La calesera
La calesera, Zarzuela en tres actos se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el día 12 de Diciembre de 1925. Sus libretistas, Emilio González del Castillo y Luis Martínez Román. Música de Francisco Alonso.
La acción se sitúa en 1832.
Acto I
La acción se sitúa en el interior de un café madrileño donde la compañía de cómicos de Pedro García, unos liberales y otros personajes pasan el tiempo entre cantos, pequeñas disputas cotidianas y conspiraciones. La escena se anima con la inclusión de una rondalla que acompaña la celebración de una boda apadrinada por el torero Francisco Montes, Paquiro. Esperando al cabecilla revolucionario, Rafael Sanabria, llega al café Elena, Marquesa de Albar, que ha sido informada, por medio de un anónimo, de las relaciones entre Rafael y Maravillas, hija de Pedro García y primera dama de cantado de una compañía, apodada La calesera. Maravillas, que está enamorada de Rafael y conoce sus nuevos amores con Elena, entabla una discusión con ella. Al final, Elena cuenta que Juana la Bolera, madre de Maravillas, murió amparada por su madre, en vista de los cual, Maravillas retira dolorosamente cualquier pretensión sobre Rafael Sanabria. Llega entonces, con el fragor de una revuelta callejera, Rafael que, herido, se refugia en el café y comienza un dúo de amor con Elena, en el que participan también, cantando su tristeza y desamor, Maravillas terminando el número con un exaltado canto coral a la libertad.
Acto II
Comienza en el escenario del teatro del Príncipe donde los cómicos ensayan su función. Con ellos, se oculta Rafael, Calatrava y Elena que se ven obligados a cantar algunos números delante del jefe de policía para pasar por miembros de la compañía. El engaño va bien hasta que una torpeza de Don Leandrino, petimetre pretendiente de Pirulí, segunda dama de la compañía, desenmascara a Rafael que es apresado inmediatamente. La acción se traslada entonces a la cárcel de la Corte donde se ha infiltrado como vigilante Gangarilla, el cómico de la compañía que hace pareja con Pirulí. Maravillas y Elena, junto con los demás personajes principales, han urdido un rocambolesco plan para liberar a Rafael que, finalmente surte efecto.
Acto III
Transcurre en el portal de una posada camino de Francia. Los fugitivos se creen a salvo, pero hasta allí les persigue la policía que había sido alertada por Maravillas en un arrebato de despecho. Arrepentida, sin embargo y con la ayuda de Luis Candelas que roba a Rafael su documentación y se hace prender en su lugar, franquea la huida de Rafael, Elena y Calatrava. Maravillas queda sollozando con desconsuelo: "¿Cuál es la vida que ahora me espera? ¿Quién me comprende? ¿Quién me ha querido?", sin prestar atención a Luis Candelas que es conducido maniatado por los policías y le contesta: "¡Yo, calesera!".
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