El poeta (Argumento)



El poeta
El poeta, Opera en cuatro actos se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el día 19 de Junio de 1980. Su libretistas José Méndez Herrera. Música de Federico Moreno Torroba.

Acto I Primer cuadro.
Durante el reinado absolutista de Fernando VII en España, son varios los gurpos de descontentos en contra del rey. A uno de estos grupos pertenece Espronceda que, según Juan Varela, vendrá a ser la “verdadera encarnación del romanticismo”. Sus actividades de conspirador le proporcionan una condena y, tras de su indulto decide alejarse de España. El lugar de su exilio es Portugal, concretamente Santarem, José Espronceda en una modesta habitación, casi a punto de dar fin a su última producción; es interrumpido por Balbino, Alfonso y Luciano, compañeros de exilio. No bien han salido de la sala llega a la estancia Narciso, amigo y seguidor del poeta; viene acompañado del coronel Mancha y de sus hijas Teresa y Blanca, exiliados ellos también y recién llegados a Santarem, buscan consejo de Espronceda y ayuda. Fácilmente consigue Narciso que regrese Espronceda acompañado de sus amigos. José, al conocer a Teresa, queda deslumbrado por su belleza. No deja ella de apreciarlo, pero viene cansada del viaje y angustiada, por lo que el poeta le brindará reposo en las habitaciones interiores.
La morada de Espronceda es el círculo donde acuden normalmente los refugiados españoles; llegarán, pues, otros dos nuevos amigos que traen consigo a Carmen Osorio, una lozana belleza hasta la que llegado la fama del poeta y que, al conocerle, se siente rápidamente atraída por él. Como persisten los rumores de que el rey Miguel no está nada conforme con la estancia de los exiliados en su país, los españoles proscritos deberán abandonar Portugal en el plazo de tres días. Carmen Osorio se muestra cada vez más decidida a conquistar al poeta. Este a su vez más, se erige en guía de todos y les promete el triunfo de la libertad y la razón.

Acto I Primer cuadro.
Ha pasado el tiempo. Ha un meson de Burdeos ha llegado un grupo de exiliados: los hermanos Cortés, Espronceda y también Carmen Osorio, que siempre enamorada del poeta, se ha dedicado a él. José perdió de vista a Teresa; pero su recuerdo está siempre vivo en ese amor que se le escapó de entre las manos. Carmen Osorio, en cambio, le ha seguido siempre. Su belleza y su osadía, la hicieron reina de París y así puede ayudar a sus amigos y correligionarios. Preso siempre de su recuerdo, el poeta pasa por momentos de inactividad, No acude a él la inspiración y canta su dolor por la España y el amor perdidos, rehuyendo la compañía de sus amigos.
La noche antes llegó a la posada una extraña pareja. Él bastante entrado en años; ella joven y hermosa. Son precisamente Teresa y su marido, Alfonso Bayo, con quien se casó para salvar su situación. Bayo deja sola a Teresa, apareciendo José que ama la soledad, pero se encuentra frente a frente a su amada inesperada. Teresa se confiesa con José; no se casó por amor, sólo por necesidad. Él la incita a huir juntos, pero ella se resiste al impulso natural. En este diálogo los sorprende Carmen que, pese a las palabras amorosas que los enamorados se dirigen, se siente segura de sí misma. Confía en la influencia de su dinero y su pasión y se aleja prometiéndose el triunfo final.
Sólo así el poeta, canta a la inspiración que vuelve con la presencia de la amada. José aprovecha el momento para conseguir que el mesonero le indique cuál es la habitación del matrimonio, y se desliza en busca de lo que no está decidido a perder de ningún modo, mientras los amigos, y aún la misma Carmen Osorio, siempre dueña de la situación, se ocupan de distraer al presunto marido burlado que va dejándose vencer por las libaciones.

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