San Antonio de la Florida

Título	San Antonio de la Florida (2003) Grabación en directo de la representación en el Teatro de la Zarzuela
Música:	Isaac Albéniz
Letra:	Eusebio Sierra
Director:	José Ramón Encinar
Categoría:	Zarzuela
País:	España
Escenas:	01.- Preludio, recitado y coro "Venimos de la orilla del Manzanares" - 3' 26" 02.- Solo de Gabriel y coro "Sal morena de mis ojos" - 3' 52" 03.- Ronda "Vamos despacito" - 3' 47" 04.- Romanza de Irene "Pajarito que estás en el árbol" - 4' 24" 05.- Escena y Dúo de Irene y Enrique "Enrique, Irene, Silencio por Dios" - 7' 02" 06.- Intermedio - 4' 40" 07.- Escena de la boda y sevillanas "Vivan los novios, vivan mil años" - 1' 37" 08.- Sevillanas - 3' 40" 09.- Quinteto "No es fraile ni nada aunque viste así" - 2' 50" 10.- Marcha y final "Gracias al cielo que hemos llegado" - 6' 45"
Reparto:	Irene –  Raquel Lojendio Doña Ascensión – Raquel Pierotti Rosa – María José Suárez Maja 1ª – Ana Santamarina Don Lesmes – Luis Alvarez Enrique – Joan Cabero Gabriel – Gustavo Peña Pascual – Carlos Martínez-Abarca Un Chico – Javier Ruiz de Alegría Majo 1º – Alberto Ríos Cabo – Daniel Ortiz Alguaciles – José Antonio Cecilia, Beltrán Iraburu, Matthew Crawford, Enrique Sánchez-Ramos
Orquesta:	Orquesta de la Comunidad de Madrid
Coro:	Coro del Teatro de la Zarzuela. Director Antonio Fauró
Sinopsis:	Acto Unico Cuadro Primero De noche, en una calle madrileña, se escucha cantar a lo lejos a un grupo de majos y majas que regresan de un paseo por la orilla del Manzanares. Enrique Cifuentes, un joven liberal perseguido por las autoridades, se encami­na a la casa de Irene para saber a través de Rosa noticias de ella, pero se ve obligado a desaparecer ante la llegada de Don Lesmes, su perseguidor y rival amoroso. Entra Gabriel con el grupo de majos y majas y concreta con Rosa sus planes para la boda, que se celebrará al día siguiente en la iglesia de San Antonio de la Florida. Con motivo de la boda, Enrique vestido de franciscano aprovechará para encontrarse con Irene, que será una de las damas de honor. Enrique confía que el cambio de titular del Ministerio de Justicia le exima del delito por el que es perseguido, que sólo ha sido el de afirmar que el rey tiene una gran nariz. Don Lesmes y su criado Pascual han oído esta conversación entre Rosa y Gabriel. Las auténticas intenciones de Don Lesmes son las de acabar con la vida de Enrique y tener el campo libre para conseguir a Irene. Un grupo de alguaciles y voluntarios realistas pasan satisfechos de comprobar que todo está en calma. Irene y Doña Ascensión, su madre, regresan de la iglesia y se encuentran con Don Lesmes que les anuncia que Enrique ha sido hecho prisionero, acusado de conspiración. Irene ama a Enrique y se entristece por la noticia, pero una vez que la joven ha entrado en la casa, Don Lesmes aclara a Doña Ascensión que es mentira todo lo que ha dicho, aunque la previene de los planes de Enrique de presentarse en la boda en hábito franciscano para poder fugarse con Irene. El canto de Irene atrae a Gabriel y a Enrique, pero el agradable encuentro de los enamorados termina con la llegada de la ronda nocturna. Doña Ascensión percibe la presencia de Enrique y da la alarma. Don Lesmes, Pascual y los soldados de la ronda salen en su persecución. Cuadro Segundo En el restaurante al lado de la iglesia de San Antonio de la Florida donde se celebrará la boda, Joaquín, el padrino de Gabriel, ultima los preparativos. Don Lesmes entra disfrazado de franciscano y se encuentra con Enrique, vestido de hermano mercedario, pues no ha podido conseguir otro disfraz religioso. Los dos hombres se saludan con reverencias, sin reconocerse. Con la llegada de Gabriel se complica un poco más la situación. El coro nupcial se acerca dando vivas a los novios. Irene confunde a Don Lesmes con su enamorado y accede a darle un abrazo, ante la escandalizada Doña Ascensión que ve a su hija en brazos de un franciscano a quien toma por Enrique. Durante el quinteto que sigue, Don Lesmes revela su identidad a Doña Ascensión, mientras que Enrique hace lo mismo con Irene y Rosa. Doña Ascensión, confiada en el hábito de mercedario que lleva, confiesa ingenuamente a Enrique los planes de Don Lesmes para arrestarlo, enterando así al joven de la verdadera identidad del franciscano que por allí se pasea. Enrique aprovecha la oportunidad para hablarle mal de Don Lesmes a Doña Ascensión, revelaciones que indignan a la señora. Llegan los alguaciles con el Alcalde y arrestan a Don Lesmes, a quien por su disfraz de franciscano confunden con Enrique. Pero Enrique, Gabriel, Rosa e Irene comprenden que la suerte que han tenido durará poco, sólo hasta que Don Lesmes aclare su verdadera identidad. Doña Ascensión reaparece con una excelente noticia: el Ministro de Justicia ha muerto y su sucesor es Ceballos, amigo del padre de Enrique. Esto supone la libertad de Enrique y el camino abierto para casarse con Irene.
Comentarios:	Estrenada el 26 de Octubre de 1894 en el Teatro Apolo de Madrid
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