La caza del oso
La caza del oso o El tendero de comestibles, Viaje cómico-lírico en un acto y tres cuadros se estrenó en el Teatro Apolo de
Madrid, el día 6 de Marzo de 1891. Sus libretistas, José Jackson Veyán y Eusebio Sierra. Música de Federico Chueca.
La acción de los cuadros primero y segundo tiene lugar en Madrid, y la del tercero, en las montañas de Asturias.
Acto I
Cuadro primero. Se desarrolla en el salón de un Círculo cinegético, a punto de ser inaugurado. Paco y Domingo, dos conserjes de uniforme, reciben a la junta directiva, presentándose primero el Sr. Rodríguez, flamante tesorero sin dinero, dispuesto a huir al extranjero en cuanto consiga dinero de cualquier forma, y después Emilio, vocal de la junta y pretendiente de Luisa, la hija de Don José. Ni Emilio ni Rodríguez son cazadores, y se han aficionado a la caza para intentar obtener algún provecho desde el Círculo. Llegan Don José, presidente del Círculo y tendero de profesión, y el secretario del Círculo -del que no se indica el nombre-. Don José muestra a la junta algunos de los bichos y alimañas que ha cazado, que resultan ser un loro y un periquito. Se presenta Luisa, la hija de Don José, con un grupo de cazadoras, vestidas de amazonas con sombrero hongo calabrés y con latiguillos en la mano., que ironizan sobre la caza del marido, y a continuación un grupo de cazadores, con trajes de pana, polainas de cuero, sombrero de fieltro, cananas y escopetas. Luisa y el coro cantan el placer que proporciona la caza. El Secretario cree que en el local falta el cuerpo de un oso a la puerta, y Don José, que tiene un miedo cerval a los riesgos de caza, se ve obligado a ofrecerse a ir a Asturias para cazarlo.
Cuadro segundo. Tiene lugar a la puerta de la tienda de ultramarinos de Don José, donde todos acuden s desearle suerte. Junto a la tienda se encuentra la nueva pollería "legante" llamada "Au Cordon bleu", a la que acuden chulas, criadas y una cocinera francesa. De la tienda de Don José salen tres dependientes que comentan con Rodríguez el viaje; Emilio y Luisa esperan la llegada de una murga, que va a despedir a los cazadores junto al barrio entero, deudor del tendero que les fía comestibles, apareciendo criadas, guardias barrenderos y horteras; todos, agradecidos al tendero por su generosidad, acompañan triunfalmente a Don José, al tiempo que le dicen que no haga el viaje, pues puede morir.
Cuadro tercero. De costumbres rústicas asturianas, tiene lugar en las montañas del puerto de Pajares, en Asturias. Dos aldeanos, Carola y Tolín -que no se atreve a declarar su amor a la joven-, y el padre de ella, Pascual, cogen agua de la fuente y comentan una inminente fiesta. Pascual va a cazar un oso al que sigue desde dos días antes. Aparecen los cazadores madrileños, llegados en el tren, que piden ayuda a Pascual para cazar el oso. Los cazadores no esconden su miedo. Rodríguez se queda con el abrigo y el maletín de Don José, que contiene seis mil reales, y decide escaparse con el primer tren que pase por allí. Don José confunde a Rodríguez, que se había ido por el monte, con un oso, y lo sigue para cazarlo. Carola y Tolín se declaran su amor en la fiesta. Finalmente el oso es muerto por Luisa, y Rodríguez se escapa con los reales del tendero, que al quedarse sin dinero pide ayuda al público de la sala.
La acción de los cuadros primero y segundo tiene lugar en Madrid, y la del tercero, en las montañas de Asturias.
Acto I
Cuadro primero. Se desarrolla en el salón de un Círculo cinegético, a punto de ser inaugurado. Paco y Domingo, dos conserjes de uniforme, reciben a la junta directiva, presentándose primero el Sr. Rodríguez, flamante tesorero sin dinero, dispuesto a huir al extranjero en cuanto consiga dinero de cualquier forma, y después Emilio, vocal de la junta y pretendiente de Luisa, la hija de Don José. Ni Emilio ni Rodríguez son cazadores, y se han aficionado a la caza para intentar obtener algún provecho desde el Círculo. Llegan Don José, presidente del Círculo y tendero de profesión, y el secretario del Círculo -del que no se indica el nombre-. Don José muestra a la junta algunos de los bichos y alimañas que ha cazado, que resultan ser un loro y un periquito. Se presenta Luisa, la hija de Don José, con un grupo de cazadoras, vestidas de amazonas con sombrero hongo calabrés y con latiguillos en la mano., que ironizan sobre la caza del marido, y a continuación un grupo de cazadores, con trajes de pana, polainas de cuero, sombrero de fieltro, cananas y escopetas. Luisa y el coro cantan el placer que proporciona la caza. El Secretario cree que en el local falta el cuerpo de un oso a la puerta, y Don José, que tiene un miedo cerval a los riesgos de caza, se ve obligado a ofrecerse a ir a Asturias para cazarlo.
Cuadro segundo. Tiene lugar a la puerta de la tienda de ultramarinos de Don José, donde todos acuden s desearle suerte. Junto a la tienda se encuentra la nueva pollería "legante" llamada "Au Cordon bleu", a la que acuden chulas, criadas y una cocinera francesa. De la tienda de Don José salen tres dependientes que comentan con Rodríguez el viaje; Emilio y Luisa esperan la llegada de una murga, que va a despedir a los cazadores junto al barrio entero, deudor del tendero que les fía comestibles, apareciendo criadas, guardias barrenderos y horteras; todos, agradecidos al tendero por su generosidad, acompañan triunfalmente a Don José, al tiempo que le dicen que no haga el viaje, pues puede morir.
Cuadro tercero. De costumbres rústicas asturianas, tiene lugar en las montañas del puerto de Pajares, en Asturias. Dos aldeanos, Carola y Tolín -que no se atreve a declarar su amor a la joven-, y el padre de ella, Pascual, cogen agua de la fuente y comentan una inminente fiesta. Pascual va a cazar un oso al que sigue desde dos días antes. Aparecen los cazadores madrileños, llegados en el tren, que piden ayuda a Pascual para cazar el oso. Los cazadores no esconden su miedo. Rodríguez se queda con el abrigo y el maletín de Don José, que contiene seis mil reales, y decide escaparse con el primer tren que pase por allí. Don José confunde a Rodríguez, que se había ido por el monte, con un oso, y lo sigue para cazarlo. Carola y Tolín se declaran su amor en la fiesta. Finalmente el oso es muerto por Luisa, y Rodríguez se escapa con los reales del tendero, que al quedarse sin dinero pide ayuda al público de la sala.
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