¡Cuba libre!
¡Cuba libre!, Sainete lírico en dos actos se estrenó en el Teatro Apolo de
Madrid, el día 11 de Noviembre de 1887. Su libretista, Federico Jaques. Música de Manuel Fernández Caballero.
Acto I
Cuadro primero. Transcurre en una fonda de Cádiz. Aparece Mercedes y su hija Caridad que están arreglando los baúles para partir hacia Cuba. Caridad expresa su cariño y pasión por Ernesto, al que le han empujado sus familiares a irse. Sin embargo, Mercedes afirma que no se casará con él, acusándole de que es un malvado que reniega de su patria. Aparece Pablo, marido de Mercedes y padre de Caridad, que tras señalar que irán separadas en el barco, defiende a su sobrino Ernesto, ante la presión de su mujer y el desprecio de ésta por el joven.
Cuadro segundo. Ambientado en el interior de la cámara de viajeros de un barco, muestra a la gente mareada después de quince días de travesía. Aparecen Quiteria y Lucas. La primera, enferma, aguanta las ironías de Lucas que le achaca su gordura y falta de sensibilidad. Pablo, Mercedes y caridad intercambian con los anteriores el camarote. De repente Felipito, un personaje cómico, se ve confundido, porque no encuentra su camarote. Se dirige a Lucas, que se muestra enojado por la estupidez del otro.
Cuadro tercero. Sobre la cubierta de un vapor correo. En medio de la discusión de unas parejas, Ernesto, militar del mando del ejército que acude a someter a los insurrectos, refleja el sufrimiento de Cuba, su pasión por la isla y justifica de alguna manera el ansia de independencia de ésta. A instancias de Felipito, Paco y Pepe, Matilde y Carmen cantan unas piezas para entretener al personal. Mientras, Mercedes a pesar de los cuidados de su hija y de su marido, muestra su agobio porque el barco no acaba de llegar a La Habana. Ernesto llama al camarote y refleja su interés por su tía. Esta se enoja ante los arrumacos de los jóvenes. Por ello acaban echándolo del camarote u, cuando éste iba a enfrentarse con otros pasajeros, se anuncia la llegada a La Habana.
Cuadro cuarto. Corre a cargo de la orquesta que refleja la tranquilidad de la noche.
Cuadro quinto. Se ubica en el muelle de La Habana, cuando está amaneciendo. Dos negros hablan, mientras está atracando el barco. Bajan los soldados y se saluda su presencia con un viva a España.
Acto II
Cuadro primero. Se abre en una calle de Puerto Príncipe. Los soldados licenciados cantan su alegría porque vuelven a España. Aparece una mulata y el asistente de Ernesto le expresa su pasión. Cuando llega Ernesto le echa en cara su ineficacia y tiene una larga conversación con Lucas que vuelve a quejarse del carácter y los kilos de su mujer. En el momento en que Ernesto se va a marchar, el comandante Pérez le retiene y celebra los éxitos del joven. Sin embargo, éste con dolor le transmite que no ha podido casarse con Caridad por la presión de su familia, A pesar de todo, no está dispuesto a cejar en sus afanes y la buscará, aprovechando las campañas contra las bandas rebeldes.
Cuadro segundo. Se ubica en un campamento de una partida insurrecta. El mulato Esteban comenta el pasado de los mulatos. Pablo, un mando, refleja las limitaciones de los rebeldes. Aparecen las Amazonas que expresan que "ya tiene Cuba amasonas, no tiene ya que temer", afirmando con ello que defenderán la españolidad de la isla. Entre ellas, figuran Quiteria y Mercedes. Cuando aparece el jefe, el temible Chano Gómez, se van todas corriendo, despavoridas y asustadas. Este se dirige a Mercedes y le dice que o le entregan a Caridad o les mata. Ella reniega de ver a su hija casada con un mulato, pero no le queda más remedio que aceptar. La llegada de Ernesto con los soldados para salvarlas hace que Mercedes acepte su matrimonio.
Cuadro tercero. Dos guerrilleros comentan la realidad actual que permite señalar que la revuelta va camino de terminar. Aparece Ernesto y señala que los rebeldes insurrectos, una vez sometidos, están indultados, dando prueba de su buen corazón. Deja en libertad a Chano Gómez, el líder independentista, mientras los jóvenes muestran su amor con el entusiasmo de todos.
Acto I
Cuadro primero. Transcurre en una fonda de Cádiz. Aparece Mercedes y su hija Caridad que están arreglando los baúles para partir hacia Cuba. Caridad expresa su cariño y pasión por Ernesto, al que le han empujado sus familiares a irse. Sin embargo, Mercedes afirma que no se casará con él, acusándole de que es un malvado que reniega de su patria. Aparece Pablo, marido de Mercedes y padre de Caridad, que tras señalar que irán separadas en el barco, defiende a su sobrino Ernesto, ante la presión de su mujer y el desprecio de ésta por el joven.
Cuadro segundo. Ambientado en el interior de la cámara de viajeros de un barco, muestra a la gente mareada después de quince días de travesía. Aparecen Quiteria y Lucas. La primera, enferma, aguanta las ironías de Lucas que le achaca su gordura y falta de sensibilidad. Pablo, Mercedes y caridad intercambian con los anteriores el camarote. De repente Felipito, un personaje cómico, se ve confundido, porque no encuentra su camarote. Se dirige a Lucas, que se muestra enojado por la estupidez del otro.
Cuadro tercero. Sobre la cubierta de un vapor correo. En medio de la discusión de unas parejas, Ernesto, militar del mando del ejército que acude a someter a los insurrectos, refleja el sufrimiento de Cuba, su pasión por la isla y justifica de alguna manera el ansia de independencia de ésta. A instancias de Felipito, Paco y Pepe, Matilde y Carmen cantan unas piezas para entretener al personal. Mientras, Mercedes a pesar de los cuidados de su hija y de su marido, muestra su agobio porque el barco no acaba de llegar a La Habana. Ernesto llama al camarote y refleja su interés por su tía. Esta se enoja ante los arrumacos de los jóvenes. Por ello acaban echándolo del camarote u, cuando éste iba a enfrentarse con otros pasajeros, se anuncia la llegada a La Habana.
Cuadro cuarto. Corre a cargo de la orquesta que refleja la tranquilidad de la noche.
Cuadro quinto. Se ubica en el muelle de La Habana, cuando está amaneciendo. Dos negros hablan, mientras está atracando el barco. Bajan los soldados y se saluda su presencia con un viva a España.
Acto II
Cuadro primero. Se abre en una calle de Puerto Príncipe. Los soldados licenciados cantan su alegría porque vuelven a España. Aparece una mulata y el asistente de Ernesto le expresa su pasión. Cuando llega Ernesto le echa en cara su ineficacia y tiene una larga conversación con Lucas que vuelve a quejarse del carácter y los kilos de su mujer. En el momento en que Ernesto se va a marchar, el comandante Pérez le retiene y celebra los éxitos del joven. Sin embargo, éste con dolor le transmite que no ha podido casarse con Caridad por la presión de su familia, A pesar de todo, no está dispuesto a cejar en sus afanes y la buscará, aprovechando las campañas contra las bandas rebeldes.
Cuadro segundo. Se ubica en un campamento de una partida insurrecta. El mulato Esteban comenta el pasado de los mulatos. Pablo, un mando, refleja las limitaciones de los rebeldes. Aparecen las Amazonas que expresan que "ya tiene Cuba amasonas, no tiene ya que temer", afirmando con ello que defenderán la españolidad de la isla. Entre ellas, figuran Quiteria y Mercedes. Cuando aparece el jefe, el temible Chano Gómez, se van todas corriendo, despavoridas y asustadas. Este se dirige a Mercedes y le dice que o le entregan a Caridad o les mata. Ella reniega de ver a su hija casada con un mulato, pero no le queda más remedio que aceptar. La llegada de Ernesto con los soldados para salvarlas hace que Mercedes acepte su matrimonio.
Cuadro tercero. Dos guerrilleros comentan la realidad actual que permite señalar que la revuelta va camino de terminar. Aparece Ernesto y señala que los rebeldes insurrectos, una vez sometidos, están indultados, dando prueba de su buen corazón. Deja en libertad a Chano Gómez, el líder independentista, mientras los jóvenes muestran su amor con el entusiasmo de todos.
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