Golondrina de Madrid (Argumento)

Golondrina de Madrid
Golondrina de Madrid, Zarzuela en dos actos se estrenó en el Teatro Principal de San Sebastián, el día 1 de Septiembre de 1944. Su libretista, Luis Fernández de Sevilla. Música de José Serrano.

Acto I

En un barrio bajo de Madrid vive una misteriosa mujer, guapa y con mucho encanto, que todos los inviernos desaparece del barrio y no vuelve hasta la primavera. Por este hábito la llaman "Golondrina de Madrid" y todos sospechan que es una perdida y se tiene que ocultar. Pepe, joven modesto, está tan intrigado por esta mujer, que solicita ayuda a un matrimonio amigo, el de don Rosendo y la señá Hilaria, amigos a su vez de Golondrina, para que le resuelva la incógnita de la vida de Golondrina. De manera paralela sucede en la obra la relación de Camilo, joven dependiente del estanco, y de Inocencia, jovencita del barrio, hija de don Rosendo y doña Hilaria, con pretensiones de señorita de compañía. A doña Sol, vieja calenturienta y reseca, dueña del estanco, le gusta Camilo; y como le pilló un día sisando de la caja, obliga a éste para que salga con ella, tan hábilmente, que ya anuncian boda. El misterio de Golondrina es muy simple: el padre, acusado de desfalco, huyó de la justicia y se escondió en un pueblecito donde Golondrina lo cuida durante todo el invierno. Ahora se descubre el verdadero autor del desfalco y Golondrina puede verse libre de su secreto y no dar pie a más habladurías. Pero Golondrina, con la complicidad de doña Hilaria, va a poner a prueba a pepe porque no cree que los hombres aguante la presión del amor por encima de todas las cosas, tales como el honor, el orgullo, los celos, las calumnias, etc... Para ello Golondrina se agencia una foto del hermano de la señá Hilaria, Indalecio, al que no conoce de nada, y escribe sobre ella una dedicatoria amorosa. Casualmente, la deja caer cerca de Pepe. Este recoge la foto y monta en cólera por los celos.

Acto II

La historia se complica, porque en la mentira, se deja entrever que Golondrina tuvo un hijo con el señor de la foto. Pepe, completamente tenso, no sabe qué hacer. Aparece en escena Indalecio, que vuelve a casa de su hermana después de muchísimo tiempo, y Golondrina tiene que hacerle pasar por el padre de su hijo. Pepe no puede hacer otra cosa que amenazar a Indalecio para que se case con Golondrina y la haga una mujer respetable. Pero Golondrina lo que quiere es que se enfurezca y que la ame a pesar de todos los inconvenientes. Al final, la que se pone celosa es Golondrina y entiende que está locamente enamorada de Pepe y que ha hecho mal en poner a prueba su amor. La obra acaba con la unión de las dos parejas de amantes.

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