LA GRAN VIA
Revista
madrileña cómico-lírica, fantástico-callejera.
Libreto
de Felipe Pérez González.
Música
de Federico Chueca y Joaquín Valverde.
Estrenada
en el Teatro Felipe de Madrid el 2 de julio de 1886.
REPARTO (Estreno)
El Comadrón (Cuadros 1° y
4°) - Julio Ruiz.
El Caballero de Gracia
(Todos los cuadros) - Joaquín Manini.
El Paseante en Corte (Todos
los cuadros) - Melchor Ramiro.
CUADRO PRIMERO.- Calles y plazas.
La Calle de Sevilla - Pilar
Auñón.
La Calle Ancha - Matilde
Guerra.
La Calle del Candil - Josefa
Borja.
La Calle de Toledo - Aurora
Ramírez.
La Plaza de la Cebada - Juana
Rubio.
La Calle de la Libertad - Concha
Caamaño.
La Calle de la Sartén - Amelia
Hurtado.
La Calle Mayor - Matilde
Ballesteros.
La plaza de la Leña, la plazuela
de Afligidos, las calles del Ave María, Válgame Dios, de la Primavera, de La
Paloma, del Soldado, del Baño, del Tesoro, del Oso, de la Rosa, del Clavel, del
Reloj, de La Luna, del Espejo, del Turco, de la Priora, del Pez, de la Montera,
del Almirante y de la Caza, y los callejones del Perro y del Gato.
CUADRO SEGUNDO.- En las afueras.
La Menegilda - Lucía
Pastor.
Doña Virtudes - Matilde
Guerra.
El Barrio de las Injurias -
Aurora Ramírez.
El Rata 1º - José Mesejo.
El Rata 2º - Emilio Mesejo.
El Rata 3º - Julio Ruiz.
El Barrio del Pacífico - Julián
Castro.
El Barrio de la Prosperidad
- Pedro Díaz.
Un Soldado - José Mesejo.
(1)
Guardia 1º - Julián Castro.
Guardia 2º - José Arancé.
(1) El Sr. Mesejo, en
obsequio a los autores, tuvo la bondad de representar este personaje, que no había,
alcanzando merecidos aplausos.
CUADRO TERCERO.- En la Puerta del Sol
La Fuente - Joaquina Pino.
Doña Sinceridad - Matilde
Guerra.
Un Paleto - Emilio Mesejo.
Caballero 1°, Caballero 2º,
Caballero 3º - José Mesero
Un Yerno - José Nogueras.
Otro Yerno - Alfonso Esteban.
Marineritos, yernos y
guardias.
CUADRO CUARTO.- Travesía
El Elíseo Madrileño - Lucia
Pastor.
La Lidia - Joaquina Pino.
El Tío Jindama - José
Mesejo.
Concurrentes al Elíseo.
CUADRO QUINTO.- La Gran Vía.
Transeúntes
- Toda la Compañía.
ACTO UNICO
Calles y Plazas
Telón
en segundo término.- Sala de paso que se
supone que conduce a la alcoba de la Municipalidad. Puerta al fondo con
farolillo.
ESCENA PRIMERA
Al
levantarse el telón aparece la escena sola. A poco se presenta en la puerta del
foro la calle Mayor, que baja hasta el proscenio. Detrás salen por parejas las
calles de la Sartén y de la Libertad, de la Primavera y de La Paloma, del Reloj
y de la Luna, de la Priora y de la Caza, del Espejo y del Pez, de la Rosa y del
Clavel, del Almirante y plaza de la Leña, calles del Baño y del Soldado, de la
Montera y del Turco, del Tesoro y del Oso, del Ave María y de Válgame Dios y
los callejones del Perro y del Gato. Hacen una pequeña evolución, quedando al
terminar formando semicírculo frente al público: las primeras de cada pareja, a
la derecha de la calle Mayor, empezando por la de la Sartén y terminando en la
del Ave María, y a la izquierda las demás, comenzando por la de la Libertad y
concluyendo por la de Válgame Dios. Los callejones del Perro y del Gato
quedarán en los extremos, junto a la embocadura del escenario.
(Música)
CORO
Somos
las calles, somos las plazas
y
callejones de Madrid,
que
por un recurso mágico
nos
podemos hoy congregar aquí.
Es
el motivo que nos reúne
perturbador
de un modo tal
que
solamente él causaría
un
trastorno tan fenomenal.
En
tertulias, cafés,
¡pues!
donde
dos personas haya,
¡vaya!
el
motivo en cuestión
siempre
sostiene la conversación.
Por
lo extraño que es
¡pues!
lo
comenten de mil modos,
¡todos!
y
hay quien piensa, quizás,
que
es un infundio que no cabe más.
Pero
es lo cierto que ya circula
con
insistencia por ahí
y
que muchos le dan crédito
y
por eso ya nos congrega aquí.
Porque
es el caso, que según dicen,
doña
Municipalidad
va
a dar a luz una Gran Vía,
que
de fijo no ha tenido igual.
Cuando
yo lo escuché
asombrada
me quedé;
todo
aquél que lo oyó
asombrado
se quedó;
pues
causó ¡voto a tal!
un
asombro general...
porque
doña Municipalidad
para
tales casos pasa de la edad.
A
decir la verdad
esa
vía está de más,
porque
todos aquí
tienen
calles para sí,
con
arreglo y razón
a
su clase y condición;
y
es de suponer que en concepto tal,
para
una Gran Vía no habrá personal.
Van
a la calle de la Bola
embusteros
a granel,
a
la del Oso van los novios
y
otros muchos que yo sé.
Van
a la calle de Peligros
los
que oprimen el país,
y
a la del Sordo va el Gobierno
que
no quiere oír.
Los
que la tienen por el mango
buscan
la de la Sartén…
y
los que viven escamados,
que
son muchos, la del Pez.
A
la plazuela del Progreso
mucha
gente ya se va,
y
el pueblo honrado va a la calle
de
la Libertad.
En
Madrid, ya se ve,
los
pequeños son los más.
Claro
está que no sé
a
esa vía quién irá.
Laralalalá,
laralá la…
(Hacen
otra evolución quedando como antes)
Si
nos sublevamos calles y plazuelas,
¡vaya
una jarana que se puede armar!
Las
de la Cebada y los Mostenses
¡qué
tomatazos van a tirar!
Porque
si esa vía, por llamarse grande,
cuando
nazca a todas trata de humillar,
va
a llevar un susto de seguro
la
señá Municipalidad.
(El
director de escena cuidará de indicar la acción y movimientos correspondientes
a la letra de éste Coro)
ESCENA II
Dichos,
el Paseante en Corte por el foro, seguido de las calles Ancha, de Toledo y del
Candil, de la plaza de la Cebada y de la plazuela de Afligidos.
(Hablado)
PASEANTE
Buenas
tardes señoras.
TODAS
Muy
buenas.
PASEANTE
¿Llego
a tiempo, eh? Nuestra muy cara Municipalidad… porque nos es cara por muchos
conceptos…
TODAS
¡Carísima!
PASEANTE
¿No
ha dado a luz esa nueva vía?
CEBADA
¿Dar?
¡Cómo no de!
TOLEDO
Más
valía que en vez de dar a luz nuevas calles, Se cuidara un poco de las que ya
tiene das a luz… vamos a decir, das a la oscuridad, porque hay algunas en que
de noche no se ven mayormente los dedos de la mano.
PASEANTE
Pues
yo estoy deseando que nazca esa nueva vía, porque según el horóscopo, será la
más hermosa y mejor de todas.
(Murmullos
y protestas generales. Procurando calmarlas)
No
hay que ofenderse, señoras calles, porque no lo digo yo, lo dice el horóscopo.
TOLEDO
Pues
aunque lo digan tóos los oros y toas las copas… y toas las espás y tóos los
bastos, mirusté que mejor que yo…
CANDIL
(Murmurando)
¡Presumida!
TOLEDO
Hable
usté alto, só tía bruja.
CANDIL
¡Insolente!
(Voces: alboroto)
PASEANTE
Orden,
señoras.
SARTEN
(Dando
un golpe en la satén)
¡Orden!
Esos rumores pueden molestar a la paciencia y son además subversivos… salen de
nosotras, es decir, de las vías legales…
(Dirigiéndose
a la plaza de Afligidos)
¿No
es cierto?
AFLIGIDOS
¡Ay!
(Muy triste y prolongado)
LIBERTAD
Pues
yo sostengo que todos deben tener libertad para decir lo que piensen.
(Dirigiéndose
a la calle del Ave María)
¿Verdad,
usted?
AVE
MARIA
(Con
acento chulesco)
¡Ave
María! (Muy marcado)
VALGAME
DIOS
(Tono
sentimental)
¡Válgame
Dios! (Muy marcado)
ANCHA
Yo,
en cambio, digo que la de la Sartén tiene razón.
LIBERTAD
¡Claro! Usted se pone de su
parte porque ella tiene la sartén por el mango.
ANCHA
Oiga usted... Yo digo lo
que digo porque sé lo que digo.
TODAS
¡Digo! (Burlándose)
ANCHA
Porque me sobran motivos para
saber... ¡Vaya! Como que tengo en mí la Universidad.
CEBADA
¡Ay, qué gracia!
ANCHA
Y
el ministerio de... eso.
LIBERTAD
Hija, pues no está usted
poco... ancha con la que tiene.
TOLEDO
¡Miste qué Dios! Pues si a
eso vamos, yo tengo el Estituto y la Catredal y el Mataero.
LIBERTAD
Y yo…
CANDIL
Usted no tiene más que el
teatro de la Alhambra.
LIBERTAD
Oiga usté; seña carcunda...
CANDIL
¡Deslenguada! (Nuevo
alboroto)
AFLIGIDOS
(Suspirando) ¡Ay! (Como
antes)
PASEANTE
(Procurando apaciguarlas)
¡Vamos, calma!
CANDIL
Es que a esa condenada
liberalota da coraje oírla.
(Dirigiéndose a la calle
del Ave María)
¿No es cierto?
AVE MARIA
(Como antes)
¡Ave María!
VALGAME DIOS
(Idem)
¡Válgame Dios!
LIBERTAD
Porque usted es una
reaccionaria.
CANDIL
Y usted una hereje. Ya ven
ustedes, ¡tener un teatro!... Un centro de corrupción
TOLEDO
Oiga usted, que yo también
tengo un teatro, y...
CANDIL
Buena es usted también...
como su vecina…
CEBADA
(Encarándose con la calle
del Candil)
¡Eh, Seña Remilgos, ¿qué
tiene usted que decir de mí?
CANDIL
Siempre con escándalos y
con motines.
CEBADA
Pare usted los pies,
princesa del Candil, que en cuanto vuelva usted a faltarme la apago.
CANDIL
¿A mí? A mí no me asusta
usted, aunque sea la plaza de la Cebada, porque si llega el caso... a usted me
la como yo.
CEBADA
¡Por lo de la Cebada,
puede! (Con soma)
CANDIL
¡Puede!
(Muy irritada)
TODAS
¡Puede! (Burlándose)
CANDIL
¡Insolente!
CEBADA
¡Lechuza! (Nuevo alboroto)
PASEANTE
(Apaciguándolas) Vamos,
hijas mías, que yo no he venido a presenciar estas disputas callejeras... Soy
un paseante en Corte, y tengo costumbre de visitar a ustedes diariamente. Hoy
supe que estaban aquí reunidas con motivo del parto de doña Municipalidad y dije:
allá voy. Así veré antes que los demás esa nueva vía.
TOLEDO
Pues
espere usted sentado.
PASEANTE
¡Como!
TOLEDO
Porque
de pie va usted a cansarse. Dicen que la criatura no nace hasta que la madre se
coma unas cuantas manzanas.
PASEANTE
¡Que
antojo! ¡Manzanas!
TOLEDO
Si
señor, manzanas…de casas.
PASEANTE
¡Ah!
TOLEDO
¿De
dónde va a sacar doña Municipalidad el dinero pa comprarlas, si no tiene un
perro?
PERRO
Ladrando)
Guau,
guau.
TOLEDO
Yo
no hablo de ti, ¿sabes? Digo que no encuentra un céntimo, ni buscando con un
candil
CANDIL
Oiga
usted, es que yo…
TOLEDO
Nadie
se ocupa de usted, criatura. ¡Por vida de la entrometida!
CANDIL
¡Mal
hablada!
TOLEDO
¡Fantasmona!
(Nuevo alboroto)
AFLIGIDOS
¡Ay!
AVE
MARIA
¡Ave
María!
VALGAME
DIOS
¡Válgame
Dios!
PERRO
(Ladrando)
¡Guau,
guau!
GATO
¡Fú-fú!
ESCENA III
Dichos,
la calle de Sevilla por el foro.
SEVILLA
¿Qué
pasa?
PASEANTE
La
calle de Sevilla.
SEVILLA
¡Hola,
señó paseante! ¿Qué chicarelarí es este?
PASEANTE
¿Cómo?
SEVILLA
¡Digo,
qué jaleo! ¿Hemos salío ya der paso?
PASEANTE
Todavía
no.
SEVILLA
Más
valía que doña Municipalidad pensara en acabarme de vestir, que da lacha verme.
PASEANTE
Por
este lado no esta usted mal. (Señalándole al derecho)
SEVILLA
Si,
pero por este…
(Mostrando
el izquierdo)
Y
la verdad es que yo necesito arreglarme si he de encontrar un buen partido; pues
por aquí (La derecha) se me acercan algunos caballeros… al parecer, pero por
este otro lado no llegan a mi mas que cómicos sin contrata, toreros de invierno
y sablistas de profesión..
PASEANTE
¡Ah!
¿Y usted pretende?…
SEVILLA
Pos,
hijo de mi alma, a que está una… Yo pretendo que caiga algún gachó con
sandunga… ¡Vamos! Ya usted chanela yo quiero algún caballero de gracia.
ESCENA IV
Dichos,
el Caballero de Gracia por el foro.
CABALLERO
(Entrando)
¡Presente!
(Música)
CABALLERO
Caballero
de Gracia me llaman,
y
efectivamente soy así,
pues
sabido es que a mí me conoce
por
mis ocurrencias todo Madrid.
Es
verdad que estoy un poco antiguo,
pero
con mi lente y con mi frac,
soy
un tipo gentil
de
carácter jovial
a
quién mima la sociedad.
TODOS
De
este silbante la abuela murió.
CABALLERO
Yo
soy el caballero que con más finura,
baila
en los salones comm’il faut.
TODOS
Siendo
tan cursi querer presumir.
CABALLERO
Y
las niñas se dislocan por quererme hacer tilín.
yo
sé cantar La Norma,
yo
canto hasta el Ruy Blas;
canto
el Ave María
que
ya no cabe más.
(A
la vez que el caballero)
TODOS
¡Qué
necio es esté señor!
¡qué
baladí!
¡qué
fanfarrón!
Ciento
como él
hay
en Madrid
que
no se alaban así.
¡Que
majadero
es
el tal señor!
CABALLERO
Mi...
Fa... Sol… Re, Mi...
La...
Sol... Fa... Si... Si...
Do,
Re Si, Do…
La,
Si , Sol, La…
Si,
Do, La , Si…
La,
Si, Sol, Mi…
Do,
Re, Si, Do…
Fa,
Sol, Mi, Fa…
Sol,
Do, La, Sol, Mi,
Do,
La, Re, Do.
TODOS
De
este silbante la abuela murió.
CABALLERO
Yo
soy el caballero, etc.
CABALLERO
y CORO
Caballero
de Gracia me / le llaman, etc.
CABLLERO
Yo
soy la crema del comm’il faut,
Soy
lo más fino de todo Madrid.
Soy
un milord, soy un dandy,
La
nata y flor de lo gentil.
CORO
¡Qué
petulante, qué fanfarrón,
Qué
fanfarrón, qué baladí.
(Hablado)
PASEANTE
De
modo, que usted es el antiguo Caballero de Gracia.
CABALLERO
No
señor, yo soy el Caballero de Gracia moderno.
PASEANTE
¡Ya!
CABALLERO
Con
que, ¿quién me quiere a mi?
PASEANTE
La
calle de Sevilla.
CABALLERO
¡Ah!
la conozco, es vecina mía… y guapa… por la derecha… más para llegar a ella
tendría que pasar peligros y yo… tengo ya mis pretensiones.
PASEANTE
¡Hola!
CABALLERO
Aspiro
a unirme con la Gran Vía.
PASEANTE
Pero
si no ha nacido aún, caballero.
CABALLERO
Pues
esa es la gracia. Y a propósito. ¿Saben ustedes cual será la gracia de la nueva
vía… es decir, el nombre, porque alguno
le pondrán?
SEVILLA
Siendo una vía tan grande, y teniendo que estar cuando
nazca en la lactancia, le pondrán
La vía láctea.
TOLEDO
No. Le pondrán Calle de Pepe, por el padrino, que es
el comadrón...
CABALLERO
Eso es. De Pe-pe y doble V.
SARTEN
Se llamará Calle de la Fusión.
LIBERTAD
¡Calle usted! (Indignada)
ANCHA
Si ha de ser tan grande como dicen, el mejor nombre es
calle del Monstruo.
TODOS
¡Horror!
CANDIL
O calle de Torquemada.
TODOS
¡Nunca!
MAYOR
Yo, si me piden Consejos, los puedo dar, por que les
tengo.
ANCHA
¡Claro! Como que es usted una señora... Mayor.
MAYOR
Déjese usted de equívocos... Yo opino que se debe
llamar calle de la Coalición romeristaizquierdista.
SEVILLA
Eche usted nombres.
PASEANTE
Pero eso no puede ser una calle.
MAYOR
¿Por qué?
PASEANTE
Porque eso es un callejón sin salida.
LIBERTAD
Si no pareciera presunción, diría yo que a esa gran
calle no le cuadra más nombre que el mío: Calle de la Libertad.
CABALLERO
Pues yo creo que hay otro mejor todavía.
TODOS
¿Cuál? ¿Cuál?
CABALLERO
Calle de la... (Expectación y curiosidad generales)
La P. de la LEÑA
LEÑA
(Acercándose al Caballero en actitud amenazadora)
¿De la qué?
CABALLERO
(Viéndola) ¡La Plaza de la Leña! ¡Chitón! Ya se lo
diré a usted otro día.
ESCENA V
Dichos,
el Comadrón por la izquierda.
COMADRON
Señores.
PASEANTE
El
comadrón.
TODOS
¡Por
fin!
COMADRON
Nada
de eso. Esto va para largo, y yo me retiro hasta mejor ocasión. Tengo que
asistir a doña Cartera de Fomento, que también está de parto.
PASEANTE
¡Hombre, qué cosa tan rara!
CABALLERO
¿Y se sabe qué tendrá?
COMADRON
No, señor; todavía no
sabemos si será un partido nuevo o una discrepancia nada más. (Hace que se va y
vuelve) ¡Ah! Se me olvidaba. (Sacando de debajo del brazo una capa torera que lleva
envuelta e imita en lo posible el pabellón norteamericano) Esto me ha dado doña
Municipalidad para que la Calle de Sevilla se arregle un poco hasta que pueda
acabársele el traje.
(Abre la capa)
TODOS
¡Qué bonito!
SEVILLA
Me paece, señores, que el
acabarme de vestir era custión de equidá.
COMADRON
Pues por eso lo ha mandado
La Equitativa.
PAEANTE
¿La Equitativa?
COMADRON
La Equitativa... de los
Estados Unidos. ¡Vaya, señores, abur, que estoy de prisa, (Vase)
ANCHA
¿Y qué hacemos ahora?
PASEANTE
Pues cada calle a su sitio,
que ya estarán ustedes haciendo falta.
LIBERTAD
¡Qué lástima! A mí que me
gustaba tanto andar en libertad.
SEVILLA
Yo voy a lucirme un poco
por ahí. (se pone la capa)
CABA
Yo también tengo ganas de
dar un paseo.
PASEANTE
Pues con nadie mejor que
conmigo. Ya ve usted, soy un paseante en Corte.
CABA
¡Magnífico! Así haremos
tiempo; veremos lo que pasa por Madrid, y usted me enseñará lo que hay por esos
mundos. Yo convido.
CABALLERO
y
se sabe que tendrá…
COMADRON
Si
señor: dos ministerios gemelos.
PASEANTE
Lo
he oído decir…
uno
de Instrucción, y otro de Obras.
CABALLERO
Pues
si me dieran a escoger,
me
quedaba con el segundo.
COMADRON
¡Claro!
Porque “obras son amores
y
no buenas razones”. ¡Vaya!
Señores,
abur, que estoy de prisa.
TOLEDO
¿y
que hacemos ahora?
PASEANTE
Pues
cada calle a su sitio,
que
ya estarán ustedes haciendo falta.
(murmullos)
CABALLERO
¡Que
pesaditas! ¿Por qué no damos un paseo?
PASEANTE
Pues
con nadie mejor que conmigo.
ya
ve usted, soy un Paseante en Corte.
CABALLERO
¡Magnífico!
Así haremos tiempo:
veremos
lo que pasa por Madrid
y
usted me enseñará lo que hay
por
esos mundos. yo convido.
PASEANTE
¡Olé!
Es usted un caballero.
CABALLERO
De
Gracia.
PASEANTE
Vamos
pues, si usted se empeña, y verá usted como enseña la experiencia cada día, que
aquí para una Gran Vía hay mucha gente pequeña.
CABALLERO
En
marcha, pues.
TODOS
En
marcha.
(Desfilan
y salen por la derecha repitiendo la marcha
del número primero)
Mutación
CUADRO SEGUNDO
En las afueras
Lugar
nada ameno, fértil ni pintoresco, en las afueras de Madrid.
ESCENA PRIMERA
El
Paseante y el Caballero, salen por la derecha.
CABALLERO
Pues, amigo, las afueras tienen
muy poco que ver.
PASEANTE
Ya tenemos un proyecto para
arreglarlas.
CABALLERO
También se encuentran los
barrios bajos en un estado cruel.
PASEANTE
Y los altos. Es muy cierto.
Pero ya tenemos tres o cuatro proyectos.
CABALLERO
¡Cómo! ¿Tres o cuatro?
PASEANTE
O cinco o seis. Hay
proyectos para todo cuanto se figure usted. Nuestros prohombres no harán muchas
cosas... ¡qué han de hacer! pero proyectos, al día hay quien hace más de cien. Son
de lo más... proyectiles que puede usted suponer.
ESCENA II
Dichos,
la Menegilda por la izquierda.
(Música)
MENEGILDA
Pobre chica
la que tiene que servir.
Más valiera
que
se llegase a morir.
Porque si es que no sabe
por las mañanas brujulear,
aunque mil años viva
su paradero es el hespital.
Cuando yo vine aquí
lo primero que al pelo
aprendí
fue a fregar a barrer,
a guisar, a planchar y a
coser.
Pero viendo que estas cosas
no me hacían prosperar,
consulté con mi concencia
y al punto me dijo:
«Aprende a sisar»
Salí tan mañosa, que al
cabo de un año
tenía seis trajes de seda y
satén.
A nada que ustedes discurran
un poco...
ya han adivinao
o se han figurao
de donde saldría...
para ello el parné.
Yo iba sola
por la mañana a comprar,
y me daban
tres duros para pagar;
y de sesenta reales
gastaba treinta, poquito
más,
y lo que me sobraba
me lo guardaba un melitar.
Yo no sé como fue
que un domingo después de
comer
yo no sé que pasó
que mi ama a la calle me
echó.
Pero al darme el señorito
la cartilla y el parné,
fue y me dijo, por lo bajo:
«Te espero en Eslava
tomando café»
Después de este lance serví
a un boticario,
serví a una señora que
andaba muy mal;
me vine a esa casa y allí
estoy al pelo,
(A la derecha)
pues sirvo a un abuelo
que el pobre está lelo
y yo soy el ama…
y punto final.
ESCENA III
Dicho y Doña Virtudes, tipo
de señora cursi, que sale por la derecha y se detiene al oír el final del
«couplet» segundo de la Menegilda.
(Hablado)
CABALLERO
Tiene la chica salero, (Al
paseante)
DOÑA VIRTUDES
(Acercándose) Mas para
juzgar ahora, oiga usté al ama primero.
CABALLERO
Pues empiece usté, señora.
DOÑA VIRTUDES
Pues, allá voy, caballero.
(Música)
Pobres amas
las que tienen que sufrir
a esas truchas
de criadas de servir;
porque si una no tiene
por las mañanas mucho de
acá,
crea usted, caballero,
que la dividen por la
mitad.
El domingo pasao
a un pendón que es de al
lao de Bilbao,.
el permiso la di
para ir al teatro Madrid;
y la dije en la escalera,
cuando ya se iba a marcha:
«Cuidadito que te vengas
así que se acabe, por si
hay que fregar.»
¿Usted se figura que vino a
las ocho,
que vino a las nueve, que
vino a las diez?
Pues, vino a las doce, con
un artillero;
y dijo el grosero,
con tono altanero:
«Señora Virtudes...
dispénsela ustez.
Tuve otra
que era de Valladolí,
y tenía
unos bigotes así;
y mi señor marido,
que es peluquero... por
afición,
me dijo:— «A esta la pago
con la navaja y con el
jabón.»
Pues al mes no cabal
me faltó un cucharón de
metal
y una falda de tul,
que la hallé registrando el
baúl.
Me faltaron dos pendientes
de azabache superior,
y por fin de tantas faltas,
faltóme mi esposo, que fue
lo peor.
Después tuve una que a poco
me pega;
después tuve otra que sí me
pegó,
y, en fin, tuve una, tan
buena persona,
que fue respondona,
fisgona, burlona,
glotona, bribona,
y san se acabó.
(Hablado)
MENEGILDA
¿Ha acabado usté su
historia?
DOÑA VIRTUDES
La acabaré en dos palabras,
Antes las criadas eran
muy malas, pero, muy malas,
porque yo las meto a todas,
y la que pueda que salga:
la que no era sucia, torpe;
la que no era torpe, maula;
y la que no, bachillera;
y lo que no, deslenguada…
Mas desde que en La Gran
Vía
les han dado esa enseñanza,
y han visto ese mal
ejemplo.
(Señalando a Menegilda)
ni el demonio las aguanta.
MENEGILDA
¡Oiga USted!...
(Amenazándola)
CABALLERO
(Conteniéndola)
Vamos... que acabe
DOÑA VIRTUDES
Por la tarde y la mañana
siempre están con ese
tango...
(Cantando) «¡Pobre... chica!»
que ya carga.
(Como dirigiéndose a una
criada)
«Dígame usted, Agapita.
¿cómo se ha roto esa jarra?
(Cantando imitando la
respuesta de la criada)
Yo no sé cómo fue... «Pero
¿qué ha pasado? Vamos, habla.»
(Como antes) Yo no sé qué pasó...—«¿Sí?
Pues espera que yo vaya,
y verás por insolente.»
(Idem) ¡Jesús! Te espero en
Eslava
tomando café...—«¡A la
calle,
que en mi casa soy el ama!»
(Idem) «¡El ama! Y punto
final... »
Y burlándose se marcha.
Dígame usted, Caballero,
¿hay paciencia ni cachaza
para aguantar estas cosas?
MENEGILDA
(Estallando)
¿Y a ustedes quién las
aguanta?
DOÑA VIRTUDES
¡Desvergonzada!
MENEGILDA
(Con mucha soma) Señora...
No se inrite usted, que es
lástima...
y para zarzaparrilla
no va a haber dinero en
casa.
(Dirigiéndose al Caballero)
Yo he servido a esta
señora...
¿sabe usted?... pues dos
semanas,
y me fui por no morirme,
y yo sé lo que allí pasa.
Ya ve usted, como el marido
está empleado en la Trampa
con seis mil reales.
.
DOÑA VlRTUDES
(Furiosa) ¡Falso!
MNEGILDA
¿Falsos? Pus eso faltaba.
¡Falsos los seis mil
reales!
Pues el sueldo es una
ganga.
DOÑA VIRTUDES
Está empleado en la Deuda.
MENEGILDA
En la Deuda o en la Trampa
me parece que es lo mismo,
pues trampas y deudas... ¡patas!
DOÑA VIRTUDES
Y aunque aceptó seis mil
reales
porque no le hacían fal,
ahora se va con diez mil...
MENEGILDA
¿Demonios?
DOÑA VIRTUDES
A Salamanca.
MENEGILDA
En fin, no hay más que
hambre,
¿sabe usted?... malas
palabras,
¿sabe usted?... y malos
modos,
¿sabe usted?... y mucha
plática...
Yo me marché...
DOÑA VIRTUDES
Por sisona;
porque trajo una mañana
tres pesetas que no eran
católicas.
MENEGILDA
¡Ah, qué gracia!
La que no es nunca católica
es la comida en su casa.
¡Católica!... Escuche
usted:
Judías por la mañana,
y judías por la tarde.
Pues si es una judiada...
y una vez que quiso echar
la casa por la ventana...
pus nos dio moras de
postre...
pa ser católica... ¡vaya!
DOÑA VIRTUDES,
(Muy sulfurada y
descompuesta)
Descuide usted, so
insolente,
que ahora mismo voy a casa,
y se lo diré a mi esposo,
y verá usted con quién
trata.
MENEGILDA
Pus vaya usted en seguida,
que yo también voy sin
falta
á contárselo a mi novio,
y verá usted la que se
arma.
Como que ha sido sargento
primero, (Muy marcado) y
está que rabia,
porque ahora lo han
suprimido,
y al que coja se las paga.
DOÑA VIRTUDES
¡Uf! Me voy por no
estallar. (Se marcha furiosa)
MENEGILDA
Adiós, doña Cercustancias,
y expresiones al esposo
y que salga de la trampa...
Con más hambre que un cesante,
¡qué presopopeya gasta!
ESCENA IV
Dichos
menos Doña Virtudes. A su tiempo Soldado.
CABALLERO
Va
echando chispas
MENEGILDA
Pus
eso… pa que sepa lo que habla y que sepa distinguir, y que sepa con quien
trata.
PASEANTE
Y
si se entera el sargento primero…
MENEGILDA
Si
eso fue chanza; lo de la graduación lo dije para asustarla. Como que al decir
“Sargentos” hasta el Gobierno se espanta.
CABALLERO
Vamos
¿no tiene usted novio?
MENEGILDA
¿Que
si tengo novio? ¡Vaya! melitar él, guapo él, joven él, con circunstancias…
CABALLERO
El.
MENEGILDA
¡El!
¿Se va usted enterando?
CABALLERO
Y
con envidia
MENEGILDA
¡Ay,
que gracia! ¿Se va usted a quedar conmigo?
CABALLERO
Si
el melitar no se enfada…
MENEGILDA
Pero
es que a la Menegilda ¿sabe usted? Nadie la falta… que aunque sirvo…
CABALLERO
Ya
lo creo que sirve usted.
MENEGILDA
Soy
honrada, y aunque la vean a una, que una ¡vamos! se rebaja y alterna, si es
menester, con cualquiera…
CABALLERO
Muchas
gracias.
MENEGILDA
Una
no es una…
CABALLERO
¡Ya,
es otra!
MENEGILDA
Porque
hay quien saque la cara por una.
CABALLERO
¡Vaya!
Y por dos…
MENEGILDA
Y no digo más... y basta...
porque si viene y me
encuentra
con dos silbantes de
charla,
hay luego bronca y ni Dios
me quita dos bofetadas;
porque él es muy caballero,
y yo sé como las gasta.
(Hace falso mutis,
volviendo despacio y sonriendo picarescamente al lado del Caballero)
Si tiene usted que decirme
mayormente dos palabras,
yo salgo ca quince días,
y sirvo en aquella casa.
y yo no desairo a naide,
y voy todas las mañanas
al mercado, y cuatro horas
en cualquier cosa se pasan,
y yo tengo dos orejas
pa escuchar lo que me
hablan.
(Mirando hacia la derecha)
Pero allí viene mi novio.
Me voy... ¡Mire usté qué
estampa,
Pa menistro de la Guerra
sólo le fáltala faja.
Dice que lo han escogió
pa caballería. ¡Anda!
Ya me vió... Ya
cualsiquiera
me quita dos bofetadas.
(Vase corriendo por la
izquierda, y por la derecha sale un Soldado feo y de facha grotesca, que dirige
a todos miradas terribles, y atraviesa la escena a grandes pasos, moviendo los
brazos mucho, y como procurando alcanzar a la Menegilda)
ESCENA V
El Paseante en Corte, el Caballero
de Gracia. A su tiempo el Barrio de la Prosperidad, El del Pacífico, El de las
Injurias.
CABALLERO
Tiene gracia la chicuela. (Riendo)
PASEANTE
El tipo de la criada.
CABALLERO
Hombre,
pero habrá excepciones.
PASEANTE
A
ninguna regla faltan.
PROSPERIDAD
(Con
el sonsonete lastimero de algunos pobres porfiados)
¡Hermanitos,
un tranvía, que ya me hace mucha falta, por amor de Dios!
PASEANTE
Perdone.
PROSPERIDAD
¡Tenga
compasión y lástima y denme unas cuantas bocas de riego!
PASEANTE
¿A
que no se cansa de pedir la suya?
PROSPERIDAD
¡Hermanos,
alumbrado, higiene, agua… por amor de Dios!
CABALLERO
¡Qué
posma!
PROSPERIDAD
¡Y
El premie las buenas almas!
PASEANTE
El
le ampare a usted.
PROSPERIDAD
Y
a todos. ¡Qué suerte tengo tan mala!
(Vase
por la derecha)
CABALLERO
¡Pobrecillo!
PASEANTE
Es
un barrio.
CABALLERO
¿De
veras? ¿Cómo se llama?
PASEANTE
El
de la Prosperidad.
CABALLERO
Pues
poco próspera, ¡cáspita!
PACIFICO
El
que quiera que lo diga, (Dentro) y el que sea guapo que salga.
CABALLERO
¿Qué
es eso?
PACIFICO
(Saliendo
por la derecha) Y que vengan ternes, y ¡maldita sea mi estampa!
CABALLERO
¿Qué
le pasa a usted?
PACIFICO
(Con
tono amenazador) Y a usted ¿qué le importa?
CABALLERO
No…
a mi nada.
PACIFICO
Es
que si busca usted guerra aquí estoy yo para armarla.
CABALLERO
Nada
de eso.
PACIFICO
¡Digo
yo! y no me asustan bravatas, y me mato con cualquiera… pongo por caso.
CABALLERO
No,
gracias.
PACIFICO
¡Digo
yo!
CABALLERO
Y está bien dicho...
PACIFICO
Y a mi naide me rebaja, y
le tomo a usted dos copas... y le doy dos puñaladas.
PASEANTE
Pero...
PACIFICO
¡Digo yo! Y usted...
CABALLERO
No... yo no digo palabra.
PACIFICO
Me voy, porque ya no hay
hombres;
y ¡vamos! que me da rabia,
y si hay alguno, que venga,
y ¡maldita sea mi estampa!
(Vase por la derecha,
haciendo gestos amenazadores)
CABALLERO
¡Ay! No me sale del cuerpo
el susto en una semana.
PASEANTE
Es el barrio del Pacífico.
CABALLERO
¿Del Pacífico? ¡Caramba!
INJURIAS
(Vestida de chula
desarrapada, ha salido por la derecha y se encara con el Caballero de Gracia)
¿Qué tiene usté que decir del,
so lipendi?
CABALLERO
¿Yo? ¡Nada!
INJURIAS
Lo que es usté un sinvergüenza
mayormente.
CABALLERO
Muchas gracias.
INJURIAS
Y un lila de cuerpo entero,
y un infundioso, y un maula, y un panoli y un boceras.
CABALLERO
Vamos, esto me faltaba.
INJURIAS
Aparte usté, don...
Tirillas.
(Vase derecha)
CABALLERO
Respiro, que al fin se
marcha.
PASEANTE
El barrio de las Injurias.
CABALLERO
Pues a ese el nombre le
cuadra. ¿Se acercan más barrios?
PASEANTE
No. Esos que vienen son
Ratas.
CABALLERO
¡Ratas!
PASEANTE
Unos tomadores.
CABALLERO
Pues cualquiera los
aguarda.
(Vase corriendo seguido del
Paseante)
ESCENA VI
Los Ratas 1º, 2º, 3º y
Guardias.
(Música)
RATA 1º
Soy el Rata primero.
RATA 2º
Y yo el segundo.
RATA 3º
Y yo el tercero.
LOS TRES
Siempre que nos perdigue la
autoridad,
es cuando más tranquiles timamos
más.
RATA 1º
Nuestra fe de bautismo...
RATA 2º
La tiene el cura...
RATA 3º
Del Saladero.
LOS TRES
Cuando nos echa mano !a
policía,
estamos seguritos que es
para un día.
A muchos les paece
que nuestra carrera,
sin grandes estudios
la sigue cualquiera;
pues oigan ustedes
lo que es más preciso
pa ser licenciado
sin ir a presidio.
(Los Guardias se asoman:
hacen señas como diciendo los «cogimos», y se retiran)
Para empezar la carrera
hay que tener vocación,
yendo una vez tan siquiera
a ponerse el capuchón.
Porque así tan sólo
se puede apreciar
lo que vale luego
tener libertad.
Por más que en saliendo
siempre grito yo:
¡Vivan las cadenas!...
si parecen buenas
y son de reloj.
(Salen los Guardias con
precaución, tirando de una gran ratonera de trampa, con doble juego: esto es, que
al caer la tabla que cierra la entrada, se levanta la del lado opuesto, dejando
libre la salida)
En los tranvías y riperts
y en donde se halla
ocasión,
damos funciones gratuitas
de prestidigitación.
No hay portamonedas
que seguro esté
cuando lo diquela
uno de los tres;
y si cae un primo
que tenga metal,
se le da el gran timo,
aunque sea el primo
mi primo carnal.
(Al oír a los Guardias en
el momento oportuno, los Ratas inclinan la cabeza, viéndose cogidos, y entran en
la ratonera uno tras otro)
GUARDIAS
Lu que es el talentu,
lu que es la mullera,
a ver si este chisme
lu inventa cualquiera.
Lu menus tres meses hace
que vamus tras estos
pillus,
y gracias a este caletre
por fin lus hemos cogidu.
(Juega la ratonera y los
Ratas se salen)
GUARDIAS y RATAS (A la vez)
Caiga la trampa / ¡Ay, qué gracia tiene
con precaución, / esta
ratonera,
que ya tenemus / que se van los Ratas
dentru el ratón. / de
cualquier manera!
Este serviciu / Vamos con
cuidado,
pronto saldrá / sin
pestañear,
en las colúminas / y van ya
mil veces
de El Imparcial. ¡Riá! / que
nos chuleamos
de la autoridad.
¡Riá!
(Los Ratas se van uno tras
otro por la derecha, burlándose de los Guardias. Estos se marchan por la
izquierda, tirando majestuosamente de la ratonera)
MUTACION
CUADRO TERCERO
En la Puerta del Sol
La Puerta del Sol de
Madrid, vista desde la entrada de la calle de Alcalá. En el sitio oportuno un
trasto que figura la fuente y de detrás escotillón por donde ha de salir la
figura.
ESCENA PRIMERA
Doña Sinceridad y los Yernos
(niños de frac)
DOÑA SINCERIDAD
¡Ea! Vamos al Congreso. Que
ya es tarde.
YERNO 1º
Yo queriba ir a la mesa.
DOÑA SINCERIDAD
¡Jesús! Niño, se dice
«quería».
YERNO 1
ºBueno; si yo no lo sabo.
DOÑA SINCERIDAD
¡Sabo!
YERNO 1º
Bien, como se diga. Que yo
quiero ir a la mesa, porque allí habrá golosinas.
DOÑA SINCERIDAD
Hay caramelos.
YERNO 1º
¡Qué gusto!
DOÑA SINCERIDAD
Y habrá turrón.
TODOS
(Dando brincos) ¡Qué
alegría!
ESCENA II
Dichos, el Caballero y el Paseante.
CABALLERO
¡Demonio! ¡Cuánto
chiquillo!
PASEANTE
Todos son de la familia de
doña Sinceridad.
CABALLERO
Nadie la conocería. Ha
venido muy a menos.
PASEANTE
Ya ve usté, la pobrecilla con
tanto yerno...
CABALLERO
¿Son
yernos?
PASEANTE
Ella
como hijos los mira.
YERNO
1º
¡Que
yo quiero caramelos!
YERNO
2º
¡Yo
turrón!
YERNO
3º
¡Y
yo rosquillas!
TODOS
¡Turrón,
turrón!
DOÑA
SINCERIDAD
¡Orden,
niños! No hago caso al que no pida la palabra como debe.
YERNO
2º
Bueno,
pido la papilla, (Gran algaraza) digo, la papilla.
DOÑA
SINCERIDAD
¡Orden!
Vámonos de aquí en seguida… No os caso más, lo aseguro… ¡Jesús! Ya me tienen
frita.
YERNO
1º
¡Yo
quiero turrón!
TODOS
(Gritando
y rodeándola) ¡Turrón!
(Salen
por la derecha)
CABALLERO
Está
buena la familia de Doña Sinceridad.
PASEANTE
¡Bah!
Si esas son niñerías. Los peores son los grandes, que con sus luchas e intrigas
solo la han dejado disgustos, dejándola en la ruina.
ESCENA III
El
Caballero, el Paseante y la Fuente.
FUENTA
¡Ay!
(Da un lamento en el foso)
CABALLERO
¿Quién
grita por aquí?
FUENTE
¡Ay!
(Más cerca)
CABALLERO
¿Quién
se queja otra vez?
FUENTE
¡Ay!
PASEANTE
Basta
de pesadez
y
a presentarse.
FUENTE
(Saliendo
por escotillón, en el sitio en el que está la fuente)
¡Ay
de mi!
CABALLERO
¡Es
la fuente!
PASEANTE
¿Qué
pesar
tus
lamentos motivó?
¿Es
la falta de agua?
FUENTE
No.
Es
que me quieren quitar.
ya
están pensando hace días
en
darme ese amargo sorbo
porque
aseguran que estorbo
a
los ripperts y tranvías.
y
lo harán, según indicios,
muy
pronto sin escuchar
mis
quejas ni respetar
mis
méritos y servicios.
¡Qué
no sirvo como fuente,
dicen
que han dado en decir!
Pues
si puedo o no servir
que
lo diga mucha gente.
Ella
podrá demostrar
que
no son mis quejas vanas.
Yo
sirvo por las mañanas
de
aljofaina popular.
y
si de aquí se me lleva
realizando
ese desmán…
muchos
no se lavaran…
más
que los días que llueva.
Cuando
pasan pocesiones
o
la comitiva real,
yo
sirvo de pedestal
a
cien damas y varones.
Y
a veces aún me emociono
alguna
tan hechicera
subió
en mí… que no me hubiera
cambiado
ni por un trono.
Yo,
en mis días, los mejores
para
mi orgullo y fortuna,
he
servido de tribuna
a
elocuentes oradores.
Y
haciendo jarana aquí,
más
de un servicio he prestado,
que
ha habido algún exaltado
que
se ha refrescado en mí.
Hoy
que me quieren quitar
más
me humillan y zahieren
con
lo que dicen que quieren
poner
aquí en mi lugar.
PASEANTE
Una
estatua. Lo he sabido.
FUENTE
Un
kiosco.
CABALLERO
¿Y
para qué?
FUENTE
Pues
para… ¡Acérquese usted!
CABALLERO
No…
ya lo hemos comprendido.
FUENTE
Ved
si es justo mi quebranto
si
esto contra mi se fragua…
(Brota
un chorro de agua del surtidor)
PASEANTE
¡Vamos,
ya tiene usted agua!
FUENTE
No
señor, no es agua es llanto.
Ni
un drama de Echegaray
más
llanto hizo derramar.
A
mi me mata el pesar.
CABALLERO
¡Pobrecilla!
(La
fuente se hunde un poco a cada ¡ay! Sale el Paleto)
FUENTE
¡Ay…! ¡Ay…! ¡Ay…!
LOS
TRES
(Al
desaparecer la fuente)
¡Ay!
CABALLERO
Pues
el proyecto me place
y
aunque ella rabie, confieso
que
es bueno.
PASEANTE
¿Si?
pues por eso
verá
usted… que no se hace.
ESCENA IV
Dichos,
el Paleto, que salió poco antes por la izquierda.
PALETO
Yo no güelvo de mi espanto.
¡Habla la fuente también!
En este Madrid se ven
cosas que son un encanto...
(Acercándose al caballero)
Ahora he visto otra locura.
CABALLERO
Extraordinaria. (Marcando
mucho la X)
PALETO
(Con sorna) La ex...
posición de Horticultura.
¡Cuántas frutas! ¡Qué
ramajes!
Y con qué bonitas trazas...
Hay allí unas calabazas
que
paicen presonajes.
¡Y hay así como un melón!
que es... aunque mal
comparao...
la chola del deputao
por nuestra circuncisión.
¡Y hay unas palmeras... ya!
grandes... así... digo,
así...
y unas plantas por aquí,
y otras plantas por allá.
CABALLERO
¿Luego hay tantas, según
dices?
PALETO
Yo he pensado, en viendo
tantas,
que hasta el Gobierno echa
plantas.
CABALLERO
Sí, pero no echa raíces.
PALETO
Vaya, que estoy aturdido.
PASEANTE
Pues cuidado con quién
topas.
PALETO
Vamos a echar unas copas.
CABALLERO
Muchas gracias.
PALETO
Yo convido.
Llevo en mi cinto dinero,
que lo tenía en billetes
y me lo cambió en paquetes
de duros un caballero.
CABALLERO
¡Bárbaro!
PALETO
¿Por qué razón?
PASEANTE
¡Bruto!
PALETO
No me hagáis el bú...
CABALLERO
No hay un melón como tú
en toda la Exposición.
PASEANTE
(Riendo)
Ten cuenta con los
ladrones,
que en Madrid hay muchos
tunos.
PALETO
¡Ay! ¿Qué es esto?
(Deshaciendo un cartucho)
CABALLERO
Pues son unos
cartuchos de perdigones.
PALETO
Me han robado... y no hay
castigos.
¡Y parecía un señor!
Daré parte a un ispetor.
Ustedes serán testigos.
(Vase corriendo)
CABALLERO
Ese pobrete cayó. (Riendo)
PASEANTE
¡Claro! Le vieron
sencillo...
CABALLERO
¡Canastos! (Con sorpresa,
dejando de reír)
PASEANTE
¿Qué?
CABALLERO
Que es un pillo
que me ha robado el reló.
(Vase
corriendo por donde se fue el Paleto)
ESCENA V
Los Marineritos.
(Música)
MARINERITOS
Somos los marineritos
que venimos a Madrid,
y aunque somos jovencitos
es cada uno un adalid.
Nuestros padres nos legaron
su cariño singular
a esta tierra que adoraron
y a la vida de la mar.
Hoy en las regatas vamos a
luchar
y ni los más fuertes nos
podrán ganar.
Pues de igual manera viendo la ocasión,
combatir sabremos por
nuestra nación.
Por el porte gentil,
por el aire marcial
se distingue el que es
del Asilo Naval.
Cuando contemplo con
alegría
las verdes olas del ancho
mar,
pensar que al punto las
surcaría
¡qué gusto me da!
Ya nuestro barco, cual ruda
gaviota,
las olas va rompiendo de
nuestra suerte en-
[pos;
y allá en la playa que ya
se ve remota,
pañuelos que se agitan sin
cesar
nos mandan un adiós.
¡Hip! ¡A. bogar! (Marcando
el movimiento)
¡Hip! ¡A bogar!
¡Qué hermosa es esta vida
de la mar!
¡Hip! ¡A bogar! (Idem)
¡Hip! ¡A bogar!
¡Qué hermoso es navegar!
¡Hip! ¡A babor! (Idem)
¡Hip! ¡A estribor!
Sigamos nuestro rumbo sin
temor.
¡Hip! ¡A babor! (Marcando
el movimiento)
¡Hip! ¡A estribor!
No hay dicha superior.
Si el mar se encrespa y
airado ruge el trueno
y fiera nos combate
terrible tempestad,
lucha el marino con ánimo
sereno,
juzgándose como único señor
rey de la inmensidad.
Cuando los vientos cual
furias se agitan,
cuando las olas se encrespan
e irritan,
el peligro mayor acrecienta
el valor.
Tras la borrasca se aspira
blanda brisa,
y al fin se ve de España el
cielo encantador;
y allá en la playa que 1ejos
se divisa
pañuelos que se agitan sin
cesar
nos llaman con amor.
¡Oh! ¡Mágico placer!
¡Oh! ¡Dicha singular!
Marino quiero ser,
yo quiero navegar!
Vamos, compañeros,
vamos sin tardar,
que a los marineros
llana ya la mar.
UNO
¡Almeen! ¡Firmes!
¡Izquierda! ¡Ar!
(Vanse formados)
ESCENA VI
Caballero 1º, Caballero 2º,
Caballero 3º, Guardias.
La orquesta preludia piano
la jota de los ratas. Salen los Guardias de la escena VI del cuadro segundo y
se detienen en el centro del escenario. Pasa el Caballero 1° y la orquesta
recuerda la frase «Soy el Rata 1°» Los Guardias saludan respetuosamente. Pasa
después el Caballero 2° y luego el 3°, repitiendo la música correspondiente y e1
saludo Los Guardias se retiran. Los Caballeros vestirán de rigurosa etiqueta.
MUTACION
CUADRO CUARTO
Travesía
Telón de calle con una
anunciadora, en que haya, a más de los citados en la escena, un cartel de la
Plaza de Toros de Madrid y otro que diga: «Elíseo Madrileño Baile campestre»
ESCENA PRIMERA
La Lidia y El Tío Jindama.
Salen por la izquierda.
(Hablado)
LIDIA
Ya no hay toros, ni hay
toreros,
ni hay arte ya, ni hay
escuela,
ni hay ya saber, ni hay
sentío
ni hay ya vergüenza torera,
ni, en fin, quien con
dinidaz
sepa llevar la coleta.
JINDAMA
Vamos, mujé, que te pones
mu ofuscá y no chanelas.
LIDIA
¿Hay ya ningún matador
que reciba?...
JINDAMA
Las pesetas...
las lúas... ¡pues! los
parneses.
LIDIA
Vamos, ni aguantar
siquiera.
JINDAMA
En eso garlas con tino,
poique aguantar no hay
quien sepa
na más que los abonaos,
caguantan a las impresas.
LIDIA
¿Hay ya Pepe-Hillos?
JINDAMA
No.
LIDIA
¿Hay Costillares?
JINDAMA
(Señalando el pecho) Por
juerza;
los costillares que toas
las presonas abiyelan.
LIDIA
¿Hay ya Romeros?
JINDAMA
¿Romeros?
Ya lo creo... Y que torean
al país, si es menester,
y que pasan... con la
izquierda.
LIDIA
¿Hay ya Montes?
JINDAMA
Quean pocos,
pero los pocos que quean
dicen que piensa venderlos
tos el menistro de
Hacienda.
LIDIA
Por fin, ¿hay Redondos?
JINDAMA
Hay
muchos que se redondean.
Esengáñate, gachí,
y déjate de pamemas,
que ya el toreo puro
no se estila en esta
tierra.
Ar tiempo lo que es der
tiempo,
y tomar lo que diñelan,
y garipatí y soniche,
que los bureles serean.
(Suenan dentro los clarines
y timbales)
Ya va empezar la corría.
LIDIA
Pues me marcho.
JINDAMA
¿No te queas?
LIDIA
No, señor, porque es
sabido:
cuando la corrida empieza,
La Lidia desaparece.
(Vase por la izquierda)
JINDAMA
Poique Er Tío Jindama
entra.
(Vase derecha)
ESCENA II
El Caballero y el Paseante
por la derecha.
CABALLERO
¿Vamos al teatro?
PASEANTE
Bien.
Si usted se empeña...
CABALLERO
(Leyendo los anuncios)
¡Caramba!
Ya no se habla el
castellano
en los teatros de España.
Le Fiacre... Il
Guitarrero...
Compañía italiana
de los niños Lambertini.
¿Más niños? ¿Hay
yernocracia
en los teatros también?
PASEANTEN
No, señor; es que se hayan
en estos dichosos tiempos
los chiquitines en alza.
Chiquitines que torean,
chiquitines que declaman,
chiquitines que predican,
y chiquitines que cantan,
y chiquitines que lloran...
CABALLERO
Y chiquitines que maman.
(Ruido de voces dentro)
Eh, ¿qué es eso?
PASEANTE
Un baile público.
CABALLERO
¡Caracoles! ¡Buena estampa!
ESCENA III
Dichos,
El Elíseo Madrileño. Concurrentes al Elíseo.
(Música)
ELISEO
Yo
soy el Elisedo,
un
baile de mistó;
yo
tengo mis salones
al
lao de un parador.
PASEANTE
¿De
Muñoz?
ELISEO
Sí,
señor.
CABALLERO
Pues
apaga y vámonos.
PASEANTE
¿No
hay enfrente un café?
ELISEO
Eso
sí que no lo sé.
El
que vive es un doctor.
PASEANTE
Pues
la muestra es de herrador.
ELISEO
Y
un poquito más abajo,
según
dijo un caballero,
colocaron
hace poco
el
retrato de Espartero.
TODOS
¿El
torero?
ELISEO
¡Qué
torero!
El
valiente general,
el
patriota de vergüenza,
el
constante liberal.
TODOS
¿Liberal?
ELISEO
Liberal.
TODOS
Ahora
no hay de ese percal.
(El Coro de Señoras, puesto
frente al público en fila, delante del de Caballeros, lleva el compás del
schottish, marcando ligeramente los movimientos del baile )
ELISEO
Yo
soy un baile de criadas y de horteras,
a
mí me gustan las cocineras;
a
mis salones suele siempre concurrir
lo
más seleto de la igilí.
TODOS
¡Gilí!
ELISEO
Allí
no hay broncas y el lenguaje es superfino,
aunque
se bebe bastante vino,
y
en cuanto al traje que se exige en sociedad,
de
cualquier modo se puede entrar.
Hay
pollo que cuando bailando va
enseña
la camisa por detrás
y
hay cocinera que entra en el salón
llenos
los guantes de carbón.
TODOS
¡Carbón!
ELISEO
Se
baila la habanera, polka y vals,
sin
discrepar en tanto así el compás
y
al dar las vueltas con gran rapidez,
¡válgame
Dios lo que se ve!
¡Qué placer es bailar
(Baila)
y mover el cuerpo así
y poder apreciar
la
melodía del chotís!
TODOS
Aquí
esta un baile de criadas y de horteras
y
sobre todo de cocineras.
A
sus salones suele siempre concurrir
lo
más seleto de la igilí.
Se
baila la habanera, polka y vals, etc.
¡Ay
qué gusto es bailar (Bailan)
el
chulesco chotís
al
estilo de Madrid,
y
cansados después del continuo danzar
cuatro
limpias ir a echar al restorán,
al
restorán a ver si allí
nos
encontramos un gilí
y
procurar con mucho aquél
dejarle
sin parné.
ESCENA IV
Dichos,
el Comadrón, por la izquierda muy precipitado y tropezando con todos.
(Hablado)
CABALLERO
¡Eh!
¿Va usted ciego?
COMADRON
Dejad
paso.
PASEANTE
¿Qué
ocurre? ¡Pardiez!
COMADRON
Que
ahora me llama otra vez
la
Municipalidad.
Dicen
que ha llegado el día
feliz
del alumbramiento
y
que se acerca el momento
de
dar luz la Gran Vía.
PASEANTE
¿De
veras? Pues no lo espero.
COMADRON
Podéis
iros preparando.
CABALLERO
¿Vendrá
al mundo?
COMADRON
¡Claro!
CABALLERO
¿Y
cuándo?
COMADRON
¿Cuándo?
El treinta de Febrero.
Mas
por mágico poder,
hoy
a vuestra fantasía
puedo
Mostar la Gran Vía
tal
y como puede ser.
CABALLERO
¿De
veras? ¡Qué admiración!
COMADRON
¿Queréis
verla?
TODOS
Claro
está.
COMADRON
Pues
vamos todos allá.
CABALLERO
Allons,
messieurs.
TODOS
Pues…
¡Alon!
MUTACION
CUADRO QUINTO
La Gran Vía
Una plaza de la que parte
una vía inmensa, anchurosa y por todos conceptos magnífica, formada por edificios
suntuosos. A uno y otro lado, en toda su extensión, kioskos anunciadores,
iluminados por dentro. En sus cristales figuran los títulos de los principales periódicos
de Madrid, sin distinción de colores políticos. En el centro de la plaza un
monumento, al que sirve de remate la estatua de la Libertad, que tiene en la
mano derecha la bandera española. En los cuatro ángulos del pedestal, otras
tantas figuras, que representan la Ciencia, la Justicia, el Trabajo y la Virtud.
-Todos los edificios estarán colgados e iluminados como en día de gran fiesta.
ESCENA ULTIMA
Todos los personajes de la
revista que puedan salir.
(Música)
Marcha y desfile general
TELON
Información obtenida en:
http://www.archive.org/stream/lagranvarevist00chue#page/n0/mode/2up
http://www.archive.org/stream/lagranvarevist00chue#page/n0/mode/2up
Y la letra, el texto o los lyrics del pasacalle de los sargentos?
ResponderEliminarConcha, en esta zarzuela, como la mayoría del género chico, se les iban añadiendo número conforme avanzaban las representaciones. En este caso el número de los sargentos fue uno de ellos, como lo fueron el vals de la seguridad o las dependientas del bazar. Por ello en su texto original no estaban.
EliminarSaludos y espero haber aclarado este punto.