De Madrid a París (Argumento)

De Madrid a París

De Madrid a París, Viaje cómico-lírico en un acto se estrenó en el Teatro Felipe de Madrid, el día 12 de Julio de 1889. Sus libretistas, José Jackson Veyán y Eusebio Sierra. Música de Federico Chueca y Joaquín Valverde.

La obra recorre como argumento a la celebración de la Exposición Universal de París de 1889, a la que asisten diferentes delegaciones españolas.

Acto I

Cuadro primero. Tiene lugar en una plaza pública de Madrid junto a un kiosko donde se expenden billetes de tren para la ciudad del Sena. Un empresario se ha comprometido a llevar a París a un grupo de igorrotes, indígenas filipinos que había participado en la Exposición Filipina celebrada meses antes en el Retiro madrileño y se habían hecho populares en Madrid por su escasa indumentaria y por dormir en chozas diseminadas. El empresario envía a París a falsos igorrotes dispuestos a fingirse nativos filipinos para ganar un dinero. Anastasia, Isidoro y su hija Elena se disponen a partir hacia París; la joven está enamorada de Angelito, que para poder acompañar a su novia hasta Francia se ha disfrazado de igorrote, pero al no saber representar adecuadamente su papel es rechazado por el empresario, teniendo que quedarse en tierra con sólo el disfraz de nativo semidesnudo, siendo encontrado de esta guisa por su amada. Aquel roba un abrigo y un gorro a un inglés. También se disponen a trasladarse a París u grupo de "golondrinas", damas solteras que aspiran a encontrar un marido en la capital francesa.
Cuadro segundo. En una sala de espera de la estación del Norte, se ve a dos comisionados enviados por el Gobierno a París, dos viejos elegantes que presumen de pollos, Manolo y Paco, el primero de los cuales pretende conquistar a la Pelos, cuyo novio, el Bronca, amenaza al viejo verde; pero Angel lo defiende a cambio de que le pague el billete de tren para poder ir también a París; el cuadro se cierra con un brillante grupo de toreros, chulas y chulos que acuden a la Exposición.
Cuadro tercero. Tiene lugar en la sala de inventos útiles de la Exposición de París, donde un encargado muestra a la Pelos y el Bronca diversos inventos, y después a Anastasia, Isidoro y Elena, a quien su padre pone un timbre de alarma que suena cada vez que la toca un hombre; aparece Angelito y se acerca a Elena sin ser visto, proponiendo a la joven que huya con él, para que sus padres acepten la boda; ella accede, y suena el timbre, saliendo todos a la carrera. Salen a continuación las tres cigarreras: la Pelos, la Chata y la de Lavapiés, chulas con mantón y pañuelo a la cabeza, que cantan su canción, una de las más populares de la obra. Mientras Anastasia e Isidoro continúan buscando a su hija, salen seis alguacilillos y un cabo, que cuentan sus avances en el estudio del idioma francés. 
Cuadro cuarto. La obra concluye con la petición de mano de Elena por Angelito, vestido de traje corto de torero, que le es concedida por los padres de Elena, por haber elegido la única profesión rentable.
Cuadro quinto. Vista panorámica de la Exposición, con la torre Eiffel, que consta de un único número musical a modo de apoteosis.
Tras el éxito de la obra se añadió una nueva versión del cuadro quinto, en la que tras el mutis de los Alguacilillos, y la concesión de la mano de Elena por Anastasia, aparecen nuevos personajes en escena: Madame la Grippe, la Signorina Influenza, el Dengue y el Trancazo, en alusión a la fuerte epidemia de gripe que asoló Madrid al inicio de la nueva temporada teatral, concluyendo así la obra.