EL CENTRO DE LA TIERRA
Viaje
cómico-lírico-fantástico-inverosímil en 2 actos.
Libreto: Celso Lucio y
Ricardo Monasterio.
Música: Enrique Fernández
Arbós.
Estreno el 21 de diciembre de
1894, en el Teatro Apolo de Madrid.
ARGUMENTO
Tras
una extensa introducción orquestal (N.° 1: Preludio), la obra se inicia en el
saloncito de una pensión modesta. Uno de los huéspedes, Don Doroteo -militar
retirado y viudo- está desesperado porque otro de los huéspedes, Román -joven
simpático y algo simplón- no deja de tocar el acordeón a todas horas en la
habitación contigua. Aparece Pura, la dueña de la pensión -atractiva, aunque ya
no muy joven- y pronto nos enteramos de que abriga la posibilidad de casarse
con Román, pese a que éste le debe varias mensualidades. Cuando, tras diálogo
con el enfadado Don Doroteo, quedan Pura y Román en escena, aquélla le amenaza
cómicamente con envenenarle con su frasquito de vitriolo si no le salda la
deuda, pese a lo cual terminan cantando una simpática mazurca sobre el amor y
sus peligros (N.°2: Mazurca de los pichones).
Un
nuevo incidente entre Don Doroteo y el acordeonista es causa de una fuerte
trifulca entre ambos, a cuyos gritos acuden los vecinos (N.° 3: Escena de la
disputa). Cuando éstos se retiran, el militar desafía a Román, en divertido
diálogo, a un duelo de honor al día siguiente en las afueras de la ciudad. La
búsqueda de padrinos para el duelo da lugar a otra escena cómica con los
invitados a la boda de otro huésped de la misma pensión, en una habitación
contigua. Es una escena de paréntesis, puesto que los novios y los acompañantes
cantan con el coro sus dos números (N.° 4A: Habanera y Nº 4B.• Coplas de los
novios) y no vuelven a aparecer en el resto de la obra.
Una
música de transición (N.º 5: Intermedio) nos lleva a las afueras de la ciudad,
Román ha llegado pronto al lugar del duelo y, de madrugada y con unas copitas
de aguardiente, hace algunas reflexiones y dialoga después con un guarda de
consumos. Este le indica que tenga precaución en ese paraje porque hay una
enorme grieta en el suelo que conduce a un lugar misterioso en el que han
ocurrido cosas extrañísimas. Se inicia en seguida el duelo y, cuando se va a
producir el desenlace, Román sale huyendo enloquecido y se arroja
desesperadamente a la grieta misteriosa de la que le ha hablado el guarda. Los
presentes quedan asombrados del disparate, pero en una agitada escena musical
(N.º 6A: Escena de la grieta, pasacalle y tempestad), Don Doroteo, movido por
su honor militar, se arroja a la grieta tras el agraviante: Pura, ávida de
aventura, se arroja también, siguiendo a su enamorado. El coro afirma que los
tres están majaretas, e inmediatamente comienza una música tempestuosa, que
ilustra la caída de los protagonistas hacia el abismo y sirve de transición a
un nuevo decorado.
Nuestros
tres protagonistas han caído nada menos que en «El centro de la tierra», una
civilización oculta compuesta por minerales, naturales, gnomos, etc. Los
habitantes de estas «Regiones Céntricas» quedan conmovidos ante la caída del
cielo de estos tres seres extraños. En número de inspiración religiosa (N.º 6B:
Invocación), los habitantes piden sabia opinión sobre lo que ven al Sumo
Sacerdote, quien les explica que los visitantes son nada menos que los tres
Dioses de la trinidad que habían de descender para redimirles, y a los que
llevaban veinte siglos esperando. Tras cómica escena, los tres «dioses» son
conducidos a hombros - símbolo del honor en esa civilización- ante el palacio
de la Diosa Imán; (N.º 7: Marcha triunfal de los dioses) que cierra el primer
acto.
Tras
unos compases de introducción orquestal (N.º 8: Preludio del segundo acto), la
escena se abre en el palacio de la Diosa Imán. Los chascarrillos continúan ante
la situación en que la Diosa Imán les habla de compartir el templo con ellos y
de mostrares dónde está el gran secreto de esa Región Céntrica: la ubicación
del Gran Talismán, que concede todos los deseos y riquezas a quien lo posee.
Comunica también su disposición de contraer matrimonio con uno de ellos,
elección que recae en Román. Tras la lógica reclamación de Pura, la escena se
cierra con la entrada del Consejo de la Diosa, que saluda a la divinidad antes
de celebrar asamblea (N° 9A: Saludo a la diosa). Pero antes, la Diosa Imán
propone a sus dioses huéspedes un pequeño desfile en el que se den a conocer
los diversos minerales que habitan el Centro de la Tierra, (N.º 9B: Bailable
del oro; N.º 9C: Bailable del imán y el acero (para violín y orquesta); y N.º
9D: Bailable de la sal).
Ya
en la siguiente escena, Román es visitado por un grupo de mutiladores, que
viene a cumplir el rito de aquella región, previo a su matrimonio con la Diosa:
que el pretendiente se deje cortar una oreja para ofrecérsela como obsequio
(N.º 10: Mazurca de los mutiladores). Obviamente, Román se niega y logra
esquivar a sus visitantes. La Diosa ha revelado también a nuestros
protagonistas otro secreto de aquellas Regiones Céntricas: que allí nadie
envejece, pues cada cierto tiempo beben agua de una fuente mágica que les
devuelve a la juventud. A dicha fuente se dirigen ahora los tres «dioses». El
coro saluda con alegría a Pura, que ya ha bebido y que, guapísima y en plena
juventud, canta un chotis a las excelencias de la fuente (N.º 11A: Chotis de la
fuente). Entra después Don Doroteo, ya joven y fornido, deseando volver
inmediatamente a primera fila de batalla (N.º 11 B: Marcha). El Sumo Sacerdote
anuncia luego un pequeño incidente: Román tenía tanta impaciencia por beber del
agua mágica que se cayó a la fuente y bebió más cantidad de la recomendable, así
que el efecto ha sido excesivo y Román no ha vuelto a la juventud sino a la
infancia. Los presentes ríen la aparición de Román convertido en niño y
cantando cancioncitas infantiles (N.º 11C: Trasformación de Román). La escena
se cierra con una breve pero inteligente superposición de las tres melodías que
han cantado nuestros «dioses».
En
la siguiente escena, el Sumo Sacerdote habla con Román, a quien nuevamente
intenta mutilar la oreja. Román vuelve a escaquearse, pero le promete encontrar
una solución. Ésta se obtiene en la nueva escena, en que Román, en íntimo
diálogo con Don Doroteo, finge renunciar generosamente a la mano de la Diosa en
beneficio del militar, a quien abraza emocionado y en quien abdica su
compromiso matrimonial. Desembarazado de Don Doroteo, Román corre a buscar a
Pura, ya que la Diosa le ha revelado la ubicación del Gran Talismán.
Número
para orquesta y coro interno, en el que los gnomos cantan y se llaman de un
lugar a otro del interior de la tierra (N.° 12: Coro invisible de los gnomos).
La larga escena final cantada se inicia con Pura y Román buscando a escondidas
el mágico diamante, Naturalmente, su plan es conseguirlo y volver a la
civilización de los humanos, donde contraerán matrimonio y vivirán con todo
tipo de lujos (N.º 3A: Coplas del talismán). Pero la pareja es sorprendida por
Don Doroteo, que milagrosamente ha salvado sus orejas y que viene indignado
buscando a Román. El diálogo entre ellos es a su vez sorprendido por la
fatídica aparición de la Diosa Imán al frente de su pueblo. Descubren que los
tres personajes no sólo no eran dioses sino que eran unos impostores que han
intentado reírse de ella y además robarles el diamante. El Pueblo clama la
máxima pena y la Diosa les condena a los tres a muerte en ese mismo instante.
Nuestros
protagonistas lloran su destino mientras los habitantes se muestran despechados
y vengativos (N.º 13 B: Concertante).
Pura,
Don Doroteo y Román van ha a ser ejecutados cuando éste pide despedirse del
mundo tocando el acordeón. Y he aquí que, cuando comienza a tocar, los
presentes, sobrecogidos por esa sonoridad mágica, caen de rodillas admirados
ante aquellos sones. Román les deja subyugados y los nativos se arrodillan ante
aquella música celestial (N.º 13C: Acordeón, erupción y final).
Don
Doroteo acepta de muy mal grado que aquel artefacto origen de sus desgracias le
haya salvado la vida. Los nativos y la Diosa piensan que aquellos tres
personajes sí eran verdaderos dioses y no muestran resistencia ante la
evidencia de que se escapan con el Gran Talismán. Nuestros protagonistas
localizan la base del volcán para volver a la tierra y los nativos les despiden
estupefactos, y aún inmóviles. Una fuerte «erupción» orquestal supone el viaje
de regreso de Pura, Román y Don Doroteo hasta la pensión del primer acto. Ya en
el gabinete y aún algo maltrechos por el «viaje», se ríen de las aventuras
vividas, Pura y Román tienen ya luz verde para su amor, pues tienen juventud y
fortuna, y Don Doroteo da su conformidad.
____________
Personajes:
Pura: Dueña de una modesta
pensión; atractiva pero ya no jovencita
Román: Joven huésped de la
pensión de Pura. Toca el acordeón a todas horas.
Don Doroteo: Brigadier
retirado y viudo, también huésped de la pensión.
La diosa Imán: Diosa de los
habitantes de El Centro de la Tierra.
El Gran Sacerdote: Suma
autoridad religiosa de dichos habitantes.
La Novia
El Novio
López
Guardia de consumos
Sacerdotisas 1.ª y 2.ª
___________
Números musicales:
Mazurca de los pichones "Cierta
paloma sola": (Pura, Román)
Escena de la disputa "¡Vecinos,
socorro contra un atropello":
(Román, Don Doroteo, Coro)
Habanera "Por fin llegó ya el día,
vidita mía": (Novia, Novio,
Coro)
Coplas de los novios "Ahora es
preciso que puedas saber":
(Novia, Novio, Coro)
Escena de la grieta, pasacalle y
tempestad "Del impulso de mi ira no se libra ese gachó": (Pura, Don Doroteo, Coro)
Invocación "Estamos asustados,
estamos conmovidos": (Gran
Sacerdote, Coro)
Saludo a la diosa "¡Oh poderosa,
mágica diosa": (Pura, Diosa,
Román, Don Doroteo, Gran Sacerdote, Coro)
Mazurca de los mutiladores "¡Señor!
a vuestros pies": (Román,
Mutiladores)
Chotis de la fuente "Pero qué
guapa, pero qué hermosa ¡pero qué joven viene la diosa!": (Pura, Coro)
Marcha "El dios numero dos que ya
ha bebido aquí se acerca rejuvenecido”:
(Pura, Don Doroteo, El Gran Sacerdote, Coro)
Transformación de Román "El dios
número tres, por impaciente, dio un tropezón y se cayó en la fuente": (Pura, Román, Gran Sacerdote, Coro)
Coro invisible de los gnomos "Ohé,
ohé, ohé": (Coro)
Coplas del talismán "El brillo me
ciega": (Pura, Román, Don
Doroteo)
Concertante "Mueran, mueran, no
haya perdón": (Pura, Diosa,
Román, Don Doroteo, Gran Sacerdote, Coro)
Acordeón, erupción y final "Adios
Pura": (Pura, Diosa, Román, Don
Doroteo, Gran Sacerdote, Coro)
___________
Mazurca de los pichones "Cierta paloma
sola": (Pura, Román)
ROMAN
Cierta paloma sola,
con manchas en la cola...
PURA
¿... cola?
ROMAN
¡Cola!
PURA y ROMAN
¡Cola!
¡Cola!
¡Cola!
¡Cola!
ROMAN
... se unió a un pichón muy
rico,
con pun¬tas en el pico.
PURA
¿...pico?
ROMAN
¡Pico!
PURA y ROMAN
¡Pico!
¡Pico!
¡Pico!
¡Pico!
ROMAN
Sus dos corazones
repiqueteaban.
Y como pichones
el pico se daban:
(Sí señora.)
el pico se daban.
¡Ru, ru!
¡Ru, ru!
Así, así.
¡Rucurrú, currucucú!
Así, así, así.
PURA y ROMAN
¡Ru, ru!
¡Ru, ru!
Así, así, así.
¡Rucurrú, currucucú!
Así, así, así.
ROMAN
Allí él no podía
mirar más parejas:
las hembras que había
eran ya muy viejas.
Con pasión tan sentida y
ardiente
llegáronse a amar...
PURA
¡¿Qué?!
ROMAN
¿Qué?
Que su amor fue la envidia
cons¬tante
de aquel palomar.
PURA
¡Jesús, qué bribones!;
su dicha comprendo.
Dichosos pichones,
¡qué envidia les tengo!
PURA y ROMAN
¡Jesús, qué bribones!;
su dicha comprendo.
Dichosos pichones,
¡qué envidia les tengo!
¡Ru, ru, ru!
¡Ru, ru, ru!
Así.
ROMAN
Huyendo de la lluvia
una paloma rubia...
PURA
¿... rubia?
ROMAN
¡Rubia!
PURA y ROMAN
¡Una paloma rubia!
ROMAN
... al palomar un día
entró sin más tu tía.
PURA
¿... tía?
ROMAN
¡Tía!
PURA y ROMAN
¡Tía, tía, tía!
ROMAN
Al verla el amante
tan libre y tan fosca
se puso al instante
a hacerle la rosca.
Si señora,
a hacerle la rosca.
¡Ru, ru!
¡Ru, ru!
Así, así:
¡Rucurrú, currucucú!
Así, así, así.
PURA y ROMAN
¡Ru, ru!
¡Ru, ru!
Así, así, así:
¡Rucurrú, currucucú!
Así, así, así.
ROMAN
Las hembras reñían,
se hacían pedazos;
y a me lo ponían
verde a picotazos.
Y enterada del lío la gente,
al fin sucedió...
PURA
¿Qué?
ROMAN
¡Qué!
... que guisado el pichón una
tarde
se lo merendó.
PURA
¡Qué caso tan raro!
Jesús, pobre chico!
Costóle bien caro
tener largo el pico.
PURA y ROMAN
¡Qué caso tan raro!
Jesús, pobre chico!
Costóle bien caro
tener largo el pico.
Buscó a la paloma
en mala oca¬sión,
perdiendo sus plumas
el pobre pichón.
¡Ru, ru!
¡Ru, ru!
¡Ay, pobre pichón!
___________
Escena de la disputa "¡Vecinos,
socorro contra un atropello": (Román,
Don Doroteo, Coro)
ROMAN
¡Vecinos, socorro contra un
atropello!
¡Vecinos, socorro contra un
atropello!
CORO
¿Qué es ello? ¿Qué ocurre?
¿Qué ocurre? ¿Qué es ello?
¿Qué es ello? ¿Qué pasa?
¿Quién pide la ayuda de la
vecindad,
que acude aquí, llena de
curiosidad?
ROMAN
¡Que este hombre es una fiera
que está sin domador!
DON DOROTEO
Mi genio no tolera
las burlas del señor.
CORO
Explíquense ustedes
clarito y con calma.
ROMAN
¡Que este hombre es muy
bruto!
DON DOROTEO
¡Que le rompo el alma!
ROMAN
¡Mas yo no le dejo!
DON DOROTEO
¡Se la romperé!
CORO
¿Y a qué viene eso?
¡Sepamos a qué!
DON DOROTEO
¡Yo voy a contarlo!
ROMAN
¡Yo lo contaré!
DON DOROTEO
¡Yo!
ROMAN
¡Yo!
CORO
Uno cualquiera.
(Señalado a Román)
¡usted!
DON DOROTEO
(Resignado)
¡Pues usted!
ROMAN
Soy un joven acordeonista,
entusiasta y ejemplar...
DON DOROTEO
¡...que me está dando la
lata,
sin dejarme descansar!
CORO
¡Ja, ja, ja, ja.!
¡Ja, ja, ja, ja.!
¡Se comprende muy bien
que el tocar no lo pueda
aguantar!
ROMAN
Escuchando mi instrumento
se me ensan¬cha el corazón...
DON DOROTEO
¡... y yo sufro de jaque¬ca
en oyendo el acordeón!
CORO
¡Ja, ja, ja, ja!
¡Ja, ja, ja, ja.!
Si prosigue con esa afición
habrá aquí una cuestión.
ROMAN
Es mi afán tocar al día
todas las piezas que sé...
DON DOROTEO
...¡y por eso me dan ganas
de arrimarle un puntapié!
CORO
Pero, ¿por qué se pone así?
ROMAN
Ya lo ve usted.
DON DOROTEO
¡Pues porque sí!
CORO
(A don Doroteo.)
Calme usté ese genio,
no sea usté tan fiera,
dejele que toque
todo lo que quiera.
Calme usté ese genio,
no sea usté tan fiera,
dejele que toque
todo lo que quiera.
(A Román)
La razón le sobra
hasta reventar:
Puede usted tocarlo
sin titubear!
ROMAN
Voy a darles gracias
con el instrumento
DON DOROTEO
¡No haga usté tal cosa,
porque le reviento!
CORO
Calme usté este genio,
no sea usté tan fiera,
deje que le toque
todo lo que quiera.
ROMAN
¡Pues ya lo oye usté
DON DOROTEO
(Gritando):
¡Pues como si no!
CORO
¿Pero eso por qué?
DON DOROTEO
(Igual)
¡Porque así soy yo!
CORO
No se irrite usté.
ROMAN
Eso digo yo
DON DOROTEO
(Amenazándole.)
¡Pues en cuanto toque,
le hago cisco el acordeón!
(Sigue breve concertante
sobre textos ya dichos. Y después.)
ROMAN
¡Pues ya lo oye usté.!
DON DOROTEO
(Gritando)
¡Pues como si no!
CORO
¿Pero eso por qué?
DON DOROTEO
(Igual.)
¡Porque así soy yo!
¡Y se acabó!
ROMAN
(Deteniéndole como a un caballo desbocado
¡Sooooo!
TODOS
¡¡¡Oooooh!!!
___________
Habanera "Por fin llegó ya el día, vidita
mía": (Novia, Novio, Coro)
NOVIO
Por fin llegó el día, vidita
mía,
en que dichosos vamos a ser.
Y desde hoy sin separarnos
vamos a estarnos,
vamos a estarnos
siempre el marido con la
mujer.
NOVIA
(Con pasión.)
Desde este mismo instante
mi pecho amante,
mi pecho amante
vive por ti.
Y como nos queremos,
siempre estaremos
juntos siempre,
¡siempre así!
CORO
¡Jesús, cuánta monada!
¡Jesús qué amartelados!
¡Jesús qué almibarados
se encuentran ella y él
Si siguen de tal modo
amándose al galope
será luna de arrope
y no luna de miel.
NOVIO
Mi amor.
NOVIA
Mi bien.
Así, así.
(Hasta a final de la escena
todos repiten textos ya antedichos.)
TODOS
Por fin llegó el día,
en que dichosos vamos a ser.
Y desde hoy sin separarnos
vamos a estarnos,
vamos a estarnos
siempre el marido con la
mujer.
Desde este mismo instante
mi pecho amante,
mi pecho amante
vive por ti.
Y como nos queremos,
siempre estaremos
juntos siempre,
¡siempre así!
CORO
¡Jesús qué almibarados
se encuentran ella y él
Si siguen de tal modo
amándose al galope
será luna de arrope
y no luna de miel.
___________
Coplas de los novios "Ahora es
preciso que puedas saber":
(Novia, Novio, Coro)
NOVIO
Y ahora es preciso que puedas
saber
lo que haremos ya solos
marido y mujer:
Cuando el cura nos eche las
bendiciones,
y ya libres estemos de estos
moscones,
y por fin nos veamos en
nuestra casa,
te enseñaré la...
CORO
¡Canario!
NOVIO
(Al coro)
¡No alborotar!
La enseñaré la mesa y
aparador,
con otros varios chismes del
comedor.
CORO
Este marido es memo, no hay
que dudar.
A esas horas, ¡qué cosas le
va a enseñar!
NOVIA
Cuando ya regresemos con
alegría
después de que dejemos la
vicaría,
y ya fuera la gente que pueda oírnos
¡Ay! Voy a darte...
CORO
¡Canario!
NOVIA
(Al coro)
¡No interrumpir!
Le daré unos pañuelos que le
compré
con una «eme» muy grande que
le bordé.
CORO
Esta muchacha es tonta, no
hay que dudar.
¡Tiene gracia las cosas que
le va a dar!
TODOS
¡Ah! Vámonos a la iglesia,
no haya más detención;
que es hora de la misa
y corre prisa
la bendición.
(Breve concertante final
sobre textos antedichos, más la siguiente estrofa del coro.)
!Vámonos a la iglesia,
vámonos pronto sin dilación
que es hora de la misa
y corre prisa
la bendición.
!Vámonos a la iglesia,
no haya más detención;
que es hora de la misa
y corre prisa
la bendición.
!Vámonos a la iglesia,
vámonos pronto sin dilación
que es hora de la misa
y corre prisa
la bendición.
TODOS
Quieren bien, ¡cuánta pasión!
Salta en sus pechos el
corazón.
Vamos allá, sin dilación,
que están los novios en
combustión.
Sin dilación
sin dilación,
sin dilación,
sin dilación
que corre prisa
la bendición.
Sin dilación,
que corre prisa
la bendición.
Vámonos,
vámonos,
vámonos.
Sin dilación.
(Mutación)
___________
Escena de la grieta, pasacalle y
tempestad "Del impulso de mi ira no se libra ese gachó": (Pura, Don Doroteo, Coro)
DON DOROTEO
Del impulso de mi ira no se
libra ese gachó.
CORO
¡Que se tira, que se tira,
que se tira!.. ¡Se tiró!
¡Jesús, no se le ve!
PURA
(Entrando)
¿Qué es eso?¿Qué ha pasado?
CORO
Román, que se ha tirado.
PURA
¡Ay! ¡Jesús, María y José!
Mí desgracia es ya completa.
¿Y por dónde se tiró?
DON DOROTEO
Por la grieta.
PURA
¿Por la grieta?
CORO
¡Por la grieta se tiró!
¡Oh!¡Oh!
¡Por la grieta!
PURA y DON DOROTEO
¡Por la grieta!
TODOS
¡Por la grieta se tiró!
¡Ay, qué horror!
¡Ay, qué horror!
DON DOROTEO
Ningún peligro mi afán
respeta.
Yo soy carlista y aragonés.
Juro buscarle donde se meta,
juro buscarle donde se meta,
yo soy más terco que un
portugués.
PURA
Ningún peligro mi amor
respeta.
Mi amor es grande, mi amor es
fiel
Juro buscarle donde se meta,
juro buscarle donde se meta,
porque no quiero nada sin él
(Repiten con el Coro las dos
estrofas anteriores.)
CORO
Ningún peligro su afán
respeta.
El es carlista y aragonés.
Jura buscarle donde se meta,
jura buscarle donde se meta,
yo soy más terco que un portugués.
Ningún peligro su amor
respeta.
Su amor es grande, su amor es
fiel
Jura buscarle donde se meta,
jura buscarle donde se meta,
porque no quiere nada sin él.
DON DOROTEO
¡Voy a la grieta!
PURA
¡Voy a la grieta!
PURA y DON DOROTEO
¡Pues a la grieta vamos tras
él!
DON DOROTEO
¡Voy a la grieta!
PURA
¡Voy a la grieta!
PURA y DON DOROTEO
¡Pues a la grieta vamos tras
él!
CORO
¡Qué barbarie tan completa!
DON DOROTEO
¡Yo lo juré!
CORO
¡Qué animales son los dos!
PURA
¡Sigo a mi amor!
CORO
Se aproximan a la grieta...!
¡Se tiraron, Santo Dios!
¡Qué barbarie más completa!
¡Qué animales son los dos!
(Música tempestuosa, truenos,
erupción volcánica).
___________
Invocación "Estamos asustados,
estamos conmovidos": (Gran
Sacerdote, Coro)
CORO
Estamos asustados, estamos
conmovidos.
Se escuchan unos ruidos
que infunden gran pavor.
El Centro se conmueve,
los gnomos se agigantan,
las furias se levantan.
¿Qué ocurre, gran Señor?
GRAN SACERDOTE
Según cien ilustres y santos
varones,
que siempre brillaron en
nuestra mansión,
por ciertas señales y ciertas
canciones,
se acercan sucesos de gran
sensación.
CORO
Según cien ilustres y santos
varones,
que siempre brillaron en
nuestra mansión,
por ciertas señales y ciertas
canciones,
se acercan sucesos de gran
sensación.
¡De gran sensación, de gran
sensación.!
Si será aquí el fin de alguna
sesión...
si será un motín... o una
insurrección,
de las que allá arriba causan
tanta guerra...
y vendrá a esta tierra
por infiltración...
GRAN SACERDOTE
No hay tal.
Los motines son cosa de
arriba,
que es cosa que priva
y allí es de cajón.
Porque allí en la tierra
persiguen los seres
fortuna y placeres
con loca ambición.
CORO
Pues, ¿qué es lo que pasa
en nuestra mansión?
GRAN SACERDOTE
Un caso asombroso; ¡prestadme
atención.
¡Escuchad!
CORO
¡Atención!
GRAN SACERDOTE
Se escuchan cantos múltiples
en las regiones cóncavas.
Los gnomos y las sílfides
se mueven sin cesar.
Y todos los corpúsculos
que ocupan estos ámbitos
unánimes conmuévanse,
cambiando de lugar.
De las planicies térreas
descienden mil espíritus,
que de instrumentos célicos
arrancan dulce son.
Y todos estos cánticos
son pruebas inequívocas.
Y todos estos cánticos
son pruebas inequívocas
de que a esta región céntrica
al fin desciende Dios.
TODOS
Y todos estos cánticos
son pruebas inequívocas
que al fin desciende Dios,
desciende Dios.
Dios.
CORO
¡Dios!
GRAN SACERDOTE
Dios.
CORO
¡Dios!
GRAN SACERDOTE
Dios.
CORO
¡Al cabo de treinta siglos
nos llega el Dios de bondad!
GRAN SACERDOTE
Más vale tarde que nunca.
Hágase y cúmplase su voluntad
TODOS
Dios, Dios, si es que lo
quieres,
Dios, Dios, ven hacia nos.
Si es lo que quieres,
ven hacia nos.
¡Dios, Dios!
¡A ver cómo eres!
¡Dios, Dios!
Si es lo que quieres,
ven hacia nos.
¡Dios, Dios!
___________
Saludo a la diosa "¡Oh poderosa,
mágica diosa": (Pura, Diosa,
Román, Don Doroteo, Gran Sacerdote, Coro)
CORO
¡Oh, poderosa, mágica Diosa,
todos tus súbditos
velan por ti!
Y apresurados, y consternados
a oír tus mandatos vienen
aquí.
¡Oh, poderosa, mágica Diosa,
todos tus súbditos
velan por ti!
Y apresurados, y consternados
a oír tus mandatos vienen
aquí.
DIOSA
Callen mis súbditos, cesen
sus cánticos
hacia la Diosa del fuerte
Imán.
Sólo los nuevos Dioses que
llegan
vuestras canciones
escucharán.
Quiero mi reino partir con
ellos;
toda mi Corte suya ha de ser.
Que aquí mis gentes den a
esos Dioses
las preeminencias que han de
obtener.
GRAN SACERDOTE
Tres Dioses han llegado a
esta región.
DIOSA
Sean bienvenidos a esta
mansión.
ROMAN
¡Alto, y descanse la
procesión!
CORO
¡Alto y descanse la
procesión.
(Aparte.)
¡Vaya unos Dioses, qué raros
son!
DIOSA
Llegáis a vuestra casa.
PURA, ROMAN y DON DOROTEO
¡Mil gracias se os dan!
DIOSA
Subid, que os cede el trono
la Diosa Imán.
PURA
¡Un trono nada menos!
DON DOROTEO
A él llego con placer.
DIOSA
Mi trono es de los Dioses.
ROMAN
¡La Diosa es de chipén!
DIOSA
(Al Coro)
Y ya que hemos logrado
tan alto y noble honor,
que brille nuestro Centro
en todo su esplendor!
¡Qué salgan de sus grietas
los ricos minerales;
que libres de aleaciones
se exhiban los metales!
Que brillen las riquezas
de nuestra Diosa Imán
y admiren nuestro Reino
los Dioses que aquí están.
___________
Mazurca de los mutiladores "¡Señor! a vuestros
pies": (Román, Mutiladores)
(Entran los mutiladores. Uno
de ellos, con una bandeja grande.)
MUTILADORES
¡Señor, señor, señor!
¡Señor, a vuestros pies!
ROMAN
Dejarse de saludos.
Decidme qué traéis.
MUTILADORES
¡Señor, señor, señor!
¡Señor y Majestad!
ROMAN
Lo que es la ceremonia
me va cargando ya.
MUTILADORES
¡Señor!
¡Señor, a vuestros pies!
ROMAN
No quiero más saludos.
Decidme qué queréis.
Qué es lo que sois
señores, saber quisiera.
MUTILADORES
Somos los profesores
de la tijera.
ROMAN
¡Caracolitos!,
me vuelvo atrás.
MUTILADORES
Cuando cortamos
nos esmeramos;
¡Tris, tras,
tris,tras,
tris, tras,
tris,tras!
ROMAN
¡Caracolitos!,
me vuelvo atrás.
MUTILADORES
Cuando cortamos
nos esmeramos;
¡Tris, tras,
tris,tras,
tris, tras
tris,tras!
ROMAN
Nada, nada,
que me vuelvo atrás.
MUTILADORES
¡Tris, tras,
tris, tras!
ROMAN
¡Tris, tras,
tris, tras!
MUTILADORES
Nos manda aquí la reina,
nuestra señora.
ROMAN
¡Pues yo no necesito
trajes ahora!
MUTILADORES
¡Si es el de boda!
ROMAN
Me vuelvo atrás.
MUTILADORES
Cuando cortamos
nos esmeramos;
¡Tris, tras,
tris,tras,
tris, tras
tris,tras!
ROMAN
¡Caracolitos!,
me vuelvo atrás.
ROMAN y MUTILADORES
¡Tris, tras,
tris, tras
tris,tras!
MUTILADORES
Somos los mutiladores de esta
céntrica mansión.
ROMAN
Pues a mi no me mutila
ni el gallo de la pasión.
MUTILADORES
Es un corte conveniente
el que es necesario hacer.
ROMAN
Pues con dicha conveniencia
no me logran convencer.
MUTILADORES
Piensa, oh Dios, en el amor,
y déjanos hacer.
ROMAN
No pierdo yo la oreja
por una mujer.
MUTILADORES
Piensa, oh Dios, en el cariño
de esa Diosa celestial.
ROMAN
¡Pienso más en la tijera,
que es lo que me sabe mal!
MUTILADORES
(Entre ellos.)
Se me figura que no se deja.
ROMAN
¡A cualquier hora pierdo la
oreja!
MUTILADORES
(Entre ellos)
Nuevos recursos hay que
emplear,
hay que emplear.
Nuevos recursos hay que
emplear
ROMAN
Mucho me escarpo:
¿qué se dirán?
MUTILADORES
(Entre ellos.)
Pegamos un buen corte
transversal
cortando con esmero y
perfección.
y en caso de que el corte
salga mal,
repite otro cualquiera la
función.
ROMAN
¡Caramba con el corte
transversal!
Me río del esmero y
perfección!
MUTILADORES
Y en caso de que el corte
salga mal,
repite otro cualquiera la
función.
El nuevo cortador, al
dividir,
ya tiene un poco más de ten
con ten,
y en caso negativo, a
repetir,
hasta que dicho corte salga
bien.
Al dividir, al dividir,
ya tiene un poco más de ten
con ten,
Al repetir, al repetir,
hasta que dicho corte salga
bien.
¡¡Ya se halla en la bandeja
el pabellón.
hacemos la sutura y se da
fin,
y en tanto que se logra la
sección...
ROMAN
¡... estoy sufriendo yo las
de Caín!
MUTILADORES
¡Con eso goza la población!
ROMAN
No me hace gracia la
diversión.
MUTILADORES
Conque los mutiladores
piden ya su decisión ...
ROMAN
Pues a mí no me mutila
ni el gallo de la pasión.
MUTILADORES
¡Señor: la oreja!
ROMAN
Me vuelvo atrás.
MUTILADORES
Venga la oreja.
ROMAN
No doy la oreja.
MUTILADORES
Venga la oreja.
ROMAN y MUTILADORES
¡Caracolitos!,
me vuelvo atrás.
MUTILADORES
¡Tris, tras,
tris, tras
tris,tras!
ROMAN
Ni quiero Reina,
ni quiero ná
no doy mi oreja
me vuelvo atrás.
MUTILADORES
¡Tris, tras,
tris, tras
tris,tras!
¡Tris, tras!
¡Tras!
___________
Chotis de la fuente "Pero qué
guapa, pero qué hermosa ¡pero qué joven viene la diosa!": (Pura, Coro)
Sale primero el Coro
general. Inmediatamente, Pura. Y cuando lo indique la música. Don Doroteo,
rejuvenecido con el pelo rapado como un quinto. Y luego, Román con ropa más
corta y el acordeón mucho más pequeño. Al final del cuadro, telón.
CORO
Pero qué guapa, qué guapa,
pero qué hermosa.
¡pero qué joven viene la
Diosa!
PURA
¡Todos se asombran, todos se
asombran y admiran.
¡Cómo se paran! ¡Cómo me
miran!
Esta es la sola felicidad.
CORO
Ahora ya es una divinidad.
PURA
Esta es la sola felicidad.
CORO
Ahora ya es una divinidad,
¡Una divinidad!
PURA
El agua de esta frente es un
primor.
Ya siento repartidas por mi
ser
CORO
Por su ser.
PURA
Las fuerzas invencibles del
amor,
las ansias misteriosas del
placer.
¡Ah...!
Ya siento sensaciones de otra
edad.
Ya siento de otros años la
inquietud.
CORO
La inquietud.
PURA
Ya puedo ser dichosa de
verdad.
La dicha sólo está en la
juventud.
Esa bebida es un primor,
CORO
Un primor.
PURA
Ya se apoderan de mi ser
CORO
De su ser
PURA
Las gratas, fuerzas del amor,
las ricas ansias del placer.
CORO
Esa bebida es un primor,
ya se apoderan de su ser
Las gratas, fuerzas del amor,
las ricas ansias del placer.
PURA
Volaron ya lejos las tristes
mañanas
que estuve entre afeites
en mi tocador.
Llevándose el juicio,
volaron las canas,
y vuelven las fuerzas
y vuelve el valor.
Y hoy más de los hombres
no temo a la guerra;
con armas probadas, podré
pelear
Si logro algún día volver a
la tierra,
¡de cuantos traidores me voy
a vengar!
CORO
Si logro algún día volver a
la tierra,
¡de cuantos traidores se
vengará!
¡de cuantos traidores se
vengará!
TODOS
Esa bebida es un primor,
ya se apoderan de su ser
Las gratas, fuerzas del amor,
las ricas ansias del placer.
Esa bebida es un primor,
ya se apodera de mi ser.
Las gratas, fuerzas del amor,
las ricas ansias del placer.
___________
Marcha "El dios numero dos que ya
ha bebido aquí se acerca rejuvenecido”:
(Pura, Don Doroteo, El Gran Sacerdote, Coro)
GRAN SACERDOTE
El Dios número dos, que ya ha
bebido,
aquí se acerca rejuvenecido.
CORO
Ya se aproxima.
¡Qué trasformado!
PURA
¡Jesús, qué joven!
DON DOROTEO
(Desfilando con las partes
del compás.)
Un, dos, tres, cuatro.
CORO
¡Qué diferencia!
Tiene veinte años,
viene hecho un quinto!
DON DOROTEO
(Como antes.)
Un, dos, tres, cuatro.
Bélico valor
siento renacer.
Esto es un primor,
esto es un placer.
CORO
Bélico valor
siente renacer.
Esto es un primor,
esto es un placer.
DON DOROTEO
Bélico valor
siento renacer.
CORO
Bélico valor
siente renacer.
Bélico valor
siente renacer.
DON DOROTEO
Esto es un primor,
esto es un placer.
Esto es un primor,
es un placer.
Esto es un placer,
esto es un primor.
Un placer,
un primor.
Un placer hasta allí
¡Tararíiii!
CORO
¡Tararíiii!
DON DOROTEO
Ya siento comezón de pelear,
ya siento del cómbate la
emoción
ya creo mi Remington manejar;
me figuro que ya escucho
el estampido del cañón.
Si vuelvo alguna vez a mi
nación,
y allí tal como estoy me veo
al fin,
¡chiquito va a quedar
Napoleón!,
pues voy a dar más guerra que
Caín.
¡Qué maravilla, estoy
transformado!
Jesús, qué joven.
¡Un, dos, tres!
Qué diferencia,
tengo veinte años,
parezco un joven.
¡Un, dos, tres!
DON DOROTEO y CORO
Esto es un placer,
esto es un primor.
Un placer,
un primor.
Un placer hasta allí
¡Tararíiii!
CORO
¡Tararíiii!
___________
Transformación de Román "El dios
número tres, por impaciente, dio un tropezón y se cayó en la fuente": (Pura, Román, Gran Sacerdote, Coro)
GRAN SACERDOTE
El Dios número tres, por
impaciente,
dio un tropezón
y se cayó en la fuente.
CORO
¡Ah!
¡Ah!
PURA
Válgame Dios!
¿Y dónde se ha quedado!
GRAN SACERDOTE
Viene detrás de mí,
muy transformado.
CORO
¡Válgame Dios!
¡Válgame Dios!
Cómo viene el pobrecito,
qué chiquito se quedó!
¡Ja, ja, ja!
¡Ja, ja, ja!
Cómo viene el pobrecito,
qué chiquito se quedó!
ROMAN
(Cantando como un niño.)
¡Ambó, ató!
¡Matarile, rile, rito!
¡Ambó, ató!
Matarile, rile, ró!
¡Ambó, ató!
¡Matarile, rile, rito!
¡Ambó, ató!
Matarile, rile, ró!
CORO
¡¡Ja, ja, ja!!
Cómo viene el pobrecito,
ROMAN
¡Ambó, ató!
¡Matarile, rile, rito!
CORO
¡¡Ja, ja, ja!!
Ni siquiera se enteró.
ROMAN
¡Ambó, ató!
¡Matarile, rile, ró!
Yo soy otro cualquiera
con este susto horrible.
Yo quiero una niñera;
hermosa, si es posible.
Yo quiero un caballito,
un aro y un peón;
y quiero que me crezca...
un poco el acordeón.
CORO
¡¡Ja, ja, ja!!
Lo que dice el pobrecito
¡¡Ja, ja, ja!!
¡Qué mono está!
qué chiquito se quedó!
Cómo viene el pobrecito,
qué chiquito se quedó!
¡¡Ja, ja, ja!!
¡¡Ja, ja, ja!!
¡¡Ja, ja, ja!!
(La marcha final entremezcla,
en forma concertante, estrofas ya dicha, en los números 11A, 11B y 11C. Y termina.)
¡Qué placer y qué primor!
___________
Coro invisible de los gnomos "Ohé, ohé,
ohé": (Coro)
CORO
¡Oid, oid, oid...!
¡Ohé, ohé, ohé...!
¡Ah, ah!
Espíritus volátiles
fantásticos y múltiples,
podémonos mover
en ámbitos negrísimos
que nadie puede ver.
Y aquí en los centros ígneos,
con táctica incesante,
que no se ha de torcer,
guardamos el diamante
que da el sumo poder:
¡La, la, la, la!
¡Oid...!
¡Ohé.. !
¡Oid...!
¡Ohé.. !
¡Ah. Ah!
los hombres se mueven
con negra codicia,
queriendo del oro
la consecución.
Y nada detiene
su sorda avaricia,
y en nada se para
su loca ambición.
Siguiendo las vetas,
buscando filones,
trastornan dementes
al cielo y el mar:
por ver satisfechas
sus viles pasiones,
en pos de una dicha
que no ha de lograr.
En tanto en la sombra,
los gnomos gozamos
más plácida dicha,
más puro placer.
En tanto en la sombra,
los gnomos gozamos
más plácida dicha,
más puro placer.
Si, más plácida dicha,
más puro placer.
Y por eso en la tierra
celosos guardamos
los ricos metales
que quieren coger.
¡La. la, la, la!
¡Oíd…!
¡Ohé... !
¡Oíd…!
¡Ohé... !
Espíritus volátiles
fantásticos y múltiples,
podémonos mover
en ámbitos negrísimos
que nadie puede ver.
Y aquí en los centros ígneos,
con táctica incesante,
que no se ha de torcer,
guardamos el diamante
que da el sumo poder:
¡La, la, la, la!
¡Oid…!
¡Ohé... !
¡Oid…!
¡Ohé... !
¡Ohé... !
¡Oid…!
___________
Coplas del talismán "El brillo me ciega": (Pura, Román, Don Doroteo)
ROMAN
¡El brillo me ciega!
PURA
¡Aquél debe ser
el rico diamante
del sumo poder!
ROMAN
Al cabo a la gruta pudimos
llegar.
Si al fin lo cogemos,
los dos lograremos
la dicha alcanzar.
Si al fin lo cogemos,
los dos lograremos
la dicha alcanzar.
PURA y ROMAN)
Si al fin lo cogemos,
los dos lograremos
la dicha alcanzar.
PURA
Si cogemos por fin el
diamante
que concede el supremo poder,
júrame que serás el
amante
más sumiso; el amante
más fiel y constante
que en la tierra se pueda
tener.
ROMAN
Té daré la mitad del
diamante,
te daré mi riqueza y poder,
y conmigo tendrás el amante
más rendido, más fiel y
constante
que ha tenido ninguna mujer.
Con tu belleza...
PURA
Con tu largueza...
ROMAN
¡Qué felicísimos vamos a ser!
PURA y ROMAN
Con mi riqueza…
Con tu belleza...
¡Qué felicísimos vamos a ser!
PURA
Si a la tierra subimos un
día,
siendo dueños de aquel
talismán,
con amor, juventud y alegría,
con amor, juventud y alegría,
contemplando tu dicha y la
mía,
¡cuántos seres nos
envidiarán!
Tendré joyas, caballos
carruajes,
y daremos suntuosas soarés;
luciré sin cesar ricos
trajes:
y con muchos criados y
pajes...
ROMAN
...¡haces polvo el diamante
en un mes!
PURA
Con tu riqueza…
ROMAN
Con tu largueza…
PURA
¡Qué felicísimos vamos a ser!
PURA y ROMAN
Con mi riqueza
Con tu lagueza
¡Qué desgraciados /
felicísimos vamos a ser!
PURA
¡Qué felicísimos… !
ROMAN
¡Qué desgraciados… !
PURA y ROMAN
vamos a ser.
DON DOROTEO
(Que entra furioso.)
Aquí están los dos juntos.
(A Román.)
¡Te pude al fin hallar!
ROMAN
¡Y trae las dos orejas!
DON DOROTEO
¡Me voy de ti a vengar!
PURA
¡Por Dios, Don Doroteo,
¡calme esa indignación!
DON DOROTEO
Que no hay quien me detenga!
ROMAN
¡Que toco el acordeón!
DON DOROTEO
(Trágico.)
¡No toques porque mueres!
PURA
Podemos los tres ser
los dueños del diamante
que da el sumo poder.
DON DOROTEO
¡Detrás viene la guardia
de la ofendida Imán!
PURA
Tendrá que someterse
si cojo el talismán.
DON DOROTEO
¡Pues vamos a cogerlo!
ROMAN
Su luz mostrando está.
PURA, ROMAN y DON DOROTEO
¡La joya va a ser nuestra!
DIOSA
¡Alto a la Reina!
PURA, ROMAN y DON DOROTEO
¡Ah!
___________
Concertante "Mueran, mueran, no
haya perdón": (Pura, Diosa,
Román, Don Doroteo, Gran Sacerdote, Coro)
CORO
¡Mueran! ¡Mueran!
¡No haya perdón!
Por su alevosa profanación,
¡mueran! ¡mueran!
¡No haya perdón!
¡Mueran! ¡mueran! ¡mueran!
¡No haya perdón!
Por su alevosa profanación.
DIOSA
Los que, abusando de mi
nobleza:
los que, burlando mi buena
fe,
por ser los dueños de esta
riqueza
-¡seres pequeños que yo
resalté!-
fingen amores que no han
sentido
y son traidores que me han
mentido,
ahora la pena deben sufrir,
y aquí al momento van a
morir.
PURA
(En caricatura de la ópera
italiana.)
«¡Gran Dio!»
ROMAN
¡Morir tan joven...!
PURA
¡Perdón!
DON DOROTEO
¡No hay que temblar!
PURA
«¡Gran Dio!»
ROMAN
¡Perdón, perdón!
DON DOROTEO
No hay que temblar
yo siempre he sido un bravo.
Lo voy a demostrar.
CORO
¡Mueran!, ¡mueran!
¡mueran!, ¡mueran!
¡No haya perdón!
¡mueran!
¡No haya perdón!
Por su alevosa profanación,
¡mueran! ¡mueran!
¡mueran! ¡mueran!
¡No haya perdón!
¡mueran!
¡No haya perdón!
Por su alevosa profanación.
(Sigue el Concertante sobre
textos ya dichos, más las siguientes.)
PURA y ROMAN
«¡Gran Dio!»
¡morir tan joven!
Nos vienen a matar;
cuando íbamos la dicha
por fin a Conquistar.
DIOSA y GRAN SACERDOTE
¡Que mueran por traidores!
que mueran sin tardar.
El mágico diamante nos iban a
robar.
CORO
... ¡Los dioses que hacen esto...
GRAN SACERDOTE
... Ni son dioses ni ná!
DIOSA
Por tanto, que se cumpla
mi regia voluntad
CORO
Si los dioses hacen ésto
DON DOROTEO
Ni son dioses, ni son ná.
GRAN SACERDOTE
¡El tajo y el machete
dispuestos aquí está!
(La guardia se apodera de
Román, empujándole hacia el tajo.)
___________
Acordeón, erupción y final "Adios
Pura": (Pura, Diosa, Román, Don
Doroteo, Gran Sacerdote, Coro)
ROMAN
(Hablado sobre la música)
¡Adiós, Pura!
¡Hasta el valle de Josaphat!
¡Adiós, dulce instrumento; ya
no te oiré más!
(Cantando)
¡Adiós, dulce instrumento; ya
no te oiré más!
¡Ahí va el último toque!
(Se despide del mundo tocando
el acordeón. Al oírlo, todos los naturales quedan fascinados sobrecogidos por la belleza
del sonido del instrumento y caen arrodillados)
DIOSA, GRAN SACERDOTE y CORO
¡Música celestial!
(Deja de tocar y se levantan
aquellos, apoderándose nuevamente de las armas. Al verlo, Román vuelve inmediatamente a tocar el
acordeón, y los presentes vuelven a caer
arrodillados.)
CORO
Con esto no cabe duda:
son tres dioses de verdad.
Ese canto lo revela.
Hágase y cúmplase su voluntad.
ROMAN
Si cojo ahora el diamante,
¡resuelta la cuestión!
PURA
Sigamos adelante
con mucha precaución.
DON DOROTEO
Y siga usté constante
con la fascinación.
GRAN SACERDOTE
Con esto no cabe duda:
son tres dioses de verdad.
Hágase y cúmplase su voluntad
CORO
No cabe duda son de verdad.
Hágase y cúmplase su
voluntad.
(Doña Pura, Ramón y Don
Doroteo cogen el diamante.)
PURA, ROMAN y DON DOROTEO
¡Ya es nuestro!
DIOSA y GRAN SACERDOTE
¡Ya son dueños
de toda esta región.
ROMAN
(A Don Doroteo.)
Y diga usted que es malo
tocar el acordeón.
CORO
Ya sois los dueños únicos de
omnímodo poder;
desde hoy en este Centro
vuestra palabra es ley.
Podéis lograrlo todo con este
talismán.
ROMAN
Mostradnos enseguida la base
del volcán.
CORO
¡La base! No hay duda: los
dioses se van.
PURA, ROMAN y DON DOROTEO
Dejamos el Centro sin daros
más guerra.
CORO
Los dioses, ya ricos,
los dioses, ya ricos se van a
la tierra.
PURA, ROMAN y DON DOROTEO
Si acaso la tierra llegamos a
ver
allí gozaremos ventura,
riqueza y placer.
¡Mostradnos en seguida la
base del volcán!
CORO
¡La base, la base, la base
del volcán!
¡La base! No hay duda:
¡Los dioses se van!
(Fuerte en la orquesta.
Mutación, con el volcán en erupción)
(Salen por el cráter las
contrafiguras de Doña Pura. Ramón y Don Doroteo. Y salen éstos después, tambaleándose. El siguiente recitado va sobre
la orquesta, hasta el Final.)
(Don Doroteo y Román,
caracterizados como al principio de la obra, y éste con un acordeón muy grande.
Pura, como en el cuadro anterior.)
FIN
Información obtenida en la
Página Web http://lazarzuela.webcindario.com/
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