La Preciosilla (Libreto)



LA PRECIOSILLA



Zarzuela cómica en un acto y en verso.

Texto de Diego Jiménez-Prieto.

Música de Amadeo Vives.

Estrenada en el Teatro Romea la noche del 25 del Abril de 1899.


REPARTO (Estreno)

Rosario - Srta. Loreto Prado.

Doña Benita - Sra. Dolores Díaz.

Adela - Srta. Consuelo Envid.

Una Moza - Srta. Rafaela Redondo.

Don Timoteo - Sr.  Joaquín Posac.

Anacleto Acorde - Sr. Enrique Chicote.

Sinforiano - Sr. Carlos Montero.

Colás - Sr. N. Torrecilla.

Un Mozo - Sr. J. Valverde.

Mozas y mozos. — Coro general.

La acción en una casa de campo, a la entrada de un pueblo. Epoca actual (La del estreno)

Derecha é izquierda, las del actor.


ACTO UNICO

Jardín de una casa de campo, En el fondo, la fachada de la casa con gran terraza, partiendo de ésta una escalera que baja a la escena por sus dos lados. Puerta en el centro de la terraza. Ventanas con persianas, enredaderas, tiestos, etc. A la izquierda una empalizada con puerta que da paso a la huerta. A la derecha calles de árboles que se supone conducen a la entrada de la posesión. Convenientemente distribuidos por la escena, algunos bancos y sillas rústicos. Fondo, campo.


ESCENA PRIMERA

Al levantarse el telón salen por derecha é izquierda grupos de Mozas y Mozos promoviendo gran algazara.

(Música)

CORO
¡Corred, corred;
llegad, llegad
a nuestros amos
a saludar!
La bienvenida
le hemos de dar,
y las costumbres
no romperán.

Es costumbre —en estas tierras
que los amos —al llegar
nos concedan —un descanso
para el caso —celebrar.
Y al decir —¡Ave, María!
tos nosotros —a una voz
preguntamos: —«¿Quién lo fía?;
Y contesta — el amo: «Yo».
Y con esto —ya tenemos
la licencia —para armar
una fiesta —que los amos
todos deben —remojar.

¡Ave, María!
¿Quién me lo fía?

ELLOS
Ya verás, chiquilla,
cómo te diviertes.

ELLAS
Pero, mientras tanto,
tanto no te acerques.

ELLOS
Comprende, muchacha,
que estoy muy alegre.

ELLAS
Para que me abraces
motivo no es ese.

ELLOS
Es que me sospecho
que vas a quererme.

ELLAS
Es que de sospechas
fiarte no debes.

ELLOS
Harás que me enfade
con tus esquiveces.

ELLAS
¿Y a mí qué me importa
que a enfadarte llegues?

TODOS
¡Ave, María!
¿Quién me lo fía?

ELLOS
Te advierto, chiquilla,
si bailas fandango...

ELLAS
No me adviertas nada,
que no te hago caso.

ELLOS
Es que llevar debes
muy corto el refajo.

ELLAS
¡Vaya unos consejos,
so picaronazo!

ELLOS
Es que así se alegran
los ojos del amo.

ELLAS
Y de que se alegren,
¿qué es lo que yo saco?

ELLOS
Pues sacas más vino
que puedes mandarnos.

ELLAS
Para que vosotros
os pongáis borrachos.

(Al mismo tiempo Ellos y Ellas)

ELLOS
Te advierto, chiquilla,
si bailas fandango,
que lleves muy corto,
muy corto el refajo,
porque así se alegran
los ojos del amo,
y puedas más vino,
más vino mandarnos.

ELLAS
No me adviertas nada,
que no te hago caso,
pues son tus consejos
consejos muy malos.
Si el amo se alegra
mirando el refajo,
que mire, si quiere,
cómo lo llevamos.

TODOS
Muy satisfechos
todos estamos,
porque han venido
ya nuestros amos,
y habrá vinillo,
y habrá fandango,
y habrá un jaleo
de mil diablos.

¡Ave, María!
¿Quién me lo fía?


ESCENA II

Doña Benita, Adela, Don Timoteo. Salen por la puerta de la casa.

(Hablado)

TIMOTEO
(En la terraza)
¡Yo, chicas!

CORO
¡Vivan los amos!
TIMOTEO
Vuestra visita sabía,
y para el Ave María
ya está listo todo

BENITA
Vamos,
ahora basta de cantar.

TIMOTEO
Pero, déjalos, mujer.

UNO
Lo hacemos por festejar... (Disculpándose)

TIMOTEO
Pues ya lo sabéis, volver,
que luego habrá aquí jaleo
y juerguecita y jarana.

UNA
¿De veras, don Timoteo?

TIMOTEO
Todo el tiempo que os dé gana.

BENITA
Ahora, ¡largo!

UNO
Bien está.

TIMOTEO
(Al Mozo)
Irse ahora mejor es.

UNA
Pero, ¿habrá fiesta?

TIMOTEO
La habrá.

UNO
Pues con Dios.

TIMOTEO
Hasta después.

(Se va el Coro por la derecha. Mutis en la orquesta)


ESCENA III

Doña Benita, Adela, Don Timoteo.

BENITA
¡Gracias a Dios que se fueron!

TIMOTEO
Pues a mí no me molestan.

ADELA
Ni a mí

TIMOTEO
Ya sabes, mujer,
que es costumbre de la tierra,
si echan un Ave María
darles un rato de huelga,
y mandar unas arrobas
de vino para la fiesta
que arman luego.

ADELA
Es buena gente.

BENITA
No digo que no lo sea,
pero se pasan la vida...

TIMOTEO
Igual que unas castañuelas;
y a mí, ¿qué quieres? me gusta
que la gente se divierta.
Hoy precisamente debe
de llegar la chica ésa
que nos manda mi sobrina
para que cuide esta hacienda.
Si llega al Ave María
voy armar aquí una juerga...

ADELA
¿De veras, papá?

TIMOTEO
(A Adela) ¡Pues claro!
Ella será muy flamenca,
porque es del mismo Sevilla,
y no regará la tierra.
Ya verás qué sevillanas

(Con mucho entusiasmo y marcando un paso de baile)

y verás qué peteneras,
y qué jajajay, maresita! (Jaleándose)

BENITA
¡Hombre, no seas acémila!

TIMOTEO
Gracias, mujer.

BENITA
Es justicia.

TIMOTEO
¿Pero no ves esto. Adela?

ADELA
(Con sumisión) ¡Tiene razón mi mamá!

BENITA
Es necesario que sepas
que he decidido casar
a nuestra hija.

ADELA
(Con alegría) ¿Sí?

TIMOTEO
¿A Adela?
Pues a propósito de eso
te preparo una sorpresa.

BENITA
¿Es posible?

TIMOTEO
¡Y tan posible!

BENITA
¡Pues mira qué coincidencia!

TIMOTEO
Es cierto; estamos conformes.

BENITA
Sí, conformes.

TIMOTEO
(¡Qué rareza!)
¿Y tú? (A Adela)

ADELA
(Muy alegre)
¡Conforme también!

TIMOTEO
Pues entonces...

BENITA
¡Boda hecha!
Supongo que habrás pensado
en que su marido sea...

TIMOTEO
Claro; he pensado en...

BENITA
¡Cabal!

TIMOTEO
En... Acorde.

BENITA
¡Berenjena!
¿En quién? ¿Quién es ese... Acorde?

TIMOTEO
Pero no te ha dicho esta...

BENITA
Ni una palabra.

TIMOTEO
¡Demonio!
¡Pues hija la has hecho buena! (A Adela)
¿Y has pensado en otro?

BENITA
¡Claro!
En Sinforianito.

TIMOTEO
¡Aprieta!
¡Si la chica tiene novio!

BENITA
¿Novio sin que yo lo sepa?
¡No puede ser!

TIMOTEO
Pues sí puede.

BENITA
Vamos, habla. (A Adela)

ADELA
(Turbada) Yo...

BENITA
¡Contesta!

TIMOTEO
(Remedando a Adela)
¡Que tiene razón papá!
¡Dilo de una vez, muñeca!

ADELA
Yo, mamá...

BENITA
¿Pero es posible?

TIMOTEO
¡Ya lo creo! Escucha atenta.
Este verano viniste
aquí con tu hermana Pepa,
y la niña y yo nos fuimos
a Cádiz.

BENITA
Sí, pero abrevia.

TIMOTEO
En Cádiz le hizo el amor
un músico de la orquesta
del Principal.

BENITA
¡Un murguista!

TIMOTEO
Un chico que hará carrera.
Nuestra niña le hizo caso,
él se enamoró de veras,
y durante la función
si la hacía guiños ésta
pasaba con el fagote
unas fatigas tremendas.
Regresamos a Madrid,
ella le escribe, él contesta,
ella lo anima, él se atreve,
y en la corte se presenta
con objeto de pedirnos
la blanca mano de Adela.

BENITA
Pues le decimos que no.

TIMOTEO
Es que en el pueblo se encuentra
y que ayer me saludó,
y le dije que viniera
a vernos, y... en fin... que yo,
contando con tu aquiescencia,
le he concedido la mano
de la niña

BENITA
Se la niegas
y estamos del otro lado.

TIMOTEO
Pero esposa mía, piensa
en lo que dirá ese joven...

BENITA
¡Bah, que diga lo que quiera!
¿Qué es lo que puede decir?
Que tú no tienes vergüenza
ni palabra... ¿y qué?

TIMOTEO
¡No, nada!

BENITA
He decidido que Adela
se una con Sinforianito.
y se unirá. ¡Bueno fuera!

TIMOTEO
Mi palabra está empeñada y...

BENITA
¡Y rompes la papeleta!

TIMOTEO
¡Benitita!

BENITA
¡Timoteo!

TIMOTEO
¡No empecemos!

BENITA
¡Como quieras!

TIMOTEO
¡Se casará!

BENITA
¡No, señor!
¡Hipopótamo!

TIMOTEO
¡Pantera!
¡Si no me hubiera casado
contigo!...

BENITA
¡Ah, si así fuera!...

ADELA
(Cándidamente y como queriendo intervenir)
No habría nacido yo

BENITA
¡Quién sabe, hija!

TIMOTEO
Y tú, Adela,
¿qué dices?

ADELA
Tiene razón
mi mamá.

TIMOTEO
(Furioso) ¿Así me contestas?
¡Vete a tu cuarto ahora mismo,
quítate de mi presencia,
porque si no...!

BENITA
¿Si no, qué?

TIMOTEO
No respondo.

ADELA
(Muy sumisa y medio llorando)
Como... quieras.
Hasta... después... mamaíta.

BENITA
No te aflijas tú, tontuela.

(Se va Adela por la puerta de la casa)


ESCENA IV

Doña Benita, Don Benito. Después Sinforianito por la derecha

BENITA
¿Ves? ¡Ya le has hecho llorar!

TIMOTEO
¡Qué llore! ¡Mucho mejor!
¿Yo a mi palabra faltar?...
¡No, señor!

BENITA
¡Pues, sí señor!
Tanta terquedad me irrita.

TIMOTEO
¡Se casarán, ya lo creo!

BENITA
¡Timoteo!

TIMOTEO
¡Benitita!
¡Benitita!

BENITA
¡Timoteo!
¿Te has llegado a figurar
que en mi empeño cederé?
¿Crees que yo?...

SINFORIANO
(Desde la primero caja de la derecha)
¿Se puede entrar?

BENITA
(A Timoteo, como siguiendo la conversación)
¡No, señor!

SINFORIANO
Pues volveré. (Medio mutis)

TIMOTEO
(Reparando en Sinforiano)
Pasa, hombre.

SINFORIANO
Como yo oí
que dijo tía Benita...

BENITA
Sí, pero no era por ti.

SINFORIANO
Pues entonces... (Avanza)
¡Chirivita!

(Pequeña pausa, durante la cual don Timoteo y doña Benita se pasearán muy agitados y en sentido opuesto. En el centro Sinforianito con el sombrero entre las manos y con una cara de bobo que de risa mirarlo)

BENITA
¿Cómo estás? (Sin dejar de pasearse)

SINFORIANO
Yo, bien; ¿y usté?

BENITA
Como siempre

TIMOTEO
(Paseándose también)
Hecha una fiera.

(Otra pausa igual que la anterior)

SINFORIANO
Pues, yo venía...

TIMOTEO
¿A qué?

BENITA
¿A qué?

SINFORIANO
¡No, a nada!... (No hallo manera...)

(Pausa)

¡Vaya, vaya!... ¿Y Adelita?

(No le hacen caso)

Seguirá tan guapa...

BENITA
Sí.

TIMOTEO
¿Qué te importa?

SINFORIANO
¡Chirivita,
claro que me importa a mí!

BENITA
¡Tiene razón!

TIMOTEO
¡No, señora!

BENITA
¡He dicho que sí!

TIMOTEO
¡Qué tío!

SINFORIANO
(¡Caracoles, en mal hora
me he presentado aquí yo!)

BENITA
(Zarandeando a Sinforiano que estará entre los dos)
¡No me contradigas más!

TIMOTEO
¡No me contradigas tú!

BENITA
¡Estoy dada a Barrabás! (Lo mismo)

TIMOTEO
¡Estoy dado a Belcebú! (Igual)

BENITA
(Zarandeando a Sinforiano)
¡Timoteo!

TIMOTEO
(Como antes)
¡Benitita! (Pausa corta)

BENITA
(A Sinforiano, que se estará reponiendo de, los vaivenes)
Y tú, ¿a qué has venido?

TIMOTEO
¿A qué?

SINFORIANO
A hacerles una visita,
y... a que usted me zarandee.

BENITA
¿Y no viene tu mamá?

SINFORIANO
No, no he podido traerla
porque está peor.

BENITA
¡Ah, ya;
pues voy al momento a verla!

(A don Timoteo)

¡Conque no olvides que aquí
se hará lo que mande yo!

TIMOTEO
¡He dicho que no!

BENITA
¡Que sí!
¡He dicho que sí!

TIMOTEO
¡Que no!

(Se va doña Benita por la puerta de la casa. Cuídese este final para que resulte lo más cómico posible)


ESCENA V

Don Timoteo, Sinforiano. A poco Doña Benita, por la casa con la mantilla puesta.

TIMOTEO
Si no se va... ¡vive Dios!

SINFORIANO
Vamos, conténgase usté.

TIMOTEO
Es que si se queda...

SINFORIANO
¿Qué?

TIMOTEO
Pues que nos pega a los dos.
Es en vano que le arguya,
porque ella es terca por diez
¡Pero lo que es esta vez
no se sale con la suya!
¿Tú sabes de qué se trata?

SINFORIANO
No; pero me lo figuro.
De un lío de usted... ¡Seguro!

TIMOTEO
¿Ves'? ¡ya has metido la pata!

SINFORIANO
¿De veras?... Pues no noté...

TIMOTEO
Porque eres todo un gilí;
mas luego ven por aquí
que yo te lo contaré.

SINFORIANO
En cuanto deje a mi tía
en mi casa, aquí me vengo.

TIMOTEO
Por si acaso, te prevengo
que esto es cosa tuya.

SINFORIANO
¿Mía?

BENITA
(Saliendo)
Vaya, vamos. (A Sinforiano)

SINFORIANO
(¡Chirivita!
¿Qué será?... Yo no proveo...)

(Doña Benita pega un pellizco a don Timoteo, al pasar por su lado, y éste da un grito de dolor y la contempla furioso)

TIMOTEO
¡Benitita!

BENITA
¡Timoteo!
¡Timoteo! (Hace mutis por la derecha, cogiéndose del brazo de Sinforianito y llevándoselo, medio arrastrando)

TIMOTEO
¡Benitita!


ESCENA VI

Don Timoteo. A poco Rosario.

TIMOTEO
Pues yo me comprometí
y mi palabra di ya,
y mi hija se casará
con quien me parezca a mí.
Y si a mi mujer no amanso,
yo lo juro por quien soy;
¡la mato!... ¿Pero, y si voy
a presidio?... ¡Pues descanso!

(Entra Rosario: Tipo de andaluza, muy desenvuelta)

(Música)

ROSARIO
(Entra muy decidida basta la batería, y allí dice, muy resuelta)
¿Se puede entrar?

TIMOTEO
¡Ya lo ve usté!
No se detenga

ROSARIO
¡No, si ya entré!

TIMOTEO
¡Ay que chiquilla
tan superior!

ROSARIO
La Preciosilla
me llamo yo.

TIMOTEO
Ese es un nombre
que te hace honor.
Eres preciosa.

ROSARIO
Eso es favor.

La que nace en la orilla
del Guadalquivir
entra bien en toas partes
diga usté que sí,
porque lleva muy buena
recomendación
en la gracia y salero
que el cielo le dio.

TIMOTEO
Y si canta y se baila
con cierto meneo
boca abajo to el mundo
y venga jaleo.

ROSARIO
Pues venga de ahí,
pues vamos a ver,
que si usté se baila
yo lo jalearé.

(Don Timoteo baila y Rosario lo jalea)

ROSARIO
En el jardín del amor
entré y pedí al jardinero
una flor para olvidar
y me dijo no la tengo.
¡Ay que dolor!
¡Ay que dolor!
que yo no encontrara
la flor del olvido
que cura el amor.

Por eso desde entonces
ando llorando
de acá para allá,
sin olvidar al tuno
que en la Macarena
me puso chala.
¡Ay, corazón!
No llores más
que el músico que quieres
solo da música celestial.

TIMOTEO
Pues olvida, chiquilla,
a ese tunante
y mueve el cuerpecito
con gracia y arte.
Venga de ahí,
venga de ahí,
y báilate conmigo
haciendo así,
haciendo así.

(Baila don Timoteo)

ROSARIO
Pues venga de ahí,
pues márquese usté,
que si usté se baila
yo lo jalearé,

(Jaleando a don Timoteo)

¡Olé, olé, olé!

(Hablado)

TIMOTEO
¡Olé ya!

ROSARIO
¿Qué tal?

TIMOTEO
¡Divina!

ROSARIO
¿Usté en Sevilla no ha estado?

TIMOTEO
Yo, no.

ROSARIO
¡Bah!

TIMOTEO
Pero he pasado
por la estación de Tocina.

ROSARIO
¿Se va usté a burlar, tocino...
del cielo?

TIMOTEO
Yo, no.

ROSARIO
¡Guasón!

TIMOTEO
Yo creo que esa estación
está al final del camino;
y ahora te conozco a ti,
y la muestra...

ROSARIO
Nada abona,
pues yo soy la más guasona,
la más mal ánge de allí.
Mas lo que ahora interesa
es hacer saber a usté
que yo siempre cumpliré
con mi deber de guardesa.
Soy trabajadora, y no
tendrá usté quejas de mí,
pues para servirlo aquí
me basto y me sobro yo.
Si me dicen a barrer,
a barrer sin descansar;
si a guisar, pues a guisar;
si a coser, pues a coser.
No dejaré de hacer nada
como de hacerlo haya modo.

TIMOTEO
¿Me complacerás?

ROSARIO
En todo.

TIMOTEO
Pues que eres tan bien mandada;
y en servirme te desvelas,
si digo: ¡Abrázame ya!
¿me darás...?

ROSARIO
¡Una trompa
que le deshago las muelas!

TIMOTEO
¡Muy bien!

ROSARIO
Habrá comprendió,
por lo que ya le he contao,
que sirvo para un fregao
igual que para un barrio.

TIMOTEO
¡Divina!

ROSARIO
(Con modestia)
A la vista salta
que no lo soy; poco valgo...

TIMOTEO
Y de aquí, ¿te traes algo?

(Marcando un baile)

ROSARIO
(Marcándose también)
Me traigo... lo que haga falta.

TIMOTEO
Es más lista que una ardilla.

ROSARIO
¡Jesús!

TIMOTEO
Vales un tesoro.
Eres, muchacha, de oro.

ROSARIO
No, señor; soy de... Sevilla.

TIMOTEO
Y ahora caigo yo en que tú
puedes hacerme un favor
inmenso.

ROSARIO
Por el señor
lo hago yo todo; ¡hasta el bú!

TIMOTEO
Pues eso es lo que hay que hacer.
ROSARIO
¿El bú?

TIMOTEO
Justo.

ROSARIO
¡Qué salero!

TIMOTEO
Es el bú porque yo quiero
que pases por mi mujer,
y esa asusta a Belcebú.

ROSARIO
¿Es tan fea? ¡Pobrecilla!

TIMOTEO
Cuando te digo, chiquilla,
que esa es más fea que el bú...
Conque, ¿te decides?

ROSARIO
Yo...

TIMOTEO
Será un favor señalado,
porque el caso es apurado.

ROSARIO
Pero, ¿habrá peligro?

TIMOTEO
No.
Se trata, sencillamente,
de un joven que ha de llegar,
y ante el cual...

ROSARIO
(Interrumpiéndole) He de pasar
por su esposa.

TIMOTEO
Exactamente.
Un joven que este verano
fue de mi hija la ilusión;
ella le dio el corazón
y yo le ofrecí su mano.
Pero se entera mi esposa
de la boda; inoportuna
se opone, y me deja en una
situación muy vergonzosa.
Como no quiero faltar...

ROSARIO
Sí, sí; la cosa es sencilla:
busca usté en mí una costilla
que lo deje en buen lugar.

TIMOTEO
Justo: tienes un talento...

ROSARIO
Al novio recibiré,
y, como esposa de usté,
diré que sí, que consiento.

TIMOTEO
Al instante has comprendido
el caso divinamente.

ROSARIO
Pero hay un inconveniente.

TIMOTEO
¿Qué inconveniente?

ROSARIO
El vestido.
Este vestido está mal.

TIMOTEO
Si con él estás preciosa...

ROSARIO
Mas no es propio de la esposa
de un vejete tan juncal.
Conque a ver qué voy a hacer
para no meter la pata.

TIMOTEO
Puedes ponerte una bata
de las que usa mi mujer.

ROSARIO
¿Su señora tiene buenas...
carnes?

TIMOTEO
Sí.

ROSARIO
Pues me va a estar
muy ancha; me va a sobrar.

TIMOTEO
Lo que sobre, lo rellenas.

ROSARIO
Lo relleno; buena idea.
Y tendrá usté una señora
más gorda que la tambora
de una música de aldea.
Mas no sabrá la jugada
al fin su esposa de usté.

TIMOTEO
No temas, procuraré
que no se entere de nada.

ROSARIO
¡Corriente!

TIMOTEO
No hay que perder
tiempo; podrían venir...

ROSARIO
¡Lo que me voy a reír
pasando por su mujer!

TIMOTEO
Ven, y te diré, chiquilla;
lo que hay que hacer. ¡Qué tesoro!
¡Eres, muchacha, de oro!

ROSARIO
No, señor; soy de... Sevilla.

(Mutis los dos por la casa)


ESCENA VII

Acorde por la derecha.

(Música)

ACORDE
Anacleto Acorde
con un instrumento
de cuerda ó de viento,
es un profesor.
Es muy afamado,
es muy aplaudido,
es muy distinguido,
y es... ¡un servidor!

Yo toco la Gioconda y La Africana,
y toco Niña Pancha y toco Nina,
y toco De la noche a la mañana,
y nadie como yo toca Marina.
Yo toco con gran gusto Catalina
y toco La verbena con primor,
pues todo mi talento lo domina,
igual Los Hugonotes que El jambor.

Yo toco todo
lo que me pongan
con mucho gusto,
con gran primor.
Yo toco todos
los instrumentos,
el violoncello
como el fagot.

Quien tocando, como yo, la vida pasa,
pues tocando debe hallar su salvación,
y he tocado a la niña de esta casa
en mitad, en mitad del corazón.

Ya nada falta,
porque he logrado
verme amparado
por el papá.
Si el casamiento
veo seguro,
yo se lo juro,
no toco más.

Anacleto Acorde
con un instrumento
de cuerda ó de viento
es un profesor;
es muy afamado,
es muy aplaudido,
es muy distinguido
y es... ¡un servidor!


ESCENA VIII

Acorde, Adela por la puerta de la casa.

(Hablado)

ADELA
¡Anacleto! (Viéndolo)

ACORDE
¡Prenda amada!
¡Ven a mí, niña hechicera!

ADELA
¡Tú!

ACORDE
La vi por vez primera.

ADELA
¿Cómo? (Sorprendida)

ACORDE
Al pie de la enramada.

(Cantando con música de «Jugar con fuego»)

ADELA
No empieces con bromas.

ACORDE
No,
no es broma.

ADELA
Tengo que hablarte

ACORDE
Mucho tengo que contarte;
mucho tengo también yo.

(El Chaleco blanco)

ADELA
Hay motivos verdaderos
para temer... Con afán
formé un plan, y...

ACORDE
¡Rataplán!

(El tambor de Granaderos)

ADELA
Lo que ansiamos los dos
no se podrá conseguir,
pues te tengo que decir...

ACORDE
Dilo, Dolores, por Dios.

(La Dolores)

ADELA
Que se opone mi mamá
y nunca dirá que sí,
pues...

ACORDE
No sé que siento aquí,
que mi alma se me va.

(Chateau-Margaux)

ADELA
Mi padre está decidido,
mas si mi madre se irrita...

ACORDE
Tú serás desde hoy, vidita...

ADELA
¡Pero, hombre!

ACORDE
Mi bien querido.

(Las Tentaciones de San Antonio)

ADELA
Mi padre intenta triunfar,
más si al cabo no lo alcanza...

ACORDE
¡Oh, que rayo de esperanza
viene mi alma iluminar!

(Marina)

ADELA
Y yo, aunque mucho lo siento,
no sé si al fin cederé.

ACORDE
La donna é móvile.

ADELA
¿Qué?
¿Qué dices?

ACORDE
Cual piuma al vento.

(Rigoletto)

ADELA
Tú debes irte de aquí
hasta que a mi padre veas.
Si él dice...

ACORDE
¿Es que te chuleas?

ADELA
¡Por Dios!

ACORDE
¡Es que pué que sí!

(Las Bravías)

ADELA
Vete a la huerta siquiera
porque el trance es apurado.

ACORDE
Os habéis equivocado
yo no soy un calavera.

(Lucifer)

ADELA
Que vas a desesperarme;
vete que te pueden ver,
y piensa lo que has de hacer
si me obligan a casarme.

ACORDE
Pues ponerme furioso
y tirarme pa tras
y decirle a tu novio:
¡Anda y guárdatela!

(La Verbena de la Paloma)

(Se va por la izquierda)


ESCENA IX

Adela. A poco Don Timoteo, por la casa. Después Colás.

ADELA
Como se entere mi madre
de que ha venido Anacleto,
se va poner más furiosa
todavía... Yo le quiero,
pero también quiero al otro
porque es mi primo... y que veo
que mi madre se ha empeñado...

TIMOTEO
(Saliendo)
¿Qué hace usté aquí?

ADELA
Yo...

TIMOTEO
¡Allá dentro!

ADELA
Es que yo, quiero decirte...

TIMOTEO
¿Quiere usté marcharse? (Amenazador)

ADELA
(Asustada) Bueno...
ya me voy... (Mutis por la casa)

TIMOTEO
¡Hipocritilla!
¡En buen apuro me ha puesto!
¡Si no es por esa muchacha,
sabe Dios qué hubiera hecho;
gracias a que ella es muy lista,
me sacará de este aprieto
pasando por mi mujer...

(Sale Colás por la izquierda)

Eh, Colás, ven al momento.

COLAS
Mande usté.

TIMOTEO
Vete a la puerta,
y si viene un caballero...
así... con facha de... novio...
pásame aviso.

COLAS
Comprendo.

TIMOTEO
¡Ah! Si viene mi mujer...

COLAS
Le aviso, no tenga miedo.

TIMOTEO
Eso es.

COLAS
No hay quien me gane
pa adivinar un secreto

TIMOTEO
Pues, a la puerta, y cuidado.

COLAS
Quedará usté satisfecho. (Mutis por la derecha)

TIMOTEO
Pero, esa chica... ¡Ah, ya sale!
Te has salvado, Timoteo.

(Sale Rosario por la casa)


ESCENA X

Don Timoteo, Rosario, con una bata que le está muy grande.

(Música)

ROSARIO
Ya me tiene el señorito aquí vestía
pa el papel que me mandó representar,
solamente que esta bata está muy grande
por arriba, por delante y por detrás;
pero yo, que parece que he nacido
pa marquesa ó pa señora principal
de seguro que le dejo a usté contento
cual si fuera una señora de verdad.
Con muy buenos modales
preguntaré:
¿Cómo está la familia?
¿Cómo está usté?
Mi esposo sigue bueno
gracias a Dios,
y somos muy felices
nosotros dos.
Y así con esta mano
quieta estaré
porque sino la carne
se pué caer.

(Sujetando con la mano lo que se haya metido en el pecho para llenar el hueco de la bata)

TIMOTEO
Estás muy bien,
muy bien así;
lo que te falta encarnes te sobra en gracia.

ROSARIO
¡Claro que sí!

Cuando venga el lechuguino que esperamos,
verá usté con qué elegancia le doy yo
ti es recortes de duquesa de teatro,
que le dejen espantado de emoción.
Y verá con cuánta gracia y qué finura
le respondo a las palabras del gachó,
y platico yo con él de cualquier cosa
y le deja trastornao mi distinción.

Con muy buenos modales
yo le diré:
—Mi esposo ya me ha dicho
quién es usté.
Si quiere a nuestra hija,
se casará,
que así labran su eterna
felicidad.
Pero espérese un poco,
dispense usté,
que si no media suegra
se va a caer.

(Sujetándose el pecho)

TIMOTEO
Estás muy bien,
muy bien así;
pero si fueses muda, mejor lo harías.

ROSARIO
¡Ay, qué gilí!

(Hablado)

ROSARIO
¿Estoy bien decora?

TIMOTEO
Perfectamente;
harás divinamente
tu papel, y yo, chica, te prometo
no olvidar un favor tan señalado.

ROSARIO
Esto no vale ná.

TIMOTEO
¡Si me has sacado
de un horroroso aprieto!
A Madrid te vendrás, y yo te juro
que sin pena ni apuro
el premio allí hallarás de tu desvelo.

ROSARIO
¿Conque... a Madrid?

TIMOTEO
Sí; desde allí al cielo.

ROSARIO
Pues hace usté conmigo una acción buena;
porque la que nació en la Macarena,
la que libre de pena
en un jardín de rosas y claveles,
confundía el aliento de su pecho
con los suspiros de un gachó bonito,
pareciéndole estrecho
para guardar su amor el infinito,
encuentra todo esto triste y feo,
y sin juergas, ni toros, ni jaleo,
la vida pasará como esas flores
que sin luz, sin aroma y sin colores
mueren sin ver el sol que, allá, en Sevilla,
¡hasta de noche algunas veces brilla!
Vamos, pues, a Madrid, pueblo rumboso
que compite en lo fino y lo garboso
con mi rica y valiente Andalucía;
vamos, pues, a Madrid, que si hay corría
con diestros y con toros de primera,
se viene usté conmigo a una barrera,
y a ver si hay alguno que resista,
al recrear la vista
ante el cuadro siguiente
que voy a describir ligeramente.
Un sol que nos deslumbra con su brillo
y que dora la arena del anillo,
tiñendo con sus tonos más hermosos
los trajes caprichosos
que lucen los toreros,
admiración de tiempos venideros
y pasmo del presente,
según dice la gente;
mucha mujer barbiana
luciendo la mantilla sevillana,
y la afición que entusiasmada chilla
cuando ve que aparece la cuadrilla
compuesta de valientes lidiadores
que juegan con el toro cual si fuera
manso cordero en vez de brava fiera!

TIMOTEO
¡Ole los sentimientos! ¡Muy bien dicho!

ROSARIO
Pues ya salta a la arena el primer bicho.
A un piquero arremete,
el cual logra pararlo de un puyazo,
mas si caen, al fin, penco y jinete...

TIMOTEO
¡Que la Virgen nos libre del porrazo!

ROSARIO
Al bulto se dirige el toro fiero,
y al mirar el peligro del piquero,
todo el público siente
una gran emoción. Pero valiente
acude con presteza allí un espada
que se lleva empapada
a la res en la punta del. capote
y que libra el derrote
y al toro para y deja derrengado
tirándole una larga con limpieza,
y quedándose luego allí parado,
sereno y arrogante,
en la misma cabeza,
escuchando el aplauso delirante
que el pueblo entusiasmado
le otorga como premio a su guapeza.
Y brinda el matador al presidente;
dice ¡fuera!, retírase su gente,
envístele la fiera embravecida,
y al burlar la feroz acometida,
allí con la muleta se engrandece,
y al toro, con mil pases elegantes,
engaña, cita, burla y enfurece,
para dejarlo, al fin, tendido en tierra,
al pie de los que. miran anhelantes
faena tal, que por valiente aterra.

TIMOTEO
¡Olé por las chiquillas con pestaña!

ROSARIO
¡Olé ya por mi tierra, y ¡Viva España!


ESCENA XI

Los mismos. Colás, por la derecha.

COLAS
Señorito, ese señor
está aguardando en la puerta.

TIMOTEO
¿Pero es él?

COLAS
Tiene la cara
de... novio, no hay más que verla.

TIMOTEO
Pues di que pase.

COLAS
Al momento. (Mutis)

TIMOTEO
(A Rosario)
Tú, ya lo sabes, prudencia,
y cuidado con decir
nada que me comprometa.

ROSARIO
Váyase usté descuidado.

TIMOTEO
Di... que consientes; que Adela
será su esposa muy pronto,
pero que... En fin, tú te arreglas
para que se marche al punto
sin quedar yo en evidencia.

ROSARIO
Descuide usted, que me sobra
serenidad, y... muleta.

TIMOTEO
Pues, hasta luego.

ROSARIO
Hasta luego.

TIMOTEO
Calma y mucha mano izquierda.

ROSARIO
(Este tío es el gran lioso)

TIMOTEO
(Esta chica es una perla)

(Mutis por la casa)


ESCENA XII

Rosario. A poco Sinforianito por la derecha.

ROSARIO
Pues señor, perfectamente,
veremos qué pasa aquí.
Esto me sucede a mí
por ser yo condescendiente.
Por no decir que no a ná
tengo más de un compromiso...
Ahora, vista, que es preciso
no descubrir la tostá.

SINFORIANO
¿Se puede?...

ROSARIO
Hasta la cocina,
si usted gusta.

SINFORIANO
(Entrando) Siendo así...

ROSARIO
(¡Ay, qué cara de gilí!)

SINFORIANO
(¡Ay, qué cara tan divina!)

ROSARIO
Vaya, vaya.

SINFORIANO
(¿Quién será?)

ROSARIO
(¿Si acabará de romper?)

SINFORIANO
(No caigo en quien pueda ser)

ROSARIO
Bueno, pues... usté dirá,

SINFORIANO
¿Que yo diga?

ROSARIO
Justamente.
Digo, a no ser que usté quiera
que yo sea la primera...

SINFORIANO
A mí me es indiferente

ROSARIO
Mas lo corriente y lo llano
es que hable usted.

SINFORIANO
Hablaré.

ROSARIO
Sí, porque no querrá usté
que yo le pida la mano.

SINFORIANO
No ha sido tal mi intención.

ROSARIO
Sí, desde luego se infiere...

SINFORIANO
Pero, en fin, si usté la quiere...
está a su disposición. (Ofreciéndole la mano)

ROSARIO
¡Usté es tonto!

SINFORIANO
¡Chirivita!
Yo, la verdad, no lo creo.

ROSARIO
¿No le pidió a Timoteo
la mano de mi Adelita?

SINFORIANO
Sí la pedí... mas no atino.

ROSARIO
Sí, señor; yo soy su esposa.

SINFORIANO
(Muy exagerado) ¡Ajajajay, qué graciosa!

ROSARIO
¡Ajay, qué sietemesino!

SINFORIANO
¡Oiga usté!

ROSARIO
No se enfurezca,
que a mis ojos desmerece.

SINFORIANO
Pero es que a mí me parece...

ROSARIO
Pues bueno, aunque le parezca.

SINFORIANO
Bien, bien. (Callar es mejor)

ROSARIO
Según me ha dicho mi esposo
su nombre será glorioso
muy pronto.

SINFORIANO
¿Qué?

ROSARIO
Sí, señor.
Sé que en su arte es muy ducho,
que tiene mucho talento,
que tocando es un portento...

SINFORIANO
¿Tocando?

ROSARIO
¡Toca usté mucho!
Mi esposo...

SINFORIANO
(¡Pero qué lío!)

ROSARIO
Lo celebra a usté a porfía.

SINFORIANO
(Cuando se entere mi tía
va a poner verde a mí tío)

ROSARIO
Y aunque sea indiscreción,
¿usté qué toca?

SINFORIANO
(¡Qué enredo!)
Pues yo toco... lo que puedo,
y a más el acordeón.

ROSARIO
Es raro, porque confieso
que a ningún músico oí...

SINFORIANO
(Vamos, le da por ahí;
por los músicos)

ROSARIO
Y eso
que de los músicos yo
con elogio no sé hablar,
porque no puedo olvidar
al tuno que me plantó.
Un sinvergüenza, un villano,
un botarate, un gilí
que se va a acordar de mí
si consigo echarle mano,
porque lo cojo, lo araño,
le pego, lo pisoteo,
lo rajo, lo zarandeo
y después...

(Esto debe decirlo animándose cada vez más y marcando en el cuerpo y cara de Sinforianito lo que haría con su novio)

SINFORIANO
¡Que me hace daño!

ROSARIO
(Calmándose)
Es que la rabia me abrasa
recordando a ese tronera.

SINFORIANO
(Reponiéndose)
Hay días que más valiera
que se quedara uno en casa.

ROSARIO
Palabra de matrimonio
me dio el sinvergüenza y... ¡Ah!

(Estremecimiento nervioso y porrazo a Sinforianito)

SINFORIANO
(Me equivoqué; no le da
por los músicos, ¡demonio!)

ROSARIO
(Ofreciéndole una silla)
Y ahora, hablando de otra cosa,
ya mi esposo me ha contado...

SINFORIANO
(Nada, nada, que ha tomado
en serio el papel de esposa)

ROSARIO
Y si Timoteo que...

SINFORIANO
Que es
su esposo, sí, sí, corriente.

(Se oye dentro a los Mozos y Mozas, que se acercan)

ROSARIO
Silencio, que viene gente.

SINFORIANO
Pero...

ROSARIO
Hablemos después.


ESCENA XIII

Los Mismos, Mozos y Mozas por la derecha, Don Timoteo y Adela por la casa.

(Música)

ELLAS
Comience la fiesta,
que vivan los amos,
y el Ave María
alegres digamos.

ELLOS
Alegres digamos
el Ave María,
comience la fiesta
que el amo lo fía.

TIMOTEO
(Saliendo de la casa con Adela)
Sí, yo lo fío.
Sí, yo lo fío;
canten y beban
que el gasto es mío.

CORO
Pues a beber,
pues a cantar,
que aquí solo la alegría
debe reinar. (Beben)

TIMOTEO
(A Rosario)
Quítate esa bata.

ROSARIO
(Quitándosela)
Se me había olvidao.

TIMOTEO
¿Qué tal la entrevista?

ROSARIO
¡Todo está arreglad

'CORO
Vengan palmas pa el fandango
que es lo que se va a bailar.
Vengan palmas, vengan palmas,
pa marcar bien el compás.

(Todos acompañan con palmas y salen una ó dos parejas a bailar fandango)

UN TENOR (1)
No te pongas colorada
cuando pase? por mi calle
porque las piedras son mudas
y no dicen lo que saben.

(1) O todos los tenores, si no hay uno que tenga voz apropósito.

TIMOTEO
Y tú, Rosario,
mueve ese cuerpo.

ROSARIO
¡No sé el fandango!

TIMOTEO
¡Los panaderos!

CORO
Sí, sí, que baile
la Preciosilla
los panaderos
y ¡ole, Sevilla!

ROSARIO
¡Si no hay pareja!

TIMOTEO
¡No la ha de haber!
¡Sinforianito!

SINFORIANO
Yo no lo sé.

CORO
Eso no importa;
póngase allí.

SINFORIANO
¡Que yo no bailo!

ROSARIO
¡Venga de ahí!

(El Coro obliga a Sinforianito a ponerse frente a Rosario y empieza el baile. Terminado éste, todos aplauden y jalean)

(Hablado)

TODOS
¡Muy bien, muy bien!

TIMOTEO
¡Caballeros,
vaya un garbo y una gracia!

SINFORIANO
¿Eso es por mí?

TIMOTEO
¡Quita, bruto!
¡Qué ha de ser por ti!

SINFORIANO
¡Caramba!
Me parece que he bailado
con arte y con circunstancias.

ROSARIO
Y que lo diga usté. Tiene
un porvenir en las tabas.

SINFORIANO
¿En las tabas?

ROSARIO
Sí, en las piernas.

SINFORIANO
¡Chirivita! ¡Qué palabra!

TIMOTEO
Ahora pasad a la huerta.
que allí siga la jarana;
y tú, Adela, ve con ellas
y procura agasajarlas
hasta que venga tu madre.

TODOS
¡Viva el amo! (Se van por la izquierda)

TIMOTEO
Muchas gracias.

ROSARIO
Y tú, ¿qué tal? (A Rosario)
To arreglao.

TIMOTEO
Pues vámonos a la casa,
y allí me darás detalles...

ROSARIO
No tenemos que hablar nada.
¡Tó está ar corriente der tó!

TIMOTEO
¡Qué chiquilla! ¡Es una alhaja!

(Mutis don Timoteo y Rosario por la casa)


ESCENA XIV

Sinforiano. A poco Acorde por la izquierda.

SINFORIANO
¡Chirivita, vaya un lío!
No, pues a mí no me engañan.
¿Qué será lo que pretende
esa andaluza tan guapa
diciéndome, que es mi tía?

ACORDE
(Saliendo)
¡Caracoles, qué algazara!
Si sigo aquí me descubren.
¡Demonio! (Viendo a Sinforianito)

SINFORIANO
¡Mira qué dármela!...

ACORDE
¿Quién será este tonto?

SINFORIANO
(Fijándose en Acorde) ¡Hombre,
venga usté acal ¿Tengo cara
de tonto?

ACORDE
Le diré a usted

SINFORIANO
No me diga una palabra.
Ya sé yo que no la tengo;
creo que a la vista salta
que yo soy un caballero.

ACORDE
Sí Caballero de gracia... (Cantando)

SINFORIANO
De gracia, y lo demostré
ahora aquí, cuando bailaba.
Yo, que, como usté ya sabe,
de tonto no tengo nada,
he descubierto el enredo.

ACORDE
¿El enredo?

SINFORIANO
Sí, la farsa
que representa mi tío
don Timoteo, que anda
engañando a todo el mundo
con una mujer muy guapa,
que dice que es su señora;
pero no crea palabra,
pues eso es una mentira.

ACORDE
¿De veras?

SINFORIANO
Una patraña
para quitarme la novia.

ACORDE
Pero, se trata...

SINFORIANO
Se trata
de que mi señora tía
tiene mi boda acordada
con mi prima...

ACORDE
Ya ¿Y su tío?...

SINFORIANO
Mi tío quiere casarla
con un cualquiera, un perdido,
uno que toca la flauta
ó el violón, en una murga.

ACORDE
(¡La que me tienen armada!)

SINFORIANO
Ahora me voy a la huerta,
donde mi prima me aguarda,
luego probaré a mi tío
que he descubierto su farsa.
y que, aunque cree que soy tonto,
de tonto no tengo nada.
Vaya, páselo usted bien.

(Mutis por la izquierda)

ACORDE
Vaya usted con Dios... y gracias;
pues si no me cuenta todo
lo que aquí se proyectaba,
quedo compuesto y sin novia
y me tiro la gran plancha.

(Mirando a la casa)

Y aquí van a descubrirme,
pues... ya estoy frente a la casa.
Y ahora, ¿qué vas a hacer? («La verbena»)


ESCENA XV

Acorde, Rosario por la casa.

(Música)

ROSARIO
¡Jesús, ese es Acorde!

ACORDE
¡Jesús, Rosario aquí!
¡Mi novia de Sevilla!

ROSARIO
¡El novio que perdí!

ACORDE
La encuentro, y lo deploro,
en muy mala ocasión.

ROSARIO
Me mira y no me habla;
va a oírme ese bribón.
¿No te acuerdas tunante, granuja,
charrán, sinvergüenza
y desgalichao,
que en Sevilla me diste palabra
de haberte muy pronto
conmigo casao?

ACORDE
¡Qué sorpresa tan grande he tenido,
Rosario del alma,
de haberte encontrao!
Ya me acuerdo que te di palabra
de haberme muy pronto
contigo casao.

ROSARIO
Que me lleve el demonio al infierno
si no me las pagas,
so desvergonzao,
porque de esta gachí no se burla
ninguna persona.
y te lo he jurao.

ACORDE
Sin que tengas tú que molestarte
en hacer conmigo
un desaguisao,
que me lleve el demonio al infierno,
si pronto no cumplo
lo que te he jurao.

ROSARIO
¡Ay de ti
si no lo haces así!

ACORDE
¡Fía en mí
porque yo lo haré así!

La bella Preciosilla,
la reina de Sevilla,
será al fin mi mujer.

ROSARIO
Obrando de ese modo
harás después de todo
lo que debes hacer.

ACORDE
De gloria irá un pedazo
colgado de mi brazo
cuando te cuelgues tú.

ROSARIO
No me vengas con flores
ni me pintes amores
porque es hacer el bú.
Con un cura
se cura mi mal.

ACORDE
Pues un cura
te lo curará.

ROSARIO
¡Ay de ti
si no lo haces así!

ACORDE
¡Fía en mí
porque yo lo haré así!
¡Así!

(Hablado)

ACORDE
Rosarillo encantadora,
¡qué alegría tan inmensa
recorre todo mi cuerpo
al verte de mí tan cerca!
No sabes lo que he sufrido
mientras duró nuestra ausencia;
qué martirio, qué agonía,
qué tormento, cuánta pena;
pero ¿qué me importa todo
si vuelves a ser lo que eras?
Mi felicidad en forma
de una chiquilla traviesa,
el ideal de mis sueños,
mi ilusión, mi vida entera
y, en fin, que por ese cuerpo
que se ha de comer la tierra
estuve ye más mochales
que una zapatilla vieja.
¿Dudas de lo que te digo?

ROSARIO
Gachó, qué poca vergüenza.

ACORDE
Pero Rosario ¿qué dices?

ROSARIO
Que se acabó mi paciencia
y que me faltan dos dedos
pa estallar como si fuera
una bomba, y vamos que
no me gustan las pamemas.

ACORDE
¡Rosario! (Con asombro)

ROSARIO
Lo dicho, dicho.

ACORDE
¡¡Chiquilla!!

ROSARIO
No admito réplicas.

ACORDE
Pero melocotoncito
en compota, ¿te chuleas?

ROSARIO
Chulearme cuando tengo
la sangrecita más negra
y más quema que el carbón
de kuoke ¡Maldito sea!

ACORDE
Pues entonces ¿a qué viene
hablarme de esa manera?
¿Tú no me has querido?

ROSARIO
(Después de vacilar) Mucho.

ACORDE
¿Más que a quién?

ROSARIO
Más que a mi abuela
¡y cuidao que la quería!

ACORDE
¿No te he querido yo, prenda?

ROSARIO
¿Tú quererme? ¿Desde cuándo?

ACORDE
Desde la mañana aquella
que al dar yo dos gol peritos
así con cierta cautela
dijiste: —«¿Quién?» y al instante
te asomaste a la reja
y yo te dije: —«Serrana,
no salga usted tan afuera
ni por entre esos dos hierros
asome usted la cabeza,
porque soy muy delicao
y, la verdad, no quisiera
tomar una insolación,
al mirar el sol tan cerca»

ROSARIO
Calla por Dios, esas cosas
no se olvidan. (Con coquetería)

ACORDE
¡Gitanuela!
¿Pues y cuando fuimos juntos
á pasear por la huerta
y te regalé aquel par
de coliflores? ¿Te acuerdas?
¿Y aquella noche de Mayo
clara como la cerveza
y fresca como un pequeño
de limón, que por las eras
paseamos y te dije...
aquella cosita?

ROSARIO
¡Aquella!...
Aquella noche por poco
me vuelvo loca.

ACORDE
Pues piensa

(Muy meloso)

que vuelvo lo mismo que antes...
ó si cabe más.

ROSARIO
¿De veras?

ACORDE
¿Lo dudas?

ROSARIO
¿Por qué dudarlo?

ACORDE
¿Me quieres?

ROSARIO
Con pasión ciega.

ACORDE
¿Me olvidarás?

ROSARIO
Imposible.

ACORDE
¡Mi cielo!

ROSARIO
¡Mi bien!

ACORDE
¡Mi reina!...
Me voy.

ROSARIO
¿Te vas?

ACORDE
Vuelvo pronto.

ROSARIO
Mira que te espero.

ACORDE
¡Espera!

(Mutis por la izquierda)


ESCENA XVI

Rosario. A poco Doña Benita por la derecha.

ROSARIO
¡Ea, ya me ha convencido!
Así son esos charranes;
nos engañan, nos ofenden,
y luego, con el jarabe
de pico que Dios le dio,
nos convencen... ¡Tos iguales!

(Entra doña Benita)

BENITA
(¿Qué hará esta mujer aquí?)

(Se dirige a la puerta de ¡a casa )

ROSARIO
(¿Qué buscará este elefante?
Vamos, será otra visita.
Pues sigo haciendo con arte
mi papel de ama de casa)
Señora, muy buenas tardes.
(A doña Benita, con exagerada finura)

BENITA
(¿Eh? ¿Qué dice esta mujer?)
Muy buenas...

ROSARIO
Pues, mientras sale
mi esposo don Timoteo,
tome asiento. (¡Qué cargante
me parece esta señora!) (Le ofrece una silla)

BENITA
¿Su esposo de usted?

ROSARIO
Cabales.
O mi marido, ó mi hombre,
como usté quiera llamarle.

BENITA
(Esta mujer está loca.
Pero ya caigo... ¡Tunante!
Lo sabré todo) Dispense
y permítame sentarme. (Se sientan)

ROSARIO
Ya lo creo; sí, señora;
lástima fuera... Usté sabe
que esta casa es muy de usté.

BENITA
¿Mía?

ROSARIO
Sí. ¿Qué duda cabe?

BENITA
A mí, ninguna (¡Granuja!)

ROSARIO
(Si de esto llega a enterarse
el viejo, no va a tener
palabras con qué elogiarme)

BENITA
Conque... ¿su esposo de usted?...

ROSARIO
Saldrá dentro de un instante.
Ahora está muy ocupado.
Adelita va a casarse...

BENITA
¿Adelita?

ROSARIO
Sí, nuestra hija.

BENITA
Entonces hace bastante
tiempo qué se casó usted...

ROSARIO
¡La mar! Sí. Lo menos hace...
¡Ya lo creo! ¿Y usté es viuda?

BENITA
¡Lo seré de aquí a un instante!

ROSARIO
¿Está su marido malo?

BENITA
Sí, señora; está muy grave.

ROSARIO
¿De veras?

BENITA
¡Está en capilla,
y va a morir, por infame!

ROSARIO
Vamos, se la pega a usté.
Hay hombres que son capaces...

BENITA
Y hay también cada perdida...

ROSARIO
¡Sí señora, sí, a millares!
Pero si todos los hombres
a mi marido imitasen,
crea usté que...

BENITA
¿De manera
que su marido?...

ROSARIO
¡Es un ángel!

BENITA
¿Un ángel? (¡Hoy, lo estrangulo!)

ROSARIO
¡No puede usté figurarse
qué modo de complacerme!
¡Qué manera de mimarme!
¡Qué cariñoso, qué tierno!
Qué...

BENITA
(Levantándose furiosa) (¡Yo necesito carne
donde clavar las diez uñas!)
¿Pero su esposo no sale?

ROSARIO
Si tiene usté prisa..

BENITA
Sí;
haga el favor de llamarle.

ROSARIO
Con permiso. (Levantándole)

BENITA
Usté lo tiene.
(¡Buena le espera al tunante!)

ROSARIO
(No se quejará el vejete
de mi modo de portarme)

(Mutis por la casa )

BENITA
¡Ay, quién tuviera un fusil,
ó una pistola ó un sable!


ESCENA XVII

Doña Benita. Acorde, que sale por la izquierda.

BENITA
No saldrá el pillo; me temo
que va a olerse la paliza.

ACORORDE
(Reparando en doña Benita)
¡Ah, la señora postiza!
Aquella que dijo el memo...
Pues me tiene que escuchar.

(Se dirige a doña Benita muy resuelto)

¡Señora, yo lo sé todo!

BENITA
¿Que lo sabe?

ACORDE
Sí, de modo
que... se puede usted marchar.
La comedia sospeché
y, al cabo, la descubrí.
Conque así, ¡largo de aquí,
y pronto!

BENITA
¿Qué dice usté?
¡Soy la dueña de la casa!

ACORDE
Tiene salero la cosa.

BENITA
¡Soy la esposa!

ACORDE
Sí, la esposa
postiza.

BENITA
Usté se propasa.
Le repito que soy yo
la mujer de Timoteo.

ACORDE
Eres turco, y no te creo.

BENITA
¿Insiste en decir que no?

ACORDE
Claro que insisto.

BENITA
Usté abusa.

ACORDE
¡Si querrá dármela a mí!

BENITA
¿Quién cree usté que soy yo aquí?

ACORDE
¿Quién ha de ser? ¡Una intrusa!

BENITA
¿Una intrusa?... Soy capaz
si no me sé contener...

ACORDE
Lo que usté debe de hacer
es irse y dejarme en paz.

BENITA
Si mi marido me deja
por otra, sabré vengarme.

ACORDE
¡Nada, que quiere engañarme
el demonio de la vieja!

BENITA
¿Vieja? ¡Ya me desaté!

(Se dirige furiosa a Acorde y éste huye)

ACORDE
¡Socorro! (Huyendo)

BENITA
¡So groserote! (Persiguiéndolo)
¡Mal caballero! ¡Hotentote!

ACORDE
(Sin dejar de huir)
¡Señora!

(Salen don Timoteo y Rosario por la casa. Doña Benita se dirige furiosa a su marido y le larga todos los golpes que destinaba a Acorde)

BENITA
(Cogiendo a don Timoteo)
¡Yate pesqué!


ESCENA XVIII

Doña Benita, Acorde, Don Timoteo y Rosario.

BENITA
(Golpeando a Timoteo)
¡Bígamo, pillo, granuja!

TIMOTEO
¡Socorro! ¡Que me asesinan!

BENITA
¡Eso es lo que te mereces!
¡Si no pagas con mil vidas
tus hazañas, sin vergüenza!

ACORDE
(Conteniendo a doña Benita)
Señora.

BENITA
(Por Acorde y Rosario)
¿Aquí todavía?

ROSARIO
Pues ya lo ve usté, señora.

TIMOTEO
Perdóname, esposa mía.

ACORDE
¡Su mujer!

ROSARIO
¡Ay, que es el ama!
¡Pues la has hecho buena, hija

BENITA
No, no puedo perdonarte
si esta farsa no me explicas.

TIMOTEO
Como yo di mi palabra
de casar a nuestra hija
con el novio aquel de Cádiz,
y al enlace te oponías,
esta muchacha, que es
la que nos manda la prima,
a pasar por mi mujer
se prestó por orden mía,
para engañar al señor
que es el novio de la niña.

(Siguen hablando bajo)

ROSARIO
¿Ibas a casarte? (Furiosa)

ACORDE
Pero
por ti desisto, mi vida,
y soy otra vez tu Acorde.

ROSARIO
Pues yo soy la Preciosilla
¿Te casarás?

ACORDE
Al instante.

TIMOTEO
¿Me perdonas, Benitita?

BENITA
Sí; con una condición;
que se case nuestra hija
con su primo Sinforiano.

TIMOTEO
Pues que se cuse y que viva,
(Más feliz que vivo yo
casado con esta arpía)

(Ruido de voces dentro )


ESCENA ULTIMA

Los Mismos, Sinforiano, Adela y Coro General.

ADELA
Mamá, papá.

TIMOTEO
¿Qué ha pasado?

BENITA
¿Qué te sucede, Adelita?

ADELA
Que el pobre Sinforianito
se ha zambullido en la pila.

ROSARIO
Que lo pesquen como pescan
camarones en Sevilla.

ADELA
Aquí lo traen.

TIMOTEO
¿Se menea?

(Unos mozos sacan a Sinforiano, envuelto en una sábana y con la cabeza chorreando)

ROSARIO
¡Jesús, parece una anguila!

SINFORIANO
¡Achís!

ROSARIO
Que el Señor te seque.

SINFORIANO
¡Qué vergüenza, chirivita!

BENITA
Nada, sécate corriendo,
y ya sabes que nuestra hija
será tu mujer.

ROSARIO
(A Acorde) ¿Y tú?

ACORDE
Me manda La Preciosilla.

ROSARIO
Pues...

ACORDE
¡Apóyate en mi brazo! («El Dominó azul»)

ROSARIO
Espera que me despida.
música
Aquí del juguete
dio fin el autor,
y pido un aplauso
por mucho favor.

TIMOTEO
Y también yo.

ACORDE
Y también yo.

TODOS
Y nosotros lo mismo pedimos,
no digáis que no;
que el aplauso, más que de justicia»
será de favor,
será de favor.



TELON


Información obtenida en:
https://archive.org/details/lapreciosillazar27717vive

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