRO
No:
ya hemos quedado en que serás monja.
LUZ
Ha
quedado usted solo.
PEDRO
Esa
resistencia la vencerán personas que saben y pueden hacerlo.
GASPAR
(Pregúntale
quién son) (A Luz)
LUZ
¿Qué
personas son esas?
PEDRO
Ya
lo sabrás cuando te los presenten. Mañana nos iremos a nuestra quinta de Alcalá
y allí te enteras de todo. Voy a leer La Gaceta mientras viene ese Coronel.
(Música)
PEDRO
(Leyendo)
«Oficial:
Su Majestad
el
rey don José I
no
ha tenido novedad.»
Es
muy sano el extranjero.
GASPAR
Luz
que alumbra mi existencia,
ven
un poco al lado mío.
LUZ
Voy;
pero háblame muy bajo
no
sea que nos oiga el tío. (Levantándose)
GASPAR
Si
me quieres tú a mí tanto
como
yo te quiero a tí,
no
te asustes de amenazas
que
jamás podrán cumplir.
LUZ
Como
yo te quiero tanto,
sabré
firme resistir
y
mi amor vivirá siempre
en
mi pecho para tí.
GASPAR
Tú
no profeses
nunca,
bien mío.
LUZ
¡Ay,
más bajito,
que
te oye el tío! (Muy piano)
GASPAR
Tú
no profeses
nunca,
mi amor,
que
aun cuando ahora
soy
un tambor,
ya
vendrá un día,
no
ha de tardar.
en
que podamos
ir
al altar.
Y
los que tanto
te
hacen sufrir,
perdón
de hinojos
te
han de pedir.
Y
mientras vivan
escucharán
en
su conciencia
mi
rataplán, (Luz se sienta en la silla)
PEDRO
(Leyendo)
«Ha
almorzado María Luisa
anteayer
con Napoleón;
y
después han oído misa
con
extrema devoción.»
Cuánto
quieren nuestros reyes
al
emperador se ve;
luego
cumple bien las leyes
el
que acata al rey José.
GASPAR
Luz
que alumbra mi existencia
ven
un poco al lado mío.
LUZ
Voy;
pero hay que hablar muy bajo
no
sea que nos oiga el tío. (Levantándose)
No
seré monja
nunca,
bien mío.
GASPAR
Habla
más bajo
que
lo oye el tío.
LUZ
(Muy
piano)
No
seré monja
nunca,
mi amor,
que
aun cuando seas
ahora
tambor,
ya
vendrá un día,
no
ha de tardar,
en
que podamos
ir
al altar.
Y
los que tanto
me
hacen sufrir,
perdón
de hinojos
me
han de pedir.
Y
mientras viven
escucharán
en
su conciencia
tu
rataplán.
(A dúo)
Gaspar
¡Tú
no profeses
nunca,
bien mío!
Mucho
más bajo
que
te oye el tío.
Esos
que tanto
te
hacen sufrir
perdón
de hinojos
te
han de pedir.
LUZ
¡No
seré monja
nunca,
bien mío!
Mucho
más bajo
que
te oye el tío.
Esos
que tanto
te
hacen sufrir
perdón
de hinojos
me
han de pedir.
LOS
DOS
Y
mientras vivan
escucharán
en
su conciencia
mí
/ tú rataplán.
PEDRO
(Leyendo)
«Hoy
ha nombrado
su
majestad
un
nuevo cónsul
en
Castellmar.»
(A trío)
LUZ
Y GASPAR
Y
mientras vivan,
etc.,
etc.,
PEDRO
«Hoy
ha nombrado,
etc.,
etc. ,
(Hablado)
PEDRO
Vaya,
no hay nada de particular. Vamos, voy a dejarte en casa, porque yo tengo que ir
al convento a despedirme ele los padres antes de ir a Alcalá. Toma, Quintana,
(Se acerca Gaspar y recibe el dinero que
le da don Pedro) Si viene el Coronel le dices que suba a casa, que no le he
podido esperar.
LUZ
Déme
usted el brazo.
PEDRO
Te
lo doy por galantería, pero no creas que lo necesito, porque veo divinamente.
LUZ
(A
Gaspar) Ya lo ves; a Alcalá.
GASPAR
No
importa.
PEDRO
No
te pares, mujer.
LUZ.
No
me paro. Por aquí. (A don Pedro que se va a meter por una ventana)
PEDRO
Ya
lo sé; es que iba a ver una cosa, (Vanse por la derecha)
ESCENA VI
Gaspar.
GASPAR
En
haciendo rataplán
yo
no sé dónde a las hembra»
el
sonido las dará
que
las hace a todas
tiri,
tiri, tiritar.
I
¡Rataplán!
Conocía
yo a una maja
¡rataplán!
de
la calle de San Juan
¡rataplán!
que
traía loco al mundo
¡rataplán!
con
su gracia y con su sal.
¡Rataplán!
Pero,
arisca como un diablo,
rechazaba
sin cesar
mis
ofertas, mis palabras,
y
mi firme terquedad.
¡Rataplán!
Hasta
que un día furiosa
¡rataplán!
dijo:—
Ven aquí, rapaz,
¡rataplán!
¿tú
quién eres para hacerme
¡rataplán!
el
amor de un modo tal?
— Yo
soy el que toca el parche.
— Chico,
tú no tocas ná
— ¿Que
no toco? ¡Buena es esa!
toco
una barbaridad.
¡Rataplán!
Y
enseguida con salero
¡rataplán!
empecé
yo a redoblar,
¡rataplán!
Y
en el alma
la
vibró mi rataplán.
Y
hoy mi vista la disloca,
loca,
loca, loca ya,
¡y
en sus humos ablandada,
dada,
dada, dada está!
II
¡Rataplán!
La
mujer de un archivero
¡rataplán!
me
gustaba por demás,
¡rataplán!
y
en su pecho el amor mío
¡rataplán!
pretendía
yo archivar.
¡Rataplán!
Era
tímida y la daba
su
marido miedo tal,
que
era cosa muy difícil
el
pintarla yo mi afán,
¡rataplán!
Pero
al fin me dijo un día
¡rataplán!
— ¡Joven,
no sea usté tenaz.
¡rataplán!
— ¿Y
el esposo?—En el archivo,
¡rataplán!
y
le va a usté a matar.
— Hago
yo un ruido muy grande
y
le asusto pronto.—¡Quiá!
No
hay oreja que resista,
¡si
es una barbaridad!
¡rataplán!
Y
en seguida, con salero,
¡rataplán!
empecé
yo a redoblar.
¡Rataplán!
Y
en el alma
la
vibró mi rataplán.
Y
hoy de mí no se despega.
pega,
pega, pega ya,
y
el esposo en el archivo,
chivo,
chivo, chivo está.
ESCENA VII
Gaspar
y Quintana.
(Hablado)
QUINTANA
|Calle!...
|Se han ido!...
GASPAR
¡Toma,
yo pago!
QUINTANA
¡Eso
es ser un tambor rumboso!
GASPAR
Ha
llegado el momento de escaparme, porque yo no juro la bandera.
QUINTANA
¿Ahora?
GASPAR
Ahora
mismo entro en la botillería, me prestas tu traje, y esta noche salgo camino de
Andalucía.
QUINTANA
Y
yo, ¿de qué me visto?
GASPAR
Con
el uniforme.
QUINTANA
Para
que me fusilen... ¡Pues bonito genio tiene el Coronel!
ESCENA VIII
Dichos
y El Lego.
LEGO
¡Bendito
y alabado sea Dios!
GASPAR
¡Hola!
LEGO
¡Vete
al cuartel, vete al cuartel, que nos espían!
GASPAR
No
vuelvo. Ahora mismo deserto.
LEGO
¡Calla!
¿Pero estás empecatado? ¡Serías cogido en el acto y pasado por las armas!
GASPAR
Oye,
¿sabes que don Pedro tiene citados a dos padres de la comunidad en Alcalá?
LEGO
Me
tiene dado a mí el encargo para que yo se lo comunique al Padre Prior.
GASPAR
Y
tú, ¿qué has hecho?
LEGO
Guardármelo.
¡Anda, al cuartel!
GASPAR
¡Jamás!
QUINTANA
Este
nos compromete hoy a todos.
LEGO
¿Tú
no sabes que el Coronel echa la culpa de las deserciones a la comunidad?
GASPAR
Mejor.
Entra en la botillería y dame tú hábito.
LEGO
Eso
es una locura.
QUINTANA
Si
en mi casa no se hace eso, me pasan por las armas.
LEGO
Y
a mí, ¿por dónde me pasan?
GASPAR
Sois
unos cobardes.
LEGO
Porque
temo por tu vida.
GASPAR
Temes
por la tuya
LEGO
¡La
mía, la mía!... Si no me tirase tanto la iglesia, en vez de profesar el año que
viene seria militar y entonces... (Cogiendo a sus interlocutores de la mano y
acercándoselos) ¿Ves a Napoleón?... Para almorzar... ¿Ves a José?...
GASPAR
Para
beber.
QUINTANA
Señores,
que nos pueden oír.
LEGO
¿Ves
al Gran Duque de Berg?... para postre. Ese sería yo.
GASPAR
Pues
dame el hábito.
LEGO
Eso
no; está muy malo.
GASPAR
¿Y
qué importa?
LEGO
No,
no. Lo primero que me dijo el señor conde al emigrar: «procura que mi hijo no adquiera
malos hábitos.»
GASPAR
Bueno,
tú tendrás la culpa de lo que me suceda.
LEGO
Hay
que tener paciencia y tocar el tambor unos días.
GASPAR
¡Que
le toque el Nuncio!
LEGO
No
sabe su eminencia esas cosas. Ten fe en la Providencia.
GASPAR
Sí,
pero entretanto se la llevan a Alcalá.
LEGO
La
Providencia no viaja.
GASPAR
Se
llevan a Alcalá a mi Luz: ¿qué dirás a eso?
LEGO
Que
nos quedaremos a obscuras.
GASPAR
Corriente.
Voy a desertar con este mismo traje: ¿no me queréis amparar ni uno ni otro?...
pues me voy así por la carretera para que me vean y me cojan. (Va hacia el
foro)
LEGO
¡Gaspar!...
¡Es capaz de hacerlo!... ¡Gaspar!...
ESCENA IX
Dichos
y El Coronel.
CORONEL
¿Qué
es esto? (Gaspar se para y se cuadra. El Lego se pone a rezar) ¿Qué hacía usted
fuera del cuartel?
GASPAR
Tomaba
el aire.
CORONEL
Ya
está formada la banda; en haciéndose la jura de bandera, treinta palos...
¡Adentro! (Vase Gaspar)
LEGO
¡Virgen
Santísima!
CORONEL
¿Conque
usted no escarmienta? (Al Lego)
LEGO
¡Bendito
y alabado!
CORONEL
¿No
me oye usted?
LEGO
Estaba
rezando por encargo de éste, (Señalando a Quintana)
CORONEL
¿Qué
hacía usted aquí?
LEGO
He
salido a pedir limosna.
CORONEL
¡A
pedir demonios!
LEGO
¡Ave
María Purísima! (Santiguándose)
CORONEL
De
esos treinta palos que va a recibir el tambor, aplíquese usted quince
moralmente.
LEGO
¡Qué
barbaridad!
CORONEL
¿Qué
dice usted? Eso es llamarme bárbaro.
LEGO
Pero,
moralmente, nada más.
CORONEL
Si
ese recluta deserta, en todo un año, a usted le culpo. ¿Ha venido el señor
consejero?
QUINTANA
Ya
está en su casa.
CORONEL
¿Y
por qué no me ha avisado usted?
QUINTANA
Se
me había olvidado.
CORONEL
¡Hombre,
de qué buena gana le fusilaba a usted también, y no se me logra!
LEGO
Si
el señor Coronel quiere algo para el señor Consejero de Castilla, yo tengo que
subir a
verle.
CORONEL
Sí,
señor; y a usted le conviene mucho lo que le voy a dar. Dígale usted de mi
parte, que ahí tiene el modelo de decreto que debe publicar el Consejo para
impedir las deserciones. Léalo usted.
LEGO
«El
Consejo de Castilla...»
CORONEL
Más
abajo.
LEGO
«Dado
en Madrid...»
CORONEL
Más
arriba.
LEGO
¡Ah,
sí!... «Serán pasados por las armas...»
CORONEL
Ahí.
LEGO
«Primero:
Los soldados que falten a una lista. Segundo:» ¡Ay! «Los frailes que indujeren
a los soldados a faltar a una lista. Tercero: Los paisanos que cometan el mismo
delito. Cuarto: Los padres de los soldados y demás hijos que tengan. Quinto:
Los hijos de los paisanos antes citados. Sexto: Todos los habitantes de las
casas donde se esconda un desertor. Y séptimo: Todos cuantos interviniesen en
su fuga.»
CORONEL
Creo
que no se me ha pasado nada.
LEGO
Ni
una rata.
CORONEL
Dígale
usted que si tiene que dar algún toque a ese documento, me lo consulte.
LEGO
No
creo que haya después de esto más toque que uno.
CORONEL
¿Cuál?
LEGO
El
del juicio final.
CORONEL
Vaya,
es la hora de la jura. No se olvide usted de ese bando. (Vase al cuartel)
LEGO
Adiós,
hermano... de la humanidad.
QUINTANA
Yo
voy a quitar de aquí el establecimiento.
LEGO
Harás
bien; aquí lo único que prosperará es un cementerio, (Vase por el portal)
ESCENA X
En
el cuartel suena el toque de llamada y tropa. El Coro empieza a aparecer por
distintos lados de la escena. Después el Coronel, Oficial y Gaspar. En el
balcón Don Pedro y Luz. Tambores, banda, etc. Al repetir las cornetas el toque
de llamada y tropa canta el Coro lo siguiente.
(Música)
CORO
¿Qué
sucede que las tropas
van
a formar?
Algo
ocurre que es preciso
averiguar.
No
hay revista anunciada
ni
formación.
¿Dónde
irá tan temprano
el
batallón?
Ya
van, no cabe duda,
las
tropas a salir.
Ya
van los granaderos
sus
cuerpos a lucir,
Irán
a entrar de guardia
ó
irán de formación;
veremos
si van pocos
ó
todo el batallón.
HOMBRES
Nosotros,
donde vayan,
pensamos
ir detrás.
MUJERES
¡Qué
lástima de leva
para
que fueseis más!
HOMBRES
¿Qué
haríais sin nosotros?
MUJERES
¿Qué
habíamos de hacer?
HOMBRES
¡Moriros
de tristeza!
MUJERES
¡Tendría
eso que ver!
TODOS
Ya
van, no cabe duda,
las
tropas a salir.
Ya
van los granaderos
sus
cuerpos a lucir.
(Empieza
en el cuartel el paso doble y salen los gastadores seguidos de la banda de tambores,
música y una compañía)
¡Qué
airosos van los gastadores!
¡Qué
paso llevan tan igual!
¡Qué
buena banda de tambores!
¡Qué
aspecto tienen tan marcial!
(Después
de ejecutar algunos movimientos quedan formados frente al público, ocupando la
cabeza del batallón el lado izquierdo del espectador. La música y la banda
cesan de tocar y continúa solo la orquesta con el canto)
CORONEL
Los
que van a jurar la bandera
que
adelanten des pasos al frente,
y
a formar a este lado en hilera
a
las órdenes del subteniente.
(E1
Coronel saluda a un oficial que se acerca y éste se dirige al cuartel. Suenan
dos golpes de tambor, las tropas presentan las armas y empiezan todos la Marcha
Real)
CORO
Tenemos
jura, jura,
que
es una fiesta hermosa
y
gran solemnidad.
¡Pobres
soldados
que
juran sin fe!... (Sale la bandera)
Con
pocas ganas van,
con
pocas ganas van.
(El
abanderado se coloca en el centro, el Coronel a su derecha con la espada en ]a
mano Los que van a jurar a la izquierda formados, y Gaspar el último de la fila)
CORONEL
¿Juráis
todos morir por la patria,
defendiendo
su nombre y su ley,
y
al señor don José Bonaparte,
soberano
y legítimo rey?
SOLDADOS
¡Sí,
juramos!
CORONEL
Que
Dios os lo premie
si
lo hicierais, soldados, así;
y
si no os lo demande y castigue
en
el cielo lo mismo que aquí.
(E1
Coronel pone la espada formando cruz con la bandera y van besando los soldados
mientras Luz canta desde el balcón)
LUZ
¡Pobre
Gaspar mío,
qué
horrible tormento
ese
juramento
le
debe causar!
Por
mi amor tan sólo
sufre
esa tortura,
¡qué
grande amargura
que
debe pasar!
(Al
acabar Luz llega el momento de besar Gaspar)
GASPAR
(Parándose
ante la cruz)
Yo
ni beso, ni juro esa infamia,
de
la patria ignominia y baldón.
CORONEL
¡Que
no jura! Prendedle al instante,
pagará
con su vida esta acción.
(Movimiento
general)
GASPAR
¡Qué
me importa la vida sin honra!
¡es
mejor por la patria morir!
(Saca
la espada)
CORONEL
¡Cómo
es eso! Quitadle la espada.
Por
lo visto, se va a resistir.
GASPAR
Acercaos,
que no me defiendo.
¡Es
que esta arma me causa rubor!
Me
la dan para herir a la patria
en
el nombre del vil invasor.
(Durante
los anteriores versos se acercan a prenderle dos soldados, que retroceden
cuando saca la espada y le sujetan después que la arroja al suelo)
CORO
Muy
bien hecho... ¡que viva el muchacho
que
a la patria prefiere ser fiel!
CORONEL
Al
que aplauda esa acción le fusilo
a
la puerta del mismo cuartel.
CORO
Lo
mejor es chitón, por ahora,
que
el que chille lo va a pasar mal.
CORONEL
Encerradle
y que al punto le juzguen
el
Consejo de guerra verbal.
LUZ
Pobre
Gaspar mío,
infeliz
Gaspar.
(Se
llevan a Gaspar al cuartel)
tan
sólo un milagro
le
puede salvar!
CORO
¡Infeliz
soldado
le
van a matar;
tan
sólo un milagro
le
puede salvar!
(Mientras
canta Luz la segunda vez los que han jurado la bandera vuelven a pasar por
debajo de ésta, teniendo el Coronel una punta cogida)
CORONEL
¡Granaderos,
firmes,
¡Sobre
el hombro! ¡Ar!
¡Paso
redoblado!
¡Flanco
izquierdo! ¡Mar!
(Hacen
el movimiento y van hacia el cuartel)
CORO
¡Qué
airosos van los gastadores!
¡Qué
paso llevan tan igual!
¡Qué
buena banda de tambores!
¡Qué
aspecto tienen tan marcial!
(Luz
cae desmayada en el balcón)
MUTACION
CUADRO SEGUNDO
Fachada
posterior del cuartel. Puerta en el centro y un centinela.
Es
de noche
ESCENA PRIMERA
Dos
Centinelas y Quintana con un refresco.
(Hablado)
VOZ
(Lejana)
¡Centinela, alerta! (Hacía la derecha)
VOZ
(Lejana)
¡Alerta está! (Hacia la izquierda)
CENTINELA
¡Alto!
¿Quién vive? (Entra Quintana)
QUINTANA
¡España!
CENTINELA
¿Qué
gente?
QUINTANA
Un
pobre hombre que trae un refresquito pedido por el reo que está en capilla.
CENTINELA
Espérese.
QUINTANA
Me
espero.
CENTINELA
¡Cabo
de guardia! Un refresco para el reo.
ESCENA II
Dichos,
El Coronel y un Cabo.
CORONEL
¡Que
avance ese paisano!
QUINTANA
Soy
yo, mi Coronel.
CORONEL
¡Ah!...
¡Es Quintana! Otra de las ventajas de fusilar. Se protege al comercio.
QUINTANA
¡Qué
barbaridad!... A mí me va bien de todos modos.
CORONEL
¿Qué
es lo que trae usted ahí?
QUINTANA
Agua,
bolaos y anisete de lo superior.
CORONEL
Coja
usted todo eso. (Al Cabo)
QUINTANA
Gracias;
que no se moleste el Cabo.
CORONEL
Que
sí se moleste.
QUINTANA
Bueno
que se moleste mucho: tenga usted.
CORONEL
En
el cuartel, en estos casos, no puede entrar nadie. Sólo siento haber tenido que
permitir que entren dos frailes de la Merced, para que pongan bien con Dios a
ese granujilla.
QUINTANA
Bueno,
adiós.
CORONEL
Espérese
usted.
QUINTANA
¡Qué
miedo tengo!
CORONEL
¡Pruebe
usted todos esos líquidos!
QUINTANA
Gracias,
mi Coronel; no tengo sed. (¡Qué fino!)
CORONEL
¡Pruébelo
usted!
QUINTANA
Bueno;
si usted se empeña... (Lo prueba)
CORONEL
Ahora,
si dentro de dos horas no tiene usted novedad, se le podrá dar esto al
procesado.
QUINTANA
¿Cómo
novedad?
CORONEL
Se
ha sabido que los enemigos trataban de mandar un veneno al tambor para librarle
de la afrenta del fusilamiento.
QUINTANA
¡Pero
si esto es de mi casa!
CORONEL
Justamente;
y allí, sin que usted lo sepa, pueden haber echado un tósigo en lo que ya sabían
que iba a pedir el reo.
QUINTANA
¡Dios
mío! ¿Será posible?
CORONEL
Entre
usted eso, y que nadie lo pruebe hasta que yo lo mande.
QUINTANA
Pero,
mi Coronel, esas pruebas se hacen con un gato. (Muy asustado)
CORONEL
Esas
pruebas se hacen con el primer responsable, que es el dueño del establecimiento
donde no hay vigilancia. Que no se mueva de ahí en veinte pasos. (Vase)
ESCENA III
Quintana,
Hermanos de la Paz y Caridad y Mujeres con farolillos.
QUINTANA
¡Dios
mío! Si me parece que me duele algo ya. Pero qué bárbaro es este coronel. ¡Ay!
¡No, no me duele! pero me va a doler, de seguro. ¡Veinte pasos! Uno, dos, tres,
cuatro. ¿Habrán echado algo mientras yo despachaba?.. Lo que es ardor sí
siento. ¡Caramba!
(Salen
dos hermanos de la Paz y Caridad seguidos de mujeres con farolillos)
HERMANO
1º
¡Para
el reo que está en capilla!
HERMANO
2º
¡Hermano!
¿Tiene algo para el que va a morir? (A Quintana)
QUINTANA
El
que va a morir puede que sea yo.
HERMANO
2º
¿Usted?
QUINTANA
Yo:
porque a lo mejor no se sabe lo que se bebe... (Risas)
HERMANO
2º
Hermano,
no es este el lugar de hallarse en tal estado. Ande a la cama.
QUINTANA
Ahora
me toman por borracho.
ESCENA IV
Dichos,
Gaspar y el Lego, ambos de frailes, por el cuartel. Un Oficial.
HERMANO
1º
¡Los
padres de la ¡Merced!
LEGO
(Al
oficial) Ahora que no entre nadie a hablar con el condenado en una hora.
Necesita reflexionar sobre sus culpas.
OFICIAL
Así
se hará.
LEGO
Señor
Oficial, no olvidéis, por Dios, este encargo, que el alma es lo primero.
GASPAR
(¡Quintana!
¡Me va a conocer!)
LEGO
(Nadie
te conocerá,! (Se acercan varios a besarles la mano)
HERMANO
1º
¿Está
sereno?
LEGO
Muy
sereno no está; pero puede estar tranquilo. Dejad al padre Benito, que está muy
emocionado, (A los que besan la mano a Gaspar)
OFICIAL
¿Quiere
el padre Benito que le acompañen dos números al convento?
LEGO
No,
señor Oficial; al padre Benito no le gustan los números.
OFICIAL
No
insisto.
QUINTANA
Si
el padre Benito quisiera confesarme...
GASPAR
(Al
Lego) (¡Vamos, hombre!)
LEGO
(Espera)
¿Confesar? Vaya al convento, hermano.
QUINTANA
Es
que no puedo moverme de aquí, y creo que me voy a morir.
LEGO
¿Morir?
¿Por qué?
QUINTANA
Porque
he bebido. (Risas)
LEGO
Nadie
se muere de ese mal, si el vino es bueno. (Risas)
QUINTANA
Pero
si no estoy borracho.
LEGO
Hagan
paso, hermanos, (A Gaspar) (Bendice) Hagan paso, hermanos.
GASPAR
(¡Qué
gente más pesada!) (Una le besa la mano) (¡Qué guapa chica!) (Le va a besar un hombre,
y retira la mano y se la pone a otra mujer)
LEGO
Vamos,
padre, no se deje besar tanto.
GASPAR
¡Esta
si que es graciosa! (Le pone a una la mano)
MUJER
1ª
¡Gracias,
padre! (Gaspar le tócala cara, y el Lego le tira del brazo)
LEGO
Vamos.
(Vanse por la izquierda)
MUJER
1ª
¡Me
ha tocado la cara el padre Benito!
MUJER
2ª
Chica,
no lo digas. Eso se aguanta y se calla.
HERMANO
1º
Para
el reo que está en capilla, (Sigue la procesión hacia la izquierda)
QUINTANA
Pues
yo de morir, que sea bajo techado.
(Echa
a correr y se mete en el cuartel. Los centinelas entran detrás para detenerle)
MUTACION
CUADRO TERCERO
Quinta
cerca de Alcalá. A la derecha un pabellón pequeño. En el centro tapia con una
puerta. A la izquierda el edificio principal de la quinta. Un banco rústico.
ESCENA PRIMERA
Bibiana,
que sale al oír llamar en la puerta de la tapia; después el Lego y Gaspar, ambos
de fraile.
BIBIANA
(Saliendo)
¿Quién llama?
LEGO
(Dentro)
Abra, hermana.
BIBIANA
La
voz del lego de la Merced. Sin duda está ahí el padre Benito. Voy, voy. (Abre)
LEGO
Anuncie,
hermana Bibiana, que hemos llegado.
BIBIANA
¡Qué
alegría va tener el señor consejero, que ya les echaba a ustedes de menos!
¿Vienen cansados vuestras reverencias?
LEGO
Así,
así. La primera carrera fue grande, pero luego nos tranquilizamos, y se nos
despertó un hambre terrible.
BIBIANA
Pues
el señor consejero no está. ¡Cuánto lo va a sentir! Ha ido a tirar a las
perdices; no tardará en volver. Entre tanto, ahí tienen preparadas sus
habitaciones. ¿Ese es el padre Benito? (Por Gaspar que se ha alejado escudriñando
los rincones)
LEGO
Sí,
señora.
BIBIANA
¿Y
como puede haber un padre tan joven?
LEGO
Porque
hay jóvenes muy precoces.
BIBIANA
Dicen
que tiene un pico de oro.
LEGO
¡Uf!
¡Es una cosa notable!
BIBIANA
Ahora
parece mudo.
LEGO
Es
que se reserva, pero luego, cuando se suelta, hay que taparse los oídos.
BIBIANA
Yo
voy a decir que les hagan el almuerzo.
LEGO
Bien
pensado.
BIBIANA
Padre
Benito, deseo besarle la mano. (Acercándose a él)
GASPAR
Tenga,
hermana.
BIBIANA
¡Le
compadezco, padre! ¡Cuánto va a tener que trabajar con la niña!
GASPAR
¡Se
trabajará! ¡Se trabajará!
BIBIANA
Por
nada en el mundo quiere ser monja.
LEGO
Así
le gustan al padre Benito las chicas precisamente. Vaya, disponga el almuerzo, hermana.
BIBIANA
Voy
volando. (Medio mutis)
GASPAR
Ya
lo oyes; se resiste. (Saltando de alegría)
BIBIANA
¡Se
me olvidaba! (volviéndose y viendo sallar a Gaspar) ¿Qué es esto?
LEGO
(¡Quieto!)
(A Gaspar) ¿Qué quiere, hermana?
BIBIANA
Se
me olvidaba preguntar si comerán de carne.
LEGO
Sí;
en viaje podemos comer de carne.
BIBIANA
(¡Qué
rarezas tiene este padre Benito! ¡Juraría que estaba bailando!) (Vase por el
pabellón de la derecha)
ESCENA II
El
Lego y Gaspar.
LEGO
Te
ha visto saltar.
GASPAR
No
me importa. (Bajándose la capucha)
LEGO
¡Esso
es! Si no hay juicio, yo me marcho. Tu te juegas la vida y yo las órdenes en
esta aventura, porque de seguro que no me ordenan y además, me echan a la
calle.
GASPAR
Sólo
pienso en el infeliz padre López, que se quedó en mi puesto y me dio sus hábitos.
LEGO
Es
un patriota; pero no tiene nada que temer. Toda su familia es afrancesada y no
le harán nada. Siéntelo por mí que no voy a poder cantar misa.
GASPAR
No
te importe; cuando nos reunamos al ejército de la patria mi padre te hará
alférez .
LEGO
Gracias,
no me tira el ejército; es decir, no me tira si no me coge tu coronel, porque entonces
me tira de seguro.
GASPAR
Ella
debe vivir allí. (Va hacia la izquierda)
LEGO
Pero,
¿dónde vas?
GASPAR
Quiero
verla.
LEGO
Vaya,
esto no es lo tratado. Aquí venimos solamente a que vea que estás vivo y a
buscar el medio de quitarnos los hábitos para seguir a Zaragoza.
GASPAR
Eso
es.
LEGO
De
modo que esta noche salimos.
GASPAR
¿Esta
noche? De ningún modo. Tenemos que estar aquí varios días.
LEGO
¿Días?
¡Nos cogen! ¡Nos cogen!
GASPAR
Han
dicho que estas son nuestras habitaciones; vamos a verlas. Siquiera ahí me
quitaré el hábito un momento. (Yendo a la derecha)
LEGO
Bueno;
tú vete donde no te vean, que yo tengo que estudiar la topografía del terreno. ¿Hacia
dónde caerá la bodega?
GASPAR
El
ama te lo dirá.
LEGO
No
necesito preguntar esas cosas El hermoso liquido de uva no se llama vino para
mí.
GASPAR
¿Cómo
se llama?
LEGO
Es
otro tiempo del mismo verbo. Se llama ven, porque yo en cuanto le veo ya estoy acercándome.
GASPAR
No
me cabe duda que deben estar aquí sus habitaciones. (Se acerca al edificio de
la izquierda y trepa por la reja)
LEGO
Pero,
hombre, ¿qué haces?
ESCENA III
Dichos
y Bibiana, por la derecha. Gaspar al verla se descuelga de un salto.
BIBIANA
¡Jesús!...
¡Ya están echas las camas!
LEGO
Bueno,
hermanita.
BIBIANA
Dígame,
¿el padre Benito padece algún mal?
LEGO
No,
no sé.
BIBIANA
Siempre
está saltando.
LEGO
No,
no es que salta; es que se exalta por la fe. ¿No ha oído hablar la hermana de
la exaltación de la fe? Pues eso es.
BIBIANA
¡Ah!...
¡Eso es otra cosa!
LEGO
Padre
Benito, nuestras celdas nos esperan.
BIBIANA
Avisaré
para el almuerzo.
LEGO
(Nos
estás comprometiendo) (Vanse por la derecha pabellón)
ESCENA IV
Bibiana,
después Don Pedro.
BIBIANA
Pues
este padre es muy raro; él no habla apenas pero se mueve y se agita. (Llaman a
la puerta del fondo) Voy, voy. Ese es el amo.
PEDRO
¡Ni
una pieza! (Entrando)
BIBIANA
(¡Claro,
si no se ve!)
PEDRO
Y
eso que yo tengo una puntería, que donde pongo el ojo pongo una perdigonada.
¿Ha venido el correo?
BIBIANA
No,
señor; pero ha llegado la visita que esperábamos.
PEDRO
¿El
padre Benito?
BIBIANA
El
padre Benito, y el lego que iba a casa a pedir limosna.
PEDRO
¡Ahora
verás esa mozuela! Yo no conozco al padre Benito; pero sé que tiene una
elocuencia capaz de convencer a las mismas piedras. Aquí sale el lego.
ESCENA V
Dichos
y el Lego por el pabellón de la derecha.
LEGO
¡Mi
señor consejero!
PEDRO
¿Qué
tal ha ido en el viaje?
LEGO
Muy
bien; nos han traído en un carrito algo incómodo, pero nada más. Expresiones
del padre guardián.
PEDRO
Mil
gracias. ¿Y el padre Benito?
LEGO
Duerme.
PEDRO
Entonces,
no interrumpiremos su sueño.
LEGO
No,
eso le molestaría mucho.
PEDRO
¡Qué
gana tengo de ponerle delante de mi sobrina!
LEGO
¿Sí?
Pues más gana tiene él.
PEDRO
¿Habrá
llegado a su noticia que es muy rebelde?
LEGO
¡Echele
usted a él chicas rebeldes!... ¡Las vuelve tarumba!
BIBIANA
¿Tarumba?
PEDRO
Quiere
decir que le gustan difíciles de convencer, para alcanzar con el triunfo mayor gloria
de Dios.
LEGO
Eso
es, por la gloria de Dios venimos.
PEDRO
Me
han dicho que ha hecho ya algún milagro ese siervo del señor.
LEGO
Ya
lo creo que ha hecho.
BIBIANA
Cuente,
hermano, cuente.
LEGO
(¿Qué
contaré yo?)
(Música)
LEGO
Erase
un labrador muy devoto
que
un pedazo de tierra tenía
tan
estéril que no producía
ni
ocho granos de trigo candeal.
Cuanto
el hombre sembraba, otro tanto
le
pudría aquel suelo maldito,
hasta
que un día el padre Benito
el
remedio pidió de su mal.
Nuestro
padre soltó dos latines
y
el labriego se fue tan contento
y al
volver al campo ¡oh portento!
¿cómo
el suelo diréis que encontró?
PEDRO
¿Todo
verde?
LEGO
¡Mejor
todavía!
BIBIANA
¿Con
espigas?
LEGO
¡Jesús,
qué inocentes!
¡Con
millones de roscas calientes
que
el milagro del santo amasó!
PEDRO
¡Qué
milagro, cielos! ¡oh!
BIBIANA
¡Qué
milagro, cielos! ¡ah!
LEGO
¡Cómo
miento, cielos, yo!
BIBIANA
y PEDRO
¡No
hay mayor prodigio ya!
LEGO
¡No
hay mayor embuste ya!
Erase
una muchacha bonita
que
aspiraba a casarse y en vano,
pues
ninguno le daba su mano
y
se le iba pasando la edad.
Aburrida
de ver que los hombres
despreciaban
su bello palmito,
vino
en súplica al padre Benito
y
un esposo pidió por piedad.
Nuestro
padre soltó dos latines
con
el santo fervor que le abrasa,
y
al volver compungida a su casa,
¿qué
diréis que la chica encontró?
PEDRO
¿Pretendiente?
LEGO
¡Pues
vaya un milagro!
BIBIANA
¿Cinco
novios?
LEGO
Motivo
de riñas.
Un
marido, la suegra, seis niñas
y
un chiquito que amante crió.
(Como
antes)
PEDRO
¡Qué
milagro! etc.
BIBIANA
¡Qué
milagro! etc.
LEGO
¡Como
miento! etc.
(Hablado)
PEDRO
¡Qué
hombre!
BIBIANA
Yo
tengo que confesarme con él.
LEGO
No,
eso no. Le molestaría mucho.
PEDRO
Y
diga usted: ¿aquel hijo del Conde de la Azuela, seria fusilado ayer?
LEGO
Le
dieron cuatro tiritos y a casa.
PEDRO
¿Cómo
a casa?
LEGO
Quiero
decir al camposanto.
BIBIANA
¡Requiescant
in pace!
LEGO
¡Amén!
PEDRO
Yo
voy a anunciar a Luz la visita; tú a disponer una buena comida. Y en seguida
pasaremos a visitar al buen padre en su celda.
(Vase
por la izquierda)
ESCENA VI
Bibiana
y El Lego.
BIBIANA
Hermanito,
tengo que hablarle.
LEGO
¿Qué
será esto?
BIBIANA
Yo
soy soltera.
LEGO
¡Santo
estado!
BIBIANA
Me
he pasado la vida cuidando al señor consejero, que tiene un genio inaguantable.
LEGO
¡Méritos
para el cielo!
BIBIANA
Ya
que viene a conseguir que su sobrina tome estado, debían hacer lo mismo con el
tío.
LEGO
¿También
quiere el señor consejero ser monja?
BIBIANA
No
es eso: Cuando se vive treinta años con una mujer soltera y honrada, como yo,
se la debe una indemnización.
LEGO
¿De
daños y perjuicios?
BIBIANA
De
perjuicios nada más; yo he desechado muchos novios.
LEGO
¿Si?
(Hay hombres para todo)
BIBIANA
¿No
merezco que el señor consejero me de su mano al fin de la vida?
LEGO
No
sabemos cómo querrá acabar sus días.
BIBIANA
Debe
casarse conmigo por varias razones. Primera, porque no ve.
LEGO
Esa
es la más fuerte... (Y casi la única)
BIBIANA
Si
el padre Benito le quisiera decir algo...
LEGO
El
padre Benito tiene bastante que hacer con la niña. Pero yo me encargo de eso.
BIBIANA
¿Usted?
¿De veras?
LEGO
Yo;
y que tengo buena mano para casorios; pero es preciso que la hermana haga aquí lo
que yo le diga y nada más.
BIBIANA
Lo
que me mande.
LEGO
Pues
hecho: en cuanto yo le diga al señor consejero; «Esa mujer no puede estar así más
tiempo... ¡Treinta años desechando novios!... Con tanto desechar, está desecha,
etcétera, etc.»
BIBIANA
Eso,
eso...
ESCENA VII
Dichos,
Gaspar, luego Don Pedro y Luz.
GASPAR
(Tropezando
a) salir del pabellón de la derecha) ¡ Voto a Satanás!
LEGO
¡Qué
atrocidad!
BIBIANA
¡Ave
María Purísima!
GASPAR
¡Ah!
¡Está aquí la vieja!
BIBIANA
¿Pero
jura el padre Benito?
LEGO
No,
no señora… no jura, es que conjura...
BIBIANA
¡Ah!
No se olvide de mi encargo, (Salen don Pedro y Luz)
GASPAR.
¡Ella!
(Al verlo salir por la izquierda)
PEDRO
(Retírate,
Bibiana! (Vase Bibiana)
LEGO
(¡Mucha
prudencial, por Dios!)
GASPAR
(¡No
tengas cuidado!)
PEDRO
(Se
acerca con Luz que no levanta los ojos del suelo) ¡Reverendo padre! (Le besa la
mano) Luz, besa la mano al padre Benito, (Luz se acerca a besar la mano a
Gaspar)
GASPAR
(¡Soy
yo!) (Bajo a Luz)
LUZ
¡Ah!
(Da un grito y cae como desmayada en el banco)
(Música)
PEDRO
¿Qué
le pasa, Jesucristo,
que
se pone Luz así?
LEGO
Es
el susto de haber visto
a
tan santo padre aquí.
GASPAR
Por
mi padre San Antonio
que
la causa de ese ataque,
es
que alberga algún demonio
y
es preciso que lo saque.
PEDRO
¡Un
demonio! ¡Cielo santo!
lo
he debido imaginar,
cuando
se ha negado tanto
mis
consejos a escuchar.
LEGO
(¿Qué
es lo que te se ha ocurrido?)
¡Ten
prudencia, vive Dios,
porque
aquí al menor descuido
nos
ensartan a los dos!)
GASPAR
Póngase
de hinojos.
(Se
ponen de rodillas don Pedro y el Lego)
LEGO
¡Ay,
nos compromete!
GASPAR
Y
en un periquete
la
expulso a Satán.
PEDRO
¿Periquete
ha dicho?
GASPAR
Ponte
tú delante, (Al Lego)
(Cambian
de sitio de modo que el Lego tape a don Pedro)
Dentro
de un instante
los
diablos se van.
¡Dominus
vobiscum!
Contesten
a dúo. (A los dos)
LOS
DOS
Espiritu
tuo.
GASPAR
Per
semper.
LOS
DOS
Amén.
GASPAR
¡Siempre
tan hermosa!
¡Mi
Luz hechicera! (Acercándose a ella)
LEGO
(¡Se
acerca, Dios quiera
sacarnos
con bien!)
GASPAR
(Retrocede
y canta lo siguiente, haciendo violentos movimientos con los brazos)
Luminia
de celis.
Ego
sum Gasparis,
e
nun te asustaris
estando
yo aquí.
LEGO
¡Cuánto
disparate!
¡Descubre
el engaño!
PEDRO
¡Latín
más extraño
yo
nunca le oí!
LUZ
¿Qué
es esto? (Volviendo en sí)
GASPAR
¡Silencio!
Por
Dios, disimula;
Satanis
et nula
et
fugite pues.
Recen
veinte salves, (A los dos)
et
cum viento frescum, (Idem)
vete
Satanescum
do
el infernun es.
LUZ
(Levantándose)
¡Gaspar
de mi vida,
cuánto
gozo al verte!
Creí
ya perderte
por
siempre jamás.
GASPAR
Yo
vengo a decirte
que
el peligro afronto;
que
estoy libre, y pronto
mi
esposa serás.
PEDRO
¿Ha
salido el diablo?
LEGO
No,
señor. Recemos.
PEDRO
A
ver si podemos
hoy
con Belcebú.
GASPAR
No
temas a nada.
LUZ
¡A
nada, bien mío!
GASPAR
Desoye
a tu tío.
LUZ
Lo
que quieras tú.
GASPAR
Que
yo vendré pronto.
LUZ
Con
ansia te espero.
GASPAR
¿Me
quieres?
LUZ
Te
quiero.
LOS
DOS
Lo
mismo que yo
LUZ
¿Lo
juras?
GASPAR
Lo
juro. (La besa)
LEGO
¡Zambombis!
¡Un beso!... (Levantándose)
PEDRO
Hermanos,
¿que es eso? (Idem)
LEGO
Que
ya se marchó.
PEDRO
¡Qué
ruido tan raro!
LEGO
¡Don
Pedro te ha oído!
PEDRO
¿Por
donde ha salido?
LEGO
No
lo he visto bien.
GASPAR
Dominus
vobiscum, etc.
(Hablado)
PEDRO
¡Cuánto
le debo! (A Gaspar)
LEGO
Ante
todo, esta noche salimos para Zaragoza, y es preciso que don Pedro nos prepare un
carrito.
GASPAR
¡Pero!...
LEGO
(¡Cállate!)
esta noche nos vamos.
PEDRO
Pero,
¿tan pronto?
LEGO
Sí:
tenemos allí una misión.
PEDRO
Pero,
¿no me dejan a la niña convencida?
LEGO
Ya
lo está.
PEDRO
¿Ya?
LEGO
Verá,
hermano. Venga aquí, niña. ¿Se compromete a hacer cuanto le mande el padre Benito?
LUZ
Todo
lo que él quiera.
PEDRO
De
modo que si él dice que entres en un convento, ¿entrarás?
LUZ
En
cuanto él me lo mande.
PEDRO
¡Sobrina
de mi vida!... (Abraza al Lego)
LEGO
¡Querido
tío!...
PEDRO
¡Ah!
¡Perdón! ¡Qué alegría!... ¡Con qué le pagaría yo al padre Benito!... ¡Tener el
diablo en casa, y con cuatro palabras, fuera!
LEGO
¡Estarse
quietos! (a Gaspar y luz, que se abrazan)
LUZ
Si
no ve.
LEGO
Pero
veo yo, ¡caramba!
PEDRO
Ven
aquí, sobrina mía. Ahora que has recibido un favor tan grande del cielo, debes ir
a dar gracias al Señor.
LUZ
¿Al
padre Benito?
PEDRO
No,
hija; al Señor, porque te ha dejado limpia del enemigo ¿No le parece que la
niña debe ir a rezar?...
GASPAR
De
ningún modo...
LEGO
(¡Hombre!)
GASPAR
De
ningún modo me opongo a cosa tan justa, Pero debe volver. (E1 lego tira del
hábito a Gaspar)
PEDRO
Vete,
ya te llamaremos para almorzar. Besa la mano al padre Benito, (A Luz)
LEGO
(Interponiéndose
entre Luz y Gaspar) No, ahora no debe besar ninguna mano, porque el diablo debe
andar cerca, y en boca que besa entran moscas y demonios.
LUZ
Bueno,
me retiro. (Entra en su habitación. Gaspar quiere seguirla y el lego le
detiene, asiéndole del hábito)
ESCENA VIII
Dichos,
menos Luz.
PEDRO
Mientras
llega la hora de almorzar, tenía yo que consultar un caso de conciencia con el padre
Benito.
LEGO
(Bueno;
no hagas alguna barbaridad) (Vase por la derecha)
GASPAR
Veamos.
(Se sienta)
PEDRO
Luz
posee una fortuna que le dejó su padre, mi pobre hermano, y que yo administro.
GASPAR
¡Mal!
PEDRO
No,
señor, bien. Si ella entra en el convento tendrá que renunciar a todo.
GASPAR
¡Ah,
pícaro!
PEDRO
¿Quién?
GASPAR
¡Nadie!
PEDRO
(¡Qué
seco es este padre!) Bueno, y ¿entonces qué hago yo con esta fortuna?
GASPAR
Comérsela.
PEDRO
Es
lo que yo pensaba hacer.
GASPAR
¿De
veras? ¡Grandísimo bribón!
PEDRO
¿Cómo
bribón?
GASPAR
(¡Me
contendré!) Eso de bribón, no se lo digo a usted; es el principio de un
exorcismo que he compuesto. Se dirige al diablo.
PEDRO
¡Ah!
Pues bien; yo, francamente, he gastado, sin deber, una parte de ese dinero.
GASPAR
Siga
usted.
PEDRO
Siendo
mío después todo el dinero, no he pecado al comerme una parte, porque se trata
de lo mío.
GASPAR
Pillos
he visto en mi vida, pero como tú ninguno. (Levantándose)
PEDRO
Ese
si que es un bonito principio para que el diablo se ofenda.
GASPAR
Si
te lo digo a ti, ¡viejo maldito! (¡Yo no puedo aguantarme!)
PEDRO
Padre
Benito, misericordia, que no he acabado.
GASPAR
¡Qué
padre, ni qué ocho cuartos! Quítate delante de mi vista.
PEDRO
Pero
si eso es un pecado, me absolverá.
GASPAR
¿Yo?
Restitúyelo primero.
PEDRO
¡Qué
genio!
GASPAR
Restituye,
que si no te vas a encontrar con el primer puntapié.
PEDRO
Esto
no es un reverendo, esto es una fiera. (Vase por detrás de la quinta)
GASPAR
¡Ladronazo!
ESCENA IX
Gaspar,
Bibiana y Luz.
GASPAR
¡He
debido ahogarle!
BIBIANA
Vamos,
señorita. (¡Ay, el padre Benito!) Vamos a la iglesia a dar gracias a Dios.
¿Quién lo había de decir? ¡Endemoniada!
GASPAR
¿Y
a qué van ahora a la iglesia?
BIBIANA
¡El
señor lo ha mandado!
GASPAR
¡El
señor es un bribón! (Cogiendo a Luz y nevándosela a un lado)
BIBIANA
¡Ave
María Purísima!
LUZ
No
cometamos imprudencias.
GASPAR
Sí
cometamos. Nos tenemos que marchar ahora mismo, porque no he podido contenerme y
me he desvergonzado con tu tío.
LUZ
¿Te
habrá conocido?
BIBIANA
Que
van a cerrar la iglesia. (Acercándose a ellos)
GASPAR
Déjenos
en paz.
BIBIANA
¡Ay,
qué mal genio tiene!
GASPAR
Estaba
por llevarte conmigo.
LUZ
Eso
no.
GASPAR
Déjame
que te abrace por última vez.
LUZ
¿Pero
no reparas?
GASPAR
¡Me
da lo mismo! (La abraza)
BIBIANA
¡En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo!
ESCENA X
Dichos
y el Lego por el pabellón.
LEGO
¡Padre
Benito!
GASPAR
Estoy
bendiciendo a esta hija del Señor.
BIBIANA
(La
ha abrazado) (Aparte al Lego)
LEGO
Es
que cuando echa un diablo de un cuerpo le dan ganas de saltar.
BIBIANA
Y
de abrazar.
GASPAR
Yo
no sé para qué andamos con tanto disimulo con una vieja cómplice del otro.
BIBIANA
¿Por
quién dice eso de vieja?
LUZ
Está
dispuesto a perderse.
LEGO
Eso
de vieja, debe ser por...
GASPAR
Eso
de vieja es por usted; ¡arpía!
BIBIANA
¿Cómo
arpía?
LEGO
¡Válgame
Dios! No haga caso, hermana; eso es que el diablo que ha salido de Luz, se le ha
metido a él en el cuerpo.
BIBIANA
Es
que yo no me dejo llamar vieja ni del demonio.
LEGO
(¡Siento
ya la cuerda en el pescuezo!)
GASPAR
¡Hasta
la vista! (La abraza)
BIBIANA
Pero,
¿cómo tolera eso su merced?
LEGO
Mi
merced ya no respira.
BIBIANA
¡Voy
a llamar al amo!
LEGO
¡Eso
no! (Sujetándola)
LUZ
¡Por
Dios, Bibiana!
GASPAR
¡Vamos!
(Al Lego)
LEGO
Ya
es lo mismo irnos que quedarnos, (Llaman a la puerta)
LUZ
¿Quién
será?
VOZ
¡Abrid,
ó echo la puerta abajo! (Dentro)
LEGO
¡El
Coronel!
LUZ
Esconderse
en seguida.
LEGO
¡Nos
ahorcaron!
GASPAR
Ven;
por allí habrá alguna ventana ó algo por donde escapar. (Gaspar y el lego se
van por la derecha)
LUZ
¡Ampáreles
usted!
BIBIANA
¡Que
les ampare la virgen, que me han llamado vieja! (Golpean la puerta) ¡Voy, voy! (Va
a abrir)
ESCENA XI
Coronel,
Bibiana, Luz, Soldados, Don Pedro y Mujeres del pueblo.
CORONEL
Cuidado
con todas las ventanas de la casa. ¿Donde está el señor consejero?
BIBIANA
Voy
a avisarle. Digo, aquí sale.
PEDRO
¿Qué
es esto, señor Coronel?
CORONEL
¡Friolera!
¡Como usted sea cómplice, le fusilo también! Aquel bribonzuelo de tambor que
hacía el amor a su sobrina, y que ya teníamos en capilla para pasarle por las armas...
PEDRO
¿No
pasó?
CORONEL
Se
fugó disfrazado de fraile con el lego del Convento de la Merced, dejando en su
lugar al padre López.
PEDRO
¡Entonces
están aquí! ¡Pero no puede ser! ¡Si yo veo muy bien!... ¡Cómo iba a confundir a
un tambor, señor Coronel! (A un soldado)
CORONEL
¿Dónde
están? ¿Usted no ve gota?
LUZ
Se
han marchado.
BIBIANA
Mentira.
Están allí, (Señalando al pabellón)
CORONEL
Vamos
a cerciorarnos. Guíe usted, (A Bibiana)
BIBIANA
¿Yo?
CORONEL
Guíe
usted o la fusilo también: como a usted si sigue encubriéndolos. (Por don Pedro)
ESCENA XII
Dichos,
Gaspar y Lego; aparecen en el descansillo de la escalera del pabellón. Gaspar
sin hábito.
GASPAR
No
hace falta que nadie guíe. Aquí estoy.
LEGO
¡Creo
en Dios padre todo poderoso! (Poniéndose de rodillas)
CORONEL
En
nombre del rey te intimo para que te entregues.
GASPAR
Me
entregaré muerto.
CORONEL
¿Sí?
¡Preparen! (A los soldados) ¡Viva el rey José II...
SOLDADOS
¡Viva!
ESCENA ULTIMA
Dichos,
Un Oficial y Quintana, entrando por el foro precipitadamente.
OFICIAL
¡Mi
Coronel!
CORONEL
¿Qué
ocurre?
OFICIAL
Vengo
reventando caballos. El monarca francés ha abandonado a Madrid, a consecuencia
de la victoria de Bailén.
CORONEL
¡Ah!
¡Descansen! (A los soldados)
OFICIAL
El
Consejo real ha proclamado a nuestro rey.
CORONEL
¡Me
alegro! ¡Viva Carlos IV, que es el monarca de mi corazón!
TODOS
¡Viva!
QUINTANA
No,
señor; si ha sido a Fernando VII.
CORONEL
¡Ah!
¡Viva Fernando VII, que siempre lo he llevado yo aquí! (Señalando al pecho)
QUINTANA
El
Consejo real ha nombrado Corregidor de Madrid al Conde de la Azuela.
CORONEL
Venga
usted aquí, hombre. ¡Que sea enhorabuena! Por lo que yo quiero a su padre de
usted, no he mandado hacer fuego antes, (A Gaspar que baja del descansillo y se
acerca a Luz)
LUZ
¡Tú
estás libre!
GASPAR
¡Al
mismo tiempo que la patria! (Se abrazan)
CORONEL
A
este señor nos le llevamos para pasarle por las armas, por afrancesado, (Señalando
a don Pedro)
GASPAR
Yo
le suplico a usted que le suelte.
CORONEL
Se
le debe condenar a muerte.
LEGO
No,
señor; se le conmuta la pena por la inmediata. Cásese usted con esa. (Por
Bibiana)
BIBIANA
¡Gracias,
señor! (Acercándose a don Pedro)
PEDRO
¿Tendré
que restituir lo que llevo gastado?
GASPAR
Ego
te absolvo.
LEGO
¡Amén!
(Música y telón)
FIN
Información obtenida en:
https://archive.org/details/eltambordegranad4232chap
https://archive.org/details/eltambordegranad4232chap
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