Fiesta nacional
Fiesta nacional, Acontecimiento futuro, humorístico, cómico-lírico, taurómaco en un acto se estrenó en el Teatro de Variedades de
Madrid, el día 25 de Noviembre de 1882. Sus libretistas, Tomás Luceño y Javier de Burgos. Música de Federico Chueca y Joaquín Valverde.
La acción tiene lugar en época contemporánea al estreno, en Madrid. donde se ha abierto una universidad taurina o escuela de toreo que clausura su primer curso con una corrida en la que los alumnos mostrarán sus conocimientos.
Acto I
Primer cuadro. "La universidad taurina". Don Cornelio, aficionado que acaba de llegar de Manila, pide a Julián el portero, que le permita entrar, pues no ha podido conseguir entrada; el portero, al comprobar que es un buen aficionado, le busca un hueco en una zona reservada. Aparecen el Maestro, torero director de la escuela, y Manazas que comentan los problemas del centro, seguros del éxito que van a obtener sus alumnos en la corrida. Tras un couplet cantado por cuatro personajes que representan a las revistas taurinas del momento, El Tío Jindama, El Toreo, El Tendido y El Enano, aparece en escena Don Trifón, aficionado de edad que quiere ser picador, y se encuentra con Manazas, que se ofrece para instruirle en el arte taurino, haciendo que sufra varios golpes y caídas para acostumbrarse a preparar los huesos. El primer cuadro concluye con la aparición de Doña Remigia y su hija Rufina, que se encuentran con Don Trifón, a quien había conocido la noche anterior en un café, dejándose la madre -cuyo esposo está en Filipinas- acompañar al flamante picador.
Segundo cuadro. "El Paraninfo", tienen lugar los exámenes fin de curso, ante un tribunal formado la autoridad competente, el Maestro y Manazas, que examinan a varios aspirantes, otorgándoles los premios fin de carrera; al oírse un ruido en un toril, todos se asustan, especialmente Don Trifón por pretender seducir a Doña Remigia, su esposa.
Tercer cuadro. "Señas particulares", que tiene lugar en la antesala de una inspección de vigilancia, Doña Toribia, recién llegada de Chinchón con sus cuatro hijos, su primo, sus dos sobrinas, su hermana y su director espiritual, denuncia la desaparición de su marido., Trifón, escapado de casa ocho días antes, que ha sido visto en la madrileña Puerta del Sol.
Cuarto cuadro. "¡No hay billetes!", en la puerta de la plaza, en la que hay una gran cola frente a la taquilla, se ve llegar, vitoreados por los aficionados, a Manazas y Don Trifón, que va a sustituir a un picador, y le enseña los secretos del oficio cantando la canción del "purutuntun"; un señorito se ofrece para hacer de "monosabio" del nuevo picador, y finalmente se abre la taquilla, mostrando un letrero de "no hay billetes", al tiempo que un coro de revendedores se queja de su reciente supresión.
Quinto cuadro. "¡Llegó la hora!", muestra la cuadra de caballos, extremadamente flacos o defectuosos, a la que llega Manazas, vestido de picador y algo borracho, y después Don Trifón, acompañado por su esposa y familiares; Doña Toribia se ha convencido de la rentabilidad de la nueva profesión de su marido; la corrida va a empezar, concluyendo el cuadro con el número musical de los mulilleros.
Sexto cuadro. "Apoteosis", muestra el interior de la plaza de toros, vista desde el corral de caballos, donde se supone que discurre la corrida; Manazas pone una puya y después de un grito de horror del público es sacado entre barreras y conducido a la enfermería; Don Trifón intenta rematar la suerte, se oye otro grito y es sacado de la misma manera; se oye el toque de banderillas y el Maestro toma un par, salta al redondel e inmediatamente se le ve por los aires dos o tres veces, como si el toro le acometiera, con gritos de terror, cayendo el telón.
La acción tiene lugar en época contemporánea al estreno, en Madrid. donde se ha abierto una universidad taurina o escuela de toreo que clausura su primer curso con una corrida en la que los alumnos mostrarán sus conocimientos.
Acto I
Primer cuadro. "La universidad taurina". Don Cornelio, aficionado que acaba de llegar de Manila, pide a Julián el portero, que le permita entrar, pues no ha podido conseguir entrada; el portero, al comprobar que es un buen aficionado, le busca un hueco en una zona reservada. Aparecen el Maestro, torero director de la escuela, y Manazas que comentan los problemas del centro, seguros del éxito que van a obtener sus alumnos en la corrida. Tras un couplet cantado por cuatro personajes que representan a las revistas taurinas del momento, El Tío Jindama, El Toreo, El Tendido y El Enano, aparece en escena Don Trifón, aficionado de edad que quiere ser picador, y se encuentra con Manazas, que se ofrece para instruirle en el arte taurino, haciendo que sufra varios golpes y caídas para acostumbrarse a preparar los huesos. El primer cuadro concluye con la aparición de Doña Remigia y su hija Rufina, que se encuentran con Don Trifón, a quien había conocido la noche anterior en un café, dejándose la madre -cuyo esposo está en Filipinas- acompañar al flamante picador.
Segundo cuadro. "El Paraninfo", tienen lugar los exámenes fin de curso, ante un tribunal formado la autoridad competente, el Maestro y Manazas, que examinan a varios aspirantes, otorgándoles los premios fin de carrera; al oírse un ruido en un toril, todos se asustan, especialmente Don Trifón por pretender seducir a Doña Remigia, su esposa.
Tercer cuadro. "Señas particulares", que tiene lugar en la antesala de una inspección de vigilancia, Doña Toribia, recién llegada de Chinchón con sus cuatro hijos, su primo, sus dos sobrinas, su hermana y su director espiritual, denuncia la desaparición de su marido., Trifón, escapado de casa ocho días antes, que ha sido visto en la madrileña Puerta del Sol.
Cuarto cuadro. "¡No hay billetes!", en la puerta de la plaza, en la que hay una gran cola frente a la taquilla, se ve llegar, vitoreados por los aficionados, a Manazas y Don Trifón, que va a sustituir a un picador, y le enseña los secretos del oficio cantando la canción del "purutuntun"; un señorito se ofrece para hacer de "monosabio" del nuevo picador, y finalmente se abre la taquilla, mostrando un letrero de "no hay billetes", al tiempo que un coro de revendedores se queja de su reciente supresión.
Quinto cuadro. "¡Llegó la hora!", muestra la cuadra de caballos, extremadamente flacos o defectuosos, a la que llega Manazas, vestido de picador y algo borracho, y después Don Trifón, acompañado por su esposa y familiares; Doña Toribia se ha convencido de la rentabilidad de la nueva profesión de su marido; la corrida va a empezar, concluyendo el cuadro con el número musical de los mulilleros.
Sexto cuadro. "Apoteosis", muestra el interior de la plaza de toros, vista desde el corral de caballos, donde se supone que discurre la corrida; Manazas pone una puya y después de un grito de horror del público es sacado entre barreras y conducido a la enfermería; Don Trifón intenta rematar la suerte, se oye otro grito y es sacado de la misma manera; se oye el toque de banderillas y el Maestro toma un par, salta al redondel e inmediatamente se le ve por los aires dos o tres veces, como si el toro le acometiera, con gritos de terror, cayendo el telón.
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