El cafetal (Argumento)

El cafetal

El cafetal, Zarzuela en un acto y tres cuadros se estrenó en el Teatro Nacional de San José (Costa Rica), el día 1 de Febrero de 1929. Su libretista, Gustavo Sánchez Galarraga. Música de Ernesto Lecuona.

La acción transcurre en 1880, en Cuba, en el batey de un cafetal próximo a La Habana.

Acto I

Don José, viudo y rico hacendado, propietario del lugar, recomienda a su única y consentida hija, Niña Flor, que debe ir pensando en el matrimonio. La hija le asegura que si le trae al joven galán que vio en la catedral de La Habana y por el cual se siente fuertemente atraída, no pondrá reparos en casarse; pero lo cierto es que ninguno de los dos conoce la identidad del elegido. Flor aprovecha para comentarle a su padre que Lázaro, el esclavo karabalí de la dotación que está a cargo del cuidado de sus flores, es muy raro y huye cada vez que la ve. Don José refiere que en efecto, ese es un esclavo un poco extraño y que en cualquier momento se deshace de él. Por esos días, además, ha estado de huésped en la casa Doña Cipriana, mujer solterona -que ha puesto sus esperanzas en Don José para casarse- y hermana de un gran amigo del padre de Niña Flor, quién concluyendo su visita ese día será recogida por su sobrino, el apuesto joven Alberto Aguiar.
Mientras tanto, la negra Africa sufre doblemente su dolor de ser esclava y de sentir la indiferencia de Lázaro, con quien en otros tiempos tuvo relaciones. La joven confiesa a la Ña Bárbara lo desesperada que está por el desamor de Lázaro, comentándole la vieja esclava, que nota que el esclavo karabalí ha cambiado mucho y se le ve muy raro. A su vez, Taita Yeyo, mayoral y esposo de Ña Bárbara, le hace ver a Lázaro lo mucho que está sufriendo Africa por su indiferencia, confesándole éste que no puede amar a esa esclava porque está enamorado de Niña Flor. Taita Yeyo le advierte el peligro que corre al haberse fijado en la hija del amo, pero el joven le dice que en silencio vivirá adorándola hasta el día en que ella se comprometa con un hombre de su condición, y entonces él se quite la vida.
Finalmente, llega al cafetal Alberto, el sobrino de Doña Cipriana, y al verle Niña Flor, reconoce en él al galán de la catedral y ambos se declaran su amor. Lázaro, que sorprende ésta escena, está desesperado y al decírselo a Taita Yeyo, Africa descubre su secreto y el por qué de su indiferencia con ella, prometiendo vengarse del hombre amado contándoselo todo al Niño Alberto. Mientras tanto, Niña Flor le comenta a su padre el encuentro con el galán elegido recibiendo el beneplácito de su padre quien le da a Alberto la bienvenida familiar. Se hace una fiesta en el batey para anunciar la boda de Niña Flor y Alberto. Al concluir ésta, Africa, cumpliendo su promesa de venganza, le hace saber al novio el amor del esclavo Lázaro por la joven ama. Alberto, indignado, amenaza con castigar al atrevido esclavo y va en su búsqueda. Lázaro, por su parte, dispuesto a suicidarse, como señal de última despedida, lleva flores a la ventana de la habitación de Niña Flor. Al descubrirlo cerca del lugar, Alberto, creyendo que va a entrar en la casa, toma un rifle y le dispara mortalmente. Niña Flor sale a la ventana y Alberto le dice que el esclavo iba a entrar a su cuarto y la iba a ultrajar. Moribundo, Lázaro confiesa que sólo iba a dejarle flores como a su Virgen Mersé, y muere. Niña Flor se arrodilla a su lado, Alberto se descubre y Africa declara que lo sucedido ha sido por su culpa.