Enrique García Alvarez


Enrique García Alvarez nació en Madrid el día 10 de Noviembre de 1873, y falleció en Madrid el día 23 de Enero de 1931 (57 años). Libretista, compositor y escritor. 


BIOGRAFIA. Colaboró en la prensa humorística de la época en publicaciones como Madrid Cómico, Barcelona Cómica, Actualidades, Nuevo Mundo, Mundo Gráfico y sobre todo en Militares y Paisanos, suplemento dominical de La Correspondencia Militar, siendo en esta publicación en la que más veces aparece su firma. Publicó además cuentos y poesías de gran comicidad para la que estaba muy dotado. Su primer éxito teatral llegó con La trompa de caza, en colaboración con otro maestro del humor, Antonio Palomero y que estrenó con gran éxito en el teatro Eslava. Prolífico autor, tanto de música como de libretos, que trabajó siempre en colaboración, sólo escribió en solitario dos obras de juventud, tanto la música como la letra, lo cual era corriente en los autores del género chico, del que García Alvarez ha sido uno de sus mantenedores más fecundos. La colaboración, en el caso de García Alvarez, era imprescindible debido a su bien conocida pereza. Escribió más de cien obras de teatro con Joaquín Abati, Carlos Arniches, José López Silva, Pedro Muñoz Seca, Pedro Pérez Fernández, entre otros, si bien su colaborador más asiduo fue Antonio Paso. García Alvarez y Paso comenzaron su carrera teatral casi al mismo tiempo, y valoraban por encima de todo la alegría y la diversión, de modo que su trabajo refleja optimismo; en ocho años dieron al teatro 25 títulos entre los que hay que destacar: La marcha de Cádiz, Los cocineros, La alegría de la huerta. Al separarse ejercieron gran influencia en los colaboradores a los que se unieron, así García Alvarez comenzó a colaborar con Arniches, una unión chocante por la diferencia de carácter de ambos autores: ponderado y reflexivo Arniches, espontáneo, gracioso e improvisador García Alvarez, contituyen una nueva escuela de gran influencia que está ejemplificada en obras como El terrible Pérez o El fresco de Goya. La escuela de ambos autores entronca con el vodevil francés, reduce la trama a un acto y juega con el chiste y el retruécano, atendiendo no sólo a la gracia de las situaciones sino a la concreta de cada frase. Juntos escribieron más de veinte obras siendo dignas de citarse, El pobre Valbuena, El trust de los tenorios o El pollo Tejada. Ambos se adentraron en el terreno del sainete con títulos como Alma de Dios, uno de los mayores éxitos del género chico. Al separase Arniches escribió en solitario o se unió a Joaquín Abati, mientras García Alvarez se unió literalmente a Pedro Muñoz Seca con quien escribió juguetes cómicos como El verdugo de Sevilla, La frescura de la fuente y Los cuatro Robinsones.
A García Alvarez se le considera el iniciador del género conocido como astracán o astracanada, que se caracteriza por un humor jocoso y disparatado. Jardiel Poncela afirmaba que con García Alvarez nacía el teatro cómico español contemporáneo sobre el empolvado, tibio y reducido del siglo XIX.
Como compositor, carecía del dominio de la técnica, pero escribió muchos números musicales que no ha firmado, dentro de las numerosas zarzuelas a las que puso la letra
  
 Obras: 

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