Trianerías
Trianerías, sainete en dos actos se estrenó en el Teatro Apolo de
Madrid, el día 23 de Enero de 1919. Sus libretistas, Pedro Muñoz Seca y Pedro Pérez Fernández. Música de Amadeo Vives.
Acto I
Cuadro primero. En los años veinte, en un alfar de Triana trabajan varias personas. Perico canta que este oficio es tan antiguo que incluso fue practicado por el mismo Dios cuando moldeó al hombre. La Señá O, una vieja nerviosa, le recrimina a Cañaíya sus chapuzas, a lo que éste comenta que sólo se dedica a la alfarería para ganar dinero pero que dista mucho de ser su auténtica vocación. Una de las trianeras, Soledad, le dice que no se case con una mujer que se pasa el día mirándose al espejo. Llega Mahoma que trae un tibor pintado de gran belleza. Las trianeras dicen que es una pena que Otto, el mejor pintor de loza del barrio, tenga que ser alemán. De repente se deja ver en una ventana Patrocinio, una de las más atractivas del lugar y comenta que le va a cantar a Otto. Este también refleja su interés por ella, lo que comentan todos en el alfar. Mahoma bromea afirmando que él nunca a trabajado y aprovecha la ocasión para narrar su turbulenta vida. Todos se hacen eco de la mala fama que persigue a Patrocinio, a pesar de que su padre fuera una persona distinguida y haya más dudas sobre su madre. Llega ésta, Carmen, una cantaora muy atractiva que echa en cara la hipocresía de los que hablan de ella para reafirmar el buen nombre de su niña. Cuando se marcha, Garabito hace saber su disgusto por el interés de Patrocinio por Otto ya que está loco por ella; por su parte, Cañaíya, también le comenta su pasión por Josefilla, la hija de Mahoma, sin que ésta tampoco lo sepa y teniendo en cuenta, además, que también ama a Otto. Garabito y Josefilla organizan un plan y le piden su auxilio a Mahoma. En ese momento Otto se deja caer, canta las maravillas de la ciudad y del barrio y, sobre todo, de Patrocinio, de la que está absolutamente prendado. Llega ésta con su madre. Patrocinio bromea con Otto y los demás. Indignada, rabiosa de amor por el alemán, Josefilla convence a su padre y éste le promete va a conseguir que se fije en ella hasta el punto de provocar un incidente que llame la atención.
Cuadro segundo. Cuando se abre el telón, llegan una docena de trianeros, formados militarmente como si trasladaran un paso de Semana Santa y mandados por Mahoma, vistiendo como domingueros. Entre ellos figuran Otto y Cañaíya. Llegan unas operarias de la fábrica de La Cartuja y se ríen del extraño esfuerzo de los hombres. Otto está muy triste porque ha dejado de interesarse por Patrocinio debido a los chismes que le ha contado Mahoma. Por su parte, Mahoma, le pide a Cañaíya que le hable a Otto de su hija, siguiendo el interés de ésta. Sin embargo, Cañaíya se sincera y le cuenta al alemán que todo es una mentira. Otto, extraño ante todas estas presiones, le pregunta a Mahoma cuál es el camino para casarse con una sevillana a lo que aquel le comenta que, lo mejor, es ir a casa de la novia.
Cuadro tercero. Una habitación en casa de Patrocinio. Esta aparece en el balcón, mirando la calle. Mahoma la reclama a la calle, a lo que ésta se niega. Mahoma le dice que su relación con Otto se ha terminado, con gran enfado de la joven, aunque sepa disimular. Mahoma comenta que además, Garabito está loco por ella y le pide que vaya y cante en una fiesta que ha organizado para Mister Plin King. Si bien, de entrada, no quiere, luego cambia de opinión cuando se entera de la calidad de la concurrencia. Todos llegan y Patrocinio, medio borracha, después de haber bebido a instancias de Mahoma, se entusiasma con el tibor que le trae Garabito. Cuando le anuncian que viene Otto, la avergonzada Patocinio le dice que será de Garabito siempre que consiga que Otto no entre y la vea en ese estado. Cuando se escucha un tiro, baja el telón.
Acto II
Cuadro primero. Patio central de la cárcel de Sevilla. Entre otros presos está Garabito, detenido por haber herido a Otto levemente. Sus compañeros le comentan que como el tiro era de fogueo, no tardará en salir. Además, la declaración de Otto ha sido muy positiva.
Cuadro segundo. Una taberna de Triana. Cuando los parroquianos están hablando de sus problemas aparece Garabito que ha salido de la cárcel. Les comenta lo que ha pasado. Cañaíya le pide a Garabito que ya que él se va a casar con Patrocinio, intente arreglarle el problema con Josefilla. Al fondo se ven pasar los Nazarenos y llegan Mahoma y Otto. Este se siente muy engañado y cree que todo es mentira, incluso lo que es cierto.
Cuadro tercero. Aparecen en escena casi todos los intérpretes. Otto lleva del brazo a Garabito y le pide que, por ninguna razón, se mueva. Sale a la calle y se abraza con Patrocinio, lo que se anuncia a todo el mundo, generando la consiguiente confusión. Por su parte, Garabito, muy práctico, se quita el dolor con Josefilla con el consiguiente enfado de Cañaíya y la fiesta general.
Acto I
Cuadro primero. En los años veinte, en un alfar de Triana trabajan varias personas. Perico canta que este oficio es tan antiguo que incluso fue practicado por el mismo Dios cuando moldeó al hombre. La Señá O, una vieja nerviosa, le recrimina a Cañaíya sus chapuzas, a lo que éste comenta que sólo se dedica a la alfarería para ganar dinero pero que dista mucho de ser su auténtica vocación. Una de las trianeras, Soledad, le dice que no se case con una mujer que se pasa el día mirándose al espejo. Llega Mahoma que trae un tibor pintado de gran belleza. Las trianeras dicen que es una pena que Otto, el mejor pintor de loza del barrio, tenga que ser alemán. De repente se deja ver en una ventana Patrocinio, una de las más atractivas del lugar y comenta que le va a cantar a Otto. Este también refleja su interés por ella, lo que comentan todos en el alfar. Mahoma bromea afirmando que él nunca a trabajado y aprovecha la ocasión para narrar su turbulenta vida. Todos se hacen eco de la mala fama que persigue a Patrocinio, a pesar de que su padre fuera una persona distinguida y haya más dudas sobre su madre. Llega ésta, Carmen, una cantaora muy atractiva que echa en cara la hipocresía de los que hablan de ella para reafirmar el buen nombre de su niña. Cuando se marcha, Garabito hace saber su disgusto por el interés de Patrocinio por Otto ya que está loco por ella; por su parte, Cañaíya, también le comenta su pasión por Josefilla, la hija de Mahoma, sin que ésta tampoco lo sepa y teniendo en cuenta, además, que también ama a Otto. Garabito y Josefilla organizan un plan y le piden su auxilio a Mahoma. En ese momento Otto se deja caer, canta las maravillas de la ciudad y del barrio y, sobre todo, de Patrocinio, de la que está absolutamente prendado. Llega ésta con su madre. Patrocinio bromea con Otto y los demás. Indignada, rabiosa de amor por el alemán, Josefilla convence a su padre y éste le promete va a conseguir que se fije en ella hasta el punto de provocar un incidente que llame la atención.
Cuadro segundo. Cuando se abre el telón, llegan una docena de trianeros, formados militarmente como si trasladaran un paso de Semana Santa y mandados por Mahoma, vistiendo como domingueros. Entre ellos figuran Otto y Cañaíya. Llegan unas operarias de la fábrica de La Cartuja y se ríen del extraño esfuerzo de los hombres. Otto está muy triste porque ha dejado de interesarse por Patrocinio debido a los chismes que le ha contado Mahoma. Por su parte, Mahoma, le pide a Cañaíya que le hable a Otto de su hija, siguiendo el interés de ésta. Sin embargo, Cañaíya se sincera y le cuenta al alemán que todo es una mentira. Otto, extraño ante todas estas presiones, le pregunta a Mahoma cuál es el camino para casarse con una sevillana a lo que aquel le comenta que, lo mejor, es ir a casa de la novia.
Cuadro tercero. Una habitación en casa de Patrocinio. Esta aparece en el balcón, mirando la calle. Mahoma la reclama a la calle, a lo que ésta se niega. Mahoma le dice que su relación con Otto se ha terminado, con gran enfado de la joven, aunque sepa disimular. Mahoma comenta que además, Garabito está loco por ella y le pide que vaya y cante en una fiesta que ha organizado para Mister Plin King. Si bien, de entrada, no quiere, luego cambia de opinión cuando se entera de la calidad de la concurrencia. Todos llegan y Patrocinio, medio borracha, después de haber bebido a instancias de Mahoma, se entusiasma con el tibor que le trae Garabito. Cuando le anuncian que viene Otto, la avergonzada Patocinio le dice que será de Garabito siempre que consiga que Otto no entre y la vea en ese estado. Cuando se escucha un tiro, baja el telón.
Acto II
Cuadro primero. Patio central de la cárcel de Sevilla. Entre otros presos está Garabito, detenido por haber herido a Otto levemente. Sus compañeros le comentan que como el tiro era de fogueo, no tardará en salir. Además, la declaración de Otto ha sido muy positiva.
Cuadro segundo. Una taberna de Triana. Cuando los parroquianos están hablando de sus problemas aparece Garabito que ha salido de la cárcel. Les comenta lo que ha pasado. Cañaíya le pide a Garabito que ya que él se va a casar con Patrocinio, intente arreglarle el problema con Josefilla. Al fondo se ven pasar los Nazarenos y llegan Mahoma y Otto. Este se siente muy engañado y cree que todo es mentira, incluso lo que es cierto.
Cuadro tercero. Aparecen en escena casi todos los intérpretes. Otto lleva del brazo a Garabito y le pide que, por ninguna razón, se mueva. Sale a la calle y se abraza con Patrocinio, lo que se anuncia a todo el mundo, generando la consiguiente confusión. Por su parte, Garabito, muy práctico, se quita el dolor con Josefilla con el consiguiente enfado de Cañaíya y la fiesta general.
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