DOÑA FRANCISQUITA
Comedia lírica en tres actos.
Libreto: de Federico Romero y
Guillermo Fernández Shaw.
Música: Amadeo Vives.
Estrenada en el Teatro Apolo
de Madrid, el 17 de octubre de 1923.
La acción tiene lugar durante el Carnaval madrileño de 184...
La acción tiene lugar durante el Carnaval madrileño de 184...
ARGUMENTO
Doña
Francisquita, estrenada en el Apolo de Madrid el 17 de octubre de 1923, parte
de un castizo libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw, basado en
La discreta enamorada de Lope de Vega. Sobre el escenario se narran situaciones
de amor y enredo articuladas desde una visión optimista donde el ímpetu de los
jóvenes se impone a las exigencias de los viejos.
El argumento se inicia con Fernando y Cardona, dos estudiantes que acuden a la boda de su amigo Vicente con el fin de reponer fuerzas y saciar su hambre. Fernando cree estar enamorado de Aurora, la Beltrana, una madrileña de rompe y rasga que coquetea con los hombres, pero sin comprometerse con ninguno. Doña Francisquita, hija de Doña Francisca, está enamorada secretamente de Fernando, y pretende que éste se fije en ella. Sin embargo, es Don Matías, padre de Fernando, quien pide la mano de Francisquita. Ella acepta y urde un plan para conquistar a Fernando. Francisquita genera una serie de situaciones equívocas y enredos para conseguir que Fernando se dé cuenta de que está enamorado de ella. Al final, lo consigue. Ambos personajes confiesan públicamente su relación y piden perdón a sus padres por haberlos engañado.
El argumento se inicia con Fernando y Cardona, dos estudiantes que acuden a la boda de su amigo Vicente con el fin de reponer fuerzas y saciar su hambre. Fernando cree estar enamorado de Aurora, la Beltrana, una madrileña de rompe y rasga que coquetea con los hombres, pero sin comprometerse con ninguno. Doña Francisquita, hija de Doña Francisca, está enamorada secretamente de Fernando, y pretende que éste se fije en ella. Sin embargo, es Don Matías, padre de Fernando, quien pide la mano de Francisquita. Ella acepta y urde un plan para conquistar a Fernando. Francisquita genera una serie de situaciones equívocas y enredos para conseguir que Fernando se dé cuenta de que está enamorado de ella. Al final, lo consigue. Ambos personajes confiesan públicamente su relación y piden perdón a sus padres por haberlos engañado.
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Personajes:
Francisquita: Hija de
Doña Francisca, enamorada de Fernando.
Aurora: Actriz, enamorada de Fernando.
Doña Francisca: Madre de Doña Francisquita.
Buhonera: Personaje del inicio de la obra.
Irene la de Pinto: Amiga de Aurora.
Doña Liberata: Personaje secundario.
Doña Basilisa: Personaje secundario.
Fernando: Hijo de Dona Matías, enamorado de Doña Francisquita y antes de Aurora.
Cardona: Amigo de Fernando.
Don Matías: Padre de Fernando.
Lorenzo Pérez: El de la botillería.
Lañador: Personaje secundario.
Sereno: Personaje secundario.
Dependiente: Personaje
secundario.
Juan Andrés: Personaje secundario.
Cofrade 1º: Personaje
secundario.
Cofrade 2º: Personaje secundario.
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Números musicales:
El lañador: (Lañador, Buhonera, Aguador, Francisquita, Aurora,
Doña Francisca, Irene, Fernando, Cardona, Lorenzo y Juan Andrés)
Peno por un hombre, madre, que no me
quiere: (Francisquita, Fernando,
Cardona e Irene)
Allí la tienes:
(Aurora, Fernando y Cardona)
Cuando un hombre se quiere casar: (Fernando, Cardona, Estudiantes, Modistas)
Canto alegre de la juventud: (Fernando y Cardona)
Canción del Ruiseñor: (Francisquita, Fernando y Cardona)
Me ha dicho mi marido que no me vista… No
vayas con careta porque repara… Soy madrileña: (Francisquita, Aurora Fernando, Cardona, Mujeres y
Hombres del pueblo)
No sabes niño del alma… Alza Pilili: (Aurora, Coro)
Le van o oír no sea usted imprudente: (Francisquita y Fernando)
Por el humo se sabe donde está el fuego: (Fernando)
Escucha mi bien…Me gustas mujer: (Aurora y Fernando)
Fui demasiado vehemente… Ay Madrid del
alma: (Francisquita, Doña Francisca,
Fernando, Cardona y Don Matías)
Los que quieran patatas y vino añejo: (Francisquita, Aurora, Doña Francisca, Fernando,
Cardona, Don Matías, Lorenzo y Coro)
Donde va la alegría: (Coro de románticos y Sereno)
Aurorilla la Beltrana ¿no quiere
cantar?... Canción del Marabú:
(Cardona y Aurora)
Yo no fui sincera: (Francisquita y Fernando)
Canto alegre da la juventud: (Todos)
ACTO PRIMERO
Plaza de Madrid con varias
bocacalles
ESCENA I
ESCENA I
El lañador y la buhonera.
Salen pregonando
El lañador: (Lañador, Buhonera, Aguador, Francisquita, Aurora,
Doña Francisca, Irene, Fernando, Cardona, Lorenzo y Juan Andrés)
LAÑADOR
¡El lañador!
El que tenga tinaja
que componer,
que me diga que suba
porque yo se
remendarla y zurcirla
con el punzón.
Ha llegado, señoras,
el lañador.
BUHONERA:
Veinte alfileres
doy por un cuarto.
¿Tienen pellicas para vender?
¡Hiladillos de Granada!
¡Agujillas de coser!
(Cruza un aguador)
LAÑADOR
¡Adiós, paisano!
AGUADOR
¡Adiós galán!
BUHONERA
¿Paisano has dicho?
¡Ja, ja, ja, ja!
(El aguador hace mutis)
LAÑADOR
¡Hago por dos cuartos
una ratonera!
BUHONERA
¡Vean el surtido
de la buhonera!
LAÑADOR
¡Cántaros viejos
compongo yo!
BUHONERA
¡La buhonera!
LAÑADOR
¡El lañador!
La
buhonera y el lañador se van. Salen Fernando y Cardona. El primero es un joven
estudiante con ribetes de poeta; el segundo, también estudiante, más vivo que
el hambre.
CARDONA
Vamos a ver que en la boda de
Vicente.
FERNANDO
¡Mírala por donde llega!
¡Como la mira la gente!
CARDONA
Pero ¿no me oyes, Fernando?
FERNANDO
No puedo oírte, Cardona.
Para mí no hay más derecho
ni más ley que esa persona.
Sale
Aurora la Beltrana, cómica del teatro de la Cruz, garbosa, bella y provocativa.
La acompaña Irene la de Pinto, otra bolera del mismo coral.
Fernando las aborda.
FERNANDO
¡Aurora de mi día,
estrella de mi cielo...!
AURORA
¡Jesús, que dos figuras!
CARDONA
Nos va a lucir el pelo.
AURORA
Aurorilla, la Beltrana,
soberana del bolero,
ni se rinde por zalemas
ni se vende por dinero.
En la calle del soldado
come, duerme y vive sola.
El que quiera conquistarla
pida la vez en la cola.
CARDONA
(A Fernando)
¡Eso es una bola!
FERNANDO
¡Ah! ¡Es verdad que se la
rifan!
CARDONA
No se lo digas, melón,
que hay que conocer
el corazón de la mujer.
FERNANDO
(Quien supiera en el libro
leer
de un corazón de mujer)
IRENE
(A Aurora)
¿Nos vamos o no?
AURORA
Con el desplante se asustó.
Así podrá ver
que yo soy ¡una mujer!
IRENE
¡Serás siempre la misma!
¡Que cosas tienes, mujer!
FRANCISQUITA
¡Cuánto la quiere el que
adoro!
DOÑA FRANCISCA
¡El sermón del padre Lucas
fue una hermosa perorata!
DOÑA LIBERATA
¡Que sermón, doña Francisca!
DOÑA BASILISA
¡Digo, doña Liberata!
FERNANDO
(A Aurora)
No me niegues tu albedrío,
que es el bálsamo vital.
FRANCISQUITA
(¡Como le esquiva la
ingrata!)
AURORA
Me parece, don Fernando,
que te han dirigido mal.
FRANCISQUITA
(¿Por qué le quiero yo así?)
FERNANDO
(A Aurora)
¡Por Dios, contesta que sí!
DOÑA FRANCISCA
(A las viejas)
¡Que magnífica oración!
DOÑA LIBERATA
¡Fenomenal!
DOÑA BASILISA
¡Ay, que sermón!
DOÑA FRANCISCA
¡Que bien está!
FRANCISQUITA
¡Quiérole sin que él me
quiera!
¡No hay una desgracia igual!
LORENZO
No tienen prisa.
JUAN ANDRES
Velas allí.
LORENZO
¡Eh, Beltraneja!
AURORA
¿Pero es a mí?
¡Si es mi Lorenzo!
Fernando, adiós.
Vamos, Irene, que están los
dos.
(A Fernando)
Ese sí que es un hombre con
circunstancias,
con circunstancias.
FERNANDO
¡Malhayan las mujeres!
Le desafío.
(Airado, quiere avanzar sobre
Lorenzo,
pero le ataja Cardona)
CARDONA
¡Guárdate,
que si él te calienta
no tendrás frío!
FERNANDO
¡Mírala como se ríe!
¡Mírala tú!
CARDONA
Tú no mires, porque haces el
bú.
FERNANDO
Yo la quiero mirar,
porque es mi vida y mi luz.
DOÑA FRANCISCA
Adiós doña Basilisa.
Adiós, doña Liberata.
CARDONA
(A Fernando, por
Francisquita)
Fíjate, que no es ésta
costal de paja.
(Vienen las dos Franciscas)
FERNANDO
Para mí, sin Aurora,
no habrá consuelo.
DOÑA FRANCISCA
Nos miran esos hombres, la
vista baja.
FRANCISQUITA
Déjame, madre mía, que mire
al cielo.
DOÑA FRANCISCA
No repliques, bachillera.
CARDONA
¡Ah! Fíjate en sus ojos
bellos.
FRANCISQUITA
(¡Ah! Si a los ojos me
mirara,
toda el alma viera en ellos)
CARDONA
El pañuelito se le cayó
FERNANDO
Deja, Cardona; lo cojo yo.
(A Francisquita)
Señorita...
FRANCISQUITA
Caballero...
FERNANDO
Que os detenga, perdonad.
DOÑA FRANCISCA
¿Qué es, Francisca?
FRANCISQUITA
Nada, madre.
El pañuelo que me da.
(A Fernando)
Esperad, no se si es mío.
FERNANDO:
Al descuido se os cayó.
FRANCISQUITA
No lo tengo en esta manga.
DOÑA FRANCISCA
Corta la conversación.
FRANCISQUITA
Ni tampoco en esta otra.
FERNANDO
De que es vuestro yo doy fe.
FRANCISQUITA
¿Está un poco descosido?
FERNANDO
En efecto.
DOÑA FRANCISCA
Ya está bien.
FRANCISQUITA
Por ventura, ¿es de encaje?
FERNANDO
Si, yo os lo fío.
FRABCISQUITA
¿Tiene marcas en rojo?
FERNANDO:
Son de advertir.
Un corazón que sangra.
FRANCISQUITA
(Ese es el mío)
FERNANDO
Y una efe.
FRANCISQUITA
Francisca quiere decir.
FERNANDO
(A Cardona)
¡Es muy hermosa!
CARDONA
Y de he de advertirte,
para internos,
que, la madre y la hija,
me gusta las dos.
FERNANDO
¡Es deliciosa!
FRANCISQUITA
¡Oh, perdonad! ¡Oh, perdonad!
¡Ah!
Aunque las señas coinciden,
aunque las señas coinciden
con mi pañuelo bordado,
si alguna dama pregunta
que si lo habéis encontrado,
decidle vos que aquí vive
la viuda de Coronado,
decidle vos que aquí vive
la viuda de Coronado,
y que su hija lo tiene
para su dueña guardado.
FERNANDO
Perded, señora, cuidado.
DOÑA FRANCISCA
Pero ¿aún no habéis acabado?
FRANCISQUITA
(A su madre)
No está de más lo parlado.
CARDONA
(Ya he comprendido en recado)
DOÑA FRANCISCA
(A su hija)
¡Cuidado!
FRANCISQUITA
¡Guardado!
CARDONA
(¡Recado! ¡Y van dos!)
FRANCISQUITA
¡Quedad, señores, con Dios!
DOÑA FRANCISCA
¡Quedad, señores, con Dios!
FERNANDO y CARDONA
¡Marchad, señoras, con Dios!
BUHONERA
¡La buhonera!
LAÑADOR
¡El lañador!
FERNANDO
¡Adiós!
FRANCISQUITA
¡Adiós!
FERNANDO
¡Adiós!
FRANCISQUITA
¡Adiós!
___________
Escena II
Cardona
y Fernando tienen que encargar en la iglesia los trámites para la boda de un
amigo común, Vicente. Pero
Cardona trata de quitar de la cabeza de su amigo Fernando a Aurora, haciéndole
ver que si Francisquita ha dejado caer el pañuelo es para llamar la atención, y
que la muchacha vale mucho más que la cómica.
Peno por un hombre, madre, que no me
quiere: (Francisquita, Fernando y
Cardona)
Escena III
FRANCISQUITA
Peno por un hombre, madre,
que no me quiere.
¡Como se lo digo, madre,
para que el hombre se entere!
¡Que feliz sería madre,
si me quisiera!
Pero, ¡como va a quererme,
cuando yo peno y él no se
entera!
FERNANDO
Siempre es el amor,
siempre es el amor travieso,
y hace suspirar,
hace suspirar por eso.
El que quiere y no es querido
nunca se debe dar por
vencido.
¿Has oído, Cardona?
¡Que maravilla!
Pues sí que tiene razón esa
letrilla.
CARDONA
¡Ah! Cuando el hombre más
pintado
se encalabrina,
buscar deberá el olvido,
que es la mejor medicina.
Porque al hombre más pintado
¡quien le promete
que una niña, si se empeña,
no ha de tratarle como un
juguete!
FRANCISQUITA
Siempre es el amor,
siempre es el amor travieso,
y hace suspirar,
hace suspirar por eso.
El que quiere y no es querido
nunca se debe dar por
vencido.
FERNANDO
Amor, amor...
No juegues con mi corazón.
FRANCISQUITA
¡Amor, amor!
¡Amor!
____________
Escena IV
Francisquita y su madre
discuten por el incidente del pañuelo; Francisquita se defiende diciendo que su
conducta ha sido siempre virtuosa.
____________
Escena V
Llega don Matías, padre de
Fernando, deseoso de declarar su amor por Francisquita, a pesar de sus
achaques. Doña Francisca imagina que don Matías ronda su casa por ella. El
anciano inicia su proposición con rodeos y alardeando de fuerzas juveniles.
Cuando finalmente doña Francisca se da cuenta de que el galanteo va dirigido a
su hija, casi se desmaya.
____________
Escena VI
La joven decide fingir y
aceptar al anciano como modo de atraer el amor de Fernando. Para ello, empieza
diciéndole a don Matías que Fernando la corteje en secreto para que éste lo
riña y despierte de ese modo los celos del joven.
____________
Escena VII
Aurora e Irene entran y
Lorenzo expresa sus celos, que Aurora aplaca. Lorenzo y su amigo Juan Andrés
preparan una calesa para que Aurora pueda acudir a la fiesta del Carnaval.
____________
Escena VIII
Allí la tienes:
(Aurora, Fernando, Cardona e Irene)
CARDONA
(A Fernando)
Allí la tienes:
prepárate para enrabiarla
con tu desdén.
FERNANDO
Dale tú celos.
Yo no sabré.
AURORA
(A Irene)
No mires, chica; sígueme a
mí,
no se figuren que estar aquí
no es coincidencia sino un
ardid.
CARDONA
Hagan el favor, señoras,
de decidme, si lo saben,
dónde vive en esta plaza
una tal Encarnación
que a mi amigo don Fernando
le ha sorbido todo el seso
y, aunque sabe que aquí vive,
no conoce su mansión.
AURORA
No es ingeniosa vuestra
invención;
pero requiere contestación.
FERNANDO
(Va a contestar altiva y
fiera.
¡Vaya una manera de rabiar!)
AURORA
Su merced no es el primero,
su merced no es el segundo;
su merced es... el tercero
que me viene a preguntar.
Y, por no perjudicarle,
si cobró la tercería
le diré sencillamente
que se acaba de mudar.
FERNANDO
(A Cardona)
¿Qué ha contestado?
CARDONA
Que este papel
lo hacen las viejas
con mucho aquel.
AURORA
Y le puede “usté” añadir
que a esa tal Encarnación
no la debe hacer sufrir
su volcánica pasión...
Y que el modo de triunfar
en las cosas del querer
no es dar celos, sino dar...
con el quid de una mujer.
FERNANDO
(A Cardona)
Dile tú que su querer de mi
pecho se borró;
que no vuelva a suponer que
por ella sufro yo,
que no vuelva a suponer que
por ella sufro yo.
¡Ah! ¡No!
AURORA
(A Cardona)
Diga “usté” que yO le vi
de coraje y de rabia temblar.
FERNANDO
Tú responde que de mí
no se vuelva en su vida a
acordar.
AURORA
Por mi parte... tururú
que en latín significa, que
en paz.
CARDONA
No respondas... porque tú
de insultarla serías capaz.
AURORA
(A Cardona)
¿Es “usté” su ama de cría?
FERNANDO
¡Y se burla todavía!
AURORA
(A Irene)
Mira que dos palominos,
tan iguales, tan atontados.
¡Ay! ¡Los pobres están
cortados!
FERNANDO
Están pasmados de tu
frescura.
AURORA
Se me figura
que al mirarme así,
quedaron los dos
prendados de mí.
(A Irene): vamos, tú.
FERNANDO
Anda ya. Anda ya.
IRENE
Vamonos
CARDONA
Déjala.
AURORA
¡Ja, ja, ja, ja!
FERNANDO
¡Ja, ja, ja, ja!
CARDONA
Esta carcajada suena a
funeral.
AURORA
¡Ah! ¿De qué te finges
valiente
si estás, de verme,
temblando?
Vete a buscar la calesa
que te espera Encarnación.
FERNANDO
Yo te juro que has de verme
de su brazo en el paseo
y que vas a suplicarme
que te mire por favor.
AURORA
(¡Ay, madre mía! ¿Será
verdad?)
FERNANDO
(¡Voy a hacer una
barbaridad!)
AURORA
Vamos ya.
IRENE
Vamos ya.
FERNANDO
Anda ya.
CARDONA
Déjala.
____________
ESCENA IX
ESCENA IX
Cardona frena el intento de
Fernando de entrar en la botillería a por Aurora, tratándola de casquivana y
coqueta. Don Matías oye al final de la discusión y cree que hablan de “su”
amada Francisquita, a la que defiende con pasión.
___________
ESCENA X
Cuando un hombre se quiere casar: (Fernando, Cardona, Estudiantes, Modistas)
CARDONA
¿Y tú que harás ahora?
FERNANDO
¡Yo que se!
CARDONA
Tu padre está indignado.
FERNANDO
Yo también
CARDONA
¡Quien pudo figurarse!
¡Tu padre en tales trotes!
FERNANDO
¡A su edad!
CARDONA
Tendrás que convencerte.
FERNANDO
¿Yo, de qué?
CARDONA
De que esa no es tu suerte.
FERNANDO
¡Ya veré!
CARDONA
Aurora no te quiere;
no pienses más en ella.
FERNANDO
Voy a buscarla,
¡porque yo reviento si en esa
loca
no hago un escarmiento!
CARDONA
¡No señor!
Ahora ven acá. ¡Todo llegará!
(Suenan guitarras y bandurrias)
¿Escuchas? ¡Ya vienen todos!
FERNANDO
¡También me coge de humor!
Yo que por ver esa boda
tenía tanta ilusión.
CARDONA
¡Como animan las guitarras!
¿No piensas al oír su voz
que llevan ángeles dentro?
FERNANDO
Tienen tal fuerza en su son,
que escuchándolas
se olvidan los pesares.
CARDONA
El amor viene con ellas;
modistas nacidas en el riñón
de Madrid,
más chispeantes y más bonitas
que el sol,
y estudiantes más alegres
que la más galla canción.
¡No tendrán queja los novios
de su cortejo de amor!
ESTUDIANTES
Cuando un hombre se quiere
casar,
si puede ser, ha de mirar la
gracia de la mujer.
En el amor la belleza es lo
primero;
más lo mejor es el garbo y el
salero.
Gentil mujer: tu gracia sin
rival
nos tiene que vencer. ¡Ah!
Cuando un hombre se quiere
casar,
si puede ser, ha de mirar la
gracia de la mujer.
UNOS ESTUDIANTES
¡Ya están aquí!
OTROS
¡Llegando van!
UNOS
¡Mirad!
OTROS
¡Mirad el garbo madrileño!
UNOS
¡Venid!
OTROS
¡Llegad!
UNOS
¡Viva la sal!
OTROS
¡Reíd!
UNOS
¡Cantad!
OTROS
¡Olé!
UNOS
¡Bien va!
OTROS
¡Que envidia dan tus flores!
UNOS
¡Me muero por tus amores!
OTROS
¡En tu cara miro el cielo!
UNOS
Me ciega tu resplandor!
OTROS:
¡Tú serías mi consuelo!
UNOS:
¡Ay, quien pudiera conseguir
tu favor!
OTROS
¡Ya llegan! ¡Viva el rumbo,
viva el buen humor!
FERNANDO
Ya viene aquí la flor de lo
castizo;
diciendo van lo bien que Dios
las hizo.
No igualan su hechizo en todo
Madrid.
ESTUDIANTES
¡Vivan las mujeres finas y
arrogantes!
¡Olé ya!
Dime tú si quieres a los
estudiantes.
¡Bueno va!
MODISTAS
Si una niña se llega a casar,
en el amor
ha de encontrar
lo bueno de lo mejor.
TODOS
Unidos van el amor y la
alegría.
Cortejo dan a la novia en
este día.
¡Reíd, reíd!
Que acaba de pasar
la gracia de Madrid. ¡Ah!
Ved que en todos los lances
de amor
ha de vencer, sin vacilar,
la gracia de la mujer.
___________
Canto alegre de la juventud: (Fernando y Cardona)
CARDONA
Amigos, oídme:
en estos instantes
yo quiero ofrendaros
mis flores fragantes.
Ahí va, con mi alma entera,
mi canción de primavera.
TODOS
¡Cantad!
CARDONA
Canto alegre de la juventud
que eres alma del viejo
Madrid:
vuela ya
y, en tu volar de pájaro,
pregona nuestro júbilo
por los celestes ámbitos.
TODOS
Canto feliz,
difunde hasta el sol
la dicha de amar.
Contigo quisiera
la primavera
y el amor cantar.
FERNANDO
Gozad la primavera
de vuestra vida;
muy juntos gozad.
Las penas ya muy lejos están.
Pero el encanto de aquel
momento
en que os jurasteis amor
eterno,
nunca, nunca volverá.
Si es igual amor que
primavera,
debéis amaros la vida entera
y eterno así, ¡ah! será
vuestro abril.
¡Viva el alma juvenil!
¡Ah!
TODOS
Canto alegre de la juventud
que eres alma del viejo
Madrid:
vuela ya
y, en tu volar de pájaro,
pregona nuestro júbilo
por los celestes ámbitos.
Canto feliz, ¡ah!
tú que puedes volar,
difunde hasta el sol
la dicha de amar.
Y en la primavera
que nos espera
suena sin cesar.
¡Suena tú,
que sabes el amor cantar!
____________
ESCENA XI
ESCENA XI
Don
Matías sale nuevamente de casa de Francisquita enojado con su hijo y con
Cardona, y trata de provocarlos por haber dicho que Francisquita es casquivana
y acusando a Fernando de cortejar, sin embargo, a Francisquita.
Luego
se va, indignado.
____________
ESCENA XII
Cardona
se da cuenta de que Francisquita ha urdido todo esto para dar celos a Fernando;
por eso tiró el pañuelo al suelo. Cardona recomienda a Fernando que se dedique
a Francisquita, y éste decide hacerle caso, pero sólo para dar celos a Aurora.
Sale Francisquita, y un cura de la parroquia la previene contra las fiestas del
Carnaval.
____________
ESCENA XIII
Canción del Ruiseñor: (Francisquita, Fernando y Cardona)
CARDONA
Francisquita, Francisquita
FRANCISQUITA
Ese es mi nombre.
FERNANDO
Nombre divino.
CARDONA
Ya me parece que está en
camino.
FERNANDO
Yo quiero daros
explicaciones,
pues me figuro que algún
bribón
mi nombre honrado tomó el
menguado
para fingiros una pasión.
CARDONA
¡Pues vaya modo de comenzar!
¡Lo ha echado todo, todo a
rodar!
FRANCISQUITA
¡Ah! ¡Ah! ¿No era “usté”?
FERNANDO
Juro que no.
FRANCISQUITA
Alguien, entonces, lo simuló.
FERNANDO
Ningún recado yo os he
mandado,
ni a vuestra reja llegué
jamás.
CARDONA
Todo el zurcido se ha
descosido.
¡Bien lo merezco; no lo haré
más!
FRANCISQUITA
No os sofoquéis, Fernando,
que acaso la invención
fue de alguien que ha querido
hacer la imitación
de un cuento que mi abuela
solíame contar.
¿os divierten los cuentos?
¿Lo queréis escuchar?
Era una rosa que en un jardín
languidecía de casto amor
por un ruiseñor,
mientras un zángano zumbador,
a enamorarla desde el panal
todas las tardes venía al
rosal.
Y, al ver la rosa que el
ruiseñor
amor sentía por otra flor,
al zángano infeliz, cuando
venía,
la rosa decía:
ese ruiseñor,
ese ruiseñor
soberbio y cantarín,
cuando tú no estás,
cuando tú no estás
señor, en el jardín
viene a mi rosal y en esta
rama
me dice que me ama,
me dice que me ama,
me dice que me ama.
Y, aunque creo yo,
creo yo que con su pico
miente,
jamás, jamás,
jamás cantó
un trino ni un gorjeo tan
valiente.
¡Ah! ¡Ah!, etc.
FERNANDO
¿Y después, y después que
pasó?
CARDONA
Eso mismo digo yo.
FRANCISQUITA
Que el pobre zángano, más
infeliz,
aunque más viejo que aquella
flor,
llamó al ruiseñor,
para quejarse de su actitud
y amenazarle con su aguijón,
si no sabía callar su pasión.
Desde el día aquel, supo el
ruiseñor
de la rosa ser tierno
trovador,
y enfrente del rosal, desde
aquel día,
el pájaro decía...
FERNANDO
Este ruiseñor,
este ruiseñor
prendado está de ti.
FRANCISQUITA
¿Cómo pudo ser,
cómo pudo ser,
si nunca vino aquí?
FERNANDO
Vine a tu rosal
y en esta rama
te dice que te ama.
FRANCISQUITA
Me dice que me ama.
FERNANDO
Te dice que te ama.
FRANCISQUITA
Y, aunque creo yo,
creo yo que con su pico
miente,
jamás, jamás,
jamás cantó
un trino ni un gorjeo tan
valiente.
¡Ah! ¡Ah! etc.
___________
Me ha dicho mi marido que no me vista… No
vayas con careta porque repara… Soy madrileña: (Francisquita, Aurora Fernando, Cardona, Mujeres y
Hombres del pueblo)
DOÑA FRANCISCA
¡Francisca! ¡Francisca!
FRANCISQUITA
Mi madre me llama.
FERNANDO
Su madre me estorba
CARDONA
Su madre me escama
FERNANDO
De hablarla yo siento la
necesidad.
FRANCISQUITA
De mí, de seguro, muy pronto
sabrá.
(Se va)
FERNANDO
Es Francisca muy hermosa.
CARDONA
Al fin logro que lo digas.
FERNANDO
¡Cuando a Aurora se lo
cuenten sus amigas!...
CARDONA
Esta tarde, con Lorenzo, al Prado
va.
FERNANDO
¡Y nosotros!
CARDONA
¡Que ceguera!
FERNANDO
No lo puedo remediar.
(Suena una rondalla)
¡Esos ya van!
¡Que alegre es Madrid en
Carnaval!
CARDONA
El pueblo de Madrid
encuentra siempre diversión
lo mismo en Carnaval
que en viernes de Pasión.
FERNANDO
Conserve Dios su buen humor.
(Sale un grupo de mujeres del
pueblo)
MIJERES
Me ha dicho mi marido que no
me vista
de maja ni manola de
Buenavista,
porque prefiere el hombre que
vean todos
que soy una manola de todos
modos.
HOMBRES DEL PUEBLO
No vayas con careta, porque
repara
que no hay otro aliciente
como tu cara,
ni te vistas de seda, que a
tu figura le basta ¡ay!, con el garbo de tu cintura.
CORO
Una calesa.
LORENZO
(Llamando a Aurora)
¡Vamos, chiquilla!
FERNANDO
¿Oyes, Cardona?
AURORA
¡Ya estoy aquí!
CORO
Es la Beltrana.
LORENZO
Sube, princesa.
FERNANDO
Me desafía.
AURORA
¡Viva Madrid!
CORO
¡Viva!
AURORA
Soy madrileña...
CORO
¡Olé!
AURORA
...porque Dios ha querido que
así lo sea.
CORO
Es la verdad.
AURORA
Y, en mis amores...
FERNANDO
¡Yo no resisto!
CARDONA
¡Calla!
AURORA
... siento igual que una moza
de Embajadores.
(Francisquita sale a la
puerta de su casa)
(Por Lorenzo)
Quiero a un hombre porque sí.
Que él me quiera no lo se.
FRANCISQUITA
(Le ha vuelto loco esa mujer)
AURORA
¡Que más da!
Soy así; le prefiero a todos
¡y rabien los demás!
FERNANDO
(A Cardona)
De mí ya más no se ríe.
¡Lo vas a ver!
FRANCISQUITA
Si Dios protege mis artes, yo
venceré.
(Sale del templo la comitiva
de la boda)
CORO
¡Vivan los novios!
¡Viva!
AURORA
¡Vivan los novios!
¡Vivan mil años!
¡Que el cielo les de
felicidad!
CORO
De la emoción la novia ya
perdió el color.
Gocen siempre, por siempre,
de amor.
TODOS
Suenen guitarras
mientras cantan las voces
de las campanas.
¡Viva el jaleo
y al amor abran paso
los madrileños!
¡Viva el pueblo de Madrid
por gallardo y por jovial!
¡Eres tú sin igual,
porque llevas dentro
campanas de cristal.
____________
ACTO SEGUNDO
Explanada en las
inmediaciones del Canal
ESCENA I
___________
No sabes niño del alma… Alza Pilili: (Aurora, Coro)
AURORA
Cuando te digo que vengas
y no quieres tú venir...
TORERO
¡Olé lo fino!
AURORA
... no sabes, niño del alma,
lo que me haces tú sufrir.
Que si lo supieras
vendrías corriendo
a beberte las lágrimitas
que por tus ausencias
estoy yo vertiendo. ¡Ay!
Que por tus ausencias
estoy yo vertiendo. ¡Ay!
TORERO
¡Vaya estilo y gracia!
MAJA
¡Sí que canta bien!
MILICIANO
Esa es Aurorilla.
MAMÁ
¿Cómo lo ha dicho “usté”?
NIÑA 1ª
Mamá...
NIÑA 2ª
Mamaíta...
MAMÁ
¿Qué ocurre?
NIÑA 1ª
¡Por Dios!
No alternes con ellos.
NIÑA 2ª
Mira lo que son.
JORNALERO
(Al chico)
Niño, niño... quieto.
SU MUJER
Cuidado, Pepín.
CHICO
¡Es que no me quedan torrijas
a mí!
AGUADORA
¡De la fuente del Berro!
¿Quién quiere el agua?
MAMÁ
¡Aguadora, aguadora!...
¡Venga una jarra!
TORERO
¡Lástima que Aurora no vuelva
a cantar!
MILICIANO
¡Es una chica para
trastornar!
DEPENDIENTES
Con el brillo de la chistera
y este traje de estambre
inglés,
de seguro que quien me mire
me confunde con un marqués.
TORERO
¡Vaya unos tipos!
¡Fíjate, Inés!
DEPENDIENTE 1º
Oye, Atilano...
¿Pero, no ves?
DEPENDIENTE 2º
Son dos huríes.
DEPENDIENTE 3º
Hombre... son tres.
MAMÁ
Niñas, niñas:
conviene que los miréis.
AGUADORA
¿Ha acabado “usté, señora?
MAMÁ
Si, señora... ¿Cuánto vale?
DEPENDIENTES
No podemos consentirla que
pague.
NARANJERA
¡La naranjera!
CHICO
Naranjas, padre.
JORNALERO
¿No estás aún harto?
NARANJERA
¡La naranjera!
¡Tres por un cuarto!
COFRADES
¡Alza, Pilili!
¡Sube, Manuela!
¡Canta, compadre!
¡Baila, Ramón!
¡Ruede la bola!
¡Siga el jaleo!
¡Viva la bulla!
¡Y el buen humor!
TODOS
¡Ruede la bola!
¡Siga el jaleo!
¡Viva la bulla!
¡Y el buen humor!
COFRADES
¡Baila, baila, baila!
¡Canta, canta, canta!
¡Siga, siga, siga!
¡Viva, viva, viva
el buen humor!
COFRADE 1º
Oíd la nueva canción.
¡Ahí va!
La cofradía de la alegría la
cantará.
En toda nuestra nación
no habrá mayor diversión.
Y aquél a quien el cantar
le pueda picar
si mucho le pica, será un
picarón.
¡Abajo el mentir!
¡Y arriba el porrón!
TODOS
¡Porrón!
LOS TRES COFRADES
Si ves la gran silueta de un
burro con careta...
Con el tirolirolí con el
torilorilón...
TODA LA COFRADÍA
Con el tirolirolí con el
torilorilón...
LOS TRES
...no te rías porque en su
rebuznar
algo, a lo mejor, te puede
enseñar.
Mas viendo a tres señores
con cara de doctores...
Con el tirolirolí con el
torilorilón...
TODA LA COFRADÍA
Con el tirolirolí con el
torilorilón...
LOS TRES
... no te debes en cambio
fiar no vayan también careta a llevar.
¡Zumba!
¡Zúmbale la pandereta!
¡Zumba!
¡Y que escape cada cual!
TODA LA COFRADÍA
¡Zumba!
¡Zúmbale la pandereta!
¡Zumba!
¡Todo el año es Carnaval!
LOS TRES
Si ser dichoso quieres,
huirás de las mujeres.
Con el tirolirolí con el
torilorilón...
TODA LA COFRADÍA
Con el tirolirolí con el
torilorilón...
LOS TRES
Mas si buscas solamente
ascender,
te podrá ayudar muy bien tu
mujer.
Y si fuese hermosa y un tanto
dadivosa...
Con el tirolirolí con el
torilorilón...
TODA LA COFRADÍA
Con el tirolirolí con el
torilorilón...
LOS TRES
... ten cuidado al probar la
ascensión,
que podrás muy bien hacerte
un chichón.
¡Zumba!
¡Zúmbale la pandereta!
¡Zumba!
¡Y que escape cada cual!
TODA LA COFRADÍA
¡Zumba!
¡Zúmbale la pandereta!
¡Zumba!
¡Todo el año es Carnaval!
COFRADES
¡Viva la bulla!
PÚBLICO
¡Viva!
COFRADES
¡Alza, Pilili!
¡Sube, Manuela!
¡Canta, compadre!
¡Baila, Ramón!
¡Ruede la bola!
¡Siga el jaleo!
¡Viva la bulla!
¡Y el buen humor!
____________
ESCENA II
Cardona,
vestido de mujer, rechaza las insinuaciones de varios hombres y lamenta su
error al disfrazarse así para arrimarse a las muchachas hermosas sin despertar recelo. Luego le hace ver a Fernando
que Francisquita es la que ha promovido que don Matías le presente a su “futura
madrastra” para ver a Fernando otra vez. Fernando empieza a sentir el atractivo
de Francisquita pero piensa todavía en Aurora.
____________
ESCENA III
Le van o oír no sea usted imprudente: (Francisquita y Fernando)
FRANCISQUITA
¡Le van a oír!
¡Cállese “usté”, imprudente!
FERNANDO
No puedo yo
poner murallas a un torrente.
FRANCISQUITA
Si en un momento yo creí que
le amaba,
fue una ilusión fugaz,
porque a su padre di, con mi
amor,
la fiel promesa
de una esposa muy cariñosa.
FERNANDO
No mate en flor una ilusión
de primavera,
ya que sus ojos avivaron esta
hoguera.
FRANCISQUITA
Por Dios, no siga con tan
loco desvarío...
su amor es de otra, su amor
no es mío.
FERNANDO
¡Mi amor es sólo de quien
supo encenderle!
FRANCISQUITA
Mas yo, ¡qué haré, pobre de
mí,
si ya le di todo mi amor
a quien su mano me ofreció?
(De mi pecho ya se escapa
la verdad del amor mío;
mas sabré poner a prueba
la verdad de su cariño.)
De su padre seré siempre,
muy contenta esposa fiel.
FERNANDO
Quiero verla muy dichosa,
mas conmigo, no con él.
FRANCISQUITA
Tiemblo ya emocionada,
trémula de alegría,
cuando en mi boda pienso...
FERNANDO
¡Por caridad, no siga!...
FRANCISQUITA
Voy a ser señora
y, desde ese día,
quiero que me llamen:
¡Doña Francisquita!
Con ese tratamiento,
ya no seré tan niña,
pues creceré a los ojos
de todas mis amigas.
Y serán mis sueños
realidad cumplida
cuando escuche a todos:
¡Doña Francisquita!
FERNANDO
¡Ah, por Dios se lo pido,
no me de tormento!
Porque su voz hiere,
cruel, mi corazón.
FRANCISQUITA
Sus palabras me emocionan,
sus acentos me enternecen...
¡Amor tardío!
Cuando sea una señora...
FERNANDO
¡Por mi amor!
FRANCISQUITA
... por merced de un
caballero...
FERNANDO
¡Yo seré!
FRANCISQUITA
... no podré, con mis
amigas...
FERNANDO
¿Quiénes son?
FRANCISQUITA
... ir al Prado de paseo.
FERNANDO
¡Claro está!
FRANCISQUITA
Como ya estaré casada...
FERNANDO
¡Como yo!
FRANCISQUITA
... tendré sólo permitido...
FERNANDO
¿Qué tendrá?
FRANCISQUITA
... cuando salga por las
tardes...
FERNANDO
¡Dígalo!
FRANCISQUITA
... pasear con mi marido.
FERNANDO
¡Pues seré yo ese hombre
afortunado!
FRANCISQUITA
El esposo afortunado
será don Matías...
que llegó primero
FERNANDO
¡Pobres de mis sueños!
FRANCISQUITA
No desesperen,
sin embargo, en sus anhelos.
¡Ah!
¡Que si mi amor le ha de
faltar,
sabré a su amor corresponder
con un cariño maternal!
FERNANDO
¡Ah! Yo su amor pretendo
con pasión ardiente.
FRANCISQUITA
(La emoción va a descubrirme;
pero ¡siga la comedia!)
FERNANDO
¡Viva pasión
que hace estallar mi corazón!
FRANCISQUITA
Un amor de pronto, sólo es
flor de un día;
en la misma forma que llega se
olvida.
FERNANDO
Yo no olvido.
FRANCISQUITA
¡Que ilusiones!
FERNANDO
¡Yo la adoro!
FRANCISQUITA
¡No se aloque! ¡Ah!
FERNANDO
¡Ah! ¡Bella locura!
FRANCISQUITA
¡Ah!
FERNANDO
¡Sol que me alumbra!
FRANCISQUITA
¡Ah!
FRANCISQUITA y FERNANDO
(Que ya, por fin, pueda mi
amor
conquistar su corazón!)
FRANCISQUITA
Fernando, adiós.
FERNANDO
¿Porqué se va!
FRANCISQUITA
Comprenda “usté”...
FERNANDO
Mas ¿volverá?
FRANCISQUITA
Vendré después.
FERNANDO
La espero aquí.
FRANCISQUITA
¡Adiós!
FERNANDO
¡Adiós!
FRANCISQUITA y FERNANDO
(¡Adiós!)
____________
ESCENA IV
Cardona
sigue animando a Fernando a cortejar a Francisquita y ambos se van. El Liberal
se queja de que todos se van sin pagar.
____________
ESCENA V
Entran
doña Francisca y don Matías, fatigados, pero Francisquita insiste en que
busquen a Fernando para hacer la presentación oficial. Don Matías galantea a
Francisquita.
___________
ESCENA VI
Cardona
trata de hacer seguir a Fernando, pero éste oye la voz de Aurora y se queda
atrás, dudando todavía entre las dos.
Por el humo se sabe donde está el fuego: (Fernando)
FERNANDO
Por el humo se sabe donde
está el fuego;
del humo del cariño, nacen
los celos.
Son mosquitos que vuelan
junto al que duerme
y, zumbando, le obligan a que
despierte.
¡Si yo lograra,
de verdad, para siempre,
dormir el alma!
¡Dormir el alma!
Y en la celdilla del amor
aquel
borrar el vértigo de aquella
mujer.
Por una puerta,
del alma va saliendo la
imagen muerta.
Por otra puerta,
llama la imagen que podría
curarme el alma.
Se me entra por los ojos
y a veces sueño que yo la
adoro.
Cariño de mi alma recién
nacido,
la llama extingue, ¡ay! de
aquel cariño.
¡Vana ilusión!
En amores no vale matar la
llama
si en las cenizas muertas
queda la brasa.
El amor se aletarga con los
desdenes
y parece dormido pero no
duerme.
¡Ay, quien lograra de verdad,
para siempre, dormir el alma!
¡Dormir el alma!
Y en la celdilla del amor
aquel
borrar en vértigo de aquella
mujer fatal.
¡Ay! ¡Fatal!
____________
ESCENA VII
Lorenzo,
con Juan Andrés y un guitarrista, preparan la fiesta y piropean a Cardona,
vestido de mujer.
____________
ESCENA VIII
Cardona y Fernando se sientan
en el merendero.
Sale
Aurora con Irene, y se quedan pasmadas ante el aparente galanteo de Fernando
con la “mujer” que lo acompaña. Aurora no soporta más el diálogo y se abalanza
contra Cardona, que huye.
___________
ESCENA IX
Escucha mi bien…Me gustas mujer: (Aurora y Fernando)
AURORA
¡Escúchame!
FERNANDO
No puedo escucharte; calla,
déjame.
AURORA
¡Ah! Escucha, Fernando:
no vayas con ella,
que si me abandonas
¡que va a ser de mí!
FERNANDO
¡No me grites así!
AURORA
Lo que he de decirte se dice
muy bajo;
lo siento en el fondo de mi
corazón.
FERNANDO
¡Gentil canción!
AURORA
Bien sabes tú que tengo el
alma
por tu querer atormentada.
FERNANDO
No te reirás de que lo dude.
AURORA
¡Lo juro yo por estas cruces!
FERNANDO
Por ti, mujer, no he de
sufrir,
ni he de volver a padecer por
tu querer.
No se fingir; no puede ser.
AURORA
No se si tú me quieres.
FERNANDO
¡Bah!
AURORA
Tampoco se si tú me olvidas.
FERNANDO
¿Yo?
AURORA
Lo que yo se es que vivo
cuando tú me miras;
y en cambio muero si tú no
quieres verme. ¡Ay!
¡Con lo que yo te quiero!
FERNANDO
¡Bien sabes tú que te quería
con el afán de hacerte mía!
AURORA
Fernando, ven, que todavía
seré tu amor y tu alegría.
¡Si estoy leyendo en tus ojos
que tu vereda es la mía!
FERNANDO
No puede ser.
Aquel amor mío murió
y siento el ansia de otro
querer.
AURORA
¡No!
Escucha, mi bien;
tú no debes tratar a tu nena
¡mi vida!, con ese desdén.
No digas que no; tú no puedes
querer a ninguna
¡mi vida! Queriéndote yo.
Te quiero besar...
Y mis ojos, temblando en los
tuyos,
¡mi vida! Se quieren mirar.
FERNANDO
No sigas, Aurora.
¡te acuerdas ahora de hacerme
dichoso!
AURORA
¡Ven, celoso!
FERNANDO
¡No lo creas!
AURORA
Pues, entonces, ¿por qué me
aperreas?
FERNANDO
Me gustas, mujer,
cuando pliegas los labios y
dices,
¡mi vida! Fingiendo un
querer.
¡Que hermosa que estás!
Ya comprendo por qué a tantos
hombres,
¡mi vida! Los llevas detrás.
Cuando tantos sedientos
por ti beben los vientos,
no se diga que estás
penando por otro,
que es uno más.
AURORA
Te quieres burlar, mal
hombre, de mí.
Te juro que sí, te vas a
acordar.
Porque a la Aurora Beltrán
no la puede morder ningún
alacrán.
FERNANDO
Me dices a mí que es burla el
desdén.
Tú sabes muy bien de quien lo
aprendí.
Y de Fernando Soler
no se puede reír ninguna
mujer.
AURORA
¡Te tendrás que acordar!
FERNANDO
No te enfades mujer.
Deja el tiempo correr,
Deja el tiempo correr.
AURORA
¡Pues de esa mujer te vas a
acordar!
___________
ESCENA X
Aurora, de mal humor, se
pelea con Irene.
Cardona vuelve, vestido ahora
de hombre, e irrita aún más a Aurora. Irene se va.
____________
ESCENA XI
Entran
de nuevo doña Francisca, agotada, y don Matías, casi ahogado de fatiga, con
Francisquita, que saluda a Cardona.
____________
ESCENA XII
Fui demasiado vehemente… Ay Madrid del
alma: (Francisquita, Doña Francisca,
Fernando, Cardona y Don Matías)
FERNANDO
(Fui demasiado vehemente)
FRANCISQUITA
(Ya le tenemos aquí)
CARDONA
(A Fernando)
Ya te esperaba impaciente.
DON MATIAS
(¡Los dos frente a frente!
¿Por qué consentir?)
FERNANDO
(A Francisquita)
Por despedirme he venido.
FRANCISQUITA
(A Fernando)
Venga, hijo mío, con Dios...
DON MATIAS
(Hay que afinar el oído)
CARDONA
(De nuevo he podido juntar a
los dos)
FRANCISQUITA
(Va a delatarme la emoción)
FERNANDO
(Aunque me obliguen no me
iré)
DON MATIAS
Al grano ya sin dilación.
DOÑA FRANCISCA
(A don Matías)
¡Que malas pulgas tiene
“usté”!
CARDONA
(Se está cargando el
nubarrón)
FERNANDO
(Dirigiéndose a Francisquita)
Bella estrella de la tarde
que en el cielo apareció:
¡Dios te guarde!
FRANCISQUITA
(¡Ah! Seré su estrella de la
tarde
sola yo. ¡Sola yo!
FERNANDO
Vespertino lucero,
¡ah! que me alumbres espero
desde ahora
y que no te apagues con la
aurora.
Adiós, adiós...
¡Oh, luz del claro sol!
FRANCISQUITA
Del amor insensato que le
atormenta...
DON MATIAS
(A Francisquita)
Así me gusta.
CARDONA
(¿Qué es lo que intenta!)
FRANCISQUITA
... si se va de la Corte
podrá curarse.
DON MATIAS
(No hay más remedio que
fastidiarse)
FRANCISQUITA
Y yo espero que vuelva
pronto,
pronto y curado.
DON MATIAS
¡No tengas prisa!
CARDONA
(¡Ya la ha calado!)
FRANCISQUITA
... Para ser el tesoro de
nuestra casa.
DOÑA FRANCISCA
¡Sermón perdido!
CARDONA
(¡Menuda lata!)
FERNANDO
¡Ah! Tenía un amor,
un amor que creí que llenaba
mi vida, más ya se acabó.
FRANCISQUITA
(¿Qué es lo que dice?
¿Que aquel cariño ya se
acabó?)
DOÑA FRANCISCA
Para yerno Fernandito
me parece a mí mejor.
FRANCISQUITA
¡Ah! ¡Ah!
Si mañana se arrepiente
y se aparta de ese amor
imprudente...
FERNANDO
(¡Ah! Su dulce voz hirió
de amor el corazón. ¡Ah!)
FRANCISQUITA
... cual querré a mi marido,
¡ah!, le prometo quererle si
es que regresa.
Recordad en vuestra ausencia
mi promesa.
¡Adiós! ¡Adiós!
Yo aquí quedo pensando en
vos.
DON MATIAS
(A Fernando)
Si te vas, como dices, yo no
te fuerzo...
DOÑA FRANCISCA
(¿Será farsante?)
CARDONA
(¿Será mastuerzo?)
DON MATIAS
Mas abrevia, Fernando,
que el tiempo vuela.
FRANCISQUITA
Tal despedida me desconsuela.
FERNANDO
Pues besando su mano, que es
de princesa...
DON MATIAS
¡Rayos y truenos, que se le
besa!
FERNANDO
... me despido muy triste,
porque me alejo.
DOÑA FRANCISCA
(¡Se explica el joven!)
CARDONA
(¡Se irrita el viejo!)
FERNANDO
(Cogiendo la mano de Francisquita)
Pequeña mano, blanca y
hermosa.
DON MATIAS
(A Fernando)
Tu cortesía ya es enfadosa!
FRANCISQUITA
(A don Matías)
No te disgustes que sea
amable.
CARDONA
(¡Que intransigente!)
DOÑA FRANCISCA
(¡Que insoportable!)
DON MATIAS
¿Para qué dices blanca y
hermosa?
Con decir mano, ya basta y
sobra.
CARDONA
Dos epítetos añadir quiso su
lengua ampulosa.
FERNANDO
Al rendirla mis respetos yo
la beso con amor.
DON MATIAS
Pero hazme el favor de besar
sin epítetos.
(Fernando besa la mano de
Francisquita)
¡Ea...! ¡fuera ya! ¡Se acabó!
CARDONA
¿Qué es lo que dice?
DON MATIAS:
¡Fuera!
No vi desvergüenza igual.
CARDONA
¡Como se pone!
FRANCISQUITA
(¡Que dulce beso me dio!)
FERNANDO
Padre, ¿por qué enfadado
estás?
CARDONA
(¡Ahora sí que te vas!)
DON MATIAS
Yo no me enfado,
pero a mi lado no volverás.
FRANCISQUITA
(¡Nunca me he emocionado
más!)
DOÑA FRANCISCA
(A su hija)
¡Que pálida estás!
CARDONA
( a Fernando)
¡Que pena me das!
FERNANDO
¡Partir yo debo y no volver
quizás!
(Si no es para adorarla, no
volveré jamás)
DOÑA FRANCISCA
(¡El pobre chico no volverá
jamás!)
CARDONA
(Se incomoda; tiene la mosca
en la oreja ya.
Preveo que a su lado no
volverá jamás)
DON MATIAS
(A Fernando)
Por fin te vas.
Sabes que a mi lado no
volverás jamás.
QUINTETO
FERNANDO
¡Ay! Madrid de mi alma,
guarda a la que adoro
bajo llaves de oro;
porque yo volveré su cariño a
buscar
y a jurarla mi fe,
que sin ella no se como voy a
alentar.
Vivo en la esperanza de
volver un día
para hacerla mía.
Volveré, lo juro;
quiero volver soñando con su
querer.
Yo no puedo vivir sin su amor
celestial,
ni sus ojos de luz, ni su voz
de cristal.
Yo no debo partir sin
hablarla de amor,
sin volver a escuchar su voz
de cristal.
FRANCISQUITA
No me aventuro a dejar que se
vaya
pues ya me parece que tengo su
amor.
Y es peligroso perderle de
vista
cuando es necesario cuidarle
mejor.
Quiero tenerle cerca, muy
cerca.
Se impone de nuevo buscar un
ardid.
Si se va a Madrid bien me
puede olvidar.
Para que gane la lid,
hadas buenas, venid y
ayudarme a triunfar.
Vivo en la esperanza de que
sea mío.
Si se va, Dios mío,
debe volver soñando con mi
querer.
Yo no puedo vivir sin la
dulce ilusión
de que voy a vencer con
ingenio y tesón.
El no debe partir sin
hablarme de amor.
¡Que yo vuelva a escuchar su
voz de cristal.
DOÑA FRANCISCA
Yo no comprendo porque don
Matías
no deja a Fernando que siga
en Madrid.
¡Ay, Virgen mía, si yo
consiguiera
que un mozo tan guapo viniera
por mí!
No lo puedo soñar si se va de
Madrid.
¿por qué no gestionar que lo
dejen aquí?
¡Que alegría me da como
llegue a saber
que ya no se va!
Yo no comprendo porque don
Matías
no deja a Fernando que siga
en Madrid.
¡Ay, Virgen mía, si yo
consiguiera
que un mozo tan guapo viniera
por mí!
Si se va, Dios mío, no hay
que pensar
que vuelva por mi portal.
Yo no puedo vivir sin la
dulce ilusión
de un apuesto galán que me
llame al balcón.
El no debe partir sin que
hablemos los dos.
Si cayera a mis pies, ¡Jesús,
que emoción!
CARDONA
Quiere ponerle barreras al
viento,
tejado a los mares, distancia
al amor...
Más le valiera, señor don
Matías,
ponerse en ayunas, y a buenas
con Dios.
Si se va, sospecho que
volverá
más loco de lo que está.
Yo tendré que danzar y coser
y zurcir,
pues habré de terciar en la
trama sutil.
El no debe marchar sin que
hagamos
los dos una barbaridad.
¡Se hará, vive Dios!
DON MATIAS
Ya no me cabe ni sombra de
duda
de como la quiere; la adora
el bribón.
Debe salir de mi casa al
instante
porque es peligrosa la
aproximación.
Si se va de Madrid ya podré
respirar,
porque al cabo en la lid me
podría ganar.
Si a Francisquita la noble
apostura
del joven Fernando le hiciera
“tilín”,
cuando no viera más que esta
figura,
que no es justamente la de un
serafín,
me abrumarían las
comparaciones,
mas yéndose él fuera soy un
figurín.
Si se va, de fijo no volverá.
Le exijo que viva allá.
Me podré yo casar sin azar ni
temor
de que vuelva a terciar en
mis lances de amor.
¡Que feliz voy a ser!
¡Un marido ejemplar con mi
nueva mujer!
¡Vivir para ver!
Don Matías intenta que
Fernando se marche.
Francisquita,
al despedirse de Fernando, simula un desmayo y cae en sus brazos, con gran
irritación de don Matías y los comentarios divertidos de Cardona.
____________
ESCENA XIII
Mientras
don Matías masculla su enojo por tener Fernando a Francisquita en brazos,
Aurora e Irene hacen comentarios despectivos y se preguntan si es la misma
“mujer” que antes estaba con Fernando.
Francisquita
finge reponerse y quiere bailar. Don Matías se contiene apenas al ver que
Fernando se queda.
___________
ESCENA XIV
Los que quieran patatas y vino añejo: (Francisquita, Aurora, Doña Francisca, Fernando,
Cardona, Don Matías, Lorenzo y Coro)
TODOS
¡Olé! ¡Viva! ¡Olé!
CORO
Los que quieran patatas y
vino añejo
que se acerquen y formen en
el cortejo;
porque un hombre rumboso para
el guateque,
¡y no es nadie obsequiando
Lorenzo Pérez!
LORENZO
Ya tienes Aurorilla, lo que
has pedido,
lo que has pedido.
AURORA
Muchas gracias, Lorenzo, pero
es sabido
que quien mucho desea cuando
lo tiene,
cuando lo tiene
piensa ya en otra cosa que
nunca viene,
que nunca viene.
FRANCISQUITA
(A Cardona)
¡Que bizarra es la moza y él
que gallardo!
¡Y el qué gallardo!
CARDONA
(A Francisquita)
Bizarría y gallardía que
huele a palos,
que huele a palos.
LORENZO
Báilanos, Aurorilla, aquel
bolero tan resalado.
AURORA
El que mis bailes quiera
que vaya a verme sobre el
tablado.
LORENZO
Si conmigo esta tarde bailar
no quieres,
en berlina me pones ante esta
gente.
AURORA
Bailaré una mazurca que es lo
nuevo en el baile.
LORENZO
Yo no entiendo esa danza; no
podré acompañarte.
FRANCISQUITA
(Para que lo entienda
Fernando)
¡La mazurca, Matías!
(¿Quieres tú que bailemos?)
DON MATIAS
Si tú quieres, yo bailo de
cabeza en el suelo.
AURORA
¡Alguien puede que quiera
decidirse a sacarme!
LORENZO
¡Alguien puede que quiera la
pelleja jugarse!
FERNANDO
(Me molestan los hombres que
presumen de jaques)
FRANCISQUITA
Tiene grandes peligros apelar
a desplantes.
(Quiere la Beltrana con
Fernando bailar;
mas eso, como pueda, lo habré
de evitar)
AURORA
El que quiera...
el que quiera bailar con mi
cuerpo,
que se acerque a beber en mi
vaso.
LORENZO
¡Al que beba le rajo la
frente!
AURORA
¿Quiénes gustan del baile y
del trago?
FRANCISQUITA
¡Ah! ¡Nadie la baila!
¡Que desencanto!
CARDONA
Yo señorita, bebo en mi vaso.
Y a éste no quiero verle
borracho.
FERNANDO
Este Cardona siempre es
igual.
AURORA
El que quiera...
el que quiera bailar con mi
cuerpo,
que se acerque a beber en mi
vaso.
FRANCISQUITA
No un hay hombre capaz de
bailarla.
FERNANDO
Si tú quieres que salga, yo
salgo.
FERNANDO
¡Claro que quiero!
DON MATIAS
¿Qué hace este ganso?
FRANCISQUITA
Ese es un hombre tranquilo y
guapo.
DON MATIAS
Ese no es nadie.
¡Venga ese vaso!
TODOS
¡Olé!
DON MATIAS
¡Ya está!
LORENZO
¡Dejadme todos!
¡Tú, Juan Andrés!
FERNANDO
¡Padre!
CARDONA
¡Caramba con su merced!
FERNANDO
¡Ah!
LORENZO
¡A ver ese jaque!
FERNANDO
Padre: quite “usté”...
DON MATIAS
¡Atrás! ¡Atrás!
TODOS
¡Olé!
DON MATIAS
(Sale al encuentro de
Lorenzo.
Hay unos momentos de lucha.
Al fin, lo sujeta, dominándolo)
Pero, ¿qué te has creído,
jovenzuelo.
¿Crees tú que no hay vigor en
estos brazos?
Ya ves lo que me queda
todavía
de aquel vigor de antaño.
No vuelvas a crecerte con
desplantes,
porque vas a perder ante esta
joven.
Y deja que la baile un
caballero,
porque no se la come.
Y, por si andando el tiempo,
te ves en este trance
peliagudo,
aprende la mazurca
y quedarás mejor que con los
puños.
AURORA
Gracias, caballero.
DONA MATIAS
Hija, ¡no hay de qué!
CARDONA
¡Es una peonza!
DOÑA FRANCISCA
¿Se ha fijado “usté”?
DON MATIAS
(¡Que bien he quedado!)
AURORA
(¡Me ha salido mal!)
DON MATIAS
(Ahora Francisquita que soy
todo un hombre verá)
AURORA
(Yo que he pretendido que él
se decidiera
no lo he conseguido;
¡pero me han cogido en la
ratonera!)
FRANCISQUITA
¿Qué vamos a hacer nosotros
dos?
FERNANDO
Lo indicado creo que es
bailar.
FRANCISQUITA
Pues aprovechemos esa
casualidad.
DON MATIAS
¿Qué hace este granuja?
AURORA
¡No me deje “usté”!
DON MATIAS
Cuando acabe el baile ya te
lo diré.
FRANCISQUITA
¡Pobre don Matías;
Ya se enfurruñó.
Tú no temas nada.
FERNANDO
Nada temo yo.
FRANCISQUITA
No te irás, porque yo me
muero si tú te vas.
FERNANDO
Yo pensé que tú me alejabas
no se por que.
FRANCISQUITA
¡Ah! Porque vi que tú
suspirabas por otro amor.
FERNANDO
Fue pasajera locura, no tal
amor.
CARDONA
(A doña Francisca)
¿Y “usté”, no se anima?
DOÑA FRANCISCA
¡No me he de animar!
CARDONA
¡Olé ya su cuerpo! ¡A bailar!
___________
ACTO III
CUADRO PRIMERO
ESCENA I
Donde va la alegría: (Coro de románticos y Sereno)
ROMANTICOS
¡Ah!
SERENO
¡Ave María Purísima!
¡Las nueve... y sereno!
¡Todos son bultos!
¡Todo parejas!
¡Todo son citas de ellos y de
ellas!
Yo, sin embargo no estoy
tranquilo;
por las esquinas huelo y
vigilo,
por si en los grupos de
rondadores
hay endiablados
conspiradores.
¡Ave María Purísima!
¡Las nueve... y sereno!
ROMANTICOS
¡Ah!
ELLOS
¿Dónde va, dónde va la
alegría?
¿Dónde va, dónde va la
hermosura?
Diga “usté”, por favor, vida
mía,
que la noche está oscura
y el amor no es amigo del
día.
Venga “usté”, por Dios,
madrileña guapa,
que en esta capa cabemos los
dos.
ELLAS
Sepa usté, sepa usté,
caballero,
que el amor, que el amor no
me asusta;
sepa usté que yo quiero al
que quiero,
si al mirarle me gusta a la
luz del primer reverbero.
Como yo no se porque no le
veo,
si es guapo o feo, retírese
usté.
ELLOS
¡Cuanto daría si me alumbrara
la luz primera del buen amor!
¡Rasga las sombras luna, lunera;
pon en mi cara tu resplandor!
Ven, mi lucero, que soy un
caballero
y en esta capa, que a mí me
tapa
con garbo y arte, sabré
cantarte
lo que te quiero.
ELLAS
Guarde su capa de guapo mozo;
no estoy por eso de la
canción;
porque me asusta que en el
embozo
se esconda un beso de
perdición.
Si en esa capa quisiera usté
encerrarme
tendrá que amarme como yo
quiero.
ELLOS
Por tu amor, hermosa, soy
capaz de todo.
ELLAS
Yo no le querría sino de ese
modo.
ELLOS
Dime lo que pides, dime lo
que quieres.
Pide ya, por favor.
ELLAS
Pediré sólo amor.
TODOS
¡Amor!
ELLAS
¡Ay, que hermosa noche!
ELLOS
¡Noche de cantares!
ELLAS
¡Noche de querellas!
ELLOS
Tiemblan las estrellas con
febril temblor.
TODOS
¡Noche misteriosa, madre del
amor!
Vamos ya, caballero galante,
capullito fragante a correr
amorosa aventura.
ELLOS
Me venció tu galana
hermosura.
ELLAS
¡Caballero galante...!
ELLOS
¡Vamos ya, que la noche está
oscura!
TODOS
Del amor en pos cuando usté
me tapa
en esa capa marchemos los
dos.
ELLAS
Vamos despacito.
ELLOS
Vamos, vida mía.
ELLAS
Para hablar quedito.
ELLOS
Hasta el nuevo día.
ELLAS
Todo amor respira. Quiero
suspirar.
ELLOS
Cuando amor suspira pronto va
a besar...
____________
ESCENA II
Fernando se sorprende de ver
salir a su padre; éste aduce que va a salir con su “novia”.
____________
ESCENA III
Ante
la casa de don Matías, doña Francisca le pregunta a su hija si su maduro novio
le gusta “en serio”. Francisquita sigue fingiendo que es así. En ese momento
aparece don Matías en la ventana y Francisquita le dice que no irá al baile de
Cuchilleros porque Fernando la corteja y finge que hasta le manda cartas. Don
Matías se retira.
____________
ESCENA IV
Francisquita
y su madre se quedan junto a la casa: Francisquita escucha a través de la
ventana la filípica que don Matías le suelta a su hijo. De paso, le hace creer
a su madre que es por ella por quien suspira el joven. Ambas deciden entonces
ir, a pesar de lo dicho, al baile de Cuchilleros.
____________
ESCENA V
En
medio del ambiente festivo de la noche de Carnaval, Cardona acude a casa de
Fernando para salir con él. Fernando le cuenta la irritación de su padre por
una supuesta carta que le ha escrito a Francisquita. Cardona ve enseguida que
se trata de un ardid de Francisquita y lo anima a ir al baile de Cuchilleros.
____________
ESCENA VI
Fernando
se va y poco después llega Aurora. Cardona le dice que Fernando se ha ido “con
Encarnación”; luego emprenden un diálogo en el que Aurora y Cardona acaban
mandándose a paseo.
____________
ESCENA VII
Acuden
Irene y Lorenzo en busca de Aurora, pero ésta está de mal humor y se va dejando
a Lorenzo plantado
____________
ESCENA VIII
Irritado,
Lorenzo decide ajustar las cuentas a Fernando, creyendo que es él quien le está
quitando a Aurora. Pero al llamar aparece don Matías; Lorenzo le da el recado
de que quiere enfrentarse con Fernando. Don Matías se siente ofendido y decide
ir al baile de Cuchilleros a terciar en el asunto.
CUADRO SEGUNDO
ESCENA I
Aurorilla la Beltrana ¿no quiere
cantar?... Canción del Marabú:
(Cardona y Aurora)
CARDONA
Aurorilla la Beltrana ¿no
quiere cantar?
AURORA
Allá bajo muy gustosa; no me
hago rogar.
CORO
¡Viva, viva la Beltrana!
¡La sal de Madrid!
CARDONA
Es la sal y la pimienta y el
ajonjolí.
AURORA
Unas boleras cantaré si así
le place a la reunión.
TODOS
Unas boleras cantará para
alegrar el corazón.
FERNANDO
(Yo no comprendo como esa
mujer
pudo tenerme loco de pasión)
AURORA
Pues atended. Pues escuchad.
¡A ver si hay uno que me sepa
acompañar!
CARDONA
(a Aurora)
¡Qué? ¿La acompaño, morena?
AURORA
Pues el Marabú, bolero
gitano,
que usté ya sabe que tiene
mucho salero.
AURORA
A un jilguero esperaba mi
jaula de oro...
Con el ay, con el marabay,
con el ú, con el marabú.
¡Ay, que me mu, que me muero,
San Juan de la Cruz!
... Pero en vez de un
jilguero se ha entrado un loro.
Con el ay, con el marabay;
con el ú, con el marabú.
¡Ay, que me mu, que me muero,
San Juan de la Cruz!
CARDONA
Esa jaula no sabe lo que le espera...
Con el ay, con el marabay;
con el ú, con el marabú.
¡Ay, que me mu, que me muero,
si me vences tú!
Es un pájaro el loro de mucha
cuenta...
Con el ay, con el marabay;
con el ú, con el marabú.
¡Ay, que me mu, que me muero.
¡Ay, Virgencita de la luz!
AURORA
Yo acostumbro a los
pajarracos
cortar las alas sin decir
Jesús.
Y después, para mí...
Marabú!
CARDONA
Mira bien que los pajarracos
podrán picarte si los retas
tú.
Y después de picar...
¡Marabú!
AURORA y CARDONA
¡Viva el bolero del Marabú!
Unos románticos elogian la
pieza y exigen que haya baile
UNO
¿Y no se baila el fandango?
OTRO
¿Cómo que no?
¡Venga el baile!
Se
baila el fandango. Cardona invita a todos a comer y beber, aunque al llegar
Fernando, Aurora se marcha y se quedan él y Cardona solos. Fernando confiesa
que ama a Francisquita con pasión.
____________
FANDANGO
ESCENA II
Lorenzo
viene a provocar a Fernando, creyéndolo enamorado de Aurora. Cuando Cardona le
asegura que Fernando “se la regala”, Lorenzo se va confundido. La llegada de
Francisquita y su madre y el efusivo trato de ésta con Fernando convencen a
Lorenzo de su error.
____________
ESCENA III
Doña
Francisca coquetea grotescamente con Fernando,
pero éste no comprende la situación y le pide ayuda para casarse con
Francisquita. Doña francisca interpreta que el muchacho la ama a ella, pero
Fernando no se da cuenta.
____________
ESCENA IV
Llega don Matías, que hace
llamar a Lorenzo.
Cardona y las dos mujeres se apartan.
Cardona y las dos mujeres se apartan.
____________
ESCENA V
Lorenzo
llega ante don Matías, se disculpa y afirma que Fernando ama a doña Francisca.
Don Matías se horroriza, pero imagina que se refiere a Francisquita y llama a
su hijo.
____________
ESCENA VII
Doña
Francisca responde y afirma que Fernando está enamorado de ella y no de
Francisquita. Don Matías expresa su incredulidad.
____________
ESCENA VII
Aurora
se mete en la conversación y explica que Fernando es un “saltamontes”: el otro
día lo vio abrazado a Francisquita y el mismo día también requebraba a una
maja, y ahora, además, le jura amor eterno a doña Francisca.
Entra
Fernando y se sorprende al ver allí a su padre.
Doña
Francisca se precipita a pedir consentimiento para casarse con Fernando: Don
Matías le afea el proceder diciendo que podría ser su madre. Cardona le echa en
cara que ese reproche se lo puede aplicar a sí mismo.
Yo no fui sincera: (Francisquita y Fernando)
FRANCISQUITA
(A don Matías)
Yo no fui sincera, perdóname;
si yo te engañé, fue porque
le amaba.
Tú mis travesuras perdonarás,
y este matrimonio bendecirás.
FERNANDO
Padre, no me niegues tu
bendición
y tu corazón abre a la
indulgencia.
Ya que su marido no puedes
ser
tu serás el, padre de mi
mujer.
FRANCISQUITA
Yo voy a tener siempre para
ti
un amor filial puro y
verdadero.
FERNANDO
Mira que en su voz cálida y
cordial,
vibra el madrigal del amor
sincero.
FRANCISQUITA
¡Como me entristece tu cara
afligida!
FERNANDO
Padrecito mío, se impone la
vida.
FRANCISQUITA
Ven, que con un mimo te
quiero probar
que voy a ser la miel de tu
hogar.
FRANCISQUITA y FERNANDO
Debes olvidar mi maquinación,
pero no me borres de tu corazón.
Hijo cariñoso / hija cariñosa
seré para ti.
¡Mírame!
¡Bésame!
¡Ven aquí! ¡Ah!
Don
Matías se da cuenta de su error y renuncia a la mano de Francisquita,
deseándole que sea feliz con su hijo. Acto seguido invita a todos a beber y
celebrar la boda.
____________
ESCENA FINAL
Cardona propone a Aurora
encontrarse esta noche y ella parece acceder.
Don Matías propone el brindis
final.
Canto alegre da la juventud: (Todos)
TODOS
Canto alegre de la juventud
que eres alma del viejo
Madrid:
vuela ya y, en tu volar de
pájaro,
pregona nuestro júbilo
por los celestes ámbitos.
Canto feliz, tú que puedes
volar
difunde hasta el sol la dicha
de amar.
Y en la primavera que nos
espera,
suena sin cesar.
Suena amor,
que salves
el amor, cantar.
FIN
Información obtenida en la
Página Web http://lazarzuela.webcindario.com/
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