El valle de Andorra
La acción tiene lugar en el Valle de Andorra.
Acto I
En una alquería vive Teresa, viuda joven y rica, con María doncella huérfana y muy hermosa, que es como de la familia. En el Valle habita también Marcelo, un pastor viejo, protector de María, según dice, por habérsela encargado la madre de ésta; Víctor, un gallardo cazador, y un joven aldeano llamado Colás, atraído por Luisa, prima de Víctor, y por Teresa. La república de Andorra pagaba a España el tributo de unos cuantos soldados. Llega el capitán Alegría a recoger los mozos, entre los cuales se sortea quienes han de ir o quedarse. Colás se libra porque saca bola blanca, pero el cazador Víctor, que saca bola negra, se desespera porque tiene que abandonar a su anciana madre, la cual no tiene más recursos que la escopeta de su hijo, y se propone desertar para no abandonarla. María, que amaba a Víctor y sabe que si lo prenden lo fusilarán, saca de casa de su ama, quien le había entregado por tener que ausentarse las llaves de su dinero, en que tenía reunidas 3.000 libras, las 1.500 que el capitán pedía por la redención de Víctor. María esperaba reponer dicha cantidad con otra mayor que Marcelo le había dicho que era suya y ofrece entregarle el mismo día yendo a buscarla a una villa cercana.
Acto II
Víctor, agradecido, se vuelve al lugar para averiguar quien puso el dinero para redimirle, u María, que desea guardar el secreto de su acción, le dice que fue Luisa. Víctor, aunque ama sin habérselo dicho a María, llevado por la gratitud, ofrece a Luisa su mano. El dolor de María es grande. Marcelo llega diciendo a María que el depositario se había fugado con el dinero. Al regresar Teresa, advierte la falta de las libras. Aunque sospecha de María, no se atreve a acusarla, hasta que el capitán Alegría le dice que quien le dio el dinero en nombre de Víctor fue aquella muchacha. Teresa, que abriga cierto proyecto matrimonial respecto del gentil cazador, en un arrebato de celos acusa y arroja de su casa a la huérfana.
Acto III
Luisa asegura a Víctor que no ha sido ella quien ha entregado el dinero para librarle de ser soldado. Y por más que, tanto él como el viejo pastor defienden la inocencia de María, ésta va a ser juzgada por el tribunal de ancianos del Valle. Víctor, que no podía alejarse mucho de María y deseaba auxiliarla, oye escondido que la joven confiesa a su protector Marcelo, que la había recogido al ser expulsada de la aldea, haber sido ella quien había quitado el dinero a Teresa para redimir a Víctor por el amor que le tenía. Entonces Marcelo, que creía poder sostener con verdad la inocencia de María, al ver que no había otro medio de salvarla, aunque había ofrecido guardar el secreto de la madre de Teresa, le declara a ésta que María es su hermana natural, pues su madre la había tenido después de viuda fuera del valle. Teresa, que lo ha oído, recordando las enérgicas recomendaciones de su madre a favor de la huérfana y otros indicios, comprende que, en efecto, María es hermana suya, y se presenta al Tribunal diciendo que en un arrebato de celos había calumniado a María, y que ésta no había hurtado cantidad alguna. Víctor entrega su mano a María, y Luisa se casa con Colás, quien por ella hasta había estado a punto de hacerse soldado, para hallar más pronto la muerte al no tener su amor.
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