La chavala
La chavala, Zarzuela en un acto se estrenó en el Teatro Apolo de
Madrid, el día 28 de Octubre de 1898. Sus libretistas, José López Silva y Carlos Fernández-Shaw. Música de Ruperto Chapí.
Acto I
La acción empieza en la zona de los barrios bajos por excelencia de Madrid, en la que va del portillo de Embajadores a la plaza de Lavapiés, en una plazuela de la Ronda de Valencia. Pasan por ella cigarreras que se dirigen a la fábrica de tabacos, jornaleros, chalanes, chiquillos y vagos de profesión. En un taller de carpintería trabaja Andrés, chulo romántico de la estirpe de Julián, de la Verbena. En un lado del escenario, el puesto de gallinejas y otras mondonguerías de la señá Recareda. Llega un gitano viejo "el Céfiro", que vende un pollino del que pondera sus condiciones físicas, pero irrumpe otro personaje, Cascajares, que en un número musical cómico y animado, el primero pondera la mercancía "¡Mire usté que andares! ¡Mire usté que hechuras! Esto no es un burro propiamente dicho; esto es gloria pura", y el segundo la desprecia "Esto no es un burro; tié razón el hombre; es una bandurria con tuberculosis". La trama consiste en que el carpintero Andrés ama a Pilar, una cigarrera amiga de Concha "la chavala". Esta quiere a Andrés, trata de atraérselo, más en vano. Se celebra la boda, todo es regocijo y alegría en los novios, invitados, vecinos....menos en "la chavala" que ha asistido a la ceremonia con la muerte en el alma: deja que se marchen todos y, al bajar las gradas de la iglesia, no puede fingir más, y diciendo "¡Ay mi Andrés!" cae desvanecida, mientras la orquesta interpreta el tema principal del dúo que cantó anteriormente con Andrés. Cada cuadro tiene un escenario madrileñista. Uno, representa Madrid de noche, las sombras se disipan, amanece; la orquesta toca un intermedio que es quejumbroso en su principio y poco a poco adquiere aires de alborada. El decorado del último cuadro representa la fachada de la iglesia de San Lorenzo, la más castiza de los barrios bajos de Madrid.
Acto I
La acción empieza en la zona de los barrios bajos por excelencia de Madrid, en la que va del portillo de Embajadores a la plaza de Lavapiés, en una plazuela de la Ronda de Valencia. Pasan por ella cigarreras que se dirigen a la fábrica de tabacos, jornaleros, chalanes, chiquillos y vagos de profesión. En un taller de carpintería trabaja Andrés, chulo romántico de la estirpe de Julián, de la Verbena. En un lado del escenario, el puesto de gallinejas y otras mondonguerías de la señá Recareda. Llega un gitano viejo "el Céfiro", que vende un pollino del que pondera sus condiciones físicas, pero irrumpe otro personaje, Cascajares, que en un número musical cómico y animado, el primero pondera la mercancía "¡Mire usté que andares! ¡Mire usté que hechuras! Esto no es un burro propiamente dicho; esto es gloria pura", y el segundo la desprecia "Esto no es un burro; tié razón el hombre; es una bandurria con tuberculosis". La trama consiste en que el carpintero Andrés ama a Pilar, una cigarrera amiga de Concha "la chavala". Esta quiere a Andrés, trata de atraérselo, más en vano. Se celebra la boda, todo es regocijo y alegría en los novios, invitados, vecinos....menos en "la chavala" que ha asistido a la ceremonia con la muerte en el alma: deja que se marchen todos y, al bajar las gradas de la iglesia, no puede fingir más, y diciendo "¡Ay mi Andrés!" cae desvanecida, mientras la orquesta interpreta el tema principal del dúo que cantó anteriormente con Andrés. Cada cuadro tiene un escenario madrileñista. Uno, representa Madrid de noche, las sombras se disipan, amanece; la orquesta toca un intermedio que es quejumbroso en su principio y poco a poco adquiere aires de alborada. El decorado del último cuadro representa la fachada de la iglesia de San Lorenzo, la más castiza de los barrios bajos de Madrid.
Hola
ResponderEliminar¿Existe alguna grabación completa de La Chavala?
saludos y mil gracias de antemano...
Que yo conozca no.
ResponderEliminarSaludos y gracias badger por el comentario.