DON MANOLITO
Sainete en dos actos y tres
cuadros.
Libreto: Luis Fernández
Sevilla y Anselmo C. Carreño.
Música: Pablo Sorozábal.
Estrenada el 24 de Abril de
1943 en el Teatro Victoria de Madrid.
ARGUMENTO
La
acción del acto primero se desarrolla en la sierra próxima a Madrid, en un
ambiente de invierno y con nieve. El acto segundo, en el jardín de una hermosa
finca situada en un pueblo veraniego de las proximidades de Madrid.
El
primer cuadro del acto primero tiene lugar en el interior de un refugio de la
Sierra, próxima a Madrid. Por los ventanales puede verse un extenso paisaje
montañoso nevado.
Sentados
a una de las mesitas, juegan al póker don Manolito, don Jorge, Emilio y Nica.
Un grupo de jóvenes se preparan para esquiar. Terminada la partida de cartas,
quedan solos don Jorge y don Manolito, socios en negocios y amigos desde la
infancia. El primero es viudo y don Manolito un soltero entrado en la madurez
al que don Jorge quiere casar con su sobrina Margot, mucho mas joven que él. La
propuesta de Jorge sorprende a don Manolito, que dice no creer en el matrimonio
y por otra parte, arguye la diferencia de edad que le separa de Margot: “¡Que
dirá tu sobrina!”. “A Margot le parecerá bien porque es gusto mío” le contesta
Jorge.
La
conversación ha de interrumpirse por la llegada de Leocadia y Emilio, aquélla
hija del sastre de éste, al que debe cinco años de ropa, las pretensiones de
cobrar se responde con requiebros cuando es una mujer la que atosiga con
facturas, y así consigue Emilio una nueva moratoria. Aparece Guillermo trayendo
en brazos a Margot, lastimada en un leve accidente de esquí. Por más que ella
se insinúa fingiendo dolor para atraer a Guillermo, este no piensa en otra cosa
que no sea el deporte. A todas las coqueterías de Margot contesta el con
indiferencia, actitud que invita a la joven, que se marcha como una furia.
Sin
que el campeón se inmute. Don Manolito apareció justo a tiempo de presenciar la
furiosa despedida de Margot y dice a Guillermo que debería prestar más atención
a una mujer que es muy bella y con la que debería casarse, porque “en la vida
de casado todo es fiesta y alegría”. “Pues usted esta soltero.”
Interrumpe
don Jorge y Guillermo vuelve a las pistas nevadas. Solos los dos socios, Jorge
dice que ha sondeado a Margot y que ve con buenos ojos a don Manolito. Aparece
la joven y su tío finge una urgencia para dejar a solas a Margot con don
Manolito lo que aterra a este. Su azoramiento es mayúsculo y no sabe de que
hablar, como no sea de la diferencia de edad. A pesar de ello. “estoy decidida
a casarme con usted, porque no puedo negarle nada a mi tío quien se lo debo
todo”. Las lágrimas que subrayan estas palabras incitan a don Manolito a
decirle que él no se casa aunque se empeñe el tío de ella. “No nos casamos ni a
la de tres.” Mostrando alegría. Margot le abraza con efusión y don Manolito
parece haberse quitado un gran peso de encima.
El
segundo cuadro nos presenta a Leocadia insistiendo para cobrarle a Emilio. Don
Jorge felicita a su sobrina: “Acabas de echar los cimientos de la felicidad.
Don Manolito esta contentísimo. Os entendisteis enseguida ¿verdad?”. Ella
asiente, aparece don Manolito y su socio le deja solo con Margot. Ella
manifiesta su temor de que don Jorge se salga con la suya y les haga
desgraciados a los dos. Imposible. “amo demasiado mi libertad” dice él. Sin
embargo, añade que tiene unos amores que nadie conoce y al que dedica unos
versos que lee Margot. Esta dice que a ella le gustaría que alguien le dijera
estas cosas. Don Manolito lo logrará: “antes de seis meses estáis casados
Guillermo y tú: convenceremos a tu tío”.
Margot
arguye que el deportista es frío y no se fija en ella, pero don Manolito dice
que eso es disimulo, que a el le ha confesado que bajo la indiferencia vive un
querer. Margot demuestra entusiasmo y quiere pagarle a don Manolito la alegría
que le ha proporcionado.
Le
da un beso que ha visto don Jorge, que en aquel momento apareció en escena. Con
espíritu de complicidad, les dice que no ha visto nada, Margot y don Manolito
rompen a reír.
Emilio
-que en realidad ha ido a la sierra porque pretende a Margot- sigue jugando al
escondite con Leocadia, a la que hace creer, de acuerdo con sus amigos, que ha
partido para Madrid. También don Manolito pide a sus amigos que digan que se ha
marchado a la capital, pero en realidad se esconde en una de las habitaciones
del refugio. Don Jorge hace saber a Margot su suposición de que don Manolito
haya ido a Madrid a comprar la pulsera de pedida para ella. La deja sola un
momento, circunstancia que aprovecha Emilio para decirle a Margot que la quiere
y que por ella está allí. Súbitamente aparece don Manolito, que deja
estupefacto a Emilio y a Margot al decir que “esta y yo estamos en relaciones”.
La revelación produce risa en Emilio, que supone locos a la pareja.
Cuando
Emilio desaparece, don Manolito cuenta a Margot que Emilio es un cazador de
dotes y que él, don Manolito, sabe lo que a ella le conviene. Precisamente
llega Guillermo, a quien don Monolito conmina a que diga a Margot todo lo que
la quiere. Guillermo no sale de su asombro, y cada vez que intenta hablar para
deshacer el entuerto, don Manolito le interrumpe confesando un amor que dice
ser de Guillermo, pero que Margot intuye en el pecho del socio de su tío. Llega
éste y anuncia la próxima boda de su sobrina con su socio y amigo. Guillermo no
entiende nada y Margot le dice que ya se lo explicará.
El
segundo acto, cuadro primero, transcurre en el jardín de una finca. Con Emilio
hay un grupo de jóvenes que cantan divirtiéndose, don Jorge recrimina a don
Manolito la poca prisa que tiene por casarse, y le hace saber que a su sobrina
le agrada la conversación con Guillermo, además de que Emilio no la deja ni a
sol ni a sombra, lo que puede resultar peligroso para el honor de él. Don Jorge
ha conseguido encelar a don Manolito, que desaparece enloquecido. Llega
Guillermo que llama a Margot para comunicarle que tiene ganas de verla y que
está muy contento. Ella se siente ilusionada, pero todo es porque el
“Maravilla”
a ganado al “Centro” en un gran partido de fútbol. Decepción en Margot; “¿Es
que eso es todo lo que tienes que decirle a tu novia?”. Pero Guillermo tiene
prisa en contarle el partido a sus amigos. Emilio que se cruza con Guillermo,
dice a Margot que sabe que aquél es su novio. Margot replica que está prometida
con don Manolito, pero Emilio, malicioso, dice saber el juego que se lleva don
Manolito.
Por
su parte Leocadia a fuerza de perseguir al deudor de su padre acabó por
enamorarse de él, mientras en otra escena Margot se lamenta a don Manolito de que
Guillermo no la querrá nunca. El promete hablar seriamente al deportista.
Entretanto consuela con cariño a Margot; él le traerá al hombre que ella
quiere, como lo quiera, que para eso está, para alegrar su felicidad. Es su
deber, como un padre. “Es posible que el que yo quiera de verdad esté enamorado
de otra”, le dice tristemente Margot.
En
el segundo cuadro, don Jorge entrega a su socio una pulsera de pedida para que
se la ponga a Margot. Don Manolito argumenta que casar a una joven con un
hombre maduro como él es hacerle a ella una mala faena, pero don Jorge no
atiende razones y se marcha.
Aparecen
Margot y Guillermo muy amartelados. Don Manolito hace al verlos un gesto de
sorpresa y tristeza. Los jóvenes se le aproximan y le cuentan que han hecho las
paces, que están de acuerdo. Don Manolito, casi llorando, dice sentir inmensa
alegría y desea que se casen pronto. Saca la pulsera y se la da a Guillermo,
como regalo de boda, para que él la ponga en el brazo de Margot “No, él no,
usted”, le dice Margot, “porque la pulsera la pone el novio”.
__________
Personajes:
Margot: Joven que tontea con
Guillermo y acaba enamorada de Don Manolito.
Leocadia: Hija de sastre que pretende cobrar a Emilio y acaba pretendiéndolo.
Don Manolito: Otoñal asustado por su edad y pretendiente de Margot.
Guillermo: Niño pitongo obtuso de la mollera que prefiere el deporte a Margot.
Emilio: Dandy donjuanesco, dicharachero y moroso.
Nica: Sobrino de Doña Cándida, enamorado de Leocadia.
___________
Números musicales:
Escena “Juventud que escalaste la altura”: (Coro, Don Manolito, Don Jorge, Nica, Emilio)
Presentación de Margot “Margot que te
pasa” y habanera “Dicen que el amor se queja por falta de actividad”: (Emilio, Margot, Guillermo, Emilio, Coro)
Dúo de Don Manolito y Guillermo “¿Yo?
¿Yo? ¿Yo? Yo no he nacido para casado”: (Guillermo, Don Manolito)
Dúo de Margot y Don Manolito “No sé por qué lloro”: (Margot, Don Manolito)
Romanza de Don Manolito “Dile que me ha deslumbrado”: (Don Manolito)
Dúo cómico de Leocadia y Nica “Sueña, que en sueños
todo lograrás”: (Nica, Leocadia)
Final del acto I “Margot, yo te quiero cual no quise a
nadie”: (Don Manolito, Margot,
Guillermo)
Ensalada madrileña “Viva Madrid, que si, que si”: (Todos)
Ensalada madrileña “Viva Madrid, que si, que si”: (Todos)
Romanza de Don Manolito “Es tu pecho ingrato…..Matarela”:
(Don Manolito)
Romanza de Guillermo “Qué partido has perdido
chiquilla”: (Guillermo)
Romanza de Margot “¿Por qué, Virgen del
Cielo, tanta incomprensión”: (Margot)
Dúo de Margot y Don Manolito “No te
dejes llevar del enojo”: (Don
Manolito, Margot)
Coro “El amor no es sólo un niño”: (Coro)
Romanza final de Don Manolito “Pulserita
de pedida” y dúo de Margot y Don Manolito “Por que lo quiso mi tío”: (Don Manolito, Margot)
___________
ACTO PRIMERO PRIMER CUADRO
La
escena nos presenta el interior de un refugio de la sierra, próxima a Madrid.
Al fondo, puerta y amplio ventanal, por los que se ve un extenso paisaje
montañoso nevado. Entra el sol de un claro día de invierno, a primeras horas de
la tarde. Don Manolito, don Jorge, Emilio y Nica juegan al póker sentados a una
de las mesas, mientras que un grupo de chicos y chicas se dispone a salir para
esquiar. Los jóvenes inician un canto a la juventud deportista, burlándose
ligeramente del amor, que consideran ser una pasión propia de otros tiempos.
Mientras tanto, don Manolito ha ganado en el juego a todos sus contrincantes y
éstos achacan su triunfo a que es un solterón empedernido. Pero a veces “se
quiebra el refrán”, como dice don Jorge y don Manolito...
Escena “Juventud que escalaste la altura”: (Coro, Don Manolito, Don Jorge, Nica, Emilio)
CORO
Juventud que escalaste la
altura
hacia abajo no debes mirar,
si el amor se quedó en la
llanura
tu deber es subir y triunfar.
El placer tu vigor vencería
y es tu esencia más pura el
vigor.
Juventud, decisión y energía
y conquista en las cumbres
del sol.
Dicen que el amor se queja
por falta de actividad.
Dicen que el amor se queja
y yo creo que es verdad.
Dicen que el amor ha muerto
por falta de entrenamiento.
DON MANOLITO
Cuatro tantos.
DON JORGE
Yo los doblo.
NICA
Va mi resto.
DON MANOLITO
También yo.
DON JORGE
Llevo póker de reyes.
DON MANOLITO
Yo escalera de color.
EMILIO
¿Y tú que llevas?
NICO
Yo nada. Me han apagado un
farol.
EMILIO y DON JORGE
¡Le han apagado un farol,
un gran farol!
(Risas.)
DON MANOLITO
En el amor y en el juego
no vale farolear,
que son ventajas que luego
tenemos que lamentar.
Cuando no vienen las cartas
se espera nueva ocasión,
si una mujer nos aparta
no hay que perder la ilusión.
DON JORGE
Deja, Manolito, la filosofía.
NICA
Y deme unas cartas que yo
gane al fin.
EMILIO
Siempre las mujeres fueron la
alegría.
DON MANOLITO
Cambio yo la Venus por el
comodín.
CORO
Dicen que el amor se queja
por falta de actividad.
Dicen que el amor se queja
y yo creo que es verdad.
___________
Nica
y Emilio se marchan a esquiar en vista de su poco éxito en el juego. Mientras
tanto, don Jorge reconviene a don Manolito por su soltería y le ofrece a su
sobrina Margot para que se case con ella. Don Manolito comprende que lo primero
que hace falta es que aquella proposición sea del gusto de Margot, pues entre
otras cosas hay alguna diferencia de edad entre los dos. Aparece doña Cándida,
tía de Nica y cincuentona, con noventa kilos bien despachados, según piden los
autores y con pretensiones de adelgazar. Viste deportivamente, llamando a
gritos a Nica. Doña Cándida se durmió y Nica se escapó a esquiar. Don Jorge se
ofrece de compañero y doña Cándida, cogiéndole de la mano, contenta, se marcha
con don Jorge y don Manolito. Aparece Emilio seguido de Leocadia.
Esta
es hija de don Aníbal Pérez, sastre y fuerte acreedor de Emilio quien ha
mandado a su hija hasta la sierra por si acaso cobra los “cinco años de ropa”,
que el joven le adeuda.
Leocadia
amenaza con informar a todo el mundo de las deudas de Emilio. A punto del
escándalo aparece Guillermo trayendo en brazos a Margot. La muchacha cayó
precisamente al lado de Guillermo y éste, un gran deportista, la ha recogido y
la lleva así al refugio. Los chicos y chicas que vienen detrás continúan con su
canto al deporte.
Presentación de Margot “Margot que te
pasa” y habanera “Dicen que el amor se queja por falta de actividad”: (Emilio, Margot, Guillermo, Emilio, Coro)
EMILIO
¡Margot! ¿Qué te pasa?
¿qué tienes? ¿Qué fue?
MARGOT
Nada de importancia.
GUILLERMO
Aquí estarás bien.
MARGOT
Ya ha pasado el susto
ya pasó el dolor.
CORO
De esta se ha curado
cuando él la abrazó.
EMILIO
Yo hubiese querido estar a tu
lado
alzarte del suelo, cogerte en
mis brazos,
sentir de tu cuerpo su grato
calor.
MARGOT
Agradezco mucho tu buena
intención.
EMILIO
Tú no me comprendes, querida
Margot.
CORO
Viene a la sierra tan sólo
para hacer aquí el galán.
¡Qué tipo más anticuado
es el don Juan!
GUILLERMO
Dejaros ya de flirteo,
pensad en algo mejor
que el deporte es lo primero.
CORO
Lo primero, sí señor.
GUILLERMO
Dicen que el amor se queja
por falta de actividad,
dicen que el amor se queja
y yo creo que es verdad.
El músculo triunfa,
la fuerza venció.
GUILLERMO y CORO
¡Honor al deporte,
al agua y al sol!
EMILIO
Mientras miren alegres o
soñadores
los ojos hechiceros de una
mujer,
mientras digan “te quiero”
labios de flores
no hay nada que el embrujo
pueda vencer.
El amor con los años no se ha
rendido
y el músculo es juguete de su
capricho
porque es tan grande, porque
es tan grande,
que en el mundo no hay tierra
para enterrarle.
MARGOT
Es el deporte la belleza.
TODOS
¡Eso, eso!
MARGOT
Es juventud y es ilusión.
TODOS
¡Eso, eso!
MARGOT
Es deslumbrante su grandeza.
TODOS
¡Eso, eso!
MARGOT
Pero es amigo del amor.
TODOS
¡Eso, eso!
MARGOT
Es el deporte poderoso.
TODOS
¡Eso, eso!
MARGOT
Grande es su fuerza y su
emoción
TODOS
¡Eso, eso!
MARGOT
Nada hay más noble ni más
hermoso.
TODOS
¡Eso, eso!
MARGOT
Pero obedece al corazón.
TODOS
¡Eso, eso!
EMILIO
¡Eso, eso!
TODOS
Calla, hueso!
Dicen que el amor se queja
por falta de actividad.
Dicen que el amor se queja
y yo creo que es verdad.
GUILLERMO
El músculo triunfa.
La fuerza triunfó.
TODOS
¡Honor al deporte,
al agua y al sol!
___________
Se
marchan todos los jóvenes y quedan solos Margot y Guillermo. La muchacha
intenta hacerle comprender, pudorosamente, a Guillermo que no se había echo
nada en el tobillo y que se trataba solamente del deseo de que Guillermo la
tomara en brazos y la atendiera un poco. Ante la incomprensión de Guillermo,
Margot, nerviosa, se marcha enfadada. Entra entonces don Manolito y reconviene
a Guillermo por no atender debidamente a Margot. Le ensalza los valores morales
y estéticos de ésta y le recomienda se case con ella.
Dúo de Don Manolito y Guillermo “¿Yo?
¿Yo? ¿Yo? Yo no he nacido para casado”: (Guillermo, Don Manolito)
GUILLERMO
¿Yo? ¿Yo? ¿Yo?
Yo no he nacido para casado.
DON MANOLITO
Eso hace tiempo que se ha
cantado.
GUILLERMO
No veo el fondo de su
intención.
DON MANOLITO
Eres un crío sin comprensión.
GUILLERMO
Yo sé bien que el casamiento
es un gran inconveniente
para nuestro entrenamiento
por razones del hogar.
Yo sé bien que el que da el
paso
va perdiendo facultades
y le espera algún fracaso
sin poderlo remediar.
DON MANOLITO
El que te haya dicho eso
es un tonto soberano,
porque el fundamento humano
es nacer para el amor.
Cuando ya la edad lo pide
ser esclavo de Himeneo
todos caen guapo o feo,
el humilde o el señor…
¡Calor de nido, paz del
hogar!
GUILLERMO
Eso es de “Katiuska”.
DON MANOLITO
Pero es verdad.
En la vida de casado
todo es fiesta y alegría
pues no discutes ni un día
con tu sumisa mujer.
Y si llegas tarde a casa
de ella no escuchas agravios
con la sonrisa en los labios
espera verte volver.
Porque todas la mujeres
cuando se llaman esposas
no son tercas ni celosas
ni les agrada reñir.
Pues viven sólo pendientes
de tus caprichos y gustos
y te evitan mil disgustos
para no verte sufrir.
Y si tienes una suegra,
de esas que casi no gritan,
de las que nunca se excitan,
aunque les sobre razón,
solo te falta un chiquillo,
para poner digno broche,
que te amenice la noche
con su divina canción.
¡Qué vida más dulce!
¡Qué cosa más buena!
¡El nido! ¡La esposa!
¡El chico y la suegra!
¡Qué vida más dulce!
¡Qué cosa más buena!
¡El nido! ¡La esposa!
¡El chico y la sue…
la sue, la sue,
la sue, la sue,
la sue, la sue,
la suegra!
___________
Aparece
don Jorge y propone seriamente a don Manolito que pretenda a Margot. Don
Manolito sabe que es hombre de demasiada edad para pretender a la muchacha y se
resiste.
Aparece
Margot, y don Jorge, comprensivo, se marcha, animando a don Manolito. Margot le
dice en efecto, a don Manolito que su tío le ha hablado ya de su proyecto de
que ambos se casen. Ella no puede negarle nada a quien se lo debe todo y hará
como que está contenta, aunque en realidad llora.
Dúo de Margot y Don Manolito “No sé por qué lloro”: (Margot, Don Manolito)
MARGOT
No sé por qué lloro.
Es que soy muy sosa.
No es que no le quiera,
es que estoy nerviosa.
No sé por qué sufro,
queriéndome usted.
DON MANOLITO
Recobra la calma
y yo te lo diré.
¡Basta de pamplinas!
eso es llorar
el entierro de la sardina.
MARGOT
Yo le quiero mucho,
yo soy muy feliz.
DON MANOLITO
Cuéntaselo a Rita
y escúchame a mí.
Aunque se empeñe tu tío
y lo mande el mundo entero,
te juro, lucero mío,
que yo, casarme no quiero.
Yo adoro mi soltería,
soy viejo, ya tú lo ves.
No me caso, chiquilla mía,
no me caso ni a la de tres.
MARGOT
¿Es verdad eso?
¿Pero es posible?
¡Oh, qué increíble
felicidad!
Repita pronto
que no me quiere,
que yo me entere
con claridad.
DON MANOLITO
Si es necesario
te lo repito
y por escrito
te lo daré.
Vive tranquila,
no nos amamos,
no nos casamos
ni a la de tres.
MARGOT
¿Ni a la de tres?
DON MANOLITO
Ni a la de tres.
MARGOT
¿Ni a la de tres?
DON MANOLITO
¡Ni a la de tres!
MARGOT
Aunque se empeñe mi tío
y lo mande el mundo entero,
te juro, don Manolito,
que yo casarme no quiero.
Tan sólo me casaría
con alguien que yo me sé.
No me caso,
don Manolito,
no me caso
ni a la de tres.
DON MANOLITO
Aunque se empeñe mi tío
y lo mande el mundo entero,
te juro, lucero mío,
que yo casarme no quiero.
Yo adoro mi soltería
soy viejo ya tú lo ves
No me caso,
chiquilla mía,
no me caso
ni a la de tres.
MARGOT
¿Ni a la de tres?
DON MANOLITO
¡Ni a la de tres!
MARGOT
¿Ni a la de tres?
DON MANOLITO
¡Ni a la de tres!
MARGOT y DON MANOLITO
¡Ni a la de tres!
(Hablado)
MARGOT.- ¡Don Manolito!
DON MANOLITO.- ¡Ole! Este
abrazo tan de verdad, vale por todos los que me hubieses dado de mentira.
Loca
de alegría, Margot, al enterarse de que don Manolito no está dispuesto a
casarse con ella, se echa a su cuello y le abraza. Don Manolito, con cierta
amargura, dice: “Te quiero tanto, tanto, que nunca me casaré contigo”.
___________
CUADRO SEGUNDO
La
escena presenta ahora el exterior nevado. Al fondo, un paisaje de nieve de
cumbres y pinares.
Nica
sube con dificultad a doña Cándida y lucha como un naufrago entre la nieve.
Luego aparece Emilio, seguido de Leocadia, que le insiste para que le pague, y,
por último, Margot y don Manolito, quien dice a la muchacha que él no se puede
casar porque está enamorado de una mujer. Le enseña una carta que saca del
bolsillo y que, según él, está dedicada a esta mujer desconocida. Margot
suspira pensando que a ella no le dice nadie esas cosas tan bellas. Entonces
don Manolito se ofrece para facilitar que Margot se case con el hombre que ella
ama: Guillermo. Margot no cree que Guillermo pueda enamorarse de ella, pero don
Manolito asegura que convencerá a Guillermo, y entonces don Manolito le dice a
Margot todas las cosas que él imagina que le diría Guillermo.
Romanza de Don Manolito “Dile que me ha deslumbrado”: (Don Manolito)
DON MANOLITO
Dile que me ha deslumbrado
la luz de sus ojos,
y muero de amor.
Dile que me ha conquistado
con los sentimientos
de su corazón.
Dile que cuando sonríe
la noche se torna
claro amanecer.
Dile que no desconfíe
y acorte las horas
de mi padecer.
Que es fingimiento
mi indiferencia.
Que esa apariencia
cubre un querer.
Que bajo el frío
de tanto hielo
vibra de anhelo
todo mi ser.
Dile que yo no sabía
lo que era alegría
hasta que la vi.
Dile que yo no entendía
por qué se sufría
y ya lo entendí.
Dile estas cosas
con sentimiento,
pon en tu acento
mucha emoción,
quiero que entienda,
que me comprenda
cómo le quiere
mi corazón,
mi corazón.
Margot
se siente feliz pensando que todas aquellas cosas se las podía decir Guillermo,
el hombre a quien ama y le da un beso a don Manolito en el momento que aparece
don Jorge y oye que Margot dice: “¡Qué feliz voy a ser!” Don Jorge pone
silencio diciendo: “¡Nada! ¡No he visto nada!” Margot y don Manolito romper a
reír al comprender la equivocación de don Jorge.
___________
CUADRO TERCERO
Nuevamente
en el interior del refugio al atardecer. Tras las montañas nevadas el rojo
resplandor del sol en su ocaso.
Emilio,
con ánimo de perderse de vista de Leocadia, le dice a Nica que se trata de una
muchacha con mucho dinero a la cual él dio palabra de casamiento, y le ruega le
diga a la joven que él se marcha de la sierra hacia Madrid. Por su parte, don
Manolito, que quiere huir de don Jorge y de su proposición de matrimonio con
Margot, le ruega a Nica le diga a don Jorge que se ha ido a Valladolid. Queda
Nica sólo y aparece Leocadia, a la que Nica considera que ha llegado el momento
de hacerle el amor.
Dúo cómico de Leocadia y Nica “Sueña, que en sueños
todo lograrás”: (Nica, Leocadia)
NICA
La Petenera.
LEOCADIA
¿Pero qué dices?
NICA
¡Ay, cortijera!
LEOCADIA
Estás borracho.
NICA
Que si tú me quisieras,
en tu cortijo
viviría de primera.
LEOCADIA
¿En mi cortijo?
NICA
En tu cortijo.
LEOCADIA
Despierta hijo.
NICA
¿Me han engañado?
LEOCADIA
“Pa” mí, que te has colado
como un isidro que se apea
del “botijo”.
NICA
¿Qué me he colado?
LEOCADIA
¡Que te has colado!
(Hablando, sobre la música.)
NICA.- Pero, vamos a ver, ¿tú
no eres rica?
LEOCADIA.- Según en el
sentido que lo preguntes.
NICA.- ¿No tienes un cortijo
que se llama “La Petenera”?
LEOCADIA.- Ni la Malagueña.
Tú estás soñando. Pero no importa. Sueña. ¡Sueña!
(Cantado)
LEOCADIA
Sueña, que en sueños, todo,
todo, lograrás,
un cortijo, un amor y mucho
más.
Sueña, que en sueños siempre,
siempre triunfarás,
hasta que salga el sol de
realidad.
Si de día nadie a ti te ama,
por la noche, a solas en tu
blanda cama,
sueña, que en sueños todo,
todo lograrás,
un cortijo, un amor y mucho
más.
LEOCADIA y NICA
Sueña, que en sueños, todo,
todo, lograrás,
un cortijo, un amor y mucho
más.
Sueña, que en sueños siempre,
siempre triunfarás,
hasta que salga el sol de
realidad.
Si de día nadie a ti te ama,
por la noche, a solas en tu
blanda cama,
sueña, que en sueños todo,
todo lograrás,
un cortijo, un amor y mucho
más.
Se
marchan Nica y Leocadia y queda solo Emilio, que viene seguido de Margot.
Emilio dice a Margot que la ama, y don Manolito, que aparece oportunamente, por
defenderla, asegura a Emilio que Margot y él son novios. Después aparece
Guillermo, y don Manolito le pide al campeón le declare a Margot su amor. Pero
como Guillermo no tiene nada preparado y no sabe lo que ha de decir, es don
Manolito quien hace el amor a Margot, el amor en nombre de Guillermo y delante
de éste.
___________
Final del acto I “Margot, yo te quiero
cual no quise a nadie”: (Don
Manolito, Margot, Guillermo)
DON MANOLITO
Margot, yo te quiero
cual no quise a nadie.
MARGOT
No sé si eso es cierto,
no quiero engañarme.
DON MANOLITO
Te lo juro por mi vida,
te lo juro por su madre,
el amor que yo siento
dentro del alma no cabe.
(A Guillermo.)
¿No es verdad que es eso
lo que estás pensando?
MARGOT
Pues si es lo que piensa,
¿por qué está callado?
(Hablando sobre la música.)
GUILLERMO.- Es que yo,
Margot...
DON MANOLITO.- (Bajo) ¡Calla,
que vas a echarlo a perder!
(Cantado)
DON MANOLITO
El árbol que a la orilla
crece del agua,
la mira enamorado,
pero no habla;
que es el silencio,
que es el silencio
la expresión más hermosa
del sentimiento.
MARGOT
El árbol que a la orilla
crece del agua,
cuando el viento lo mueve,
sus hojas hablan;
que no hay silencio,
que no hay silencio,
si el amor se apodera
del pensamiento.
DON MANOLITO
Ponte ahora a su lado,
coge su manita,
mira de cerca
su cara bonita;
pon en tus palabras
profunda emoción,
y di lo que sientes
en el corazón.
(Hablado sobre la música)
GUILLERMO.- ¿Pero es que me
toma usted por un niño? Esto es ridículo. Yo soy un hombre, don Manolito.
DON MANOLITO.- ¡Ole! Sigue,
que por ahí vas bien.
GULLERMO.- Lo que yo tengo
que decirte, Margot, te lo diré sin mediación de nadie.
DON MANOLITO.- ¡Bravo!
¿Cuándo va a ser eso?
GUILLERMO.- Cuando me
parezca, cuando ella me quiera oír, cuando usted no esté delante.
DON MANOLITO.- Pues ya estoy
detrás.
MARGOT.- Espere, no se vaya
ahora.
DON
MANOLITO.- Déjame, que no quiero que se le enfríe el contacto. Pues no le ha
costado poco que agarre la chispa.
DON JORGE.- (Entrando) ¿Pero
no estabas en Madrid?
DON MANOLITO.- ¿Quién te ha
dicho ese embuste?
DON JORGE.- Este.
DON MANOLITO.- Este es un
lioso.
NICA.- ¡Qué agradecimiento, hombre!
DON JORGE.- ¡Ah, granuja! lo
has hecho para estar más tiempo a solas con ella.
DON MANOLITO.- Eso es,
¡claro!
(Cantado)
CORO
(Lejano)
Juventud que escalaste la
altura,
hacia abajo no debes mirar,
si el amor se quedó en la
llanura
tu deber es subir.
(Hablado sobre la música)
DON
JORGE.- Señores, quiero aprovechar este momento en que estamos todos reunidos
para darles una gran noticia.
DON MANOLITO.- No, hombre,
todavía no.
DON JORGE.- Para anunciarles
el próximo enlace de mi sobrina con mi amigo y consocio don Manolito. Quedan
ustedes invitados a la boda.
(Suenan bravos y aplausos.)
GUILLERMO.- ¿Qué es esto
Margot?
DON MANOLITO.- Ya te lo
explicaré.
(Cantado)
DON MANOLITO
Aunque se empeñe tu tío
y lo mande el mundo entero,
te juro, lucero mío,
que yo casarme no quiero.
Yo adoro mi soltería,
soy viejo, ya tú lo ves;
no me caso, chiquilla mía,
no me caso ni a la de tres.
MARGOT
¿Ni a la de tres?
DON MANOLITO
¡Ni a la de tres!
MARGOT
¿Ni a la de tres?
DON MANOLITO
¡Ni a la de tres!
MARGOT y DON MANOLITO
¡Ni a la de tres!
___________
ACTO SEGUNDO CUADRO PRIMERO
Nos
hemos trasladado ahora al jardín de una hermosa finca situada en un pueblo
veraniego de las proximidades de Madrid. Rosales trepadores ponen al fondo la
nota alegre de su colorido, cubriendo parte de la verja. Tras los pinares del
fondo asoma la cumbre de la sierra cubierta aún de nieve en los picachos. Final
de la primavera.
Un
grupo de jóvenes, vistiendo topa deportiva de verano y encabezados por Emilio,
cantan lo que ellos llaman su Ensalada madrileña.
Ensalada madrileña “Viva Madrid, que si, que si”: (Todos)
TODOS
¡Viva Madrid!
Que sí, que sí, que sí.
Do, Re, Mi, Fa,
Sol, La, Si, Do, Re, Mi.
El canto del milano
se llama esta canción,
se canta en el invierno
del ronco viento al son,
perejil, don, don,
perejil, don, don,
del nombre virulín,
del nombre virulón.
Mocito pitipón,
del nombre virulí,
arrevuelto con la sal,
la sal y el perejil,
perejil, don, don,
perejil, don, don,
las armas son,
del nombre virulín,
del nombre virulón,
El amor no es sólo un niño,
es también un otoñal.
El amor no es sólo un niño,
es también un otoñal.
No hay edad en el cariño,
no hay edad en el cariño,
no hay edad en el cariño,
el amor no tiene edad.
En Madrid hay una niña,
que Catalina se llama,
chivirivirí, morena,
chivirivirí, salada.
En Madrid hay un palacio
que le llaman de oropel,
y en él vive una señora
que la llaman Isabel,
chivirivirí, morena,
chivirivirí, salada.
La puerta de Toledo
tiene una cosa,
¡Viva Madrid!
que sí, que sí, que sí.
Tiene una cosa,
que se abre y que se cierra
como las otras.
Que se abre y que se cierra
como las otras
¡Viva Madrid!,
¡Que sí, que sí, que sí.
Y es cosa rara,
que siempre que se cierra,
queda cerrada.
Que siempre que se cierra,
queda cerrada.
¡Viva Madrid!,
¡que sí, que sí, que sí.
¡Madrid!
Aparece
Margot, da las gracias por la serenata y se marcha con todos.
___________
Aparecen
don Jorge y don Manolito. El primero le recrimina que llevando cinco meses de
relaciones con Margot aún no ha decidido casarse con ella. Don Jorge teme, ya
que no sabe las relaciones de Guillermo con Margot, que la muchacha decida al
final casarse con Guillermo. Para excitar a don Manolito, le dice que Margot
nombra en sueños a Guillermo, y entonces don Manolito finge que se excita y
dice que ha de matarlos a los tres en una indignación sumamente cómica.
Romanza de Don Manolito “Es tu pecho
ingrato…..Matarela”: (Don Manolito)
DON MANOLITO
Es tu pecho ingrato
me has escarnecido,
sin tu amor yo mujer
me suicido.
Pero luego
te busco, te mato,
te busco, te mato
¡Matar! ¡Matar!
¡Matar! ¡Matar!
Matarela por amor
¡Matar! ¡Matar!
¡Matar! ¡Matar!
Yo me siento matador.
Falsos amigos traidores.
Vívales aprovechados,
que envenenáis mis amores.
¿Qué es lo que habéis
pensado?
Esa mujer es mi cielo
y su amor me ha enloquecido.
¿Pensáis robarme mi anhelo?
¡Vamos, que os habéis creído!
La rabia en mi pecho,
rugiendo, se esconde.
¿Quitarme la novia?
¿De dónde?
Se nubla mi vista,
me debo vengar,
en sangre alpinista
me quiero bañar.
Yo era feliz cual ninguno
tras de tu amor en pos,
y no me engañas con uno,
porque me engañas con dos.
Y no me engañas con uno,
porque me engañas con dos.
Ya tan sólo me resta
una sola esperanza,
¡venganza!
Ya mi amor te detesta
y mi odio te alcanza.
¡Venganza!
Pues no me engañas con uno,
porque me engañas con dos.
¡Matar! ¡Matar!
Yo me siento matador.
¡Matar! ¡Matar!
¡Matarela, matarela,
Matarela, matarela,
matarela, matarela,
por amor!
Don
Manolito se retira nerviosamente y no sabemos si es su excitación fingida o
verdadera.
De
todas formas, don Jorge se encuentra consternado. En esto aparece Nica y, con
cierta ligereza, pregunta a don Jorge si Margot se casará por fin con don
Manolito, con Guillermo o con Emilio. Don Jorge suelta entonces toda su
irritación y expulsa a Nica de su casa.
___________
Aparece
Guillermo a visitar a Margot. Por todas palabras de amor, le habla
ilusionadamente del partido que el “Maravillas” ha ganado al “Centro”.
Romanza de Guillermo “Qué partido has perdido
chiquilla”: (Guillermo)
GUILLERMO
¡Qué partido has perdido,
chiquilla!
¡No tienes ni idea de cómo
han jugao!
Al principio me dio el
“Maravillas”
impresión de que estaba
desentrenao.
Pero apenas pasado un minuto,
al portero del “Centro”, que
está cara al sol,
le cargaba Chiquirri, a lo
bruto,
y un centro de extremo se
cuela en el gol.
¡Gol, gol!
desde entonces dominan los
nuestros
con furia y con gran
decisión,
y se observa que ya los del
“Centro”,
nerviosos, no saben ni darle
al balón.
El segundo fue un gol de
bandera,
no tuve en mi vida mayor
emoción:
Zufiaurre le pasa a Pradera,
Pradera a Chiquirri, y
Chiquirri a Juanón,
y Juanón lanza un tiro que da
en el larguero,
recoge Pichichi, que pasa a
Tonino,
Tonino a Usabiaga, Usabiaga a
Fitero,
que corre la línea cual
“Pákar” o “Rolls”,
y sigue corriendo como un
torbellino,
y le pasa a Chiquirri y
Chiquirri ligero,
le cede a Pichichi y Pichichi
a Tonino,
y Tonino la cuela, por fin en
el gol.
¡Gol , gol!
¡Todos gritan de emoción!
¡Yo no he visto jamás tan
contenta a la gente!
¡A mi lado moría un señor de
repente
de un ataque al corazón!
Y mil pechos entonaban,
la bellísima, su canción:
¡A la bí! ¡A la ba!
¡A la bim, bam, ba!
¡Ra, ra, ra!
¡Alirón, alirón!
¡Maravillas campeón!
¡Alirón, alirón!
¡Maravillas campeón!
¡Alirón, alirón!
¡Maravillas campeón!
¡Campeón, campeón, campeón!
¡¡Campeón!!
Guillermo acaba su relato del
partido explicando cómo le dio un gran abrazo al portero del
__________
“Maravillas”, su primo Paco
es el mejor portero del mundo. Por su parte, Margot se lamenta de que sea a un
portero de fútbol a quien Guillermo quiera darle un abrazo. Cuando Guillermo se
marcha, Margot queda llorando.
Romanza de Margot “¿Por qué, Virgen del
Cielo, tanta incomprensión”: (Margot)
MARGOT
¿Por qué, Virgen del Cielo,
por qué tanta incomprensión?
¿Por qué tropieza en hielo
mi pobre corazón?
Soñé, para mal mío,
lograr la felicidad,
y hoy me despierta el frío
de amarga realidad.
Triste engaño para la mujer,
busca un hombre en su
ardiente ilusión,
y en sus manos resulta tener
un muñeco de trapo y cartón.
¿Dónde está el hombre soñado?
¿Lograré encontrarle al fin
o pasará por mi lado,
sin fijar su vista en mí?
Una rosa en su tallo
en vano espera
que le arranque la mano
que ella quisiera.
¡Sino más negro!
¡Sino más negro!
Ni elegir ella puede
su carcelero.
Una rosa en su tallo
en vano espera
que le arranque la mano
que ella quisiera.
¡Sino más negro!
Ni elegir ella puede
su carcelero.
Aparece
Emilio, que hace el amor a Margot, y sus latosas palabras las interrumpe don
Jorge con mucha desconfianza. Por ultimo, aparece doña Cándida, que comenta lo
que ha oído, lo que se dice públicamente, que un tío, bastante tonto, quiere
casar a su sobrina con un otoñal; pero la sobrina está enamorada de un
primavera y el otoñal no se aproxima para no casarse él.
__________
Don
Jorge se enfurece pero queda preocupado. Leocadia, que aparece después, también
pregunta: “¿Con quién se casa, por fin, Margot?” .Aparece después don Manolito,
que queda solo son Margot. Margot está triste porque Guillermo, según ella se
ha dado cuenta, no la querrá nunca como ella desea. Don Manolito aprovecha la
ocasión para decirle a Margot unas cuantas cosas.
Dúo de Margot y Don Manolito “No te
dejes llevar del enojo”: (Don
Manolito, Margot)
DON MANOLITO
No te dejes llevar del enojo,
que te quiere, en el fondo,
mujer.
No es posible mirar esos ojos
sin prenderse en su fuego y
arder,
Si el deporte le tiene
abstraído,
dejará por tu amor su
afición,
y a tu lado vendrá,
arrepentido,
a pedirte muy pronto perdón.
MARGOT
Cuando un hombre jamás ha
sabido
nuestro amor entender y
apreciar,
todo el tiempo pasado es
perdido,
lo mejor es dejarle marchar.
Y si cuando se marcha nos
deja
un dolor dentro del corazón,
nadie debe escuchar nuestra
queja,
al morir la primera ilusión.
DON MANOLITO
Ese niño pitongo,
¡Maldita sea!,
se pasa de tonto.
Tiene horchata de arroz en la
venas.
Solamente un obtuso
de la mollera
le hace un desprecio.
Yo le daba un morrón en la
cresta.
MARGOT
Un tesoro de amores
yo le ofrecía,
soñando un cariño
que ambicionaba.
Y en mi ciega esperanza,
no comprendía
que era estéril la tierra
donde sembraba.
Nunca hubiese esperado
esa ofensa cruel.
Ni lo hubiera pensado,
al tratarse de él.
DON MANOLITO
Cállate, y no sigas
que me pongo negro,
que me solivianto,
que me desespero.
Siento tentaciones
de andar a porrazos,
de dar coscorrones,
de dar puñetazos.
Cállate, no sigas.
MARGOT
¡Ay, don Manolito!
DON MANOLITO
Que me pongo negro.
MARGOT
No se ponga así.
DON MANOLITO
Que me solivianto.
MARGOT
Cálmese un poquito.
DON MANOLITO
Que me desespero.
MARGOT
Hágalo por mí.
DON MANOLITO
Siento tentaciones
de andar a porrazos,
de dar coscorrones,
de dar puñetazos.
De dar coscorrones,
de dar puñetazos.
MARGOT
Yo le desprecio,
ya no me importa.
¡Ay, don Manolito,
no se ponga así!
DON MANOLITO
Es que ese muchacho...
¡No sé qué decir!
MARGOT
Dígale cuando le vea,
que no me vuelva a mirar,
que ya jamás en la vida
me volverá a despreciar.
Dígale que acaso un día
se muera por un querer
y caerá en los lazos
de alguna mala mujer,
de alguna mala mujer.
DON MANOLITO
Cállate, y no sigas,
que me pongo negro,
que me solivianto,
que me desespero.
Siento tentaciones
de andar a porrazos,
de dar coscorrones,
de dar puñetazos.
MARGOT y DON MANOLITO
Es un deportista,
es un campeón.
Tiene poca vista,
poco corazón.
Es un deportista,
es un campeón.
Tiene mucha vista,
poco corazón,
poco corazón,
poco corazón,
poco corazón.
poco corazón,
poco corazón.
__________
Coro “El amor no es sólo un niño”: (Coro)
CORO
El amor no es sólo un niño,
es también un otoñal.
El amor no es sólo un niño,
es también un otoñal.
No hay edad en el cariño,
no hay edad en el cariño,
no hay edad en el cariño,
el amor no tiene edad.
___________
CUADRO SEGUNDO
Vemos
ahora el interior del pinar, que enfrenta con el chalet de don Jorge, Al fondo,
y a una escasa distancia, se ve la fachada de dicha vivienda, circundada por la
verja del jardín y separado del pinar por ancho sendero. Al pie de un pino, una
gruesa piedra que sirve de asiento. Atardecer.
Aparece don Manolito con don
Jorge y doña Cándida, sumamente preocupado y con una tristeza impropia de él.
Don Jorge saca del bolsillo una estupenda pulsera, para que sirva a don
Manolito de pulsera de pedida. Don Manolito la mira tristemente y quiere
explicarle a don Jorge la verdadera situación, pero éste no se lo permite.
Aparecen después Margot y Guillermo seguidos de algunos jóvenes. Guillermo y
Margot aparecen unidos en gran amistad y se marca muy claramente en don Jorge
el gesto de sorpresa y dolor al contemplarlos así unidos. Todos gritan “¡Vivan
los novios!”, y entonces don Manolito se adelanta ofreciendo la pulsera de
pedida.
Romanza final de Don Manolito “Pulserita
de pedida”: (Don Manolito)
DON MANOLITO
Pulserita de pedida,
para un amor que he perdido,
dale suerte y que en su vida
no sepa cuánto he sufrido.
Si tu brillo es apagado,
cuando ciñas su bracito,
no le digas que te ha
empañado
con su llanto don Manolito.
Pasé inocente los años mozos,
sólo afanoso por trabajar,
y ahora que a solas de amor
me muero,
¿para qué quiero mi
bienestar?
¿Por qué a mí mismo me
equivocaba
y me engañaba mi corazón?
Mi afán de verla vivir
dichosa
no era otra cosa que una
pasión.
¡Y no es para mí!
¡Y no es para mí!
¡Malditas las canas que tiñen
mis sienes!
Juventud pasada que otra vez
no vienes,
¿por qué te perdí?
(Hablado sobre la música)
MARGOT.- ¡Don Manolito!
DON MANOLITO.- ¡Venid, venid
,que os preparo una sorpresa!
MARGOT.- ¿Qué?
DON MANOLITO.- Toma; es el
regalo de boda que os hago. La pulsera de pedida. Pónsela.
MARGOT.- No, él no; usted.
DON MANOLITO.- ¿Yo? Chica, no
es costumbre.
GUILLERMO.- ¿Esto no lo pone
el novio?
DON MANOLITO.- ¡Claro!
GUILLERMO.- ¡Pues usted!
MARGOT.-
Digo, si no hay otro cariño que se lo impida. Si aquella mujer de que me habló
no es más que una invención suya, según he supuesto después.
DON MANOLITO.- ¿Pero no me
acabáis de decir que estáis de acuerdo?
GUILLERMO.-
Si, señor; de acuerdo en que no podemos querernos más que como amigos y en que
es a usted a quien ella quiere.
DON MANOLITO.- ¡Si no es
posible!
MARGOT.-
Me dijo usted en una ocasión: “Te quiero tanto, tanto, que nunca me casaré
contigo.”
DON MANOLITO.- Es verdad.
MARGOT.-
Y yo, que al fin me he dado cuanta de todo el sacrificio que había en aquellas
palabras, le contesto ahora: “Te quiero tanto, tanto, que sólo me casaré
contigo.”
DON MANOLITO.- ¡Chiquilla!
Perdona Guillermo.
DON JORGE.- ¿Cuándo va a ser
la boda, pollitos?
DON MANOLITO.- Por mí, esta
tarde.
NICA.- ¿Qué te parece?
LEOCADIA.- Que te vas a tener
que conformar con ésta sastra y las facturas.
DON
JORGE.- Y ustedes, tomen nota de esto para que no invente otro chascarrillo.¿Se
quieren no se quieren? ¿Estoy yo en la higuera?
NICA.- Sí, señor, Todo eso es
mentira.
(Ante
la decisión de Margot de casarse con don Manolito con plena satisfacción de
Guillermo, todos, que se quedan sorprendidos al principio, se alegran
finalmente y entonces cantan don Manolito y Margot alegremente su decisión de
casarse.)
(Cantado)
DON MANOLITO y MARGOT
Porque lo quiso mi tío,
y lo quiere el mundo entero,
le / te juro, don Manolito,
que yo casarme ya quiero.
DON MANOLITO
Porque lo quiso tu tío,
y lo quiere el mundo entero,
te juro, lucero mío,
que yo casarme ya quiero.
MARGOT
Se acaba mi soltería,
te quiero, ya tú lo ves.
DON MANOLITO y MARGOT
Se acaba mi soltería,
te quiero, ya tú lo ves.
Nos casamos por suerte mía,
nos casamos a la de tres.
MARGOT
¿A la de tres?
DON MANOLITO
¡A la de tres!
MARGOT
¿A la de tres?
TODOS
¡A la de tres!
FIN
Información obtenida en la
Página Web http://lazarzuela.webcindario.com/
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