EL CASERIO
Zarzuela en tres actos.
Libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw.
Música de Jesús Guridi.
Estrenada el 11 de noviembre
de 1926 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.
R E P A R T O (Estreno)
Ana
Mari - Felisa Herrero.
Eustasia
- Sra. Galíndo.
Inosensia
– Flora Pereira.
Miren
- Srta. Segura.
Cata
– Srta. Cuevas.
Santi
– José Luis Lloret.
José
Miguel – Cayetano Peñalver.
Chomin
– Antonio Palacios.
Manu
– Angel de León.
Don
Jesusito – Joaquín del Valle.
Don
Leonsio – Sr. Carrasco.
Mingorrieta
- V. Guillot.
Lecanda
II – Sr. Munain.
Eibarrés
IV. – Sr. Pérez.
El
sacamuelas – Sr. Hernández.
Polcaperes
– Sr. García Morales.
El
de la rifa – Sr. Estern.
El
cabo de Forales – Sr. Corao.
Un
chico - N. N.
Aldeanas,
aldeanos, los de Elgoibar, espatadanzaris, sacerdotes, monaguillos y charanga.
La
acción en Arrigorri, imaginaria aldea de Vizcaya.
Epoca
actual.
ACTO PRIMERO
MAÑANA DE SOL
En
pleno monte, cerca de la cumbre, se extiende una breve meseta, aprovechada para
la cimentación del caserío de «Sasibill», en cuya arquitectura se funden el
antiguo orden feudal de las torres guerreras y el moderno estilo de las casas
de campo vascas. Alzase el caserío a la derecha del fondo, con su recia puerta
de medio punto, sobre la que campea el título de la edificación. Sobre la
puerta, avanza el volado del amplio balcón con balaustre de madera y, en el
costado izquierdo de la casa, s e ve un porche pequeño en el que reposa
abandonada una carreta. A ambos lados de la puerta hay sendos poyos de piedra.
A la protectora vecindad de «Sasibill» se ha acogido una modesta casa, que
aparece a la izquierda, vivienda del matrimonio Eustasia-Manu y, claro está, de
su hija soltera Inosensia.
Puerta
y ventana baja dan luz y aire al interior. Un sillar de piedra, apenas
trabajada, remeda en su forma y copia en su objeto y fin a los poyos de
«Sasibill». Por no ser menos que éste, luce también su leyenda: «Sidra de
Ondárroa». A la derecha de la plazuela que queda entre las dos edificaciones, seyergue
un roble secular, cuyo pomposo ramaje alto presta sombra al tejado de
«-Sasibill» y se pierde en parte fuera del escenario visible, sobre un manzanar
que, limitado por una empalizada, perfuma el ambiente con el hálito de su
fruto, camino de sazón. Uno de los caminos que escalan el monte cruza nuestra
meseta desde el primer término de la derecha al último de la izquierda. En el
fondo, hasta la cima del monte, trepan los castaños y las hayas. A la
izquierda, en la lejanía, donde sin duda muere el camino, se dibuja la silueta
de la ermita
de
Nuestra Señora del Carmen, adorada por los nautas.
[Cuéntense
la derecha y la izquierda como del actor)
ESCENA PRIMERA
Está
amaneciendo; «Sasibill» se halla herméticamente cerrado. La sidrería,
entreabierta. Sobre la polifonía del despertar del campo, se oye un canto del
coro lejano y se enhebran los primeros diálogos de Ana Mari, Eustasia, Don
Jesusito, Santi, Inosensia, Manu y Chomin, más algunos aldeanos y aldeanas que
van a misa. De vez en cuando, rasga el aire el tintineo de la campana de la
ermita, a lo lejos.
(Música)
CORO
(Dentro)
Cuando
sale el sol,
quiero
contemplar
desde
mi ventana el arrebol;
quiero
mirarle
siempre
de cara,
como
lo mira el girasol.
Cuando
sale el sol,
quiero
contemplar
desde
mi ventana el arrebol.
Que,
como soy enamorado,
soy
madrugador.
Quiero
contemplar
cómo
sale el sol
y
en mi caserío viene a dar.
Da
en mi ventana,
y,
en mi tejado,
seca
el rocío su mirar.
Quiero
contemplar
cómo
sale el sol
y
en mi caserío viene a dar.
Que
es un amigo que a la aldea
viene
a despertar.
(Hablado)
EUSTASIA
(Que
sale de su casa compuesta para la misa, con su rosario, silla y vela, hablando
hacia el interior)
¡Inosensia!
Mi condenasión es... ¡Sinsorga! Mentira párese. ¡Lerda! Que es hija mía nadie
cree. De alguna ensefalitis que disen, o así, tiene que padeser. ¡Inosensia...!
ANA
MARI
(Abriendo
la puerta del caserío en traje de faena)
¡Egunóm
EUSTASIA
¡Egunón!
Vasca, vasca ya pareses.
ANA
MARI
No
sé apenas cuatro palabras.
EUSTASIA
Yo
también olvidaré. En mercao de Bilbao cada ves se hay menos aldeanas. Por
máquina o así que harán los bersas, disen. Huevos ya hasen: ¡en incubadoras!...
(Llamando)
¡Inosensia...!
¡Ené! ¡Sinco años nesesita para peinarse! El chori le voy a cortar como ahora
llevan... ¡Melenas!
ANA
MARI
A
misa ¿eh?
EUSTASIA
¿Tú
no vas o qué?
ANA
MARI
Luego
bajaré a la parroquia. José Miguel no ha venido de Bilbao. El tío Santi se
enfadará cuando lo sepa.
EUSTASIA
José
Miguel? ¡Buen rabisalsero se está! ¡Pelotari! ¡Vago!
ANA
MARI
¡Está
en los años de divertirse!
EUSTASIA
Ya,
ya... Como Manu.
ANA
MARI
¿Su
marido?
EUSTASIA
Sesenta
cumple para San Miguel y todavía en divertir se piensa nada más. ¿Trabajar?
Para mí. ¿Ganar para la bersa? Yo. Y él, los días de fiesta, chistu y tamboril
y, cuando no es fiesta, ensayar que dise.
SANTI
(Saliendo
del caserío en traje de fiesta)
¡Egunón!
EUSTASIA
¡Egunón!
ANA
MARI
Buenos
días, tío.
(Se
acerca a besarle la mano)
SANTI
El
primo no vino, ¿eh?
ANA
MARI
¡Ya
lo creo! Apenas se acostó usted. ¡Como quería madrugar!... Ya ha salido.
SANTI
Y
la cama sin deshaser.
ANA
MARI
Lo
primero que he hecho al levantarme.
SANTI
No
eres tú mala encubridora. Al que Dios no le da hijos...
ANA
MARI
E1
diablo le da un sobrino y una sobrinita.
SANTI
El
diablo me da un sobrino y el Señor me da un ángel que eres tú.
EUSTASIA
Y
a mí... ¿Quién me da a mí esta hija con agua en ves de sangre? ¡Inosensia…!
(Suenan
por la derecha el chistu, el tamboril y el tambor)
ANA
MARI
Ya
sube Manu, Eustasia.
EUSTASIA
¡Ya
ves! Hasta el padre le saca delantera. El colmo es, ¡el padre!
SANTI
Hoy
se ha madrugado.
EUSTASIA
No
se acostó... Dise que así dos trabajos se ahorra: desnudarse y vestirse.
(Música)
CORO
(Dentro,
acercándose por la derecha y al son del chistu y el tamboril)
Nochesita
de estrellas,
mañanita
de sol.
Alborada
del Carmen,
sielo
claro y calor.
A
las siete la misa,
a
las ocho el sermón.
Por
la tarde, en la plasa,
bailaremos
los dos.
Mientras
suena este canto, Santi entra a recoger su vara de alcalde. Eustasia,
desesperada, va a buscar a Inosensia, y Ana Mari escudriña el camino de la
derecha impaciente.
Con
el último verso del coro, salen Don Jesusito, secretario del Ayuntamiento —castellano—,
Manu con el chistu y el tamboril y Chomin con el atabal, tocando furiosamente,
hasta que se indique.
Detrás
un grupo de aldeanas, con silla y velas y de aldeanos con l a s manos en los
bolsillos del pantalón.
(Hablado)
DON
JESUSITO
¡Alto!
¿Cómo se dice alto en vascuence?
(A
Manu)
MANU
¿Alto?
Goibe.
DON
JESUSITO
(Risas)
¡Goibe!
¡Goibe!
(Cogiéndole
las manos a Chomin)
¡Que
te calles, carámbolis! ¡Viva mi jefe el probo y ecuánime alcalde presidente de
Arrigorri..!
CORO
¡Gora!
DON
JESUSITO
¿Gora?
¿Gora es viva?
MANU
Sí,
señor.
(Sale
Santi)
DON
JESUSITO
Pues
¡gora mil años!
SANTI
Buenos
días, señor secretario.
DON
JESUSITO
Y
nunca como hoy puede proclamarse. ¿No decían en Villanueva del Acebuche, cuando
me trasladaron, que aquí llovía a cántaros? Pues aquí no llueve ni a
jicarillas. Este sol es un sol andaluz, este cielo raso es un cielo marroquí y
este secretario...
SANTI
Este
secretario es el maqueto más salao que he visto.
DON
JESUSITO
¿Yo
salao?
SANTI
Lleva
usted aquí dos semanas de julio... ¡Ya verá usted lo que es llover!
EUSTASIA
Saliendo
con Inosensia a la que saca de una oreja. Vergüensa, vergüensa debía de darte.
¡Una hora componiéndose para esto!
Efectivamente,
Inosensia lleva una trenza hecha y la otra suelta, la falda más larga de un
costado que de otro y con una barra de carmín se ha pintado un carrillo y el
otro no.
INOSENSIA
(Lloriqueando)
¡Egunón!
¡Sacarme así delante de él...!
EUSTASIA
¿De
él?
INOSENSIA
De...
el Ayuntamiento.
EUSTASIA
A
ver si así te salen colores a la cara...
CHOMIN
¡Uno
ya le he salido, pues!
SANTI
¡Eh!
Chomin... Deja el tambor y, mientras la misa, ocúpate de las vacas y de los
serdos...
CHOMIN
¡Señor
Santi!
SANTI
¡Sin
discusión!
DON
JESUSITO
Por
unanimidad. Pero ¿quién toca la caja?
MANU
Yo
sin manos estoy.
SANTI
Por
lo pronto que se haga cargo el secretario.
DON
JESUSITO
Señor
Alcalde: que por la caja es por lo que me trasladaron de Villanueva del
Acebuche.
SANTI
¡Sin
discusión! Bueno está que haya música en la misa; pero yo le pago a éste pa
vaquero y pa serdero, no pa musiquero.
CHOMIN
Sí,
señor... Y pa alguasil.
DON
JESUSITO
Que
se ha puesto el tambor y toma los palillos. ¡Si me viesen en Villanueva!...
SANTI
No
tenga aprensión, que desde tan lejos no le pueden ver.
DON
JESUSITO
¡Qué
me han de poder ver! ¡Si por eso me han trasladado!
SANTI
Ana
Mari... Que trabaje ese. (Por Chomin)
Y
que vaya luego a Bilbao y me traiga a José Miguel de una oreja.
ANA
MARI
Por
ahí andará.
SANTI
Bueno,
bueno... Pues... ¡a misa!
MANU
¡Qué
vida más horrorosa!
(Empieza
a tocar y D. Jesusito le acompaña... muy mal. Se van todos, menos Ana Mari y
Chomin, por foro izquierda.
(Cantando)
CORO
Nochesita
de estrellas,
mañanita
de sol..., etc.
ESCENA II
Ana
Mari y Chomin.
(Hablado)
CHOMIN
¡Reasionario
o así es el tío Santi!
ANA
MARI
¿Mi
tío? Un santo.
CHOMIN
¡Pa
los serdos! Pa los criaos... ¡un negrero! Que coman los serdos, que anden las
vacas, que coman las vacas, que beban los serdos... Si yo lo sé, a mí no me trae
aquí.
ANA
MARI
¿Pues?
CHOMIN
De
serdo, sí, que son los que comen.
ANA
MARI
Anda,
anda... Da una vuelta por el establo.
CHOMIN
Ana
Mari... Yo tengo que desirte una cosa... Yo aquí no me puedo seguir. Me iba
hase medio año cuando llegaste tú. ¿Pa qué llegaste tú, Ana Mari? Te vi llegar
de Bilbao...
ANA
MARI
¿De
Bilbao? ¡De Méjico!
CHOMIN
Claro
es: pero por Bilbao. Te vi… y yo lo he leído en algún almanaque, pero te vi y
te amé.
ANA
MARI
¡Chomin!
CHOMIN
¿Tú
quieres volver a Méjico? Pues yo te llevo; a mí lo que me tira es viajar, ver
mundo... La agricultura que disen... pa los jebos. Yo soy un inteletual. A mí,
trabajar en las minas; pero no en esas de allá abajo. ¡Cochina tierra colorada
que pesa más que el hierro, porque es hierro y tierra! ¡Aquellas minas de petróleo,
que yo las he visto!
ANA
MARI
¿Tú?
CHOMIN
En
el «Blanco y Negro». Que sale el petróleo él sólito y cae a un estanque y
luego, por una tubería, lo llevan a Nueva York y a París y a Londres... Allí,
yo.
ANA
MARI
Pero,
¿de qué ibas tú, infeliz? ¿Sabes de mecánica?
CHOMIN
No
hase falta.
ANA
MARI
¿Qué
serías tú allí?
CHOMIN
Asionista.
Lo que era don Lusiano Goyeneche, que también te lo ha visto mi abuela bañando
serdos y ordeñando vacas.
ANA
MARI
¡Pobre
Chomin!
CHOMIN
Si
quieres tú... pirándonos. Antes, bendisión y luna de miel. Con desensia.
ANA
MARI
Mira,
Chomin. Tú conoces la historia de don Luciano; pero olvidas la de mi padre y la
de mi tío José Mari, el padre de José Miguel.
CHOMIN
No
!os conosí.
ANA
MARI
Como
tú sintieron el ansia de expatriarse, salieron de ese caserío, donde nacieron y
murieron cinco generaciones de su misma
casta.
CHOMIN
Y
donde antes, mucho antes, sinco siglos o así... serca de un lustro,
acuchillaron los Gorbeas a los Samácolas porque don Mendo de Samácola casó con doña
Mensía de Gorbea, que era muy fea, y la repudió en cuanto le vio la cara sin
retocarse y sin afeitarse... Sinco Samácolas murieron en la torre y, desde entonses,
pusieron en su escudo esta divisa: «Antes que te cases, mírate qué te hases».
Lo he leído en el Heráldica Vasca. Síguete.
ANA
MARI
Mi
padre y su hermano quisieron ser más ricos... Casáronse aquí. Mi tío con
Maintón la de Berraondo...
CHOMIN
Y
tu padre con tu madre: Marichu la de Inasio. Guapa, guapa... Polite de verdá.
La he visto en el cuarto del tío Santi. Síguete.
ANA
MARI,
Pero
no me interrumpas. A los diez años, mi tío José Mari, pobre todavía, murió en
California.
CHOMIN
Provinsia
de Nueva York. Geografía me he leído.
ANA
MARI
El
tío Santi tuvo que traerse a José Miguel para que él y su madre no murieran
hambrientos y desnudos. Mis padres y yo pasamos a Méjico.
CHOMIN
Provinsia
de la Habana o así creo que es. Síguete.
ANA
MARI
Mi
madre murió al poco tiempo... De trabajar mucho, de comer poco... Y hace un
año, sola quedé en el mundo... Es decir, sola no, que el tío Santi, el hombre bueno
entre los buenos, apenas conoció mi desamparo, me hizo venir a su casa y me dio
su pan. Para un don Luciano, indiano rico, ya sabes de dos emigrantes
caídos.... Pregunta, pregunta y sabrás.
CHOMIN
A
don Lusiano ya le diré yo si le ha tocao la lotería.
ANA
MARI
Y
al tío Santi, el más rico casero de Arrigorri, ¿qué lotería le tocó? Su cariño
por Sasibill, su afán por ensancharlo, el sudor de su cuerpo, regando su propia
tierra... ¡la suya!
CHOMIN
¡Y
solterón! ¡Todo pa él! ¡Todo pa él! Y pa los serdos... ¡malditos sean los
serdos! Voy a tirarles chocolate.
(Mutis
por el caserío)
ESCENA III
Ana
Mari, Cata y Miren, dos jovencitas aldeanas en traje de fiesta. Ambas salen por
la derecha.
CATA
¡Egunón!
ANA
MARI
¡Egunón!
MIREN
Buenos
días díle, mujer. (A Cata)
CATA
Ya
entiende. Maqueta sólo a medias es.
ANA
MARI
A
ver... Mis padres eran de aquí...
MIREN
Ya
sabemos.
CATA
En
América nasiste y a misa no vas... Te se ha olvidao.
ANA
MARI
Hoy
no es fiesta de guardar.
MIREN
Errasón
tienes. Te disen misa en el ermita por muertos en el mar.
ANA
MARI
No
sabía. Si me aguardáis nos vamos juntas.
CATA
Te
alguardamos.
(Mutis
de Ana Mari al caserío)
MIREN
Esta
indiana...
CATA
¿Qué
dises?
MIREN
Suerte
tremendo es el suyo. Todo lo del tío Santi, pa ella.
CATA
Así
se párese.
ESCENA IV
Dichos
y José Miguel.
(Música)
JOSE
MIGUEL
(Dentro
por la derecha)
Yo
te diré al oído
lo
que te he de decir,
porque
esto es un secreto,
que
nadie debe oír.
Ya
habrás adivinado
a
lo que vengo aquí.
Tú
ya sabrás de sobra
lo
que te he de decir.
Sale.
Es un joven simpático, alegre, fornido... Viste un correcto traje veraniego con
camisa de «sport», y boina fina. Una orquídea en la solapa de la chaqueta. Un
junquito en la mano.
(Hablado
sobre la música)
JOSE
MIGUEL
Buenos
días, Miren. Buenos días, Cata.
LAS
DOS
Egunón.
JOSE
MIGUEL
¡Vaya
unas nescas que me pone Dios en la puerta de casa para hacerme agradable la
vuelta!
CATA
Ana
Mari se está también. Drento.
JOSE
MIGUEL
Ana
Mari... ¡Bah! Esa es de la familia.
(Insinuante)
Pero
vosotras…
MIREN
¡Cata!
(Ruborosa)
CATA
¡Miren!
Lo
mismo.
JOSE
MIGUEL
Vosotras
sois... ¡no se me ocurre!
MIREN
A
Dios grasias. Que alguna sinsorgada te se ocurrirá.
JOSE
MIGUEL
¡Sinsorgada!
¡Alguna verdad! Que me gustáis las dos con locura.
CATA
Con
el cura mejor sería.
JOSE
MIGUEL
Para
eso... tenéis un defecto.
MIREN
Dite.
JOSE
MIGUEL
Que
sois dos. (Sonriendo)
CATA
Chica,
vamos, que este es un chirene.
MIREN
Vamos...
(Llamando)
¡Ana
Mari! Hasia arriba vamos, que es la mar de tarde.
JOSE
MIGUEL
Adiós,
princesitas.
MIREN
¡Agur!
CATA
¡Agur!
(Mutis
de las dos por el fondo izquierda)
JOSE
MIGUEL
¡Con
el cura! ¡Todas lo mismo!
ESCENA V
Ana
Mari u José Miguel.
Ella
sale del caserío con un manto corto al brazo, rosario y libro de misa en la
mano.
(Cantando)
ANA
MARI
Buenos
días.
JOSE
MIGUEL
Buenos
días.
ANA
MARI
¡Ya
viniste!
JOSE
MIGUEL
¡Cómo
no!
ANA
MARI
El
tío Santi...
JOSE
MIGUEL
¡Se
ha enfadado!
ANA
MARI
Se
ha enfadado con razón.
Esa
vida que tú llevas...
JOSE
MIGUEL
¡Esta
vida! ¡Qué dolor!
ANA
MARI
No
te burles... El tío Santi
piensa
en eso como yo.
JOSE
MIGUEL
¡Ana
Mari! Tú también
me
condenas por vivir...
ANA
MARI
Por
gastar la juventud
sin
provecho para ti.
JOSE
MIGUEL
Tú
me debes comprender.
ANA
MARI
Nadie
vive como tú.
JOSE
MIGUEL
¡Nadie
sabe defender
su
triunfante juventud!
Quiero
beber la savia primaveral,
quiero
gozar sin freno de mi salud.
¡Tiempo
habrá en el porvenir
de
atender a la virtud!
Si
agora por mi suerte
soy
sano y fuerte,
¡déjame
que derroche
la
juventud!
¿Por
qué no amar
la
vida que pródiga
nos
hace gozar?
ANA
MARI
Gozar
sin
freno y sin pudor
la
vida escandalosa
del
placer vulgar;
vivir
en
trémula inquietud,
no
es fuente ni tesoro
de
salud.
JOSE
MIGUEL
¡Pecado
de juventud!
ANA
MARI
Si
tú
supieras
comprender
lo
que es un corazón
ilusionado
de mujer,
en
una sola, sin dudar,
pondrías
toda la ilusión
que
pones en un centenar.
Una
mujer podría
cambiar
tu vida loca.
JOSE
MIGUEL
Una
mujer querría
privarme
de mi libertad.
UNIS
ANA
MARI
Piensa
tú que has de perder
esa
hermosa juventud;
que
no es eterno el jugo
primaveral;
que
el manantial se agota
de
la salud.
Piensa
ya en el porvenir
que
es la vida del hogar.
¡Qué
vas a hacer el día
que
en la porfía
se
haya desvanecido
la
juventud!
¡Solo
y triste has de quedar!
JOSE
MIGUEL
Nadie
sabe defender
su
triunfante juventud.
Quiero
beber la savia
primaveral;
quiero
gozar sin freno
de
mi salud.
Tiempo
habrá en el porvenir
de
encerrarse en el hogar.
Si
agora por mi suerte
soy
sano y fuerte,
¡déjame
que derroche
la
juventud!
¡La
alegría de cantar!
(Hablado)
JOSE
MIGUEL
Mentira
parece, Ana Mari. No nos ponemos de acuerdo.
ANA
MARI
¿Dónde
estuviste toda la noche?
JOSE
MIGUEL
En
Bilbao. Hasta la una en el teatro, desde las dos... con amigos.
ANA
MARI
¿Esa
orquídea?
JOSE
MIGUEL
Del
banquete. Una tripada grande, grande.
ANA
MARI
Le
dije al tío Santi que viniste temprano, que madrugaste. No me dejes mal.
JOSE
MIGUEL
¡Qué
buena eres, prima!
ANA
MARI
El
se disgusta mucho. ¡Y es tan bueno para nosotros...!
(Se
sienta al pie del árbol)
JOSE
MIGUEL
El
tío Santi no sabe de la vida.
ANA
MARI
Ya
le pesa haberte dejado ser pelotari.
JOSE
MIGUEL
¿Le
pesa, pues? No sé qué querría. Gano más que ninguno, juego más que ninguno...
El Chiquito de Arrigorri ha puesto bien su pabellón. ¿Qué más quiere?
ANA
MARI
Ayer
me decía: «Mal va José Miguel. «¿Sabes si tiene novia?»... Está empeñado en que
te cases.
JOSE
MIGUEL
(Riéndose)
¡Buen
marido haría! Y, sobre todo, casarme yo... es un problemita. A estas aldeanotas
les parezco un señorito y no me creen. Las señoritas... «¡Bah, un pelotari! Un
casero de Arrigorri». Las únicas que no me piden la cédula son las
tanguistas... Duritos buenos en la mano y no te preguntan quién eres.
ANA
MARI
¡Qué
poca vergüenza!
(Se
pone de pie)
JOSE
MIGUEL
Perdona.
Hablo contigo como si fueras un compañero.
ANA
MARI
Ya
lo veo, ya. Pero, dime, ¿por qué el empeño del tío en que te cases?
JOSE
MIGUEL
Podía
haberse casado él.
ANA
MARI
¡Que
no le gustarán las aldeanotas!
JOSE
MIGUEL
Eso
será también.
ANA
MARI
Y
no te he dicho todo. A mí también quiere casarme.
JOSE
MIGUEL
¿Con
quién? (Sorprendido)
ANA
MARI
Con
cualquiera. Cuando me habló de ti, me dijo luego: «Y tú, nesca, mejor si te
espabilarías y te pescarías un novio».
JOSE
MIGUEL
Le
ha dado esa manía. Pero no tengas prisa, Ana Mari.
ANA
MARI
¿Yo
prisa?
JOSE
MIGUEL
El
tío Santi, viva muchos años, pero a lo mejor es menos de lo que se piensa y,
entonces, tú le heredarás la mitad, yo la otra media... Se vende todo esto... se
va cada uno por su lado... ¿A ti te gustaría Madrid?
ANA
MARI
¿Y
a ti?
JOSE
MIGUEL
A
mí ya me gusta. Pues en Madrid, con miles de duros, te casas en seguida con un
marqués. Los hay que ni chiquita tienen.
(Sale
Chomin del caserío con una vasija de barro con amasado para los cerdos)
ESCENA VI
Dichos
y Chomin
CHOMIN
¡Asesino!
JOSE
MIGUEL
¿Quién?
¿Yo?
CHOMIN
Tú.
¿Con que ya te se morirá el tío Santi y entonses un marqués sin chiquita?
(Amasando
en el barreño)
¡Brrr...!
ANA
MARI
¿Lo
has oído?
CHOMIN
Todo.
¿Tienes una caja de serillas?
JOSE
MIGUEL
¿Ya
fumas o qué?
CHOMIN
Es
pa los serdos.
JOSE
MIGUEL
¡Asesino!
CHOMIN
No
señor: ¡humanitario! El serdo negro está furiosamente enamorao de la serda
bársena.
Y
la serda se arrima al serdo jaro que ni mirarla hase. ¡Tragedia soológica! Y yo
te acabaré con este lío. Serillas dame.
ANA
MARI
No
seas bárbaro, Chomin.
CHOMIN
Y
¿no es una barbaridá que ocurran estas cosas? ¿Por qué te pasa siempre lo
mismo? Batiendo la masa furiosamente. ¡Brrr...!
JOSE
MIGUEL
El
mundo es así.
(Entra
en el caserío)
CHOMIN
Y
tú, nesca, mejor si te espabillarías y te buscarías un novio. Aunque sería yo,
que mírate lo bien que te hago el chocolate.
(Amasando)
¡Brrr...!
ANA
MARI
En
eso pienso...
CHOMIN
Piénsate,
pues. Y no te seas chirene tú también. Que la serda bársena y tú... iguales,
iguales.
ANA
MARI
¡Bárbaro!
(Mutis
por foro izquierda)
CHOMIN
¡Bárbaro,
otra ves!
(Levantándose
y cogiendo el barreño)
¡Con
el erromantisismo que yo la quiero! Y quejóse Miguel errasón tiene. A lo mejor,
el tío Santi se estira la pata antes que te párese.
(Va
a entrar en el caserío y le detiene la llegada de Manu y D. Jesusito, por el foro
izquierda, ambos con sus instrumentos)
ESCENA VII
Chomin,
Manu, D. Jesusito. Luego José Miguel.
DON
JESUSITO
¿Usted
cree que no peligra mi integridad?
MANU
Integristas
todos sernos.
CHOMIN
(Acercándose
a ellos)
¿A
cuánto tocamos?
MANU
A
chiquito de blanco cada uno. Del superior, superior. ¡Cosa rica!
DON
JESUSITO
¿Y
dice usté que su señora lo tiene escondido?
MANU
Pa
selebrar dise.
DON
JESUSITO
Pues,
¡gorra el chiquito!
CHOMIN
¿Gorra?
DON
JESUSITO
¡Viva!
¿No es eso?
CHOMIN
Gora,
señor.
DON
JESUSITO
Eskerricasco.
(Quitándose el sombrero con gran ceremonia)
MANU
Alguardarvos.
(Mutis
a su casa)
CHOMIN
Usté
se acabará hablando vascuense.
(Sale
José Miguel)
JOSE
MIGUEL
¡Hola,
don Jesusito!
DON
JESUSITO
Santas
y saludables.
JOSE
MIGUEL
¿Ya
entiende de tambor?
DON
JESUSITO
De
todo un poco. Sobre que su tio, el señor Alcalde, me lo ha ordenado y yo estoy
a sus órdenes. Mañana me manda cuidarle las vacas y se las cuido.
CHOMIN
Pues...
¡a ensayarse con los serdos!
(Largándole
el barreño)
DON
JESUSITO
¡Hombre!
¡Don Chomin! Que ya tengo bastante con el tamborcito.
CHOMIN
(Quitándole
el tambor)
Traite,
pues.
(Sale
Manu con un barrilito como de media arroba con cuerda para colgar)
MANU
Aquí
está.
JOSE
MIGUEL
¿Qué
es eso?
CHOMIN
Chacolí.
JOSE
MIGUEL
Pero
¿no dices que aquí no se vende más que sidra?
MANU
Eustasia
dise… y así se es. Se vende sidra y se guarda chacolí de veinte años. Mientras
ella se acaba la misa nos acabamos el barrica. Ratones diremos.
JOSE
MIGUEL
Venga,
pues.
CHOMIN
Yo,
primero.
DON
JESUSITO
¡Que
soy forasteros!
MANU
Esperéis.
(Va
a beber y en este momento se oye, lejano, el estampido de un cohete y el tañido
de una campana que suena tres veces con breves intervalos. Manu suspende su
envite, quitándose la boina; lo mismo hacen José Miguel y Chomin. Don Jesusito
los mira suspenso. Al sonar la tercera campanada le dice el pelotari:
JOSE
MIGUEL
Que
tocan a alzar.
DON
JESUSITO
¡Ah!
(Quitándose
el sombrero)
No
sabía... ¡Hermoso...!
(Suenan
otras tres campanadas, convenientemente espaciadas y, después de la última,
otro cohete. Todos se cubren)
MANU
Ya
podemos correr, que don Leonsio se dise misa volando y Eustasia te vendrá.
(Bebe)
CHOMIN
Ya
disimularíamos.
(Coge
el barrilito y se lo lleva hacia la derecha para beber)
JOSE
MIGUEL
Oye,
tú, que te pasas.
DON
JESUSITO
¡Que
soy forastero, hombre!
CHOMIN
Aunque
sería el buey Apis. Mistologia también me sé.
(Bebe;
esquivando la acometida de José Miguel y don Jesusito da vueltas y, en un momento
que está frente al camino del foro izquierda, diceJ
¡Eup!
¡Eup! ¡Eustasia te viene!
(Cuelga
el barrilito al cuello del Secretario que, ajeno a la tormenta que se avecina,
bebe)
JOSE
MIGUEL
¡Manu...!
¿Te enteras?
MANU
¡Horroroso!
(Empieza
a tocar el chistu y el tamboril y Chomin el tambor)
(Música)
CHOMIN
Con
el trébole, trébole, trébole,
con
el trébole y el toronjil.
Me
párese que esta mañana
va
a haber palos y golpes aquí.
TODOS
Con
el trébole, trébole, trébole,
con
el trébole y el toronjil.
JOSE
MIGUEL
Tiene
cuatro ventanas
mi
caserío,
dos
a la carretera
y
dos al río,
para
ver cuando llega
el
bien que quiero
que
es barquero unas veces
y
otras boyero.
—¡Aidá!
¡Aidá!
—¡Parece
que viene ya!
—¡Aidá!
¡Aidá!
—¡Dios
mío, cuándo vendrá!
¡Aidá!
Con
el trébole, trébole, trébole,
con
el trébole y el toronjil,
de
la angustia del mal de ausensia
se
alivió mucha dama gentil.
TODOS
Con
el trébole, trébole, trébole,
con
el trébole y el toronjil.
(Tocan
chistu, tamboril y tambor Manu y Chomin. Don Jesusito, entusiasmado, toca
también, haciendo del tonelillo tamboril)
JOSE
MIGUEL
Ya
suenan las campanas
del
campanario,
las
buenas aldeanas
van
al rosario.
Va
también al rosario
mi
niña bella
y
el alma de mi almario
se
va tras ella.
—¡Ahí
vá! ¡Ahí vá!
—Miradla
que bella está.
—¡Ahí
va! ¡Ahí va!
—Mi
esposa pronto será.
¡Ahí
va!
CHOMIN
Con
el trébole, trébole, trébole,
con
el trébole y el toronjil,
tejeremos
una corona
cuando
caiga el rocío dé abril.
TODOS
Con
el trébole, trébole, trébole,
con
el trébole y el toronjil.
CHOMIN
¡Ay,
qué bella está!
JOSE
MIGUEL
¡Ay,
qué bella está!
TODOS
El
año que viene
ya
me lo dirá.
JOSE
MIGUEL
Ya
suenan las campanas,
ya
suenan sin cesar.
Las
buenas aldeanas
se
marchan a rezar.
TODOS
Con
ellas va a la ermita
la
niña que yo adoro;
la
de la faz bonita,
la
del cabello de oro.
JOSE
MIGUEL
¡Ay,
qué bella está!
CHOMIN
¡Ay,
qué serca está!
(Por
la mujer de Manu que él ve bajar por el camino)
TODOS
El
año que viene
ya
me lo dirá.
JOSE
MIGUEL
Es
mi sumo bien,
es
mi sola luz...
TODOS
Nos
desposaremos
cuando
quieras tú.
¡Ujujú!
ESCENA VIII
Dichos
y Eustasia.
(Hablado)
EUSTASIA
(Apareciendo
por el foro izquierda)
¡Ya
te desía yo!
JOSE
MIGUEL
Buenos
días, Eustasia.
EUSTASIA
Felises.
¿A ti te se párese? ¡Todo el ayuntamiento munisipal en la santa misa y el
marido aquí! Bebiendo o así pa coger moscorra.
(Manu
se hace el tonto)
Dite
algo.
(Manu
toca el chistu y el tamboril)
¡Arlote!
¡Ganorabaco! ¿Y aquél? (Por Chomin) ¿No te estarías mejor donde las vacas del
amo? Dite algo.
(Chomin
sin rechistar toca su tambor)
¿Y
usté, don Jesusito?
(Reparando
en el tonelillo)
¡Santa
María! El blanco de selebrar. ¡Sacrilegio tremendo, tremendo! El sielo nos
castigará.
DON
JESUSITO
Señora...
Yo explicaré.
EUSTASIA
Explicasiones
no le faltan, pero...
(Tanteando
el tonel)
le
faltan un asumbre o así. ¡Traite!
(Quitándole
el barril)
DON
JESUSITO
Con
mucho gusto.
EUSTASIA
(Encarándose
con él)
Si
no miraría que es la autoridá, ya le daría en la cabesa. Pero le daré a éste,
que autoridá no es ni en su casa. (Por Manu) Díte algo... pero no te toques.
(Cortando
la acción de Manu que va a tocar otra vez)
¿Callas,
eh? ¡Vete pa adrento! ¡El blanco de selebrar, bendesido por don Leonsio! ¡Vete
pa adrento!
JOSE
MIGUEL
Oigame,
Eustasia.
CHOMIN
Déjala,
José Miguel, que te araña.
EUSTASIA
A
ti te arañaría en las narises... si las tendrías en tu sitio. ¿Qué te dises tú?
(A José Miguel)
JOSE
MIGUEL
Que
yo voy a dar cinco duros por el blanco que queda en e! tonel.
EUSTASIA
(Pausa)
Tuyo
es.
(Largándose)
JOSE
MIGUEL
Y
otro duro para sidra fresca.
EUSTASIA
¿Aquí
o adrento?
JOSE
MIGUEL
En
tu casa.
EUSTASIA
Pues,
¡hale!
MANU
(Levantándose)
Ahora,
sí.
JOSE
MIGUEL
Don
Jesusito... vamos.
DON
JESUSITO
¡Admirable
mujer!
EUSTASIA
¿Qué?
CHOMIN
Piropos
que te han tirao.
EUSTASIA
Bien
pues e... Grasias.
(Entran
en la casa de la izquierda Manu, José Miguel y don Desusito)
CHOMIN
¿Se
puede entrar?
EUSTASIA
¡No!
(Entra
y cierra la puerta)
CHOMIN
Se
es igual. Pa sidra mala... y casera vieja, un inteletual como yo, quedarme
prefiero.
ESCENA IX
Chomin,
Ana Mari e Inosensia.
(Estas
dos llegan por el foro izquierda)
INOSENSIA
(Al
ver a Chomin)
¡Ay!¡El!
(Se
queda parada y Ana Mari sigue dos o tres pasos)
CHOMIN
(Yendo
hacia el caserío)
¡Jebos
indesentes!
ANA
MARI
(Volviéndose)
¡Ino!
CHOMIN
(Volviéndose
y viéndolas)
Ya
desía yo... ¡Quedarme prefiero. ¡Se pone la luna y el sol sale.
INOSENSIA
¡Chomin!
(Hecha
un merengue)
ANA
MARI
¡Qué
charlatán!
CHOMIN
Ya
te sabes tú mis secretos, Ana Mari. Enamorao estoy hasta el corasen y... ¡Ay!
(Suspirando)
sin
correspondensia.
ANA
MARI
Luego
nos lo contarás.
INOSENSIA
Déjale,
déjale.
ANA
MARI
Es
un romántico.
CHOMIN
¡Eso
no! Inteletual todo lo que quieras; católico y apostólico, también sí; pero
arromántico... ¡Narises! Que las tengo aquí, aunque la madre de Inosensia lo niegue,
porque capas es de negar hasta el bendición papal, si ella lo tendría en su
bodega.
INOSENSIA
Mi
madre no te mira con buenos ojos.
CHOMIN
Como
no se compraría nuevos... Ana Mari, ¿porqué no le dises a esa lo que esta
mañana te he dicho?
INOSENSIA
¡Ay!
ANA
MARI
¡Lerdadas!
CHOMIN
¿Lerdadas?
ANA
MARI]
Tú
no estás en tu juicio, Chomin. ¡Casarte tan joven!
INOSENSIA
¿Por
qué no?
CHOMIN
¿Por
qué no? Le desía yo esta mañana...
(Sale
Eustasia)
ESCENA X
Dichos
y Eustasia.
EUSTASIA
¡Ana
Mari! ¿Ya tienes algo de bacalao? Crudo disen que se lo comen. Pa abrir sed
quieren.
ANA
MARI
Ya
le daré
EUSTASIA
Y
tú, sinsorga, ándate pa allí que no se beban también el chacolí de este año.
(Aparte
a Inosensia cuando pasa a su lado para hacer mutis)
Si
te dan sinco duros, que se beban.
INOSENSIA
Bueno.
(Aparte)
¡Tan
bien como iba ahora! ¡Ay!
ANA
MARI
¿Quiere
venir conmigo?
(Mutis
al caserío)
EUSTASIA
Bien,
vamos. (A Chomin)
¡Quítate
de enmedio!
CHOMIN
Que
pasa el carro de la sarama.
EUSTASIA
¡Lapurre!
(Mutis)
CHOMIN
¡Sorguiña!
¡Arrapatá!
(Cogiendo
el barreño del amasado y yéndose por detrás del caserío)
¡Ni
que se tendría el exclusiva de haser la pascua!
(Mutis)
ESCENA XI
Santi
y Don Leoncio, un sacerdote viejecito y simpático.
(Vienen
por el foro izquierda)
SANTI
¿Ya
querrá usté el chocolate en mi casa? Del bueno, bueno le daré.
DON
LEONCIO
Grasias,
Santi. El chocolate no me prueba. ¡Hipercloridia me disen que es! Merlusa y
bersa a todo pasto.
SANTI
Quería
hablarle, pues. Mejor si bajaría a su casa.
DON
LEONCIO
Háblate,
hombre. Aquí debajo del árbol. ¿Es secreto o así?
SANTI
Usté
está en todos mis secretos.
(Se
sientan bajo el árbol)
DON
LEONCIO
Verdá
es. Nadie supo más que yo aquel hermoso sacrifisio que por tu hermano hisiste.
Otro no habría hecho. Querer en silensio a una mujer y callar tu cariño al
conoser que tu hermano Martín también la quería... Verlos que se casan y su
padrino ser, con la risa en los labios... Eso, pocos, Santi.
SANTI
Marichu
mi ilusión fue desde niño... Pero ya sabe usté que yo soy callao.
DON
LEONCIO
Mucho,
mucho.
SANTI
«Cuando
salga de quintas—me pensé—, ya la diré que la quiero. Y, en un mes, nos
casamos». Martín le dijo antes, y a mí que desde ocho o dies años ya le gustaba.
Como si calabasas me habría dao, me pensé cuando se casaron.
DON
LEONCIO
Eso
en el pensamiento; pero en el corasón...
SANTI
En
el corasón, aún se está. Cuando me traje aquí a su hija y vi en la de Ana Mari
toda aquella cara, no sabía si llorarme o morirme, si besarla o... ¡Era Marichu
hase veinte años! Mucho me padesí entonses; pero Dios quiso darme un rato bueno
de errasón y una noche soñé que me había casao con Marichu, que Ana Mari era
nuestra hija.., Cuando me desperté, me dio rabia; pero luego me entró un gran
consuelo... Le encargué un funeral a su alma, me puse luto... y pa mí, desde
aquella mañana, Ana Mari es hija mía, porque el Señor, en un sueño, me la
trajo.
DON
LEONCIO
Y
ahora, ¿qué es lo que quieres desirme? La merlusita ¿sabes?
(Mirando
el reloj)
SANTI
Yo
quiero que Sasibill, que es mi otro cariño, y las tierras que treinta años de
trabajar con estas manos han convertido, de sarsales que eran, en campos de
borona, mansanos y parras, sean para Ana Mari. Pero tengo un sobrino, José
Miguel—un hombre—, el mayorasgo en buena ley de esta tierra. Desheredar a José
Miguel... no me párese cristiano ni legal, aunque él anda de pelotari... y de
diversiones. No le gusta la tierra, don Leonsio.
ESCENA XII
Dichos
y Eustasia.
EUSTASIA
(Saliendo
con una bacalada en las manos)
¡Buena bacaladita! ¡Egunón! Ya me perdonará que me
saldría al orates frates. Fiesta
de presepto no es. Y Manu el desaparesido se ha hecho. Chacolí de celebrar se
le ha bebido. Pero yo compraré mejor. Dos duros o así voy a gastarme.
DON
LEONCIO
Bueno,
bueno, Eustasia.
EUSTASIA
De
confesión o así ya veo que se andan. Agur, agur.
(Mutis
a su casa)
ESCENA XIII
Santi
y Don Leoncio.
SANTI
¿Qué
le párese, pues?
DON
LEONCIO
Casarlos
haría yo.
SANTI
Ya
me he pensao. Y ya les digo al uno y a la otra si no se buscan novia y novio.
Que el día que me oigan con atensión, ya puede que se fijen en que no hay otros
más sercas que ellos dos.
DON
LEONCIO
Pues
mejor si te casarías tú con Ana Mari.
SANTI
¡Don
Leonsio!
DON
LEONCIO
No
hay quien te discutiría su derecho.
SANTI
Ya
he dicho que como hija es pa mí. Veinticinco años más viejo que ella. Si ella
sería desgrasiada conmigo, nunca no me perdonaría.
DON
LEONCIO
Hijo,
pues conflicto tremendo te traes.
SANTI
Ya
lo creo que es, porque yo me sé bien que el sobrino no anda por aquí más que a
ver si me muero y se coge el herensia.
DON
LEONCIO
¿Quieres
saberte sierto, sierto?
SANTI
Ya
querría.
DON
LEONCIO
La
paloma del Espíritu Santo o así me ha rosao con un ala. Dite que te casas.
SANTI
¿Con
quién?
DON
LEONCIO
Ya
te buscarías.
SANTI
Pero
sin comprometer.
DON
LEONCIO
Tú
y yo nada más no sabemos. Si se enfada, sierto es lo que tú piensas. Y quisas,
quisas que se vaya donde las cupletistas esas y no vuelva por Arrigorri.
SANTI
La
gran idea, don Leonsio.
DON
LEONCIO
Ancho,
ancho te quedas con tu consiensia y con todos.
SANTI
Y
ya tiene Sasibill ama buena que guarde mi arca de arrecuerdos...
DON
LEONCIO
Y
ya me puedo ir a que me deán la merlusita.
(Levantándose)
SANTI
Que
aproveche, don Leonsio. Muy agradesido me quedo.
DON
LEONCIO
Satisfecho
yo si mi reseta te sirve.
SANTI
Agur,
don Leonsio.
DON
LEONCIO
Agur.
(Vase
por la derecha)
ESCENA XIII
SANTI
Ana
Mari, nesca polite, estampa de mi Marichu... ¡Que seas felís en Sasibill, que
pa ella predestinao se estaba!
(Música)
Sasibill,
mi caserío,
tibia
cuna
de
mi niñés,
alivio
suave
de
mis dolores,
de
mis amores
orgullo
y prés...
Sasibill,
rincón piadoso,
templo
y tumba
de
mi ilusión:
en
tu regaso
de
amable nido
¡cuánto
ha sufrido
mi
corasón!
Una
mujer
mi
vida iluminó
con
claridades
de
amaneser.
Era
una estrella
que
yo codisiaba.
No
me cansaba
de
soñar con ella.
¡Triste
de mí!
¡La
estrella se apagó!
¡Qué
hermosa dicha
la
que perdí!
Perdí
la ilusión
que
tanto acarisié.
¡Fue
una locura
lo
que soñé!
Perdí
la ilusión,
la
juventud
y
la rasón...
Una
mujer,
un
hada del hogar,
nunca
ha venido
mi
vida a alegrar.
No
logré
tanta
felisidá.
Sin
alma
mi
vida está.
Sasibíl,
mi caserío,
tú
que viste
mi
padeser,
tú
que sabías
lo
que la quise,
la
acsión bendise
que
voy a haser.
Sasibill,
a tu regaso
Ana
Mari
se
acogerá.
¡Porque
es la imagen
del
hada buena
que
tú esperabas
y
no vendrá!
ESCENA XIV
Santi,
José Miguel, Don Jesusito, Manu, Eustasia y Chomin.
(Hablado)
CHOMIN
(Saliendo
del caserío)
Los
serdos listos. Banquetaso oficial les he dao. Desperdisios de patata, cáscaras
de tomate, migas de borona y senisa. Chocolate con churros les ha paresido. Si
les tocaría el tambor se bailarían aurresku.
(Cogiendo
el tambor)
SANTI
No
te toques, pues, pa los serdos, que te vas a echar un pregón.
CHOMIN
¿El
de las sédulas? Ya me eché ayer.
SANTI
Otro.
Sin tambor ha de ser y al oído; pero como si sería ofisial. Dos reales te daré.
CHOMIN
¿Dos
reales?
(Empieza
a redoblar con alma)
SANTI
Sin
tambor dije.
(Salen
José Miguel, Manu, don Desusito y Eustasia)
CHOMIN
(Pregonando)
«Don
Santiago... Belauste... irureta... goyena...beitia... alcalde...
costitusional...»
SANTI
(Tapándole
la boca)
Cállate
pues, demoño. Ofisial no es...
DON
JESUSITO
¡Ya
decía yo!
SANTI
Estos
ya pueden oír también. Vesinos vosotros; Por Manu y Eustasia. el sobrino,
tú...; (Por José Miguel) el secretario, usté... como de familia también hasta que
se cambie el gobierno.
JOSE
MIGUEL
Y
¿qué es ello?
EUSTASIA
Curiosa,
curiosa me estoy.
(Hacia
adentro)
¡Ino!
Mírame la sangre que se está friendo con sebolla, no se queme o así.
(A
Santi)
Dite
ya.
SANTI
Escopetaso
os va a pareser.
DON
JESUSITO
¡Dimisión
tenemos! Don Santi... por Dios...
SANTI
Grave,
grave; pero pa que vos alegréis. Una fiesta habrá con cuhetes a sientos,
aurresku con premios gordos, gordos, banquetaso de veinte platos o más... Yo
pagaré.
MANU
¿Veinte
platos? Yo no me pierdo.
EUSTASIA
¡Ené
ba dá! Más aprisa dite.
(Como
antes)
¡Inosensia!
Date vuelta a la sebolla que a quemao me huele.
CHOMIN
Desembuche
usté, que la sangre se nos está quemando.
SANTI
Me
caso, pues.
JOSE
MIGUEL
¿Qué
dice?
SANTI
Que
a casarme voy antes del invierno.
EUSTASIA
¿Tú
te casas?
CHOMIN
¿Usté?
MANU
Peor
que dimisión.
DON
JESUSITO
¡Sorprendente!
JOSE
MIGUEL
Vamos,
no diga usté chirenaclas.
SANTI
El
evangelio que disen. Verdá, verdá como que hay que morirse.
EUSTASIA
Y
¿con quién, pues? Forastera será.
CHOMIN
¡Jaungoikoa!
(Aparte)
Lo
que me he pensao. ¡Ay! ¡Que lo mato!
SANTI
La
mujer aún no me he elegido. Yo me buscaré.
CHOMIN
(Aparte)
¡Corasón,
respírate!
SANTI
La
que más me guste, si ella quiere.
EUSTASIA
(Llamando)
¡Inosensia!
Salte corriendo. Déjate quemar.
CHOMIN
¡A
pregontarte, Chomin!
(Mutis
por el foro izquierda)
ESCENA XV
Santi,
José Miguel, Don Jesusito, Manu, Eustasia, Inosensia, luego Ana Mari.
INOSENSIA
(Saliendo
con una sartén en la mano)
Tostón
se ha hecho.
EUSTASIA
El
gran notisión. Oyete. Y si te cogerías esos pelos...
JOSE
MIGUEL
Broma
de peor gusto no la he conocido. Para ilusionar madres.
SANTI
¿Broma
dises? Verdá como un monte. ¿Qué te querrías? ¿Que me moriría como un chacurra
viejo, cuando Ana Mari y tú vos caséis cada uno por su lao? ¿Vejes solitaria y
triste? No. Tú te irás a tus frontones, la sobrina con el marido, cuando lo
tenga, o al convento, si no le sale. Y yo aquí solo, sin conocer el cariño de
una mujer ni los besos de un hijo. ¿Eso quieres, verdá? ¡Egoísta!
EUSTASIA
Errasón
tienes, Santi. Errasón grande, grande... Una mujer jovensita...
(Aparte
a Inosensia)
Míratelo...
(A
Santi)
Rubia,
rubia... alegre de cara.
(Aparte
a Inosensia)
Ríete,
pues.
(A
Santi)
Aunque
no sería muy espabillada no te se importa.
(Aparte
a Inosensia)
¡Ay,
sinsumbaco! ¡Que me quitarían veinte años y el marido ese que me ha tocao...
que su misma sangre de chipirón eres! ¡Lerda!
JOSE
MIGUEL
Está
bien.
(Llamando)
¡Ana
Mari!
MANU
(A
don Jesusito)
Peor
que Carabañas le sienta a este carramarro.
ANA
MARI
(Saliendo)
Aquí
estoy.
JOSE
MIGUEL
¿No
sabías? El tío Santi se quiere casar.
ANA
MARI
¡Quiá!
EUSTASIA
Ya
te prepararás el arrós con leche.
SANTI
¿Tú
tampoco te crees?
ANA
MARI
Me
sorprende.
SANTI
¿Qué
te párese a ti?
ANA
MARI
A
los cuarenta y cinco, muchos se casan.
EUSTASIA
Y
más viejos también. Este (Por Manu), si se enviudaría, repetisión.
MANU
Hasme
bueno.
DON
JESUSITO
Pero
lo estupendo, lo maravilloso... es ¡que no tiene novia!
SANTI
Que
elegirme tengo. Y antes que los sobrinos pa no quedar solo, si ellos se
casarían, cada uno por su lao.
(Subrayando
la frase)
ANA
MARI
Magnífico,
pues.
INOSENSIA
(Con
su habitual sosería)
¡Ené!
ANA
MARI
Entre
mis amigas buscaremos una. ¿Quiere usté que yo busque?
(Jovial
y sinceramente)
SANTI
Sí
quiero.
EUSTASIA
(A
Ana Mari)
¿Ya
te vendrías a senar hoy donde nosotros? Amigas, amigas, ésta y tú ya sois.
JOSE
MIGUEL
(Aparte,
sentándose preocupado, debajo del árbol)
¡El
viejo verde!
ESCENA XVI
Dichos,
Chomin, Miren, Cata y coro general de Aldeanos. A todos precede Chomin con su
tambor entrando por el foro izquierda. Luego Don Leoncio por la derecha.
(Música)
CHOMIN
Acudirvos
y llegarvos
que
no es broma el pregonsito.
EUSTASIA
Este
Chomin indesente
ya
se armó revolusión.
CORO
Que
te casas nos ha dicho
con
la chica que te guste.
Dite,
dite, Santi, al punto,
que
no es trola tal pregón.
SANTI
Amigos
de mi infansia,
mujeres
de mi tiempo:
desidme
si no es justo
que
tome estado ya.
ANA
MARI
Yo
creo que es cristiano
que
el día de mañana,
su
esposa con sus hijos
le
den felicidad, v
CORO
Verdad
es,
DON
JESUSITO
Es
verdad.
JOSE
MIGUEL
Aparte.
Mentira
me parece
que
escuche de Ana Mari
tan
grande necedad.
SANTI
Quiero,
Chomin,
que
te saques
para
todos
chacolí...
y
que beban
y
se alegren
porque
quiero
ser
felís.
CHOMIN
¡Allá
te voy!
MANU
Te
ayudaré.
EUSTASIA
¡Te
beberás!
MANU
¡Sí
que te haré!
(Mutis
de Chomin y Manu al caserío de Sasibill)
ANA
MARI
Voy
a sacar.
(A
Inosensia)
Si
quieres, ven.
INOSENSIA
Allá
te voy.
(Mutis
de las dos)
JOSE
MIGUEL
(Aparte)
¡Qué
insensatez!
EUSTASIA
¡El
retrato de Inosensia!
CHOMIN
¡Y
es su madre quien lo dise!
MANU
En
historias no te metas.
EUSTASIA
Otra
jarra no te atises.
ANA
MARI
Dime
primo, ¿tú no bebes?
JOSE
MIGUEL
Muchas
gracias, Ana Mari;
me
parece para broma
que
ya ha sido muy bastante.
SANTI
(Saliendo
al encuentro de Don Leoncio que llega)
¡Don
Leoncio!
DON
LEONCIO
¿Ya
dijiste?
SANTI
Ya
picaron el ansuelo.
CORO
(Murmurando
unos con otros)
Ana
Mari se lo lleva;
le
ha pescao en un momento.
CHOMIN
Y
el que haya bebido
ya
puede marcharse.
EUSTASIA
¡Felises
a todos!
CORO
¡Agur!
(Mutis
de Eustasia con Inosensia y Manu a los que aquélla se entra en casa a
empujones)
CHOMIN
¡Que
ya es tarde!
(Se
lleva las jarras entrando en el caserío)
CORO
¡Que
logres tener
hermosa
mujer!
Cristiana
y humilde
como
debe ser.
Tan
limpia y tan sana
como
una mansana...
Si
es como tú la pides
la
que te quiera,
¡ya
va a tener Sasibil!
buena
casera!
¡Dios
lo quiera!
SANTI
Grasias
a todos.
¡Agur!
¡Agur!
CORO
¡Agur!
(Marchándose,
mientras Santi y don Leoncio entran en el caserío)
¡Alegría!
¡Alegría!
¡Alegría
del corazón!
¡Alegría
que da a las almas
la
dulsedumbre
del
buen amor!
¡Amor!
(Ya
dentro)
(Ana
Mari que se ha quedado a la izquierda, contemplando a José Miguel, que está
inmóvil y ceñudo, sentado junto al tronco secular, se le acerca despacio)
(Hablado)
ANA
MARI
¡José
Miguel...! ¿Qué te pasa?
(Pausa)
¿No
me respondes siquiera?
JOSE
MIGUEL
(Levantándose)
No
es nada, Ana Mari...
ANA
MARI
¿Tanto
te contraría la resolución del tío Santi?
JOSE
MIGUEL
No,
no es eso.
ANA
MARI
Sí
es eso, José. Pero ¿a tí que te importa?
(Siguiendo
a José Miguel que cabizbajo y haciendo dibujos en el suelo con el bastoncillo
se va hacia el fondo)
¿No
eres joven? ¿No eres sano y fuerte? «No tienes ante los ojos el porvenir? ¿Qué
puede estorbar a tu juventud la esposa del tío Santi? Ves en ella una enemiga ¿verdad?
Pues... yo no. Confío que sea una persona más a querernos. Un apoyo... una
amistad, por lo menos... ¡Todo lo que en la vida es media vida... aunque nos
cueste un poco de dinero!... ¡Y te vas!...
JOSE
MIGUEL
(Dándole
la mano sin mirarla)
Ana...
ANA
MARI
Adiós,
José...
(Mutis
de José Miguel despacio, por la izquierda, y en la misma actitud)
Vuelve
pronto...
(Se
queda arrobada mirando el sitio por donde el pelotari se va. Santi y don Leoncio
han salido del caserío unos momentos antes y quedaron en la puerta observando)
SANTI
¡Don
Leonsio!... ¡La gran idea!
DON
LEONCIO
Mejor
que te piensas.
SANTI
¡Quisas
que sí!
TELON LENTO SIN EXAGERAR
FIN DEL ACTO PRIMERO
ACTO SEGUNDO
TARDE DE FIESTA
La
plaza Mayor de la supuesta Arrigorri. Por el primer término de la izquierda,
desemboca una amplia calle en la que hace esquina con la plaza una casa que
tiene una puerta sobre la expresada calle y una ventana y otra puerta más
pequeña, practicable como la primera, que dan a la plaza. En la planta baja hay
instalado un café. En la misma esquina, el rótulo de la calle con doble
inscripción en vasco y castellano: «Aize-Kale-Calle del Viento». Cierra el
fondo de la plaza el atrio de la iglesia, en forma de soportal sostenido por
columnas. Dentro se advierte la portada del templo, modesto ejemplar románico.
Las dos hojas de la puerta se abrirán a su tiempo, vislumbrándose el retablo
con luces. A ambos lados de esta puerta y adosados a la pared hay unos bancos
de piedra característicos. El atrio o soportal, que álzase, con dos escalones,
como medio metros se prolonga por el lado derecho que es practicable. A la
derecha de la plaza ocupa dos términos una casa de dos planta; con puerta
practicable con la muestra «Fonda antigua» y una ventana a cada lado. En la
planta superior un balcón volado con colgadura blanca y cenefa roja. En el
primer término de este lado, un callejón estrecho con arco. Delante de la
ventana del café hay una mesa alargada con bancos; junto a la puerta de la
fonda, otra mesa, más pequeña, con algunas banquetas en el atrio, a la
izquierda, una silla que utiliza el sacamuelas y a la derecha del mismo—pero en
la plaza—, un pequeño puesto de juguetes, bisutería barata y dulces con una
rueda para rifar.
ESCENA PRIMERA
En
la mesa del café, un grupo de cuatro Muchachos de Elgoibar con Mingorrieta y Lecanda
II, que son dos pelotaris. Visten los de Elgoibar blusas a cuadritos azules y
blancos, pantalones claros, pañuelos de seda de vivos colores anudados al
cuello y pequeñas boinas. Los dos pelotaris llevan pantalón blanco, chaqueta
negra, camisa blanca de lienzo fino, faja o cinta roja en la cintura y boina.
Cada cual fuma su puro de a real y tiene delante un vaso de café y una copa de
coñac. En la mesa de la fonda toman su cafetito con copa Polcaperes— un
acordeonista, junto al que yace en el suelo su instrumento—, y el Sacamuelas, correctamente
vestido con traje de verano y sombrero de paja, teniendo a la vera un chico de
doce o trece años sentado en una maleta de madera. Viste Polcaperes una gran
blusa gris, faja negra ancha aunque arrugada, pantalón de paño o pana y
alpargatas. El Hombre de la Rifa junto a su puesto, rodeado de chiquillos. En
los bancos algunos viejos sentados. Luego Eustasia
(Música)
LOS
DE ELGOIBAR, MINGORRIETA y LECANDA II
Pello
Joshepe
tabetnan
dala
aurra
jayoda
larraulen.
Echeta
juanta
esan
omendu
ezta
nería
izanen.
Ama
orrek berak
topadezala
aurrorrek
aita
zein
duen.
(Hablado
sobre la música)
MINGORRIETA
¡Viva
Elgoibar!
TODOS
¡Viva!
LECANDA
¡Viva
Arrigorri!
(Todos
se callan)
Hombre,
disimuléis.
MINGORRIETA
Aunque
viva digáis, partido pa Elgoibar.
(Eustasia
sale del café, algo descompuesta)
EUSTASIA
Narises
o así ganaréis. A Chiquito de Arrigorri, braso no tenéis pa ganarle.
(Todos
los de Elgoibar se ponen de pie)
UNO
Treinta
a sinco, rojos.
TODOS
¡Va!
UNO
¡Va!
EUSTASIA
¡Indesentes!
MINGORRIETA
¡Viva
el ama!
TODOS
¡Viva!
EUSTASIA
Grasias.
(Mutis
y grandes risotadas en el grupo)
SACAMUELAS
(Al
Chico)
Prepara.
(El
Chico lleva la maleta al atrio y la abre junto a la silla. El Sacamuelas extrae
de su bolsillo un frasco y vierte algunas gotas en un vaso de agua. Mientras, se
oye lejana por el último término de la derecha la marcha de la procesión)
POLCAPERES
¡Ené!
Entodavía por ahí se anda.
SACAMUELAS
¿Anda
mucho la prosesión?
POLCAPERES
La
vuelta al mundo.
SACAMUELAS
Voy
a aprovechar.
(Se
levanta y va a reunirse con el Chico, En menos que se cuenta, saca tres muelas a
otros tantos viejos que, al verle dispuesto, se le acercan. Cada operado se enjuaga
en el mismo vaso sin preocupaciones higiénicas. Todo esto ocurre mientras sigue
el diálogo hasta que tome la palabra el cirujano)
LECANDA
¡Polcaperes!
POLCAPERES
¡Eup!
LECANDA
Tírate
una sinfonía.
POLCAPERES
Pocos
se hay.
MINGORRIETA
Pero
buenos.
POLCAPERES
Y
mucha competensia. Hay banda de Amorebieta pa el agarrao; hay chistularis pa el
aurresku y el suelto; hasta hay órgano en la iglesia. ¡Mucha competensia! Pianolas
también y fonógrafos. Malos tiempos pa los artistas clásicos)
MINGORRIETA
Pero
tócate ya,... sinsorgo.
POLCAPERES
Paguéis
adelantao.
LOS
DE ELGOIBAR
¡Ujujú...!
POLCAPERES
No
me toco, pues.
EL
DE LA RIFA
¡Aquí
toca siempre! ¡Siempre toca! Una chiquita y toca pelotita. Un real y toca
muñeca. Una peseta y toca collar...
MINGORRIETA
¡Eup!
¿Por cuánto toca el acordeón?
EL
DE LA RIFA
Desafinao
está.
POLCAPERES
Desilusionao.
EL
DE LA RIFA
¡Siempre
toca! ¡Toca siempre!
(Suena
ahora la procesión, por el primer término de la derecha, y en seguida, se
pierde el sonido)
LECANDA
¿Pello
Joshepe?
LOS
DE ELGOIBAR
¡Hale,
pues!
(Todos
apuran la copa a la vez y luego cantan)
MINGORRIETA
¡Afinando!
(Cantado)
LOS
DE ELGOIBAR
Pello
Joshepe
tabernan
dala..., etc.
(Hablado)
SACAMUELAS
¿Miráis
esto que acabamos de haser? Pues es un disparate. Las muelas se tienen pa
comer, no pa tirarlas a la plasa pública. Una muela es un diamante. ¡Hay que
conservarlas! [Hay que cuidarlas! ¡Hay que rejuveneserlas! ¡Una muela es un
adoquín! Una se saca y todas se menean.
(Sale
Eustasia y, con los demás, forma corro para escuchar al orador)
Y
cuando vais a que vos la extraigan, una muela es un duro. Y, en cambio, esta
botellita es una peseta y enjuagándovos con el contenido, conservaréis las
muelas y las echaréis si vos faltan algunas. No vos importe que, al enjuagar,
traguéis, porque este licor magnético y magnífico cura el dolor de muelas y la
indigestión, los cálculos del hígado y los retortijones de tripas. Peseta bat,
botella bat.
(Cada
vez que dice esto vende un frasco a un oyente, entregándoselo envuelto en un
prospecto)
Peseta
bat, botella bat. Peseta bat...
LOS
DE ELGOIBAR
¡Botella
bat!
EUSTASIA
¡Groseros!
SACAMUELAS
¡Peseta
bat...
TODOS
¡Botella
bat...!
ESCENA II
Dichos,
José Miguel y Eibarrés IV ambos con trajes de pelotaris y cinta o faja azul.
Salen por el callejón de la derecha, en compañía de un Cabo de Forales. Luego Don
Jesusito por la calle de la izquierda.
JOSE
MIGUEL
¡Buena
compañía se han traído esos!
EIBARRES
Coacsión.
MINGORRIETA
Hola,
Chiquito.
(Saludando
a José Miguel)
JOSE
MIGUEL
Hola.
(Lecanda
y Eibarrés se saludan también)
¿Venís
seis pa dos?
MINGORRIETA
Amigos
son; de Elgoibar.
CABO
¿Cátedra?
LECANDA
¡Catedra!
EUSTASIA
(Discutiendo
con el Sacamuelas)
Y,
si no cura, ¿ya te admitirás devolusión?
SACAMUELAS
No
consiento duda de que no cure.
EUSTASIA
Ya
debías darme una muestra pa probar.
SACAMUELAS
Señora,
pruébese con aseite y vinagre. Peseta bat, botella bat.
(Sigue
despachando frascos)
EUSTASIA
(Apartándose)
Timo
o así será... ¡Ené! José Miguel... ¡Ya viniste!
(El
cabo se aparta del grupo y les cobra el impuesto al Sacamuelas y al de la Rifa)
JOSE
MIGUEL
Hola,
Eustasia.
EUSTASIA
Todos
disen que no te volverías por Arrigorri.
JOSE
MIGUEL
Calumnias.
EUSTASIA
Pues
un mes o más ya te habrás estao por ahí.
JOSE
MIGUEL
Jugando.
EUSTASIA
La
boda del tío Santi mal, mal te sentó.
JOSE
MIGUEL
¡Pscht!
Ridícula es.
EUSTASIA
Entodavía
no ha eslegido. A Inosensia párese que mira bien.
JOSE
MIGUEL
¿A
tu hija?
EUSTASIA
Veremos
si nos conviene Santi. De la vendeja en la plasa de Bilbao, ya tenemos ahorros
en Banco Viscaya. Veremos si nos conviene.
JOSE
MIGUEL
¿Y
yo? ¿Os convengo?
EUSTASIA
¿Tú?
¡Josús, María eta José! ¿Un pelotari lleno de visios? Ni que te traerían
crusificao.
(Sale
don Desusito)
DON
JESUSITO
Pero,
¿qué ven mis ojos?
JOSE
MIGUEL
¿No
estoy anunciao en el partido?
DON
JESUSITO
En
efecto; pero su señor tío don Santi, mi jefe, afirmaba que ni a jugar vendría
usté.
EUSTASIA
¿No
viene Chomin o qué?
DON
JESUSITO
Dile
su recado; pero no hay quien le quite las colleras esas que lleva en las
canillas...
EUSTASIA
Espatadansari
se ha hecho; pero yo me lo traeré de una oreja. ¡Ené ba da!
(Mutis
por la calle de la izquierda)
CABO
(Que
vuelve y saluda a don Desusito)
¡Buenas
tardes!
DON
JESUSITO
¡Hola!
JOSE
MIGUEL
Oigáis.
(Llamando
a los pelotaris)
Aquí
os presento al secretario.
MINGORRIETA
Ya
le escribimos que cuarenta duros cada y la fonda.
JOSE
MIGUEL
Ya
sabe.
DON
JESUSITO
Lo
cual que si me entero antes, traigo a Belmonte y al Gallo. Pero como soy
forastero...
LECANDA
¿Maqueto?
DON
JESUSITO
Calagurritano.
JOSE
MIGUEL
¡Y
qué! ¿Cómo andamos de novia?
DON
JESUSITO
¡Catastrófico!
Si yo supiera declararme en vascuence.
JOSE
MIGUEL
Usté
se acerca a una nesca y le dice: ¿Ecasu mosu bat?
(Grandes
risas en todos)
DON
JESUSITO
¿Ecachu
mus... y qué más?
JOSE
MIGUEL
¿Ecasu
mosu bat?
DON
JESUSITO
¿Ecasu
mosu bat? Me lo apunto.
(Escribe
en un carnet)
Bueno
y esto ¿qué es?
JOSE
MIGUEL
Que
si contesta: bat, ya son novios.
DON
JESUSITO
Bat;
sí. Eso ya me lo sé.
(Quitándose
el sombrero)
Eskerrícasco.
(Se
ha disuelto el corro del charlatán. Este con el chico entra en la fonda. Los viejos
vuelven a los bancos del soportal. Los chicos se han ido por el foro derecha. Polcaperes
sigue meditabundo en su sitio cargando su pipa de barro que se fuma con
resignación. Luego, en un instante de resolución se acerca al hombre de la rifa
y juntos se van por el foro derecha. En la plaza quedan el Secretario, el Cabo,
los pelotaris, los de Elgoibar y Ana Mari que llega por la izquierda.
ESCENA III
Ana
Mari, José Miguel, Eibarrés, Lecanda, Mingorrieta, Don Jesusito y los de Elgoibar.
ANA
MARI
José...
JOSE
MIGUEL
Ana
Mari...
(Acudiendo
a ella cariñoso y alegre)
ANA
MARI
No
fuiste al caserío.
JOSE
MIGUEL
Acabo
de llegar.
ANA
MARI
¡Qué
cabeza!
DON
JESUSITO
Si
quieren cobrar adelantado...
LECANDA
No
me parece mal, ¿verdad? Como el auto de Deva sale temprano...
DON
JESUSITO
Vengan,
pues.
EIBARRES
(A
José Miguel)
¡Chiquito!
JOSE
MIGUEL
Vayáis
vosotros.
TODOS
(En
coro desacorde)
¡Agur!
(Se
van por la derecha todos, menos José Miguel y Ana Mari)
ESCENA
IV
ANA
MARI y JOSE MIGUEL
JOSE
MIGUEL
Siéntate
aquí, primita. Cuéntame cosas.
ANA
MARI
Voy
a la iglesia. Soy camarera de un altar y la procesión llegará de vuelta.
JOSE
MIGUEL
Todavía
irá por el cementerio. ¿Recibiste mi carta?
ANA
MARI
Si
no me has escrito.
JOSE
MIGUEL
¿No?
Hace más de quince días.
(Mirándose
en los bolsillos y encontrando la carta)
Mírala.
¡Tengo una cabeza!... Con sello y todo... mírala.
ANA
MARI
(Tomando
la carta)
¡Qué
loco estás, José!
JOSE
MIGUEL
Total,
cuatro tonterías te escribí.
(Ana
Mari la abre, nerviosa)
Que
si ya se amonestaba el tío, que cuándo es la boda, que con quién. Esto, sobre
todo. Chica, tengo un plan... Porque, no me digas... La boda del tío nos parte
por el eje. Sasibill ya no es pa nosotros.
(Ana
Mari, desalentada, rompe la carta poco a poco sin leerla)
Y
aquí me tienes de vuelta y dispuesto a no irme en un año.
ANA
MARI
¿De
verdad?
(Alegre;
pero sin descomponerse)
JOSE
MIGUEL
De
verdad.
ANA
MARI
El
tío Santi no quiso que jugaras el partido en las fiestas. Fui yo la que le dije
a don Jesusito. Siempre has jugado el día de la Virgen.
JOSE
MIGUEL
Y
aquí me tienes.
ANA
MARI
Y
has mandado el baúl a Sasibill; pero tú... ¿Es que te quedas en la fonda?
JOSE
MIGUEL
El
baúl vino por delante. Yo he subido de Bilbao en un taxi.
ANA
MARI
Y ¡qué
baúl! Todo revuelto. Necesitabas, José...
JOSE
MIGUEL
¿Qué
necesito? Dime.
ANA
MARI
Otra
vida. Hasta el mes pasado, no empezaste a llevar los trajes con arrugas. Como
estabas aquí, al menos, una vez por semana.
JOSE
MIGUEL
Pues
ahora... pa un año lo menos. Fíjate en mi plan. El tío Santi está loco. Ese
propósito de casarse es una chirenada enorme. Si seguimos contradiciéndole, más
se emperrará. Pues no le digamos nada. Pero, en cuanto yo sepa que una chica le
hace tilín... yo que se la quito.
ANA
MARI
¡José!
JOSE
MIGUEL
Estupendo
plan. En cuanto con dos o tres le pase esto... ya se lo hemos quitao de la
cabeza. Por lo pronto, dicen que Inosensia...
ANA
MARI
La
madre dice; que no hace más que metérselo por los ojos. Pero la chica está
enamoradísima de Chomin.
JOSE
MIGUEL
¿De
ese carramarro?
ANA
MARI
De
ese.
JOSE
MIGUEL
Claro
que yo no se la quito a Chomin, más que una temporada. Hasta que el tío se fije
en otra. Porque Inosensia no es mi ideal.
ANA
MARI
Ella
también tiene el suyo.
JOSE
MIGUEL
¡Y
quién no!
ANA
MARI
Es
verdad: ¡quién no!
JOSE
MIGUEL
Tarambanas
como el Chiquito de Arrigorri... hay pocos.
ANA
MARI
Hasta
luego, José.
(De
pie)
JOSE
MIGUEL
¿Te
vas ahora? Quédate.
ANA
MARI
La
procesión vendrá pronto.
JOSE
MIGUEL
Sí;
pero...
ANA
MARI
Y
tengo que encender el altar. ¿Tienes algo más que decirme?
JOSE
MIGUEL
Así
especial, no. Me gusta hablar contigo. Recordar nuestra niñez en América.
ANA
MARI
Y
escribirme. Sino que se te olvida echar las cartas.
JOSE
MIGUEL
Los
amigos que me distraen.
ANA
MARI
Hasta
luego.
(Va hacia la iglesia)
JOSE
MIGUEL
Ana
Mari...
ANA
MARI
Dime,
José.
JOSE
MIGUEL
No,
nada... Luego; una tontería.
ANA
MARI
Para
una tontería nunca es tarde.
JOSE
MIGUEL
Tienes
razón. Agur.
ANA
MARI
Hasta
luego, pues.
(Entra
en la iglesia. José Miguel la sigue con los ojos; luego se pasa la mano por la
frente y viene a sentarse junto a la mesa del café)
ESCENA V
JOSE
MIGUEL
(Música)
Yo
no sé qué veo en Ana Mari
que
nunca, nunca vi;
la
encontré, y una alegría tengo
que
jamás, jamás sentí.
¿Si
será su voz de ave
tan
dulce y suave
como
una canción?
¿O
la luz de su mirada,
feliz
alborada
de
mi corazón?
Yo
no sé qué veo en Ana Mari
que
es raro y nunca vi.
Pensaré,
ya que no lo adivino,
si
estará lo raro en mí.
Quiero
saber la causa
de
esta agonía
que
siento yo.
Dime
si es que Ana Mari,
¡ay,
alma mía!,
te
enamoró.
Yo
no sé qué veo en su mirada
que
enciende vivo amor.
¡Si
será que estoy enamorado
de
esa tierna y linda flor!
¡Ay,
tierna flor!
¡Ay,
bendito mal de amor!
ESCENA VI
Dichos,
Eustasia, Inosensia y Chomin. Luego, Polcaperes y El de la Rifa.
(Hablado)
EUSTASIA
Dentro
por la izquierda.
¡Espatadansari!
¡Con esas trasas!
(Sale
empujando a Chomin que luce sus calzones nítidos con las dos cascabeleras en
las canillas, camisa también blanca, faja y boina rojas y pañuelo de seda del mismo
color anudado en el cuello. Detrás sale Inosensia vestida de fiesta; pero con su
característico desaliño.
CHOMIN
¡Y
nada! ¡Que me ha sacao de la fila cuando me estaba hasiendo un trensao
primoroso! Encaje de Malinas paresía.
EUSTASIA
¿Santi
no te mandó que me ayudarías?
CHOMIN
Y
que bailaría en la prosesión, y que cuidaría de la iglesia, y que roe echaría
el pregón pa que vaigan al partido a las seis en ves de a las siete y media, y que
no me descuidaría con los serdos... ¡San diés! Que ni que tendría yo dies manos
y veinte pies y sinco cabesas.
INOSENSIA
Errasón
tienes.
CHOMIN
¿Tú
lo ves?
EUSTASIA
A
ésta ya le daría yo también un jabonsito pa que se lavaría esa chambra.
JOSE
MIGUEL
(Adelantándose)
Lo
bonito no necesita adorno.
CHOMIN
¡José
Miguel!
EUSTASIA
Pero
limpiesa va bien con el bonito y hasta con chipirones.
INOSENSIA
¡Ama!
EUSTASIA
En
alguna subvensión me han dado a mí esta hija, que a veses me pienso si aquello
que me padesí fue un cólico miserere nobis.
CHOMIN
¡Dóminus
vobiscum!
(Se
oye lejana, por la izquierda, la marcha de la procesión)
EUSTASIA
¡Ené
ba da! ¡La prosesión! Quédate en el sosiedá por si pedirían alguna servesa, que
entodavía nada no me he preparao.
CHOMIN
Bueno.
EUSTASIA
Y
que no te bailes.
CHOMIN
Bueno.
EUSTASIA
¡Inosensia!
Las flores de papel. Y que telas arrecojas en cuanto se acabe. ¡Pa otra ves!
INOSENSIA
¡Ené!
(Mutis
al calé. Eustasia entra en la iglesia. A la marcha de la procesión sucede ahora
un redoble rítmico del tambor y el sonido del chistu.
JOSE
MIGUEL
Y
¿has bailao la espatadanza?
CHOMIN
Con
interrusiones, porque a mí me han confundido con el bicarbonato que pa todo
sirve. Promesa me he hecho de bailar por si me querría la nesca más hermosa de
Arrigorri.
JOSE
MIGUEL
¿Quién
es?
CHOMIN
No
te digo hasta que me resulte. Y viendo me estoy que ni aprosimasión me toca,
porque nada casi no me he bailao.
POLCAPERES
(Que
sale con el de la Rifa por el fondo derecha)
Ya
viene, pues.
EL
DE LA RIFA
Aprovechando.
POLCAPERES
Bai.
(Coge
el acordeón y se quita la boina dejándola en la mesa. Suenan campanas)
ESCENA VII
Dichos,
Don Jesusito, Mingorrieta, Lecanda, Eibarrés, Santi, Don Leoncio, Manu, Los de
Elgoibar, espatadanzaris, coro general, la procesión y la banda de música.
(Música)
CORO
Dentro,
por la izquierda.
Reina
del Cielo hermosa,
Madre
del Redentor:
por
el amor divino,
sé
nuestra salvación.
Tus
ojos, Reina y Madre,
vuelve
a nosotros ya,
que
tu mirada es fuente
de
amor y de piedad.
¡Gloria
al Señor
que
sabe perdonar
al
mortal pecador
que
le vuelve a adorar!
(Siguen
sonando las campanas, y el estallido de los cohetes y la banda dentro, por la
izquierda. Inosensia, que ha salido con un canastillo de flores artificiales, extiende
éstas por el suelo, ayudada por José Miguel y Chomin. Polcaperes simula tocar
su instrumento. Por la derecha acuden Don Jesusito, Mingorrieta, Lecanda, Eibarrés
y los de Elgoibar. El Sacamuelas y el Chico aparecen en la puerta de la fonda.
Se abre el doble portón de la iglesia. Por la izquierda, empieza a salir la
procesión dirigiéndose al templo. Delante van Manu, tocando, y otro «chistulari
» como él. Sigue una doble fila de niñas y mujeres con velas, y un grupo de hombres;
detrás Santi con su bastón de alcalde, chistera y capote y un concejal a cada
lado, de la misma guisa. Detrás del Ayuntamiento va una pequeña imagen de la
Virgen en andas, dos monaguillos, tres sacerdotes revestidos (el de la capa
pluvial es Don Leoncio) y la banda de música. Luego un grupo de mujeres y otro
de hombres.
Pide,
mortal,
que
Dios no nos olvide.
¡Pide
a Dios, pide!
¡Gloria
a Dios en las alturas!
¡Gloria
al Señor
que
sabe perdonar
al
mortal pecador
que
le vuelve a adorar!
Pide,
mortal,
que
Dios no nos olvide.
¡Pide
a Dios, pide!
(Detrás
de la comitiva viene un grupo de espatadanzaris, vestidos lo mismo que Chomin.
Cuando la procesión entra en la iglesia, se cierra la puerta de ésta. Manu y el
otro «chistulari» quedan en el atrio, cara a la plaza, acompañando la Espatadanza.
Cuando ésta termina, dice el secretario:
DON
JESUSITO
¡Gora,
gorra... o como se diga!
TODOS
¡Gora!
(Repican
las campanas y entre vítores y gritos de alegría entran los espatadanzaris en
la iglesia y el pueblo se va por las laterales)
ESCENA VIII
Inosensia,
José Miguel y Chomin. Luego Ana Mari. Al final, la charanga, Don Jesusito, los
Pelotaris, los de Elgoibar y coro general.
(Hablado)
JOSE
MIGUEL
¿Tú
no vas a la iglesia?
INOSENSIA
Que
arrecoja esto quiere la madre. ¡Porquerías!
JOSE
MIGUEL
Te
ayudaré.
INOSENSIA
Grasias.
JOSE
MIGUEL
¡Chomin!
CHOMIN
(Saliendo)
¿Qué
va?
INOSENSIA
(Suspirando)
¡Ay!
JOSE
MIGUEL
Hazte
alguna joroba, hombre.
CHOMIN
Bastante
jorobao me estoy.
(Los
tres recogen las flores pisoteadas)
La
Virgen no me hará caso y mi corasón traspasao seguirá.
JOSE
MIGUEL
La
ingrata no te escucha.
INOSENSIA
Háblate,
pues.
CHOMIN
¡Háblate!
¡Háblate! Hasta versos me hago.
JOSE
MIGUEL
¿Versolari?
Yo también de chiquito le tuve afición. Dicen que es herencia: que mi padre era
un gran versolari. Y mi abuelo, más.
CHOMIN
Con
Iparraguirre se anduvo por esos caseríos.
INOSENSIA
¿Versos
te dises, Chomin?
CHOMIN
Pero
como si no...
«Tu
cara es asusena,
tu
boca un alelí...»
JOSE
MIGUEL
¿Boca
amarilla?
CHOMIN
Roja,
roja, como un fresón. Pero si te pongo fresón no me pega.
«¡Quién
fuera jardinero
de
ese jardín, jardín!»
Dos
jardines pa que no me quede cojo.
JOSE
MIGUEL
¡Y
así es cómo te pega!
INOSENSIA
(Que
ha dejado de recoger flores, embobada)
¡Ené!
¡Qué hermosura! Asusena y alelí... ¡Lo que me gustan las flores!
CHOMIN
(Dándole
un puñado)
Pues
toma, que ya se está pitando la cafetera.
(Entra
en el café)
INOSENSIA
(Suspirando
y volviendo a recoger)
¡Ay!
JOSE
MIGUEL
No
me dirás que soy poco galante.
INOSENSIA
¿Galante?
¡Ah, sí! Chirrindulari desimos también.
JOSE
MIGUEL
No,
mujer; no me entiendes.
INOSENSIA
Explícate,
pues.
JOSE
MIGUEL
He
sabido que te casarás con mi tío.
INOSENSIA
¿Tú
también quieres?
JOSE
MIGUEL
Verte
casada, sí.
INOSENSIA
¡Ay,
si yo me vería!
(Ana
Mari aparece en el atrio. Sigilosamente observa y oye, haciendo mutis, con signos
de pesadumbre y desaliento, por la segunda puerta del café)
JOSE
MIGUEL
El
tío Santi es un hombre indeciso.
INOSENSIA
Serradura
párese que todos tenéis.
JOSE
MIGUEL
Y
¿te gusta mi tío?
INOSENSIA
Los
padres quieren.
JOSÉ
.MIGUEL
Pero
tú preferirías un hombre más joven.
INOSENSIA
Sí,
pues.
ANA
MARI
¡Qué
loco!
(Mutis)
JOSE
MIGUEL
Que
te mimaría y te haría feliz.
INOSENSIA
Sí,
pues.
JOSE
MIGUEL
Y
que, no siendo tan rico como Santi...
INOSENSIA
¡Aunque
se estaría descalso...!
JOSE
MIGUEL
Tanto
como descalzo, no. Con alpargatas.
(Mirándose
las suyas)
INOSENSIA
Botas
también tiene, y sapatos.
JOSE
MIGUEL
Y
zapatos también. Yo sé que, aunque parece un poco alocado, es un hombre d e
bien.
INOSENSIA
Eso
disen.
JOSE
MIGUEL
Que
no te ha dicho nada hasta ahora, porque de casta le viene el ser callao; pero
ha pensao en ti muchas veces y... ¡fíjate qué versos hizo para ti!
«Penando
estoy por tus ojos
y
tus ojos no me miran.
Aunque
sea pa matarme,
mírame,
chiquilla mía.
No
sabes el bien que me haces».
INOSENSIA
¡Ené!
JOSE
MIGUEL
(Aparte)
¿Dónde
he oído yo esta malagueña?
INOSENSIA
¿Y
esto también se es suyo?
JOSE
MIGUEL
Suyo.
Desde que piensa en ti, no le salen más que canciones tristes.
CHOMIN
(Saliendo)
«Se
muere sin remedio
el
pobresito Chomin.
Ya
viene el monaguillo
cantando
el gori-gori.»
INOSENSIA
(Aparte)
¡Qué
triste está el coitao! ¡Pero no rompe!
CHOMIN
¿Habéis
oído?
JOSE
MIGUEL
Sí...
CHOMIN
Pues
ni por esas se me convense.
INOSENSIA
¡Cómo
va a convenserse si no te hablas claro!
JOSE
MIGUEL
(Aparte)
¡El
cariño no es cosa de broma!
(Chomin
se va hacia el café e Inosensia le sigue, llamándole por su nombre. Cada vez
que ella dice: ¡Chomin! amorosa y meliflua, él la mira asombrado y hace una especie
de hipo... Y así hasta que desaparecen.
Se
abre la puerta de la iglesia; sale la banda tocando un alegre pasacalle. Detrás
don Jesusito, Mingorrieta, Lecanda, Eibarrés, Eustasia, Manu y coro general con
los de Elgoibar. La banda se va por la calle de la izquierda y por el mismo lado
se irán todos saltando alegremente.
DON
JESUSITO
¿Don
José Miguel? Es la hora.
JOSE
MIGUEL
¿Ya?
DON
JESUSITO
Aquí
está; en el programa oficial.
JOSE
MIGUEL
Vamos,
pues.
DON
JESUSITO
(Dando
el brazo a José Miguel)
Y...
ecasu mosu bat. No se me ha olvidado. En la primera ocasión...
(Mutis
de todos los indicados, más Inosensia y Chomin que han vuelto a salir del café
y Eustasia, que sale de la iglesia, corriendo, la última)
ESCENA IX
Ana
Mari, Santi y Don Leoncio. Al final Chomin.
SANTI
(Saliendo
con don Leoncio)
Todos
en el partido.
DON
LEONCIO
Y
¿tú no vas o qué?
SANTI
He
delegao en el teniente alcalde. Como juega el sobrino...
DON
LEONCIO
¿Vino
por fin?
SANTI
Así
párese. De fiesta a fiesta viene. Desde el Carmen a Santa María sin asomarse
por aquí.
(Se
quita el capote y el sombrero, que deja sobre una banqueta)
¡Hase
una calor!... ¿Ya querría una poca de sidra?
DON
LEONCIO
Beberé
contigo.
(Santi
da unas palmadas y sale Ana Mari)
SANTI
(Al
sentirla, sin verla, por estar de espaldas)
¡Una
jarrita!
DON
LEONCIO
¡Ana
Mari! ¿Eres tú?
SANTI
¡Nesca!
ANA
MARI
Se
fueron todos al frontón. Pero yo sacaré.
(Entra
en el calé y en seguida sale con una jarra y dos vasos)
DON
LEONCIO
Está
triste Ana Mari.
SANTI
No
sé qué será.
ANA
MARI
Aquí
tienen.
(Les
sirve)
DON
LEONCIO
Grasias.
SANTI
¿No
quieres ver el partido? Es bueno de verdá.
ANA
MARI
Usté
no quiso ir tampoco.
SANTI
Pa
que no me digan que protejo al sobrino. ¡A ese sinvergonsón! Pero ya me he
apostao por él. Quinse uno. Ganará. Mejor si te irías a verlo.
ANA
MARI
No,
tío. Está aquí don Leoncio, con quien iba a consultar; está usté y... quiero
aprovechar la ocasión, en este día hermoso de la Virgen.
DON
LEONCIO
¿Qué
te pasa, pues?
SANTI
Siéntate
y dite.
ANA
MARI
De
pie, mejor.
SANTI
Habla,
Ana Mari.
ANA
MARI
Hace
un mes que el tío Santi nos anunció el deseo de casarse. Yo comprendo por qué.
Le tiene un gran cariño al caserío, le falta un gran amor en su vida.
SANTI
Así
es; pero tú por nada no tienes que apurarte.
DON
LEONCIO
Claro
es.
ANA
MARI
Comprendo
que ni José Miguel ni yo somos esa familia que él sueña...
SANTI
¡Ana
Mari!
ANA
MARI
Y
cuando pasan semanas y semanas, sin que usté nos anuncie con quién se casa, me
hago cargo también de que usté busca, por reflexión, una mujer que pueda
acompañarle toda la vida, que comparta su pan y sus penas y, si Dios quiere,
que dé a Sasibill, el viejo caserío, un amo nuevo y joven, que ponga en él sus
ojos como usté.
(Languideciendo)
¿Es
esto? La verdá.
SANTI
Casi,
casi.
DON
LEONCIO.
Y
a saber si la encontrará o si no se case todavía.
ANA
MARI
Esa
mujer... soy yo.
(Santi
se pone en pie, como movido por un resorte. Don Leoncio, impasible, mira a los
dos)
SANTI
(Después
de una pausa)
Ana
Mari...
ANA
MARI
Y,
si usté tiene ya hecha su elección, como si nada hubiera dicho.
SANTI
Yo
no elegí, porque comprendo que, a la que elija, le impongo un sacrifisio quisá.
DON
LEONCIO
A
algunas, no. Eres rico.
SANTI
Sacrifisio
mayor, si la que sea mi mujer se considera vendida.
ANA
MARI
Yo
no, tío Santi... No tengo aspiración a otro cariño...
(Muy
emocionada)
Ni
en mí se ha fijado ningún hombre.
DON
LEONCIO
Santi,
bendigamos a Dios. Esto es algo de lo que tú querías.
SANTI
¡Don
Leonsio!
DON
LEONCIO
(Levantándose)
Sí,
sí... Es algo más de lo que tú querías. ¡Bendigamos a Dios!
CHOMIN
(Por
la izquierda)
¡Tres
igualadas! Pero ganaremos asules.
DON
LEONCIO
¿A
cuántos fue la última?
CHOMIN
A
dose.
DON
LEONCIO
Aún
llego a tiempo de ver algo. Agur, Santi, Ana Mari...
(Mutis
por la izquierda)
CHOMIN
(Aparte)
¡Si
yo me desidiría a hablarle al tío!... ¡Ahora me creo que está en punto de
caramelo! ¡Ay, corasón cochino, lo que me traqueteas!
(Mutis
al café)
ESCENA X
Ana
Mari y Santi. Al final Chomin.
(Música)
SANTI
Con
alegría inmensa
tu
resolusión
oigo
de tus labios,
Ana
Mari...
ANA
MARI
El
mandato
de
mi corazón
cumplo
al pronunciar
mi
confesión.
SANTI
Pero
es un sacrifisio
de
tu juventud,
por
lo buena que eres
y
por gratitud.
ANA
MARI
¿Es
acaso sacrificio
que
le pague su bondad?
¡Quiera
Dios que mi cariño
sea
su felicidad!
SANTI
Dime,
niña, de quererme
¿nunca
te arrepentirás?
ANA
MARI
Si
me acepta como esposa,
si
es dichoso junto a mi,
no
tendré que arrepentirme
del
camino que elegí...
(Aparte)
Aunque
llore el que perdí.
SANTI
Yo
te acepto
con
alegría,
mas
me duele
si
una tristeza
es
para ti.
Siento
que
resusita en mí
una
olvidada ilusión.
ANA
MARI
(Aparte)
Y
entretanto yo la entierro
para
no resucitar.
SANTI
Me
parese que es su imagen
la
que vuelvo a contemplar.
Una
mujer hermosa como tú
fue
mi ilusión.
La
supe querer
sin
que ella adivinara mi pasión.
Y
en tí renaser
la
ve por fin mi corasen.
ANA
MARI
Con
mis afanes
quiero
yo resucitar
toda
la ilusión que le inspiraba.
SANTI
Tu
madre fue...
ANA
MARI
¡Madre
mía! ¡Oh, madre mía!
¡Mi
madre fue!
SANTI
Y
a ti lo mismo te querré
que
a la que adoré en mi juventud.
¡Tu
madre fue!
ANA
MARI
Es
dulce soñar
que
se realiza al fin una ilusión.
¡Y
es triste pensar
que
para siempre se perdió!
SANTI
La
supe querer
sin
que ella adivinara mi pasión.
Y
en ti renaser
la
ve por fin mi corasón.
(Haciendo
mutis despacio y juntos por la izquierda)
ANA
MARI
¡Amor
soñado por mi corazón!
SANTI
¡Amor
tardío, pero firme amor!
(Mutis
de ambos por el sitio indicado. Chomin aparece por la segunda puerta del café,
como el que ha escuchado y oído su mal. Seriamente conmovido, avanza unos pasos
hasta ver cómo marchan aquéllos calle abajo Vuelve al lado de la mesa, coge al
brazo el capote de Santi y en la otra mano el sombrero, yéndose también por la
izquierda como un lacayo entristecido por el amor frustrado de su señora)
CHOMIN
(Recitado)
No
estás dormido, pobre soñador. Se casará con tu amo... Es viejo, pero es rico...
No será tu mujer... ¡Será tu ama! Si Dios lo quiere así... ¡resignasión!
(Mutis
y cesa la música)
ESCENA XI
Miren,
Cata, Don Jesusito, Eustasia, Inosensia y Manu.
(Hablado)
MIREN
(Saliendo
con Cata por el foro derecha)
¿Ya
te dijo que iríamos juntas al aurresku?
CATA
Así
dise. Que en el sosiedá esperaría.
MIREN
Mira,
a ver, pues, si está.
(Entra
en el café Cata por la segunda puerta y al mismo tiempo sale por la calle de la
izquierda Don Desusito)
DON
JESUSITO
Yo
me aburro la mar en el frontón. ¡Donde esté una capea, con diez o doce heridos
graves...!
(Viendo
a Miren sola en la plaza)
¡Ah!
¡Hermosa nesca, vive Dios! Esta es la mía, la que voy a conquistar con mi
dominio de la lengua vasca.
(Acercándose
a ella en conquistador)
¿Ecasu
mosu bat?
(Miren
le da una botetada y se va hacia el primer término de la izquierda)
MIREN
¡Toma!
DON
JESUSITO
(Llevándose
la mano al rostro ofendido)
¡La
que me he ganao!
(Sale
Cata por la puerta de frente al público)
CATA
¿Qué
te ha dicho ese?
MIREN
¡Que
si le daría un beso! ¡El tío chirene...!
(Se
van las dos por la izquierda)
DON
JESUSITO
Bueno;
me la han jugado de puños los amigos. Esto de mosu bat debe de ser una torta.
¡Cámara con la niña! Si me tira el diccionario no me duele más.
(Se
sienta junto a la mesa del café y salen por la izquierda Eustasia e Inosensia y
Manu, detrás, con el tamboril al hombro)
MANU
¡Ino!
Entrate esto.
(Le
da el tamboril y la chica entra en el café)
EUSTASIA
¿Detrás
has venido? ¿El aurresku no te tocas?
MANU
Que
se toque el otro. Yo estoy reventao.
(Avanza
hacia la plaza y al ver a Don Jesusito llama a Eustasia que se había entrado
también)
¡Eustasia!
(Sale
ésta por la segunda puerta)
Sirve
aquí.
EUSTASIA
¡Ené!
Agora te explico. ¿Mucho ha llamao? Como palmadas he oído.
DON
JESUSITO
Palmadas,
¿eh?
EUSTASIA
¿Servesa
o así quiere?
DON
JESUSITO
No;
prefiero algo de merienda. Un chocolate.
EUSTASIA
¿Con
qué?
DON
JESUSITO
(Suficiente)
¡Con
mosu bat!
EUSTASIA
(Asombrada)
¡Manu!
MANU
Filosófico.
Tráete
chocolate.
EUSTASIA
¿Eta
mosu bat?
MANU
Yo
le daré.
(Mientras
Eustasia entra en el café, Manu se acerca a Don Jesusito, le coge la cabeza con
las dos manos y le estampa en la cara un sonoro beso)
DON
JESUSITO
¡Cuerno!
(Levantándose
y yéndose hacia la derecha)
No
sé qué es peor.
MANU
Y,
agora, chocolate.
DON
JESUSITO
(Con
su característico descubrimiento de cabeza)
¡Eskerricasko!
(Mutis
por la primera de la derecha)
ESCENA XII
Eustasia,
Inosensia y Manu.
MANU
¡lnfelís!
EUSTASIA
(Saliendo
con una jicara, chocolatera, vaso con azucarillo y cucharilla, en una bandeja)
¿Se
va o qué?
MANU
Ya
no quiere. Pero... yo tomaré.
EUSTASIA
¡Narises
tomarás! Mejor si aprovecharíamos pa consejo de familia. ¡Inosensia!
(Llamándola)
MANU
Reventao
estoy de tanto tocar. Ni pa pensarme estoy.
(Sale
Inosensia)
EUSTASIA
(A
la hija)
Atiéndete.
Ruina te llegará si no te espabillas.
INOSENSIA
¡Ené!
¿Yo?
EUSTASIA
Tú,
tú... ¡Por sosa! ¿Ya le has conquistao a Santi como quedamos?
INOSENSIA
Yo
ya hago pa eso; pero Santi... ni fijar.
EUSTASIA
Y
¿qué hases tú, sinsorga? ¿Qué hases? Si yo sería, ya se habría casao conmigo
onse veses.
INOSENSIA
Pues,
cuando le veo, me pongo colorada, por si me dise algo.
EUSTASIA
Bueno,
pues suprímete colores, por si le gustarían más pálidas.
INOSENSIA
Ya
haré.
EUSTASIA
Y,
además, mejor si te insinuarías.
INOSENSIA
Y
eso ¿qué se es?
EUSTASIA
Fíjate...
Haste cuenta que éste (Por Manu) es Santi...
MANU
¡Qué
más quisiera!
EUSTASIA
Y
así que le ves... te asercas... y le dises: «Felises, Santi... ¡Ené! ¡Qué pelos
te traes...! ¡Hermosos, hermosos; pero alborotaos! Que ya me gustan alborotaos:
pero no tanto...»
(Peinando
a su marido con los dedos)
MANU
Oye,
tú... ¡que me tiras!
EUSTASIA
«No
te apures, —le dises tú.— ¡Quien bien te quiera, de llorar te tiene que haser!
¡Simpático!»
INOSENSIA
¡Ené!
¡Qué vergüensa!
EUSTASIA
Si
empiesas con vergüensas, pa vestir santos te quedarías.
INOSENSIA
¡Ené!
EUSTASIA
«Ya
me sé que no te soy indiferente... y que dises que demasiao jovensita me
pareses... ¡Salao...!»
INOSENSIA
¡Uy,
salao...!
MANU
Ni
que sería un chipirón.
EUSTASIA
«¡Chipironsete!»
INOSENSIA
(Cada
vez más asombrada)
¡Ené!
EUSTASIA
«Ya
verás cuando nos casemos... Pa ti lo mejor de la plasa: tosino, puerros y
espárragos. Pa señar, lo que tú quieras. Pa merendar, chimbos asaos... pal mediodía,
dos cosidos, como en Bilbao. Y, a la mañanita, te llevaré chocolate a la cama,
pa que no te molestes, ¡luserito del alba!»
INOSENSIA
¡Santa
María!
MANU
¡Embustera!
EUSTASIA
«¿Embustera
yo, ángel mío?»
MANU
Me
llevarás chocolate a la cama y no me deas éste que ni molestarte tienes.
EUSTASIA
«Tómate
pues, serafín.»
(Sirviéndole
el chocolate)
MANU
(Bebiéndoselo
de un sorbo)
¡Aurrerá!
(Se
abrasa la boca)
¡Caso
en son! ¡Me he quemao!
EUSTASIA
Sóplate,
ladrón, pa que te aproveches.
MANU
(Coge
el vaso del agua y Eustasia le quita el azucarillo)
¡Agua!
EUSTASIA
Sin
el asucarillo.
MANU
Bueno;
pues... ¡calabasas te doy!
(Bebe)
EUSTASIA
Y
tú, nescacha, a ver si lecsión aprovechas.
INOSENSIA
Me
aprovecharé.
EUSTASIA
Mírate
bien que no hay hombre como ese en Arrigorri. Rico, rico, autoridá munisipal,
¡y viejo pa ti! ¡Ni que te lo habríamos buscao con candil!
INOSENSIA
Bueno.
EUSTASIA
Tráete,
acá... ¡Chacur! Todo el día cansao.
(Cogiendo
el servicio)
Si
se estudiaría pa colchón, sobresaliente. ¡Arrayuá!
(Entra
en el café)
INOSENSIA
¡Ay!
(Suspirando
y aparte)
¿Por
qué no me buscarían a ese otro?
(Mirando
hacia la izquierda)
¡Simpático!
¡Salao! ¡Chipironsete!
(Entra
en el café también)
ESCENA XIII
José
Miguel, Chomin, Lecanda, Eibarrés, Mingorrieta, Polcaperes, Los de Elgoibar y Manu.
Salen todos aquellos por la izquierda. Luego, Eustasia e Inosensia.
JOSE
MIGUEL
Os
convido a todos.
EIBARRES
Pa
eso hemos ganao.
JOSE
MIGUEL
Y
estoy en mi pueblo.
CHOMIN
Eso
sí que no ha estao bien con los forasteros.
LOS
DE ELGOIBAR
¡Eso!
(Amenazadores)
LECANDA
Se
juega pa perder y ganar.
(Se
sientan junto al café los de Elgoibar y al lado de la fonda los cuatro
pelotaris y Polcaperes)
JOSE
MIGUEL
Polcaperes
¡tócate algo pa celebrar!
CHOMIN
¿Pa
selebrar qué? Si hoy no existen más que desgrasias.
JOSE
MIGUEL
¿Desgracias?
CHOMIN
Ya
te diría yo lo que pasa, que a tí también se te va a tocar en el bolsillo. ¡A
mí en el corasón! ¡Ay!
JOSE
MIGUEL
Dímelo
en versos, ahora que has resultao versolari.
CHOMIN
Si
habría quien me contestaría, no soy mal versolari.
MANU
¿Tú,
versolari?
CHOMIN
¡Yo!
JOSE
MIGUEL
Venga
sidra, pues.
(Dando
unas palmadas)
Yo
te contestaré lo que haga falta.
(Sale
Eustasia)
LOS
DE ELGOIBAR
¡Gora!
JOSE
MIGUEL
Sidra
pa todos.
:MANU
A
mí, blanco.
EUSTASIA
¿Blanco
a ti?
JOSE
MIGUEL
Yo
lo pago.
EUSTASIA
Chomin:
¡a servir!
CHOMIN
¡A
la porra!
(Eustasia
se lanza sobre él)
JOSE
MIGUEL
Déjalo
aquí, que es versolari.
EUSTASIA
¿Versolari?
¡Ené!
(Mutis)
JOSE
MIGUEL
Vamos,
siéntate, Chomin, y empieza.
CHOMIN
¡A
ver si luego te duele! ¡Más ¡de quinse mil duros te se van!
JOSE
MIGUEL
¿Tanto
vais a beber?
CHOMIN
¡Cuando
yo te digo...!
(Salen
Eustasia e Inosensia con vasos de sidra y vino para todos. Chomin se sienta con
los de Elgoibar y Manu con los otros. Eustasia e Inosensia sirven y, luego, se
queda una junto a cada grupo, de pie: Inosensia al lado de Chomin y sin quitarle
ojo.
(Música)
CHOMIN
Chiquito
de Arrigorri,
bravo
José Miguel,
ábrete
ya los ojos
que
hay que mirar y ver.
Partido
te ganastes
y
me párese bien;
pero
con la familia
llevas
las de perder.
JOSE
MIGUEL
Chomin
Amorevieta:
gracias
por el favor.
El
juego y la familia
bien
los domino yo.
Gano
porque en el juego
buenas
boleas doy
y
en casa soy el amo.,,
y
aún lo seré mayor.
(Recitado)
MANU
¡Chúpate
esa!
LECANDA
¡Vuélvete
por otra!
INOSENSIA
Ya
te dirá él.
EUSTASIA
¡Cállate!
CHOMIN
Con
que el amo ¿eh?
JOSE
MIGUEL
El
amo!
CHOMIN
Hasta
que te eche el ama.
JOSE
MIGUEL
Escúchate,
pues.
TODOS
¡A
ver! ¡A ver!
LOS
DE ELGOIBAR
¡Callarvos!
Callarvos!
(Cantado)
JOSE
MIGUEL
Chomin
Amorevieta,
ya
sé por donde vas.
Te
piensas que mi tío
luego
se va a casar.
Cuando
mujer elija,
se
la disputaré
y,
como soy más joven,
le
tengo que vencer.
CHOMIN
Chiquito
de Arrigorri,
no
me párese mal;
prosedimiento
tienes
que
disen madrugar.
Pero
prosedimiento
guárdate
pa otra ves,
porque
el señor alcalde...
¡ya
se eligió mujer!
(Recitado)
EUSTASIA
¿Qué
dise este sinsorgo?
JOSE
MIGUEL
En
secreto habrá sido.
CHOMIN
¡En
mita de la plasa!
INOSENSIA
Explícales,
pues.
LOS
DE ELGOIBAR
¡Explicasiones!
JOSE
MIGUEL
¡Calumnias!
CHOMIN
¡Los
cuatro evangelios y el ite misa est!
EUSTASIA
¡Más
claro, Chomin!
CHOMIN
Allá
va claro, claro. Como el aseite
TODOS
¡A
ver!
(Cantado)
CHOMIN
Chiquito
de Arrigorri,
¡ay
de mi corasón!
la
novia de tu tío
me
la quería yo.
Se
casan sin remedio,
yo
mismo los oí...
La
novia es Ana Mari,
¡ay,
Chomin, infelís!
JOSE
MIGUEL
(Nervioso
y demudado, de pie)
Chomin
Amorevieta,
mientes
como un ladrón;
te
burlas de Ana Mari
porque
te despreció.
¡Dime
que me engañaste!
¡Dime
que no es verdá!
(Llegándose
a Chomin, amenazador)
¡De
esa mentira infame...
cuenta
tienes que dar!
(Hablado sobre la música)
EUSTASIA
¡Habla,
habla, Chomin!
CHOMIN
¡José
Miguel: que yo no miento! ¡Que yo los vi y yo los oí!
EUSTASIA
¿Tú?
¿Lo ves, indesente?
(A
Inosensia, sacudiéndole un pescozón)
INOSENSIA
¡Ené!
¡Ama!
JOSE
MIGUEL
Pero,
¿qué has visto tú y qué has oído?
CHOMIN
¡Todo,
todo, José! Que se quieren como dos Romeos y dos Julietas que disen!
JOSE
MIGUEL
Mira
que si me engañas, si no resulta verdá...
CHOMIN
Como
no se hayan peleao hase sinco minutos...
JOSE
MIGUEL
¡Maldito!...
CHOMIN
Ya
te dije que te picaría. Quinse mil duros o más te se escapan.
JOSE
MIGUEL
(Aparte)
¡Quinse
mil ilusiones! ¡Lerdo! ¡Lerdo de mí!... ¡Ana Mari!
(Se
sienta a la derecha)
ESCENA XIV
Dichos,
Ana Mari, Santi, Don Leoncio y coro general. Este llega corriendo y saltando
por la izquierda, cogidos todos de la mano, como en final del aurresku. Detrás
aparecen Ana Mari, Santi y don Leoncio. Todos los personajes de la obra están
en escena.
(Cantado)
JOSE
MIGUEL
(Abriéndose
paso entre la gente par encararse con Santi)
¡Basta
ya de bailes
y
de boberías!
Una
cosa, tío,
quiero
que me diga.
SANTI
Entre
tanta gente
¿qué
cuestión me buscas?
ANA
MARI
¿Qué
te ocurre, primo?
SANTI
¡Habla,
criatura!
CORO
Tiembla
y está rojo.
¡Qué
es lo que le pasa!
CHOMIN
Como
me desmientan,
pobre
de mi cara.
JOSE
MIGUEL
Se
dice por ahí,
—calumnias
son quizá,—
que
ya eligió mujer
y
quiero yo saber
si
es verdá.
SANTI
Me
extraña tu actitud,
me
alegra tu interés...
Esposa
ya elegí;
la
tengo junto a mí:
vela,
pues .
(Señalando
a Ana Mari)
CORO
¡Ana
Mari!
SANTI
¡Ana
Mari!
Por
mi gusto la elegí.
CORO
¡Qué
sorpresa!
JOSE
MIGUEL
¡Qué
locura!
(Apartándose)
SANTI
¡Qué
alegría para mí!
ANA
MARI
(Aparte)
Me
turba de las gentes el mirar,
me
llega su mirada al corazón
y
temo que comprendan que mi fe
la
di sacrificando un gran amor.
SANTI
Decid
si fue acertada mi elección.
CORO
No
hay chica en esta aldea más cabal.
CHOMIN
Si
digo mi opinión, no está tan bien.
EUSTASIA
y MANU
¡Nos
ha descoyuntao por la mitá!
JOSE
MIGUEL
(Reaccionando
y viniendo al centro)
No,
no; ¡no puede ser!
Escucha
tú, mujer.
(Cogiendo
una mano a su prima)
Dulce
Ana Mari...
ANA
MARI
(Emocionada)
¡José
Miguel!
JOSE
MIGUEL
Dime
al oído
que
no me engañan,
que
no es un sueño,
que
es la verdad.
Dime,
Ana Mari,
que
tú le quieres
y
que no fuerzan
tu
voluntad.
ANA
MARI
Di
mi palabra,
fue
por mi gusto.
Sola
en la vida,
¡qué
voy a hacer!
Siempre
le quise
como
sobrina;
desde
esta tarde,
como
mujer.
JOSE
MIGUEL
Sola
en la vida
¡qué
vas a hacer!
SANTI
¡Ah,
qué alegría!
¡Lo
que adivino!
(Abrazando
a don Leoncio)
CORO
Se
ha contrariado
José
Miguel.
JOSE
MIGUEL
Dulce
Ana Mari,
sola
no estabas.
ANA
MARI
Huérfana
y sola.
JOSE
MIGUEL
No...
¡no!
(En
voz baja y muy conmovido)
¡Mi
bien!
ANA
MARI
(Aparte)
¡Su
bien!
SANTI
¡Basta!
¡Basta!
¡Ya
está bien!
¡Alegría!
CORO
¡Alegría!
SANTI
¡Alegría
del corasón!
TODOS
MENOS JOSE MIGUEL y ANA MARI
¡Alegría
que da a las almas
la
dulsedumbre del buen amor!
JOSE
MIGUEL
(Interrumpiendo)
¡Perdón!
¡Perdón!
Ya
tiene usté mujer.
Yo
sobro ya en su hogar.
SANTI
Mi
hogar no se cerró.
JOSE
MIGUEL
Mas
de él me quiero yo
separar.
ANA
MARI
¿Te
vas, José Miguel?
SANTI
Su
gusto cumplo así.
JOSE
MIGUEL
Si
tengo su perdón,
me
dé su bendición.
(Se
arrodilla ante Santi y éste le pone la mano derecha en la frente)
SANTI
¡Eso
sí!
ANA
MARI
(Aparte)
Virgen
bondadosa,
reina
de mi alma,
¡cómo
no me dijo
lo
que yo anhelaba!
CORO
Rabia
grande tiene
por
perder la herensia.
SANTI
(A
José Miguel)
¡Dios
te ampare, hijo!
ANA
MARI
(Aparte)
¡Dios
me preste fuerza!
JOSE
MIGUEL
(A
Ana Mari, separándose délos brazos de Santi)
Prima
Ana Mari:
sé
muy dichosa.
Te
lo deseo de corazón.
ANA
MARI
Yo
no quisiera
que
te marcharas.
Fue
por mi culpa.
JOSE
MIGUEL
¡Adiós!
¡Adiós!
ANA
MARI
|No!
JOSE
MIGUEL
¡A
todos... adiós!
CORO
¡Tus
pasos guíe Dios!
(Se
va José Miguel por la derecha y le siguen los otros pelotaris)
ANA
MARI
¡Ya
se fue!
(Emocionada,
mirando hacia la derecha)
CORO
¡Ya
se va!
ANA
MARI
(Aparte)
¡Ay
de mí!
SANTI
(A
Don Leoncio, aparte y gozosamente, muy destacado)
¡¡Volverá!!
(Don
Leoncio hace signos de asentimiento)
Y
nadie se emosione,
porque
esto es natural.
Tranquilos
y contentos
podéis
al fin bailar.
CORO
¡A.
bailar!
(Manu
y el otro chistulari, colocados en el atrio, tocan. El pueblo se entrega
alegremente al clásico baile suelto por grupitos de dos parejas. En el segundo
tiempo, se forman dos círculos concéntricos, cogidos de la mano los bailarines
y girando, en forma de corro, las dos ruedas en sentido contrario. Don Leoncio,
Santi y Ana Mari, sentados a la izquierda, presiden la fiesta. En medio de gran
alegría, gritos y «ujujús»
CAE EL TELON.
ACTO TERCERO
VELADA DE INVIERNO
Cocina
de «Sasibill-», el caserío de Santi. Al fondo, la puerta de entrada al
edificio. A la izquierda, el fuego. A la derecha, en segundo término,
puertecita que conduce al porche y establo. En el primer término del mismo
lado, escalera que lleva a las habitaciones superiores. Es de noche, a primera
hora de la velada, en pleno invierno.
ESCENA PRIMERA
Ana
Mari, Inosensia, Eustasia, Miren, Cata, Santi, Don Leoncio, Don Jesusito, Manu,
aldeanas y aldeanos.
Todos
están sentados, desgranando espigas de maíz, cuyos granos recogen en cestos.
Forman grupos especiales y destacados. Ana Mari con Inosensia y Eustasia; Don
Jesusito, entre Cata y Miren; Santi, con Don Leoncio, que no participan en la
faena y están junto al fuego. Manu, aparte de todos, tampoco desgrana espigas;
medita profundamente y a ratos se duerme.
(Música)
CORO
Mientras
llueve sin cesar
se
hace grato trabajar
del
hogar alrededor...
Y
es más grata la labor
si
se aleja el mal humor,
recordando
alguna historia
de
sentido amor.
¡Hala!
¡Venga!
¡Ya!
¡Qué
sabroso recordar
junto
al fuego del hogar
un
idilio encantador!
¡Una
historia de dolor
que,
por gracia del Señor,
se
convierte en una historia
de
acendrado amor!
¡Ah!
Mientras
llueve sin cesar
se
hace grato trabajar
del
hogar alrededor.
Y
es más grata la labor
si
logramos escuchar
una
historia que Ana Mari
nos
sabrá contar.
¡Hala!
¡Venga!
¡Ah!
ANA
MARI
En
la cumbre del monte,
de
la luna a la luz,
abre
y tiende sus brazos
una
humilde cruz.
Y
a la luz de la luna
va
una moza a rezar
y
a gemir el dolor
de
su soledad.
«¡Ay
amor,
dulce
bien!
¿Por
qué me dejas triste y sola?
Si
jamás
volverás,
quiero
morir también».
Una
hermosa mañana
de
alegría y de sol
un
pastor en el monte
muerta
la encontró.
Y
una cruz se levanta
recordando
el lugar
y
el pastor infeliz
canta
cuando va:
«¡Ah!
(Ay
amor,
dulce
bien,
¿por
qué te vi tan bella y blanca?
Si
jamás
volverás,
quiero
morir también».
CORO
Mientras
llueve sin cesar
se
hace grato trabajar
del
hogar alrededor...
Y
es más grata la labor
si
se aleja el mal humor
recordando
alguna historia
de
sentido amor...
Mientras
llueve sin cesar
se
hace grato trabajar
del
hogar alrededor.
Y
es más grata la labor
si
logramos escuchar
una
historia que Inosensia
nos
sabrá contar.
¡Hala!
¡Venga!
¡Ah!
(Hablado)
DON
JESUSITO
Vamos,
Inocencia: no nos deje mal y cuéntenos algo, ¡aunque sea picante!
INOSENSIA
¡Ené!
EUSTASIA
¿Esta
contar? Como su padre es. Ahí le tiene: fumar y dormir ya hase; pero nada útil
tampoco.
INOSENSIA
Cuentos
no sé.
EUSTASIA
¡Hum!...
¡Chochola! Si yo sería joven, ahí me estaría bailando sapatetas.
DON
JESUSITO
Y
ella también: conmigo.
(Poniéndose
de pie)
¡Van
a ver lo que es sal!
INOSENSIA
¿Con
ese?
EUSTASIA
Ni
bicarbonato.
MANU
¿Ya
os falta mucho o qué?
EUSTASIA
Con
tus ayudas terminando nos estamos.
DON
LEONCIO
Buena
cosecha hubo.
SANTI
Llovió
a tiempo.
DON
JESUSITO
Pero
si aquí llueve por contrata.
ESCENA II
Dichos
y Chomin que entra por el foro cerrando un gran paraguas y sacudiéndose como un
perro de lanas.
CHOMIN
¿Por
contrata? Por subvensión me párese.
INOSENSIA
¡Cómo
viene el coitao!
SANTI
¿Ya
estás aquí?
ANA
MARI
No
tardó.
CHOMIN
Todos
notifícaos.
DON
LEONCIO
¿De
qué?
SANTI
Del
contribusión.
CHOMIN
Todos
notifícaos y... ¡ené ba da! Si escucharía el gobierno las cosas que yo me
oigo...
SANTI
¿Y
toleras?
CHOMIN
Como
pa gobierno son... a mí no me pican.
DON
JESUSITO
Pero
usté es el representante de la autoridá.
CHOMIN
Ya
les digo; pero como luego con los serdos y así me ven...
MANU
Si
habrías venido un poco antes...
CHOMIN
¿Pa
qué? ¿Pa desgranar máis? Mejor que nadie ya me hago.
MANU
Pa
que contarías algo.
CHOMIN
Pues
a contarvos voy...
(Señalando
a algunos de los presentes)
«Bat, bí, iru, lau, bost, sei,
sespi, sortsi...»
EUSTASIA
¿Qué
te hases, pues?
CHOMIN
Contarvos,
que luego desís que viene todo el vecindario a ayudar y... ¡vaya un vesindario
que vos traéis! Cuatro mosos narisotas, sinco viejas bacaladas... y total sinco
o seis nescas que se puedan mirar.
TODOS
¡Fuera
ese!
(Alboroto)
SANTI
¡Chomin!..
Ándate a ver las vacas, que meten ruido.
CHOMIN
Cólico
será... ¡Miserere o así! Me se han comido el estatuto munisipal.
(Mutis
por la segunda derecha)
INOSENSIA
(Aparte)
¡Qué
aire!
EUSTASIA
¡Sanseacabó!
(Poniéndose
de pie)
SANTI
¿Ya
tienes buena sidra pa todos?
(Hace
lo mismo)
EUSTASIA
Superior,
superior.
DON
JESUSITO
¡Oh!
Don Santi... ¡Sidra! No me hable usted de eso. ¡Cuidado que a mí me gustaba el
Valdepeñas…!
DON
LEONCIO
Y
entodavía ¿no?
DON
JESUSITO
El
Valdepeñas es un menjurge. Aquí lo que vale es la sidra... ¡Viva la sidra!
¿Donde está la sidra?
ANA
MARI
En
casa de Eustasia. Aquí al lado.
EUSTASIA
Pero
ya me ayudaréis, que un poco de borona también tenemos que desgranar...
CATA
Trempano
es... Ya podemos haser...
MIREN
Hasta
las nueve.
MANU
(Levantándose)
Vamos,
pues.
(Van
saliendo)
EUSTASIA
Tú,
Ino... A meter sestos conmigo.
SANTI
Chomin
errecogerá.
EUSTASIA
¿Chomin?
¿Ese chipirón de lata? ¡Ca! Esta y yo... ¡Pa que veáis lo que es una mujer de
tu casa!
(Han
hecho mutis por el foro todos menos Santi y Don Leoncio, Eustasia e Inosensia:
estas dos cogen sendos cestos de grano y salen por segunda derecha)
DON
LEONCIO
Yo
me voy a dormir.
SANTI
Juntos
iremos, Don Leonsio. Llueve y está oscuro. Aguarde un poco. ¡Chomin!
CHOMIN
(Entrando)
¿No
dije que cólico? Pues, peor. P'al amaneser, un ternerito.
SANTI
¿Qué
dises?
CHOMIN
Si
sabré yo de eso. ¡Vaya una nochesita que me espera! ¿Por qué no habría
sanatorios pa estos nasimientos?
SANTI
Mejor
si avisarías a Don Venansio.
CHOMIN
¡Bai!
(Coge
el paraguas de un rincón)
SANTI
Y
déjate el paraguas pa don Leonsio.
CHOMIN
(Estupefacto)
¡Ené!
(Le
da el paraguas a Santi)
¡Y
con lo que llueve! ¡Quién sería merluza!
(Mutis
por el foro)
ESCENA III
Santi
y Don Leoncio. Luego Eustasia e Inosensia.
SANTI
Deseando
estaba que se irían. Ya no me sé qué haser, don Leonsio... Me tengo que casar a
la fuersa.
DON
LEONCIO
¿Pues?
SANTI
En
agosto dije que pa setiembre, en setiembre que pa Navidá, en Navidá que pa Carnavales...
DON
LEONCIO
Cansión
de Mambrú párese.
SANTI
Y
no era esto lo que yo quería. Siempre me creí que Ana Mari tenía sus ojos en
José Miguel... que su ofresimiento era, en parte, por sacrifisio pa haserme felís
en mis años de viejo y, en parte, por despecho de su primo, que es el 5iego más
siego del mundo...
DON
LEONCIO
Pero
¿no te acuerdas cómo sintió el anunsio de boda y con qué tristesa y qué rabia
se despidió de Ana Mari...?
SANTI
¡Claro
que sí! Por eso me presté a ser el rival del sobrino; pa ensender su cariño
más, pa ver si me la disputaba y dársela yo con alegría... Pero... José
Miguel... ¡yo no lo entiendo! Se fue y no volvió... Y cuando ahora estaba yo
seguro de que vendría... ¡tampoco vuelve!
DON
LEONCIO
¡Quién
sabe aún!
SANTI
¡Si
yo habría sido....! ¡Si él quisiera a Ana Mari como yo a su madre...!
(Vuelven
Inosensia y Eustasia a recoger los cestos)
EUSTASIA
Esos
no... ¿Entoavía aquí, don Leonsio?
DON
LEONCIO
Que
llueve menos me se párese. Ya me voy.
EUSTASIA
¡Llover...
un diluvio! ¡Ino...!
(Al
mutis de su hija)
¡Valiente...!
Miren, miren... ¡qué chica más dispuesta! ¿Dónde tendrán los ojos los hombres?
(Mutis)
SANTI
Vámonos,
don Leonsio. Y algún consejo bueno ya me dará por el camino.
DON
LEONCIO
Tengo
que hablar con ella pa saber...
SANTI
Yo
le diré... Ana Mari, ni habla de esto jamás, ni se cose la ropa, ni la he visto
erreir hase seis meses... ¿Qué más quiere saber?
DON
LEONCIO
(Yéndose
hacia el fondo con Santi)
Yo
quisiera saber muchas cosas. Pero acaso que todo el Consilio de Nisea no sabría
lo que piensa una mujer, ni cuando ríe, ni cuando llora...
SANTI
Verdá
es.
DON
LEONCIO
Para
adivinar eso habría que estar en grasia...
SANTI
O
enamorao, don Leonsio. ¡O enamorao!
(Salen
los dos por el foro)
ESCENA IV
Eustasia
e Inosensia.
EUSTASIA
(Entrando
con Inosensia por segunda derecha)
¿Te
has oído?
INOSENSIA
Algo
sí.
EUSTASIA
Algo
también yo. Aprovéchate, pues, aprovéchate... Rico, rico, viejo pa ti... y
bueno, bueno.
INOSENSIA
Madre
piense que yo...
EUSTASIA
Te
entiendo a ti, sinsorgasa... Que tú no eres capas de haserle picar... Si yo
sería, guindilla te paresería.
INOSENSIA
Joven
soy pa casarme.
EUSTASIA
Pero
bodas ¿es cosa de viejos? Bodas de oro disen; pero bodas de «te quiero», «me
quieres», «paloma», «pichón» y abraso que te doy, de jóvenes han sido siempre.
INOSENSIA
Eso...
Paloma y pichón... Pero paloma y loro o así...
EUSTASIA
¡Y
loro...! ¡Un casero tan rico...!
INOSENSIA
Rico,
pero ¡ené! con espolones.
EUSTASIA
¿Del
hospisio quieres que te traigan novio?
INOSENSIA
No
señora; de cuartel.
EUSTASIA
De
cuartel también generales vienen, con barbas así y toses grandes, grandes.
Santi cuarenta y sinco se ha cumplido na más.
INOSENSIA
Yo,
diesiocho.
EUSTASIA
Y
él también diesiocho... ¡Y antes que tú!
INOSENSIA
Bueno,
bueno...
EUSTASIA
Ahí
te quedan sestos pa disimular. Yo me voy donde esos. En cuanto vuelva...
¡declaración!
INOSENSIA
¡Ama!
EUSTASIA
¡Declarasión!
¿No hiso Ana Mari, que Chomin contó? Ya no estamos en tiempos de Edad Media que
disen. Automóviles hay pa correr y cinematógrafos y teléfonos y máquinas de
haser churros. ¡Ené!
INOSENSIA
Si
él me dijera...
EUSTASIA
Si
él te dijera no te nesesitabas declarasión. Pero él no te dise y un día te se
casa con otra y tú... ¡a freír angulas en casuela! Espabíllate, pues.
INOSENSIA
Pero...
ama...
EUSTASIA
Espabíllate.
(Va
hacia la puerta del foro y al llegar a ella se detiene)
¡Eh!
¡Que ya viene! Sus pasos he oído. Por aquí saldré.
(Yendo
hacia la derecha)
INOSENSIA
(Afligida)
No
me deje usté sola...
EUSTASIA
Sin
huesos te dejo si escapar le dejas. ¡Disimula con sestos, como si los meterías despasio!
Y... ¡declarasión!... Simpático, salao... ¡chipironsete!
(Mutis
por la segunda derecha)
INOSENSIA
Pues
e... ¿cómo le diré que yo quedría a otro hombre?
ESCENA V
Inosensia
y Chomin, que entra por el foro hecho una sopa.
CHOMIN
(Entrando
y dirigiéndose al fuego donde, después de escurrirse la ropa, se pone a secar)
¿Qué
hará aquí esta ave fría?
INOSENSIA
(Cogiendo
un cesto y sin volver la cabeza)
Ya
entró... Y mi madre no quiere comprender que él... ni fijar. Y a mí... ¡antes
me matan que declaración!
CHOMIN
(Aparte)
¡Me
he calao!
(Sacudiéndose)
INOSENSIA
(Aparte
y sin mirar)
¿Pues
no empiesa a regar? ¡Ay!... ¡Yo... yo... me voy sin mirarle!... Mi madre me
pega; pero yo me voy.
CHOMIN
(Aparte)
¡Y
tiene esta Inosensia unos alrededores...!
(Tose)
INOSENSIA
¡Desía
que no tosía! Tísico está.
(Se
vuelve sin dar cara a Chomin, hacia la puerta de la derecha. Chomin vuelve a
toser)
En
cambio, el otro... ¡Ese sí que es un pichón rico, rico!
(Medio
mutis)
CHOMIN
¿Dónde
vas?
INOSENSIA
(Volviéndose
al oír su voz y dejando caer el cesto)
¡Chomin!
CHOMIN
¡Chica!
INOSENSIA
¿Qué
hases aquí?
CHOMIN
Secarme...
INOSENSIA
¡Ené!
(Avanzando
des pasos hacia él)
CHOMIN
Y
tú ¿qué hases aquí?
INOSENSIA
La
madre me ha mandao... ¡Tiene unas cosas...!
CHOMIN
Pues
¿qué te ha mandao?
INOSENSIA
¡Un
imposible!
CHOMIN
Si
te puedo ayudar...
INOSENSIA
¡Ya
lo creo! Pero dise que soy una sinsorga y que no me atrevo... ¡Vas a ver si me
atrevería! ¡Ené!
(Música)
CHOMIN
Cuando
hay algo que haser
no
se debe dudar,
porque
sale peor.
INOSENSIA
Pues
agora verás.
(Dando
pasos rítmicos como en un disimulado baile)
Dise
la madre, Chomin,
que
me espabille,
que
para que te cases
yo
te convensa
y
que yo soy la esposa
que
te conviene...
y
lo demás que dise
me
da vergüensa.
CHOMIN
¡Vaya
un escopetaso
más
imprevisto;
pero
por mí dispara
lo
que te cuadre!
INOSENSIA
Si
yo no te convengo
por
cualquier causa,
¡fíjate
tú qué cosas
las
de la madre!
CHOMIN
Y
eres bonita.
INOSENSIA
¡Ay,
regular!
CHOMIN
Y
jovensita.
INOSENSIA
Así,
así...
CHOMIN
No
sé de pronto
qué
contestar.
INOSENSIA
No
seas tonto;
dime
que sí.
CHOMIN
Si
me quieres, te querré
y,
si vienes con buen fin,
la
respuesta te daré...
INOSENSIA
Dila
pronto, serafín,
pues
no dudes de que vas
a
vivir como un marqués
con
las cosas que tendrás.
CHOMIN
Antisipo
dame, pues.
INOSENSIA
No
habrá en Arrigorri
jebo
más felís,
siempre
de merienda
por
los chacolís,
porque
mientras viva
no
trabajarás...
CHOMIN
Mátame
a tu madre
y
no quiero más.
INOSENSIA
A
llevarme voy, pues,
esos
sestos allá,
porque
veo que tú...
CHOMIN
Te
voy a contestar.
Dile
a tu madre, nesca,
que
te prepare
la
camisa y la enagua
de
chorierrico,
porque,
si me prometes
lo
que me dises,
para
que no te enfades
me
sacrifico.
INOSENSIA
Luego
dirá mi madre
que
yo no tengo
grasia
para amorosas
declarasiones.
(Cogen
los cestos entre los dos y con ellos, continúan el ligero baile que ella inició
al principio)
LOS
DOS
Hasta
los animales
del
caserío
van
a saber que estamos
en
relasiones.
(Mutis
por la segunda derecha)
ESCENA VI
Dichos
y Ana Mari.
(Hablado)
ANA
MARI
(Entrando
por el foro)
¡Inosensia!
¡Inosensia! ¿Dónde estará esta chica?
INOSENSIA
(Por
la derecha)
¿Me
llamas?
ANA
MARI
Tu
madre, que si no has acabao con los cestos.
INOSENSIA
Ahora
mismo nos hemos acabao. Con ese.
CHOMIN
(Por
la derecha)
Sabrás
de cómo... ¡Anda! ¡La otra!
ANA
MARI
Me
alegro de verte.
CHOMIN
¿Has
presensiao?
ANA
MARI
¿El
qué...?
CHOMIN
Díselo
tú, Inosensia.
INOSENSIA
¡Ené!
¡Qué vergüensa! ¡Gabón!
(Mutis
por el foro)
CHOMIN
Vergüensa
dise. Yo sí que me he pasao. Colores de mansana debo de tener. Como es primera
ves que me sale proporsión...
ANA
MARI
Chomin,
escúchame.
CHOMIN
¡Atisa!
A ver si has llegao tarde...
ANA
MARI
Mañana
tempranito, me vas a echar esta carta.
(Dándosela)
CHOMIN
(Leyendo)
«Señor
don José Miguel Echeandía»... ¡Ana Mari!
ANA
MARI
Abierta
va por si quieres leer. No vayas a pensarte que es otra cosa.
CHOMIN
Te
advierto que arreglao, arreglao estoy. Y casi, casi me emosionaría si al tío
Santi le darías calabasas por ese...
ANA
MARI
No
creas lo que no es. Pero me da que sufrir el silencio de José Miguel y pienso
si estará enfermo.
CHOMIN
Explicasiones
no me deas, porque estás hablando con Chomin Amorevieta de Inosensia... y a mí
tú... ni que te hagas rogativas, ni que te peines a lo guasón. He dao palabra
y...
ANA
MARI
¿A
Inosensia? Me alegro, pues. ¡Pobre chica! Más cera ha gastao por ti...
CHOMIN
¡Tonterías!
Porque si a mí me daría importe, se lo hago igual y por la mita que San
Antonio.
ANA
MARI
¿Echarás
a tiempo?
CHOMIN
Tiraré.
(Ana
Mari se va hacia el fondo derecha)
¡Qué
vueltas te da el mundo! Si hase un año me pides este favorsito...
ANA
MARI
Pero
¿todavía piensas...?
CHOMIN
¡Je!
Piénsate mal y seguro, seguro que te asiertas.
ANA
MARI
¡Chomin,
por Dios!
(Mutis
por la segunda derecha)
CHOMIN
(Con
la carta en la mano)
Y
ahora... ¡ni la leo.
(Pegando
el sobre)
¡Pa
que te veas lo que es un nombre despresiativo!
ESCENA VII
Chomin
y Santi que entra por el foro repentinamente, sorprendiendo al mutil con la
lengua en el sobre.
SANTI
¡Chomin!
CHOMIN
¡Catapúm!
SANTI
¿Qué
hases?
CHOMIN
Errecomendar
me han hecho el goma pa la tos.
SANTI
Dame
esa carta.
CHOMIN
¿Qué?
SANTI
¡Dame
esa carta!
(Arrebatándosela)
¡Ahí
¿Tú eres el cómplice?
CHOMIN
Yo
no, señor Santi. La mar de cosas me soy menos eso...
SANTI
Vete,
pues.
CHOMIN
Señor
alcalde, que yo... que si usté sabría.
SANTI
Vete.
CHOMIN
Don
Venansio, que no podía venir me ha dicho.
SANTI
Bien.
CHOMIN
Y
que ya me apañaría yo con la vaca... que ¡vaya si me apaño!
SANTI
(Irritado)
¡Chomin!
CHOMIN
(Haciendo
mutis por el foro)
Sesantía
me cuesta de sinco o seis cargos... ¡Si me quitarían este de los cuadrúspedos!
(Vase)
ESCENA VIII
Santi
y Ana Mari.
ANA
MARI
(Saliendo)
¿Entodavía
estás...? ¡Ah! ¿Usté?
SANTI
Sí,
yo. ¿Quieres que hablemos?
ANA
MARI
Lo
que usté mande.
SANTI
José
Miguel no te quiere.
ANA
MARI
Y
¿por qué me dice eso?
SANTI
Porque
creo que debes saberlo.
ANA
MARI
Ya
lo sabía, pues.
SANTI
Pero
le esperabas, Ana.
(Ana
Mari baja los ojos sin contestar)
No
te turbes, sobrina. Yo también le esperaba y ya ves que no vuelve. Sé demasiao
que tu boda conmigo no es cosa de tu gusto.
ANA
MARI
Eso
no.
SANTI
¡Ay,
chiquita! Aunque hemos callao los dos, bien que nos entendíamos. Yo no te
hablaba de fecha pa la seremonia y tú tampoco no has dicho nada. Le escribías
al primo José Miguel...
ANA
MARI
Como
antes.
SANTI
Igual
que antes. Y él te contestaba, pero no como antes. Se quejaba de tí porque me
habías dao palabra de casamiento.
ANA
MARI
Pero
no tenía razón.
SANTI
Y
tú no le decías que viniese; pero se lo pedías a Dios. Yo se lo he pedido a
Dios y, después, a él mismo.
ANA
MARI
¿Usté
le ha escrito?
SANTI
No...
Mejor que eso me hise pa que vendría más pronto.
(Sacando
unas cuantas cartas)
Aquí
están sus cartas de mes y medio...
ANA
MARI
¡Tío!
¿Se atrevió usté a interceptarlas y abrirlas?
SANTI
Están
sin abrir. Tómalas. José Miguel, al notar tu silensio, ha debido de venir a
arrancarte de mis brasos. Pero no te quiere para esposa ¡y no ha venido!
ANA
MARI
¡Qué
le vamos a hacer!
SANTI
Tú
dirás qué hasemos, chiquita. Si el ser mi esposa te violenta, no lo seas, pues.
ANA
MARI
¿Usté
no me quiere?
SANTI
Yo
sí, Ana Mari. Al prinsipio como una hija que debió ser mía. Pasa el tiempo y...
me párese que, si te casarías con otro, ya no me iba a sentar bien.
(Pausa)
Pero
disen que también los padres sufren mucho cuando les vienen a quitar las hijas.
ANA
MARI
(Tristemente)
A
casarnos, pues.
SANTI
¿Erresignada?
ANA
MARI
Resignados
los dos. Yo voy a ser su esposa, porque no lo pude ser de aquel otro. Y usté
será mi marido, porque no lo fue de mi madre.
SANTI
Así
se es.
ANA
MARI
Así
sea.
(Inicia
el mutis)
SANTI
Mañana
diremos a todos el día de la boda.
ANA
MARI
Hasta
mañana, pues.
SANTI
Hasta
mañana.
(Ana
Mari sube la escalera, abriendo alguna carta de las que recibió de manos de
Santi, el cual, mientras preludia la orquesta, se acerca al fuego y se sienta
ante él)
ESCENA IX
Santi.
Luego José Miguel y Ana Mari.
(Música)
SANTI
Sasibill,
mi caserío,
viejas
losas del tibio hogar,
fuego
heredado de mis mayores,
que
nunca, nunca se apagará....
Párese
que en esas brasas
arde
y vive mi viejo amor
y,
con el soplo del aire nuevo,
la
nueva llama se despertó.
(Se
abre violentamente la puerta del foro, que estaba entornada, y aparece José
Miguel en actitud enérgica, que mantiene después)
JOSE
MIGUEL
¡Oh
suerte, echada estás!
SANTI
(Volviéndose)
¿Quién
es?
Muchacho
¿a dónde vas?
JOSE
MIGUEL
Soy
yo.
SANTI
¿Qué
quieres? ¡Presto! ¡Di!
JOSE
MIGUEL
¡Después!
No
vengo a verte a ti.
¡No!
¡No!
SANTI
(Se
interpone entre José Miguel y la escalera)
No
vienes en son de pas
y
nada podrás hacer,
pues
sabes que soy capas
de
defender
a
esa mujer.
JOSE
MIGUEL
Aparta
que, en mi furor,
no
sé qué llegara a hacer
por
el amor
de
esa mujer.
SANTI
¡Amor
le tienes a Ana Mari!
JOSE
MIGUEL
¡Amor,
amor, arrollador!
SANTI
¡Y
brota al ver que a mí me quiere...!
¡Qué
repentino es ese amor!
No
te creo
¡No!
JOSE
MIGUEL
(Emocionado)
Yo
no sabía
que
la quería;
pero
al mirarla
cerca
de tí,
desde
aquel día
me
parecía
su
amor un sueño
que
yo perdí.
Si
yo supiere
que
ella te quiere
como
de veras
la
quiero yo,
te
envidiaría,
mas
dejaría
que
amase al hombre
que
ella eligió.
SANTI
Ya
nos vamos entendiendo.
JOSE
MIGUEL
Ella
no te quiere a ti.
Con
decirlo no te ofendo.
SANTI
Con
el tono acaso sí.
Sé
que yo no he de hacerla dichosa
mas
tampoco la haré desgrasiada.
Nuestra
vida será embellesida
por
el culto de dos añoransas.
Pero
sé yo también que a Ana Mari
tú
la quieres porque es mi heredera
y
mañana la abandonarías
para
haser esa vida que llevas.
JOSE
MIGUEL
Me
ofende tu parecer.
Tus
onzas puedes guardar.
Si
logro yo su querer,
la
he de apartar
de
este lugar.
La
quiero porque es mi vida,
la
quiero sin tu dinero.
¡Pobre
la quiero!
SANTI
¡Que
venga y diga si te quiere!
JOSE
MIGUEL
¡Que
venga! ¡Dime dónde está!
SANTI
Así
realizaré mi sueño
de
darle la felicidad.
JOSE
MIGUEL y SANTI
(Llamando)
¡Ana
Mari!
(Ana
Mari aparece en la escalera)
SANTI
Ven,
Ana Mari,..
ANA
MARI
¡José
Miguel!
SANTI
Baja,
chiquita.
ANA
MARI
(Aparte)
¡Dios
de Israel!
(A
José Miguel)
A
esta casa ¿qué vienes a buscar?
JOSE
MIGUEL
¡Y
tú me lo preguntas, alma mía!
SANTI
¿No
escuchas? ¡Alma mía!
JOSE
MIGUEL
Ven
a dar
a
un triste corazón nueva alegría.
SANTI
A
las puertas del amor
nuevamente
fui a llamar
y
otra ves quiere el Señor
que
no alumbre el resplandor
de
sus llamas en mi hogar.
ANA
MARI
Me
contrista su dolor...
JOSE
MIGUEL
Me
sorprende su actitud.
SANTI
¡Alabemos
al Señor!
¡Hijos
míos, el amor
es
caudal de juventud!
ANA
MARI
¡Le
quiero, sí, le quiero!
JOSE
MIGUEL
¿A
quién?
SANTI
A
tí... y a mí.
Casados,
sólo espero
teneros
siempre aquí.
(Los
abraza emocionado)
ANA
MARI
¡Bendiga
Dios sus obras!
JOSE
MIGUEL
¡Perdón!
SANTI
¿Por
qué?
JOSE
MIGUEL
¡Perdón!
SANTI
Si
así has de amarla siempre,
bien
te perdona
mi
corasón.
(Mientras
por el fondo, precedidos por Chomin que hace signos señalando el cuadro, entran
todos los que en casa de Eustasia se encontraban)
Quisiera
en mi hogar
la
muerte esperar,
felís
y tranquilo
mirarla
llegar.
Tener
en vosotros
dos
hijos amantes...
TODOS
Recibe
tú, Ana Mari,
la
enhorabuena.
¡Ya
va a tener Sasibill
buena
casera!
¡Dios
lo quiera!
(Las
mujeres felicitan a Ana Mari; los jóvenes a José Miguel y los viejos a Santi. Chomin,
entusiasmado, abraza a Inosensia y, al acudir Eustasia, vigilante, suelta a su
prometida y estrecha a la anciana. Telón.
FIN DE LA OBRA
NOTAS
Para
los señores directores de escena:
1ª
El papel de Santi pueden interpretarlo indistintamente un barítono o un bajo
cantante.
2ª
Es interesantísimo el vocabulario inserto para dar a las frases su verdadero
sentido, cuando contienen palabras en vascuence o en jerga regional.
3ª
Las compañías de segundo orden, previa consulta a los autores, podrán suprimir
la «espatadanza» del acto segundo.
VOCABULARIO
De
palabras vascas y de expresiones típicas contenidas en esta obra, cuya
traducción interesa a los actores para dar a las frases su exacto sentido.
Agur.
Adiós.
Ama.
Madre.
Arlóte.
Desarrapado.
Arrápate.
Interjección sin sentido exacto.
¡Arrayuá!
Exclamación de suprema indignación.
¡Aurrerá!
¡Adelante!
Aurresku.
Baile típico del país.
Sai.
Sí.
Bat.
Uno, una.
Bi.
Dos.
Borona.
Pan de maíz y, por extensión, el
maíz
mismo.
Bost.
Cinco.
Carramarro.
Cangrejo de mar.
Chacur,
chacurra. Perro.
Chipirón.
Calamar.
Chirene.
Simple.
Chirrindulari.
Ciclista.
Chistu.
Silbo.
Chistularí.
Tañedor del «chistu».
Chori.
Moño.
Chacolí.
Vino ácido del país.
Ecatzu.
Dame o me das.
Egunón.
Buenos días.
Eskerricasko.
Gracias.
Información obtenida en:
http://www.liburuklik.euskadi.net/handle/10771/11672
http://www.liburuklik.euskadi.net/handle/10771/11672
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