Moros y cristianos
Moros y cristianos, Zarzuela de costumbres valencianas en un acto se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el día 27 de Abril de 1905. Sus libretistas, Maximiliano Thous y Elías Cerdá. Música de José Serrano.
Acto I
Cuadro primero. En Alcolea, pueblo imaginario de la comarca alcoyana, tienen lugar las típicas fiestas de moros y cristianos. Después de que los mozos se hayan reunido en torno a una cucaña, Melchor, el capitán moro, habla con su viejo criado, Toni, de la posible infidelidad, aún no del todo verificada, de la mujer del primero, Amparo. Son malos presagios, pero el impulso de la fiesta obliga a todos a continuar con los actos que ella programa. El rudo Castelar, el cristiano encargado de proclamar la embajada frente a las tropas moras, provoca con sus ensayos la risa de Gastón, un sobrino de Amparo, llegado de Orán, para las fiestas. La reacción airada de Castelar da lugar a diversas escenas cómicas. Por fon aparece Daniel, el capitán cristiano, quien al quedarse a solas con Amparo le habla de amor. Promete volver por la noche, cuando Melchor tenga que abandonar su casa para, según manda la tradición, velar en el castillo moro.
Cuadro segundo. Ya de noche, Daniel llega junto a Amparo, que después de ciertas dudas, se entrega a su amante. Toni, que hacía guardia, advierte el adulterio y lucha con Daniel sin que pueda llegar a reconocerle, aunque al menos sabe que ha dejado marcado su cuello en la pelea.
Cuadro tercero. Castelar pifia la declamación de la embajada. Por su parte, Toni advierte de lo sucedido en su casa a Melchor, que, aunque desolado, ha de proseguir con su papel en la fiesta. Se trata de fingir un combate entre los capitanes de los bandos moro y cristiano, en el que, gracias a la intervención de un santo, vence el segundo. En plena actuación, Melchor descubre en el cuello de Daniel las heridas producidas por Toni, con lo que la lucha se torna real y acaba con la muerte, por una vez, del capitán cristiano.
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