Los cadetes de la reina (Cantables)



LOS CADETES DE LA REINA



Opereta en un acto, dividido en dos cuadros en un acto, en verso y prosa.

Libreto: Julián Moyrón.

Música: Pablo Luna.


ARGUMENTO


El pueblo de un país imaginario cree que su reina Herminia es una devoradora de “favoritos” y, a la muerte del que hace el número doce, teme la elección del siguiente. La reina está enamorada en secreto de Carlos, capitán de sus cadetes pero elige a Heliodoro para darle celos a aquél, lo que consigue, terminando la obra con el triunfo del amor y el abandono por la reina de su trono.


___________



Personajes:

Herminia de Tolosa: Reina.
 
Rosa: Dama de la corte.
 
Luisa: Dama de la corte.
 
Carlos: Capitan de los cadetes.
 
Heliodoro: Antiguo jardinero de palacio.
 
Presidente del Gobierno:


___________



Números musicales:

Coro “Honrados ciudadanos”: (Carlos, Presidente)
Dúo cómico de Rosa y Heliodoro “Helio, Rosa”: (Rosa, Heliodoro)
Septimino “Es el pecado más horrible….Mariposa es la reina gentil”: (Carlos, Coro)
Concertante “¡Oh reina! Vos sois la flor…. Soberana encantadora, vuestra guardia que os adora” y marcha de los cadetes “Avancen ya en formación….Por mis amores ese es el lema fiel”: (Presidente, Ministro, Carlos, Herminia)
Dúo de Luisa y el Presidente “Cuando impaciente la corte toda….Ella, al verla tan linda….Amores son traviesos”: (Presidente, Luisa)
Terceto de la carta de Carlos, Heliodoro y Herminia “Pobre carta…Si es de amor entendido el que lee”: (Carlos, Heliodoro, Herminia)
Dúo de Herminia y Carlos “Tu torpeza bien merece….Reina mía escúchame….Era un pobre capitán que cegó con el amor…Por fin escucho tu voz que dice”: (Carlos, Herminia)
Final “¡Oh! No eso no es posible….Tierno y bello despertar”: (Ministro de la Guerra, Presidente, Oficial, Ministro de Comercio, Herminia, Carlos)


__________



Coro “Honrados ciudadanos”: (Carlos, Presidente)

CARLOS
Honrados ciudadanos,
súbditos de estos reinos,
regidos por la gracia
y voluntad de Dios,
por la sin par princesa,
Herminia de Tolosa,
Legítima heredera
del rey Agamenón;
cumplido el breve plazo
que su capricho impone
y muerto el favorito
que con su amor honró,
Herminia la princesa,
de los cabellos de oro,
hoy a su noble pueblo
dirige este pregón.

(Desdobla un pliego)

(Recitado sobre la música)

"Amor es mi divisa.
Reinar en amor quiero.
Mi vida sea amores.
Morir quiero de amor.
Mujer soy, más que reina
que manda en sus vasallos.
Mi reino no es un pueblo;
mi reino es la pasión."

(Grandes murmullos de descontento en el pueblo.)

(Cantado)

PRESIDENTE
Que callen esos ruines;
que calle el populacho
y escuche de su Reina
la autorizada voz.

CARLOS
Los labios enmudezcan,
y escuchen silenciosos.
Cuando los reyes hablan
por ellos habla Dios.

(Bajan hasta primer término; todos guardan silencio y prosigue la lectura.)

(Recitado sobre la música)

PRESIDENTE
"Mi favorito ha muerto.
¿Lloráis? Pues no lloradle.
Mi favorito era
y no le lloro yo.
Mintió que me adoraba;
fingió por miedo amores;
por vanidad, mentiras;
perdióle su ambición.
Muerto está; si su suerte
por hechiceras artes
volviérale a este mundo,
lo juro por quien soy
que otra muerte le diera,
y ciento, si volviese
a recobrar cien vidas;
su crimen fue mayor."
Dice al pie: "Deseo
que al nuevo favorito
mi favorito herede
sus glorias y mi amor;
y sepan mis vasallos
que a partir de esta fecha
buscaré favorito
que herede al que murió."

(Cantado)

TODOS
¡Oh, qué gran honor!

CARLOS
La Reina es quien habla.

TODOS
Su vasallo soy.

CARLOS
Es ley su capricho.

TODOS
Que cumpliré yo.
Es un buen vasallo
quién al rey sirvió.
¡Oh, gran señora!
¡Oh, reina ejemplar!
¡Honor!
¡Honor!

(Saludan inclinándose.)

(Comienza el desfile para entrar en Palacio en la forma siguiente: Carlos, Presidente, Ministros, Gentiles-Hombres y Oficial, Damas y Caballeros, Reyes de Armas, Criados de Librea y secciones de escolta; la puerta se cierra tras los últimos, coincidiendo el mutis total con las últimas notas de las trompetas; los que las tocan y los Heraldos hacen mutis por ambos laterales, quedando en escena Heliodoro y los Aldeanos de ambos sexos, que avanzan al centro murmurando.)

¡Otro favorito,
y ya lleva doce!
¡Nuestra real princesa
insaciable es!
¡Insaciable es!
Sólo un mes le dura
cada favorito,
y otro nuevo elige
a final de mes.
Tan mortal capricho
no puede seguir.
Qué va a ser del pueblo!
¡Qué va a ser de mí!
Aunque sólo sea
por conservación,
se impone que hagamos
la revolución!
Tan mortal capricho
no puede seguir.
Qué va a ser del pueblo!
¡Qué va a ser de mí!
Aunque sólo sea
por conservación,
se impone que hagamos
la revolución!
¡Chitón!
¡Chitón!
¡Chitón!
¡Chitón!


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Dúo cómico de Rosa y Heliodoro “Helio, Rosa”: (Rosa, Heliodoro)


ROSA
¡Helio!

HELIODORO
¡Rosa!

ROSA
¡Como mariposa
yo quiero libar!

HELIODORO
Capri-chosa.
(Pues lo que es conmigo
bien te puedes ya limpiar.)

ROSA
Mira.

HELIODORO
Miro.

ROSA
Oye mi suspiro,
ético doncel.

HELIODORO
Vete.
Vete.
(Búscate un cadete,
o si es poco, un coronel.)

ROSA
Desde chiquita
yo te adiviné.

HELIODORO
(¡Esta soñaba
con Noé!)

ROSA
No hay en la Corte
otro más galán.

HELIODORO
(¡Me fastidiaron,
me reventaron
con mi hermosura mis papás.)

ROSA
Pon junto a mi oído
tu boca de miel.

(Adoptando una postura ridícula para que la hable y quedando sesgada para no verle.)

¡No vayas a hacerme
cosquillas, cruel!

ROSA
Ponla más cerquita;
qué emoción me da.

HELIODORO
(Yo me marcho, yo estoy frito,
yo no aguanto más.
Anda y que te zurzan ¡carcamal!)


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Septimino “Es el pecado más horrible….Mariposa es la reina gentil”: (Carlos, Coro)

CARLOS
Es el pecado más horrible
hacer llorar a una mujer.
Es ofenderlas de cobardes
y es adorarlas un deber.
Si nuestra reina siente amor,
su amor debemos respetar
y de su sueño encantador
no la debemos despertar
porque es una mujer.
Mariposa es la reina gentil;
volando va de flor en flor.

TODOS
¡Pues ese vuelo es lo peor!

CARLOS
Le ha prestado sus alas abril,
para ir en busca del amor.

TODOS
¡Nuestro papel es superior!
Mariposa será a no dudar
mas la podríamos llamar mejor...

CARLOS
¡La vida diera por ganar su amor!

TODOS
No nos deja jamás reposar.

CARLOS
Y habéis pensado en dimitir.

TODOS
¡En eso no hay ni que pensar!

CARLOS
A una mujer cuando ama mucho
su amor debemos perdonar.
No censuréis a las mujeres,
pues nunca fue pecado amar.
¡Si las pedimos el placer
y es nuestro sueño encantador,
el defenderlas es deber
y no hacer burla de su honor...
si pecan por amor!
Mariposa es la reina gentil;
volando va de flor en flor

TODOS
¡Pues ese vuelo es lo peor!

CARLOS
Le ha prestado sus alas abril,
para ir en busca del amor.

TODOS
¡Nuestro papel es superior!
Mariposa será a no dudar
mas la podríamos llamar mejor...

CARLOS
¡La vida diera por ganar su amor!

TODOS
No nos deja jamás reposar.

CARLOS
Y habéis pensado en dimitir.

TODOS
¡En eso no hay ni que pensar!

CARLOS
O dimitir o transigir.

TODOS
¡Sin el poder! ¡No puede ser!
¡Capitán, por favor! ¡Capitán,
esto es un hueso de mujer!


__________



Concertante “¡Oh reina! Vos sois la flor…. Soberana encantadora, vuestra guardia que os adora” y marcha de los cadetes “Avancen ya en formación….Por mis amores ese es el lema fiel”: (Presidente, Ministro, Carlos, Herminia)

PRESIDENTE y MININISTRO
¡Encanto de la Corte!
¡Graciosa soberana!
¡Martirio de los hombres
y envidia de las damas!
De vuestra gran belleza
elogio hacía yo;
llegais y nuestro elogio
es pálido ante vos.
Llegais y nuestro elogio
es pálido ante vos.

TODOS
Sonreíd, Majestad,
y nuestro homenaje recibid.
Sonreíd, sin cesar,
vuestro pueblo quiere
no veros llorar.
¡Reíd y soñad, Majestad!

CARLOS
(Sale último término derecha, llega frente a Herminia y saluda.)
Soberana encantadora:
Vuestra guardia que os adora
solicita una gracia, gran señora:
Hay un lema en su bandera
y cambiarlo ahora quisieran
los cadetes
por un lema que dijera lo que sienten.

HERMINIA
¿Y ese lema es?...
¿Y ese lema es?...

CARLOS
Señora:
ese lema es de amor;
que cuando un hombre adora
sabe morir mejor.

(Dirigiéndose hacia el fondo derecha –meseta del palacio – por donde salen dieciséis Cadetes –señoras – y bajando de a cuatro por la gradería, avanzan a gusto del director de escena.)

Avancen
ya en formación.
Los cadetes, señora,
por vos sabrán morir.
Los cadetes, señora,
no se saben rendir.
Por eso un lema quieren
que diga su valor.
¡Firmes!
Nuestro lema es de amor.
"Por mis amores."
Ese es el lema fiel
que ansiamos ostentar
para triunfar.
"Por mis amores."
Porque sólo el amor
es lo que da valor
al pelear, al pelear.
"Por mis amores",
dirá cuando al luchar
con ronco redoblar
llame el tambor.
Y así queremos
tener por lema
cuando luchemos:
"Por mis amores."

CORO
Al peligro sonreíd
así
pues al peligro hay que burlar,
hay que burlar.
Sin temor, riendo sin cesar,
a morir
los cadetes irán, majestad.
"Por mis amores."
Ese es el lema fiel
que ansiamos ostentar
para triunfar.
"Por mis amores."
Porque sólo el amor
es lo que da valor
al pelear, al pelear.

CARLOS
(Por mis amores
sufriendo viviré
y a nadie le hablaré
de mis dolores.
Por ella muero,
muero de amores.)

TODOS
Lleve ese lema
nuestra bandera;
"Por mis amores."
"Por mis amores."
"Por mis amores."
"Por mis amores."
Ese es el lema
que deseamos.
"Por mis amores."

(Quedan frente a Herminia y saludan.)

HERMINIA
(Poniéndose en pie.)
Cadetes de la reina:
no acepto el lema, no.
¿Pues solo se pesares
en una reina sin amor?

CARLOS
(El lema me desprecia
porque es lema de amor.

(Los Cadetes se repliegan al fondo en dos filas.)

El lema de mi vida
será sólo el dolor,
será sólo el dolor.
No me ama, pues no acierta
mi amor a descubrir.
¡Malditas ilusiones
que así me hacéis sufrir!

HERMINIA
Una reina no puede querer
porque todo le impide soñar.
Nadie piensa que es una mujer
que a la vida tal vez para amar.
Una reina no puede sentir
la alegría que da una pasión.
Una reina no puede vivir
más que torturando a su corazón.
Feliz la mujer
que inspira un querer
que enciende un amor ideal
siempre fiel.
Feliz si al fin logró
deseos inspirar,
amores encender
y con gran pasión
vivir por su ideal.

TODOS
Una reina no debe querer
porque es grave delito soñar,
pues es reina antes que mujer
y en el trono es expuesto el amar.

HERMINIA
Una reina no puede sentir
la alegría que da una pasión.
Una reina no puede vivir
más que torturando a su corazón.
Feliz la mujer
que inspira un querer
que enciende un amor ideal
siempre fiel.
Feliz si al fin logró
deseos inspirar,
amores encender
y con gran pasión
vivir por su ideal.

CARLOS
(Una reina cuando ama es mujer
que su sueño pensó realizar.)

LOS DEMAS
Esclava de su nación
una reina debe de ser,
aunque amor es el placer
y el reinar es el dolor.

CARLOS
Cadetes de la reina:
el lema no aceptó
la hermosa soberana;
no fía en nuestro amor.
Llevemos por bandera
la fe en el corazón.
Cadetes de la reina,
firmes: en formación.

(Forman y evolucionan ante Herminia, que ha vuelto a sentarse, haciendo mutis último término derecha del jardín; el último Carlos)

(Por mis amores
sufriendo viviré
y a nadie le hablaré
de mis dolores.
Por ella muero,
muero de amores.
Por ella muero,
muero de amores.)


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Dúo de Luisa y el Presidente “Cuando impaciente la corte toda….Ella, al verla tan linda….Amores son traviesos”: (Presidente, Luisa)

(Recitado sobre la música)

PRESIDENTE
Cuando impaciente la Corte toda,
pide reformas en el Estado,
yo, que soy hombre muy a la moda,
busco aventuras enamorado.
Sé que me expongo, pero he venido
porque es la chica muy hechicera.
¿A que salimos con que he perdido
las ilusiones y la cartera?

(Sale Luisa, y al ver al Presidente, se vuelve de espaldas, ruborosa.)

(Cantado)

PRESIDENTE
¡Ella!
Al verla tan linda,
qué emoción siento en mí.

LUISA
¡Cielos!
Yo estoy asustada
y nerviosa y mareada.
¿Para qué vine yo aquí?
¡Ay de mí, ay de mí!
¿Para qué vine aquí?

PRESIDENTE
¡Luisa!
¡Niña encantadora!
Ven junto a mí.

(Intenta abrazarla.)

LUISA
Quieto.
Yo soy una niña
inocente y candorosa;
¿qué queréis vos de mí?
Por favor, decid ya.
¿Por qué me invitais aquí?

PRESIDENTE
Amores son traviesos
que a las mujeres
hace dichosas
y es en tu boca un beso
lo que a la rosa
sin vida es el sol.

LUISA
Callad, señor,
que abusáis de mi candor.

PRESIDENTE
(Intenta abrazarla y ella esquiva el abrazo.)
Mira, niña deliciosa,
el amor, es besar.
Dicen todas las mujeres
que en amores, los placeres
lo peor siempre fue el empezar.

(La abraza.)

LUISA
¡Ay, por Dios,
qué manera de abrazar!

PRESIDENTE
Siempre, en cuestión de amores
el besar, es amor.

LUISA
Ved que yo ya tengo miedo.
Resistir no puedo más.
¡Ay, callad, por favor,
que no sé si podré
resistir al amor!

PRESIDENTE
Yo tu esclavo seré.

(Dan una vuelta por la escena, ella ruborosa alejándose y él persiguiéndola, hasta que se abrazan y vanse primera derecha.)

Ven aquí junto a mí
y verás que el amor
es soñar, es vivir.

LUISA
¡Ay, dejadme, señor,
que no sé si podré
resistir al amor!


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Terceto de la carta de Carlos, Heliodoro y Herminia “Pobre carta…Si es de amor entendido el que lee”: (Carlos, Heliodoro, Herminia)

CARLOS
Pobre carta, que así te han dejado
esas manos al suelo caer:
dime tu los secretos que guardas,
pues yo sólo te puedo entender.

HELIODORO
¡Ay, Dios mío! Decir, caballero,
¿es la Reina quien firma?, decid.

CARLOS
Eso creo.

(Abre la carta.)

HELIODORO
Pues adiós cabeza;
ya me puedo despedir de ti.

CARLOS
¿Qué dirá?

HELIODORO
¿Qué dirá?

CARLOS
¡Vive Dios!

HELIODORO
¡Ay de mí!

CARLOS
¡Vive Dios!

HELIODORO
Venga ya.
Lo que ponga decid.

CARLOS
(Leyendo para si.)
Si me deja el despecho y la rabia,
¡por mi honor que tu suerte es demás!
Toma y lee.

(Le entrega la carta.)

HELIODORO
(Tembloroso.)
¿Qué dice?

CARLOS
¿Qué dice?
¡Lo que tú no podías soñar!

HELIODORO
¿Es sin duda que ya no me quiere?
¿Que algún otro le ha gustado más?
Voy a ver, voy a ver.

(Lee.)

¡Santo Dios, que me quiere!
¡Pues es cosa de felicitar!

CARLOS
Lee aquí.

HELIODORO
Sí; ya, ya.

CARLOS
¡Cuánto amor!

HELIODORO
¡Ay de mí!
¡Ay de mí! ¿Qué dirá
cuando se pone así?

CARLOS
¡Qué feliz, si ese amor
lo sintiera por mí!
Lee aquí.

HELIODORO
Sí; ya, ya.

CARLOS
¡Cuánto amor!

HELIODORO
¡Ay de mí!
¡Ay de mí! ¿Qué dirá
cuando se pone así?

CARLOS
¡Qué feliz, si ese amor
lo sintiera por mí!

HERMINIA
(Siempre oculta en la terraza.)
Ya sin duda mi carta ha leído.
En sus celos descubro mi amor.

HELIODORO
Leed ya, Capitán, que es sabido
que a un mal, siempre siguió otro mayor.
¡Leed!

(Le entrega la carta.)

CARLOS
Con tu cariño
ya soy feliz.
(¡Pobre de mí!)

(Leyendo.)

"Si es de amor entendido el que lee
y adivina en las frases de amor;
si no duda y en amores cree
y es un hombre valiente y de honor,
esta noche en Palacio, una dama
en secreto con él quiere hablar.
Ella es joven y linda y se llama...
En amores, hay que adivinar."

HELIODORO
¿Que conmigo va a hablar en secreto?
¿Que esté solo esta noche yo aquí?
¡Qué esté solo esta noche yo aquí!
¡En seguida!

(Trata de huir por la derecha.)

CARLOS
(Conteniéndole.)
¡Estáis loco! Quieto.
y escuchadme, que aún no concluí,
y escuchadme, que aún no concluí.
"Pienso ahorcarle si falta a la cita."

HELIODORO
¿Faltar yo, señora? ¡Yo qué he de faltar!

CARLOS
"Si es un torpe, y no entiende mi carta
le impondré un castigo ejemplar.
Si por ser malicioso, quisiera
saber lo que escrito no está,
le ahorcaré."

HELIODORO
Sí lo entiendo. ¡Qué fiera!

CARLOS
Leed vos.

HELIODORO
(Lee.)
"Le ahorcaré." ¡Me ahorcará!
Mas sin firma, una carta, es sabido
que de carta pierde su valor.

CARLOS
Es que hay firma, ¿no la habéis leído?

HELIODORO
¡No!

CARLOS
Mirad: "Quien vive de amor."


__________



Dúo de Herminia y Carlos “Tu torpeza bien merece….Reina mía escúchame….Era un pobre capitán que cegó con el amor…Por fin escucho tu voz que dice”: (Carlos, Herminia)

CARLOS
Tu torpeza bien merece
¡vive el cielo!, capitán,
que ese sol que tanto adoras
para ti, no brille más.

HERMINIA
No me quiere noblemente;
sólo quiere su ambición.
El callarse, es cobardía
cuando siente el corazón.

CARLOS
(Después de vacilar en acercarse.)
La rígida etiqueta
yo debo despreciar.
Jamás fue cortesano
quien es buen militar.

(Se acerca a Herminia decidido.)

Reina mía, escúchame.

HERMINIA
(Levantándose airada.)
¿Quién se atreve a hablarme así?

CARLOS
Dame muerte si pequé,
gloria es morir por ti.

HERMINIA
Semejante impertinencia
de un vasallo no tolero,
de un vasallo no tolero.

CARLOS
Castigadme, Reina mía;
mi delito... es que os quiero.

HERMINIA
(Disimulando su alegría.)
(¡Por fin habló su amor!)

(Con coquetería.)

Y decidme, Capitán,
si buscáis en mis amores
mis amores nada más.
¿No será la vanidad
que os seduzca, como a otros,
para conmigo reinar?

CARLOS
Señora, no comprendo
a qué tales palabras.
Suplico me escuchéis con atención
la historia de un amor tan desgraciado
que sólo para vos tiene emoción.
Era un pobre capitán
que cegó con el amor
de mujer tan ideal
que hasta el mismo sol
loco de pasión,
le tenía celos.
Pobre loco que no vio
la altivez de esa mujer
tan banal y tan cruel,
que jamás miró
ni por compasión,
al pobre soldado.
Sospechó un día su amor
y ese pobre capitán
¿sabéis lo que consiguió?
Aprender sólo a llorar.
Pero noble el capitán
el castigo perdonó
pues si le enseñó a llorar
un día quizás
le podrá enseñar
lo que son amores.

HERMINIA
¡Pobre capitán!
¡Pobre capitán!
¿Y de quién se enamoró?

CARLOS
Era reina la mujer
y esa reina fuisteis vos.

HERMINIA
(Gozosa.)
Por fin escucho tu voz que dice
lo que entre sueños mi alma pensó.
Por fin tus ojos amantes miran,
y en tus miradas leo tu amor.
Celosa estaba porque te quiero;
celosa estaba de tu querer;
si es que me quieres,
ya soy dichosa, ya tuya soy.

CARLOS
Fue tu corona carga pesada;
dura cadena del corazón.

HERMINIA
Fue la culpable de mi silencio;
fue la culpable de mi dolor.
Pero ahora, aprende como una reina
deja su trono por un amor.

CARLOS
¿Qué es lo que intentas?

HERMINIA
Ser siempre tuya.

CARLOS
¿Ser siempre mía?

HERMINIA
Mira y verás.

(Se dirigen hacia la derecha después de haberse abrazado amorosamente.)

(Recitado sobre la música)

Un cetro hay vacante; se da una corona;
vagos, ambiciosos, vuestro sol lució.
Una pobre reina, su trono abandona:
el trono es el mío; la reina, soy yo.
Ahí quedan mis sedas, palacios, brillantes,
la lucida Corte, lujo, vanidad;
mas, si algún incauto acepta, vea antes
que a los reyes, nadie dice la verdad.
¡Oh, pueblo!; mañana sabrás mi locura
del mundo entero asombro ha de ser.
¡Te dejo y contigo quedó mi amargura!
ya no soy tu reina; sólo soy mujer.

(Cantado)

CARLOS
Ya, mi Herminia, reina eres
de mi vida y de mi honor.
Si dejaste la corona
de besos te haré otra yo.

(Abrazados inician el mutis fondo izquierda, desapareciendo con el final del número.)

CARLOS y HERMINIA
Tierno y bello despertar
del amor que yo soñé...

HERMINIA
Ya no llores, Capitán...

CARLOS
Que el día llegó
de poder saber
lo que son amores.

HERMINIA
Al fin conseguí
lo que ansiaba yo.
Vivir sólo para amar...

CARLOS
Tierno y bello despertar...

CARLOS y HERMINIA
Del amor que yo soñé.

(Mutis.)


___________



ESCENA ULTIMA

Todos los Ministros por la puerta del palacio, primera izquierda; Presidente, segunda derecha; un Oficial fondo izquierda; y Herminia con Carlos, dentro.

Final “¡Oh! No eso no es posible….Tierno y bello despertar”: (Ministro de la Guerra, Presidente, Oficial, Ministro de Comercio, Herminia, Carlos)


(Recitado sobre la música)

MINISTRO GUERRA.- (Saliendo seguido de los demás.) ¡Oh, no es posible! ¿Y el presidente?
Buscadle, amigos míos.

PRESIDENTE.- (Saliendo.) ¿Que sucede, General?

MINISTRO GUERRA.- Pero, ¿no sabéis? Se dice que la Reina... que Carlos, el capitán de la escolta...

PRESIDENTE.- ¡Qué!

OFICIAL.- (Sale precipitadamente con un pliego en la mano.) Presidente, esta carta es de la Reina. (Lo entrega y vase por donde vino.)

PRESIDENTE.-
(Leyendo.)
"Si sois buen ciudadano,
si al pueblo en que nacisteis
servís con lealtad,
os vuelvo a vuestra mano
el trono que me disteis;
con él, la libertad.
El pueblo sin saberlo,
libertades pedía;
su grito yo entendí.
Si yo no pude hacerlo
–mi historia lo impedía –
hacedlo vos por mí.
De amores yo moría;
soñaba en mis amores,
moría de pesar
y amor, me dijo un día
oyendo mis dolores,
que un rey, no puede amar.
Desde aquel mismo día
juré, si al fin hallaba
la dicha que soñé,
que el trono dejaría.
Hallé lo que soñaba:
cumplí lo que juré."

MINISTRO COMERCIO
¡Que deja la corona!

MINISTRO GUERRA
¿No os habréis confundido?
¿Es cierto lo que oí?

PRESIDENTE
La deja y abandona
el pueblo en que ha nacido;
bien claro lo leí.

(Lee.)

"Mi sacrificio, un día
juzgaréis noblemente.
Mi ejemplo aprovechad.
¡Adiós, la patria mía!
¡Adiós, mi Presidente!
¡¡Salud y libertad!!"

(Forman cuadro todos, figurando ver cómo se alejan Herminia y Carlos que cantan dentro.)

(Cantado)

HERMINIA y CARLOS
Tierno y bello despertar
del amor que yo soñé.

HERMINIA
Ya no llores, Capitán...

CARLOS
Que el día llegó
de poder saber
lo que son amores.

HERMINIA
Al fin conseguí
lo que ansiaba yo.
Vivir sólo para amar...

CARLOS
Tierno y bello despertar...

HERMINIA y CARLOS
Del amor que yo soñé.

(Mutis.)

(A su tiempo va cayendo lentamente y al final rápido el telón.)





FIN


Información obtenida en la Página Web http://lazarzuela.webcindario.com/

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