El último romántico (Argumento)

El último romántico

El último romántico, Zarzuela en dos actos se estrenó en el Teatro Apolo de Madrid, el día 9 de Marzo de 1928. Su libretista, José Telleache. Música de Reveriano Soutullo y Juan Vert.

Acto I

 La acción transcurre en Madrid en el año 1872. En un café los parroquianos discuten acaloradamente sobre cuestiones políticas, con las guerras carlistas como trasfondo. Alguien habla de la Condesa Aurora de Téllez-Girón, que está casada en contra de su voluntad, mientras conserva su amor por Enrique de Gorbea. Por su parte, Tomás, camarero del café, confiesa a Ceferino que ama a Encarnación, una aguerrida modista, pero con pocas esperanzas, pues la chica está, a su vez, enamorada de Enrique. Este corresponde a la Condesa Aurora, cosa que Encarnación desconoce. Por otra parte, la situación política está revuelta y la Condesa teme que Enrique se pueda ver perjudicado. De pronto llega la noticia de que se ha atentado contra el Rey, al tiempo que dos policías entran en el café con la intención de detener a Enrique, a quien se acusa de subversión. Lo evita Aurora, que se ha presentado de incógnito en el local. La Condesa ruega a Enrique que huya para evitar su encarcelamiento. El hombre accede y se disfraza de lacayo. La despedida de los amantes es presenciada por Encarnación, quien se resigna a perder a Enrique.

Acto II

Transcurre en 1887. Tomás y Encarnación se han casado y ambos trabajan en un café. Aparece Enrique, vuelto de su exilio para verse con Aurora, que ha enviudado recientemente. Encarnación le dice que puede citarse con la Condesa por la noche en el baile del Real. Para no levantar sospechas acudiendo solo, Enrique va al baile acompañado por Encarnación. Cuando Enrique encuentra a Aurora le propone huir a París, pero ella, prudente, aconseja esperar un día. Sin Embargo, la actitud de Gonzalo, un joven impertinente, hacia la Condesa, lleva a Enrique a enfrentarse con él en pleno baile y a precipitar la huida con su enamorada hacia París, aprovechando el desconcierto de los asistentes.