LA FONTANA DEL
PLACER
Zarzuela en dos actos.
Libreto: Bruno Solo de Zaldívar.
Música: José Castel.
Estrenada en el Teatro Príncipe de
Madrid en 1776.
REPARTO
Doña Teresa, (joven dama)
Don Narciso, (caballero Indiano)
Juana, (empleada de la fonda)
Celio, (empleado de la fonda)
Pascuala, (empleada de la fonda)
Antón, (empleado de la fonda)
Vicente, (dueño de la fonda)
Comparsa de criados de la cocina y
criadas
ACTO PRIMERO
Vista de una cocina de fonda con
chimenea, hornillas encendidas, mesa o mostrador, tajo y pertrechos de cobre
pintados.
Pascuala, Juana, Antón y Celio, unas
machacando en los almireces y otros picando en el tajo y cerniendo, etc. Todos
en traje de valencianos, y cantan acompañando con los golpes el compás de la
música. Criadas y criados trabajando.
(Música)
CORO
PASCUALA y JUANA
Venid a la fonda
ANTON y CELIO
venid a comer
que a todos se sirve
con gusto y placer.
PASCUALA y JUANA
Venid y llegad.
ANTON y CELIO
llegad y corred,
LOS 4
trayendo dinero
que aquí encontraréis
PASCUALA
fricandó a la moda
sopa y fricasé,
ANTON y CELIO
pollas y compota
hecha a la darnie,
JUANA
pichones rellenos
a la parisién.
PASCUALA y JUANA
Venid y llegad
ANTON y CELIO
llegad y corred,
LOS 4
pues para que todo,
sazonado esté,
PASCUALA y JUANA
el tajo repica,
suena el almirez,
ANTON y CELIO
retumba el cedazo,
chilla la sartén,
LOS 4
porque sea todo
delicia y placer,
oír y guisar
cantar y comer.
(Sale Vicente)
VICENTE
¡Con que aplicación trabajan!
Eso me parece bien
divertir con la armonía
el afán.
JUANA
A fe, a fe,
que no por eso el trabajo
deja de serlo, y tal vez
la que más canta más rabia
y reniega de su aquel,
y de haber nacido pobre.
VICENTE
Mira Juana otras se ven
ricas pero no les falta
muchísimo que ofrecer
a Dios.
ANTON
En cualquier fortuna
alta o baja suele haber
por más que abunde la carne,
mucho queso que roer.
JUANA
Pero es gran quita pesares,
don Dinero, porque es él,
el mejor sánalo todo
del mundo.
PASCUALA
¡Y cómo que lo es!
Que no es poca enfermedad
no encontrar una mujer
marido que la esté dando
las cosas que ha menester,
porque es pobre, y la que es rica
las tropieza a puntapiés.
CELIO
Con tener dinero logra
un pícaro, que lo fue
por ser pobre, andar en coche
JUANA
En fin, con él y sin él
es todo el mundo dos barrios:
don tener y no tener.
ANTON
Dices bien; oros son triunfos;
que por más falla que estés
de méritos vendrán novios
como moscas a la miel.
JUANA
Así, así no faltan.
Yo
así, así te quiero bien.
VICENTE
Neciamente discurrís
sin llegar a conocer
la vil calidad del oro.
ANTON
Nadie la puede saber
como el contraste queda
por sus quilates la ley;
y con conocerlo tanto
es quien más le hace valer
desmintiendo aquel refrán
antiguo que dice, quien
no te conoce te compre.
VICENTE
Su primer origen fue
la tierra.
ANTON
Pobre y ricos,
descienden de ella también
como el puerro.
PASCUALA
Y los melones
y las frutas, y también
las flores y no se dejan
de estimar y apetecer.
CELIO
El es tan gran caballero
que en echando mano de él,
vale a todos lo que pesa
en un lance.
VICENTE
También es
imán que inclina a los vicios;
y más le suelen perder
que ganar con su contacto.
ANTON
Muchos son de parecer
que algunos por él son malos
que fueran buenos sin él.
porque muchísimas cosas
malas dejaran de hacer
VICENTE
Sin la virtud la riqueza
es peligrosa.
ANTON
¿Por qué
trajo usté a Madrid su casa,
si en Valencia le iba bien
sino para conseguir
más ganancias?
VICENTE
Para ver
si aquí logro más fortuna,
que no es lo mismo saber
afanar, para vivir
que vivir para tener.
JUANA
No hay cosa como ser rica;
y si no dígame usté
estuviera yo sirviendo,
si pudiera mantener
seis criadas, que me sirvieran.
PASCUALA
¡Y qué poco!
JUANA
Hasta las diez
dormiría a pierna suelta,
y hoy día al amanecer
ya están los quesos en punta
para fregar y barrer.
Tomaría chocolate
en china; luego después
fuera al tocador; y en tanto
que un peluquero francés
me rizaba, recibiera
mi cortejo; en canapé
que sería un oficial
con uniforme del rey,
se trataría de modas
hasta la hora de comer.
Saldría en coche al paseo
o a la comedia, tal vez
y también de tapadillo,
como hacen otras, a pie,
viera cuánto hay que gozar
con gusto y esplendidez.
VICENTE
Con esas mismas delicias
hay mil riesgos que temer,
pero vaya cada cual
a lo que tiene que hacer
y a disponer la comida;
que es mucha razón que esté
la mesa pronta y servida
mientras yo voy a saber
que hace Teresa en su cuarto
consuelo de mi vejez.
PASCUALA
Con tanto mimo, me temo
que la ha de echar a perder.
JUANA
Voy a sacar ropa limpia.
VICENTE
Vamos. (Vase.)
ANTON
Juana mía. La detiene.
JUANA
Pues,
alabo la confianza,
sabiendo que no es la miel
como dice aquel refrán…
ANTON
Calla.
Y dejando el si es no es;
¿si te vieras de un bolazo
Señoría a la darnie
me quisieras a mi entonces
por tu cortejo?
JUANA
No sé,
entonces lo que haría
que ahora no te puedo ver
de mis ojos.
CELIO
Cuando duermes…
JUANA
Ni despierta. Esto es por ver (Aparte).
si me ruega que el Antón
no es mal mueble.
ANTON
Qué papel
haría yo tan airoso,
cortejándote a la ley;
diciéndote en ademán
de arrancárseme la nuez
por bajo a la fe, ¡já, usted!
y por alto alamirré.
(ARIA)
ANTON
Usía está preciosa,
señora doña Juana,
y al veros tan hermosa
el alma no reposa,
por tarde ni mañana,
bailando la pavana, Remeda lo que dice.
folías y minuet.
Tú harías la señora
dejándote obsequiar,
me darías el brazo,
con gran desembarazo
para irnos a pasear,
y yo favorecido
con gajes de marido
fuera tu metreotel. (Vase.)
JUANA
No hagas burla, que algún día
puede ser que dé una vuelta
la rueda de la fortuna
y me suba a ser marquesa
y en llegando a serlo yo
te pondré de vuelta y media. (Vase.)
CELIO
La Juanilla como tiene
los cascos a la gineta
siempre piensa en desatinos.
Tú eres mujer de experiencia
y tu modo de pensar
es de un modo, que se pega
más que el de Juana.
PASCUALA
Hace bien,
déjala que se divierta
con su genio, y esas cosas
que le llenan la cabeza
de viento; así como a ti
que porque no hay quien te quiera
andas tentando cerrojos;
pero amigo ni por esas
si todas son como yo
en diciendo tijeretas.
CELIO
¿Con qué tampoco tu a mi
me quieres?
Ni que lo huela.
Esto es para que me ruegue. Aparte.
¿Y por qué razón?
PASCUALA
Por esta:
(ARIA)
PASCUALA
Aunque me hallo pobrecita,
tan bonita y tan chusquita,
no me quiero mal casar;
que sois todos picarones,
zalameros,
embusteros y bribones
buena cañas de pescar.
Vayan todos a pasear
que yo en tal caso
sola me paso
gozando alegre mi libertad. (Vase.)
Sale Antón.
ANTON
Celio, ¿y Juanilla?
CELIO
Hace rato
que se fue de aquí contenta
como una nube de truenos,
contra ti.
ANTON
¡Miren la puerca
puesta en limpio!
CELIO
¿Pues, Pascuala?
ANTON
Otra que tal y tan buena.
CELIO
Cuando discurría yo
que estaba como una breva,
la encuentro de cal y canto.
ANTON
¿Sabes qué digo? Las hembras
son como el huevo cocido
que cuanto más fuego le echan
y más cuece está más duro.
Lo mismo al pie de la letra
sucede con las mujeres;
cuanto más cariño encuentran
en los hombres, que hay algunos
que ablandaran a una peña,
en lugar de agradecerlo,
se endurecen y se atiesan.
CELIO
También hay otras más blandas
de corazón.
ANTON
Esa regla,
no es común.
CELIO
Pero es común
alegrarse, que las quieran.
ANTON
Es verdad, y en prueba de eso
has de saber que a carrera
larga y a palabra y mano
por más que se hagan de pencas
al principio; la que no
se chamuscare se quema.
CELIO
A veces fuera mejor
el tratarlas a baqueta.
ANTON
Por lo mismo he discurrido
el tomar a nuestra cuenta
chasquearlas de buena gente
CELIO
¿Cómo ha de ser?
ANTON
Con que crean,
a desprecios y desaires,
que se mudó la veleta
de nuestro amor de otro lado.
CELIO
Si nos morimos a medias
por las dos, ¿cómo los dos
podremos vivir sin ellas?
ANTON
Como otros viven sin otras
que al mejor tiempo las dejan
de más que esto no es dejarlas
sino modo de atraerlas.
CELIO
Para esa prueba me temo
que están duras.
ANTON
Pues cocerlas
a celos, y a borbotones
de desaires, y a la prueba.
CELIO
¿No sabes tú que picadas
las mujeres, y las yeguas
sin gran trabajo es difícil
el meterlas en carrera?
ANTON
Señor mío, esto conviene
y sobre todo canela.
Tú a Juanilla, y yo a Pascuala
hemos de dar cantaleta
fingiendo que en otra parte
nos regalan y festejan,
ya verás la fiesta que anda.
CELIO
¿Y si nos aguan la fiesta
echándonos noramala
las niñas, que aunque se muestran
desdeñosas, tal cual vez,
tiran y aflojan la cuerda?
ANTON
Mejor que las quiere el huevo
y es echar miel sobre hojuelas.
CELIO
Sí, pero es mucho embeleso
Pascuala y temo perderla.
(ARIA)
CELIO
Porque es bonita,
mi Pascualita,
porque es hermosa,
porque es graciosa,
porque la adoro,
y su salero,
para el puchero,
vale más oro
que un potosí,
me gusta a mí;
su perfección
y sus ojillos
tan picarillos
que hacen cosquillas
al corazón. (Vase.)
ANTON
Si a eso vamos también Juana
merecía ser princesa
del baratillo y honrarse
un potentado con ella;
o un mayorazgo de muchos
con Señoría y sin renta.
(Sale Juana con un canastillo de ropa y
unas llaves en la mano.)
JUANA
Eso me parece bien
nosotras como unas negras
remando, y tú briboneando
no es mala la desvergüenza.
ANTON
¡En viendo su garabato (Aparte.)
se me encandilan las cejas!
Mas quiero despabilar
con un desprecio la mecha
del amor, por si alza llama
la torcida que me quema
adiós Juana.
(Hace que se va)
JUANA
¿Adónde vas?
ANTON
Por no arriesgar mi limpieza
viéndome sólo contigo
me voy hacer mis haciendas,
no sople el diablo la estopa,
ya tire algo que mal huela.
JUANA
Vete; pero no te vayas.
ANTON
Voime, y no me voy; que fuera (Aparte.)
que si tienen las mujeres
horas menguadas, y llenas
cuando quieren, ¿y no quieren
que Juana también las tenga
y sea esta la que da
si apunta el reloj a la muestra?
Me voy para no decirte A ella.
que me traen y que me llevan
esos ojos fandangueros
que brillan como linternas.
JUANA
Casi, casi hacías bien,
que eres tú poca menestra
para este cuartazo de
cebollas y hierbabuena.
ANTON
Es verdad; pero tú tienes
la llave de la despensa
de mi amor, y te podrás
holgar como en una huerta
con lo poco, y con lo mucho
que yo valgo.
JUANA
Echalo fuera.
(ARIA)
JUANA
Yo sólo he de querer,
a quien me pueda dar,
bata, desabillé
reloj y delantal;
pues el tener reloj
es mucha autoridad
porque él y el corazón;
alternan a compás;
el reloj, tris, tris, tris, Al reloj
el corazón, tras, tras, tras Al corazón.
tris, tris, tris, tras, tras, tras,
tras, tris, tras, tris, tras, tris,
tras, tris..
Que no es este manejo
esta marcialidad Remeda lo que dice.
este mover los brazos
en tono de bailar
y este llevar los pies
a golpe de timbal
para que un galopín
lo quiera disfrutar.
(Hace que se va Juana, y sale Celio, y
al oírle se detiene).
CELIO
Antón, aquella madama
que sabes, está a la puerta
esperándote.
JUANA
¡Qué escucho! Aparte.
CELIO
Mas no juzgué que estuviera
aquí Juana, y estas cosas,
es natural que las sienta.
JUANA
Yo, ¿por qué?
CELIO
Porque te quiere.
Antón.
JUANA
Y cuando eso fuera,
haber como un tabardillo,
no le da de siete suelas.
ANTON
Ya va obrando. (Aparte.)
CELIO
Anda que están (A Antón.)
esperándote allá fuera.
ANTON
Adiós Juana.
JUANA
Adiós Antón.
ANTON
Si esta ventosa no pega
sajada, no es mujer Juana
de carne y hueso. (Aparte.)
JUANA
¿Fachenda?
(Detiene a Celio).
¿Quién es esa pelandusca
que busca a Antón?
CELIO
No es de aquellas
de tres al cuarto.
JUANA
Será
ropa limpia de a peseta.
CELIO
Trae mucha bata, reloj,
cofia, mantilla de seda;
mucho muer, y gran zapato
color de rosa.
JUANA
Las señas
sin que pases adelante
dicen del pie que cojea.
¡Y es bonita!
CELIO
Allí le escuece (Aparte.)
Es una real moza.
JUANA
¡Arrea!
¿Y la conoce?
CELIO
De vista.
Al salir de la comedia
el domingo, iba con otra.
JUANA
¿Otra que tal como ella?
CELIO
Y los dos las convidamos
a sorbete de canela
y dulces de ramillete.
JUANA
¡Mal veneno se les vuelva! (Aparte).
¿Y acetaron?
CELIO
Sí, que son
muy cortesanas.
JUANA
En esas
es gala lo cortesanas
y lo muy socaliñeras.
CELIO
¡Qué espejos tienen! ¡Qué salas!
¡Qué cornucopias! ¡Qué mesas
doradas!
JUANA
¿Conque también
fuisteis a su casa?
CELIO
Eso era
preciso.
JUANA
¿Y qué le decía
Antón a esa picaruela?
CELIO
La toco…
JUANA
¿Qué?
CELIO
La guitarra.
y ella le cantó esta letra:
(SEGUIDILLAS)
CELIO
El amor cocinero,
es un regalo
porque sazona el gusto
como el guisado.
JUANA
¿Y Antón que la dijo?
Envido.
Y le respondió con esta:
(Canta Antón al paño)
ANTON
Aire y más aire
iza la vela
que en chalupa y mar alta
mi amor navega.
CELIO
Con lo mismo que la dijo
anda la broma allá fuera.
JUANA
¿Y a mí que se me da de eso?
CELIO
Yo creí que te se diera
que Antón se dé a picos pardos
pero mira que no sepa
Pascuala lo susodicho,
y adiós.
JUANA
Buen viaje.
CELIO
Cual queda. (Vase.)
JUANA
Qué bien dijo aquel que dijo
(Un poco suspensa).
hablando de estas materias
que aunque el hombre es animal
perfecto, cuando se deja
vencer de su inclinación,
bruto indomable, bravea,
atropellando por todo
y al mejor tiempo la pega.
Y si no dígalo Antón
que a mí me hace morisquetas,
y con otra me la fríe,
voy corriendo a darle cuenta
a Pascuala; escarmentad
mujeres en mi cabeza;
y si picare algún pez
en el anzuelo a la cesta. (Vase.)
Salón corto. Sale don Narciso, en traje
de camino, cantando, y dos mozos de la casa con aletas, que cruzan el tablado
de un lado a otro, y canta don Narciso:
(ARIA)
ANTON
Amor engañoso
quien te creyera
cuando más favorable
te manifiestas,
son los halagos
y las finezas
prometer dichas
causando penas
y herir los corazones
con tus saetas.
Fuego en tu aljaba
dardos y flechas
que castigan sañudas
con lo que premian.
ANTON
Dígalo yo que constante
siento el rigor de una ausencia
sin poder hallar noticias
de mi más querida prenda.
(Sale Pascuala)
PASCUALA
Señor, cuando guste usía
entraré a poner la mesa,
y le traerán la comida.
NARCISO
No me disgusta la muestra
del paño.
PASCUALA
Ni a mí tampoco,
si a eso vamos me disgusta
el género.
NARCISO
Di querida,
¿eres tú acaso la dueña
de casa? Que como soy
tan recién venido a esta
fonda es preciso dudarlo.
PASCUALA
Yo soy una criada vuestra
y de todos los que vienen
a hospedarse.
NARCISO
Eso me alegra.
¿Y cómo te llamas?
PASCUALA
Pascuala.
Y tengo otra compañera
que se llama Juana.
(Sale Juana)
JUANA
Chica,
mira que el amo te espera
en su cuarto y yo en el mío
porque las dos buenas pescas,
andan a caza de gangas
y si el demonio lo enreda
hay mucho que dar de aceite.
PASCUALA
¿Qué dices?
Que hay escofietas
batas y reloj en campaña.
NARCISO
¿Esta es Juana?
JUANA
La mesma.
PASCUALA
Adiós, que luego hablaremos.
Si este usía me requiebra (Aparte)
Yo me vengaré de Celio. (Vase)
NARCISO
¿De dónde eres?
JUANA
De Valencia.
NARCISO
Gran mujeriego.
JUANA
A bien que eso
a la vista está la tela.
NARCISO
¿Y se compra?
JUANA
Ni se vende,
ni se compra, ni se feria,
que en esta aduana, ni a fraudes
ni a contrabandos hay puerta.
NARCISO
Pues bendición.
JUANA
Bendición,
que solamente con ella
su hay quien le ajuste por varas
se dará toda la pieza.
Para vengarme de Antón (Aparte)
Buena acción se presenta
porque tiene el tal señor
una estampa que me peta.
NARCISO
Por Dios que me vas gustando
que ese garbo y gentileza
no es para echado a la calle.
JUANA
¿Echado a la calle? Deja.
Aquí donde usté me ve
tengo ínsulas de marquesa.
NARCISO
Pues yo soy marqués.
JUANA
Me alegro.
NARCISO
La picarilla es de prueba (Aparte.)
y es gran cosa en las posadas
llegar uno a mesa puesta.
Casi estaba por quererte.
(A ella).
JUANA
Casi, casi no me pesa
saberlo, por si tronare.
NARCISO
¿Qué sucederá si truena?
JUANA
Sucederá, si sucede,
que bendición, y a la iglesia.
NARCISO
Esta es fina. Si consiste tu amor
en que yo te quiera
ya te quiero, y te querré
tanto que...
JUANA
No se detenga
en tanto más cuanto; ya
ajustaremos la cuenta
cuando llegue la ocasión
y el cura nos de licencia
que falta saber si es fina
o si es falsa esa moneda.
(Canta Teresa dentro)
COPLA
TERESA
Mariposa inocente
teme la llama
y huye del precipicio
que te amenaza.
NARCISO
Cielos, ¿qué hechizo halagüeño
es imán de mis potencias?
¿Qué es esto?
(Aparte.)
JUANA
Que está cantando,
como acostumbra, Teresa
en su cuarto entretenida
en la labor.
NARCISO
Tente espera.
¿Quién es Teresa? ¡Ay bien mío,
(Aparte.)
dónde estarás!
JUANA
Una deuda
o sobrina de mi amo,
que la trajo de Valencia
a Madrid, tan remirada
que si aquí hablando me viera
con usía, me tragara,
según nos gruñe, y nos cela.
Pero dicho y hecho adiós
que luego daré la vuelta. (Vase.)
NARCISO
Esta muchacha es un Flandes
y esta fontana un Ginebra.
Pero pues vengo a la Corte
a divertirme, y en ella
consigo el fin, ancha vida
y lo que viniera venga.
(Al irse sale doña Teresa bien vestida y
suspéndense las dos)
TERESA
¿Quién está aquí?
NARCISO
¡Más, qué miro!
TERESA
¡Pero, qué veo!
NARCISO
¿Es novela?
TERESA
¿Es fantasía?
NARCISO
¡Es asombro!
TERESA
¿Es ilusión de la idea?
NARCISO
¿Teresa mía?
TERESA
¿Narciso?
NARCISO
¿Tú aquí?
TERESA
¿Tú de esta manera?
¿En Madrid?
NARCISO
¿Tú en esta casa?
¿Qué transformación es esta?
TERESA
Esto es haberme dejado
mi padre , cuando a la guerra
pasó, y desde ella a un gobierno
a Chile, por ser pequeña
encargada a un tío mío
como sabes.
NARCISO
Cosa es cierta.
TERESA
Pues desde Cartagena, donde
vivíamos, a Valencia
vino, y yo en su compañía
a precisas diligencias,
hospedándome en la casa
de Vicente dueño de esta,
que la trasladó a Madrid
después por más conveniencia;
asaltole un accidente
a pocos días, ¡qué pena!,
del cual murió y yo quedé
triste, afligida y expuesta.
Compadecido este anciano,
hombre de bien en su esfera,
de verme desamparada,
y más sabiendo quien era
mi tío, y viéndome sola
sin deudos, y en tierra ajena
de mi cuidado se encarga;
y también lo desempeña
que regalada y servida
para evitar contingencias
me da nombre de sobrina
sin que yo nada intervenga
en su manejo, hasta tanto
que quiere el cielo que vengan
de mi padre los avisos
para hacer lo que resuelva
de mí; a vista del suceso
pues de todo le dio cuenta.
NARCISO
¡Raro caso! Yo seguí
como sabes, la carrera
de Indias, también con mi padre,
con tu tío; atesorando
mucho caudal. Doy la vuelta
a España, y vengo a la Corte
a gozar de la opulencia
de sus delicias, ajeno
de que nadie darme pueda
noticias de ti, que siempre
vives en el alma impresa
y pues me ha proporcionado
esta ventura mi estrella
dime si para quererme
eres la que antes.
TERESA
La misma,
y si no que te lo digan
los suspiros que me cuestas.
(ARIA)
TERESA
Suspirando enamorada
con tu ausencia no viví.
Tortolilla enajenada
afligida y mal hallada.
decía el alma por ti:
¡Ay de mí, ay de mí!
Pero ya está consolada
con tu dicha, no esperada,
desde el punto que te vi.
NARCISO
Feliz quien halla (bien mío)
desmentida la sospecha
de que es sañuda guadaña
del amor tiempo y ausencia.
TERESA
Feliz mil veces, quien logra
(Dándose los brazos.)
hallar el bien que desea.
SEXTETO
(Sale Juana acelerada)
JUANA
Oye usted, oye usted,
mire vuestra merced, escuche usted,
sepa usted, atienda usted
a quien digo…os:
qué al Tío Vicente
le contaré yo
que está en este cuarto
en conversación.
TERESA
¿Qué le importa a ella
lo que hablando estoy?.
Váyase a cumplir
con su obligación.
NARCISO
Querida Juanita
no lo digas, no.
JUANA
Con la que se viene
el zalamerón
TERESA y NARCISO
No, no, no, no, no, no.
JUANA
Sí, sí, sí,
sí, sí, sí, sí, sí, sí.
TERESA y NARCISO
No, no, no, no, no.
(Sale Pascuala por el otro lado)
PASCUALA
Oye usted, oye usted, (A Narciso.)
mire vuestra merced, escuche usted,
sepa usted, atienda usted
a quien digo…os:
qué está la comida
dispuesta en sazón
que pongo la mesa
y por ella voy.
NARCISO
Detente Pascuala,
ya avisaré yo
que Juana y Teresa
son plato mejor.
PASCUALA
Yo le diré al amo
lo que viendo estoy.
NARCISO, TERESA y JUANA
Calla y no lo digas,
Pascuala, por Dios.
PASCUALA
Sí, sí, sí,
sí, sí, sí, sí, sí, sí. sí.
NARCISO, TERESA y JUANA
No, no, no.
(Salen Antón y Celio cada uno por su
lado)
ANTON y CELIO
Oye usted, oye usted,
mire vuestra merced, escuche usted,
sepa usted, atienda usted
a quien digo…os:
¿qué hacéis todas tres
jugando a la flor,
pelando la pava
con el señor don?
JUANA y PASCUALA
Vaya a dar sorbete Juana a Antón.
(Pascuala a Celio)
el muy picarón
a aquella madama
a quien convidó.
ANTON y CELIO
Eran muy bonitas.
LOS 4
Es de atención,
mentir y engañar
ANTON y CELIO
Ya parlaré yo.
LOS 4
No, no, no, no, no, no.
ANTON y CELIO
Sí, sí, sí,
sí, sí, sí. Sí, sí, sí.
LOS 4
No, no, no.
ANTON y CELIO
Sólo por tus ojos
me muero desde hoy.
CELIO
Pascuala del alma.
ANTON
Juanita del alma.
PASCUALA y JUANA
Son mucho mejor
madamas de bata
basquiña y reloj.
LOS 4
Vayan, vayan noramala
que es engaño y es traición
por hacer gestos a una
querer engañar a dos.
ANTON y CELIO
No es traición.
LOS 4
Es picardía.
ANTON y CELIO
¿No es engaño, ni traición
despreciarnos, no querernos
y buscar otro rincón?
LOS 4
Sí es traición…
ANTON y CELIO
¿No es traición…
TODOS
…despreciar y que se queden…
como el gallo de Morón?
PASCUALA
Bueno, asqueado,
desventurado,
pobre cuitado Celio pelón.
JUANA
Bueno, asqueado,
desventurado,
pobre cuitado Antón pelón.
NARCISO
Teresa mía… (A Teresa)
TERESA
Prenda querida… (A Narciso.)
NARCISO y TERESA
…tuya esta vida y el corazón.
PASCUALA y JUANA
Esa es mucha desvergüenza
si lo sabe mi señor.
NARCISO y TERESA
Juana mía, Pascualita,
perdonadme.
LOS 4
No hay perdón.
NARCISO
Yo a ti te quiero, yo a ti te adoro.
(A las dos.)
PASCUALA y JUANA
Es usía socarrón
y lo ha de saber el amo.
Perdonadme.
LOS 4
No hay perdón.
NARCISO y TERESA
Sí, sí, sí hay perdón.
LOS 4
No hay perdón.
NARCISO y TERESA
Sí, hay perdón.
JUANA y PASCUALA
La Teresita Chasqueándola.
mojigatita
ser marquesita
le pareció.
ANTON y CELIO
También a usía A las dos.
le parecía
que la quería
pero atufó.
PASCUALA y JUANA
Lo que no hay de comer (A los dos.)
déjelo asar el bribón.
ANTON y CELIO
Mi señora, la marquesa (A las dos.)
buen petardo se llevó.
PASCUALA y JUANA
Es mentira.
ANTON y CELIO
No es mentira.
PASCUALA y JUANA
Rabia, rabia, picarón,…
Marquesita señorita. (A los tres.)
LOS 4
Rabia, rabia, picarón.
LOS 2
Señorita marquesita…
LOS 4
Eres bufón, ere bufón.
LOS 2
Bravo chasco, bravo chasco.
LOS 4
Eres bufón, eres bufón.
TODOS
Vengan todos a comer
y hallarán la diversión
a la fonda del placer
asamblea del amor.
ACTO SEGUNDO
Descúbrese la cocina como en el Primer
Acto, de foro adentro mesas o mostrador con platos y viandas en ellos. Juana y
Pascuala ocupadas en algunas maniobras de cocina, cantan las dos; y criados y
criadas trabajando.
(DUO)
PASCUALA y JUANA
El indianito
con Teresita
se piensa casar,
PASCUALA
pero Pascuala,
JUANA
pero la Juana,
la valenciana
PASCUALA y JUANA
le quiere pillar.
JUANA
Pascuala no seas cansada
PASCUALA
Ya digo que es escusado
machacar en hierro frío.
JUANA
Aunque se lleven los diablos
a Antón, a ti y a Teresa,
habéis de llevar un chasco
y al tal indianito y su alma
le tengo de echar el gancho.
PASCUALA
¡Qué si quieres! Por ventura
nací yo a ser espantajo
de higuera, para quedarme
in puribus cacareando
y sin pluma.
JUANA
¿Y quieres tú
que yo me quede soplando
las uñas?
PASCUALA
Ni yo tampoco
quiero perder mi trabajo.
JUANA
Tengo yo mejor derecho.
PASCUALA
El mío es más y más claro,
que el agua, que antes que a ti,
me lo dijo, si a eso vamos.
JUANA
Pero, ¿qué importa si a mí
me ha estado resquebrajando
con más cariño que a ti?
PASCUALA
¿Con más cariño? Eso pasó
que voy a flor; porque anoche
me dijo, que le he gustado
más que tú.
JUANA
Y a mí me ha dicho
que vale más un zancajo
mío que treinta Pascualas
como tú.
PASCUALA
Miren el trasto.
mocoso; yo le aseguro
que yo cantaré de plano.
JUANA
Yo también; y se reduce,
pues que no nos conformamos,
a consultar cada una
lo que debe hacer.
PASCUALA
Me allano
a lo que dices.
JUANA
Las dos,
diremos a un abogado
nuestras cosas; y quien tenga
mejor derecho, San Pablo
se la bendiga.
PASCUALA
Ahora digo
que eres de golpe y porrazo
¿Y Antón? ¿Y Celio?
JUANA
Qué vayan
los dos a espulgar un galgo.
PASCUALA
Es que si esto no se cuaja
fuera bueno no espantarlos.
JUANA
Por eso hemos de quedar
en que la que lleve el gato
al agua, ampare a la otra
sacándola de trabajos.
Si yo me caso con él
tú serás de mi despacho
secretaria.
JUANA
Y tú serás
camarera de mi cuarto
que es honor, que casi imprime
carácter y gran bocado Ponderado
el poder mandar en todos,
dejando aparte el indiano
que esa es pieza separada.
PASCUALA
En eso ni entro ni salgo;
pero en vano es discurrir
si nos le arranca de cuajo
la sonsaina de Teresa
JUANA
Eso se verá despacio,
que también para los pobres
hay justicia en el vicario.
PASCUALA
Esta mañana los vi
muy finos, y que él la dio
tantísimos de regalos.
JUANA
Pues ponerles a su tiempo
un impedimento al canto,
y que se queden los dos
cuando saquen los regalos
como la novia de Chozas
consentidos y burlados.
PASCUALA
Para estos lindos que tiran
piedras, esconden la mano
y andan a ojeo de mozas
ese es el mejor parchazo.
(ARIA)
PASCUALA
Con achaque de casar
andan muchos a pillar
de unas toman y a otras dan
y prometen con afán
agasajos a montón.
Son astutos, son arañas
Dios nos libre de sus mañas
que si pillan afufón. (Vase.)
JUANA
A buena parte se viene
a cuchufletas y arrumacos,
el chiquillo yo le fío
que ha de quedar escamado
si no se cansa de hacer
la gata de Mariramos
pero él es hombre dichoso
porque a Pascuala le ha dado
sesos de mosquito, a mí
no digo nada, ipso facto
me conquisto como dicen
la plaza al primer asalto.
La Teresa ya se ve,
se muere por sus pedazos
con que viendo que las tres
en la maroma danzamos
a título de buen mozo
y rico, estará más ancho
que una pava cuando sale
con los pavitos al campo
que la rondan y se ensancha
de ver que la está mimando. (Vase.)
(ARIA)
JUANA
Si la pava sale al campo
van los hijos al redor.
Ellos dicen pi, pi, pi,
y ella dice gor, gor, gor.
Como clueca, Remeda lo que dice.
muy ufana,
anda hueca,
se arrellana
hace la rueda
alrededor.
Los pavitos dicen pi, pi, pi,
y ella dice clo, clo, clo. (Vase)
(Sale Antón con un pastelón en un plato
y le pone sobre la mesa.)
ANTON
En cuanto hacer buena masa
si me pongo, vengan guapos.
Esto bien lo sabe Juana
por más que su amor ingrato
me desprecie.
(Sale Celio con unas aves.)
CELIO
¿No te he dicho
que es medio desesperado
querer ablandar con celos
a estas dos niñas de cuaco?
ANTON
¿Dónde andan?
CELIO
Cierto negocio
de importancia están tratando
a solas.
ANTON
Pues hacia el nuestro
discurramos.
CELIO
Discurramos.
ANTON
Ya que no pegó aquel parche
y ellas nos la están pegando
pues está fresca la llaga
acudir con otro emplasto,
por cariño por deseo
de ser más o por chulearnos
están muy alborotadas
con don Narciso ese diablo
de avestruz que por burlarlas
las hace cuatro arrumacos
y al ver que van a Teresa
sus obsequios enebrados
por el ojo de la abuja
de su afecto sean picados
obligando cada una
la nulidad del contrato
si le hay con Teresa.
CELIO
Lindo.
ANTON
Todo lo que he estado escuchando
desde el horno
CELIO
Y aún por eso
la Juana me ha preguntado
que si por esta barriada
conocía algún letrado.
ANTON
Yo he de fingir que lo soy;
tú le dirás que he llegado
a esta fonda desde Antuérpia
después que se vaya el amo
que no viene hasta las diez
de la noche, que con que estando
disfrazado entre dos luces
en un salón destinado
a huéspedes distinguidos
(pues los hay desocupados)
haré que las dos vomiten
si me tragan lo abogado.
CELIO
¡Gran pensamiento!
ANTON
Discurre
tal vez un enamorado
más que un hambriento.
CELIO
¿Es poca hambre
estar uno dado al diablo,
de amores y que le dejen
alpiste como al canario?
ANTON
Por lo mismo en causa propia
sabe más que cien letrados
cualquiera que hace el Amor
valientes y literatos.
Da una vuelta hacia el repuesto
mientras las salsa preparo.
(Se pone Celio al fogón.)
Y de camino veré
si ha venido aquel soldado
que no paga ningún día
y come por veinticuatro.
¡Mala polilla le pique!
Pues lo dicho.
Bravo rato
nos espera. (Vase.)
CELIO
El don Narciso
al verse galanteado
de las dos y que Teresa
admite los agasajos
sino escoge lo mejor
de lo mejor, es un macho,
pero son a cual mejor
todas tres y yo en tal caso
por no desairar ninguna
las tomaría a dos manos.
(CAVATINA)
CELIO
Si me dieran a escoger
me darían a entender
pues son bellas todas ellas
son bonitas, muy chusquitas
y me gustan todas tres.
La Pascuala, buena cara;
la Juanita, muy bonita,
la Teresa, esa, esa,
es más dulce que una miel. (Vuelve al
trabajo.)
(Salen Vicente, Pascuala, Juana, Antón y
criados)
VICENTE
Ya pidieron la comida
y es preciso irla llevando
al repuesto y a la mesa
redonda.
ANTON
Toco el badajo
que es la señal.
(Tira de la cuerda de una campana)
VICENTE
¿Don Narciso,
en donde estará?
ANTON
En su cuarto
escribiendo.
JUANA
Será a mí
sin duda. Yo iré a llamarlo (Aparte.)
Lleva el vino. Por si tarda (Aparte.)
cojo el frito y me adelanto
a llamarle.
CELIO
Ya está todo
prevenido y sazonado.
VICENTE
Pues a la mesa con ello. (Vase.)
(CORO)
LOS 4
Pues a la mesa y digamos:
Con plato sabroso,
con rico manjar
ostenta el placer
su felicidad.
(Vanse llevando dos platos cada uno.)
(Cuarto de Don Narciso y sale.)
NARCISO
Amor si influyes propicio
a que logre la mano
de Teresa, en tus altares
sacrificaré holocaustos.
Más que mucho, si halagüeño
aquel cariñoso trato
con que nos criamos juntos
siempre en la memoria de ambos
vivió feliz en la ausencia,
que hoy con nuevos agasajos
rejuvenezca el cariño
a vista del dueño amado.
(Sale Juana cantando, muy apriesa le
coge del brazo, como para llevarle y sigue el Terceto)
(TERCETO)
JUANA
A comer, a comer
venga usía,
que está la agua fría
que está la bebida
que está la comida
y se enfriará.
(Hace que se va y ella la detiene.)
NARCISO
Poco importará
que ese denguecito,
ese salerito,
ese gestecito,
tan hechicerito
la calentará.
JUANA
¡Bravo perillán!
(Soltándose hace que se va.)
NARCISO
Escucha mi bien;
atiende...
JUANA
Arre allá,
que me envida de falso; y no quiero;
a otra parte a engañar.
(Vase Juana; ella sigue, y sale Pascuala
por el otro lado deprisa, y le detiene, y trae desde el bastidor cantando:)
PASCUALA
A comer, a comer
que el guisado
el frito, y asado
ya está sazonado
y todos sentados.
(Hace lo que Juana.)
no le esperarán.
NARCISO
Vamos hacia allá
pero ese manejo
gracioso despejo
hermoso reflejo
chulada y gracejo
me gusta a mí más..
PASCUALA
¡Bravo perillán!
NARCISO
Escucha mi bien;
atiende...
PASCUALA
Arre allá,
a Teresa y a Juana con eso;
a otra parte a engañar.
(Vase deprisa por donde salió , él la
sigue. Sale Juana por el otro lado le detiene y hace lo mismo.)
JUANA
Alondón a comer
vamos presto
que todo dispuesto
en mesa y repuesto
está bien compuesto
y van a empezar.
NARCISO
Yo no quiero más,
si tú mi Juanita
que eres tan bonita,
tan cariñosita,
tan agraciadita,
conmigo te estás.
JUANA
¡Valiente zorzal!
NARCISO
Escucha mi bien;
atiende...
Arre allá,
y si quiere chuleos al rollo
a otra parte a engañar. (Vase.)
(Sale Pascuala)
PASCUALA
A comer, alondón
que la boca
se va tras la sopa
y han la guiropa
de gente de tropa
y se acabará.
NARCISO
Yo cedo el manjar
que son más salados
y más arreglados,
los dulces bocados
de este mazapán.
PASCUALA
¡Valiente zorzal!
NARCISO
Escucha mi bien;
atiende...
PASCUALA
Arre allá,
que jugar con tres cartas es puya
a otra parte a engañar. (Vase.)
(Sale Juana)
JUANA
Alondón, alondón
al instante.
(Sale Pascuala)
PASCUALA
Que hay gente bastante
me tiendo el montante.
PASCUALA y JUANA
No tarde ya más.
NARCISO
Cómanselo allá
que yo estoy ufano
(Cógelas de la mano.)
viendo cuánto gano
con vuestro reclamo...
PASCUALA y JUANA
Suelte usté la mano
NARCISO
...que tiene más sal.
PASCUALA y JUANA
¡Bravo truchimán!
NARCISO
Escucha Juanita,
Pascuala...
PASCUALA y JUANA
Arre allá
que no siendo
yo sola solita
a otra parte a engañar.
(Vanse cada una por su lado y él quiere
seguirlas.)
NARCISO
Juanita, Pascuala, espera
bien mío...
TERESA
¡Qué escucho, celos! Al paño.
NARCISO
De dos fuegos acosado,
llevado de dos afectos,
y herido de dos saetas,
(perdóname, si te ofendo
Teresa) sea capricho,
diversión, gusto o gracejo;
dudo indeciso, y no sé
a cual acudir primero.
Más quiero por esta parte
seguir a Juana.
(Al tiempo de entrar se encuentra con
Teresa y sale.)
TERESA
Me alegro
de saber de tus cariños
es Juana dichoso dueño.
NARCISO
Teresa mía.
TERESA
Traidor,
falso, ingrato, desatento,
no con mentidas lisonja
quieras disculparte.
TERESA
El cielo
NARCISO
sabe mi bien...
TERESA
Que me engañas
y eres mudable. ¿Eran estos
los cautelosos halagos
que me has fingido diciendo
que constante desmentiste
peligros de ausencia y tiempo?
NARCISO
Si tu sola eres bien mío,
dulce y adorado dueño
de mi amor y de mis ansias,
¿por qué dudas de mi afecto?
TERESA
Porque todo lo desmiente
lo que evito.
NARCISO
Un devaneo
no desluce el sacrificio
a tu deidad.
Es grosero
TERESA
proceder; que en el amor
no hay casualidad sin riesgo,
no hay indicio que no ofenda,
ni agasajo, sin afecto.
Que son tan escrupulosos
tan inviolables los fueros
de sus leyes, que son graves
delitos, los más pequeños
deslices; y pues me ofendes
para siempre me resuelvo
a dejarte porque es más
sensible morir de celos
que de dolor de la ausencia;
pues hay en ella el consuelo
de dudar y de saber
si el mal es cierto o no cierto,
y celos son evidencias,
de traiciones y desprecios. (Vase.)
RECITADO
Y ARIA
NARCISO
¿Teresa? Dulce bien, dueño adorado.
Loco estoy por ti, necio anduve, ciego
he estado,
tú eres prenda del alma, el dueño mío,
tú eres, el dulce imán de mi albedrío.
Idolatrada mía
firme será mi fe
rendido adoraré,
con afecto constante,
esa fineza amante
con que sabes querer. (Vase.)
(Salen Pascuala, Juana y Celio.)
JUANA
Temblando voy.
PASCUALA Yo también.
CELIO
Andad, y no tengáis miedo
PASCUALA
¿Te parece a ti que es poco
decir una sus secretos
a un hombre, y en unos puntos
que da vergüenza hablar de ellos?
JUANA
¿Le has hablado?
CELIO
Y me ha dicho
Su Señoría que entremos.
PASCUALA
¿Con que tiene Señoría?
CELIO
Sí, que va a un corregimiento
de letras, que según dice
heredó de un tío tuerto;
que es más dignidad que ser
arzobispo de Marruecos.
Bravo chasco las espera. (Vase.)
PASCUALA
Bien puedes tú hablar primero
porque yo tengo vergüenza.
JUANA
Las que llegan a estos pleitos
caso que antes no la tengan
perdida, la pierden luego... (Vanse.)
(Cuarto adornado, mesa con escribanía,
sillas y Antón de abogado con peluca, bigotes y anteojos.)
ANTON
Por si la risa me asalta
Pedro Urdemalas, Juanelo
y todos los tramoyistas
me ayuden para este enredo.
Ya llegan, quiero sentarme
y empiezo a ponerme serio.
(Sale Celio)
CELIO
Ya están aquí.
ANTON
¿La tragaron?
CELIO
Sí.
ANTON
Escopeta, aquí te quiero.
(Salen las dos) (Pascuala y Juana)
PASCUALA y JUANA
Señor, a los pies de usía
ANTON
Como es verano, están puercos
y no doy los pies, los brazos,
más a mano están.
(Las abraza fingiendo lavar)
JUANA
¡Qué bello!
¡Señor!
PASCUALA
¿Pero cuando abraza
don Narciso no es tan recio?
JUANA
De algún modo ha de quitarnos
la vergüenza.
PASCUALA
¿Y hacen esto
los abogados con todos?
JUANA
Conforme son los sujetos
es el cumplido.
PASCUALA
Ahora digo
que son muy cumplimenteros
sus usías.
JUANA
La abogacía
es cargo de honra y provecho.
ANTON
¿Qué hacen por acá?
JUANA
Venimos Con cortedad.
a contarle a usía un cuento.
ANTON
Mostrenco salte allá fuera. (A Celio.)
CELIO
A escuchar.
ANTON
Tomen asientos. Siéntanse.
JUANA
Pues ha de saber usía...
ANTON
Yo con usted me contento;
y al caso; ¡ojos que tal vieran!
JUANA
...que hay en casa, un caballero
que le llaman don Narciso....
ANTON
Qué será muy zalamero
y enganchador; porque todos
los Narcisos son traviesos
JUANA
Luego que yo entré en su cuarto
me empezó a hacer recovecos
y entre otras cosas me dijo
que mi garbo, mi manejo
le gustaba.
PASCUALA
A mí también
me lo dijo.
ANTON
Bien lo creo
que no sois costal de paja
una ni otra.
JUANA
Además de esto
me agarró la mano...
ANTON
¡Sopla!
¿Atrapabuntur?
PASCUALA
Lo mesmo
hizo conmigo.
ANTON
Con que él
a dúo toca el salterio.
Levántase y las dos cantan
(COPLAS)
PASCUALA y JUANA
Lindo va el cuento,
lindo va el cuento.
Siéntese usía
ANTON
Eso no es bueno
que estos gazapos
andan a ojeo
y a la que pillan
cazan al vuelo.
PASCUALA y JUANA
Siga el informe.
ANTON
Siga, siga,
vayan diciendo
PASCUALA y JUANA
vamos diciendo.
(Siéntanse.)
JUANA
Me mira con unos ojos…
ANTON
Sacados.
…como luceros,
y me mima, y se carcome.
PASCUALA
Esos mismo ello por ello
hace conmigo.
ANTON
Cuidado,
porque estos socaliñeros
son polilla, y así vayan
a carcomer al infierno.
JUANA
Cuando me encuentra me llama
hija mía.
ANTON
Vade retro,
que muchos logran salir
por padres con ese cebo.
JUANA
Me dice mi bien…
PASCUALA
Y a mí,
y se alegra, y me hace gestos
y me dice unas cosillas
más dulce que caramelos.
JUANA
También a mí.
ANTON
No me admiro.
que un borrico si está hambriento
se alegra al ver la cebada
adelante.
JUANA
En efecto.
dice que me quiere mucho.
PASCUALA
Y a mí y todo.
JUANA
Yo le quiero.
PASCUALA
Y yo,
JUANA
pero la Teresa.
también le quiere, y me temo
que se lo calce, porque él
se perece por su huesos.
ANTON
Con que él a las tres en raya
se divierte o por lo menos
juega a carta vista. ¡El niño
parece bravo fullero!
JUANA
A mí me quiere.
PASCUALA
Y a mí.
Y a Teresa.
ANTON
Pero viejo
es el lagarto y los tales
tantas veo tantas quiero,
así pega, o por costumbre
la saben armar con queso.
(COPLAS)
PASCUALA y JUANA
Lindo va el cuento,
lindo va el cuento. Levántanse.
PASCUALA y JUANA
Siéntese usía
ANTON
Eso no es bueno
que estos tahúres
echan el resto,
pillan el bulto
y huyen el cuerpo.
PASCUALA y JUANA
Siga el informe,
ANTON
Siga, siga,
vayan diciendo
PASCUALA y JUANA
vamos diciendo. Siéntanse.
ANTON
Adelante.
JUANA
Yo quisiera
casarme con él.
ANTON
¡Torreznos! Aparte.
PASCUALA
También yo.
JUANA
Y como es Teresa
tan suavecita de genio,
y tiene más maulas que una
casa que se está cayendo,
antes que esta le agazape
quisiera saber un medio
que les obligue a que se case
o ponerle impedimento.
PASCUALA
Yo también.
ANTON
Para esos casos
no es medio el echar por medio,
además, que con las dos
sólo pudiera un marrueco
casarse.
JUANA
Pues que se case,
conmigo.
PASCUALA
Yo soy primero.
Con enfado se levantan las dos
JUANA
Primero soy yo.
Es mentira.
ANTON
Más que se arrancan los pelos.
JUANA
A mí me quiere.
PASCUALA
Y a mí.
JUANA
Pues cede tú.
PASCUALA
Yo no quiero.
JUANA
Su Señoría dirá
quien tiene mejor derecho.
ANTON
La que con palabra y mano
le pueda dar con el texto,
prefieren cuántos autores
tratar la materia de hecho.
¿Qué más hay en el asunto?
¿La verdad? Ved allí dentro.
Escarba algún gusanillo
que si no tenéis mal pleito
las dos; esto es apurar
de una vez todo el veneno (Aparte.)
que anguila que está mareada
tiene raspa y huele a cieno.
JUANA
¿Es poco lo que yo he dicho?
ANTON
Si solamente por eso
obligasen las mujeres
a los hombres, con doscientos
pudieran casarse algunas.
Esos reclamos, señuelos
bastardos de amor, no van
por camino carretero
dirigidos a buen fin.
Ahora, si hay duende encubierto
de lo ocultis non iudicat.
JUANA
Yo no le tengo. (Tristes.)
PASCUALA
Tampoco yo.
ANTON
Pues si piensan
que esto es boda, ni por pienso.
JUANA
Ni tampoco el abrazar.
ANTON
Malo es pero pase. Menos (A ella)
cuánto va que por el hilo. (Aparte)
Se van las dos descosiendo.
PASCUALA
Y a mí también (Con cortedad)
ANTON
No lo dije.
También se chupa los dedos,
estotra a lo somormujo.
Pues hijas, nula es redencio
que ni eso ni los abrazos
(ni algo más) es casamiento.
JUANA
Con que las dos nos quedamos (Llorando)
haciendo cruces y gestos.
ANTON
Peor fuera hacer envolturas.
PASCUALA
¿Y se ha de quedar riyendo
de nosotras?
ANTON
Como de esas
golosas roen el queso.
PASCUALA y JUANA
Paciencia.
ANTON
No hay que afligirse
que para todo hay remedio,
si ese danzante os engaña,
yo que soy hombre de peso
y medida, os quiero hacer
mujeres de fundamento.
¿Te quieres casar conmigo?
JUANA
¿Por qué no? Del mal, el menos. (Aparte.)
Más vale ensalada que hambre.
ANTON
Pues hija mía, yo tengo…
JUANA
¿Qué tiene usía? (Alegre)
ANTON
Sobrada
hacienda en bienes mostrencos.
JUANA
¿Con qué tendré Señoría?
ANTON
Y tal vez, si das en ello,
Excelencia, que lo grande,
nos vendrá de lo encubierto.
PASCUALA
¿No puede usía casarse
con las dos?
ANTON
Andando el tiempo;
que nosotros para todo
tenemos ley si queremos.
¿Cómo se llama ese mozo
que entró con vosotras?
Celio.
(Sale Celio)
CELIO
¿Quién me llama?
ANTON
Yo te haré.
Como yo, hombre de provecho
si con esta señorita (Por Pascuala)
te desposas.
CELIO
Desde luego
como ella quiera.
Yo sí,
ANTON
Pues mano a mano, y troquemos
prenda que afirme el contrato.
JUANA
Yo por ahora no tengo
sino este lazo.
PASCUALA
Ni yo
sino este palillero.
ANTON
Toma y daca.
(Toman ellos las prendas y les dan las
manos)
JUANA
¿Qué hará Antón (A Pascuala.)
cuando sepa que tenemos
Señoría?
ANTON
¿Quién es ese
Antón?
JUANA
Es un echacuervos
galopín
Pues él podrá
servirnos de cocinero.
VICENTE
¡Celio! ¡Pascuala! (Dentro.)
CELIO
El patrón llama.
ANTON
Callar, y callemos.
(COPLAS)
PASCUALA y JUANA
Lindo va el cuento. (Una a otra.)
ANTON y CELIO
Lindo va el cuento. (Uno a otro.)
Bravo petardo.
PASCUALA y JUANA
Esto va bueno.
LOS 4
Bien se ha logrado,
bien se ha dispuesto
que esta fortuna
no tiene precio.
PASCUALA y JUANA
Quédese usía.
ANTON
Vamos, vamos.
LOS 4
Vamos adentro. (Vanse)
(Cuarto de Teresa y sale Vicente, y la
dicha Teresa)
VICENTE
Hoy espero que tendrás
la feliz y deseada
noticia de que tu padre
ha recibido tus cartas
y las mías, y si ordena
separarte de mi casa,
por lo mucho que te estimo,
para mí ha de ser infausta
TERESA
Yo te pagaré algún día,
la atención con que me tratas.
Pero, ¿hay cartas de mi padre?
VICENTE
En el correo que acaba
de llegar de Indias, me dicen
que tengo un pliego.
TERESA
¿Qué aguardas
que no vas a por él?
VICENTE
Ya voy,
que el verte tan disgustada
desde ayer, por si es acaso
este cuidado la causa,
me obligo a venir a darte
la noticia anticipada... (Vase)
TERESA
Con qué gusto recibiera
estas nuevas, que esperaba
impaciente, a no sentir
las penas que me maltratan
de amor, desprecio y sospechas,
¿Celos y desconfianzas
de un ingrato, quien creyera?
Pero, ¿por qué duda el alma
siendo tan propia en los hombres
la traición y la mudanza?
(RECITADO
Y ARIA)
TERESA
¿A quién me quejaré del engañoso
trato infiel, cauteloso,
de un fementido amante
a quien siempre adoré, fino y constante
sino a la confianza
que alentó en mi cariño, la esperanza
de que me adoraría
Narciso, con la fe que le quería?
Daré quejas al viento
pero muda la voz, torpe el acento
en vano lo procuro. Piedad, cielos
que es dos veces morir, morir de celos.
Cual nave combatida
de las iras del noto
abandona el piloto
y casi sumergida
zozobra en alta mar.
Así mi pecho errante
teme su rumbo incierto
y sin seguro puerto
empieza a naufragar. (Vase)
(Salen Pascuala y Celio. Mutación de
cocina.)
PASCUALA
¿Has visto a Su Señoría
desde anoche?
CELIO
Esta mañana
salió en coche de seis tiros
PASCUALA
¡Qué fortuna tan rodada
nos ha venido!
CELIO
Pues rueda,
no hay cosa como agarrarla.
(Sale Juana)
JUANA
Pascuala, en toda la noche
he dormido una palabra
pensando en la señoría
y en el coche.
PASCUALA
Yo pensaba
que en el novio.
JUANA
Cuando hay coche
los maridos empalagan.
PASCUALA
Oyes, ¿y qué le dará
a Celio cuando le haga
hombre como él?
JUANA
A lo menos
menos, le dará una plaza,
como la Plaza Mayor.
PASCUALA
¡Jesús! ¿Tan ancha y tan larga?
JUANA
Y mucho mayor, con una
usía como una casa.
CELIO
A tontas, ¿qué no sabéis (Aparte)
el pastel de la entruchada?
PASCUALA
¿Y Teresa?
JUANA
Que se quede
con su indiano noramala.
Vamos a ver a mi esposo.
CELIO
Salió temprano de casa
y hoy come en Palacio.
JUANA
Dime,
¿qué te dijo?
CELIO
A doña Juana
señoría....
JUANA
¡Gran bocado! Ponderado
CELIO
Dile que a la noche...
Calla.
que viene Antón.
(Sale Antón.)
ANTON
Buenos días.
JUANA
Dios te guarde
ANTON
¡Calabazas!
¡Qué seria estás!
JUANA
Ya sabes
que yo las doy a banastas.
ANTON
Es verdad, y a ti el indiano
que está pelando la pava
en el cuarto de Teresa
contento como una pascua.
JUANA
¿Qué me importa a mí?
ANTON
¿Discurres
que no se saben tus maulas
y las suyas, y los mimos
retozos y carcajadas
de los dos y otras cosillas
que el diablo sabe y se callan?
JUANA
Eres un testigo falso
y por esas bocanadas
indignas, has de ir al prado
con un grillete.
ANTON
Ya baja,
mira como se conoce
que las verdades amargan.
PASCUALA
Antón, tú eres malicioso
y unas cosas tan pesadas
no se dice.
ANTON
Tú, las haces
y haces la gata ensogada.
PASCUALA
¡Mujer, quién se lo habrá dicho!
CELIO
Echar pelitos al agua.
ANTON
Por mí sí.
JUANA
Por mí no quiero.
Que antes que pase mañana
me tratarás de otro modo.
ANTON
¿Por qué? Atenta que te clavas. (Aparte)
JUANA
Cuando me des señoría
lo sabrás, vamos Pascuala.
PASCUALA
Adiós Antón.
(Vanse las dos serias)
ANTON
Para entonces
téngame usía en su gracia.
(Sale Juana)
JUANA
Si quieres ser cocinero
aún no he previsto la plaza.
ANTON
Bravo chasco les espera
cuando al descubrir la hilaza,
se encuentren la trama, en pelo
y que el pez se volvió rana.
CELIO
Lo mejor es que si niegan,
palillero y carta cantan.
ANTON
La que no cree en buena madre
que crea en mala madrastra.
CELIO
Vamos a ver lo que dicen...
ANTON
y de camino a chulearlas
con la usía, pues sabemos
que por lo usía hacen agua. (Vanse)
(Salen Teresa y Narciso. Cuarto de
Teresa)
NARCISO
Dulce dueño de mi vida
dichoso yo que consigo
satisfaciendo tus quejas
con finezas y suspiros
que el iris de la tormenta,
en el cielo peregrino
de tu esfera se tremole
y en tornasolados visos
ostente serenidades
tu sol, y influya propicio.
TERESA
Cuando un astro favorable
domina en dos albedríos
siempre las satisfacciones
los agasajos rendidos
y atentas finezas, son
medianeros del cariño.
NARCISO
Yo te adoro.
TERESA
Yo te quiero.
NARCISO
Yo te idolatro.
TERESA
Y te estimo.
LOS DOS
Tanto que para explicarlo
escucha lo que te digo.
NARCISO
Dulce adorado, hermoso
(DUO)
NARCISO
Dulce adorado hermoso
ídolo de mi amor
mi quietud, mi reposo,
es lograr tu favor.
TERESA
Querido dueño mío
tú eres mi bien mejor,
que en ti halla el albedrío,
su gozo y su esplendor.
NARCISO
¡Qué dicha!
TERESA
¡Qué contento!
LOS DOS
Ansioso el pensamiento
no aspira a otro mayor.
NARCISO
¿Has de quererme?
TERESA
Sí.
¿Has de olvidarme?
NARCISO
No.
TERESA
¡Qué gloria!
NARCISO
¡Qué alegría!
LOS DOS
Vivir el alma mía,
en dulce compañía
pendientes de tu amor.
(Salen Vicente con unas cartas, y Juana,
Pascuala, Celio y criados de casa.)
VICENTE
Seguidme todos que quiero
que todos seáis testigos
de las dichas que consigue
Teresa. ¿Pero qué miro?
Cuando tu padre te tiene
casada y puesto en camino
tu esposo, que arribó a Cádiz
según dicen los avisos
que publican estas cartas,
llegará amante y rendido
a enlazar tu blanca mano.
¿Encuentro tan divertido
a don Narciso en tu cuarto?
¿Qué es esto?
TERESA
Ser mi marido,
que si mi padre eligió
para mí sujeto digno;
en riquezas y en honrosos
blasones esclarecidos,
como a mi padre le consta,
después de ser gusto mío;
no puede excederle nadie.
VICENTE
Aunque yo para impedirlo,
no tengo acción, ¿de qué sabes
que eso es cierto?
NARCISO
De haber sido
casi dos almas y un cuerpo
don Blas, su padre y el mío.
TERESA
De esto resultó tratarnos
antes; y amor como es niño
fue creciendo con el trato
sin disminuir lo fino
la ausencia.
NARCISO
Y pues en tu casa,
encuentro a mi bien perdido
a pesar de inconvenientes
Teresa es el dueño mío.
VICENTE
Yo, os doy mil enhorabuenas;
aunque sienta el excesivo
dolor de perder con ella
el mayor bien que he tenido.
NARCISO
Cuanto hayas hecho por ella
corre a mi cargo.
TERESA
Y al mío.
JUANA
¿Con qué no era su sobrina?
VICENTE
En el afecto lo ha sido
Pero es de más alta esfera
su origen.
JUANA
¡Ah, picarillo!
Mira el pájaro de cuenta (A Pascuala.)
como supo hacer el nido.
PASCUALA
¡Para fiar de sus maulas!
¡Mal año para su hocico!
JUANA
A bien que las dos cazamos.
PASCUALA
Bien decía tu marido.
TERESA
Juana, Pascuala, ¿qué decís
de mi dicha?
JUANA
No la envidio,
que también estoy casada.
VICENTE
¿Casada? ¿Con quién?
Sale Antón.
ANTON
Conmigo.
JUANA
¿Contigo? Deja que sea,
el que yo tengo elegido,
es personaje que gasta
coche y usía.
ANTON
¡Me río!
JUANA
Ríete, que a bien que Celio
y Pascuala son testigos
TERESA y VICENTE
¿Pues quién es tu esposo?
PASCUALA
Toma,
un abogado.
ANTON
Fingido,
que fui yo, cuando tú a todo
decías, y a mí lo mismo,
y sabiendo que es amor
travesuras, y capricho,
no logre Antón, lo que pudo
el enganche del vestido.
VICENTE
Muchas se casan con él
y le lloran deslucido.
JUANA
No vale.
ANTON
Cinta me llamo. (Saca las alhajas.)
y contrato.
CELIO
Y yo lo mismo. (Enseña el palillero.)
JUANA
La usía como la galga
capada nos ha salido.
PASCUALA
También a mí.
JUANA
Aquí no hay más
que trágala perro y chito,
que novios que tragan tanto
se tragarán un borrico.
TODOS
¿Qué decís?
PASCUALA
Que si no tiene
remedio lo dicho, dicho.
NARCISO
Dos mil pesos cada una,
sólo porque han asistido
con tanto afecto a mi esposa,
tienen de dote.
JUANA
Lo admito.
PASCUALA
Yo también.
ANTON
Como no cobre
réditos de los caídos.
Pues sea mi casa centro
del placer y el regocijo
celebrándose las bodas.
TODOS
Diciendo todos rendidos:
(CORO)
TODOS
No hay sitio reservado
de amor cuya deidad
sabe ocupar a un tiempo
el campo, la ciudad,
la cocina, el estrado,
cabaña y soledad.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario