LLAMADA Y TROPA
Zarzuela en dos actos.
Letra de Antonio García Gutiérrez.
Música de Emilio Arrieta.
Representada en el Teatro del Circo en
Marzo de 1861.
REPARTO
(Estreno)
Elisa - Doña Amalia Ramírez.
Juana - Doña Adela Ibarra.
Doña Brígida - Doña Dolores Custodio.
Lisardo - Don Manuel Soler.
Capitán - Don Manuel Cresci.
Don Sotero - Don Joaquín Becerra.
Don Isidoro - Don Eugenio Fernández.
El Sargento Chinchilla - Don Aquiles
Di-Franco.
Rufo - Don Carlos Soriano.
Estudiantes y Soldados.
La escena pasa en Salamanca por los años
de 1830.
ACTO PRIMERO
La decoración representa un patio de un
mesón en Salamanca. En el fondo un zaguán prolongado, con una puerta a la
izquierda que da paso a la cocina: al extremo de este zaguán se ve la calle. En
el patio tres puertas a cada lado, numeradas, exceptuando la de en medio a la
derecha que tendrá un cancel, y que por una escalera comunica con el piso alto.
La puerta de la izquierda más cerca del proscenio, tendrá el número uno, y en
este orden seguirá la numeración de modo que el cuarto número cinco, esté en
primer término ala derecha. Al lado de cada una de estas puertas, una ventana
con reja. A la derecha y formando parte del piso alto, un corredor con
barandilla tosca de madera.
ESCENA PRIMERA
Coro de Estudiantes; salen mirando a
todas partes y como observando. Luego se dirigen de puntillas hacia la
habitación de Elisa, que es el número uno, y van mirando alternativamente por
el ojo de la cerradura.
(Música)
ESTUDIANTES
Chito! Chito! tengan cuenta
con que el ama no nos sienta,
que ha de haber toros y cañas
si nos pilla por acá.
—Quita allá.
—Yo la vi.
—Por aquí. —Allí está.
Mira! mira qué hermosura!
qué graciosa caladura!
La muchacha es un portento
y una esfinge la mamá.
—Quita allá.
—Yo la vi.
—Por aquí.
—Allí está.
ESCENA II
Dichos y Juana por la derecha.
JUANA
(Esas tenemos!)
ESTUDIANTES
Chito! chitón!
JUANA
Bravo, señores!
ESTUDIANTES
Ya nos pescó.
JUANA
Esto sucede,
válgame Dios!
en una casa
de estimación?
ESTUDIANTES
Juana, Juanilla!
cese el rigor!
la carne es frágil
y nos tentó!
JUANA
Pero resulta
contra mi honor
tan licenciosa
profanación.
ESTUDIANTES
A tente bonete
de noche y de día
estudia un pobrete
sin norma y sin guía,
—Anatomía!
—Fisiología!
—Patología
—Todo es teoría.
Fémina! Fémina!
esta es la sal
que ella en la síntesis
del bien y el mal.
JUANA
Nadie hará por vida mía,
que mi fama se avasalle!
Aquí estudien la teoría...
y practiquen en la calle.
Aunque a tener conciencia
no hicieran tal,
que no riñe la ciencia
con la moral.
ESTUDIANTES
En los libros de la ciencia
se aprende mal:
hacen más la experiencia
y el natural.
(Hablado)
RUFO
Juana!
JUANA
No! Qué juventud!
Nada.
RUFO
Piedad!
JUANA
Imposible!
RUFO
Compasión!
JUANA
Soy inflexible
en esto de la virtud.
RUFO
Eh? yo soy hombre de bien!
En ese punto no toque.
ESTUDIANTE 1º
Yo soy un santo.
RUFO
Ego quoque!
Quiero decir: yo también.
JUANA
Sí! donde caiga esta plaga!...
Mayores descamisados!
RUFO
Juana!
JUANA
Los hombres honrados,
se conocen por la paga.
RUFO
Si eso es no más, yo te fío...
JUANA
Fiar! sí! lindo recurso!
RUFO
Cuando se concluya el curso...
O cuando herede a mi tío...
JUANA
Ya! ya! ya!
RUFO
Ten mejor modo.
Para ti, valgo ó no valgo?
JUANA
Ni esto.
RUFO
Señores! yo salgo
por todos y para todo.
ESTUDIANTES
Já! já! já'!
JUANA
Qué diversión!
Pues que usted sale garante,
hoy no queda un estudiante
puerta adentro del mesón.
Chilindrinas? soy más loba
de lo que usted se creía,
seor Rufo! desde este día
se acabó la sopa boba.
RUFO
A otra parte.
JUANA
Buen viaje!
RUFO
Lo has querido: no te ofendas.
Ahí te dejamos en prendas
las cuentas... y el equipaje!
(Con énfasis burlón)
JUANA
Y los libros.
RUFO
Como quieras.
(Que se ha enojado presumo)
Hasta nunca.
JUANA
La del humo...
RUFO
Cómo es eso? va de veras?
JUANA
Lo dicho, y nada podrá
hacerme ceder: estamos?
ESTUDIANTE 1º
(Nos has perdido!) (Aparte a Rufo)
RUFO
Qué! vamos,
que luego se amansará. (Vanse)
ESCENA III
Juana sola.
JUANA
Vayan con mil y mil truenos!
Qué poco se han afligido!
Como los he despedido
veinte veces a lo menos!...
Lo vienen luego a sentir...
pues! no tienen otro amparo,
y se quedan: está claro!
los pobres dónde han de ir?
Pero son tan indolentes!...
Los hábitos de la tuna!
Que se desmandan, y si una
no les enseña los dientes!...
Porque no son muy seguros.
Donosos, tiernos, galantes,
eso sí; pero estudiantes!
Ay! que paso unos apuros!...
Quién se pone y a esta hora,
a la luz clara del día,
a espiarlas? qué diría
si lo viera esa señora?
(Acercándose a la puerta)
Los pobrecillos, tendrán
curiosidad... lo contemplo!
mas si tomaran mi ejemplo!...
Estas huéspedas qué harán?
(Mirando por la cerradura y retirándose
al momento)
Flaquezas! —Si he de ser franca...
y por qué no lo he de ser?
estoy muerta por saber
qué las trae a Salamanca.
(Vuelve a observar)
No descubro... ah! sí!... un vestido...
colgado: cintas y guantes,
y un... Válgame Dios! Tunantes!
a que buen tiempo he venido.
SOTERO
(Dentro) Patrona!
JUANA
Hay horas fatales;
pero en fin; para mañana
yo pondré remedio.
LISARDO
(Dentro) Juana.
JUANA
Los dos quedarán iguales.
ESCENA IV
Juana y D. Sotero.
SOTERO
Eh! patrona! es usted sorda?
JUANA
Ya iba para allá! (Con calma y sin moverse)
SOTERO
Lo veo.
JUANA
Se ha descansado?
SOTERO
Sí! sí!
JUANA
Pues, qué?..
SOTERO
No es tan fácil eso.
¡Qué viaje, patronal traigo
molido todo mi cuerpo.
JUANA
Y bien puede usted dar gracias,
porque el carro del tío Recio,
es una cama de novios.
SOTERO
Así la tenga su dueño.
JUANA
(Pues no es poco delicado!)
SOTERO
Patronal una cosa os verlo
y otra... Qué caminos, hija!
qué carro... y qué carretero!
Toda una noche y un día
con el mismo cencerreo
de voces y campanillas,
tacos, por vidas y ternos
y pasa allá... coronela!
gallardo! y déjalo! déjalo!
y el látigo qué amenaza
la cara del pasajero,
y los baches y las piedras...
Pues no hay quien dice que es bueno
el viaje, porque no ha habido
más que un atasco y dos vuelcos?
JUANA
Y dice bien: el que viaja,
a eso se expone.
SOTERO
Pues luego
llega usted a la posada.
«Qué hay, patrón? —Pescado secó.
—Otra cosa. —Bacallao.
—Y nada, más? —Y abadejo.»
— Qué no se secara el mar!
melindritos y buñuelos
a mí, que de una sentada
me zampo medio carnero!
Y para alivio de penas,
traiga usted por compañero
a un estudiante zumbón.
JUANA
Ahora sí que compadezco
a usted.
SOTERO
Tunante!
JUANA
En los viajes
siempre hay algún estafermo
que divierta a los demás.
SOTERO
Brrr!..
JUANA
Así se mata el tiempo.
SOTERO
Mucho he sufrido, patronal
Si aun tengo todo el traqueo
del carro, metido aquí!
JUANA
Eso es natural: los viejos...
SOTERO
La edad! no es la edad: yo soy
un toro.
JUANA
También lo creo.
SOTERO
Fuerte lo mismo que un roble!
mucho! y la prueba es que vengo
a ponerme el santo yugo.
JUANA
Hola! hola! esas tenemos?
SOTERO
Tres he mandado ya al hoyo.
JUANA
Es posible!
SOTERO
Y aun espero
si no me malogro, dar
con esta en el cementerio.
JUANA
Es usted terrible!
ESCENA V
Dichos y Lisardo.
LISARDO
Juana!
SOTERO
El es! mi sombra!
LISARDO
Qué es eso?
no oyes que te llamo? —Calla!
(Viendo a D. Sotero)
SOTERO
(Ya me ha visto)
LISARDO
Compañero!
SOTERO
Yo no quiero confianzas.
LISARDO
Un abrazo!
SOTERO
(Huyendo de un lado para otro perseguido
por Lisardo)
Arre allá.
LISARDO
Un beso!
SOTERO
Demonio! a mí!...
LISARDO
Quién refrena
los impulsos del afecto?
SOTERO
Usted ha venido al mundo
para hacerme rabiar.
LISARDO
Siento
no haber conocido a usted
más temprano.
SOTERO
Y yo me alegro,
porque sino...
JUANA
Vamos, vamos!
SOTERO
No conoce usted mi genio!
BRIGIDA
Elisa! (Dentro)
(D. Sotero y Lisardo quedan sorprendidos)
JUANA
(A Don Sotero) Qué me cuenta
usted?
SOTERO
Nada.
JUANA
(A Lisardo) Y usted?
LISARDO
Menos.
SOTERO
(Ahí está!)
LISARDO
(No me ha engañado)
BRIGIDA
Patrona!... —Al instante vuelvo.
(Dice esto desde la puerta de su
habitación, y mirando adentro)
LISARDO
(Yo me escurro) (Dirigiéndose a su
cuarto)
BRIGIDA
Estaba usted
ocupada a lo que veo.
ESCENA VI
Doña Brígida. — Juana y D. Sotero.
BRIGIDA
Esa es la pinta! no marra!
LISARDO
Este es mi rival! después
nos veremos. (Entra en su cuarto y
cierra)
BRIGIDA
Usted es
don Sotero Cataporra!
SOTERO
¿Y usted...
BRIGIDA
Brigídita Orovio.
Voy a dar el parabién
a mi niña. —Elisa! ven
a conocer a tu novio.
(Elisa entreabre la puerta y asoma la
cabeza)
ELISA
Mi novio? Ay! ay! ay! qué feo!
(Se entra y vuelve a cenar)
JUANA
Ja! ja! ja!
BRIGIDA
Es una chiquilla...
Perdónala! tan sencilla,
tan francota!..
SOTERO
(Amostazado) Ya lo veo.
BRIGIDA
Niña! niña! a mi mandato
resistes? pues si me irrito!..
Vamos! ya has visto el palmito,
toda es mi vivo retrato.
Sales, paloma?
ELISA
(Dentro) No quiero.
BRIGIDA
Se habrá turbado: bija mía!
y no tiene todavía
formado el gusto, Sotero.
Cuando en ti mire su apoyo...
SOTERO
A mí nadie me encocora.
Bien lo sabe usted, señora!
tres he mandado ya al hoyo.
BRIGIDA
Qué es eso? te has enojado?
irás a dar importancia...
SOTERO
Pues me gusta!..
BRIGIDA
Y en sustancia,
vamos! qué es lo que ha pasado?
SOTERO
Ya ha visto usted su desdén:
quien piense que soy babieca...
BRIGIDA
Porque dijo...
SOTERO
La muñeca...
BRIGIDA
Es que no te ha visto bien.
Las chicas tienen antojos
singulares: pero Elisa
es dócil.
SOTERO
Mucho!
BRIGIDA
Y sumisa.
Como aun no ha abierto los ojos!...
Déjala estar.
JUANA
(Qué mujer!)
BRIGIDA
Verás cómo lo dispongo...
Patrona, oiga Vd... — Supongo (A D. Sotero)
que tendrás algo que hacer.
SOTERO
(Y me echa!)
BRIGIDA
A ver como ensayas
agradarla.
SOTERO
Por supuesto.
BRIGIDA
Y déjanos solas. —Esto
no es decirte que te vayas;
pero tenemos que hablar.
Lo has oído?
SOTERO
(Esta es más negra!)
BRIGIDA
Adiós, hijo.
SOTERO
(Por la suegra
se pudiera perdonar...) (Váse por el
fondo)
ESCENA VII
Doña Brígida. —Juana.
BRIGIDA
Yo necesito la ayuda
de usted.
JUANA
Diga: no adivino...
BRIGIDA
Yo soy de Vitigudino.
JUANA
Sea enhorabuena.
BRIGIDA
Y viuda.
Y soy, aunque, usted ahora
me ve así, — suerte inclemente!
una persona decente:
en fin, toda una señora.
JUANA
No lo niego.
BRIGIDA
Pero callo!
Usted no me ha conocido...
En vida de mi marido,
ay! me cantaba otro gallo.
Falso mando! no me toca
decirlo: pero, hija mía!
Cuando el difunto vivía,
estaba a qué quieres, boca.
En mi casa, sin mentir,
entraba el dinero a espuertas.
Un visitador de puertas!..
no tengo más que decir.
En vida de aquel bendito,
nunca faltó en mi cocina
el jamón y la gallina
y la anguila y el cabrito.
JUANA
(Qué charla!)
BRIGIDA
Pero murió.
JUANA
Feliz él... si está en la gloria.
BRIGIDA
Y de su amor en memoria
esta niña me dejó.
Voy a casarla.
JUANA
Que sea
para bien.
BRIGIDA
Ese es el cuento.
Ahora sale de un convento.
JUANA
Y qué es lo que usted desea?
BRIGIDA
Ay patroncita! el favor
de usted, como he dicho, imploro!
Esa niña, ese tesoro
de pureza y de candor,
de su retiró profundo
sale, y de la tierna infancia,
en absoluta ignorancia
de lo que pasa en el mundo.
JUANA
Es pasible?
BRIGIDA
Un corazón
Virgen! eso es lo que temo.
Vea usted!.. ya raya en extremo
semejante educación.
Viene a casarse: a este fin
la he sacado.
JUANA
Pues no es nada!..
BRIGIDA
Dígala usté: «estás casada!»
es como hablarla en latín.
Y luego se enciende toda.
que se la ha puesto en la idea?
y llora, y gime y patea
cuando la hablo de esta boda.
JUANA
Miren!
BRIGIDA
Su nombre de usted?
JUANA
Juana.
BRIGIDA
Juanita querida!..
siempre estaré agradecida
si la debo esta merced.
Explicarla sus deberes...
todo lo que ella no alcanza.
Suele nacer la confianza
muy pronto entre dos mujeres.
JUANA
Señora...
BRIGIDA
No hay más que hablar.
Elisa! ven, ya se ha ido.
ELISA
Quién? (Dentro)
BRIGIDA
Ta futuro marido.
ELISA
Eh! me va usted a engañar?
(Asomándose con precaución a la puerta)
ESCENA VIII
Doña Brígida. —Elisa y Juana.
BRIGIDA
No, querida.
ELISA
A ver? a ver?
Y volverá? (Saliendo)
BRIGIDA
No, pichona.
(Aparte a Juana)
Ve usted qué alhaja? es tan mona!
JUANA
(Quién va a hacerla comprender?..)
BRIGIDA
(Al oído) Espérame aquí. —Juanita!
lo dicho.
JUANA
No me resuelvo...
ELISA
Se va usted?
BRIGIDA
Al punto vuelvo. (Se entra en su cuarto)
ESCENA IX
Elisa y Juana.
JUANA (Es un ángel) Señorita?
ELISA
Quién es?
JUANA
Pido a usted perdón
si la incomodo.
ELISA
Por qué?
al contrario: diga usté!
JUANA
(Qué diablo de comisión!)
Conque... según se ha explicado
mamá... Señora más franca!
Viene usted a Salamanca
dispuesta a tomar estado.
ELISA
En eso de que consiento...
JUANA
Es verdad: también me ha dicho
que por no sé qué capricho,
odia usted el casamiento.
ELISA
Aquí para entre las dos;
es un falso testimonio.
Yo hablar mal del matrimonio!
No quiero ofender a Dios.
JUANA
Hola!
ELISA
A casarme estoy pronta;
mas con ese cananeo...
JUANA
Calle!
ELISA
Es muy viejo y muy feo.
JUANA
(Qué dice usted de la tonta!)
Sin duda ese corazón
va por otro se interesa..
ELISA
Vaya!
JUANA
Y si la causa es esa...
ELISA
Tiene usted mucha razón.
Ya ve usted; cuando una tiene
su inclinación...
JUANA
Mas será
acertada?
ELISA
Usted verá
si sé lo que me conviene.
Un día al abrir la puerta
del locutorio, me hallé
con un joven: me turbé...
Era yo tan inexperta!
Desde entonces, por supuesto,
era yo perpetua esclava
de la reja: siempre hallaba
para estar allí un pretexto.
El no faltaba una tarde:
yo le esperaba con gozo;
pero en vano! el pobre mozo
tiene un defecto: es cobarde,
JUANA
Al principio, no hay galán...
ELISA
Pero si es una paloma!
No así el otro.
JUANA
Hay otro?
ELISA
Toma!
un buen mozo! y capitán.
Hacía temblar la reja!
qué decidor! qué rendido!
JUANA
Y ese?
ELISA
Es lo más atrevido!
no es decir que tenga queja...
pero a juzgar por las trazas,
no será de los que pidan
favores.
JUANA
Y el otro quídam
se mamó sus calabazas?
ELISA
Qué! no! pobrecillo!
JUANA
Ah! ya!
ELISA
Lo tuve determinado;
mas luego, mejor pensado,
dije; y si el otro se va?
JUANA
La precaución hace al caso.
ELISA
A saber con quién se topa.
Digo! Y amantes de tropa,
suelen ser aves de paso.
Sucedió como lo dije:
se fue.
JUANA
Se fue?
ELISA
Con Dios vaya.
JUANA
No lo siente usted?
ELISA
Mal haya,
quien por un hombre se aflige!
Ver venir! esto conviene
y está es la costumbre ya:
responsos al qué se va
y aleluyas al que viene.
JUANA
Eso es verdad.
ELISA
Sin disputa.
Resultado: un estudiante
vino a ocupar la vacante.
JUANA
Le gusta a usted esa fruta?
ELISA
Por qué?
JUANA
Yo les tengo miedo:
saben el arte de amar;
un libro para engañar.
ELISA
Sí; ya sé...
JUANA
De un tal Oviedo.
Allí estudian los bribones
cada lección!..
ELISA
Bobería!
JUANA
Cree usted que ellos, hija mía,
necesitan de lecciones?
ELISA
Oh! según es su torpeza
y su ignorancia, lo creo.
En fin... pobre sexo feo!
respetemos su franqueza.
JUANA
Y ese escolar?...
ELISA
Siempre fue
conmigo tierno y gallardo.
JUANA
Cuál es su nombre?
ELISA
Lisardo.
JUANA
Le conozco.
ELISA
Y diga usté;
ha venido?
JUANA
Sí.
ELISA
El primero!
JUANA
Qué dice usted, señorita?
ELISA
Que a los tres he dado cita.
JUANA
Y vendrán?
ELISA
Así lo espero.
JUANA
Ya!
ELISA
Para determinar
cuál ha de ser mi marido,
a los tres he dirigido
una misma circular.
JUANA
Si acuden a la llamada
todos...
ELISA
Pasaremos lista.
JUANA
Entiendo: es una revista
de novios! pues ahí es nada!
Y qué dirá la mamá?
ELISA
Lucharé?
JUANA
Pero usted sola...
ELISA
Deje usted rodar la bola
que todo se arreglará.
JUANA
Lavo mis manos, y adiós.
ELISA
La reserva es lo que pido.
JUANA
Fie usted... (Yo ya he cumplido
allá se entiendan las dos)
(Entra en el cuarto de Elisa)
ESCENA X
Elisa sola.
ELISA
Aquí Lisardo! sospecho
que a vencer mi desdén viene,
y hasta presumo que tiene
mejor lugar en mi pecho.
(Música)
Un estudiante, ay madre!
me dijo un di a,
que estudia para padre...
la teología.
Y yo que soy profana,
ay! me mareo
cuando le veo
con aquella sotana
y aquel manteo.
Tiene mi prenda amada,
tiene el que adoro
risueña la mirada
y el pico de oro.
Qué vale vuestro esmero,
mozos gentiles,
ni esos perfiles,
donde está aquel sombrero
de dos candiles?
ESCENA XI
Elisa, Doña Brígida y Juana.
BRIGIDA
(Lo ve usted?) (Aparte las dos)
JUANA
Todo era nuevo
para esa pobre criatura.
BRIGIDA
No ha sido poca ventura
que usted... Ay! cuánto la debo!
JUANA
Calle usted! eso no es nada.
BRIGIDA
No es dócil?
JUANA
Como una seda.
BRIGIDA
Conque dice usted...
JUANA
Que queda
medianamente enterada.
BRIGIDA
Adentro! (A Elisa)
ELISA
Voy. (Entra en su cuarto)
JUANA
Qué filial
respeto!
BRIGIDA
Pobre hija mía! — (Siguiéndola)
Patrona; Y lo creería? (Volviéndose a Juana)
JUANA
Yo no he visto cosa igual! (Con malicia)
ESCENA XII
Juana. —Isidoro que viene por el fondo
con un saco de noche en la mano.
JUANA
Otro huésped! qué buen día!
ISIDORO
Señora! beso a usted los...
JUANA
Mil gracias.
ISIDORO
Beso a usted las...
JUANA
(Qué besará este señor?)
ISIDORO
La fonda del Cocodrilo...
quiero decir, el mesón...
JUANA
El mismo.
ISIDORO
Es usted de casa?
JUANA
Servidora.
ISIDORO
Servidor.
Si no la incomodo a usted,
quisiera una habitación...
JUANA
Con mucho gusto: al instante.
ISIDORO
Oiga usted! todavía no.
Tenemos antes que hablar.
JUANA
(Vaya un misterio!)
ISIDORO
Yo soy
agradecido; mas cuenta
que no salga de los dos...
JUANA
(Qué será?)
ISIDORO
No tenga usted
miedo: soy hombre de honor.
JUANA
Qué! basta mirarle a usted...
ISIDORO
Pero en esta situación
ya es preciso que atropelle
por todo.
JUANA
(Asustada) Madre de Dios!
ISIDORO
Sí! yo estoy enamorado!
JUANA
Caballero! (Con severidad)
ISIDORO
De usted no.
JUANA
(Qué grosero!)
ISIDORO
Y sin embargo,
será usted mi salvación.
ISIDORO
Yo tengo una grima:
mejor dicho, tengo dos;
pero la otra no hace al caso.
JUANA
Vamos al grano.
ISIDORO
A eso voy.
Mi prime es monja profesa.
JUANA
Y se atreve usted... qué horror!
ISIDORO
No hay que espantarse: si tiene
veinte abriles... más que yo.
La visitaba a menudo,
porque... no hay otra razón!
me daba mil golosinas
Vea usted lo que me perdió.
Un día, encontré a su lado
una chica como un sol.
JUANA
Entiendo.
ISIDORO
Al verla, sentí
una violenta emoción,
entre vergüenza y deseo,
entre terciana y calor.
JUANA
(Será por ventura!... calle!)
ISIDORO
La niña se sonrojó.
yo me sonrojé: la prima
se interpuso entre los dos.
JUANA
Envidiosa!
ISIDORO
Puede ser.
Desde aquel punto mi amor...
Porque, esto es amor, no es cierto?
JUANA
Claros los síntomas son.
ISIDORO
Desde aquel funesto día,
perdí el sueño; me faltó
el apetito. (Enjugándose los ojos)
JUANA
Qué es eso?
ISIDORO
Ba! si soy lo más llorón!
JUANA
Pobrecillo!
ISIDORO
La vi a solas;
pero el miedo y el rubor
me turbaban.
JUANA
(Es el mismo)
ISIDORO
Qué picara condición!
Ahora es, y tengo vergüenza...
Míreme usted: a que estoy
como la grana.
JUANA
Es verdad!
ISIDORO
Yo soy así, tan...
JUANA
(Moscón)
ISIDORO
En diciendo que me mira
una muchacha, ya estoy
colorado como un pavo.
Debe ser la educación.
JUANA
Seguramente.
ISIDORO
Y es eso.
Figúrese usted que yo
me he criado con la tía;
una bendita de Dios.
Todos los muchachos juegan
al toro, al chito, al peón;
yo a las bonicas y al corro
y cosas a éste tenor.
JUANA
Y esa niña...
ISIDORO
De repente.
de la santa reclusión
la sacaron: mire usted
la carta que me escribió.
Mis lágrimas la han borrado:
pero decía... «Al mesón
que llaman del Cocodrilo,
en Salamanca, me voy.
Allí pretenden casarme,
no a gusto, mas por razón
de estado: soy desgraciada!
Adiós, Isidoro! adiós!»
Esto, qué quiere decir?
JUANA
Mucho, y nada en conclusión.
ISIDORO
Y piensa usted que vendrá?
JUANA
No lo espero.
ISIDORO
Cómo no!
JUANA
Ha venido.
ISIDORO
Oh dicha! oh gozo!
aquí!..
JUANA
Baje usted la voz.
ISIDORO
Ay! si fuera usted tan buena...
JUANA
Diga usted.
ISIDORO
Tengo un temblor!
Ella no sabe sin dada
mi venida.
JUANA
Creo que no.
ISIDORO
Si hubiera algún medio... estamos?
Ya la he dicho a usted que soy
reconocido.
JUANA
No es
mala recomendación.
ISIDORO
Si me atreviera... es decir...
(Saca poco a poco y con timidez un
bolsillo)
JUANA
Atrévase usted, señor.
ISIDORO
A ofrecerla alguna muestra
de amistad...
JUANA
Diré a usted! yo...
ISIDORO
Perdone usted! la he ofendido.
Juana Vaya un motivo!
ISIDORO
Si soy
un animal! no es verdad?
JUANA
Hágase usted más favor.
ISIDORO
En fin: no se hable más de esto.
(Pues no voy de sopetón
a brindarla..)
(Se guarda el bolsillo)
JUANA
(Vaya un ente!)
ISIDORO
(A que he mudado el color!)
Con que luego...
JUANA
Convenido.
ISIDORO
La avisará...
JUANA
(Con impaciencia) Sí señor.
ISIDORO
(Con qué gusto la abrazara!
Y es bonita como hay Dios!)
JUANA
Vamos?
ISIDORO
Estaba mirando...
JUANA
Qué?
ISIDORO
Nada. (Qué tentación!)
(Váse por la derecha)
ESCENA XIII
El Capitán Ripalda. —El Sargento
Chinchilla y Soldados.
(Música)
CAPITAN
Qué animada, qué afanosa
es la vida bulliciosa
del alegre militar!
Llega apenas al lugar!...
A montar!
a marchar!
El soldado no reposa,
como alegre mariposa
revolando sin cesar.
SOLDADOS
A montar!
a marchar!
El soldado no reposa;
como alegre mariposa
pasa y vuelve sin cesar.
CAPITAN
Eh, muchachas! ah, patrona!
el secreto se os abona;
que mañana sin tardar.
la corneta va a sonar...
A montar!
a marchar!
El soldado no blasona,
y el secreto y la persona
se despiden a la par.
SOLDADOS
A montar!
a marchar
El soldado no blasona,
y el secreto y la persona
salen pronto del lugar.
(Hablado)
CAPITAN
Hola! sargento Chinchilla!
CHINCHILLA
Capitán?
CAPITAN
Acá.
CHINCHILLA
Presente.
CAPITAN
Vaya a colocar la gente,
y por hoy, ancha Castilla.
CHINCHILLA
Frente a retaguardia! mar!
(Váse con los soldados. —Empieza a
oscurecer)
ESCENA XIV
El Capitán. —Luego Isidoro con gorro.
CAPITAN
Pues sin mayor sacrificio
hoy puedo con el servicio
mis amores conciliar,
antes que a la comisión
que me trae, principio demos...
ISIDORO
Hay! tropa! (Saliendo)
CAPITAN
(El amo) —Tenemos
mucha gente en el mesón?
ISIDORO
No falta. —Va de camino?
CAPITAN
No es pesado el hospedaje:
hasta mañana.
ISIDORO
Buen viaje.
CAPITAN
(Echándole el brazo al cuello)
Qué hay de sexo femenino?
ISIDORO
(Vaya una marcialidad!)
Yo no me ocupo...
CAPITAN
El asunto
es este: no lo pregunto
por mera curiosidad.
ISIDORO
(El alma tengo en un hilo!)
CAPITAN
Tocado estoy de esa peste
que llaman amor. No es este
el mesón del Cocodrilo?
ISIDORO
Sí, señor.
CAPITAN
Pues aquí está.
ISIDORO
Quién?
CAPITAN
Vaya si es usted chusco!
Una muchacha a quien busco.
ISIDORO
En la casa? (Usted verá)
CAPITAN
Figúrese usted la gloria.
Vaya una cosa bonita!
y un talle, y una carita,
que dice más que una historia.
ISIDORO
En la casa... yo no creo...
por esas señas, aquí...
CAPITAN
Mire usted lo que es!... y a mí.
me parece que la veo!
ISIDORO
(Elisa no puede ser!
sale del convento ahora)
CAPITAN
Alegre! viva! habladora!
ISIDORO
(Justo! ella debe de ser.
Si le pudiera engañar...)
CAPITAN
Al caso, que tengo prisa.
ISIDORO
Diré a usted! se llama Elisa?
CAPITAN
Sí tal.
ISIDORO
Pues no hay que dudar.
Hoy ha llegado al mesón;
pero es una niña honrada,
con marido...
CAPITAN
Está casada?
No me dé usté ese alegrón! (Abrazándolo)
ISIDORO
(Qué nene!)
CAPITAN
Si eso es de veras,
ha de hacerme una merced.
ISIDORO
Oiga!
CAPITAN
Yo... qué quiere usted?
soy de buenas tragaderas,
ISIDORO
(Lo que embrutece el amor!
CAPITAN
Yo la quiero, ella me quiere:
qué más?
ISIDORO
(Este hombre no muere
de receta de doctor)
CAPITAN
Y como la llegue a hablar...
ISIDORO
(Pues no he conseguido nada)
Cuando digo que es casada,
digo que se va a casar.
CAPITAN
Oh! ni uno, ni dos, ni tres...
Quien me dispute su mano,
que lo piense: lo rebaño...
ISIDORO
(Qué bárbaro!)
CAPITAN
De un revés.
Ahora, un cuarto, lo primero.
Andando. (Le empuja)
ISIDORO
Basta de broma!
CAPITAN
Calle!
ISIDORO
Pues por quién me toma?
CAPITAN
No es usted el mesonero?
ISIDORO
Quién! yo? (Qué desvergonzado!)
Yo el mesonero?
CAPITAN
Y por qué
no loba dicho usted?
ISIDORO
Y usté
por qué no lo ha preguntado?
CAPITAN
Como usted tiene esa facha!
ISIDORO
No me busque usted quimera.
Atrevido! (Si supiera
que vengo tras la muchacha!)
(Se entra en su cuarto, encerrándose por
dentro)
ESCENA XV
El Capitán y Lisardo. — Luego Elisa.
CAPITAN
(Mirando a los cuartos)
Si yo descubriera el nido...
LISARDO
La impaciencia me devora.
CAPITAN
Allí hay luz.
LISARDO
Esta es la hora.
CAPITAN
Oigo pasos.
LISARDO
Siento ruido.
(Música)
CAPITAN
Acudamos.
LISARDO
Avancemos,
(Sale Elisa de su cuarto)
CAPITAN
Cuántos somos por acá?
ELISA
La ocasión aprovechemos
mientras duerme la mamá.
CAPITAN
Chit! Elisa! (A, media voz)
ELISA
Quién me nombra?
LISARDO
Prenda amada! (A media voz)
ELISA
Quién. será?
LISARDO
Cuánto bulto!
CAPITAN
Cuánta sombra!
ELISA
Al reclamo acuden ya.
CAPITAN
Sabes tú, linda tapada,
de la sílfide hechicera
que en sus redes, prisionera
guarda un alma y una fe?
LISARDO
Conociste por ventura,
bella sílfide hechicera,
a la hermosa que en mí impera
y es señora de mi fe?
ELISA
Nunca libre se vería
si en mis redes la tuviera;
más del alma prisionera,
por mi vida, nada sé.
Conozco a un soldado (Aparte al Capitán)
que en lides de amor
de osado y valiente
renombre ganó.
CAPITAN
Es ella!
LISARDO
No es ella.
CAPITAN
Más voto va a bríos,
que sigue los pasos
ele aquel moscardón.
ELISA
Hay tal estudiante... (Aparte a Lisardo)
conózcole yo,
que el arte cultiva
de Ovidio Nason.
LISARDO
Es ella!
CAPITAN
No es ella!
ELISA
(Se embrollan los dos)
CAPITAN
(Es la taimada
que me cautiva,
y es su mirada
provocativa.
La magia siento
de aquel acento
que en dulce plática
respira amor)
LISARDO
Mi alma abrasada
llora cautiva
de esa mirada
provocativa.
Este violento
fiero tormento,
te inspire lástima
si no dolor.
ELISA
Quién, si es amada,
cruel les priva
de una mirada
caritativa?
Ese tormento
que yo no siento
me causa lástima
si no dolor.
(Hablado)
BRIGIDA
Elisa! (Dentro)
ELISA
Mamá! (Entra corriendo en su habitación)
CAPITAN
Se fue.
LISARDO
Ya no tengo duda.
CAPITAN
Es ella.
LISARDO
He dado al fin con la huella.
CAPITAN
He entrado aquí con buen pie.
LISARDO
Pero este fantasma... hay tal
obstinación?
CAPITAN
Mala peste!..
LISARDO
Me observa.
CAPITAN
Vive Dios! este
debe ser algún rival.
LISARDO
Parece como que acecha.
CAPITAN
Pues tengo bonito humor!
Ahora será lo mejor
alejar toda sospecha.
Mas ya se irán a acostar
todos: si vuelvo y le encuentro.
LISARDO
Se aleja.
CAPITAN
Vamos adentro. (Váse por el fondo)
ESCENA XVI
Lisardo. —Luego los Estudiantes.
LISARDO
Se fue, no sé qué pensar.
Se conocen: de otro modo.
yo no puedo comprender.
Ella es traviesa, es mujer.
y con esto está dicho todo.
RUFO
Compañeros! aquí está.
LISARDO
Quién es?
RUFO
Miradle! Lisardo!
él es! siempre tan gallardo.
LISARDO
Rufo! amigos! como os va?
RUFO
Eh? como siempre, sin blanca
La suerte al saber esquiva.
Y tú?
LISARDO
(Sacando un bolsillo lleno de monedas)
Aspicite.
RUFO
Que viva
el fénix de Salamanca!
(Todos le rodean cariñosamente)
TODOS
Que viva!
RUFO
Hay que celebrar
la venida.
LISARDO
Cuando quieran.
RUFO
Con qué impaciencia te esperan
las muchachas del lugar!
LISARDO
No me hables de eso.
RUFO
Por qué
LISARDO
Ya para mí se ha acabado...
RUFO
Pobre chico! te has casado?
LISARDO
Poco menos: naufragué.
RUFO
Caíste al fin en la redes!
Situación ardua y terrible!
Y esa bribona.
LISARDO
Es posible
que la conozcan ustedes.
RUFO
Y merece tu afición?
es rica? joven? bonita?
LISARDO
Te diré. —Me ha dado cita
para este mismo mesón.
RUFO
Ah! (Guiñando el ojo a los demás)
LISARDO
Es un dije! una mosqueta!
Ya la he visto y soy testigo...
LISARDO
Y qué tal?
RUFO
Lisardo amigo...
es una moza completa...
LISARDO
Mas necesito consejo.
RUFO
Toda la Universidad
está aquí a tu voluntad.
LISARDO
Tengo un rival.
RUFO
Malo!
LISARDO
Y viejo.
RUFO
Bueno!
LISARDO
Ahí está. (Señalando al cuarto de D.
Sotero)
RUFO
Su llegada
festejemos.
LISARDO
No habrá riña?
RUFO
Viejo y se casa con niña?
merece una cencerrada.
TODOS
Sí! sí!
LISARDO
Me parece bien!
RUFO
Hoy ha de haber tremolina.
LISARDO
Que no quede en la cocina
cacerola ni sartén.
(Vánse lodos a la cocina, menos Lisardo
y Rufo)
Así mi Elisa verá
los celos en que me abraso.
RUFO
Pobre muchacho!
LISARDO
Y acaso
a la ventana saldrá.
ESCENA XVII
Rufo y Estudiantes, que salen de la
cocina, trayendo cacerolas, sartenes, almireces, etc.
RUFO
Aquí están.
LISARDO
Hagamos corro.
RUFO
O valgo poco, ó le soplas
la dama.
LISARDO
Vengan las coplas
que hicimos a Juan Chamorro.
(Música)
Sotero, no te cases
con niña hermosa,
que es prueba aun para mozos
muy peligrosa.
Testigo es Gil Toranzos
de lo que digo,
y su cara costilla
no es mal testigo.
Escucha a la experiencia
que da consejos:
no son esos manjares
para los viejos.
Te dicen los peroles
y las sartenes:
modera tu apetito...
si es que lo tienes.
(Don Sotero se asoma a su ventana)
(Hablado)
SOTERO
Hay desvergüenza mayor?
UNOS
Fuera!
OTROS
Vejete!
SOTERO
Gentualla!
TODOS
Piff!. . mamarracho! (Silbando)
SOTERO
Canalla!
(Isidoro se asoma a su ventana)
ISIDORO
No se duerme aquí, señor?
RUFO
Dale! (Isidoro se esconde)
CAPITAN
(Dentro) Callen esos perros.
LISARDO
Quién se atreve!...
RUFO
Insulto extraño!
CAPITAN
Caballeros, me hace daño (Saliendo)
el rumor de esos cencerros.
RUFO
Pidiendo está que le den. (Aparte a los
otros)
CAPITAN
Si no, será de otro modo.
LISARDO
A cualquiera me acomodo;
pero no de bien a bien.
CAPITAN
Me place! será a estocadas.
(Saca la espada, y los estudiantes y
cacerolas)
RUFO
Dale! duro!
LISARDO
A mí con tieros?
CAPITAN
A las armas, compañeros!
LISARDO
A las letras, camaradas.
(Salen por el fondo Chinchilla y
soldados: los estudiantes retroceden y suben por la escalera después de cerrar
el cancel: un momento después aparecen en el corredor, desde donde acribillan a
librazos a los soldados. Los demás actores se asoman a sus respectivas
ventanas, cada cual con su luz)
LISARDO
Aquí, valiente Rufo!
CAPITAN
Aquí. Chinchilla.
CHINCHILLA
Se atreve al Capitán la gentecilla?
CAPITAN
No hade quedar tricornio ni sotana.
LISARDO
Déjelo el valentón para mañana.
CAPITAN
Abran la puerta ó buscaré resorte...
LISARDO
(Arrojándole un libro en folio mayor)
Ahí lleva su merced el picaporte.
RUFO
No entrará sin permiso del portero.
LISARDO
Por si tiene calor, ahí va Febrero.
(Música)
CAPITAN y SOLDADOS
Cuánta pasta y pergamino!
Cuánto y cuanto proyectil!
A las manos se nos vino
la guerra civil.
LISARDO y ESTUDIANTES
Compañeros, valga el tino!
Nadie pierda proyectil.
Cada cual a su vecino,
y vengan dos mil.
(Los demás desde sus respectivas
ventana)
Qué furor! qué remolino!
Cuánto horrendo proyectil!
A la .casa se nos vino
la guerra civil.
FIN DEL ACTO PRIMERO
ACTO SEGUNDO
El teatro representa una sala con puerta
al fondo y dos laterales. Junto al ángulo formado por las dos paredes ú la
derecha y de frente al público una escalerilla que conduce a un desván: sobre
la puerta de este, una ventana pequeña practicable. Muebles ordinarios y una
mesa sobre la que se ven varios papeles.
Al levantarse el telón estará el Capitán
durmiendo en una silla y apoyada la cabeza sobre la mesa. Los estudiantinos
salen pian pian, y cantan a media voz.
ESCENA PRIMERA
CORO
Durmiendo está —como un lirón!
Salir podrán —de la prisión.
(Se rebulle el Capitán)
Despierta ya! —no es ocasión!
Disimulad — y a la lección.
(Cada uno abre su libio, y lodos se
ponen a estudiar)
Máscula sunt máribus...
CAPITAN
Hola! que traerá
esta lechigada? —No me gruñan más!
CORO
No se enfade tanto
que es perjudicial.
CAPITAN
Voto a bríos!
CORO
Qué modo
tiene de jurar!
CAPITAN
Toda esta morralla
viene por acá
a la descubierta,
ó a merodear?
CORO
Tenga más respeto!
mire el Capitán
que representamos
la Universidad.
UNOS
Yo estudio para sabio! (Con orgullo)
CAPITAN
Voto va a Cristo!
OTROS
Yo para magistrado! (Con gravedad)
OTROS
Yo para Obispo. (Con humildad)
Yo conjugo. —Yo declino.
Yo ando ya en el Calepino
Yo traduzco las selectas
con extraña perfección.
CAPITAN
Por espías y estafetas,
dos carreras de baquetas
respetando las sotanas
llevarán sin compasión.
CORO
Qué horror! qué horror!
Si el dómine Férula, que es un Lucifer,
tan negro propósito llegara a saber!
CAPITAN
Quién es ese dómine, garulla infernal?
verán, voto al chápiro! si le abro en
canal!
CORO
(El dómine Férula, no sabe quién es!
y aun puede ese bárbaro andar en dos
pies!)
Es hombre de ciencia, doctor in utroque,
muy sabio, más sabio que el mismo Merlín,
y enseña por arte de birlibirloque
gramática parda mejor que latín.
CAPITAN
Conmigo no hay trampas! aquí no hay
emboque!
despejen el campo, canalla ruin!
(Los estudiantes salen corriendo y dando
gritos al ver que el Capitán coge un látigo en actitud amenazadora. Este se
queda riendo)
ESCENA II
El Capitán. —Luego Chinchilla.
(Hablado)
CAPITAN
Já! já! já! no llevan poca
prisa! parecen rehiletes!
Apuesto a que los pobretes
van con el credo en la boca;
Cuanto sabio en embrión!
cuanto doctor en conato!
—Pero vamos liando el hato:
primero es la obligación!... (Sale el
Sargento)
(Recoge los papeles que están encima de
la mesa y los ordena)
CHINCHILLA
Molido estoy! con tan raras
armas, quién presumiría?...
A bien que viene ya el día
y nos veremos las caras.
Solo temo que el servicio
lo impida, y como así sea...
Voto a... Con solo esta idea
estoy ya fuera de quicio.
No darles la despedida!...
CAPITAN
Chinchilla, en marcha. (Viéndole)
CHINCHILLA
(No digo?)
CAPITAN
Qué hay de nuevo?
CHINCHILLA
El enemigo
no da señales de vida.
CAPITAN
No se ha atrevido a salir?
CHINCHILLA
Nada: sigue encastillado.
Gran batalla hemos ganado!
CAPITAN
Bien lo podemos decir.
CHINCHILLA
La maldita fortaleza
es sólida.
CAPITAN
Y cómo ha ido?
CHINCHILLA
En mi vida me han metido
más letras en la cabeza.
CAPITAN
Singular fue la batalla!
CHINCHILLA
Y nos hemos de marchar
buenamente, sin tomar
venganza de esa canalla?
CAPITAN
Sí.
CHINCHILLA
Capitán!...
CAPITAN
No seas terco.
CHINCHILLA
Y qué se dirá en la tierra?
CAPITAN
Percances son de la guerra:
hay que levantar el cerco.
ESCENA III
Dichos y Juana por el fondo.
JUANA
Hola! Vamos a salir?
CAPITAN
Al punto.
JUANA
(Sea enhorabuena)
CHINCHILLA
Cuánto se debe de cena?
JUANA
(De vino querrá decir)
Seis pintas ha consumido;
(Gesto de aprobación del Sargento)
dos panes...
CHINCHILLA
(Escandalizado) Cómo?
JUANA
Cabales.
CAPITAN
Total?
JUANA
Total... veinte reales
y otro tantos por el ruido.
CHINCHILLA
Mesonera de Caifás!
piensa que estamos beodos?
JUANA
Sargento! nada de apodos.
CAPITAN
Yo pensé que fuera más.
CHINCHILLA
Y habré de darle?...
CAPITAN
Preciso.
CHINCHILLA
Capitán! para esto hay ley?
JUANA
Y dé usted gracias al rey
si no le he cobrado el piso.
CAPITAN
(Ya sabe usted mi intención) (A Juana)
JUANA
Eh? Conque es cosa resuelta?
CAPITAN
Lo dicho, y hasta la vuelta.
JUANA
Bien.
CAPITAN
Entre tanto, chitón!
Pero haga usted que esté pronta...
(Juana le indica que está enterada)
JUANA
Viene esa plata? (Al sargento)
Tome allá la muy... (Dándola dinero)
CHINCHILLA
Al momento.
CAPITAN
Sargento!
JUANA
(Dame pan, y dime tonta)
(El Capitán y el Sargento se van por el
fondo: poco después sale por la misma puerta D. Sotero)
ESCENA IV
Juana. Luego D. Sotero.
JUANA
Cuatro novios a porfía!
Gran cosecha se presenta!
—No quisiera yo más renta
que una Elisa cada día.
SOTERO
Se fue esa gente?
JUANA
Se fue.
SOTERO
Con mil diablos! ya estoy harto
de escándalo. —Es este el cuarto?
JUANA
El mismo. —Cómo de pie
tan temprano?
SOTERO
Esta es mi hora.
JUANA
Durmió usted?
SOTERO
Como en un coche.
—Patronal Vaya una noche!
JUANA
Fue mala?
SOTERO
Qué! no, señora.
JUANA
Qué ha habido?
SOTERO
Una cencerrada...
y de qué tomo!
JUANA
Paciencia!
Son jóvenes... (Y en conciencia,
... se la tiene bien ganada)
SOTERO
Me caso hoy mismo...
JUANA
Qué prisa!
SOTERO
Y esta noche tomo el trote.
Bravo caudal me trae en dote
mi señora doña Elisa!
JUANA
Ya ve usted la habitación;
con que diga...
SOTERO
Me acomoda.
JUANA
Y la de más allá? (Señalando a la derecha)
SOTERO
Toda
queda a su disposición.
Para un novio, todo es hueso
y gastos: me sacrifico.
(Pero después..) Yo soy rico!
JUANA
(Pues si no fuera por eso!..)
(Mirándole de arriba abajo)
SOTERO
Pues! aunque la capa es parda,
el dinero no me asusta.
JUANA
Qué rumbo!
SOTERO
Y a mí me gusta
la casa, como la albarda.
JUANA
Tiene usted mucha razón;
pero... (Hace que se va)
SOTERO
Por grande no peca.
JUANA
Me están llamando. (La misma acción)
SOTERO
En la Seca
tenemos un caserón!..
Mas yo que vivo entre cerros
cazando...
JUANA
(Lo mismo) Yo me permito...
SOTERO
Todo eso y más necesito
para mis catorce perros.
JUANA
(La perra es la que te aguanta)
(Váse por el fondo)
ESCENA V
D. Sotero, luego Doña Brígida por la
izquierda.
SOTERO
No lo querrá usted creer;
pero tengo desde ayer...
Patrona! calle! y me planta!
A ver si duerme esta gente?
(Llama a la puerta de la izquierda)
Doña Brígida!
BRIGIDA
(Dentro) Allá voy.
Es nuestro novio?
SOTERO
Yo soy.
BRIGIDA
Pobrecillo! está impaciente!
(Abriendo la puerta)
Muy buen día.
SOTERO
No muy bueno.
BRIGIDA
Por qué?
SOTERO
Vaya una pregunta!
pues usted y la conjunta
debieron de oír el trueno.
BRIGIDA
Lo dices por... (Riéndose)
SOTERO
(Interrumpiéndola) Entendido!
que la cólera me ahoga,
y no hay que mentar la soga
para que dé el estallido.
Soy una fiera.
BRIGIDA
(Un cordero!)
SOTERO
Esta sala es para usté,
y la otra...
BRIGIDA
Mas para qué
ese gasto?
SOTERO
Porque quiero.
BRIGIDA
Es justo que te dirija
quien como a un hijo te ama.
SOTERO
Yo hijo de usté?
BRIGIDA
Así se llama
el marido de la hija.
SOTERO
Yo no entiendo esos latines!
y hoy que tengo el alma negra...
BRIGIDA
Cómo has de llamarme?
SOTERO
(Gritando) Suegra.
BRIGIDA
Bien, hombre! no te amotines!
SOTERO
Otra cosa: antes que a ser
marido, de nuevo embista.
necesito una entrevista
con mi futura mujer.
BRIGIDA
Una entrevista! y qué quieres
decirla?
SOTERO
A usted no le importa.
BRIGIDA
Como la niña es tan corta!...
SOTERO
Yo conozco a las mujeres.
BRIGIDA
Bien.
SOTERO
Y nada se me escapa.
BRIGIDA
Por eso nada me inquieta;
pero ponte de etiqueta.
SOTERO
Es verdad: voy por la capa.
(Váse por el fondo. Luego sale Elisa por
la izquierda)
ESCENA VI
Doña Brígida. —Elisa.
BRIGIDA
Elisa, ven. —Como es toda
candor, no es mucho que un hombre
la ruborice y la asombre. (Sale Elisa)
—Niña: esta noche es la boda.
ELISA
Y qué es eso?
BRIGIDA
Es cuento largo.
(Pues! fuera una algarabía
para la pobre!) Hija mía,
ya te irás haciendo cargo,
—El novio, que ya es razón,
quiere hablarte.
ELISA
Yo no puedo...
Mamá! mamá! tengo miedo.
BRIGIDA
Ya mudarás de opinión.
El entrará algo cortado:
pide que yo le autorice
para hablarte.
ELISA
Y qué me dice?
BRIGIDA
(Ya casi se me ha olvidado)
Te dirá requiebros, llenos
de dulzura.
ELISA
Yo creí...
BRIGIDA
Muchos piropos: así...
sobre poco mas ó menos.
No vi tal rostro jamás,
ni ha hecho la naturaleza
tan peregrina belleza.
A eso le contestarás:
Vaya! qué amable es usted!
No, soy justo, señorita,
porque es usted tan bonita...
Mil gracias por la merced!
Acepta usted este amor?
Dejas pasar un instante;
luego, ocultando el semblante
le contestas: —Sí, señor!
Y consiente en ser mi esposa?
Sí, señor, es la respuesta;
y aun si quieres, se contesta
lo de... seré muy dichosa.
ELISA
(Mucho!)
BRIGIDA
Está con su deseo
conforme esta unión? —Sí tal!
Etcétera. (No está muy mal
dispuesta, por lo que veo)
Te has enterado?
ELISA
(Qué horror!)
BRIGIDA
Oyes?
ELISA
Ya sé: qué fatiga!
A todo cuanto me diga,
responderé, sí, señor.
BRIGIDA
(Háse visto cosa igual?
no hay medio de que comprenda...
Es lástima que esa prenda
se la lleve un animal!)
ESCENA VII
Dichos y D. Sotero.
BRIGIDA
Pronto has vuelto!
SOTERO
Es el amor
que me pincha, y el deseo...
BRIGIDA
Mírale! Ves?
ELISA
Ya le veo.
BRIGIDA
Se va pasando el temor?
SOTERO
Por Dios! no la apesadumbre.
ELISA
Puesto que al fin ha de ser!...
BRIGIDA
(A D. Sotero) (Ya lo oyes. Si la mujer
es animal de costumbre!)
Sotero: en presencia estás
de la que va a ser tu esposa:
ella es tierna, cariñosa:
de ti pende lo demás.
Háblala, mas con dulzura!
y cuenta con lo que dices.
SOTERO
Bien! bien!
BRIGIDA
(Aparte a Sotero) (No la ruborices
mira que es una criatura!
Un modelo de candor!
de gracia! mi vivo espejo)
En fin, con ella te dejo.
Haz por ganarte su amor.
SOTERO
Doña Brígida! (Con impaciencia)
BRIGIDA
Cuidado,
niños!
ELISA
(Mi valor me asista!)
BRIGIDA
(No los perderé de vista)
(Entra en su cuarto)
SOTERO
(El lance es algo apretado)
ESCENA VIII
Elisa. —D. Sotero.
SOTERO
Señorita!... (Es un pimpollo)
ELISA
Sí, señor... (Qué viejo es!)
SOTERO
(Yo no sé cómo empezar!)
Supongo... es de suponer
que estará usted enterada
del negocio... (No voy bien)
ELISA
Sí, señor.
SOTERO
(Ah! me ha entendido!
no es tonta a lo que se ve)
Como usted conoce, el caso
es peliagudo.
ELISA
Sí es.
SOTERO
Siendo usted joven y linda...
ELISA
Sí, señor.
SOTERO
Debo creer
que algún otro... algún... estamos?
(A que digo una sandez!)
Las muchachas son coquetas...
ELISA
Mil gracias por la merced.
SOTERO
Yo no me admiro: es el orden
natural.
ELISA
Vaya!
SOTERO
Y tal vez
ese corazón ya siente...
ELISA
Sí, señor.
SOTERO
(Hola! también?
alerta!) Y no será extraño.
ni yo me debo ofender
por eso, que otro haya sido
más feliz... no digo bien,
ELISA
Sí, señor.
SOTERO
(Cáscaras! esto
es malicia ó sencillez?)
Y cómo es que usted acepta
sacrificio tan cruel?
Violentada...
ELISA
Sí, señor.
SOTERO
Por pura obediencia!
ELISA
Pues!
SOTERO
Es decir, que si llegara
a casarme con usted
según está concertado,
me pudiera suceder...
ELISA
Sí, señor.
SOTERO
(Es una bestia,
ó sabe más que Luzbel)
Pues niña, esto se acabó.
ELISA
Vaya! qué amable es usted!
SOTERO
A mí no se me comulga...
ELISA
Ahora lo entiendo! usted es
incapaz de sacramentos!
Quién lo había de creer!
SOTERO
Búrlese usted, norabuena!
pero lo que es este pez. (Gritando)
no caerá.
ELISA
Gracias, señor.
SOTERO
(Esta muchacha es la piel!..)
ESCENA IX
Dichos y Doña Brígida.
BRIGIDA
Qué es esto?
SOTERO.
Señora suegra!
BRIGIDA
Aun no lo soy: lo seré!
SOTERO
Se equivoca usted.
BRIGIDA
Sotero!
ELISA
Mil gracias.
SOTERO
Y usted también.
No me caso.
BRIGIDA
No te casas!
SOTERO
Clarito!.. no hablo en francés.
BRIGIDA
La razón?..
SOTERO
Ella la sabe.
BRIGIDA
La niña? no puede ser.
Elisa; qué es lo que pasa?
es posible que tú des
motivo para ese enojo?
ELISA
Está enojado? y por qué?
no le he dicho de memoria
la lección que me dio usted?
Sí, señor!.. Gracias! Qué amable!
Favor... Qué más puedo hacer?
BRIGIDA
Dice que ya no se casa.
ELISA
Ay qué mal hombre! (Llorando)
BRIGIDA
Ven, ven!
No llora la pobrecita?
Lo ve usted, ente soez?
SOTERO
Yo... yo no sé lo que veo;
pero su niña de usted...
BRIGIDA
Sotero!
SOTERO
Es una culebra!...
BRIGIDA
Don Sotero!
SOTERO
Un cascabel!...
ELISA
Ríñale usted, madrecita!
BRIGIDA
Yo no acierto a comprender
tanta osadía! es decir
que te arrepientes.
SOTERO
Con diez...
BRIGIDA
Así cumples tu palabra!
SOTERO
Basta: yo me casaré;
pero...
BRIGIDA
No hay pero que valga.
SOTERO
Pero usted lo sabe bien!
tres he mandado ya al hoyo!
ELISA
Jesús, qué bárbaro!
SOTERO
Tres!
BRIGIDA
(No hagas caso) (Aparte a Elisa)
SOTERO
Y ahora mismo
lo vamos a disponer.
Patrona!... No me conocen!
ESCENA X
Dichos. —Juana.
JUANA
Qué se ofrece?
SOTERO
Traiga usted
al momento, la mantilla
de mamá!
ELISA
Qué Lucifer!
BRIGIDA
Niña; a tu labor, y cuenta
con salir de aquí!
ELISA
Bien! bien.
BRIGIDA
Adiós, tórtola!
ELISA
Mamá!
BRIGIDA
Enciérrate.
ELISA
Así lo haré.
(Sale Juana con la mantilla de doña
Brígida)
(La tempestad va arreciando!)
JUANA
Aquí están.
BRIGIDA
Hasta después.
(Vánse por el fondo doña Brígida y don
Sotero. —Juana se queda obsérvanos un momento)
JUANA
Ya se fueron. —Señorita!
ELISA
Qué hay?
JUANA
Que tenemos ya moro
en campaña.
ELISA
Sí?
JUANA
Isidoro
está esperando una cita.
ELISA
Llega a tiempo.
JUANA
Afortunado
ha sido: corro y le doy
la nueva.
ELISA
Que espere: voy
a arreglarme este tocado.
(Entra por la izquierda)
ESCENA XI
Juana. —Isidoro.
ISIDORO
Puedo ya entrar?
JUANA
Adelante.
ISIDORO
No está? (Respiro!)
JUANA
No está;
pero al momento vendrá:
espere usted un instarte. (Hace que se va)
ISIDORO
Me abandona usted? qué es esto?
JUANA
Preciso.
ISIDORO
Ay, no! no se vaya!
JUANA
Y quién hace de atalaya? (Váse)
ESCENA XII
Isidoro, luego Elisa.
ISIDORO
Ay amor! cómo me has puesto!
(Música)
Ahí está la bella
cuyo amor mendigo
ahí está la estrella
que tenaz persigo.
Si me dice no,
mísero de mí!
pero qué haré yo
si me dice sí?
Ya llegó el supremo
decisivo instante!
sus rigores temo;
la recelo amante.
Si me dice no,
ay! ay! ay de mí!
pero qué haré yo
si me dice sí? (Sale Elisa)
(Hablado)
ELISA
Isidoro!
ISIDORO
Señorita!
ELISA
Diga usted a lo que viene,
pronto!
ISIDORO
Yo...
ELISA
Qué objeto tiene
esta inesperada cita?
ISIDORO
(Yo sudo!)
ELISA
Y tan de mañana!
ISIDORO
Perdone usted! yo no soy
tan... tan... (No sé donde estoy!)
ELISA
Así me lo ha dicho Juana.
ISIDORO
Sin embargo...
ELISA
Yo no puedo
ofenderme: la amistad ...
y el cariño...
ISIDORO
Eso es verdad;
y si no tuviera miedo!...
ELISA
Pues soy algún tigre airado?
ISIDORO
Al contrario, señorita!
pero es usted tan bonita!...
(Ya me he puesto colorado!)
ELISA
Agradezco la lisonja.
ISIDORO
Oh! no!... es mucho atrevimiento...
ELISA
Aunque educada en convento
no he nacido para monja.
ISIDORO
Ay! esa amabilidad
me cautiva; me enajena!
y si fuese usted tan buena
que aceptara... mi amistad!...
ELISA
Que me honra mucho confieso,
y que me agrada también.
ISIDORO
Acéptela usted.
ELISA
Sí? bien;
mas qué se logra con eso?
ISIDORO
Nada! ni yo soy capaz
de aspirar...
ELISA
Ya lo he entendido.
ISIDORO
(Vaya si he estado atrevido!)
ELISA
(Hay tonto más contumaz?
—Mas si esto ha de concluir
le animaré de algún modo)
En resumen, eso es todo
lo que me quiere decir?
ISIDORO
No todo.
ELISA
Santo varón!
hable usted, ó le prevengo...
ISIDORO
Con la amistad, también tengo
un poquito de afición.
ELISA
Amor?
ISIDORO
Yo no he dicho tanto!
ELISA
Pero suceder pudiera...
ISIDORO
Bien!... será como usted quiera.
ELISA
Oh! yo por mí no me espanto...
ISIDORO
Cierto: es cosa natural...
ELISA
Si es usted un hombre recto
como presumo...
ISIDORO
En efecto.
ELISA
No hallo en eso ningún mal.
ISIDORO
(Me declaré! huí! qué hallazgo!
si soy un pillo de playa!)
ELISA
Y cuando hay hacienda!...
ISIDORO
Vaya!
como que soy... mayorazgo.
ELISA
Mayorazgo?
ISIDORO
Es la verdad.
Lo ocultaba...
ELISA
Qué capricho!
mayorazgo y no lo ha dicho!
ISIDORO
Me daba una cortedad!
ELISA
Estoy ya determinada.
Vencerá usted.
ISIDORO
Qué alegría!
(Y luego dice la tía
que no sirvo para nada?)
ELISA
Yo me abandono a su fe.
ISIDORO
De mi dicha estoy ufano.
ELISA
Bien: tome usted. (Alargándole la mano)
ISIDORO
(Viendo si tiene algo en ella) Qué?
ELISA
La mano.
ISIDORO
Ah! la mano! Y para qué?
ELISA
Para que humilde me acate.
ISIDORO
Yo pensé que fuera exceso.
ELISA
Bésela usted.
ISIDORO
Ya la beso.
(Besando la punta de los dedos)
(Debo estar como un tomate!)
ELISA
Qué pasa?
(Volviéndose a Juana que sale)
JUANA
(Al oído de Elisa) Lisardo espera.
ELISA
Mamá viene.
ISIDORO
Estoy difunto!
ELISA
Escóndase usted al punto!
mire usted que es una fiera!
(Indicándole la puerta de la derecha por
donde Isidoro entra rápidamente)
ISIDORO
Huí!
ELISA
Que venga. No confío
en mi propio corazón. — (Sale Lisardo)
El es! Siento una emoción
que me roba el albedrio!
ESCENA XIII
Elisa. —Lisardo.
LISARDO
Pulquérrima criatura!
ya me anuncia el alma mía
que ha llegado al fin el día
de mi soñada ventura!
Y si mi cariño pagas,
hoy, por ese rostro lindo
vas a ver como prescindo
del ante vide quid hagas.
ELISA
Háblame más claro.
LISARDO
Aun más!
(Pobre inteligencia opaca!)
Pues bien... yo quiero casaca.
Esto sí lo entenderás.
ELISA
Lisardo... óyeme un instante...
LISARDO
Qué es eso?
ELISA
Que pienso y lucho...
No lo dudes, tengo en mucho
ese amor puro y constante.
Del amor que aquí se encierra
el reflejo viene a ser;
mas... qué triste es descender
á la prosa de la tierra!
Hasta aquí todo es bambolla!
Por último... lo diré?
es algo triste eso de...
contigo pan y cebolla.
Antes prefiero que sobre.
LISARDO
Yo también me sacrifico.
ELISA
Supongo que no eres rico.
LISARDO.
Yo sospecho que eres pobre.
ELISA
Seamos francos.
LISARDO
Sí, pues bien.
ELISA
La verdad.
LISARDO
Así me gusta.
La suposición es justa.
ELISA
Y la sospecha también.
LISARDO
También!
ELISA
La verdad te digo.
LISARDO
Y yo: mi caudal es corto:
omnia mea mecum porto;
todo lo llevo conmigo.
ELISA
Di: no has cambiado de idea?
LISARDO
Supuesto que nos amamos...
ELISA
Antiguallas! qué apostamos
a que te parezco fea?
LISARDO
Qué dices? bien es verdad
que eso otro no me pesara;
pero ese talle, esa cara,
me roban la voluntad.
Con tu donaire y tu aliño,
se compara otra riqueza?
Oro es puro la belleza,
y más que. todo, el cariño.
ELISA
Eso sí; mas la razón...
LISARDO
Razón? el amor es ciego.
ELISA
Mas suele pasar, y luego...
(Me ha ganado el corazón)
LISARDO
Contigo una pobre choza
será para mí un tesoro.
ELISA
Es verdad!
LISARDO
Qué importa el oro
cuando el corazón no goza?
m Allí mi amante egoísmo
te guardará sin desvelos,
sin zozobras.
ELISA
Tienes celos?
LISARDO
Oh! sí!
ELISA
De quién?
LISARDO
De mí mismo.
Pero siendo yo tu esposo,
del mundo te ocultaré.
ELISA
Muy bien: no lo olvidaré.
(Qué ganga! pobre y celoso!)
LISARDO
Acaba ya, Elisa mía!
decídase ya mi suerte.
ELISA
Lazo es que rompe la muerte:
ya ves! no es cosa de un día.
LISARDO
Olvidas tus juramentos?
estas cartas...
ELISA
Ya me abrumas.
LISARDO
Pero palabras y plumas
dicen que las lleva el viento.
ELISA
Eh! de razones acorte:
no he roto yo nuestro lazo.
Qué es lo que te pido? un plazo...
(para darte pasaporte)
JUANA
Señorita! El Capitán! (Al oído a Elisa)
ELISA
Ay! mamá viene! por Dios,
escóndete.
JUANA
(Ya van dos)
LISARDO
Mas dónde?..
ELISA
En ese desván.
LISARDO
Pero...
ELISA
Avisaré.
LISARDO
Voy loco!
(Sube la escalerilla y entra por la
puerta del desván)
JUANA
Señora... por Dios la exijo...
ELISA
Bien! bien!
JUANA
No hay más escondrijo.
ELISA
Ni más galanes tampoco.
No se aparte usted de mí.
JUANA
Teme usted?
ELISA
Aunque soldado,
es algo insubordinado.
JUANA
Ya le tenemos aquí.
(Viendo salir al Capitán)
ESCENA XIV
Dichas y El Capitán.
ELISA
Pase usted: hoy se da audiencia.
CAPITAN
Y era ya tiempo, alma mía!
ELISA
Eh! más lejos.
CAPITAN
Ya tenia
apurada la paciencia.
ELISA
Siempre el mismo.
CAPITAN
Ya lo creo!
y cuando el negocio apura...
ELISA
Siempre es mayor la ventura
cuanto es mayor el deseo.
CAPITAN
Si has llegado a imaginar
que llego a tus pies rendido...
ELISA
No otra cosa he presumido.
CAPITAN
En eso hay mucho que hablar.
Las mujeres sois alhajas;
yo cuco y algo taimado!
en fin, niña! he sospechado
que juegas con dos barajas.
ELISA
Con dos barajas? no sé...
CAPITAN
Me engañas.
ELISA
(A Juana) Ve usted qué absurdo?
CAPITAN
Pero yo, que no soy zurdo...
ELISA
No entiendo.
CAPITAN
Me explicaré.
(Música)
CAPITAN
Mil confusiones
traigo conmigo,
por mil razones...
que ya no digo.
ELISA
Por qué?
CAPITAN
No puedo.
ELISA
Capricho extraño!
Qué tienes?
CAPITAN
Miedo
de un nuevo engaño.
ELISA
Celos! fatiga
que no resisto.
CAPITAN
Quieres que diga
lo que ya has visto?
ELISA
Yo...
CAPITAN
No me entiendes!
ELISA
Qué es lo que pasa?
CAPITAN
Tenemos duendes
en esta casa.
Cuando los huéspedes
durmiendo están,
sombras fantásticas
vienen y van.
No son maléficas:
eso es verdad;
pero es diabólica
tal vecindad.
ELISA
Quién te ha dicho que tienen
licencia mía?
CAPITAN
Pero por mí no vienen:
lo juraría.
Y me aturden a gritos
de cuando en cuando,
ciertos animalitos
que andan piando.
ELISA
Conozco el género,
y es la verdad
que hay muchos pájaros
en la ciudad.
CAPITAN
No son maléficas,
eso es verdad;
pero es diabólica
tal vecindad.
ELISA
No temas que yo mienta:
por lo demás...
CAPITAN
Son pájaros de cuenta.
LISARDO
(Asomándose) Quizás!
ISIDORO
(Lo mismo) Quizás!
ELISA
No otra cosa presumas.
CAPITAN
Qué medirás,
si han dejado las plumas!
ELISA
Pues ahí verás.
CAPITAN
Avecitas son galanas
que han dejado por trofeos
pergaminos y sotanas
y tricornios y manteos.
Yo no he visto, voto al chápiro!
en mi vida cosa igual,
ni conozco esos volátiles
en la historia natural.
ELISA
No entraré yo en que pueda
ser ó no ser:
lo cierto es que te queda
mucho que ver.
JUANA
(Aparte a Elisa) La madeja se enreda,
ELISA
(Idem a Juana) Bien podrá ser.
ISIDORO y LISARDO
Pues a mí no me queda
nada que ver.
ELISA
Vienes hoy de mala gana
y celoso a lo que veo
de esos duendes con sotana;
de esas aves con manteo.
Ó te vuelves más doméstico,
ó este amor acaba en mal.
No se aviene con tu cólera
mi blandura natural.
CAPITAN
Yo no he visto, voto al chápiro!
en mi vida cosa igual,
ni conozco esos volátiles
en la historia natural.
JUANA
(Por mi vida que es diabólica
y en valor no tiene igual!)
(Isidoro y Lisardo se han observado
mutuamente, así como lo que pasa en la escena)
ISIDORO y LISARDO
(Cuánta mosca! cuánto zángano!
muchos somos al panal)
(Hablado)
CAPITAN
(A pesar de mis recelos
más en sus lazos me prende)
—Cuando digo que aquí hay duende!.
ELISA
Qué más duende que tus celos?
CAPITAN
Convencida de falsía
estás.
ELISA
Tú de caviloso.
CAPITAN
Verdad es: soy receloso.
ELISA
Haya paz.
CAPITAN
Mutua amnistía.
El sol de las capitanas
vas a ser, como tú quieras.
—No valen dos charreteras
lo que valen cien sotanas?
—Ea pues! acepta el amor
con que Marte te convida.
No hay en el mundo una vida
tan alegre ni mejor
Por casa, toda la tierra
suena el parche? no te asombres
no soy yo de aquellos hombres
que van solos a la guerra.
Esto no es cosa de juego!
cuando se arma... ya verás!
pero no temas: ya irás
acostumbrándote al fuego.
ELISA
Yo a la guerra?
CAPITAN
Es la función
más variada!... sin disputa.
ELISA
Me moría!
CAPITAN
No hay recluta
que no tenga esa aprehensión.
ESCENA XV
Dichos. Doña Brígida y D. Sotero por el
fondo.
BRIGIDA
Qué es esto?
ELISA
Ay, mamá, mamá!
(Corriendo a refugiarse detrás de doña
Brígida)
SOTERO
Aquí un hombre!
BRIGIDA
Qué osadía!
—Vamos!—responde, hija mía.
—Mírela usted como está.
SOTERO
Conoces a este señor?
ELISA
Le vi entrar hace un instante,
desconcertado el semblante
y respirando furor.
SOTERO
Cómo?
CAPITAN
No entiendo...
BRIGIDA
Qué insulto!
SOTERO
Entrarse aquí de esa suerte...
ELISA
Se empeña en que ha de dar muerte
a un joven que está allí oculto.
(Aparte a doña Brígida y don Sotero)
SOTERO
Caballero!
CAPITAN
(Aquí hay malicia!)
SOTERO
Oigame usted.
CAPITAN
Que sea breve.
SOTERO
Ninguno tomarse debe
por su mano la justicia.
CAPITAN
Me quiere usted explicar?...
SOTERO
Mas ya que el rencor le inflama,
la presencia de una clama
le debiera reportar.
CAPITAN
(Este viejo desatina)
(Elisa durante este diálogo hace señas
al Capitán que este no verá hasta su tiempo)
SOTERO
Y puesto que ya aquí estoy...
CAPITAN
Ha pensado usted que soy
un chico de la doctrina?
Niña! llegó la ocasión
Y nos vamos a entender.
SOTERO
Hola!
CAPITAN
Tú has querido hacer
un paso de Calderón;
no es esto?
JUANA
(Acabó el enredo)
SOTERO
Estoy en babia!
BRIGIDA
Qué escucho!
CAPITAN
Elisa! tú sabrás mucho;
mas yo no me mamo el dedo.
BRIGIDA
Será verdad?
CAPITAN
Como hay dueñas.
BRIGIDA
Elisa! Elisa! por Dios,
di...
CAPITAN
Nos queremos los dos;
clarito! no me hagas señas.
SOTERO
Con que hemos sido burlados!
LISARDO
Perdone usted. (Saliendo)
SOTERO
Caballero!
LISARDO
Somos, a lo que yo infiero,
muchos más los engañados.
BRIGIDA
Es verdad? dime... no ves
que te acusan? cocodrilo!
tienes dos amantes? dilo.
ISIDORO
No, señora: somos tres. (Saliendo)
JUANA
(De esta no te escaparás)
BRIGIDA
Me va a matar el sofoco.
Perra! infame!
SOTERO
(Conteniéndola) Poco a poco!
Dígame usted! no hay ya más? (A Elisa)
ELISA
Por lo visto.
SOTERO
Linda maula!
Con que es cierto!
ELISA
Creo que sí.
RUFO
(Dentro) Ah, compañeros! aquí
de los valientes del aula!
ESCENA XV
Dichos. —Rufo y Los Estudiantes.
LISARDO
Rufo!
RUFO
Con la gente toda.
Somos ó no tus amigos?
Venimos a ser testigos...
LISARDO
Eh?
RUFO
Del duelo ó de la boda.
LISARDO
Por qué el duelo? el más galán
ó el más feliz, se la lleve.
CAPITAN
Ella es quien decirlo debe.
LISARDO
Bien pensado, Capitán! (Se dan la mano)
ELISA
Dios mío! qué compromiso!
BRIGIDA
Y yo no soy aquí nada?
SOTERO
Calle usted
BRIGIDA
Estoy pasmada.
SOTERO
Qué quiere usted! es preciso.
BRIGIDA
Cúmplase su voluntad.
SOTERO
Eso importa.
BRIGIDA
Ya lo dije...
y no me arrepiento: elije.
CAPITAN
Oh, gozo!
LISARDO
Será verdad?
CAPITAN
La gloria del regimiento
va a ser.
BRIGIDA
Esa es tu elección?
ELISA
Tengo yo veneración...
hacia el quinto mandamiento.
CAPITAN
Ah!
JUANA
(Calabaza fiambre!)
RUFO
Si era preciso! victoria
por las letras!
LISARDO
Ah! mi gloria!
ELISA
No quiero morirme de hambre.
Isidoro...
ISIDORO
Qué bondad!
ELISA
Tuyo es mi amor.
ISIDORO
Si era de ene!
JUANA
Con ese estúpido!.. (Aparte a Elisa)
ELISA
Tiene...
derecho de prioridad.
CAPITAN
Brava elección!
LISARDO
Eso digo.
ISIDORO
Señores! estoy ufano...
CAPITAN
Compadre! venga esa mano.
ISIDORO
Téngame usted por su amigo.
BRIGIDA
Ya hemos salido del paso;
al fin te casas, que es toda
mi ansiedad. ¿Cuándo es la boda?
ISIDORO
Qué boda? yo no me caso!
BRIGIDA
Testigos sean los presentes...
ISIDORO
Pero si no puede ser!
ELISA
Qué motivo puede haber?...
ISIDORO
Puede haber... inconvenientes.
BRIGIDA
Diga usted, desventurado!
ISIDORO
Tengo rubor!
SOTERO
Todavía?
ISIDORO
En fin... me atrapó la tía.
BRIGIDA
Es decir...
ISIDORO
Que estoy casado.
ELISA
Habrá pícaro!
BRIGIDA
Traidor!
ISIDORO
Cómo ha de ser! ya estoy preso.
—Pues si no fuera por eso;
a qué venía el rubor?
ELISA
Ha visto usted?
BRIGIDA
Insolente!
SOTERO
Fuera de aquí!
ISIDORO
Yo me iré.
Cepos quedos! (Yo no sé
de qué se admira esta gente!)
(Se dirige hacia la puerta del fondo)
ELISA
Ay! no más hombres! no más!
(Isidoro vuelve)
ISIDORO
En eso hay que ser muy parca,
niña; que el que mucho abarca...
—Ay! no digo lo demás.
(Se ruboriza y se va por el fondo
corriendo y tapándose la cara)
FINAL
ELISA
Quién me lo diría
que traidor me fue!
Yo que procedía
de tan buena fe!
Con aquellas trazas
de bobalicón;
ay! qué calabazas
me ha dado el bribón!
CORO
Mala fue la caza!
Le creyó pichón,
y era por la traza
palomo ladrón.
FIN
Información obtenida en:
https://archive.org/details/llamadaytropazar2041arri
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