Mujer y reina
Mujer y reina, Zarzuela melodramática en tres actos se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de
Madrid, el día 12 de Enero de 1895. Su libretista, Mariano Pina Donínguez. Música de Ruperto Chapí.
Acto I
Cuadro primero. La Feria de San Germán. En una plaza pública el pueblo celebra la calidad y cantidad de los productos que se venden durante la feria. Cuando sale Galopín, el mozo de la taberna, que reniega de su profesión y aspira a ser escudero de algún potentado. Llega una comparsa de comediantes entre los que figura Artabán, que dice es un noble caballero procedente del reino de Navarra, al que, en malas condiciones tras un asalto, han subido al carro. Ante el discurso del aristócrata, Galopín ve ahí la oportunidad que espera si bien Artabán le pide en préstamo a Galopín una cantidad que el otro concede a cambio de ser admitido como su escudero. Se produce un tumulto cuando Estrella, que se dice doncella de una dama parisina, se ve perseguida por unos estudiantes a los que espanta Artabán. Ambos sienten una fuerte atracción inmediata. De repente varios guardias escoceses liderados por Lord Maxwell reclaman a la señorita. Maxwell cuenta la situación de María Stuardo que se encuentra ante la necesidad de elegir esposo y él se arroga el deber de nombrar a su primo, el Conde Enrique Damley, odiado por María, por razón de estado. Llega Damley que se presenta con una romanza. Este es un mujeriego despreciable que espera ser elegido por su prima. Se van y aparece el Conde de Chatelard que se encuentra con Artabán al que conoce. El primero revela su amor por María Stuardo aunque sabe que es imposible. Artabán, con su alma de gascón, celebra la aventura. Negocian con el sastre Samuel que les preste unos trajes, a lo que éste accede. Todos se ven interrumpidos con la llegada de un coro de zíngaras. Cuando termina, en pleno jolgorio general, Artabán y Galopín optan por dirigirse a París.
Acto II
Cuadro segundo. Jardines del Louvre. En medio de un coro de cortesanos, aparece María Stuardo, joven viuda de Francisco II, que habla de su papel como Reina de Francia y comenta algunos avatares políticos con sus cortesanos. Se suman Lord Maxwell y Damley que reclaman la elección de un esposo a la Reina. Con la llegada del embajador de Felipe II se produce un momento de crispación. Cuando se va, Damley se queda con la Reina y le declara su amor que no acepta María. Damley, molesto, afirma su interés por volver a Escocia. Estrella, su confidente, se acerca y le cuenta a la Reina sus recientes aventuras. Esta le transmite su sobresalto e interés por unos versos. Al fondo de los jardines salen Artabán, Chatelard y Galopín, lujosamente vestidos haciéndose pasar por miembros de la embajada de Navarra. Estrella reconoce a Artabán y le sigue el juego, ganándose a la corte a la vez con sus hábiles mentiras. Así, cuando el Canciller reclama las credenciales de la legación, la Reina, a instancias de Estrella, muestra su sorpresa, de tal manera que Artabán, en lugar de las credenciales, le entrega unos versos de su amigo Chatelard que María reconoce. La Reina pide quedarse a solas con el gascón el cual le reclama el interés de su amigo por ella a quien presenta. La emocionada Reina y Estrella se van, dejando solos a Artabán, Chatelard y Galopín. Este les comenta el complot capitaneado por Maxwell que se prepara contra María. Aparece el séquito del embajador de Inglaterra, que le brinda la mano del Duque de Leicester. Indignada María, le echa en cara a su prima Isabel a través del embajador que le proponga que se case con su amante. Molesto, el embajador declara la guerra a Escocia mientras que María acepta la afrenta afirmando que partirá a Escocia para ponerse al frente de las tropas que defiendan el honor de su tierra.
Cuadro tercero. Ambrosio y Jacinta, en una hostería de Calais, preparan todo ante la inminente llegada de los ejércitos procedentes de Francia con destino a Escocia. Aparecen Galopín y Artabán que comenta las dificultades de su situación económica. Chatelard les trae como nuevas que ha encontrado varios caballeros que se suman a las fuerzas de la Reina. Artabán le insta ante la necesidad de encontrar un barco que les transporte. De éstas, aparece Carnof, junto a Cayetano y unos marineros. Artabán, siempre lleno de recursos, les cuenta la historia de un tesoro que se halla en unas grutas escocesas. Aunque el capitán no se lo cree, sin embargo acepta llevarles por honor y respeto a la Reina.
Cuadro cuarto. En Calais, la multitud despide a María.
Acto III
Cuadro quinto. Tiene lugar a las puertas de Edimburgo. los nobles calvinistas y parte del pueblo no quieren a una Reina católica y francesa. Algunos como Lundsey y Moston, están conspirando con Lord Maxwell en contra de María. Cuando llega ésta, le piden que abjure de su religión, a lo que ella se niega. Los calvinistas se rebelan aunque tras la defensa de los hombres de la Reina, ésta puede llegar al castillo.
Cuadro sexto. Se inicia con una conversación de Lord Maxwell y Danley que maldicen su mala suerte. Damley, celoso ante el amor que la Reina siente por Cahtelard, expresa sus deseos de venganza. Cuando se van, aparecen Artabán, Chatelard, Galopín y Estrella. La Reina, en agradecimiento a su valor, les premia convirtiéndoles en parte de su corte. Maxwell, irónicamente, lo aplaude y le comenta a la Reina que ha preparado una gran fiesta en su honor, cosa que ella celebra. Cuando se marcha, Maxwell deja caer que conoce los secretos de Chatelard y Artabán, aunque el gascón reacciona airado. Artabán recibe un billete perfumado con una cita que implica el honor de la Reina.
Cuadro séptimo. Bajo la nieve, tiene lugar en el parque de Holy - Rood. Cuando se va la ronda, un grupo de caballeros franceses entona una serenata. La Reina lo ve y le pide prudencia. Lord Maxwell, Lindsey y Moston, conspirados, tienden una trampa a Artabán. Sin embargo, a quien acaban viendo subir el muro regio es a Chatelard. Detiene a Artabán y corren a dar el aviso para descubrir a la Reina con su amante.
Cuadro octavo. Tiene lugar en la cámara de la Reina que canta una romanza pidiendo el apoyo divino. Se produce el encuentro entre los enamorados. María le pide que se vuelva a Francia cuando llega Estrella señalando que les han tendido una trampa. Artabán abre una puerta secreta por la que se va Chatelard cuando llega Maxwell. Se descubre la traición de éste que es arrestado. María, desconsolada, decide casarse por deber con Damley y nombra príncipe de Puigcerdá a Artabán.
Cuadro noveno. Se celebra, en el pueblo, la boda de Damley con María Stuardo.
Acto I
Cuadro primero. La Feria de San Germán. En una plaza pública el pueblo celebra la calidad y cantidad de los productos que se venden durante la feria. Cuando sale Galopín, el mozo de la taberna, que reniega de su profesión y aspira a ser escudero de algún potentado. Llega una comparsa de comediantes entre los que figura Artabán, que dice es un noble caballero procedente del reino de Navarra, al que, en malas condiciones tras un asalto, han subido al carro. Ante el discurso del aristócrata, Galopín ve ahí la oportunidad que espera si bien Artabán le pide en préstamo a Galopín una cantidad que el otro concede a cambio de ser admitido como su escudero. Se produce un tumulto cuando Estrella, que se dice doncella de una dama parisina, se ve perseguida por unos estudiantes a los que espanta Artabán. Ambos sienten una fuerte atracción inmediata. De repente varios guardias escoceses liderados por Lord Maxwell reclaman a la señorita. Maxwell cuenta la situación de María Stuardo que se encuentra ante la necesidad de elegir esposo y él se arroga el deber de nombrar a su primo, el Conde Enrique Damley, odiado por María, por razón de estado. Llega Damley que se presenta con una romanza. Este es un mujeriego despreciable que espera ser elegido por su prima. Se van y aparece el Conde de Chatelard que se encuentra con Artabán al que conoce. El primero revela su amor por María Stuardo aunque sabe que es imposible. Artabán, con su alma de gascón, celebra la aventura. Negocian con el sastre Samuel que les preste unos trajes, a lo que éste accede. Todos se ven interrumpidos con la llegada de un coro de zíngaras. Cuando termina, en pleno jolgorio general, Artabán y Galopín optan por dirigirse a París.
Acto II
Cuadro segundo. Jardines del Louvre. En medio de un coro de cortesanos, aparece María Stuardo, joven viuda de Francisco II, que habla de su papel como Reina de Francia y comenta algunos avatares políticos con sus cortesanos. Se suman Lord Maxwell y Damley que reclaman la elección de un esposo a la Reina. Con la llegada del embajador de Felipe II se produce un momento de crispación. Cuando se va, Damley se queda con la Reina y le declara su amor que no acepta María. Damley, molesto, afirma su interés por volver a Escocia. Estrella, su confidente, se acerca y le cuenta a la Reina sus recientes aventuras. Esta le transmite su sobresalto e interés por unos versos. Al fondo de los jardines salen Artabán, Chatelard y Galopín, lujosamente vestidos haciéndose pasar por miembros de la embajada de Navarra. Estrella reconoce a Artabán y le sigue el juego, ganándose a la corte a la vez con sus hábiles mentiras. Así, cuando el Canciller reclama las credenciales de la legación, la Reina, a instancias de Estrella, muestra su sorpresa, de tal manera que Artabán, en lugar de las credenciales, le entrega unos versos de su amigo Chatelard que María reconoce. La Reina pide quedarse a solas con el gascón el cual le reclama el interés de su amigo por ella a quien presenta. La emocionada Reina y Estrella se van, dejando solos a Artabán, Chatelard y Galopín. Este les comenta el complot capitaneado por Maxwell que se prepara contra María. Aparece el séquito del embajador de Inglaterra, que le brinda la mano del Duque de Leicester. Indignada María, le echa en cara a su prima Isabel a través del embajador que le proponga que se case con su amante. Molesto, el embajador declara la guerra a Escocia mientras que María acepta la afrenta afirmando que partirá a Escocia para ponerse al frente de las tropas que defiendan el honor de su tierra.
Cuadro tercero. Ambrosio y Jacinta, en una hostería de Calais, preparan todo ante la inminente llegada de los ejércitos procedentes de Francia con destino a Escocia. Aparecen Galopín y Artabán que comenta las dificultades de su situación económica. Chatelard les trae como nuevas que ha encontrado varios caballeros que se suman a las fuerzas de la Reina. Artabán le insta ante la necesidad de encontrar un barco que les transporte. De éstas, aparece Carnof, junto a Cayetano y unos marineros. Artabán, siempre lleno de recursos, les cuenta la historia de un tesoro que se halla en unas grutas escocesas. Aunque el capitán no se lo cree, sin embargo acepta llevarles por honor y respeto a la Reina.
Cuadro cuarto. En Calais, la multitud despide a María.
Acto III
Cuadro quinto. Tiene lugar a las puertas de Edimburgo. los nobles calvinistas y parte del pueblo no quieren a una Reina católica y francesa. Algunos como Lundsey y Moston, están conspirando con Lord Maxwell en contra de María. Cuando llega ésta, le piden que abjure de su religión, a lo que ella se niega. Los calvinistas se rebelan aunque tras la defensa de los hombres de la Reina, ésta puede llegar al castillo.
Cuadro sexto. Se inicia con una conversación de Lord Maxwell y Danley que maldicen su mala suerte. Damley, celoso ante el amor que la Reina siente por Cahtelard, expresa sus deseos de venganza. Cuando se van, aparecen Artabán, Chatelard, Galopín y Estrella. La Reina, en agradecimiento a su valor, les premia convirtiéndoles en parte de su corte. Maxwell, irónicamente, lo aplaude y le comenta a la Reina que ha preparado una gran fiesta en su honor, cosa que ella celebra. Cuando se marcha, Maxwell deja caer que conoce los secretos de Chatelard y Artabán, aunque el gascón reacciona airado. Artabán recibe un billete perfumado con una cita que implica el honor de la Reina.
Cuadro séptimo. Bajo la nieve, tiene lugar en el parque de Holy - Rood. Cuando se va la ronda, un grupo de caballeros franceses entona una serenata. La Reina lo ve y le pide prudencia. Lord Maxwell, Lindsey y Moston, conspirados, tienden una trampa a Artabán. Sin embargo, a quien acaban viendo subir el muro regio es a Chatelard. Detiene a Artabán y corren a dar el aviso para descubrir a la Reina con su amante.
Cuadro octavo. Tiene lugar en la cámara de la Reina que canta una romanza pidiendo el apoyo divino. Se produce el encuentro entre los enamorados. María le pide que se vuelva a Francia cuando llega Estrella señalando que les han tendido una trampa. Artabán abre una puerta secreta por la que se va Chatelard cuando llega Maxwell. Se descubre la traición de éste que es arrestado. María, desconsolada, decide casarse por deber con Damley y nombra príncipe de Puigcerdá a Artabán.
Cuadro noveno. Se celebra, en el pueblo, la boda de Damley con María Stuardo.
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