JUGAR CON FUEGO
Zarzuela
en tres actos.
Libreto
de Ventura de la Vega.
Música
de Francisco Asenjo Barbieri.
Estrenada
el 6 de octubre de 1851 en el Teatro del Circo de Madrid.
REPARTO (Estreno)
Duquesa
de Medina – Adelaida Latorre.
Duque
de Alburquerque – Francisco Calvet.
Marqués
de Caravaca – Francisco Salas.
Félix
– José González.
Antonio
– Vicente Caltañazor.
Loquero
– Juan Antonio Carceller.
La
Condesa de Bornos -
Un
Ujier, Dos Pajes, Coro de Damas y Caballeros, Coro de Hombres y Mujeres del
pueblo, Coro de Locos.
La
acción en Madrid, en el reinado de Felipe V.
ACTO PRIMERO
Orillas
del río en la noche de San Juan. Enramadas a uno y otro lado del teatro,
puestos de diversas clases iluminados; en el fondo el río.
ESCENA I
Vendedores
en diversos puntos. Damas tapadas Caballeros formando grupos Cuadro animado.
INTRODUCCION
CORO
La
noche ha llegado
del
señor San Juan:
galanes
y damas,
la
villa dejad
Aquí
Manzanares
con
manso raudal
os
brinda en su orilla
placer
y solaz.
¡Los
ricos buñuelos...
calientes
están!
¡Al
agua de nieve
con
dulce panal!
¡Aloja
y barquillos!
¡Licores!
¡Agraz!
¡Rosquillas!
¡Anises!
¡Al
buen mazapán!
¿Quién
quiere? ¿Quién pide?
¡Galanes
acá!
¡barato
lo vendo
venid
y comprad!
Donosa
tapada,
descúbrete
ya:
tu
talle te vende,
es
vano el disfraz.
Señor
caballero,
si
sois tan galán,
los
fueros de dama
sabréis
respetar.
A
qué de un celoso
burlaste
el afán,
si
como viniste
a
casa te vas?
Apártese
a un lado
La
mano me da.
¿No
es mía La diste?
La
di en el altar.
En
esta velada
permite
San Juan
que
para besarla
se
pueda prestar.
¿Permítelo
el santo?
Por
gracia especial
Pues
tome. ¡Oh delicia
Prestada
no más.
¡Oh!
hermosa velada
¡del
señor San Juan!
¡Oh!
noche en que reina
¡feliz
libertad!
¡Aquí
Manzanares
con
manso rauda!
nos
brinda en su orilla
placer
y solaz.
ESCENA II
La
Duquesa en traje humilde rebozado el rostro sale como huyendo del Marqués que
viene siguiéndola.
DUQUESA
¡Fatal
estrella es la mía!
que
he de hallar en todas partes
a
este necio que me asedia
¡con
su amor extravagante!
MARQUES
¡Qué
me tueste el Santo Oficio
si
no es ella! ¡El mismo talle,
el
mismo pie!...
DUQUESA
¡Cuál
me mira!
No
sé que hacer. Escaparme
es
confirmar su sospecha.
MARQUES
Desde
algún tiempo a esta parte
yo
sé que hace escapatorias
usando
varios disfraces.
¿Será
para darme celos?
¿Querrá
tal vez espiarme
para
averiguar si reina
en
mi pecho sin rivales?
Duquesita
de Medina,
si
eres tú ya no hay escape.
Yo
me acerco. ¿Si será?...
¿Si
no será? ¡Voto al Draque!
DUQUESA
Aun
no ha venido a la cita:
tiempo
tengo.
MARQUES
(Acercándose)
¿Niña?
DUQUESA
(Apartándole)
¡Aparte!
MARQUES
Palabrita.
DUQUESA
Pronto.
MARQUES
(Acercándose
más)
Escucha.
DUQUESA
(Separándolo)
¡Arre
allá! que corra el aire.
ARIA
MARQUES
Si
te place de este bosque
recorrer
la sombra opaca,
el
Marqués de Caravaca
de
galán te servirá.
Mas
por Cristo, sé discreta;
que
si cuentas la aventura
habrá
mas de una hermosura
que
por ti me arañará.
DUQUESA
Arañar
esa figura
¡Oh!
qué lástima será.
MARQUES
¿No
te rindes?
DUQUESA
No
me rindo.
MARQUES
No
has mirado esta persona.
¿Qué
me dices?
DUQUESA
¡Qué
es muy mona!
MARQUES
¿Y
este talle?
DUQUESA
¡Qué
es muy lindo!
MARQUES
Si
salgo a la calle,
si
cruzo el paseo,
tras
el contoneo
de
mi airoso talle,
se
ven corazones
venir
a millones,
que
en torno aletean
y revolotean
hiriendo
mi oído
con
tanto gemido,
con
tan dulces quejas,
cual
suele de abejas
dorado
tropel,
que
vuela afanoso
zumbando
goloso
en
torno a la miel.
DUQUESA
¿Por
qué tan tirano?
¿Por
qué tan cruel?
MARQUES
Tu
mano.
DUQUESA
Es
en vano.
MARQUES
¡Seguirte
es mi anhelo!...
DUQUESA
¡Quite!
MARQUES
¡Escucha!...
DUQUESA
(¡Oh!
Cielo.
¡Mi
padre es aquel!)
Desaparece
entre la gente. El Marqués quiere seguirla. Sale el Duque y le detiene
acompañado de caballeros.
ESCENA III
El
Marqués, El Duque y Caballeros.
DUQUE
¡Oh,
Marqués!
MARQUES
¡Oh,
Duque mío!
DUQUE
¡Galanteos
en el río!
MARQUES
Vos
me hacéis perder la pista
con
llegar aquí tan pronto…
DUQUE
¿De
qué pues?
MARQUES
¡De
una conquista!...
DUQUE
y CORO
(Siempre
fatuo siempre tonto)
MARQUES
¿No
habéis visto esa tapada
que
de vos huyó ligera?
DUQUE
¿Qué
decís?... ¿De mi?... ¿Quien era?
MARQUES
Una
dama disfrazada.
DUQUE
¿Una
dama?
MARQUES
¡Y
de copete!...
DUQUE
(Aparte)
¡Oh,
qué chasco te he de dar!
MARQUES
(Aparte)
(¡Si
es su hija y el vejete
la
descubre a su pesar!...
Marquesito
qué dulce victoria
la
fortuna propicia te da!
De
esta nueva conquista la gloria
deberás
al ilustre papá)
DUQUE
(De
este viejo será la victoria
que
la dama soplarte sabrá)
CORO
(De
este lance sigamos la historia
que
materia de burla será)
MARQUES
¡Qué
aventura!
CORO
Como
vuestra.
MARQUES
Y
lo mismo aquí que allá,
cuando
salgo la palestra,
la
victoria amor me da.
En
la corte en la villa, en el Prado
Caballeros,
mis triunfos cantad:
a
esta gracia que el cielo me ha dado
no
resiste la humana beldad.
CORO
¡Viva,
viva el Balan consumado
vencedor
de la incauta beldad!
(Los
caballeros se van alejando)
DUQUE
¿Con
que es dama principal?
MARQUES
Bien
claro lo está diciendo
aquel
majestuoso porte.
DUQUE
Quién
la alcanza entre ese inmenso
Gentío.
¡Si yo tuviera
las
piernas que en otro tiempo!
MARQUES
¿Reparasteis
bien su traje?
DUQUE
Lleva
un rebocillo negro,
si
mal no he mirado.
MARQUES
Justo;
y
un guardapiés embustero,
pues
no guarda, que descubre
el
pie mas lindo y pequeño…
DUQUE
¿Y
de mí por qué habrá huido?
MARQUES
Que
se yo Como a despecho
de
los años, tenéis fama
de
ser cazador tan diestro…
DUQUE
¡Eso
pasó!
MARQUES
Todavía
las
damas os tienen miedo.
DUQUE
A
ver si la descubrimos.
MARQUES
Sabe
Dios en qué agujero
se
habrá metido.
DUQUE
Veamos.
MARQUES
(¡Me
la ha espantado este viejo!)
(Se
dirigen hacia el foro y se pasean)
ESCENA IV
Dichos,
Félix y Antonio.
FELIX
Esta
es la pradera, Antonio:
aquí
me mandó esperarla,
mas
no la veo.
ANTONIO
Te
he dicho
que
aún es temprano.
FELIX
Te
engañas.
Ya
es la hora.
ANTONIO
Las
mujeres
toman
esto con mas calma.
FELIX
No
me engaño, aquí es la cita:
pasado
el puente, a la entrada
de
la alameda…
ANTONIO
Aquí
mismo.
FELIX
Me
cumplirás la palabra:
apenas
la divisemos
me
dejas solo y te marchas.
ANTONIO
Bien,
me marcharé.
FELIX
No
sea
que
si conmigo te halla,
piense
que te lo he contado
y
se enfade.
ANTONIO
¡Qué
bobada
Pues
no es ella la primera
que
te ha metido en la danza
de
este amor, según me has dicho
Y
sabes, primo del alma,
que
llevamos en Madrid
muy
cerca de tres semanas,
y
con tu dichoso amor
hemos
hecho poco ó nada
del
negocio a que vinimos?
FELIX
Ya
entregamos nuestras cartas
e
hicimos nuestra visita,
yo
al Marqués de Caravaca
y
tú al Duque de Alburquerque.
ANTONIO
Pero
eso, primo, no basta.
No
he logrado que volvieras
a
acompañarme a su casa.
¿Quieres
que dos señorones
de
la nobleza mas alta
recomienden
y protejan
solo
por su linda cara
a
dos pobres hidalguillos
que
vienen de la montaña
a
pretender a la Corte?
FELIX
Bien
no te enfades. Mañana
iremos
a verlos.
ANTONIO
Sí:
como
hoy, como ayer. ¡Mal haya
tu
amor!
FELIX
¡Oh,
no digas eso!
Si
a enamorarte llegaras…
ANTONIO
¡Dios
me libre!
FELIX
Calla
tonto
sentirías
en el alma
¡una
vida… una dulzura…
una
gloria una esperanza!…
ANTONIO
¡Pobre
muchacho está loco!
FELIX
¡Y
aun no viene!
ANTONIO
(Viendo
al Duque y al Marqués)
¡Calla!
¡calla!
¿No
ves?
FELIX
¿Es
ella?
ANTONIO
No.
Mira.
El
Marqués de Caravaca
con
el Duque de Alburquerque:
vamos
a hablarles.
FELIX
Aguarda:
¿y
si ella viene entretanto?
ANTONIO
Te
despides, y te largas.
(Se
acercan a ellos)
FELIX
¡Señor
Marqués!...
ANTONIO
¡Señor
Duque!...
MARQUES
¡Hola!...
DUQUE
¿Quién
es?
ANTONIO
Los
de marras:
criados
de vuecelencias.
Los
que trajeron las cartas
del
señor obispo.
MARQUES
¿Félix?
FELIX
y ANTONIO
Los
mismos.
MIARQUES
Vaya,
¿y
cómo no has vuelto a verme? (A Félix)
DUQUE
Ni
tú tampoco. ¡Es extraña
esa
conducta!
ANTONIO
(Aparte
a Félix)
¿Lo
ves?
DUQUE
De
familia hidalga
desciende:
su anciano padre,
en
pro de la justa causa
de
nuestro rey peleó
como
soldado en Almansa;
fue
herido en Villa viciosa.
En
favor suyo reclama
mi
protección el obispo,
servirle
con eficacia
quiero:
pero me parece
que
no tenéis mucha gana
de
hacer suerte.
ANTONIO
Si,
señor;
Sino
que…
DUQUE
¡Buen
par de maulas!
Gastando
andaréis sin duda
el
tiempo en calaveradas…
ANTONIO
No,
señor…
DUQUE
En
picos pardos…
ANTONIO
No
señor… este es la causa
de
todo… (Señalando a Félix)
FELIX
¡Yo!
ANTONIO
¡Tú!
¿Lo ves?
Por
tu culpa nos regañan.
¡Por
tus malditos amores!...
MARQUES
¿Amores?...
¡Ah, buena alhaja!...
¡Cuenta,
cuenta!...
FELIX
Es
una broma.
ANTONIO
No
es broma. Tiene una dama…
DUQUE
¡Eso
mas!
ANTONIO
Que
le trae loco…
Siempre
en citas, siempre…
FELIX
(¡Calla!)
ANTONIO
Con
su rebocillo negro,
su
guarda pies y su…
MARQUES
(Aparte)
¡Cáscaras!
¿Rebocillo
negro?
FELIX
¡Antonio!...
DUQUE
¿Cómo
has dicho?...
ANTONIO
Muy
salada,
¡eso
si!...
MARQUES
(Al
Duque)
¡Duque,
es la misma!
DUQUE
(¡La
misma!)
MARQUES
¿Y
cómo se llama?
ANTONIO
Leonor.
¡Al siguiente día
de
presentar nuestras cartas
a
vuecelencias, la vimos,
empezaron
las miradas,
y
adiós!...
DUQUE
¿Y
quizá el venir
esta
noche a la velada
es
porque aquí la ha de ver?
FELIX
No,
señor…
ANTONIO
Si,
señor
MARQUES
Vaya,
no
disimules: el Duque
que
es señor de buena pasta,
y
que aquí donde lo ves
ha
sido joven, se ablanda
y
te absuelve, y yo igualmente
si
la historia nos relatas
de
eso amor…
FELIX
¡Señor
Marqués!...
DUQUE
Bien:
le volveré a mi gracia
si
confiesa…
ANTONIO
¿Estás
oyendo?
¡Hombre,
confiesa! (A Félix)
MARQUES
(A
Félix)
Y
te calzas
tu
empleo…
ANTONIO
¿Y
yo el mío?
DUQUE
Andando.
FELIX
¿Será
posible?...
MARQUES
Y
te casas.
FELIX
¡Qué
escucho!...
ANTONIO
Pues
claro está.
FELIX
¡Oh¡
¡Leonor! ¡oh! ¡prenda amada!
MARQUES
Y
me la presentas.
ANTONIO
¡Toma!
DUQUE
Y
tú a mí la tuya. (A Antonio)
ANTONIO
¡Calla!...
¡Si
yo no tengo ninguna!
DUQUE
¿Tú
no?
ANTONIO
No,
señor, ni ganas.
DUQUE
¿Pues
en qué diablos te ocupas?
ANTONIO
Es
este solo el que anda
en
esas cosas.
MARQUES
Pues,
ea,
cuéntalo
todo. (A Félix)
DUQUE
(Id)
Despacha.
ROMANCE
FELIX
La
vi por vez primera
al
fin de esa enramada,
la
vi cruzar ligera
y
echarme una mirada.
Ardió
mi pecho en fuego:
corrí
tras ella ciego;
a
mi delirio amante
benigna
respondió.
DUQUE
Vaya
el cuento adelante.
¿Y
a ver en qué paré?
MARQUES
(¿Capricho
extravagante!)
Prosigue,
¿en qué paró?
FELIX
Unido
en lazo eterno
a
mi gentil señora,
allí
en coloquio tierno
nos
sorprendió la aurora.
MARQUES
¿Seguiste
al fin su huella?
FELIX
A
hacerlo fui; mas ella
se
opuso y su mandato
humilde
obedecí.
DUQUE
¡Qué
mozo tan pazguato!
¡qué
amante baladí!
MARQUES
¿Quién
deja mentecato,
que
se le escape así?
FELIX
De
entonces, cuando tiende
la
noche el negro velo,
aquí
Leonor desciende,
haciendo
el bosque cielo.
¡Descubre
el bello rostro…
yo
estático me postre…
y bebo
en sus miradas
llama
de inmenso amor!
MARQUES
¡Platónicas
veladas!...
¡Bucólico
pudor!
DUQUE
¡No
he visto yo tapadas
que
gasten ese humor!
MARQUES
¡Eres
un digno modelo
de
los pastores de Arcadia!
¡Hay
mayor bobalicón!
DUQUE
¿Así
te andas por las ramas?
FELIX
¡Es
que aquel rebozo humilde
y
aquel guardapiés de lana
encubren
tal majestad
tal
imperio!... ¡Cuando manda
impone
de una manera!...
MARQUES
¿Con
que te ha tenido a raya
hasta
ahora? ¿Ni un favor
te
ha concedido?
FELIX
¡Por
gracia
singular
me ha permitido
besar
su mano!
MARQUES
¿Es
muy blanca?
FELIX
¡Como
el ampo de la nieve!
MARQUES
¿Sin
durezas, ni otras macas
del
jabón y el estropajo?
FELIX
¡Como
el marfil torneada,
y
como algodón cardado
en
lo fina y en lo blanda!
MARQUES
(¡Es
de las nuestras, seguro!)
¿Y
esperas aquí a la dama
esta
noche?
FELIX
Sí,
señor.
DUQUE
(¡Mucho
pregunta! Este trata
de
suplantar al mancebo)
MARQUES
(Ella
es sin duda) Pues anda;
y
a ver hombre si esta noche
te
portas con mas audacia,
con
mas arrojo. Ya es tarde,
y
esta humedad es mal sana.
Duque
será muy prudente
tomar
los coches, y a casa.
DUQUE
Este
necio quiero echarme.
JUGAR
CON FUEGO
(¡Si
yo, a pesar de mis canas,
les
diese un chasca a los dos!...)
Si,
vamos.
MARQUES
(A
Félix)
Oyes,
que vayas
a
contarme la entrevista;
y
si queréis acertarla,
id
los dos al Buen Retiro,
y
decid en la antecámara
de
palacio que nos pasen
recado.
ANTONIO
No
haremos falta.
¡Ay!
¡qué fortuna! ¡A palacio!...
FELIX
¿Podrá
quedar entablada
allí
nuestra pretensión?
MARQUES
¡Justamente!
FELIX
Muchas
gracias
por
todo.
DUQUE
¿Vamos,
Marqués?
MARQUES
Vamos,
Duque. (Le da el brazo)
DUQUE
¿Con
que… a casa?
MARQUES
Si,
a casa.
DUQUE
Pues
vamos.
DIARQUES
Vamos.
DUQUE
(No
me embromas)
MARQUES
(No
me engañas)
ESCENA V
Félix
y Antonio.
FELIX
¡Eres
lo mas charlatán!...
¿Quién
te manda decir nada,
y
obligarme a que les cuente?...
ANTONIO
¿Y
qué has perdido?
FELIX
Que
vayan
a
escribírselo a mi padre…
ANTONIO
No
tal. Ya ves con qué cara
tan
risueña te han oído,
y
nos han dado palabra
de
protegernos. Pues hombre,
sobre
que ha sido una ganga
el
encontrarlos aquí.
Y
yo que te regañaba
por
tus amores, ahora
digo
que ellos son la causa
de
que hagamos suerte, y pronto.
FELIX
¡Ay!
¡Antonio, estoy en ascuas!...
¡Ya
es tarde y Leonor no viene!...
Si
acaso mientras estaba
con
esos señores…
ANTONIO
No,
yo
no he visto… ¡Calla, calla!...
allí
la veo con otra…
FELIX
¡Ella
es!...
ANTONIO
Ya
se separa
de
su compañera…
FELIX
Vete.
ANTONIO
Te
aguardo en el puente.
FELIX
Marcha…
(Se va Antonio)
Ya
está aquí. Se me figura
que
mi timidez no es tanta
como
otras veces: no siento
aquel
temblor que me daba…
Hoy,
no hay remedio, la sigo,
basta
averiguar su casa.
ESCENA VI
Félix
y La Duquesa.
FELIX
¡Bien
por Dios! ¡cuando sabéis
que
es un siglo cada instante
que
paso ausente de vos,
venir
a verme tan tarde!
DUQUESA
¡Bien
por Dios! Y cuando yo
venir
os mando a esperarme,
¿por
qué solo no esperáis?
FELIX
¿Luego
aquí vinisteis antes?
DUQUESA
Sí,
señor, y os vi en coloquios
con
esos dos personajes.
FELIX
Perdonad:
son dos señores
que
han ofrecido a mi padre
su
protección, y por ellos
espero
aquí colocarme.
DUQUESA
¿Y
sabéis a dónde han ido?
FELIX
Según
han dicho, a acostarse.
DUQUESA
Pues
agradeced que yo
no
he hecho lo mismo.
FELIX
¿Tan
grande
es
mi delito?
DUQUESA
¡Cuidado!
Recordad
que me jurasteis
una
ciega sumisión.
FELIX
Bien
lo sé.
DUQUESA
Si
ya se os hace
cuesta
arriba… con dejarlo…
FELIX
¡Ah!
qué proferís… ¡Mas fácil
me
fuera dejar la vida!...
DUQUESA
(¡Pobrecillo!
qué carácter
tan
dulce, tan candoroso!)
FELIX
¿Después
de estar para ahorcarme
pensando
que no veníais,
salimos
con que el culpable
soy
yo?... ¡Pues bien lo seré;
perdón
os pido, y acaba
ese
enojo que me mata!
DUQUESA
¿Y
quién ha de hacer las paces
con
vos si estáis una legua?
FELIX
¡Oh
Leonor! Soy tan cobarde
cuando
estoy al lado vuestro
que
se me hiela la sangre
con
que me miréis no mas.
DUQUESA
¡Jesús!
¡con miradas tales
pareceré
un basilisco!
FELIX
No:
me parecéis un ángel…
un
querubín… una diosa…
que
no es de hueso y de carne
como
las domas mujeres
que
yo he visto. Hace un instante,
antes
que llegaseis vos,
me
parecía encontrarme
con
mas ánimo, y así
que
os vi enfadada, di al traste
con
toda mi valentía.
Y
es que hallo en vuestro semblante,
en
vuestro porte y palabras,
cierta
cosa cierto aire
de
majestad, que me deja
chiquitito,
que me…
DUQUESA
(¡Diantre!
¿si
sospechará tal vez?...
tratemos
de deslumbrarle)
¿Todo
eso encontráis en mí?
¡Jesús!
¡y qué disparate!
¿Pues
quién pensáis que soy yo?
FELIX
Os
lo he preguntado en balde
mil
veces, y ese misterio
me
ha hecho pensar…
DUQUESA
¡Ay!
¡qué lance
tan
chistoso!... ¡Pobre Félix!
Algún
curioso romance
ha
forjado en su magín.
¡A
que piensa que su talle
ha
rendido alguna dama
de
encopetado linaje…
lo
menos una duquesa!...
¡Ay!
¡qué risa!... ¡A cada instante
estará
esperando el pobre
que
el gran misterio se aclare
y
aparezca una carroza
que
rápida lo arrebate
y
se lo lleve a habitar
palacios
de oro y de jaspe!...
FELIX
Por
mas que os burléis de mi,
yo
veo en vuestros modales
algo
que…
DUQUESA
¡Pues
yo lo creo!...
Como
que algo ha de pegarse
de
este roce que una tiene
con
personas principales.
FELIX
¿Luego,
sois?
DUQUESA
¿Queréis
saberlo?
FELIX
¡Si
por Dios!
Pues
escuchadme.
DUO
LEONOR
Hay
un palacio junto al prado
de
San Fermín:
este
palacio por un lado
tiene
un jardín.
Hacia
la parte de la villa,
sobre
el portal,
gótico
escudo donde brilla
timbre
ducal.
Y
si en las salas del palacio
se
pone el pie,
do
quiera mármol y topacio
solo
se ve.
¿Veis
qué mansión tan ponderada?
Pues,
sí señor,
en
esa mágica morada
vive
Leonor.
FELIX
¡Oh!
¡Dios! ¡qué escucho! ¡Inesperada
revelación!
¡Oh!
¡cómo turba su mirada
mi
corazón!
¡Cayó
la venda de mis ojos!
¡Mi
incauta fe
de
su capricho y sus antojos
víctima
fue!
¡Por
qué mecido en pobre cuna
fui
por mi mal!
¡Oh!
¡si en linaje y en fortuna
fuera
tu igual!
¡Y
pues, a un triste que te adora
burlaste
así,
huye
sirena engañadora,
huye
de mi!
DUQUESA
Moderad
la pena amarga.
Con
que el uno se rebaje,
va
entre el vuestro y mi linaje
la
distancia no es tan larga.
FELIX
¿No
es tan larga?
DUQUESA
No,
por Dios.
FELIX
¡Vos
bajar de vuestra altura!...
DUQUESA
¿Y
decid: si por ventura
quién
bajara fuerais vos?
FELIX
¡Yo,
señora!...
DUQUESA
Vamos
claros:
¿Sois
hidalgo, o es patraña?
FELIX
Soy
hidalgo en la montaña.
DUQUESA
Pues
os toca a vos bajaros.
FELIX
¿A
mí?
DUQUESA
A
vos.
FELIX
¿Luego
fue cuento
el
palacio que os servía
de
morada?
DUQUESA
No,
a fe mía,
allí
tengo mi aposento.
FELIX
¿No
sois vos la que allí impera?
¿No
sois vos la ilustre dama?
DUQUESA
Esa
dama allí es el ama;
y
yo soy… su camarera
Yo
la asisto,
yo
la visto,
yo
la mudo,
la
desnudo,
la
compongo,
yo
le pongo
en
la cara el arrebol.
La
remedo
cuanto
puedo;
me
regalo,
me
acicalo,
vengo
al río,
y
este brío
da
un petardo al mismo sol.
FELIX
¡Oh!
¡qué dulce desengaño!
¡Ya
respiro!... ¡oh qué alegría!
Y
yo, simple, que creía…
(hay
capricho mas extraño)
Conquistada
por mi amor
una…
DUQUESA
¿Quién?
FELIX
¡Una
duquesa!...
DUQUESA
¡Yo
duquesa!... ¡buena es esa!...
FELIX
Sois
hermosa… que es mejor.
Yo
prefiero
tu
salero,
tu
sencillo
rebocillo,
y
ese traje
sin
follaje
y
ese lindo delantal;
A
esas salas
a
esas galas,
al
brocado
y al
tocado,
las
riquezas
y
grandezas
de
una dama principal.
¡Un
abrazo!...
DUQUESA
¡Quedo…
quedo!...
FELIX
¡Un
abrazo!... ¡yo estoy loco!
DUQUESA
¡Como
es eso!... poco a poco.
FELIX
Es
que ya no tengo miedo.
JUNTOS
FELIX
Y
es en vano
que
tu mano
me
contenga
me
detenga;
que
esta llama
que
me inflama
un
abrazo ha de apagar.
¡Viva!
¡viva!
ya
cautiva
en
el lazo
de
este abrazo
mi
hechicera
camarera
¿qué
favor me ha de negar?
DUQUESA
Despacito
señorito…
¡Cuánto
fuego!
Si
me niego,
si
el abrazo
le
rechazo
quizá
torne a sospechar.
¡Yo
me apuro!
No
es tan duro
compromiso;
y
es preciso,
cual
si fuera
camarera
mi
papel representar.
FELIX
¡Ahora
si que estoy contento!
Me
habéis tenido hecho un mártir.
DUQUESA
¿Por
qué?
FELIX
Por
esos misterios;
pero
de aquí en adelante…
ya
verás… ¡venga otro abrazo!…
Y
tú por tú; que es un diantre
que
nos hablemos de vos.
DUQUESA
¡Cuidado
con desmandarse!
FELIX
No
mas que el tú, y el abrazo:
¿te
conformas?
DUQUESA
El
tú, pase.
De
abrazos, bata por hoy.
FELIX
¿Dos
no más? ¡Otro al marcharte!
DUQUESA
Ya
veremos. Quien diría
que
es este aquel mismo amante
tan
tímido, tan…
FELIX
¿Y
tú?
¿Hubiera
acertado nadie
que
eras simple camarera?
¡Vaya
si has cogido el aire
a
tu señora!
DUQUESA
Y
sabiendo
cual
es ya mi humilde clase,
¿no
siente el señor hidalgo
poco
a poco resfriarse
aquel
amor?
FELIX
Al
revés.
El
amor que me inspiraste
mientras
por dama te tuve
no
dejaba de humillarme:
mas
desde que te contemplo
inferior
a mí en linaje,
te
juro que es, Leonor mía,
¡mucho
mas puro y mas grande!
DUQUESA
(¡Oh
qué nobles sentimientos!
No
usaría este lenguaje
ningún
cortesano!)
FELIX
En
prueba
de
que no te engaño, dame
el
brazo y por la verbena
verás
tú con qué donaire
te
paseo…
DUQUESA
¡No
tal!
FELIX
Si:
Ven,
que quiero convidarte.
DUQUESA
No,
bien estamos aquí
(¡Si
tropezara con alguien
que
me conociese!...)
FELIX
¡Vaya¡
¿Con
que quieres desairarme?
DUQUESA
No
es eso…
FELIX
Algo
has de tomar.
Ea,
lo que mas te agrade.
¿Qué
traigo? ¿Aloja y barquillos?...
¿Agua
de nieve y panales?...
DUQUESA
No
tengo sed.
FELIX
¿No?
DUQUESA
De
veras.
FELIX
¡Ah!
¡ya caigo! ¡Tendrás hambre!
traeré
buñuelos…
DUQUESA
No,
no.
FELIX
Algo
ha de ser.
DUQUESA
(¡No
hay escape!)
Debajo
de esa enramada
sentémonos.
(La
de la derecha)
FELIX
Que
me place
entra
tú, que ya te sigo.
(Mientras
la Duquesa habla, entrando en el cenador Félix va por el refresco)
DUQUESA
Siquiera
bajo el ramaje
de
este cenador, estoy
libre
do que alguno pase,
y
a un descuido del rebozo
me
pueda ver el semblante.
¡Buena
locura es la mía!
Y
ha logrado interesarme
éste
muchacho, de modo
¿Pero
dónde está?... ¿qué hace
que
no viene?
FELIX
Aquí
estoy ya.
con
todos los cachivaches.
(Pone
en la mesa buñuelos, barquillos y vasos con aloja)
DUQUESA
¿Qué
es esto?
FELIX
Yo
bien quisiera
ponerte
aquí los manjares
que
sirven al mismo rey;
pero
en esto lo que vale
es
solo la voluntad
y
el amor del que lo trae.
DUQUESA
¡Hola,
hola! ¡Señor mío,
esas
ya son unas frases
de
cortesano perfecto!
FELIX
¿Sí,
de veras? Pues me salen
de
aquí dentro, sin pensarlo…
DUQUESA
¡La
costumbre! ¡En estos lances
te
habrás visto tantas veces!...
FELIX
¡Nunca!
DUQUESA
¿No
has amado a nadie?
FELIX
A
Dios sobre todo, y luego
a
mi padre y a mi madre.
DUQUESA
No
hablo de eso: amor mundano.
FELIX
¡Ese
amor… si ha de llamarse
así
este dulce martirio,
esta
mezcla inexplicable
de
temor y do esperanza,
esta
llama devorante
que
siento en mi corazón,
puedo,
mi Leonor jurarte
que
eres la primera tú
que
me lo inspiró al mirarme!
DUQUESA
¡La
primera!
FELIX
¡La
primera!
¡te
lo juro!
DUQUESA
(¡Qué
agradable
es
oírlo!)
FELIX
Yo
no vivo
hasta
que llega la tarde,
y
vengo a verte. Por Dios
te
ruego que nunca faltes.
¿Y
si un día tu señora
te
detiene?...
DUQUESA
No
es probable.
FELIX
¿No
me permites que vaya
al
palacio a visitarte
alguna
mañana?
DUQUESA
¡No!
¡Guárdate
de eso! Ni trates
de
acercarte en una legua.
Con
solo que sospechase
nuestro
amor… ¡No sabes tú
quién
es me pone en la calle!
FELIX
¿En
la calles… y qué? ¡Mejor!...
DUQUESA
¿Cómo
mejor?
FELIX
Si
mas tarde
o
mas temprano ha de ser,
pecho
al agua: un golpe en grande.
Leonor;
me casa contigo.
DUQUESA
¡Jesús,
y qué disparates!... (Riendo)
FELIX
¿Cómo
disparate?
DUQUESA
¡Digo,
siendo
tú noble casarte
con
una pobre criadas!...
FELIX
Es
mi gusto.
DUQUESA
Y
si tus padres
se
oponen…
FELIX
Aunque
se opongan.
Como
tú, Leonor me ames,
lo
demás me importa un pito.
DUQUESA
(¡Loco
está!)
FELIX
(Echándose
a sus pies)
¡No
me rechaces!
¡A
tus plantas te lo ruego!...
¡El
amor nos hace iguales!...
¡No
me niegues el placer,
el
orgullo de llamarte
mi
esposa!...
DUQUESA
(¡La
cosa es seria!)
Vamos
alza; no te exaltes
de
ese modo…
FELIX
¿Qué
consientes?
DUQUESA
Aguarda:
el asunto es grave.
Siéntate
aquí: trataremos…
(Continúan
hablando)
ESCENA VII
Dichos:
El Marqués.
MARQUES
Bien
he sabido engañarle.
¡Maldito
viejo! Por fin,
hasta
bajar del carruaje
y
verle metido en cama
no
le be dejado. Ya es tarde:
¿si
se habrán ido?
(La
duquesa serie en alta voz de lo que le dice Félix)
¡Hola!
¡hola!
¡allí
hay gente!...
(Se
acerca a la enramada)
Este
ramaje
no
me permite atisbar…
(Prestando
el oído)
¡Hablan
tan bajo!... ¡Es en balde,
no
oigo nada! A ver si puedo…
(Separa
las ramas y mira)
Hay
dos bultos… y aquel traje
es
el mismo… ¡sí, son ellos!
¡Y
he de sufrir, voto a Sanes!
que
en mis barbas: ¡Oh! ¡qué idea!
Voy
a reunir al instante
cuantos
amigos encuentre
por
aquí; les cuento el lance,
y
venimos con hachones
a
sorprenderla infraganti.
Adíos,
desdeñosa mía.
¡Oh!
¡que bien voy a vengarme!
(Suelta
e ramaje y se va)
ESCENA VIII
La
Duquesa y Félix.
DUQUESA
¡Silencio!
¡que suena gente!
A
ver quién es.
FELIX
(Mirando)
No
te alarmes.
Es
uno de los que estaban
conmigo
cuando llegaste.
El
Marqués de Caravaca.
DUQUESA
¡El
Marqués!... ¡Oh! ¡qué percance!...
¡Si
me ha visto!...
FELIX
¿Le
conoces?
DUQUESA
¡Mucho!
FELIX
¿Cómo?
DUQUESA
No
lo extrañes
es
visita de mi ama.
¿Se
ha marchado?
FELIX
Ya
no hay nadie.
DUQUESA
Pues
corre Félix, al puente:
allí
verás un carruaje,
y
una mujer dentro de él…
Un
simón que algunas tardes
tomamos
las dos a escote…
Dile
que venga a buscarme…
FELIX
¿Aquí?
DUQUESA
No:
a ese cenador
de
enfrente.
FELIX
¿Y
acompañarte
podré
en el coche?
DUQUESA
Si,
si.
FELIX
¡Oh!
¡placer! Voy al instante.
ESCENA IX
La
Duquesa.
DUQUESA
¡Qué
persecución! ¡El hombre
mas
necio y mas botarate
de
la corte… y empeñado
en
seguirme y sofocarme
con
su ridículo amor!
¡Con
qué injusticia reparte
sus
favores la fortuna!
¿No
fuera mas razonable
que
Félix fuese Marqués,
y
el Marqués un saltimbanqui?
(Se
pone el rebozo)
ESCENA X
La
Duquesa en el cenador; El Duque.
DUQUE
Hasta
dejarme en la cama
no
permitió ese bergante
separarse
de mi lado.
Pero
yo quiero probarle
que
aunque viejo…
DUQUESA
Lo
mejor
es
pasarme cuanto antes
a
la otra enramada… ¡Cielos!
(Sale
y tropieza con el Duque)
DUQUE
¡Ella
es!... ¡qué tino!
DUQUESA
(¡Mi
padre!...)
(Se
tapa con el rebozo)
FINAL
DUQUE
Pues
quiere la fortuna
que
sola os halle aquí,
a
fuer de caballero
que
os sirva permitid.
(Le toma la mano)
¿Por
qué guardáis silencio?
¿Por
qué tembláis así?
DUQUESA
(¡Oh
cielo! ¿De este apuro
cómo
podré salir?
DUQUE
No
sois, bella tapada,
no
sois lo que fingís.
Es
vano el disimulo:
al
punto os conocí.
DUQUESA
(¡Gran
Dios!)
DUQUE
Nunca
he vendido
secreto
femenil.
Sois
dama de la corte.
DUQUESA
(¡Respiro!)
DUQUE
¿Es
cierto?
DUQUESA
(Fingiendo
la voz)
Si.
DUQUE
Caprichos
amorosos
os
sacan de Madrid.
DUQUESA
Yo
os juro…
DUQUE
Basta,
basta,
callar
os prometí.
ESCENA XI
Dichos,
El Marqués, Caballeros, Criados con hachas encendidas por el foro y con
misterio.
MARQUES
Seguidme
con silencio
hasta
llegar allí.
CORO
Sigamos
con silencio
hasta
llegar allí.
DUQUESA
¡Oh!
cielos ¡el Marqués!...
DUQUE
¡Maldito
zascandil!
DUQUESA
¡Salvadme!...
¡defendedme!
DUQUE
Lo
haré. Pero decid,
¿dareisme
en recompensa
el
justo premio?
DUQUESA
Sí.
DUQUE
Poneos
a mi espalda:
soy
vuestro paladín.
MARQUES
Lleguemos
con silencio:
los
dos están aquí.
CORO
Lleguemos
con silencio:
los
dos están aquí.
(Han
llegado al cenador de la izquierda. El Duque la pone a su espalda y desnuda la
espada)
DUQUE
¡Alto,
señores!
¡alto
Marqués!
El
que a esta dama
ose
ofender
atravesado
cae
a mis pies.
CORO
¿Quien
a sus canas
se
ha de atrever?
MARQUES
(¡Cómo
en el río
le
hallo otra vez,
si
yo en la cama
me
le dejé!)
(Aparece
Félix en el cenador y dice en voz baja a la Duquesa)
FELIX
(¡Leonor
el coche!)
DUQUESA
(¡Ah!
¡me salvé!)
(Da
el brazo a Félix y desaparece con él)
DUQUE
Ya,
hermosa dama,
salir
podéis,
que
a vuestra casa
yo
os llevaré.
¡Salid
sin miedo!...
¡No
respondéis!...
(Asomándose
a la enramada)
¡Voto
al infierno!
¡No
está!... ¡se fue!...
MARQUES
¡Allí
la veo
con
el doncel!
subir
a un coche…
(Oyese
el ruido del coche que parte)
CORO
¡Se
fue!... ¡se fue!...
JUNTOS
DUQUE
Yo
la perdono
solo
por ver
que
el mismo chasco
lleva
el Marqués.
MARQUES
Se
me ha escapado
por
esta vez;
pero
yo en otra
la
pillaré.
CORO
¡Dignos
son ambos
de
eterna prez!
¡Vítor
al Duque!
¡gloria
al Marqués!
FIN DEL ACTO PRIMERO
ACTO SEGUNDO
Un
salón del palacio del Buen Retiro abierto en el toro a una galería Puertas laterales.
ESCENA I
La
Duquesa y la Condesa sentadas: el Duque y el Marqués en pie: damas y caballeros
ellas sentadas ellos formando grupos.
CONDESA
¡Imposible
me parece,
siendo
el Marqués tan galán,
que
haya tenido ese fin
la
aventura!...
DUQUE
Pues
no hay más.
Se
lo escapó la tapada.
MARQUES
O para
hablar con verdad,
se
nos escapó a los dos.
DUQUE
En
eso os equivocáis:
de
vos es de quien huía:
de
mí se vino a amparar,
y
yo a fuer de caballero,
respetando
su disfraz,
la
abrí paso.
CONDESA
¡Noble
acción!
MARQUES
Porque
no pudo hacer más.
CONDESA
De
todos modos, el lance
corre
por la corte ya,
y
no se habla de otra cosa.
¿Veis
que animados están
cuchicheando
en esos corros?
Pues
bien se puede apostar
á
que cuentan la aventura
de
la noche de San Juan.
MARQUES
¿Es
decir que yo hago el gasto?
CONDESA
Precisamente.
Escuchad.
CORO
DE CABALLEROS
(Hablando
misteriosamente a las señoras en diversos corros)
¡Vedle
allí qué pensativo
cabizbajo
sin chistar
le
ha dejado la aventura
de
la noche de San Juan!
¡Ja,
ja!
¡Ja,
ja!...
CORO
DE DAMAS
Y
queriendo a su derrota
el
ridículo quitar,
da
a entender que la tapada
era
dama principal.
¡Ja,
ja!
¡Ja,
ja!...
MARQUES
¿Y
qué piensa de este lance
la
Duquesa?
DUQUESA
Que
quien va
por
amor al Manzanares
vuelve
fresco a la ciudad.
MARQUES
Y
si acaso el rebocillo,
guardapiés
y delantal
¿no
es el trape que la ninfa
de
ordinario suele usar?
DUQUESA
¿Es
posible?
DUQUE
Yo
también
sospeché
que era un disfraz.
MARQUES:
Y
de aquellas alamedas
no
era tal la oscuridad
que
no viese…
DUQUESA
¿Sus
facciones?
Pues
sabréis su nombre ya.
MARQUES
¿Quién
lo duda?
DUQUE
Pues
decidlo;
¿por
qué diablos lo calláis?
DUQUESA
Si,
decidlo y reiremos.
MARQUES
¿Vos
reíros… vos?
DUQUESA
Si
tal.
MARQUES
Yo
diré quien es la dama
en
pudiéndolo probar.
(Aparte)
Casi,
casi la taimada
me
está haciendo vacilar.
Su
insolencia es sin ejemplo:
su
descaro es sin igual.
DUQUESA
No
avivéis por mucho tiempo
esta
gran curiosidad.
¡Ja,
ja!
DUQUE
Descubridnos
ese nombre
y
de risa servirá
¡Ja,
ja!
CORO
No
podremos a esa ninfa
sus
desdenes perdonar,
si
se muere por su causa
el
galán universal.
¡Ja,
ja!...
¡Ja,
ja!...
DUQUE
Señores,
la hora se acerca
de
la orden: voy a entrar
al
aposento del rey;
y
en cuanto su majestad
de
recibiros se digne
mandaré
hacer la señal.
Vos,
Marqués, que la semana
hacéis
a la reina, entrad
y
advertid que en viendo al rey
pasaremos
a besar
sus
reales manos.
MARQUES
Voy,
Duque.
(¿Si
será? ¿Si no será?)
(Vase
el Duque por un lado y el Marqués por el opuesto Las damas y caballeros se
esparcen por el fondo)
ESCENA II
La
Duquesa, La Condesa.
DUQUESA
Intimidarme
sin duda
ese
necio habrá pensado.
CONDESA
Muy
resentido se ve
que
está con vos.
DUQUESA
Yo
no alcanzo
la
razón.
CONDESA
Es
muy sencilla:
lleva
lo menos un año,
casi
desde que enviudasteis,
de
pretender vuestra mano.
DUQUESA
¿Y
porque no se la doy,
porque
resuelta me hallo
a
no volverme a casar,
tiene
derecho ese sandio
de
seguirme a todas partes,
de
espiar todos mis pasos?
CONDESA
La
noche de la velada
escapasteis
por milagro
de
que os sorprendiera. Yo
viendo
que tardabais tanto
en
volver, ya resolví
bajar
del coche a buscaros
por
la pradera; y en esto
llegó
con vuestro recado
el
mancebo. Muy galán
me
pareció: de bizarro
continente…
DUQUESA
¡Y
de tan dulce
condición!...
¡sencillo, franco,
respetuoso
hasta no mas!
CONDESA
¡Hola!
DUQUESA
¡Y
tan enamorado!
¡Os
confieso amiga mía,
que
estoy experimentando
por
vez primera en mi vida
un
sentimiento tan grato.
tan
puro!... ¡verle a mis pies,
lleno
de fuego, clavados
sus
ojos en mi, obediente
al
menor de mis mandatos!...
CONDESA
¡Pobre
joven! ¡Hacéis mal!
en
alargar el engaño
tantos
días.
DUQUESA
¡Qué
queréis!
¡Me
da una pena el dejarlo!
CONDESA
Mas
decid: cuando en la noche
de
San Antonio bajando
a
la verbena del río,
disfrazadas,
le encontramos,
y
comenzasteis a hablarle,
¿le
conocíais?
DUQUESA
Estando
una
mañana en mi casa,
por
venir recomendado
a
mi padre, a quien fue a dar
una
carta que le trajo
del
obispo de León,
llegué
a verle por acaso
asomando
la cabeza
por
las cortinas; y el garbo,
la
apostura y gentileza
de
su talle me llamaron
la
atención. Cuando después
en
el río le encontramos
me
llegué a hablarle sin otro
fin
que el de embromarle un rato;
pero
fue tal la impresión
que
mis palabras causaron
en
él; y a decir verdad,
siente
el alma tal halago
al
inspirar por sí propia
tan
puro amor, que por grados
ha
ido creciendo en mi pecho,
sin
que pudiera evitarlo,
mi
interés hacia ese joven.
CONDESA
¡Ay!
¡Dios mío!
DUQUESA
¡Es
un encanto
el
que tienen sus palabras!
¡En
ellas se ve tan claro
que
sale del corazón
cuanto
pronuncian sus labios!...
¡Ay!
¡amiga mía! ¡nunca
esperéis
que un cortesano
con
sus frases estudiadas
y
sus rendimientos falsos
os
haga sentir así!
CONDESA
Lo
creo. Pero ello, al cabo
la
broma se ha de acabar;
y
tendré por acertado
que
cuanto antes la acabéis
será
mejor: no haga el diablo
que
se descubra y seáis
la
fábula de palacio.
DUQUESA
¿Y
cómo ha de descubrirse?
Con
Félix ya os he contado
que
paso por camarera
de
una duquesa. ¡Y qué rato
estará
llevando el pobre!
Dos
días ha que me hallo
en
palacio de servicio
y
a sus citas he faltado.
Ayer,
por todo consuelo,
temiendo
algún arrebato
de
su parte, le escribí
un
papel… ¡Con qué entusiasmo
lo
habrá leído una vez
y
otra vez lo habrá besado!...
¡y
hasta lágrimas en él
habrá
vertido!
CONDESA
¡Reparo
que
habíais de él, amiga mía,
con
tal expresión! ¡Cuidado!
ved
que si jugáis con fuego
os
exponéis a quemaros.
DUQUESA
¡Qué
locura! No: eso no.
Tengo
mi juicio muy sano;
y
el día que se me antoje
doy
fin al cuento, trocando
al
amante en protegido;
pues
haré por consolarlo
pidiendo
al rey que le de
una
gineta. Es hidalgo
y
bien la puedo obtener.
CONDE
Nunca
el rey os ha negado
gracia
que lo hayáis pedido.
DUQUESA
¡Merezco
a mi soberano
tanta
bondad!
CONDESA
Con
justicia.
Y
opino que deis el paso
sin
tardar. Ved que el Marqués
está
celoso, picado
en
su orgullo; recordad
que
por poco os da un mal rato
la
noche de la velada:
que
hará cuanto esté en su mano
por
vengarse…
DUQUESA
No
amarguéis
con
tan funestos presagios
esta
agradable ilusión
que
en breve como un relámpago
a
desvanecerse va.
Yo
burlaré de ese fatuo
las
asechanzas.
(Suenan
dos palmadas dentro)
CONDESA
Silencio:
que
ya parece que han dado
la
señal.
DUQUESA
Cuento
con vos
si
en un apuro me hallo.
CONDESA
¿Dudáis
de mi afecto?
DUQUESA
¡Nunca!
ESCENA III
Dichos,
El Duque.
DUQUE
Pajes,
porteros de estrado,
ujieres
a vuestros puestos.
Señores,
vamos entrando.
(Los
porteros y ujieres se colocan a las entradas de la galería: los pajes a las puertas
laterales que dan paso a la habitación del rey que es la de la derecha y a la
de la rema que es la de la izquierda. Las damas y caballeros precedidos del
Duque entran por la puerta derecha)
ESCENA IV
Los
Pajes, Ujieres y Porteros.
PAJE
1 º
¿Mendoza,
qué hay de jornada?
PAJE
2º
Según
dicen por el cuarto,
así
que pase San Pedro.
PAJE
4 °
Va
el calorcito apretando,
y
ya la Granja nos llama.
PAJE
2 °
Por
la reina desde mayo
estaríamos
allá.
Como
está tan delicado
el
príncipe…
PAJE
lº
Aquellos
aires
de
la Sierra son mas sanos
para
él.
PAJE
2
Y
para mí.
PAJE
1 º
Y
para mí.
ESCENA V
Dichos,
Félix y Antonio.
(Aparecen
por la galería altercando con los ujieres que no quieren dejarlos pasar)
ANTONIO
Estoy
citado
Aquí,
y mi primo también.
Venimos
recomendados
al
señor Duque.
UJIER
¿Qué
Duque?
ANTONIO
De
Alburquerque.
UJIER
Está
en el cuarto
del
rey: no podéis entrar.
PAJE
4°
¡Mendoza,
qué par de gansos
quieren
colarse en la cámara!
divirtámonos
un rato
con
ellos. ¿Qué es eso ujieres?
FELIX
Nada,
señores, nos vamos,
sino
está aquí el señor Duque.
Vamos,
Antonio.
ANTONIO
Es
que acaso
estará
el señor Marqués
de
Caravaca.
UJIER
Ocupado
está
también con la reina.
ANTONIO
Podemos
aquí esperarlos.
UJIER
No
podéis.
FELIX
¡Qué
testarudo!
Vamos
UJIER
¿Quiénes
ha contado
que
en la cámara real
pueden
entrar los villanos?
FELIX
¡Cómo
es eso! ¡Poco a poco!
Sabed
que yo soy hidalgo,
y
que a mí nadie me insulta.
UJIER
Es
que yo soy…
FELIX
Un
lacayo.
ANTONIO
Vámonos,
Félix, de aquí.
PAJE
1 º
¡Hola,
hola! En ese caso,
debéis
dejarlos pasar.
¡Hidalgos!...
¡Ahí es un grano
de
anís!
PAJE
2°
Cuando
sepa el rey
que
habéis venido a palacio
saldrá
a recibiros.
PAJE
4°
¡Vaya!
ANTONIO
¿De
veras?
FELIX
¡Se
está burlando
de
mí! ¡Pues voto a mi padre,
que
yo!...
PAJE
2º
¡Nosotros
burlarnos!
¡Qué!
¡nada de eso! Con toda
seriedad
os declaramos
que
si esa hidalga persona
no
determina en el acto
tomar
las de Villadiego…
le
echaremos de aquí a palos.
FELIX
¡Insolente!
ANTONIO
¡Vamos,
Félix!
FELIX
¡Aunque
me hagan mil pedazos
no
salgo de aquí!
PAJES
y UJIERES
¡A
la calle!
FELIX
¡Agradeced
que no traigo
espada!
ANTONIO
¡Vámonos,
hombre!
PAJES
y UJIERES
¡Fuera!
¡Fuera!…
FELIX
¡Infames!
PAJES
y UJIERES
¡Largo!
ESCENA VI
Dichos
y El Marqués.
MARQUES
¿Qué
ruido es este?
PAJE
4°
Señor
Marqués,
estos mentecatos
que
se empeñan en entrar
por
fuerza…
FELIX
¡Desvergonzado!
MARQUES
¡Silencio!...
¡Pero qué veo!...
¡El
es!
FELIX
¡Calla!
¡No me engaño!
¡Señor
Marqués! Yo he venido,
cumpliendo
vuestro mandato
a
buscaros, y esta gente
de
tal modo me ha insultado
que
a no ser…
PAJES
¡Señor
Marqués!...
MARQUES
Basta,
basta. Retiraos
a
vuestro puesto.
ANTONIO
¡Me
alegro!
MARQUES
Dime,
dime: ¿has progresado
en
tus amores?
FELIX
La
noche
de
San Juan, al separarnos,
me
ofreció volver a verme
en
el sitio acostumbrado
al
día siguiente; y nada,
no
ha vuelto más. Pero en cambio
fue
para mi aquella noche
¡la
mas dichosa!
MARQUES
(¡Canario!)
Muy
dichosa, ¿eh?
FELIX
¡Sí,
señor!
Me
dijo quién era.
MARQUES
¡Vamos!
¿y
quién era?
FELIX
Es
camarera
de
una dama.
MARQUES
¡Buen
bocado!
(¡Camarera
se ha fingido!)
FELIX
Y
ya podéis figuraros
que
con eso perdí el miedo,
y
me atreví…
MARQUES
Ya,
ya caigo.
FELIX
¡Ay!
¡señor Marqués! ¡qué noche
tan
feliz!
MARQUES
¡Ya
me hago cargo!
(¡Me
está divirtiendo el mozo!)
FELIX
En
fin, he determinado
¡casarme
con ella!
MARQUES
¡Calla!
¿Y
se lo dijiste?
FELIX
Claro.
MARQUES
¿Y
ella consintió?
FELIX
Al
oír
mi
propuesta, soltó el trapo
a
reír…
MARQUES
(¡Pues,
ella era!)
FELIX
Pero
yo la rogué tanto,
que
ya la dejé mas blanda.
Y
he venido a suplicaron
que
me cumpláis la palabra,
señor
Marqués, amparando
mi
pretensión, pues que de ella
mi
felicidad aguardo.
MARQUES
¡No
lo dudes! (¡Algún ángel
me
lo ha traído! Qué chasco
va
a llevar la camarera!)
ANTONIO
¡Que
vienen por aquel lado
muchos
señores!
MARQUES
Aguarda:
ya
seguiremos hablando
de
tu pretensión. Ahora
desde
este rincón entrambos
veréis
pasar los señores
y
las damas de palacio.
¡Verás
cuán hermosas son!
¡No
te distraigas cuidado!
Míralas
bien, una a una.
ESCENA VII
Dichos,
El Duque, La Duquesa, La Condesa, damas y caballeros que salen del cuarto del
rey, atraviesan por la escena y entran en el de la reina durante el siguiente
diálogo.
MARQUES
(¡Aquí
es ella! Este muchacho, si la reconoce salta alborota arma un escándalo y quedo
vengado)
ANTONIO
¡Ay!
¡Félix! ¡cuánto lujo!
FELIX
¡Estoy
pasmado!
ANTONIO
¡Mira,
mira; allí va el Duque!
FELIX
¡Es
verdad!
ANTONIO
Ya
van pasando
las
damas; ¡mira qué hermosas!
FELIX
¡Santo
Dios!...
(Viendo
a la Duquesa)
ANTONIO
¿Qué?
FELIX
¡No
me engaño!...
¡Allí
va!... ¡No: qué locura!
¡Sí,
sí!
ANTONIO
¿Quién?
FELIX
¡Estoy
soñando!...
¡Ella
es!
ANTONIO
¿Quién?
FELIX
¡Señor
Marqués!...
¡señor
Marqués!
MARQUES:
¿Qué
te ha dado?
FELIX
Decidme:
¿quién es aquella?
MARQUES
¿Cuál?
FELIX
Aquella…
¡Por Dios Santo
decidme
su nombre!
MARQUES
¡Cómo!
¿esa
que me ha saludado?
FELIX
¡Esa!...
¿quién es?
MARQUES
La
Duquesa
de
Medina.
FELIX
¡Oh
Dios! ¡qué acabo
de
oír!... ¡La duquesa!
M
ARQUES
Si
¿Qué,
la conoces acaso?
FELIX
¡Si
la conozco! ¡Dios mío!...
ANTONIO
¿Qué
es eso? ¿te has puesto malo?
FELIX
¡Una
duquesa!
ANTONIO
¿Has
perdido
el
juicio?
FELIX
¡Gran
Dios!
MARQUES
¡Ya
caigo!
Dime:
¿a que es esa la dama
del
río?
FELIX
¡Esa
misma!
MARQUES
(¡Bravo!)
¿La
has visto bien?
FELIX
¡Sí,
señor!...
¡Oh,
si señor! ¡Aquel garbo…
aquel
talle… aquel lenguaje!...
¡Cómo
he podido dudarlo!...
MARQUES
¡Pues
no es nada el fortunón
que
te encuentras!
FELIX
¡Al
contrario!
¡Ya
pierdo toda esperanza!
MARQUES
¡Calla
necio! Este es el caso
de
presentarte a su vista,
as¡
por medio de un rasgo
sorprendente,
te acreditas
de
discreto cortesano
con
ella.
FELIX
¿Pero
a qué entonces
su
linaje me ha ocultado?
¿a
qué hacerse camarera?
MARQUES
¡No
es nada! por el gustazo
de
hacerse amar por sus prendas,
por
su hermosura y su trato:
por
sondear tus sentimientos.
¡Precisamente
su flaco
es
ser lo mas novelesca!
FELIX
Y
ahora me estoy acordando
que
me ha dicho muchas veces:
el
amor puede igualarnos.
MARQUES
¿Eso
te ha dicho?
FELIX
Si
tal.
MARQUES
Pues
ahí tienes demostrado
su
pensamiento.
ANTONIO
No
hay duda.
Primo
la has dado flechazo,
y
de esta vez eres duque.
FELIX
¡Qué
dices!
MARQUES
No
será extraño.
Ea,
vas a dar un golpe
Soberbio.
Ponte a este lado.
Ya
pronto van a salir
a
esta sala. Yo me encargo
de
hacer tu presentación.
FELIX
¡Tiemblo
como un azogado!
ANTONIO
No
seas tonto: ¡ponte tieso!
MARQUES
Cuenta
no vayas a echarlo
a
perder con esos miedos.
¿Nada
mucho desparpajo!
Ya
salen. Mírame a mí.
ESCENA VIII
Dichos,
El Duque, La Duquesa, La Condesa, Caballeros y Damas.
DUQUE
¡Esta
señora es un pasmo
de
bondad! Dentro de poco
nos
avisarán del cuarto
del
príncipe, y entraremos.
¿Marqués
cómo habéis faltado?
¿Qué
hacéis aquí?
MARQUES
Me
encontré
a
este mozo disputando
con
los ujieres y pajes
que
no querían dejarlo
pasar,
y le he dado auxilio.
Y
eso que sino me engaño
no
debían de faltarle
protectores
en palacio.
FELIX
(¡Qué
hermosa!)
DUQUE
¿Y
quién es el mozo?
MARQUES
Y
por ello me persuado
que
ha de estarme agradecida
la
Duquesita.
DUQUESA
¡Yo!
MARQUES
Es
claro,
Y
como es tímido el pobre.
hay
precisión de animarlo.
Permitid
que os lo presente.
(Presenta
de la mano a Félix a la Duquesa)
DUQUESA
(¡Cielos
él es!)
MARQUES
(¡Se
ha turbado!)
CONDESA
(¡Veis
lo que os decía!)
DUQUE
¡Calla!
Este
es aquel… el del chasco.
MARQUES
El
mismo. No se atrevía
a
acercarse; sin embargo
de
las pruebas de bondad
que
merecer ha logrado
de
la Duquesa.
DUQUESA
(Con
serenidad)
De
mí…
DUQUE
¡Pruebas
de bondad! ¿Qué diablos
decís?
¿Pues cuándo le ha visto?
FELIX
Señora…
Si tan osado
me
veis…
DUQUE
¿Qué
es esto?
DUQUESA
(¡Si
habla,
me
pierde!)
FELIX
Perdón
reclamo…
DUQUESA
¿De
qué os he de perdonar,
señor
mío?
FELIX
Yo…
pensando…
creyendo…
DUQUESA
¿Pensando
qué?
FELIX
Vos
me dijisteis…
DUQUESA
¿Yo?...
Vamos,
¿qué
os he dicho? Hacedme el gusto
de
decir dónde ni cuando
os
he hablado ni os he visto.
FELIX
¿No
me habéis visto?
(¡Dios
santo si no será!)
MARQUES
¡La
Duquesa
de
Medina tiene tantos
protegidos!...
¡es tan buena!
que
así al pronto no es milagro
que
los confunda. A ver, Félix,
da
alguna seña…
DUQUESA
No
alcanzo
que
seña ha de dar.
MARQUES
Quizá…
DUQUESA
Ea,
baste ya. Si acaso
para
alguna pretensión
busca
este joven mi amparo
podrá
decírmelo luego;
pero
declare entretanto
que
esta es la primera vez
de
su vida que me ha hablado.
FELIX
¡La
primera!
DUQUESA
(¡No
me entiende!)
CONDESA
(¡Qué
serenidad!)
DUQUE
Veamos
¿qué
respondéis?
FELIX
(¡Sus
palabras
me
hielan!... ¡Voy sospechando
que
he hecho alguna tonterías!)
DUQUE
Vamos,
habla.
FELIX
(¡En
qué pantano
me
he metido!)
MARQUES
(¡No
te turbes!)
FELIX
(¡Veo
en su rostro pintado
lo
que sufre!)
Pues
señor,
francamente
lo declaro:
al
mirar a la Duquesa,
me
pareció…
DUQUESA
(¡Estoy
temblando!)
FELIX
De
una mujer que me amaba
hallar
en ella el retrato…
Y
ahora confieso…
DUQUESA
(¡Gran
Dios!)
DUQUE
¡Habla!
FELIX
¡Que
me he equivocado!
DUQUE
¡Merecías!...
DUQUESA
¡Oh!
no tal.
Es
propio de enamorados
ver
su dama en todas partes.
Pero
tened mas cuidado
otra
vez con lo que hacéis
¿Señor…
qué?
FELIX
¡Félix
me llamo,
señora!
DUQUESA
Pues,
señor Félix.
FELIX
Soy
por mi familia hidalgo,
señora.
DUQUESA
Pues
bien: don Félix.
DUQUE
Y
el otro recomendado
¡también
anda por aquí!...
ANTONIO
Yo
venia a recordaros,
señor
Duque…
(Oyense
dos palmadas dentro)
DUQUE
La
señal
es
esta. Vamos al cuarto
del
príncipe. Andad los dos,
y
por ahí fuera esperadnos.
DUQUESA
(Por
fin me entendió)
(Aparte
a la Condesa)
CONDESA
(No
es poco
¡De
buena habéis escapado!)
DUQUESA
(Decidle
que no se vaya:
quiero
hablarle)
MARQUES
(Su
descaro
no
tiene igual. Pero yo
no
he de abandonar el campo
tan
pronto)
CONDESA
(Al
oído a Félix)
(Quedaos
aquí)
MARQUES
(Al
otro oído)
(No
te vayas)
(Todos
se entran menos Félix)
FELIX
Por
dos lados
me
dicen lo mismo. Vaya,
es
que están de acuerdo entrambos.
Esta
señora que yo
no
conozco, me habrá hablado
de
parte de la Duquesa…
¡Luego
es ella! Si no salgo
sin
juicio de esta aventura,
no
será poco milagro.
ESCENA IX
Félix
y El Marqués.
MARQUES
¡Eres
un tonto!...
FELIX
¡Ya
veo!...
MARQUES
¡Un
medroso, un mentecato!
FELIX
¿Y
ella, no viene?
MARQUES
¡Contenta
la
tienes!
FELIX
¡Ya
me hago cargo!
Pero
al ver que la otra dama
de
su parte me ha mandado
que
la aguarde aquí…
MARQUES
(¡Hola,
hola!
¡No
hay duda! A ver si le saco
á
este necio alguna prueba…)
¡Pobre
Félix! Es en vano
que
la esperes… ¡Me das pena!
Solo
un medio hay de arreglarlo.
¿Tú
estás cierto de que es ella?
FELIX
Después
de lo que ha pasado,
casi
lo empiezo a dudar.
MARQUES
Si
tuvieras algún dato…
alguna
prenda de amor…
que
sirviera… algún regalo…
alguna
carta…
FELIX
¡Eso
si!
Tengo
una carta… y la traigo
conmigo.
Mirad.
(Se
la da)
MARQUES
¡Su
letra!...
¡Oh!
¡mortal afortunado!
¡Ella
es!... ¡Este papel
ha
de ser en tu naufragio
la
tabla de salvación!
FELIX
¿De
qué manera?
MARQUES
Mostrando
esta
carta a la Duquesa,
pruebo
que has puesto en mis manos
tu
suerte, y que en nombre tuyo
y
con tus poderes amplios
voy
a darle explicación
de
tu venida a palacio,
del
lance que aquí ha ocurrido,
de
tu amor desmesurado,
de
tu dolor, de tu angustia,
de
tu pena, de tu llanto…
¡Ya
verás!... ¡Aunque tuviera
hecho
el corazón de mármol!...
¡Si,
pues bonito soy yo!...
¡Ni
un sermón de Viernes Santo
podrá
compararse al mío!...
Y
si veo que no ablando
sus
entrañas, si persiste
en
que nunca te ha tratado…
¡Saco
el Cristo!... esto es, la carta,
y
la convenzo en el acto.
FELIX
¿Y
eso, no puedo yo hacerlo?
MARQUES
¿Cómo
has de hacerlo? A ese cuarto
no
puedes entrar. Si sale,
el
Duque y los cortesanos
vendrán
con ella, y te expones,
si
después de lo pasado
te
hallan aquí. Nada, nada.
¿Dudas
de mí?
FELIX
Ni
pensarlo.
MARQUES
Pues
vete a esa galería…
paséate
ahí tienes cuadros
de
Velázquez… un pintor.
¡Cosa
buena… unos caballos!...
FELIX
¿Y
vendréis adarme cuenta?
MARQUES
¡Quién
lo duda!
FELIX
Bien.
¡Cuidado
con
mi carta!
MARQUES
Está
segura.
FELIX
¡El
tesoro que mas amo
es
ella!
MARQUES
No
temas: vete.
FELIX
¡Mi
vida está en vuestras manos!
(Se
va por la galería)
ESCENA X
El
Marqués
MARQUES
Le
ha mandado que la espere.
Cuando
salga aquí a buscarlo
se
halla conmigo; y ahora
que
tengo la prueba al canto,
habrá
de capitular
sin
mas remedio. Oigo pasos.
ESCENA XI
El
Marqués y La Duquesa.
DUO
DUQUESA
(Por
temor de otra imprudencia,
quiero
hablarle con secreto)
MARQUES
¡A
los pies de vuecelencia
rindo
humilde mi respeto!
DUQUESA
¿Cómo
aquí tan solitario?
MARQUES
¿Cómo
aquí tan de repente?
DUQUESA
Algún
lance extraordinario
revolvéis
en vuestra mente.
MARQUES
Es
comedia, y tiene un paso
mas
dramático que aquel.
DUQUESA
¿Y
estaréis si llega el caso
mas
seguro en el papel?
MARQUES
Es
de enredo el argumento:
un
embrollo de otro nace.
DUQUESA
Pero
no tenéis talento
para
hallar el desenlace.
MARQUES
¡Oh!
si tal: hay un remedio
en
comedias muy usado.
DUQUESA
¿Me
diréis cual es el medio?
MARQUES
Un
billete inesperado.
DUQUESA
¡Un
billete!
MARQUES
Y
viene a pelo
á
dar fin a la función.
DUQUESA
¿Dónde
está?
MARQUES
Miradlo.
(Le
enseña la carta)
DUQUESA
(¡Cielo!
¡es
mi carta!... ¡Oh! ¡qué traiciona!)
Si
publica ese billete
mi
decoro compromete;
de
la corte y de la villa
yo
la fábula seré.
¿Qué
diré?
¡No
lo sé!
MARQUES
Muy
segura se creía
de
reír a costa mía;
pero
luego que en mi mano
el
billete le mostré…
¡va
se ve
la
clavé!
DUQUESA
¡Tú
me ayuda, ingenio mío!
¡en
ti sólo, en ti confío!
Travesura
de mi sexo
de
tus artes me valdré.
¿Venceré?
Probaré.
MARQUES
¡Ya
se acerca!... ¡ya me adula!...
¡ya
me mima!... ¡Capitula!
¡A
la corte y a la villa
cuanta
envidia causaré!
¡Ya
triunfé!
¡La
pillé!
DUQUESA
De
un alante caballero,
pretendiente
de una hermosa,
una
infamia… no la espero…
MARQUES
La
venganza es muy sabrosa.
DUQUESA
¿Y
de qué pensáis vengaros?
¿De
una chanza pasajera?
MARQUES
¿Cómo
chanza? Vamos claros…
DUQUESA
¿Qué
otra cosa ser pudiera?
MARQUES
¡Yo
concedo que fue chanza,
que
es bastante conceder:
me
quitasteis la esperanza,
y
estoy hecho un Lucifer!
DUQUESA
Siempre
al hombre deja el cielo
de
esperanza una centella.
¿No
os quedó para consuelo
en
el pecho un rayo de ella?
MARQUES
¡Tan
poquita!... ¡tan poquita!
DUQUESA
Lo
poquito a mucho llega.
MARQUES
De
vos pende, duquesita,
que
se acabe esta refriega.
DUQUESA
Una
prenda dadme ahora
de
esa paz que proponéis.
MARQUES
De
esperanza vos, señora,
otra
prenda me daréis.
DUQUESA
Lleváis
un año
de
merecer:
tanta
constancia
yo
premiaré.
Mas
otra prueba,
caro
Marqués,
de
vuestro afecto
quiero
tener.
VIARQUES
¿Qué
prueba es esa?
DUQUESA
¿No
comprendéis?
MARQUES
No
doy en ello.
DUQUESA
Yo
os lo diré:
volverme
luego
ese
papel.
MARQUES
Entiendo…
entiendo…
DUQUESA
¿Lo
haréis?
MARQUES
No
sé…
Si
para siempre
me
prometéis
al
amor mío
corresponder;
juro
volveros
este
papel…
pero
a mis brazos
venid
por él.
DUQUESA
¿A
vuestros brazos?
¡Sois
muy cruel!
MIARQUES
Aquí
os aguarda:
¿le
veis?... ¿le veis?
JUNTOS
DUQUESA
Ya
el mentecato
cayó
en la red
Amor
eterno
le
juraré.
Que
contra fatuos
de
este jaez
perdona
el cielo
faltas
de fe.
MARQUES
No
tiene escape:
puesta
se ve
entre
la espada
y
la pared.
¡Por
obra tuya
dulce
papel
de
su hermosura
dueño
seré!
ESCENA XII
Dichos,
Félix.
(Félix
asoma por la galería y observa)
FELIX
(¡El
Marqués está con ella!...
Desde
aquí podré escuchar
sin
ser visto)
MARQUES
Con
que, vamos,
¿qué
se firma? ¿guerra ó paz
entre
los dos contrincantes?
FELIX
(¡Si
me llega a perdonar
salgo
corriendo y me arrojo
a
sus pies sin mas ni mas!)
DUQUESA
Ella
a la paz está pronta.
FELIX
(¡Oh
cielo… se ablanda ya!)
MARQUES
Si
como él la deseara,
no
hacia tanto esperar
la
recompensa debida
a
un puro amor.
FELIX
(¡Qué
bondad!)
DUQUESA
Si
él la amara como dice,
ya
hubiera, sin vacilar,
accedido
a su deseo.
MARQUES
¿Si
hacéis promesa formal
de
amarle toda la vida?
DUQUESA
Si
os resolvéis a entregar
aquella
prenda…
MARQUES
Miradla
FELIX
(¡Qué
es esto!)
DUQUESA
Venid
acá…
MARQUES
¡El
abrazo!...
DUQUESA
¡Y
el billete!
MARQUES
(¡Triunfaré!)
DUQUESA
(¡Respiro!)
(Dejándose
abrazar y recobrando el billete)
FELIX
(Dando
un grito)
¡Oh!
¡maldad!
FINAL
DUQUESA
(¡Nos
ha visto!)
MARQUES
(¡Pobre
diablo!)
DUQUESA
¿Quién
se acerca?
MARQUES
¿Qué
buscáis?
FELIX
¡Soy
yo mismo: no os turbéis:
en
sus brazos continuad!
MARQUES
(¡Esto
es bueno! Así de fijo
con
el mozo romperá)
DUQUESA
(¡El
Marqués sin duda alguna
de
este lance autor será!)
FELIX
¡Responded!...
¿Así se premia
a
un amante tan leal?
¿Tanta
infamia encierra el pecho
de
una dama principal?
DUQUESA
¡Ah!
¡silencio!...
FELIX
¡No!
MARQUES
¡Silencio!
FELIX
¡No,
mil veces!
DUQUESA
¡Basta
ya!
FELIX
Si
porque soy humilde
tu
vanidad pensó
jugar
impunemente
con
este corazón,
¡Duquesa
de Medina!
¡tu
orgullo te engañó!
¡De
ti vengarme puedo
alzando
aquí la voz!
DUQUESA
¡Callad!
MARQUES
Salid
de aquí…
FELIX
(Arrancándole
la espada)
¡Apártate
traidor!
ó
el pecho te atravieso…
DUQUESA
¡Ah!
MARQUES
¡Me
cogió la acción!
(Yo
gano en este cambio;
pues
cata que el simplón,
dejándome
la viuda,
la
virgen se llevó)
DUQUESA
(Por
mas que estoy mirando
en
riesgo mi opinión,
me
halaga su arrebato…
¡Esto
se llama amor!)
FELIX
La
corte, el mundo todo
sabrá
tu vil traición;
¡Y
hasta los mismos cielos
levantaré
la voz!
(Recorre
la sala gritando)
¡Duquesa
de Medina,
tú
me juraste amor!
y
en brazos de otro amante
aquí
te he visto yo!
ESCENA XIII
Dichos,
El Duque, Damas y Caballeros.
DUQUE
y CORO
¿Quién
grita en esta sala?
¿Quién
alza aquí la voz?
DUQUE
¡El
mismo que hace poco!...
FELIX
El
mismo.
DUQUE
¡Estáis
en vos!
FELIX
¡Los
celos me atormentan!
¡Desprecio
tu furor!
¡Duquesa
de Medina,
tú
me juraste amor!
CORO
¡Qué
lance!... ¡qué aventura!
DUQUE
¡Duquesa!...
¡hablad!
DUQUESA
(¡Oh!
¡Dios!
¡Salvemos
el decoro!)
Al
ver con que tesón
do
quiera me persigue
sin
conocerle yo,
sospecho
que a eso pobre
le
falta la razón.
¡Sin
duda es un demente!
FELIX
¡Demente!...
¡Ah! ¡sí! ¡lo soy!
(Suelta
la espada y queda abatido)
¡Yo
inocente en paz vivía!
¡Ella
vino a emponzoñarme!
¡Ah!
¿por qué para matarme
la
traidora me buscó?
DUQUE
En
encierro le sepulte.
Tu
opinión es lo primero.
No
vaciles: yo lo quiero.
Salva,
salva tu opinión.
DUQUESA
Es
sobrada tiranía
con
un mísero demente.
¡Su
capricho impertinente
solo
inspira compasión!
MARQUES
¡Oh!
¡qué bien se ha sacudido!
¡La
viudita es linda maula!
¡Encerrarlo
en una jaula!...
¡Qué
diabólica invención!
CORO
DE HOMBRES
Castiguemos
la osadía
do
ese joven imprudente.
No
se mancha impunemente
de
una dama la opinión.
CORO
DE DAMAS
Aunque
es mucha la osadía
de
ese joven imprudente,
si
el amor lo hizo demente
bien
merece compasión.
DUQUE
Prended
luego a ese villano:
la
Duquesa lo reclama.
DUQUESA
¡Yo,
señor!...
DUQUE
(Salva
tu fama)
FELIX
Tanta
infamia no osará.
DUQUE
¡Habla!
¡di!
DUQUESA
¡Prendedlo!
FELIX
¡Cielos!
DUQUESA
(¡Ah!
mi amor le salvará)
DUQUE
Lo
manda la Duquesa:
sus
órdenes cumplid.
que
pague en un encierro
su
loco frenesí.
FELIX
¡Y
pudo tal mandato
tu
labio proferir!
¡Mujer
traidora, el cielo
me
vengará de ti!
DUQUESA
(Aunque
mañana sea
ludibrio
de Madrid,
deber
y amor me mandan
salvar
a ese infeliz)
MARQUES
y CORO
Lo
manda la Duquesa:
sus
órdenes cumplid:
que
pague en un encierro
su
loco frenesí.
(Los
ujieres y pajes se han apoderado de Félix, que pugna por desasirse y llegar a
la Duquesa; y por último se lo llevan)
FIN DEL ACTO SEGUNDO
ACTO TERCERO
Patio
en una casa de locos cerrado en el fondo por una verja, que deja ver otro patio
mayor, cercado de una pared. La puerta de entrada a la derecha: a la izquierda
otra que conduce al interior.
ESCENA I
Antonio
y El Loquero, que salen por la puerta de entrada.
LOQUERO
Podéis
entrar; el permiso
viene
puesto en toda regla,
guardadlo
para otra vez.
ANTONIO
Gracias.
Decidme ¿y se encuentra
mas
tranquilo?
LOQUERO
Tiene
ratos.
ANTONIO
¿Anda
suelto?
LOQUERO
Se
le deja
pasear
por este patio
con
separación completa
de
los otros locos.
ANTONIO
¡Ya!
Y
decid: si uno se acerca
a
hablarle… ¿no habrá peligro?
LOQUERO
No
tal. Y si veis que e entra
la
furia…
ANTONIO
¿Qué
hago?
LOQUERO
Llamarme,
y
al instante se le encierra.
ANTONIO
¡Pobre
primo! ¡pobre primo!
LOQUERO
Habréis
de tener paciencia,
que
está el médico con él.
Aguardad
aquí.
(Entra
por la izquierda)
ESCENA II
Antonio,
luego los locos.
ANTONIO
¡Me
deja!...
¡Pues
maldito si me gusta
verme
aquí solo! ¡No sea
el
diablo!...
(Un
loco se asoma por la verja del foro)
UN
LOCO
¡Chist!
¡buen amigo!
ANTONIO
¿Quién
será?
EL
LOCO
¡Chist!
Venga… venga…
ANTONIO
¿Qué
ocurre?
LOCO
¡Hágame
un favor!
ANTONIO
Cuál
es?
LOCO
Abrirme
esta puerta.
ANTONIO
¿Quién
sois vos?
LOCO
Un
mercader
de
paños y ropas hechas.
Soy
el que viste a los locos.
Traigo
un surtido de telas
de
las fábricas mejores
nacionales
y extranjeras.
Compro,
si queréis que os compre:
vendo
si queréis que os venda.
ANTONIO
¡Calla!
¡Pues no viene mal!
Si
este mercader tuviera
algún
vestido barato…
LOCO
Abrame,
que tengo priesa.
ANTONIO
Tendré
al menos compañía
hasta
que mi primo venga.
(Descorre
el cerrojo: el loco sale se echa sobre él y lo sujeta)
CORO
EL
LOCO
¡Suelta,
pícaro sastre,
suelta
esa ropa!
¡Yo
vendo ropas hechas!... (Gritando)
¡Quién
me las compra!
(A
estas voces salen los locos: todos en mangas de camisa, trayendo sus ropas como
de venta en las puntas de unos palos)
CORO
¡Pícaro
sastre!...
¡Ya
van los mercaderes
a
desnudarte!...
ANTONIO
No
soy sastre, señores:
soy
de los vuestros:
tenemos
relaciones
de
parentesco.
Me
llamo Antonio;
y
soy, para serviros,
primo
de un loco.
UNOS
Yo
acoto la casaca.
OTROS
Yo
los greguescos.
UNOS
Pues
venga acá la chupa.
OTROS
Venga
el sombrero.
TODOS
Suéltalo
aprisa:
¡qué
no hemos de dejarte
ni
la camisa!
ANTONIO
¡Qué
me desnudan!... ¡Socorro!...
¡Socorro¡…
ESCENA III
Dichos,
Félix y El Loquero.
LOQUERO
¡Canalla!
¡fuera!
(Los
mete por la verja a palos y ellos desaparecen dando gritos cierra la verja)
¿Cómo
se han entrado aquí?
ANTONIO
¡Me
llamó desde la verja
uno
de ellos, con palabras
tan
corteses y discretas,
que
yo en efecto creí
que
era un mercader de telas,
y
le abrí por mis pecados!...
¡No
me ha quedado en las venas
gota
de sangre!... ¡Mirad
cómo
me han puesto!... su tema
era
por dejarme en cueros…
LOQUERO
Esa
manía les entra
en
cuanto pillan a alguno;
y
ellos entre sí las prendas
se
quitan, y las ofrecen
al
primero que se acerca.
ANTONIO
¡Buen
susto he pasado!
LOQUERO
Vamos,
ahí
está el primo: se encuentra
muy
tranquilo: procurad
distraerlo
con cualquiera
conversación
agradable.
ANTONIO
¡Pobre
primo!
LOQUERO
¡Félix!...
¡Ea!
¡ánimo!...
¡Qué aquí os aguarda
un
amigo! Mientras llega
la
hora de comer, podéis
tener
un rato de huelga.
(Se
entra por la izquierda)
ESCENA IV
Félix
y Antonio.
ANTONIO
¡Primo…
soy yo! ¡soy Antonio!...
FELIX
Hola…
¿Eres tú? Pues espera…
ya
que estamos solos…
ANTONIO
¿Qué?
FELIX
Que
aquí vas a darme cuenta
de
tu infame proceder.
(Agarrándole
del pescuezo)
ANTONIO
¡Ay…
que le da… vamos… suelta…
¿Vas
también a desnudarme?
FELIX
¡Voy
a arrancarte la lengua!...
ANTONIO
¿Estás
loco?
FELIX
¿No
he de estarlo?
¿Por
qué te causa extrañeza?
¿No
lo has declarado as¡
con
tu firma?
ANTONIO
Y
por las señas
voy
viendo que no he mentido.
FELIX
¡Pues
por la firma, te quedas
ahora
mismo sin narices!...
ANTONIO
¡Mira
que grito y te encierran!
FELIX
¡Es
verdad!
ANTONIO
¡Tengamos
paz!
FELIX
Si,
si: mejor es. No temas.
Ven
acá.
ANTONIO
¿Se
te ha pasado?
FELIX
Si
tal. ¿Quiero que por buenas
me
digas como has podido
sin
faltará tu conciencia,
declarar
que yo estoy loco?
ANTONIO
¿Pues
no lo estás?
FELIX
¡Esa
es buena!...
¿Con
que yo estoy loco?
ANTONIO
¡Vaya!...
¿No
te acuerdas de la gresca
que
armaste en palacio? El Duque
me
dijo que la manera
de
librarte de la horca
era
sacar una prueba
de
que estabas loco; y yo
por
salvarte la pelleja
firmé la declaración.
Pero
hombre, ¿qué ventolera
te
dio? ¡Coger una espada…
insultar
a una duquesa!...
FELIX
¡Si
era ella!
ANTONIO
¿Quién?
FELIX
¡Leonor!
ANTONIO
¡Vaya,
perdió la chaveta!
FELIX
¡Tú
también! ¡Cuando te digo
que
era Leonor!
ANTONIO
¡Buena
es esa!
¡Si
a Leonor la he visto yo!
FELIX
¿Cuándo?
ANTONIO
¡Hoy
mismo!
FELIX
¡Qué
me cuentas!
ANTONIO
Si
señor, ha estado en casa;
yo
le conté la tragedia;
pidió
tintero y papel,
escribió
me dio la esquela,
y
echó a correr. Vela aquí:
(Le
da un papel)
FELIX
¡Ah!
¡la conozco! ¡Es su letra!...
¡No
quiero leerla!... ¡Infame!
¡Pero
si!... ¡Quiero leerla!...
¡Dame
acá! (Lee) «Querido Félix…»
¡Querido
Félix!... ¡perversa!...
«Anoche
no fuiste al río:
»esto
me tenia inquieta;
»y
ahora acaba de contarme
»tu
primo Antonio la escena
»de
palacio. Espero en Dios
»que
no tendrá consecuencias
»mayores.
Veré si logro
»que
un permiso me concedan
«para
entrar en esa casa.
»Al
instante que lo tenga
«irá
a verte. Tu Leonor»
ANTONIO
¿Qué
me dices?
FELIX
¡Qué
no acierta
mi
razón a comprender!...
¡Con
qué no es ella!... ¡no es ella!...
¿Señor…
no la vi en palacio?
¿Si
estaré loco de veras?
¿o
habré soñado tal vez?
ESCENA V
Dichos
y El Loquero.
LOQUERO
Félix,
la comida espera:
vamos
adentro.
ANTONIO
Decid:
¿no
me concedéis licencia
de
que le haga compañía
mientras
come?
LOQUERO
¡Enhorabuena!
FELIX
Y
si alguien viniese a verme…
LOQUERO
Avisaré
con presteza.
FELIX
No
os olvidéis.
LOQUERO
Descuidad.
FELIX
¿Será
posible que venga?
¡Yo
me confundo!
(Entra
con Antonia por la izquierda)
LOQUERO
¡Qué
lástima!
¡Perder
el juicio por hembras!...
Y
se conoce que tiene
quien
le cuide y le proteja…
¡vaya!...
me han dado un bolsón
de
plata para que atienda
a
su regalo. ¡Hola!... ¡hola!...
aquí
parece que llegan
mas
visitas… ¡Dos mujeres!...
ESCENA VI
El
Loquero, La Condesa y La Duquesa.
(La
Duquesa viene con el trape del acto primero; mostrando un papel)
DUQUESA
Ved
el permiso.
LOQUERO
Está
en regla.
DUQUESA
¿Podremos
verle?
LOQUERO
Al
instante
le
traeré si tenéis priesa.
Está
comiendo.
DUQUESA
Pues
no,
no
le digáis que le esperan
hasta
que haya concluido.
LOQUERO
Pronto
será: apenas prueba
Bocado.
(Entra
por la derecha)
ESCENA VII
La
Duquesa y La Condesa.
DUQUESA
¡Veis
esto, amiga!
¡Qué
soledad! ¡Qué tristeza!
idos
ya, dejadme aquí.
CONDESA
No
lograreis que me vuelva
sin
vos.
DUQUESA
¿Pero
a qué arriesgaros?...
CONDESA
¿Y
vos, por qué esta imprudencia
cometéis?
DUQUESA
En
mí es forzosa,
¡forzosa!
El deber me ordena
reparar
una injusticia.
CONDESA
¿El
deber no mas? ¡Duquesa!
¡Yo
que os creía curada
después
de la horrible escena
de
palacio!...
DUQUESA
¿Aunque
así fues
consentiré
que padezca
por
mi causa este infeliz?
¡podré
con indiferencia
verle
aquí preso encerrado!
CONDESA
¿Pero
qué remedio os queda?
Ya
que en el lance salvasteis
con
tan feliz ocurrencia
vuestro
decoro…
DUQUESA
¡Ay¡
¡amiga!
¡Cuando
pronunció mi lengua
aquella
dura palabra,
mi
corazón con violencia,
quería
saltar del pecho!
CONDESA
Fue
resolución muy cuerda:
estaba
allí vuestro padre,
estaba
la corte entera…
DUQUESA
¡Es
verdad!... ¡hice muy bien!
¡Con
la gente palaciega
un
escándalo amoroso
que
yo, por ejemplo, diera
con
ese imbécil Marqués
ú
otro que se le parezca,
seria
un chiste, una gracia:
pero
cómo se tolera
que
me deshonre hasta el punto
de
mirar con preferencia…
de
amar, si queréis a un joven
de
humilde cuna, aunque tenga
los
sentimientos mas nobles,
la
pasión mas pura y tierna
que
un pecho puede abrigar!
¡Oh!
¡Qué mancha! ¡Qué vergüenza!
¿no
es verdad?... Pues bien, sabed
que
esa alma sencilla, ingenua,
ha
cautivado la mía…
CONDESA
¿Qué
decís?
DUQUESA
¡Lo
que no era
mas
que un capricho al principio,
ha
crecido con tal fuerza
en
pocas horas que ya
es
una pasión violenta!
CONDESA
¿Duquesa,
estáis loca? Vamos,
vuestra
exaltación os lleva
a
delirar. Serenaos.
Mirad
que aquí estáis expuesta:
venias
conmigo.
DUQUESA
¡Oh!
No.
CONDESA
Ved
que el Marqués os acecha,
que
no tardará en saber…
DUQUESA
Aunque
el mundo se opusiera,
le
he de ver.
CONDESA
Que
vuestro padre
sin
duda alguna proyecta
sacarlo
de aquí y hacer
que
por demente lo tengan
encerrado
en Zaragoza…
DUQUESA
¡Y
yo viviré contenta
dejando
que ese inocente
en
una prisión perezca
por
mí!... ¡por haberme amado!
¡Oh!...
¡nunca!
CONDESA
¿Y
de que manera
lo
habéis de estorbar?
DUQUESA
Salvándolo.
CONDESA
¿Eso
es fácil que se obtenga;
Pero,
y después?...
DUQUESA
Por
lo pronto
mi
plan, y con esa idea
vengo
a verle en este traje.
es
lograr que se convenza
de
que Leonor no es la misma
persona
que la Duquesa.
Una
vez que esto consiga
ya
no hay peligro en que vuelva
a
verse libre.
CONDESA
¿Y
tenéis
confianza
en que lo crea?
DUQUESA
¡Oh1
¡si!
CONDESA
¡Mucho
me holgaré!
DUQUESA
Idos,
no salga y os vea.
CONDESA
Yo
hasta el fin no os abandono.
DUQUESA
¡Ah!
¡querida amiga!
CONDESA
Ahí
fuera
me
tenéis, pronta a ayudaros.
DUQUESA
¡Oh!
¡gracias!
CONDESA
(¡Pobre
Duquesa!)
(Se
va por la puerta derecha)
DUQUESA
¡Tengamos
serenidad!
En
esta ocasión es fuerza
engañarle
por su bien
y
por el mío… Dios quiera
que
el corazón no descubra
su
sentimiento y me venda.
Un
tiempo fue que en dulce calma,
libre
de mágica ilusión,
ni
se agitaba inquieta el alma,
ni
palpitaba el corazón.
Cuán
presto, ¡ay! ¡mísera!
¡cuán
presto huyo¡
como
un relámpago
despareció.
Tirano
amor, rapaz vendado
vengose
al fin como deidad:
de
mis desdenes irritado,
postró
a sus pies mi vanidad.
¡Tú
de mis lágrimas
único
autor,
salva
tu víctima
tirano
amor!
ESCENA VIII
La
Duquesa y Félix.
FELIX
¡Leonor!...
¡Es ella!...
DUQUESA
¡La
misma,
si
señor; y por mas señas
que
viene muy enfadada!
Yo
allá espera que te espera…
y
entretanto el señorito
queriendo
entrar a la fuerza
en
palacio… vaya un lance…
y
armando allí peloteras
con
todos, hasta dar pie
a
que por loco lo tengan…
y
le encierren… quita, quita,
no
mereces que te quiera.
FELIX
¡Leonor!...
¿Eres tú?... ¡Señora!
¡Sois
vos!...
DUQUESA
(Con
cariño)
¡Pobre
Félix!... ¡Ea,
note
riño! No.
FELIX
¡Ah!
¡Es Leonor!...
¡No
hay duda!... ¡Es Leonor!... ¡es ella!...
¡Pero
qué veo!... ¡Señora!
¡no
os gocéis, por vida vuestra,
en
atormentarme!
DUQUESA
¡Ay!
¡Félix!
¿Qué
tienes?... ¡Esa cabeza
no
está sana!
FELIX
¡Yo
no sé!...
¡se
confunden mis ideas!...
DUQUESA
¡Así
me tratas, ingrato!...
¿Responde:
por qué te alejas
de
tu Leonor?
FELIX
Ese
acento…
esa
dulzura… ¡Oh! no es esta
la
Duquesa.
DUQUESA
Me
han contado
que
has hecho una grave ofensa
a
cierta dama…
FELIX
Es
verdad.
DUQUESA
¿Y
por qué di?
FELIX
Porque
al verla
me
pareció que eras tú.
DUQUESA
¡Yo!
¡Jesús!... ¿vuelves al tema?
¿pues
no te he dicho quien soy?
¿No
te he dado de ello pruebas?
¿No
te basta el verme aquí?
¿Piensas
tú que una Duquesa
se
expondría así no mas?...
FELIX
Dices
bien… ¡Ya no me queda
ninguna
duda!... ¡Tú eres
la
que vi por vez primera
aquella
noche feliz
cruzar
por las alamedas
del
río… la que cien veces
me
juró constancia eterna…
y
abandonó entre las mías
su
mano… qué! ¿me la niegas?
DUQUESA
(Dándole
la mano)
No
tal. (¡Es preciso!)
FELIX
¡Ah!
¡si!
¡Tú
eres!... tú la que en prenda
de
amor me daba los brazos…
¿Qué
te apartas?
DUQUESA
¡No
lo creas!
(Es
preciso) (Dejándose abrazar)
FELIX
¡Ah!
¡mi Leonor!...
¡Y
yo he dudado!... ¡Esta, esta,
es
mi Leonor!... Como pudo
trastornarse
mi cabeza
en
palacio hasta el extremo
de
equivocar… Deja, deja
que
te contemple despacio…
¡Qué
semejanza!... ¡Si vieras!
¡Los
ojos… la boca… el tallo…
hasta
la voz!... No es mas seca
y
mas áspera la suya.
Ya
veo que hay diferencia
entre
las dos. ¡Ah! ¡no es fácil
que
ponga Dios en la tierra
con
todo el poder que tiene,
dos
hermosuras como esta!
DUQUESA
¿Con
qué estás ya convencido?
FELIX
Si,
ya lo estoy.
DUQUESA
Sin
que vuelvas
a
equivocarme otra vez.
FELIX
Vales
tú, mucho mas que ella.
DUQUESA
¿Y
si de nuevo la hallases?
FELIX
¡Qué
me importa! Ni siquiera
la
miraría.
DUQUESA
(¡Ah!
¡respiro!
¡ya
no hay riesgo!) Pues ya es fuerza
que
te diga, Félix mío,
que
cuando supo la nueva
de
tu desgracia, me eché
a
los pies do la Condesa
mi
señora, y le pedí
su
protección; ella es buena,
me
quiere mucho, y ya puedo
para
cuanto se me ofrezca
contar
con su apoyo. Ahora
la
primera diligencia
es
que te escapes de aquí.
FELIX
Corriente.
DUQUESA
Y
como la ofensa
que
hiciste a esa dama, tiene
a
toda su parentela
irritada
contra ti,
es
preciso que te pierdan
de
vista por algún tiempo.
FELIX
Bien.
DUQUESA
Ya
tengo y o dispuestas
las
cosas para que salgas
de
Madrid.
FELIX
Cuándo
tú quieras;
pero
contigo.
DUQUESA
¡Conmigo!...
FELIX
¿Te
acuerdas de la verbena
de
San Juan? ¿qué me ofreciste?
DUQUESA
Es
verdad… mas considera…
FELIX
Nada…
o te casas conmigo,
o
aquí me quedo… y suceda
lo
que quiera.
DUQUESA
¡Pero
Félix!
ESCENA IX
Dichos
y El Loquero.
LOQUERO
Vengo
a advertiros que llega
el
Marqués de Caravaca.
DUQUESA
¡El
Marqués¡ ¡Que no me vea!
FELIX
¿Y
por qué?
DUQUESA
Sabelotodo.
¿Ya
te he dicho que frecuenta
la
casa donde yo sirvo?
FELIX
Si.
DUQUESA
Pues
es porque se empeña
en
galantearme. ¡Si aquí
me
halla contigo, penetra
la
causa de mis desprecios;
y
nos separa y me lleva
donde
no te vuelva a ver!
FELIX
¡Dios
mío!
DUQUESA
¿Dónde
pudiera
ocultarme?
LOQUERO
Por
allí…
DUQUESA
Si
pregunta, di que apenas
oí
decir que venía
me
marché. Decid que venga.
(Se
entra por la izquierda el loquero por la derecha)
FELIX
¡Ya
comprendo! ¡Este Marqués
la
noche de la verbena
la
perseguía… y sin duda
para
separarme de ella
me
hizo dar aquel escándalo
en
palacio… y por contera
encerrarme
aquí por loco…
ESCENA X
Félix
y El Marqués.
MARQUES
(¡Aquí
ha de estar! Lo que es de esta
no
se me escapa!) ¡A Dios, Félix!
¿No
dirás que no se acuerdan
tus
protectores de tí?
FELIX
Ya
sé yo que vuecelencia
no
me abandona.
MARQUES
¡Y
qué tal!
FELIX
¡Señor
Marqués, fui un bestia!
No
era aquella dama.
MARQUES
¿No?
FELIX
¡No
señor! Si he vuelto a verla.
MARQUES
¿A
quién?
FELIX
¡A
Leonor!
MARQUES
¿Y
dónde?
¿dónde
está?
FELIX
Tomó
la puerta
en
cuanto os sintió venir.
MARQUES
¿Cómo
es posible si ahí fuera
me
han dicho que no ha salido?
FELIX
Ya,
no ha salido por esa,
por
no encontrarse con vos…
MARQUES
¿No?
¿pues por cuál?
FELIX
(De
esta hecha
me
las pagas todas juntas)
MARQUES
¿Vamos
por cual?
FELIX
Por
aquella
(Señala
la de la verja)
Aun
la podéis alcanzar…
(Le
abre la verja y vuelve a cerrar)
MARQUES
Voy
corriendo a conocerla.
ESCENA XI
Félix,
luego La Duquesa y Antonio.
FELIX
¡Leonor!...
¡Leonor! ¡Ya se fue!
Le
he jugado una buena
le
he hecho entrar por esos patios.
ANTONIO
¿Con
los locos? ¡Santa Teclas!
¡Si
le ponen como o mí!...
DUQUESA
¡Qué
diablura!... ¡En cuanto vea
que
no hay salida, vendrá!...
ESCENA XII
Dichos
y La Condesa.
CONDESA
¿Dónde
está mi camarera?
DUQUESA
¡Señora!...
CONDESA
Leonor,
escucha…
DUQUESA
(A
Félix)
¡Es
la señora Condesa
mi
ama!
CONDESA
Te
he dado palabra
de
protegerte, y en prueba
de
ello te vengo a decir
que
ha llegado orden expresa
para
sacar de aquí a Félix…
DUQUESA
¿Y
a qué parte se lo llevan?
CONDESA
Nadie
la sabe.
DUQUESA
¡Oh!
¡mi digna
protectoras!
ANTONIO
¡Y
si me encuentran
aquí
puede que también!
FELIX
¡Oh!...
¡qué señora tan buena!
CONDESA
¡Basta!
¡basta! Lo que urge
es
salvarle antes que vengan.
Ahí
está mi coche…
DUQUESA
¿Y
cómo?
CONDESA
Busquemos
un medio.
ANTONIO
¡Apriesa!
CONDESA
Aquí
hay oro.
FELIX
Sobornando
al
loquero…
ANTONIO
¡Hay
mas de treinta
en
la portería!...
(Gritos
de los locos dentro)
DUQUESA
¡Oh!
¡Cielos!
CONDESA
¿No
escucháis?
DUQUESA
¿Qué
bulla es esa?
(Aparecen
por detrás de la verja tres locos con la casaca la chupa y el sombrero del
Marqués puestos en a punta de unos palos)
LOCO
1°
¡Quién
compra una casaca!
LOCO
2 °
¡Vendo
una chupa!
LOCO
3 °
Quien
me compra un sombrero
con
ricas plumas.
ANTONIO
¡Ya
han desnudado al Marqués!
FELIX
¡Es
verdad!
DUQUESA
¡Cielos!
¡Qué idea!...
(A
los locos llegándose a la verja)
Decidme,
amigos, decidme
¿qué
queréis por esas prendas?
LOCO
1 °
Seis
ducados.
LOCO
2 °
Tres
ducados.
LOCO
3 °
Dos
ducados.
DUQUESA
Venga
acá. (Les da dinero)
LOCOS
¡Son
los precios arreglados!
LOCO
1 °
Allá
va.
LOCO
2 °
Allá
va.
LOCO
3 °
Allá
va.
(Tiran
las prendas por encima de la verja)
CONDESA
¿Qué
hacéis?
DUQUESA
¡Nos
hemos salvado!
Félix,
ven, vístete apriesa.
LOCOS
¡Hoy
es gran día!
vamos
por los calzones
y
la camisa.
(Entranse
haciendo contorsiones)
DUQUESA
Acomódatelo
bien.
A
ver como le remedas
en
la postura y el aire…
ANTONIO
Has
de andar hecho una etcétera,
mucho
de quiebros y de…
Y
esto allí que no lo vean.
(Echa
la roa de Félix por la puerta izquierda)
DUQUESA
Ahora
tú le das la mano
a
la señora Condesa,
y
Antonio me la da a mí.
(Lo
hacen)
¡Salgamos,
Dios nos protejas!
ESCENA XIII
Dichos
y El Loquero.
LOQUERO
¿Dónde
está Félix?
DUQUESA
(¡Oh
cielos!)
CONDESA
¿Qué
ocurre?
LOQUERO
(Con
un papel)
Aquí
se me ordena
que
lo entregue en el instante
a
la escolta que lo espera.
CONDESA
Por
allí entró.
(Señalando
la puerta de la izquierda)
LOQUERO
Voy
por él.
CONDESA
Abridnos
antes la puerta
al
señor Marqués y a mi.
LOQUERO
Pasen,
pasen vuecelencias.
(Abriéndoles
y saludándolos)
(El
loquero cierra y se va por la izquierda. En seguida aparece por detrás de la
verja el Marqués en mangas de camisa, desgreñado y en el mayor desorden rodeado
de los locos. Pugna por abrir la verja hasta que por fin logra descorrer el
cerrojo metiendo el brazo por entre los hierros sale seguido de los locos los
cuales traen jarras mantas palos etc. etc.)
ARIA Y CORO
MARQUES
¡Quién
me socorre!
LOCOS
Fuera
pícaro sastre
fuera
calzones.
MARQUES
¡Respetad
canalla infame
al
Marqués de Caravaca!
¡Quién
me libra! ¡Quién me saca
de
este infierno por piedad!
LOCOS
¡Oh!
¡Marqués de Caravaca!
Suelta,
suelta, daca, daca;
tras
la chupa y la casaca
la
camisa soltarás.
(Salen
otros locos gritando)
¡Que
viene el enemigo!
¡Alerta,
compañeros!
Intrépidos
guerreros
corramos
a la lid.
(Los
locos ponen al Marqués una cacerola en la cabeza en forma de casco, le colocan
una manta sobre los hombros, le hacen empuñar un palo por lanza, le suben en
una mesa alzándole en alto)
LOCOS
Corramos
al combate
que
el turco nos ataca:
Marqués
de Caravaca,
serás
nuestro adalid.
MARQUES
¡La
rabia me sofoca!...
¡Atrás!
¡gente bellaca!...
¡Respeto
a Caravaca!...
¡Loqueros!...
¡acudid!...
LOCOS
¡Suene,
suene la trampa guerrera!
¡Ta,
ta, ta, ta, ta, ta!
¡Ta,
ta, ta, ta, ta, ta!
MARQUES
¡Ay
duquesa… duquesa… duquesa!...
no
vales el susto
que
me haces pasar.
Si
consigo librar el pellejo,
la
niña y el viejo
me
la han de pagar.
LOCOS
¡Avancemos
al son de las cajas!
¡Ratan,
pataplan!
¡Ratan,
pataplan!
(Le
pasean en la mesa, figurando una marcha guerrera, sale el loquero, tiran la
mesa, y cae el Marqués, huyendo los locos por la verja)
ESCENA XIV
Dichos
y El Loquero.
LOQUERO
¡Allá
voy con el rebenque!
¡Fuera
locos!... ¡fuera… fuera!
(Los
mete a palos)
MARQUES
¡Ayudadme
a levantar!
LOQUERO
¿Quién
eres tú, buena pieza?
MARQUES
¡El
Marqués de Caravaca!
LOQUERO
¡A
mí con burlas!... ¡Espera!...
¡arriba,
loco!
(Le
da de latigazos)
MARQUES
¡Demonio!
Aguarda.
ESCENA XV
Dichos,
El Duque, La Duquesa y Félix.
El
Duque trae a la Duquesa del brazo, rebozado el rostro. Félix viene entre
alguaciles.
DUQUE
¡Cerrad
la puerta!
MARQUES
¡Familia
del mismo diablo!
¡declarad
a este babieca!
¡quién
soy!
DUQUE
¡El
Marqués aquí!
¡y
en este estado!
MARQUES
¡Son
cuentas
que
tenemos que ajustar!
LOQUERO
Perdóneme
vuecelencia
si
yo…
DUQUE
No
perdamos tiempo.
Ya
que los cielos que velan
por
el honor de mi nombre,
han
hecho que os sorprendiera
en
vuestra fuga, aquí mismo
quiero
salvar de una afrenta
vuestra
fama, ya que vos
miráis
tan poco por ella.
Vos
en mi poder quedáis,
Y
vosotros con presteza
entregad
a ese villano
a
la escolta que le espera.
DUQUESA
¡Padre!
DUQUE
¡Silencio!
¡Llevadlo!
DUQUESA
¡Soltad!...
¡Eso no!
FELIX
Oh
señora
DUQUE
¡Duquesa!
FELIX
¡Cielos!
¡Qué oigo!
DUQUESA
Sois
mi padre;
Pero
aunque respeto os deba,
no
mandáis en mí. Soy viuda,
soy
libre. Si tal violencia
consumáis,
al lado suyo,
por
donde Madrid me vea
saldré
con él…
FELIX
¡Oh!
¡Señora!
DUQUE
La
que tal delirio sueña
está
demente y yo debo
salvarla
de grado o fuerza.
Separadlos.
DUQUESA
¡Apartad!
DUQUE
¡Yo
lo mando!
DUQUESA
(¡Y
la Condesa
que
no viene!)
DUQUE
¡Obedeced!...
DUQUESA
¡A
una dama de la reina
osáis
ultrajar, villanos!...
DUQUE
¡Llevadle!...
nada os detenga.
ESCENA ULTIMA
Dichos
y La Condesa, que sale apresuradamente con un papel en la mano.
CONDESA
¡En
nombre del rey soltadlos!
TODOS
¡El
rey!
(Los
alguaciles se retiran)
CONDESA
Leed
(Da
el papel al Duque, éste se descubre, besa el sello y lee)
Mas
ligera
que
el viento, corrí a palacio
me
eché a sus pies, vuestra pena
le
conté, vuestro conflicto…
y
apenas oyó mi arenga,
«Bien
puede mezclarse, dijo,
«sin
ofender su nobleza,
«a
la sangre de Medina
«sangre
vertida en defensa
«de
mi trono » Y al instante
trazó
de su puño y letra
lo
que dice ese papel.
DUQUE
A
la voluntad excelsa
me
someta de mi rey.
Don
Félix su mano es vuestra.
MARQUES
Pero
la casaca es mía
CONDESA
La
ha ganado en buena guerra.
MARQUES
¡Casaca
sobre casacas!
Mas
si se casa con ella
por
no tener la segunda
lo
regalo la primera.
FELIX
¡Señora!
DUQUESA
¡Señora
no:
soy
tu esposa!
FELIX
¡Sois
mi reina!
CONDESA
¡Amiga
mía!
DUQUESA
Cumpliose
vuestra
predicción, Condesa
quien
quiere jugar con fuego
al
fin y al cabo se quema.
FIN
Información
obtenida en:
http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/1663401
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