El barquillero
El barquillero, Zarzuela en un acto y tres cuadros se estrenó en el Teatro Eldorado de Madrid, el día 21 de Julio de 1900. Sus libretistas, José López Silva y José Jackson Veyán. Música de Ruperto Chapí.
La trama establece la relación triangular de Pepillo, barquillero, Socorro, una muchacha muy sencilla que está enamorada de él y Lunarito, un chulo que intenta impresionar a Socorro, sin demasiado éxito. El protagonista es un personaje muy teatral, el consabido chico de barrio bajo, relativamente golfo, audaz, que tiene cierta facilidad para atraer a las mujeres. En ésta ocasión, por mor de la juventud, se acude al recurso de que sea interpretado por una mujer (en el original), tal y como era habitual en la zarzuela de la época. Socorro prefiere al joven frente a Lunarito. Al final el barquillero le hará rodar por los suelos, menospreciado, y le cortará el mechón de pelo que adornaba su lunar facial, un distintivo de orgullo, que le regalará a su novia, como trofeo de vencedor. Como marco de la situación se establecen algunas historias paralelas como la del eterno cabo de caballería, Melgares, protector de los amores de Pepillo, que explotaba el uniforme y el prestigio del ejército entre los artesanos, papel diseñado de acuerdo a las posibilidades de José Mesejo (que la estrenó). Es perceptible el típico antagonismo del señor Eugenio, un trapero ambulante y la "señá" Prudencia, dueña de una prendería que siente hacia aquel hombre pobre un absoluto desprecio. Eugenio es tío del barquillero y Prudencia madre de Socorro, que se opone a las relaciones de su hija por su situación de pequeña burguesa, frente al origen humilde de Eugenio. El trapero, dejando aparte su odio a la rival, se presentará con un traje ridículo, aunque piense que es de gran elegancia, en casa de la prendera para pedir la mano de su hija. Los mil duros que ofrece por su sobrino, sin embargo, acabarán por arreglar la situación y la consiguiente boda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario