El Trompeta del Archiduque (Libreto)



EL TROMPETA DEL ARCHIDUQUE



Zarzuela en un acto

Arreglada para el teatro español por Mariano Carrera y González.

Música de Javier Gaztambide.


REPARTO (Estreno)

Condesa de Lásen - Sra. J. Samaniego.

Inés, sobrina de Carranza - Sra. Cubero.

Fabián - Sr. Caltañazor.

Carranza - Sr.  D. Alverá.

Marqués de San Alvaro - Sr. Valencia.

Sotillo - Sr. Rodríguez,

Un Oficial / Cuatro Magistrados / Un Notario - Acompañamiento.

Voluntarios, hombres, mujeres del pueblo - Coro de ambos sexos.

La acción pasa en una ciudad sitiada por las tropas del Duque de Anjou, durante la guerra de sucesión.


ACTO UNICO

El teatro representa un gran salón antiguo, casi desmantelado: en el fondo la puerta de entrada, sumamente alta y de dos hojas que se abren hacia la escena: a la izquierda otra puerta que conduce a las habitaciones interiores de la casa a  la derecha una ventana sin reja, de vidrios góticos, y que comunica á un corral: algunas sillas toscas de la época, y una mesa con un tintero sucio y dos ó tres plumas. —Noche.


ESCENA PRIMERA

Los Voluntarios, el cabo Sotillo con un hachón en la mano. Después Carranza.

(Al levantarse el telón se oyen a lo lejos los cañonazos de alarma, y el toque de generala de las cornetas y los tambores. Los voluntarios y el cabo Sotillo entran armados y en tropel por la puerta del fondo, y van colocándose formados en fila a la derecha, dando frente a la puerta de la izquierda, por la cual sale después Carranza con la espada desnuda)


INTRODUCCION

CORO
Ardiendo en sed de gloria,
dispuesto a pelear,
aguarda el voluntario
la voz del capitán.

VOCES DENTRO
Alerta centinela!..
alerta, alerta está!

CARRANZA
Al frente de vosotros
tenéis al capitán:
soldados, arma al hombro!
y atentos escuchad.

CORO
Escuchad, escuchad!

CAPITAN
A la ronda el parche llama:
al hacerla el voluntario,
más que el hierro del contrario
tema siempre la traición.
Un espía cada calle,
cada reja una celada,
tal es toda plaza armada;
con que, amigos, atención!

CORO
Atención! atención!

CAPITAN
El quién vive a todo el mundo,
caballeros ó villanos;
si se riñe, muchas manos,
si se corre, muchos pies.
Muy corteses con las niñas;
con las viejas muy feroces;
llega un lance, pocas voces,
estocada y buen revés.

CORO
Bien, muy bien! bien, muy bien!

CAPITAN
A izquierda media vuelta,
al paso regular!

CORO
Acate el voluntario
la voz del capitán.

VOCES DENTRO
Alerta, centinela!..
alerta, alerta está!

CAPITAN
(Colocándose con la espada desenvainada a la izquierda de la puerta del fondo, en actitud de ver desfilar a los soldados) Cabo Sotillo, encargaos de bipartida, mientras yo doy las buenas noches a mi sobrina. (Los voluntarios van desfilando por la puerta del fondo al compás de los cañonazos, de las cornetas y los tambores que se oyen otra vez a lo lejos, y van extinguiéndose poco a poco. Carranza envaina después su espada)


ESCENA II

Carranza, Inés. Después Sotillo.

INES
Os vais, querido lio? (Sale Inés por la izquierda con una lámpara en la mano)

CARRANZA
Sí, encantadora sobrina; el tambor ha dado el toque de generala, y es preciso que yo de  principio a mí ronda.

INES
Dejadlo por esta noche.

CARRANZA
Imposible! Soy regidor de la ciudad y capitán de sus voluntarios leales, y como tal no puedo faltar al llamamiento de la patria.

INES
Qué miedo voy a tener aquí sola!

CARRANZA
Miedo tú! Eso sería indigno de mi sangre! Jamás ha conocido esa pasión la casta de los Carranzas. Por otra parte, no tardarás en tener compañía.

INES
Quién?

CARRANZA
Quién? Tu futuro Fabián, que debe llegar esta noche.

INES
Es verdad!

CARRANZA
A no ser que baya tropezado con alguna avanzada de las tropas del Duque de Anjou, que nos están bloqueando hace tres meses.

INES
Dios mío! (Asustada)

CARRANZA
Pero tranquilízate; se habrá provisto de un salvo-conducto. El buen Fabián!.. (Alegre) Qué ganas tengo de conocerle, de abrazarle!.. Será un archiduquista acérrimo!

INES
Como que es trompeta en el ejército del Archiduque.

CARRANZA
Trompeta! (Envanecido) bravo destino! Y dónde conociste tú a ese mozo?

INES
En casa de mi madrina. Poco después murió la buena señora, y yo vine a establecerme con vos, que consentisteis en ello...

CARRANZA
Con los ojos cerrados! No me pediste más dote que mi bendición, y esto se halla muy conforme con mi sistema de economía política.

INES
Yo no necesito más, gracias a los beneficios de mi buena madrina y de su hijo el joven marqués de San Alvaro.

CARRANZA
El marqués! Voto al diablo! no pronuncies nunca ese nombre delante de mí!

INES
Por qué?

CARRANZA
Es un condenado, un demonio del infierno.

INES
El! el corazón más excelente!

CARRANZA
Oficial superior del ejército del Duque de Anjou juega nos los petardos más infames del mundo. Figúrate que a pesar de lo bien guardada que está la ciudad, entra en ella como Pedro por su casa... tiene intriga con todas las mujeres... hace rabiar a todos los maridos, y cuando quiero atraparle... Pschist! échale un galgo.

INES
(Riendo a hurtadillas) Ah! ah! pobre tío!

CARRANZA
Pero que se descuide! Tengo aquí sus señas... (Enséñalas en un pliego) y como llegue a ponerse delante de mi vista...

INES
Yo le defenderé. Os lo prevengo.

CARRANZA
Tú, sediciosilla! Filipista disfrazada!..

INES
(Con calor) Por mi padrino, que siempre ha sido tan bueno para mi... sería capaz de arrojarme al fuego!..

CARRANZA
Bah! no me hables de ese hombre... le odio tanto como al Borbón.

INES
Y por qué odiáis al Borbón?

CARRANZA
Por qué?.. porque le detesto!

INES
Pues qué os ha hecho, querido tío?

CARRANZA
Me ha hecho... me ha hecho... que le execro!.. y si estuviera aquí, le diría antes de cogerle... Miserable! No, le cogería primero, y después le diría... Bellaco (Sotillo entreabre la puerta del fondo) Eh! Qué es eso?

SOTILLO
Capitán! un hombre va corriendo por la calleja del mercado.

CARRASCO
Un sospechoso! Un espía! pronto... en marcha.

INES
(Deteniéndole) Tío, supongo que en cuanto llegue Fabián no dilatareis un solo momento nuestra boda... Porque al fin, el Archiduque necesita de él para tomar a Madrid.

CARRANZA
(Con aire malicioso) Sí, sí; ya verás... no esperas tu... Pero tranquilízate... volveré apenas concluya mi ronda. Vamos, Sotillo, ojos de esfinge y piernas de hierro. Hasta luego, Inesilla! (Váse con Sotillo por el fondo, derecha)


ESCENA III

Inés sola.

INES
Se van... y me dejan sola... en una noche como esta!.. qué miedo tengo!.. Si Fabián viniera luego... pero no le espero hasta el amanecer. Acostémonos pronto para despertar temprano. (Coge la lámpara y la pone en el aposento de la izquierda, sin salir de la escena. Oscuridad completa) Pero antes cerremos bien la puerta. (Al dirigirse al fondo para hacerlo, se rompe un cristal de la ventana derecha: aparece por el agujero un brazo que abre la ventana, y entra por ella embozado en su capa un hombre que al ver a Inés se queda parado)


ESCENA IV

Inés, Marqués.

INES
Dios mío! (Un grito)

MARQUES
Silencio! (Desde el borde de la ventana)

INES
Qué buscáis?

MARQUES
Socorro. (Entra en la escena)

INES
(Será algún ladrón!) Dios mío! No me robéis nada!

MARQUES
(Alza la voz) Tranquilizaos, bella niña! No soy lo que pensáis.

INES
(Quiere conocerle) Ah! esa voz... Seria?.. (Corre a coger la lámpara que está en su habitación)

MARQUES
Qué dice? Vamos, ha perdido la cabeza!

INES
(Volviendo con la lámpara y reconociéndole) El es! el marqués de San Alvaro!.. mi padrino! (Coloca la lámpara en la mesa)

MARQUES
(Reconociéndola) mesilla! mi bella abijada!.. me he salvado!

INES
(Se dirige hacia él) Ahí qué feliz soy! Pero vos aquí? Uno de los jefes del ejército del Duque de Anjou, en medio de los partidarios del Archiduque! No sabéis el peligro que os amenaza?

MARQUES
(Alegre) Sí, pardiez! Sé que esos honrados voluntarios me detestan cordialmente... Pero qué quieres? Hacia va quince días que no había visto a mi dulce dueño, la condesa de Lásen, una joven viuda, a quien adoro.

INES
La conozco.

MARQUES
Pues señor, lleno de impaciencia, y seguro de que no atacaríamos hasta el amanecer, me disfrazo con este uniforme de soldado raso... y no bien entrada la noche, me introduzco en la ciudad.

INES
Qué imprudencia!

MARQUES
Corro al palacio de la Condesa... pero en la oscuridad noto que me siguen... echo a correr... cruzo calles y plazas... llego a un corral... escalo las tapias... veo esa ventana... rompo un cristal... me cuelo... y tú sabes lo.

INES
Bondad divina! Si os hubieran cogido.

MARQUES
No me hubiera hecho maldita la gracia!

INES
Y mi tío eme es tan rabioso!

MARQUES
Ah! tú tienes un tío?

INES
Regidor de la ciudad y jefe de los voluntarios. Precisamente esta noche manda la ronda.

MARQUES
Diablo!

INES
Pero no tengáis cuidado. Cómo ha de sospechar eme estáis oculto en su misma casa?

MARQUES
Vives con él?

INES
Desde que murió vuestra madre

MARQUES
Sí? Pues mira... me alegro de verte tan buena. Hasta la vista. (Ya a irse por la ventana)

INES
A dónde vais? (Se detiene)

MARQUES
Al palacio de la Condesa.

INES
No lo consiento... mi tío no vuelve hasta el amanecer en todo caso podéis esconderos en mi habitación. Nada, nada... en ninguna parte estáis más seguro. Sentaos, ahí (Señala a la mesa) y escribid cuatro letras a la Condesa, diciéndole que la esperáis en mi casa. Ella puede venir sin que nadie sospeche... y entre los tres ya encontraremos algún medio de haceros salir de la ciudad.

MARQUES
Excelente idea! (Escribe) Pero quién llevará mi billete.

INES
Yo misma (Entra en la habitación y sale poniéndose un manto)

MARQUES
Magnífico! Toma. (Le da el billete)

INES
Hasta luego. (Váse, cerrando tras si la puerta del fondo)


ESCENA V

Marqués solo.


ROMANZA

MARQUES
No tardará la que ama tanto el alma;
aquí a mi cita acudirá veloz:
no hay para mí ni júbilo ni calma
en tanto n>> oiga su argentina voz.

I

Imagen que radiante
me sigues por do quier,
acude, dulce amante,
que yo te pueda ver:
Pues siempre un dulce sueño
me muestra tu beldad,
que engaño tan risueño
se torne realidad.

II

Durmiendo oí tu acento
cien veces repetir:
«te adoro»! y otras ciento
volvérmelo a decir.
Pues siempre un dulce sueño
me muestra tu beldad,
que engaño tan risueño
se torne realidad.


ESCENA VI

Marqués y Carranza.

CARRANZA
(Abriendo la puerta del fondo) Calla! está abierto! Inés no se habrá acostado todavía... y vengo... (Se detiene al ver al marqués) Oh!

MARQUES
(Idem al ver a Carranza) Ah!

CARRANZA
(Un desconocido!)

MARQUES
(Quién será?)

CARRANZA
Caballero, se puede saber?..

MARQUES
Por quién preguntáis, buen hombre?

CARRANZA
(Buen hombre! me gusta!) Pregunto por mi sobrina señor mío.

MARQUES
(El tío de Inesilla! Un archiduquista acérrimo!) (Toman mando un aire tranquilo y riendo) Cómo! Sois vos querido amigo?

CARRANZA
(Querido amigo!)

MARQUES.
Por qué no lo decíais, pardiez! Cuánto me alegro!.. (Le da en el vientre) Tan gordo como siempre!

CARRANZA
(Haciendo un gesto de disgusto) Eh!

MARQUES
(Muy alegre) Sí, hombre, sí... soy yo!

CARRANZA
Vos?

MARQUES
Yo mismo.

CARRANZA
Y quién sois vos?

MARQUES
(El diablo me lleve si sé qué decirle!)

CARRANZA
Veamos.

MARQUES
Veamos! (Riéndose) No os lo digo... quiero que lo adivinéis.

CARRANZA
(Quiere conocerle) Ah! Ya sé... ya sé...

MARQUES
(No es poca fortuna)

CARRANZA
(Ríe a carcajadas) Ah! ah! qué bestia soy!

MARQUES
Verdad que sí? (Riendo lo mismo)

CARRANZA
(Idem) Ah!.. ah!.. ah!.. no haber yo caído... je!.. je!

MARQUES
(Mas fuerte) Je!.. je!.. je! Qué demonio! (Yo quisiera saber de qué nos reímos!)


ESCENA VII

Dichos: Inés.

INES
(Viéndole) (Mi tío aquí...! Somos perdidos!)

CARRANZA
(Con aire de triunfo) Ah! Eres tú, mesilla! Admírate!.. Le he conocido!

INES
Qué decís? (Asustada)

CARRANZA
Diablo! No era difícil... joven... en mi casa .. y por la noche... Una joven honrada, como tú, no podía recibir más que a su futuro..! Es Fabián! qué duda tiene?

MARQUES
Fabián? (Bajo a Inés)

INES
(Idem al marqués) Mi novio!.. No tenemos otro medio.

(Alto)

Lo habéis acertado... él es!..

MARQUES
(Alegremente) Si os lo estoy diciendo hace una hora!.. Soy yo! yo!..

CARRANZA
Es Verdad... me lo ha dicho.

INES
Y vos le habéis conocido? (Al tío)

CARRANZA
Al momento. Nosotros los hombres políticos tenemos un golpe de vista!..

MARQUES
Y la Condesa? (Bajo a Inés)

INES
(Idem al Marqués) Viene al momento.

CARRANZA
(Dándole en el hombro) Con que eres un archiduquista intrépido?

MARQUES
Yo!

INES
Fabián es trompeta en el ejército del Archiduque! (Bajo al Marqués)

MARQUES
(Ah!) Oh! no hay dos como yo en toda la ciudad.

CARRANZA
Hum! Señor fanfarrón..! lo veremos... Pero ya que estáis aquí... no hay que perder tiempo... (Llamando) Cabo Sotillo!

SOTILLO
(Entrando) Capitán?

INES
(Qué irá a hacer?)

MARQUES
(Habrá sospechado?)

CARRANZA
(Después de hablar a Sotillo) Deben esperarnos todos... Ve a buscarlos... que vengan al momento. (Váse Sotillo)

INES
Qué es eso, tío?

MARQUES
Qué significa?..

CARRANZA
(Muy alegre) Significa que, si no os doy dote, os he preparado al menos mi regalo de boda.

INES y MARQUES
De boda!

CARRANZA
Sí, hijos míos... he mandado disponerlo todo... el contrato, los testigos... van a venir, y dentro de cinco minutos estaréis casados.

INES
(Misericordia!)

MARQUES
(No se para en barras!)

CARRANZA
(Con aire de triunfo) Qué os parece la sorpresa?

INES y MARQUES
Permitid...

CARRANZA
(Sin hacer caso) Aquí los tenemos.

MARQUES
(Bajo a Inés) Pues, señor, la cosa marcha!


ESCENA VIII

Los mismos: El Notario, Tres Testigos y Sotillo.

SOTILLO
Capitán, los convidados esperan afuera. (Pone en la mesa cuatro botellas y vasos)

CARRANZA
Muy bien! (Echa de beber) Como buenos partidarios del Archiduque, empecemos por beber a la salud de los novios yo soy el pagano. (Alarga los vasos)

MARQUES
(Bebiendo) Con mucho gusto.

CARRANZA
A la salud de la novia! (Brindando)

TODOS
A la salud de la novia, (Id)

INES
Dios mío! (Bajo al marqués) Si yo hubiera previsto... Qué vamos a hacer ahora?

MARQUES
Siga la broma. (Bajo a Inés)

CARRANZA
(Muy alegre) Y bien, muchachos, (Riendo de su turbación) no se atreven a mirarse... Daos las manos. (Lo hacen) Abraza a tu mujer, mastuerzo! (Empuja al Marqués)

INES
(Bajo al Marqués) Os pido perdón, señor Marqués.

MARQUES
(Abrazándola) No hay de qué, muchacha.

INES
(Pobre Fabián! Al fin y al cabo, si no costase nada el salvar a un hombre!) (Durante este tiempo el notario se ha sentado a la mesa)

CARRANZA
Firmo el primero. (Lo hace) Ahora, tú, mesilla.

INES
Ya está, tío! (Lo hace)

CARRANZA
Ahora vos, señor novio.

INES
(Bajo al marqués) Fabián no sabe escribir

MARQUES
(Ah!) (Sonriéndose) Yo!.. no hay más que una dificultad... Lo que es a leer, nadie me gana... pero tocante a escribir, no he pasado de los palotes.

CARRANZA
Oh!.. no importa... la escritura no es indispensable a los hombres políticos. —Sabes hacer la cruz?

MARQUES
Pardiez!

CARRANZA
Es cuanto se necesita. (Le da la pluma)

MARQUES
(Firmando) (Pues señor, dos patas no pueden comprometernos) (Los demás testigos lo hacen)

CARRANZA
Y ahora, señores, a la iglesia.

INES
(Dios mío!)

MARQUES
(Diablo! Esto es más serio!)

INES
(Rápidamente a su tío) Y los testigos de Fabián? (Haciendo señas al marqués) Vuestro camarada López; a quien nos habéis anunciado.

MARQUES
(Comprendiendo) Ah! sí!.. López!.. López!.. no ha venido aun... podíamos esperarle.

CARRANZA
Nada de eso! Ya le dirán dónde estamos... Ea, en marcha! (A Sotillo) Tú espéranos aquí... Si viniese un tal López, nos le enviarás a la iglesia (A todos) Señores, partamos.

MARQUES
(Da la mano a Inés) Partamos, querido tío. (Bajo a Inés) Ya encontraré yo un medio de impedir la ceremonia.

INES
(Con tal que Fabián no llegue tarde!)

CARRANZA
Adelante, señores. (Vánse todos por el fondo, derecha)


ESCENA IX

Sotillo. Después Fabián.

SOTILLO
Eso es! Espéranos aquí!.. Siempre en servicios... desagradables! (Mirando las botellas y los vasos que han quedado en la mesa) Si al menos hubieran dejado algo para poder esperar... con satisfacción... (Se acerca) menos mal... se bebe un trago... y sirve de compañía... (Con desdén) Pero sí, que si quieres!.. aquí tengo por todo regalo el contrato de boda que se han dejado olvidado... (Le arroja a un lado y levanta las botellas) y el fondo de las botellas!.. Borrachos!.. (Se sienta) Mucho será si, juntando las fuerzas disponibles, logro llenarme un vaso. (Escurre sucesivamente todas las botellas en un mismo vaso)

FABIAN
(Presentándose a la puerta del fondo, que ha quedado abierta) A la derecha... junto a la calleja del mercado... estas son las señas que me ha enviado mesilla!

SOTILLO
No es mal refuercillo! (Sin verle)

FABIAN
No puedo con mis huesos... Voto al diablo! He dado más rodeos para no caer en poder del ejército real!.. Y luego anda por esos caminos un polvo capaz de secar todos los gaznates de España! (Viendo a Sotillo) Hola! aquí hay un hombre! (Se acerca)

SOTILLO
(Sin verte y levantando el vaso) En estos tiempos calurosos, un buen vaso de vino de Aragón...

FABIAN
(Cogiendo el vaso al ir a beber Sotillo) Es muy sano A vuestra salud, amigo!

SOTILLO
(Levantándose estupefacto) Pues me gusta!

FABIAN
Perdonad. (Deja el vaso) No es muy bueno este vino

SOTILLO
Debierais haberlo notado antes, señor mío! (Muy enfadado)

FABIAN
(Alegremente) Vais a enfadaros ahora por dos dedos de vinagre? (Señalando a las botellas vacías) Después de haberos soplado cuatro botellas?

SOTILLO
(Indignado) Cómo?... creéis que soy yo? (Gritando ) Qué queréis?.. a quién buscáis aquí?

FABIAN
Pardiez! A quién he de buscar? a mi querida Inesilla.

SOTILLO
(Ah! es un pariente!) Sois de la familia del novio?

FABIAN
De la familia del novio, eh?.. algo, para serviros, camarada!

SOTILLO
Sois un tal López?

FABIAN
López! no: ese pobre amigo tiene la debilidad de pararse en todas las tabernas... le he dejado desmayado en la sétima.

SOTILLO
Pues bien; ya llegáis tarde.

FABIAN
Tarde!

SOTILLO
Están casados.

FABIAN
Casados! Quiénes? (Asombrado)

SOTILLO
Inesilla y Fabián!

FABIAN
Y Fabián?

SOTILLO
Sí... por qué me miráis con esos ojos tan espantados?

FABIAN
Hombre, tengo una idea confusa de que voy a tiraros por la ventana!

SOTILLO
(Retrocediendo asustado) Me alegraré de que no la aclaréis.

FABIAN
Casados, decís?

SOTILLO
Si lo dudáis, mirad el contrato. (Le da con él en las narices)

FABIAN
El contrato! yo no entiendo una jota... pero eso debe ser... voto al diablo!.. Quién es el tunante que ha falsificado mi firma? Una cruz... y dos patas!.. la reconozco!

SOTILLO
Vuestra firma!

FABIAN
(Furioso) Sí, voto al diablo! Yo soy Fabián!.. me han robado mi nombre! me lían robado mi mujer! Que me los. devuelvan!.. ó de lo contrario, te destruyo... destruyo a toda la ciudad! (Le coge por el cuello)

SOTILLO
Socorro! que me matan! (Cae en una silla)


ESCENA X

Dichos, Carranza. Después El Marqués, Inés con el velo de casada.

CARRANZA
Qué es eso? (Corre a soltar a Sotillo) Qué sucede?

SOTILLO
Este pícaro, que estrangula a la autoridad! (Muy sofocado)

FABIAN
(Fuera de sí) Donde está mi mujer?

CARRANZA
Su mujer! (Asombrado)

SOTILLO
Pretende que es Fabián!

CARRANZA
Fabián, él? (Riendo)

FABIAN
(Exasperado) Sí, voto al diablo! mesilla os dirá...

CARRANZA
Inesilla! (Ríe fuerte) mira, aquí están los dos que vuelven juntitos de la iglesia. (Inés y el Marqués se  presentan en la puerta del foro)

FABIAN
De la iglesia! (Los ve)

INES
(Fabián!) (Bajo al marqués)

MARQUES
(Comprendo! diablo, esto se complica!)

FABIAN
(Ella en ese traje!)

CARRANZA
(A Fabián) Te atreves a sostener que tú eres Fabián el trompeta?

FABIAN
(Furioso) Sí, sí... trompeta... herido de muerte... (Se acerca rápidamente a Inés) Y vos, señorita!..

INES
(Bajo a Fabián) Es mi padrino! está en peligro su vida! Si le delatas nunca seré tu mujer.

FABIAN
(Petrificado y quitándose el sombrero) Oh!

INES
(Alto y con indiferencia) Por quién preguntáis, señor mío? qué queréis? yo no os conozco.

FABIAN
(Balbuciente) Perdonad... yo crea... es decir... Yo... yo... habré equivocado la puerta...

CARRANZA
Hum! (Bajo a Sotillo) Este hombre es sospechoso.

SOTILLO
Muy sospechoso. (Id. a Carranza)

CARRANZA
(Id) Vete allá fuera y no le dejes salir (Váse Sotillo por el fondo)

FABIAN
(Mirando a Inesilla que le hace señas) A veces... uno se figura... y luego... no hay nada de lo dicho... pues!.. (Uf! sudo la gota tan gorda!)

INES
Bien! (Aprobando desde lejos)

FABIAN
(Queriendo irse) Con que, señores... tengo el honor...

CARRANZA
(Deteniéndole) Un momento!.. (Bajo al marqués) Qué te parece de este hombre?

MARQUES
Pst! Puede tener razón! Si se llama Fabián!

FABIAN
(No estoy a gusto! El viejo me mira de un modo!..)

CARRANZA
(A Fabián, señalando a Inés) Con que sois su marido?

FABIAN
Sí... es decir... no... yo me había figurado... (Turbado)

CARRANZA
(Señalando al marqués) Con que este no es Fabián?

FABIAN
(Mas turbado) No!., es decir... sí... porque...

CARRANZA
(A Inés y el marqués, bajo) Malo!.. malo!.. balbucea!. Es un espía! Voy a prenderle!

INES
(Bajo a su tío y temblando) Ah! tío...

MARQUES
(Bajo a Carranza) Parece tan buen muchacho!

CARRANZA
(Bajo) Por qué se hace el tonto? Oh! nosotros los hombres políticos cazamos muy largo, y yo apostaría la cabeza...

FABIAN
(Qué estarán gruñendo?)

SOTILLO
(Entrando precipitadamente) Mi capitán!

CARRANZA
Qué hay?

SOTILLO
Una dama velada, de aspecto misterioso y que mira a todos lados como si temiera ser vista... ha entrado ahora mismo en el portal.

CARRANZA
Una dama?

INES
(Bajo al Marqués) Misericordia!.. es la Condesa!

MARQUES
(Idem a Inés) Que acude a mi cita! Todo va a descubrirse!

CARRANZA
(Mirando a Fabián) Esto viene bien con... pero sepamos... Silencio!.. (A Inés y al Marqués) escondeos ahí. (Señálala puerta izquierda) Tú (A Fabián), aquí conmigo. (Se le lleva detrás de la hoja derecha de la puerta del fondo)

TODOS
Pero...

FABIAN
(Dónde me he metido!)

CARRANZA
Obedeced... y ni una palabra! (Todos se ocultan, y Sotillo detrás de la hoja izquierda de la puerta del fondo, pero apenas entra la Condesa se va por el fondo sin ser visto de ella)


ESCENA XI

Los mismos: La Condesa entra sencillamente vestida, pero con distinción, y cubierta la cabeza con un velo. Se adelanta temblando, y no viendo a nadie, se levanta el velo.


QUINTETO

Condesa, creyéndose sola.

CONDESA
A nadie veo... qué terror secreto!
aquí... no hay duda... me citó el Marqués;
la casa es esta, pero errarla pude...
Su amante carta leeré otra vez.

(Saca del seno el billete del marqués y le abre. Carranza que ha seguido todos sus pasos y movimientos y se ha acercado a ella de puntillas, la coge por detrás y de repente el billete)

CARRANZA
Le atrapé!

CONDESA
(Divinos cielos!) (Dando un grito)

CARRANZA
La Condesa de Lásen! (Reconociéndola y quitándose el sombrero)

CONDESA
(Ah! qué miro!) (Viendo al Marqués al lado de Inés)

INES
Sed prudente! (Bajo a la Condesa)

CONDESA
(Conmovida estoy a fe!) (Inquieta)

CARRANZA
(Aquí su presencia
revela interés;
más yo vivo alerta,
lo cierto sabré)

CONDESA
(Aquí es mi presencia
fatal al Marqués,
librarle de este hombre
no sé si podré)

INES
(Aquí es su presencia
fatal al Marqués,
más yo de mi tío
librarle sabré)

MARQUES
(Aquí su presencia
me viene a perder;
librarme de este hombre
no sé si podré)

FABIAN
(Aquí su presencia
revela interés,
más nada me importa
si salgo yo bien!)

CARRANZA
(Leyendo la carta del marqués)
«De Inesilla en la vivienda,
»sin peligro que temer,
»os aguarda, dulce amiga,
»de San Alvaro el Marqués)
El Marqués!

MARQUES y FABIAN
Qué dice?

CONDESA e INES
Cielos!

CARRANZA
Soy muy lince... Lo pensé.

INES
Pero tío...

CARRANZA
No hay remedio,
esta noche doy con él.

CONDESA e INES
(Oh tormento!)

CARRANZA
Aquí se encuentra.

MARQUES y FABIAN
(Diablo!)

CONDESA e INES
No!

CARRANZA
Lo voy a ver.
Justamente de sus señas
me responde este papel.

(Saca uno del bolsillo, y dice mirando alternativamente al papel y a Fabián)

Estatura... más ó menos
es igual... mirado bien...
pelo negro... el suyo es rojo...
nunca en pelos me paré:
ojos negros... esté garzos...
bah!.. lo mismo viene a ser:
barba... rostro... porte... talle...
todo... todo... todo! es él! (Por Fabián)

CONDESA, INES y MARQUES
Qué decís?

CARRANZA
No cabe duda.

FABIAN
Yo no entiendo...

CARRANZA
Es el Marqués!
Todo el enredo
desbaraté;
bravo negocio!
ya cayó el pez.

FABIAN
(Qué enredo es este?
Yo no lo sé;
bravo negocio
vine aquí a hacer!)

INES
(Vaya un enredo!
Si es menester,
para librarle
claro hablaré)

MARQUES y CONDESA
(Vaya un enredo!
Yo lograré
que él salga libre,
si es menester)

INES
(Ah! yo tiemblo!)

CONDESA
(Pobre mozo!)

FABIAN
Explicarme no queréis?.. (A Carranza)

MARQUES
Escuchadme! (Idem)

CARRANZA
Nada escucho!
No se escapa de esta vez.

(Repetición de la stretta)

CARRANZA
Señor Marqués. .! (Le saluda)

FABIAN
Yo marqués!..

INES
Os engañáis, tío.

CARRANZA
Engañarme! Te conozco, mesilla... tú quisieras salvarle.

INES
No, pero...

CARRANZA
A no ser que haya aquí otro a quien se parezcan más las señas... (Saca otra vez el papel)

CONDESA
(Asustada) (Cielos!)

INES
No, no. (Qué es lo que dije?)

CARRANZA
Veamos. (Abre el papel)

CONDESA
(Como ocurriéndole una idea) —(Ah! no tengo más que un medio) —(Con la mayor exaltación se arroja en los brazos de Fabián) Esposo de mi vida!

FABIAN
(Estupefacto) Cómo!

TODOS
(Asombrados) Su esposo!

CONDESA
Ah! Por mí os han descubierto...

CARRANZA
(Con aire de triunfo) Ya lo veis!.. Es él!

FABIAN
Pero, señora... (A la Condesa)

CONDESA
(A Fabián) Perdonad, querido Marqués, yo hubiera debido contenerme... pero mi amor...

MARQUES
(Bajo a Inés) Esto nos dará tiempo de obrar.

CONDESA
Mi lenguaje no debe sorprender a nadie... puesto que estamos casados.

CARRANZA
Lo sé, señora... (Inclinándose) y los mayores miramientos para vos... para S. E...

INES
Ah! estoy desolada!

CARRANZA
No hagáis caso, señor Marqués. (Con amabilidad) Inés quisiera salvar a su padrino..! Es fanática por su padrino... sacrificaría por él a todo el mundo... a su tío... a su familia... y hasta a su novio.

FABIAN
Muchas gracias! (Pero estoy soñando? O es que me toman por monote? Pues bien, ya verán! Yo, qué pierdo?.. La dama (Mirándola) es magnífica; con que...)

CONDESA
Y bien? (A Fabián)

FABIAN
(Con dignidad) Os perdono querida mía, os perdono, puesto que el amor que me tenéis es solo la causa... (Lo dicho... es una brava moza!)

CARRANZA
(Con aire de triunfo) Lo confesáis al fin?

FABIAN
Ya que lo sabéis, no quiero ocultároslo.

CARRANZA
Ah!

MARQUES
Perfectamente! (Bajo a Inés)

INES
(Idem al Marqués) Es un buen muchacho.

FABIAN
(A Carranza) Soy vuestro prisionero!., pero ya conocéis que en mi posición necesito recogerme algunos instantes... Deseo que me dejen solo... con esta señora. (Por la Condesa)

CONDESA
(Alarmada) Cómo!

MARQUES
(Inquieto) Pero...

INES
(Lo mismo y rápidamente) Qué es lo que dice?

FABIAN
Sí, tenemos que tratar asuntos de familia. (A la Condesa) Para eso veníais a verme en secreto, no es verdad, querida amiga?

CONDESA
Yo?

CARRANZA
Es muy justo, Excelentísimo Señor. (Inclinándose)

MARQUES
(Bajo a Inés) Y qué, sufrirías?..

INES
(Alto a su tío ) Eso no puede ser!

MARQUES
(Idem) Yo me opongo!

CARRANZA
Cómo que te opones? y qué te importa a ti?

MARQUES
Es decir... no... no me opongo... quiero decir que no sería conveniente...

CARRANZA
Por qué? (Bajo a los dos) Dos tiernos esposos tienen tanto que decirse... es un consuelo que no se les puede negar. (Alto) Vámonos.

INES
(Bajo a Fabián y pellizcándole) Esto es horrible, y merecías...

FABIAN
Oh!

CARRANZA
(A Inés) Deja a tu padrino! Se le comería a caricias si la dejasen.

FABIAN
(Se conoce!) Bien, bien, muchacha... Soy muy sensible a tus pruebas de afecto.

CARRANZA
(Con respeto) Señor Marqués, corro a dar cuenta de vuestra captura a la municipalidad y a tomar sus órdenes. Antes rodearé la casa de centinelas para vuestra segundad, y para que... (Muy socarrón) no seáis importunado.

FABIAN
Cuento con ello, señor mío.

INES
(Qué va a ser de nosotros?..) (Al Marqués)

MARQUES
(Si yo encontrase un hombre de confianza!)

CARRANZA
Vamos, vamos. (Empujando a Inés y al Marqués) Sois de los más indiscretos!.. (Vánse los tres y cierran)


ESCENA XII

La Condesa, Fabián.

DUETO

CONDESA
(Temblando estoy, Dios mío!
con él yo sola aquí)

FABIAN
(Se burlan! De un trompeta
la furia han de sentir)

(Fabián y Condesa a la vez)

FABIAN
(Retuerzo el bigote,
me quito el sombrero,
empuño el acero,
me arrojo a sus pies.
Declaróme, y luego
si logro rendilla,
que rabie Inesilla,
que rabie el Marqués)

CONDESA
(Observándole)
(Retuerce el bigote,
se quita el sombrero,
empuña el acero,
oh Dios! qué irá a hacer?
Si emplea la audacia,
sabré resistilla,
que él es de Inesilla
y yo del Marqués)

FABIAN
Condesa de mi vida!.. (Con galantería)

CONDESA
No os acerquéis a mí. (Altiva)

FABIAN
Yo te amo, y en tus brazos...

CONDESA
Mancebo, qué decís?

FABIAN
No soy tu dulce esposo?
por qué mirarme así?

CONDESA
Mi esposo! fue un engaño;
preciso era fingir.

FABIAN
Entonces a todo el mundo (Alza la voz)
que llame permitid,
y que al Marqués devuelva
su puesto y nombre aquí.

CONDESA
Dios mío! Hablad más bajo.
Si os oyen, infeliz!

FABIAN
Muy bien, quedito hablemos, (Bajo)
pues lo queréis así;
más con benignos ojos
me mirareis por fin?

CONDESA
Miraros! (No es mal mozo!..
preciso es consentir)
(Le dirige una mirada de cariño)
(Fabián y Condesa a la vez)

FABIAN
(Suerte dichosa,
qué bien me tratas!
Ya de la hermosa
tengo el favor)
No tan esquiva
sed desde ahora:
basta, señora,
va de rigor.

CONDESA
(Ley rigorosa,
que me maltratas,
sé más piadosa
con mi dolor.
Quieres que esquiva
muéstreme ahora
cuando me implora
mi salvador?)

FABIAN
Qué mano tan divina! (Queriendo cogérsela)

CONDESA
Atrás!

FABIAN
Tendré por fin (Alza la voz)
en alta voz mis fueros
de esposo que exigir!

CONDESA
Dios mío! Hablad más bajo.
Si os oyen... infeliz!

FABIAN
Muy bien... quedito hablemos (Bajo)
pues lo queréis así;
pero esa blanca mano
que bese permitid.

CONDESA
Mi mano!.. (No es mal mozo!.. (Dándosela)
preciso es consentir)

(Repetición de la cavaletta)

FABIAN
Ah! señora! (Cae a los pies de la Condesa) Miradme a vuestros pies.


ESCENA XIII

Los mismos: Inés.

(Inés ha entrado con precaución por la puerta del fondo, y viéndolos en tal postura da un grito)

INES
Ah! qué horror!

CONDESA
Inés! (Tranquila)

FABIAN
Qué es esto? (Sin moverse) No puede uno estar tranquilo un momento siquiera en su casa?

INES
Monstruo! Semejante conducta!.. Es esa la fidelidad que me guardáis?

FABIAN
Muy bien! (Sigue de rodillas) Seguid: esas palabras en boca de una mujer casada...

INES
Casada yo!.. (Llorosa)

FANIAN
Pues qué, (Se levanta) no os han visto estos ojos volver de la iglesia?

INES
Por no descubrir a mi padrino; pero él me prometió que la broma no pasaría adelante... y así ha sucedido. A llegar al altar, dijo dos palabras al oído del señor cura» y este nos despidió hasta mañana diciendo que fallaba no sé qué papel importante.

FABIAN
Es posible?.. (Lleno de alegría y abrazando equivocadamente a una y otra) Ah! mesilla... ah! señora... no... ah! señora... perdonad... estoy tan contento... que no sé lo que me hago!

INES
Pero ahora... quisiera haberme casado con el Marqués.

CONDESA
Poco apoco... la cólera os ciega.

INES
No... solo para enseñarle...
FABIAN
Inesilla!.. (Suplicando)

INES
Y yo que me desconsolaba cuando mi tío me dijo que iban a juzgaros...

FABIAN
A juzgarme! (Asustado)

INES
Como partidario del duque de Anjou.

FABIAN
A juzgarme a mí... a Fabián?..

INES
No: al señor Marqués... puesto que pasáis por él.

FABIAN
Nada de eso: yo no soy el Marqués!

CONDESA
Ah! os lo suplico... no dejéis su nombre!

INES
En los mejores momentos.

FABIAN
Muy buenos, por vida mía! No, diré a voz en grito que no soy el Marqués!

INES
No os creerán.

FABIAN
Lo probaré.

INES
Y yo no volveré a veros.

FABIAN
Pero eso es una infamia. (Fuera de sí)

CONDESA
Oh! (Calmándole) por lo que más améis en el mundo, tened valor!.. De un momento a otro, un socorro inesperado.

FABIAN
Y si el socorro llega cuando me hayan ahorcado? Bonito negocio!..

CONDESA
No, no! El cielo tendrá piedad de nosotros, y si cedéis a mis súplicas os deberé más que la vida.

FABIAN
Pobre mujer! (Conmovido) En fin, ya que tanto me ha costado empezar... seria en mí una cobardía... Vamos, guardo el marquesado.

CONDESA
Consentís?

FABIAN
Qué diantre! por complaceros... a vos... y no perder a mi Inesilla!..

INES
Fabián, os perdono. (Con gravedad)


FABIAN
Gracias! (Escuchando) pero silencio!..

CONDESA
(Yendo al fondo) Entran en el portal.

INES
Es mi tío! (Idem)

FABIAN
(Cayendo en una silla de la izquierda y ocultando el rostro en las manos) Que viene a leerme mi sentencia! Las piernas me tiemblan!


ESCENA XIV

Los mismos: Carranza, El Marqués, Sotillo, que trae en silencio una bandeja servida con dos cubiertos, y la coloca en la mesa en medio de la escena.

FABIAN
(Después de una pausa) (Van a darme tormento!)

CARRANZA
(Con la servilleta en la mano) Señor marqués, dignaos dirigir la vista...

FABIAN
(Instrumentos de tortura!) ( Vuelve la cabeza y se levanta al ver la mesa) No : una perdiz soberbia! y un pastel! He aquí un suplicio de bastante buen gusto!

CARRANZA
(Con respeto) La municipalidad de esta villa, que desea trataros con todos los miramientos debidos a vuestra categoría... ha creído que os seria agradable... (Señalando
a la mesa)

FABIAN
Muy agradable. (El miedo me da un apetito!)

CARRANZA
Tendré el honor de serviros con Fabián. (Por el Marqués y este hace una cortesía) Dignaos tomar asiento.

FABIAN
Con mucho gusto. (Lo hace)

CARRANZA
Así como esta señora.

CONDESA
Gracias, no tengo apetito.

FABIAN
(Partiendo la perdiz) Pues yo tengo un hambre!

CARRANZA
No es extraño; las mujeres no poseen nuestro valor... en los grandes peligros.

FABIAN
(Que iba a llevarse un pedazo a la boca, se detiene de repente) En los grandes peligros!.. (Eh! Con que hay algo?) (Mira a todos con inquietud)

MARQUES
(Echándole de beber) Un vaso de vino, señor Marqués.

FABIAN
(En tono lastimero) Con mucho gusto.

MARQUES
(Bajo a Fabián) Todo va bien... he enviado un emisario de confianza a mi general.

FABIAN
(Tranquilizándose) —(Oh! Entonces no hay peligro)

CARRANZA
(A Sotillo, que se va al momento) Avísame apenas estén las tropas sobre las armas.

FABIAN
(Deteniéndose al irá beber) Sóbrelas armas! eh! Cómo?

CARRANZA
Qué tenéis, señor Marqués?

FABIAN
(En tono lastimero) Nada, nada! Todo está delicioso!.. Cocido a punto!.. (Yo estoy en ascuas)

CARRANZA
Comed, señor, cobrad fuerzas... pronto tendréis necesidad de ellas.

FABIAN
(Pronto! Diablo de hombre! es imposible que esta comida me aproveche!) (Se oye afuera un redoble de tambor)

TODOS
Qué oigo!

CONDESA e INES
Yo tiemblo!

MARQUES
(Asomándose al fondo) El portal está lleno de soldados. (Sotillo entra precipitadamente y da un papel a Carranza)

FABIAN
(Levantándose) (Se me van a indigestar los postres!) Y bien, que es eso? qué hay, municipal? (Sotillo aparta a un lado la mesa)

CARRANZA
(Con respeto) Siento mucho decíroslo... La municipalidad, considerándose muy feliz en poseer un prisionero de tanta importancia, ha pronunciado sobre vuestra suerte.

FABIAN
Y bien?

CARRANZA
Y bien, señor, (Con transporte) la ciudad se arroja en vuestros brazos.

FABIAN
(Con nobleza) Yo no puedo impedírselo.

CARRANZA
Como uno de los jefes del ejército del duque de Anjou (Sacando un papel del bolsillo) firmad este tratado por el cual se nos perdona nuestra rebelión, se nos conservan nuestros privilegios, y estáis libre.

FABIAN
Que firme yo?.. No hay cosa más fácil (Si supiera!) (Con aire de importancia) Pero, vamos a ver... y si me niego?

CARRANZA
(En tono compungido) Ahorcado dentro de un cuarto de hora!

FABIAN
Cómo? (Aturdido)

TODOS
Cielos!

FABIAN
Ahorcado!

CARRANZA
Es muy sensible para nosotros tener que apelar a ese extremo... pero el bien público lo exige.

MARQUES
(Bajo a Fabián) Manteneos firme... Aquí estamos nosotros!

FABIAN
(Yo quisiera estar en otra parte) Señor Capitán, os declaro...

CARRANZA
(A la Condesa é Inés, que se acercan como para suplicarle) Dejadnos... yo me encargo de convencerle. No saldrá de aquí hasta que haya firmado.

INES
(Bajo a la Condesa) Pero si no puede pobre muchacho! con la mejor voluntad del mundo no podrá!

CARRANZA
(Al Marqués) Tú, Fabián, guarda esa puerta por fuera y no dejes entrar a nadie.

INES
(Bajo a la Condesa) Ah! no me alejaré de aquí... tengo miedo!

CONDESA
(Idem) Yo no me separo de vos, pobre mí! (Entran en el aposento de la izquierda, cuya puerta cierran)

MARQUES
(Bajo a los dos, al pasar junto a él) (A toda costa, y aun cuando debiera perderme yo mismo, le salvaré. (Váse por el foro)


ESCENA XV

Fabián y Carranza.

FABIAN
(Voto al diablo! A qué habré venido yo aquí?..)

CARRANZA
(Después de haber mirado a todas partes con mucho misterio, dice muy conmovido) Ya estamos solos, señor, y puedo deciros toda la verdad!

FABIAN
(Inquieto) Qué! Hay más todavía?

CARRANZA
En vano tratada de ocultároslo... Nuestra desgraciada ciudad se halla en los mayores apuros... No tiene ni esto que llevar a la boca! (Con expresiva acción)

FABIAN
Y ese banquete que me habéis ofrecido?

CARRANZA
Era el último esfuerzo... de una despensa moribunda. Así, pues, ya comprenderéis que es para nosotros cuestión de vida ó muerte el que firméis este tratado: firmadle, señor, firmadle.

FABIAN
Yo bien quisiera... pero francamente, me es imposible!

CARRANZA
Lo concibo... vuestro deber...

FABIAN
No.... la naturaleza misma de las cosas... me lo impide!

CARRANZA
(Consigo mismo, admirándole) Qué indomable valor!.. En presencia del suplicio! (Alto y con calor) Yo os lo suplico, señor, qué trabajo os cuesta?.. cuando podéis con una sola plumada salvar a toda una población... y salvaros a vos mismo?

FABIAN
(Impaciente) No deseo yo otra cosa.

CARRANZA
(Animándose) Entonces es obstinación!

FABIAN
Nada de eso.

CARRANZA
Ah! Señor! (Se arroja a sus pies) No rechacéis a todo un pueblo qué se arroja a vuestros pies... Ved a esas mujeres desoladas... esos débiles ancianos, esos tímidos niños...

FABIAN
(Conmovido) Me enternecéis!

CARRANZA
No los reduzcáis a la desesperación.

FABIAN
Pero, señor Carranza, aunque me hicierais pedazos... aunque me molieseis en un mortero, no podría firmar.

CARRANZA
Carácter heroico! Os admiro, señor.

FABIAN
Admiradme!

CARRANZA
Pero voy a ahorcaros.

FABIAN
(Turbado) Poco a poco. (Ocurriéndole una idea) Cómo queréis que firme, si no tengo los pobres de mi general!

CARRANZA
Tiene razón! Diablo! este mozo no es rana) (Ruido fuera)

MARQUES
(Fuera) No se puede entrar!

SOTILLO
(Idem) De orden superior.

CARRANZA
Qué sucede? (Se abre la puerta del fondo)


ESCENA XVI

Los mismos: Marqués y Sotillo.

MARQUES
(Disputando) Dadme ese pliego.

SOTILLO
No le suelto. (Le trae en la mano)

CARRANZA
Qué es eso, Sotillo?

SOTILLO
Una carta dirigida al señor Marqués, del campamento del duque de Anjou.

MARQUES
(Bajo a Fabián) Es la respuesta a mi mensaje. La necesito.

CARRANZA
Bien está. Entregádsela al señor marqués. (Sotillo se la da a Fabián, haciéndole una reverencia ridícula, y se va)

FABIAN
A mí? (Tomándola)

CARRANZA
Leed, señor. (A Fabián)

FABIAN
Qué lea? (Quita el sobre) (Esta es otra)

CARRASCO
Pero leal alto, os lo suplico... es preciso que yo sepa.

FABIAN
Yo también quisiera saber... (Volviendo la carta en lodos sentidos) —(Cómo me compongo ahora?.. Oh!..) (Dirige una mirada al marqués) Pardiez! Creéis que yo puedo descender a leer por mí mismo?.. Pts! eso es bueno para la canalla! Dónde está mi secretario? Ah! Le he dejado en el campamento. Acércate, muchacho. (Al Marqués)

MARQUES
Yo, señor Marqués? (Con respeto)

CARRANZA
Anda torpe! (Oh! cómo educan a estos villanos!)

FABIAN
Tu figura me agrada. (Bajo) (Os pido un millón de perdones) Vas! servirme de secretario. Léeme eso. (Le da la carta)

MARQUES
(No se da mala traza)

CARRANZA
Lee. (Impaciente) .

MARQUES
Voy allá, tío. (Lee) «Señor Marqués, os envío los poderes necesarios para tratar con la ciudad su rendición.»

CARRANZA
Magnífico!

MARQUES
«Si dentro de media hora no se ha firmado la capitulación, mandaré dar el asalto!»

CARRANZA
No podía ser más a tiempo! Vos necesitabais poderes... yo tengo los de la ciudad... podemos firmar ahora mismo!

FABIAN
(Sorprendido y turbado) Firmar!.. eh?.. con que firmar?.. (Si yo encontrara un medio!..  ah!) En efecto firmemos, municipal, firmemos. (Bajo al Marqués) Poneos a mi lado y hacedlo por mí.

MARQUES
(Idem a Fabián) Bien!

CARRANZA
No queréis leer siquiera el tratado?

FABIAN
(Con importancia) Para qué?.. me fio enteramente de vos.

CARRANZA
Entonces... dignaos... pasar... (Señalando a la mesa)

FABIAN
No... no... primero vos.

CARRANZA
Me confundís! (Firma) Ya está!.. Ahora...

FABIAN
Oh! yo despacho al momento.

CARRANZA
(Frotándose las manos de alegría) (Cayó en la ratonera!)

FABIAN
Con mucho gusto. (Se baja a cogerla)

FABIAN
(Entretanto haciendo señas al Marqués) Vamos!

CARRASCO
(Levantándose y viendo escribir al Marqués) Qué veo?.. mi sobrino escribiendo!

MARQUES
(Diablo!)

FABIAN
(Nos pilló!)

CARRASCO
Y decía que no sabía!

FABIAN
No... yo os diré...

MARQUES
Es que...

CARRASCO
Dadme ese papel. (Arrojándose sobre él)

MARQUES
Un momento. (Cogiéndole antes)

CARRASCO
Traición! (Se oye un cañonazo)

FABIAN
Escuchad.

MARQUES
Un cañonazo!

CARRASCO
Qué sucede? (Ruido fuera)


ESCENA XVII

Los mismos: Sotillo. Después la Condesa Inés, un Oficial del Duque, y cuatro Magistrados de la ciudad, Soldados y Pueblo.

SOTILLO
Todo se ha perdido, la hora de la tregua ha espirado!

CARRANZA
Han entrado en la ciudad. Es preciso defenderse; corred todos.

MARQUES
Nada temáis: la paz está firmada. (Salen la Condesa e Inés)

INES
(Muy contenta) La paz!

CONDESA
(Idem) Es posible!

MARQUES
Id a divulgar la noticia. (A Sotillo)

CARRANZA
Pero permitid...

INES
Qué felicidad!

CONDESA
Querido esposo. (En los brazos del Marqués)

INES
Mi buen Fabián! (Idem en los de Fabián)

CARRANZA
Ah! qué escándalo! Imprudente! (A la Condesa) no es él. —Mujer culpable! (A Inés) es el otro. Os engañáis.

LOS CUATRO
No por cierto. (Se abrazan)

CARRASCO
Oh! esto es de lo más abominable! Pero desgraciada... (A Inés)

INES
No comprendéis que el Marqués... (Al tío) (Hablan bajo)

GRITOS FUERA
Viva el Marqués de San Alvaro! Viva el rey! Viva la paz!

CARRASCO
Cómo! (A Inés) Quieres hacerme creer que el Marqués... (En este momento entran por el fondo el oficial, los cuatro magistrados y varias mujeres del pueblo con ramos de oliva, gritando: Viva el marqués de San Alvaro!)

INES
Mirad. (Señala al marqués, a quien el oficial y los cuatro magistrados presentan una bandeja con las llaves de la ciudad)

CARRASCO
En efecto, esos honores... y Fabián?

FABIAN
(Muy alegre) Por aquí, querido tío!

CARRASCO
(Muy indignado contra Fabián y mirándole) Y yo que le encontraba un aire tan distinguido... (Al Marqués) Oh! no se necesita más que un minuto de atención para conocer que es el otro. Os pido un millón de perdones, excelencia (El Marqués le presenta la mano y le dice:)

MARQUES
No hay por qué, mi buen Carranza! Gracias al cielo ya somos amigos!


FINAL

CORO
Victoria! Victoria!
Victoria cantad!
La paz es la gloria,
que viva la paz!

FABIAN
La guerra ha terminado,
mi susto ya ha pasado:
pues salgo de él incólume,
me caso sin tardar.
Oh patria! Sé discreta,
si pierdes un trompeta,
que seis del mismo vástago
muy pronto te he de dar.

CORO
Victoria! Victoria!
Victoria cantad!
La paz es la gloria,
que viva la paz!



FIN


Información obtenida en:
https://archive.org/details/eltrompetadelarc00gazt

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