El Gato montés
El Gato montés, Opera en tres actos se estrenó en el Teatro Principal de Valencia, el día 23 de Febrero de 1916. Letra y música de Manuel Penella.
Actos I, II y III
En un cortijo andaluz, Soleá recoge flores y suspira
pues cree herido de gravedad al hombre que ama, el torero Rafael “El Macareno”.
Todo ha sido, sin embargo, un susto. Rafael, jaleado por sus amigos Hormigón,
picador en su cuadrilla, y el padre Antón, que lo bautizó, llega al cortijo y
abraza a Soleá. Ambos anuncian su noviazgo. Los gitanos bailan y una echadora
de cartas lee la buenaventura al torero. La gitana ve malos presagios: “El
Macareno” morirá en la plaza cogido por un toro. Todos olvidan la negra
advertencia y la fiesta continúa. Pero la felicidad del torero, en la cima de
la fama, comienza a desmoronarse rápidamente. Juanillo, un temible bandolero
apodado “El Gato montés” irrumpe en el cortijo escoltado por tres secuaces para
reclamar a Soleá que, según él, le pertenece. El torero y el bandolero pelean,
pero son separados y “El Gato montés” explica a todos que si es bandolero, es
por culpa de Soleá, a cuyo amor, sin embargo, no es capaz de renunciar. Tras la
marcha de los bandoleros, el padre Antón le arranca una confesión a Soleá: ella
reconoce que amó a “El Gato montés” y que ahora se encuentra atrapada en un
dilema entre ese amor maldito y el que siente por el torero. El padre Antón
queda muy preocupado. Rafael “El Macareno” tranquiliza a Soleá y promete
arreglar las cuentas a El Gato, pero entonces llega éste y ambos se enfrentan
de nuevo. Soleá impide que el torero mate al bandolero pero también advierte a
“El Gato montés” que si le causa algún mal a Rafael, ella también morirá. El
bandolero se retira amenazando al torero con matarlo si él mismo no se deja
matar por un toro en su próxima actuación en la Maestranza de Sevilla. Rafael
queda inseguro sospechando del verdadero amor de Soleá. En su casa, un domingo,
el torero se prepara para la corrida de esa tarde y Hormigón, que vuelve de la
plaza, le anuncia la seriedad de los toros que tendrá que lidiar. De repente,
la negra predicción de la gitana vuelve a la preocupación de todos. El padre
Antón bendice al torero y las mujeres imploran a la Virgen María. En la cuadra,
Rafael garantiza a Hormigón que podrá con los seis toros y marcha a rezar. El
diestro sale a la arena al son de un pasodoble y Soleá y Frasquita, madre del
torero, quedan en la capilla de la plaza, rezando. De repente, estalla un
grito: un toro ha cogido a Rafael. Soleá se desmaya al ver al diestro tendido en
la camilla. Tras la muerte del torero, Soleá muere de desconsuelo. Pero “El
Gato montés”, furioso porque nadie le ha informado de su muerte, se presenta,
rapta su cadáver y lo conduce hasta la cueva de la sierra donde vive escondido
con sus bandoleros. Un gentío dispuesto a detenerlo se posiciona frente a la
cueva y, antes de ser detenido, “El Gato montés” ordena a su subalterno Pezuño
que le dispare en el corazón. El bandolero muere abrazado al cadáver de Soleá.
Gracias por la síntesis de la ópera. Sólo un detalle ortográfico que debe corregirse: donde dice "UN TORO A COGIDO" debe decir "UN TORO HA COGIDO"
ResponderEliminarGracias por la corrección. Queda solucionado.
ResponderEliminarSaludos
Fernando