La golfemia
La golfemia, Parodia de La Bohemia en un acto se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de
Madrid, el día 12 de Mayo de 1900. Su libretista, salvador María Granés. Música de Luis Arnedo.
Acto I
Cuadro primero. En el interior de un desván desmantelado están Sogolfo y Malpelo, paseándose de una lado a otro y soplando los dedos para entrar en calor. Llega Colilla quejándose de la falta de trabajo en su funeraria. Sogolfo bromea con Malpelo y le recuerda que hace tiempo que no trabaja como pintor de brocha gorda, que su maestro le echó de malas maneras. Llega Sonoro que les trae algunas provisiones, procedentes de una boda donde se coló. Sin embargo, comenta Sonoro que es mejor dejar las provisiones porque él tiene la forma de cenar esa noche, Se van pero Sogolfo, habitual vendedor de periódicos, se queda en la buhardilla para escribir un anuncio que ha prometido para una tienda. Llega la Gilí, agripada, en busca de un poco de aceite para su lámpara. Asegura que aunque la llaman así, su verdadero nombre es Ruperta. Sogolfo le muestra un inmediato interés y apañan una rápida relación.
Cuadro segundo. En una verbena, los amigos de Sogolfo muestran su curiosidad por la nueva amiga de éste. Vienen Telesforo y Niceta, que está enamorada de Malpelo. Se dan mutuamente celos y cuando consigue que Telesforo se vaya a buscarle un remedio a un insospechado dolor de muelas, se arroja en los brazos de Malpelo.
Cuadro tercero. En un ambiente desapacible, al lado de una taberna, donde figura una juerga, llega la Gilí, que le pide a un cabo que quiere hablar con Malpelo. La Gilí le comenta a éste que hace dos meses que no ve a Sogolfo y que no puede vivir. Malpelo le pide que entre, que él está en el interior, aunque ella se niega. Le dice entonces que espere y se esconda en una casilla para oír. Sale Sogolfo y Malpelo le pregunta que pasa con ella. Sogolfo reniega y afirma que también le gustan otras mujeres. Sin embargo, en un momento de confianza, señala la verdadera razón, que no es otra que ella tiene excesiva debilidad por el aguardiente. Cuando sale ella, le llama indecente y borracho, molesta por lo que ha oído. A pesar de todo, el amor es demasiado fuerte y acaban abrazándose. Aparece Niceta disputando con Malpelo por cuestiones habituales de celos.
Cuadro cuarto. La escena en la buhardilla. Sogolfo se muestra cariacontecido y enfermo. Malpelo y él comentan que a sus respectivas les está yendo bien en los últimos tiempos. Llega Colilla que muestra el gran apetito que tiene. De repente, abre la puerta Niceta que viene con la Gilí, que aparece triste y abatida. Marcelo lo achaca a la tisis. Para encontrar algo de dinero, Colilla decide vender su gabán. Mientras la Gilí muestra su cariño por Sogolfo, y en pleno desconcierto parece morir. Gracias a un cordial, sin embargo, vuelve en sí, resucitando. Se perdonan mutuamente y deciden no volver a beber nunca.
Acto I
Cuadro primero. En el interior de un desván desmantelado están Sogolfo y Malpelo, paseándose de una lado a otro y soplando los dedos para entrar en calor. Llega Colilla quejándose de la falta de trabajo en su funeraria. Sogolfo bromea con Malpelo y le recuerda que hace tiempo que no trabaja como pintor de brocha gorda, que su maestro le echó de malas maneras. Llega Sonoro que les trae algunas provisiones, procedentes de una boda donde se coló. Sin embargo, comenta Sonoro que es mejor dejar las provisiones porque él tiene la forma de cenar esa noche, Se van pero Sogolfo, habitual vendedor de periódicos, se queda en la buhardilla para escribir un anuncio que ha prometido para una tienda. Llega la Gilí, agripada, en busca de un poco de aceite para su lámpara. Asegura que aunque la llaman así, su verdadero nombre es Ruperta. Sogolfo le muestra un inmediato interés y apañan una rápida relación.
Cuadro segundo. En una verbena, los amigos de Sogolfo muestran su curiosidad por la nueva amiga de éste. Vienen Telesforo y Niceta, que está enamorada de Malpelo. Se dan mutuamente celos y cuando consigue que Telesforo se vaya a buscarle un remedio a un insospechado dolor de muelas, se arroja en los brazos de Malpelo.
Cuadro tercero. En un ambiente desapacible, al lado de una taberna, donde figura una juerga, llega la Gilí, que le pide a un cabo que quiere hablar con Malpelo. La Gilí le comenta a éste que hace dos meses que no ve a Sogolfo y que no puede vivir. Malpelo le pide que entre, que él está en el interior, aunque ella se niega. Le dice entonces que espere y se esconda en una casilla para oír. Sale Sogolfo y Malpelo le pregunta que pasa con ella. Sogolfo reniega y afirma que también le gustan otras mujeres. Sin embargo, en un momento de confianza, señala la verdadera razón, que no es otra que ella tiene excesiva debilidad por el aguardiente. Cuando sale ella, le llama indecente y borracho, molesta por lo que ha oído. A pesar de todo, el amor es demasiado fuerte y acaban abrazándose. Aparece Niceta disputando con Malpelo por cuestiones habituales de celos.
Cuadro cuarto. La escena en la buhardilla. Sogolfo se muestra cariacontecido y enfermo. Malpelo y él comentan que a sus respectivas les está yendo bien en los últimos tiempos. Llega Colilla que muestra el gran apetito que tiene. De repente, abre la puerta Niceta que viene con la Gilí, que aparece triste y abatida. Marcelo lo achaca a la tisis. Para encontrar algo de dinero, Colilla decide vender su gabán. Mientras la Gilí muestra su cariño por Sogolfo, y en pleno desconcierto parece morir. Gracias a un cordial, sin embargo, vuelve en sí, resucitando. Se perdonan mutuamente y deciden no volver a beber nunca.
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