El ensayo de una ópera (Argumento)

El ensayo de una ópera

El ensayo de una ópera, Zarzuela en un acto se estrenó en el Teatro del Instituto de Madrid, el día 24 de Diciembre de 1848. Su libretista, Juan del Peral. Música de Cristóbal Oudrid y Rafael Hernando.

La acción se sitúa en un teatro, en la época coetánea al estreno. 

Acto I

Comienza la zarzuela con la llegada al ensayo de las diversas figuras de la compañía; tras observar los nervios del autor ante la lentitud de los asistentes para terminar el decorado, llega Don Crispín, poeta famélico, que tiene ocho hijos que alimentar, cuya manutención en esta Nochebuena depende del éxito de la ópera. La prima donna, italiana como revela su nombre, Adelina Remolachi, se muestra caprichosa y despótica, llegando a exigir al pobre poeta que cambie un verso que no le gusta. En las escenas siguientes llegan también a ensayo el director acompañado de Lucía, segunda dama de la compañía, hecho que desata la cólera celosa de Adelina y el compositor Carlini, también italiano. Una vez que han llegado todos, se disponen a ensayar los movimientos de la obra, solucionando de forma improvisada los problemas de atrezzo que van surgiendo y trabajando con las coristas, que cantan un coro guerrero que, según indica el libro, se suprimió en Madrid. la cólera estalla cuando Adelina, muy contenta con su nuevo traje de sacerdotisa, ve salir a Lucía con el mismo, decidiendo abandonar el ensayo y negándose a tomar parte en la representación, tras cantar un dúo con el poeta. Esta situación va provocando cada vez más descontento entre el público, hasta que en la escena final, desde un palco interviene Petronila, la esposa del poeta, que acompañada de sus hijos pregunta a su marido, "¡Crispín, Crispín!... ¿Ha gustado la ópera? ¿Te han echado coronas?", enseñándole, además, uno de sus hijos un inmenso besugo, que les ha regalado el casero tras visitar a su mamá. El poeta, descubriendo el infame engaño al que le ha sometido su esposa, declara su intención de hacer justicia, no sin antes despedirse del público, anunciando que se hará, en lugar de la ópera, la obra que corresponda -la siguiente en el programa-, y "que mientras se visten los actores se dará a leer un periódico de política sin editor responsable", titulado El monstruo.