La fama del tartanero (Argumento)



La fama del tartanero

La fama del tartanero, Zarzuela en tres actos se estrenó en el Teatro Calderón de Madrid, el día 8 de Enero de 1932. Sus libretistas, Luis Manzano y Manuel de Góngora. Música de Jacinto Guerrero.

La acción se sitúa en Vejer de la Frontera (Cádiz), en 1811, durante la Guerra de la Independencia.

Acto I

El tartanero Juan León manifiesta continuas atenciones a una joven y hermosa huérfana, Blanca, En el pueblo nacen los cotilleos sobre la relación de la hermosa joven y el maduro galán que ha tenido una vida intensa según revela el memorialista Tío Latines, aunque por su edad podría ser el padre de la joven. También se murmura que la madre de Blanca fue una dama importante de la Corte que murió en un accidente en el que tuvo parte el tartanero. Juan León regresa al pueblo en su tartana y ofrece a Blanca una joya como regalo pero al entregársela provoca los celos y la ira de Currillo, joven enamorado de Blanca, que desconoce, al igual que el resto de los personajes, que Juan León es, en realidad, el padre de la joven. Llega a Vejer un destacamento de soldados, capitaneados por Don Luis Aguilar, antiguo amigo de Juan León, a quien había salvado de ser fusilado por los franceses. Nada más ver a Blanca, el capitán -que es un hombre casado- se siente atraído por su belleza, proponiendo al tartanero un plan para raptarla. Este, en deuda con él por haberle salvado la vida, se ve obligado a seguirle la corriente, aunque urde un plan para poner a su hija a salvo de todo peligro. Para salvar la situación, Juan León organiza un convite en el mesón de la Curra, en el que Blanca canta una hermosa copla luciendo su belleza ante los presentes. Cuando, tras el canto Don Luis, trata de obligar a la joven a beber con él, Currillo, enfurecido, empuña un cuchillo dispuesto a defenderla, ordenando el capitán su arresto. Juan Luis solicita perdón para Currillo mientras, en una dramática escena, Blanca manifiesta su intención de acompañar a su amado hasta la muerte. Juan León la invita a acompañarle a Chiclana en su tartana, aceptando la joven a pesar del enfado y los celos de Currillo.

Acto II

En el interior de la casa de Tío Latines, un grupo de muchachas del pueblo le interrogan queriendo conocer la verdadera historia de Blanca y Juan León. Llega Juan León, que reconoce ser el padre de Blanca, a quién cuida con amor desde que se produjo el fallecimiento de su madre en accidente el día que, acompañada por un noble dispuesto casarse con ella, iba a recoger a la niña en la tartana de Juan León; el tartanero, desde entonces, se culpa de ello. Llega la noche, momento fijado para el rapto de Blanca, y tras una escena cómica entre Felisa y Venancio, Juan León debe trasladar en su tartana a la moza de casa del Río Latines a la habitación de Don Luis. Sin embargo, en lugar de entregársela al deshonesto oficial, decide conducirla a un lugar seguro, concluyendo este segundo acto con la huida de ambos y el sonido lejano de la copla de Juan León.

Acto III

En el camino próximo a Chiclana - cuadro primero-, se encuentran Felisa, Venancio, el Tío Latines, Juan León y Blanca, que huyen para salvar a ésta del capitán Don Luis. Aparece Currillo, que se ha escapado de la prisión, y cree que Juan León quiere alejar a Blanca, desconociendo todavía el parentesco que le une a la joven. Tras un triste dúo entre ambos, Currillo huye de nuevo para evitar ser detenido. Ya en la plaza de Chiclana -cuadro segundo- se precipita el desenlace. Concluido el baile con el que el pueblo celebra la marcha del enemigo invasor, Juan León que ha logrado rescatar de los franceses a la familia de Don Luis, consigue la libertad para Currillo, haciendo así posible la felicidad de su hija Blanca. La obra concluye con el reconocimiento de la nobleza del tartanero.

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