Ginés Torrano
Ginés Torrano Soler nació
en Murcia el día 17 de Enero de 1929 y falleció en Murcia el 27 de enero de 2015 (86 años).
BIOGRAFIA. Tenor. Nació en Murcia el 17 de enero de 1929 en la calle del Horno, número 7, perteneciente al barrio de Santa Eulalia. Hizo el sexto de los hermanos de una familia humilde. Concluida su enseñanza primaria entró a trabajar como aprendiz en un taller mecánico de ebanistería y en él hubiera permanecido, ya que en ningún momento pensó dedicarse al canto. Cantaba por afición las canciones que, por aquellos años, estaban de moda. Todos elogiaban su voz y la forma en que las interpretaba. Esto le animó a participar en las emisiones de Radio Murcia cuando en ella se hacía un programa similar a “Fiesta en el Aire” de Radio Madrid. Concursó en diversos programas con tan buena fortuna que acaparó todos los premios. Esto le valió cierta popularidad y en 1948 entró a formar parte del Orfeón Murciano “Fernández Caballero”, de mucho prestigio en la ciudad. Quien apreció la belleza de su voz fue su director, Manuel Massotti, por lo cual le nombró primer tenor solista. Sin la menor noción musical se atrevió a cantar “de oído”, fragmentos de ópera y la parte de tenor del Requiem de Mozart, entre otras composiciones. Al mismo tiempo comenzó a recibir clases en el Conservatorio Superior de Música de Murcia, animado por un gran entusiasmo. De día trabajaba en el taller y de noche recibía clases del maestro Massotti.
El Domingo de Ramos, 10 de abril de 1949, fiando sólo en su intuición y en su memoria, se arriesgó a cantar en el Teatro Romea el papel de “Turidu” de la ópera de Mascagni Caballería rusticana. Y caso sorprendente, salió airoso del empleo. Tenía diecinueve años. Esto le proporcionó nuevos alientos y la seguridad de que podría ser cantante. Becado por la Caja de Ahorros se trasladó a Madrid para cursar estudios en el Conservatorio bajo la dirección de Mercedes García López y María Luisa García Rubio, y a dicha beca pronto se unió otra de la Diputación murciana. Fueron tres años de intenso trabajo. Sus tenaces esfuerzos recibieron, al cabo, la merecida recompensa. Se le concedió por unanimidad el primer premio de fin de carrera y mención honorífica en el concurso “Lucrecia Arana”. Ya tenía aprendidas, y no de oído, seis óperas: Pagliacci, Aida, Caballería rusticana, Il trovatore, Rigoletto y Carmen. Con tan importante repertorio aún pensó que debía seguir estudiando y, gracias a una beca del Ministerio de Asuntos Exteriores, consiguió trasladarse a Milán para ampliar sus conocimientos con el gran tenor Giacomo Lauri-Volpi, tan ligado a España. Y fue él quien, en marzo de 1955, le presentó en el Teatro de la Opera de Roma con Lucía Di Lammermoor; después Rigoletto, y en ambas obtuvo un señalado éxito.
Tras actuar en diversos teatros pasó al Gran Teatro del Liceo de Barcelona en el que, con la Compañía de la Opera de Viena, interpretó el pequeño papel de “Don Basilio” en Le nozze di Figaro, de Mozart. El 3 de febrero de 1957 reestrenó en el mismo escenario la ópera española Goyescas, de Enrique Granados, con Dolores Pérez, Manuel Ausensi y Rosario Gómez. En el Teatro Arriaga de Bilbao debutó en la temporada 1965-66 con Marina junto a Merche Montalvá, Vicente Catalina y José Peromingo. A partir de 1966 y hasta su retirada, efectuó esporádicas giras por España. El Teatro de La Zarzuela aplaude su debut en noviembre de 1969 con El último romántico, en un reparto en el que alternó con Julián Molina, y que tuvo como compañeras de reparto a Josefina Meneses y Mari Carmen Ramírez.
Aparte de sus apariciones en óperas, zarzuelas y conciertos en distintos lugares de España y actuaciones en radio y televisión, fue autor del libro “Bailes típicos de la región murciana”. Compaginó los recitales de canto con su labor pedagógica como Catedrático de Música y Artes Escénicas, primero en el Conservatorio de Málaga y posteriormente en el de su ciudad natal al obtener, en 1974 y por oposición, la plaza de profesor de canto. Posee la Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, y el Orfeón Murciano “Fernández Caballero”, del que fue destacado miembro en su juventud, le concedió las máximas distinciones.
Intervino en el homenaje que se le tributó al barítono Manuel Ausensi en Abarán (Murcia) en abril de 1995.
DISCOGRAFIA.
El Domingo de Ramos, 10 de abril de 1949, fiando sólo en su intuición y en su memoria, se arriesgó a cantar en el Teatro Romea el papel de “Turidu” de la ópera de Mascagni Caballería rusticana. Y caso sorprendente, salió airoso del empleo. Tenía diecinueve años. Esto le proporcionó nuevos alientos y la seguridad de que podría ser cantante. Becado por la Caja de Ahorros se trasladó a Madrid para cursar estudios en el Conservatorio bajo la dirección de Mercedes García López y María Luisa García Rubio, y a dicha beca pronto se unió otra de la Diputación murciana. Fueron tres años de intenso trabajo. Sus tenaces esfuerzos recibieron, al cabo, la merecida recompensa. Se le concedió por unanimidad el primer premio de fin de carrera y mención honorífica en el concurso “Lucrecia Arana”. Ya tenía aprendidas, y no de oído, seis óperas: Pagliacci, Aida, Caballería rusticana, Il trovatore, Rigoletto y Carmen. Con tan importante repertorio aún pensó que debía seguir estudiando y, gracias a una beca del Ministerio de Asuntos Exteriores, consiguió trasladarse a Milán para ampliar sus conocimientos con el gran tenor Giacomo Lauri-Volpi, tan ligado a España. Y fue él quien, en marzo de 1955, le presentó en el Teatro de la Opera de Roma con Lucía Di Lammermoor; después Rigoletto, y en ambas obtuvo un señalado éxito.
Tras actuar en diversos teatros pasó al Gran Teatro del Liceo de Barcelona en el que, con la Compañía de la Opera de Viena, interpretó el pequeño papel de “Don Basilio” en Le nozze di Figaro, de Mozart. El 3 de febrero de 1957 reestrenó en el mismo escenario la ópera española Goyescas, de Enrique Granados, con Dolores Pérez, Manuel Ausensi y Rosario Gómez. En el Teatro Arriaga de Bilbao debutó en la temporada 1965-66 con Marina junto a Merche Montalvá, Vicente Catalina y José Peromingo. A partir de 1966 y hasta su retirada, efectuó esporádicas giras por España. El Teatro de La Zarzuela aplaude su debut en noviembre de 1969 con El último romántico, en un reparto en el que alternó con Julián Molina, y que tuvo como compañeras de reparto a Josefina Meneses y Mari Carmen Ramírez.
Aparte de sus apariciones en óperas, zarzuelas y conciertos en distintos lugares de España y actuaciones en radio y televisión, fue autor del libro “Bailes típicos de la región murciana”. Compaginó los recitales de canto con su labor pedagógica como Catedrático de Música y Artes Escénicas, primero en el Conservatorio de Málaga y posteriormente en el de su ciudad natal al obtener, en 1974 y por oposición, la plaza de profesor de canto. Posee la Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, y el Orfeón Murciano “Fernández Caballero”, del que fue destacado miembro en su juventud, le concedió las máximas distinciones.
Intervino en el homenaje que se le tributó al barítono Manuel Ausensi en Abarán (Murcia) en abril de 1995.
DISCOGRAFIA.
- Don Gil de Alcalá (1956)
- El último romántico (1956)
- La pícara molinera (1956)
- Goyescas (1957)
- Los diamantes de la corona (1957)
- La generala (1958)
Tuvo la mala suerte de coincidir con grandes voces españolas, de todas formas, gracias por la información ya que, aunque gran aficionado, desconocía sus incursiones en la ópera. Mis refereancias son discográficas, fundamentalmente por el último romántico.
ResponderEliminarFue un gran tenor, por desgracia con una corta carrera, por lo menos discográfica.
EliminarSaludos y gracias por el comentario.