El Mikado (1987)


Título El Mikado (1987)
Música:
Arthur Sullivan
Letra: W.S. Gilbert
Director: Joan Vives
Categoría: Opereta
País: Reino Unido
Escenas: Acto I:
01.- Preludio - 1' 20"
02.- Coro de Presentación "Presentarnos es un placer" - 2' 27"
03.- Nanki-Poo y Coro de nobles "Caballeros, ¿Podéis decirme?” - 3' 26"
04.- Coro de nobles "El Gran Mikado, muy gentil" - 3' 00"
05.- Dúo de Pooh-Bah y Nanki-Poo “Yum-Yum jamás alcanzarás” - 2' 32"
06.- Recitativo “Yo he viajado durante un mes entero” - 0' 42"
07.- Coro y Ko-Ko “Mirad al gran Ko-Ko” - 2' 34"
08.- Solo de Ko-Ko “Por si un día hicieran falta” - 2' 30"
09.- Yum-Yum y sus hermanas “Es un tren de niñas” - 2' 16"
10.- Yum-Yum y sus hermanas “Soy una chica virginal” - 1' 31"
11.- Pooh-Bah y las hermanas de Yum-Yam “Con humildad pedimos” - 2' 00"
12.- Dúo de Yum-Yum y Nanki-Poo “Si no fueses pretendiente” - 2' 24"
13.- Terceto de Pooh-Bah, Ko-Ko y un noble “Mi orgullo” - 2' 56"
14.- Finale I “Nos da tristeza suponer” - 13' 10"

Acto II:
15.- Coro de hermanas “Mira qué peinado” - 3' 20"
16.- Canción de Yum-Yum “Si luce el sol” - 2' 08"
17.- Madrigal “Mira el sol” - 2' 46"
18.- Terceto de Yum-Yum, Nanki.Poo y Ko-Ko “¡Qué calamidad!” - 1' 14"
19.- Coro “Mi-ya-sa-ma” - 3' 03"
20.- Canción de El Mikado “Un rey mejor es imposible” - 3' 42"
21.- Quinteto “Mira el destino” - 1' 42"
22.- Nanki-Poo y Ko-Ko “El agua de mayo al caer” - 1' 39"
23.- Interludio - 0' 46"
24.- Canción de Katisha “Tan sola y pese a todo viva” - 2' 01"
25.- Canción de Ko-Ko “En un árbol cantaba un gentil ruiseñor” - 2' 09"
26.- Dúo de Katisha y Ko-Ko “Hay bondad en una bomba al estallar” - 2' 08"
27.- Final “Se casó con la joven Yum-Yum” - 1' 55"
Reparto: El Mikado – Miquel Periel
Nanki-Poo – Pep Molina
Ko-Ko – Ferran Rañé
Yum-Yum – Roser Batalla
Pooh-Bah – Ferran Frauca
Katisha – Montse Pi
Pitti-Sing – Teresa de la Torre
Yo Shinara – Rosa Nicolàs
Peep-Bo – Maria Rosas
To-Shi-Sa – Isabel Soriano
Pistash – Jordi Fusalba
Man-Gho-Ta – Fulgenci Mestres
Fun-Ya-Yao – Miquel Periel
Orquesta: Orquesta Sinfónica
Sinopsis: La obra se desarrolla en el pueblo de Titipu, en alguna época del pasado remoto japonés. El país es próspero y está gobernado por un Mikado cuyo único defecto, si es que tiene alguno, es que tiende a castigar los defectos morales con extrema severidad. Recientemente ha decretado que todas aquellas personas que sean vistas flirteando sin estar casadas serán condenadas a muerte por decapitación. Esto causa, evidentemente, una gran inquietud en Titipu. A fin de evitar que la nueva ley pueda poder llevarse a la práctica, el pueblo decide nombrar Lord Gran Ejecutor a Ko-Ko, un sastre que había sido condenado a muerte por flirtear. Nombrando a Ko-Ko para el cargo de verdugo, razonan, nadie será ejecutado mientras Ko-Ko, que era el siguiente en morir, no se ejecute a sí mismo. Los miembros del gobierno, demasiado orgullosos para formar parte del mismo ejecutivo que un hombre de baja alcurnia como Ko-Ko, decide dimitir en pleno, y todos los cargos, desde el de Primer Lord del Tesoro hasta el de Arzobispo de Titipu, pasando por el de Lord Canciller o Presidente del Tribunal Supremo, recaen en el único miembro del mismo dispuesto a aceptarlos, el nunca orgulloso Poo-Bah, Lord-de-Todo-lo-Demás.
La obra comienza con la llegada de Nanki-Poo al pueblo, un trovador errante que se dirige a Titipu con la intención de lograr casarse con Yum-Yum, una hermosa joven que resulta ser pupila de Ko-Ko. Nanki-Poo se había enamorado de Yum-Yum en una visita previa a Titipu, pero al ir a pedirle matrimonio se había enterado de su situación como pupila de Ko-Ko, de quien Yum-Yum necesitaría permiso para casarse con Nanki-Poo. Como quiera que el propio Ko-Ko planeaba casarse con Yum-Yum (y por tanto jamás le daría permiso para casarse con otro), Nanki-Poo había abandonado Titipu melancólico, creyendo que su amor por Yum-Yum jamás se había de consumar. Sin embargo, al oír la noticia de que Ko-Ko iba a ser ejecutado por flirtear, se había dirigido inmediatamente hacia Titipu con la intención de casarse con la liberada Yum-Yum.
Sin embargo, al llegar Naki-Poo a Titipu, Pish-Tush (un noble del pueblo) y Poo-Bah le informan de que Ko-Ko no sólo no ha sido ejecutado, sino que ahora ostenta el "exaltado" cargo de Lord Gran Ejecutor, y que no sólo no le dará permiso para casarse con Yum-Yum, sino que la boda entre Ko-Ko y él está prevista para esa misma tarde. Cuando Yum-Yum y sus dos amigas Peep-Bo y Pitti-Sing, hacen aparición, queda de manifiesto que Yum-Yum no desea casarse con Ko-Ko, sino que ama a Nanki-Poo. En secreto, Nanki-Poo le confiesa a su amada de que en realidad es el hijo del Mikado, y por tanto heredero al trono de Japón, y que si viaja como un pobre músico errante es porque, tiempo atrás en la corte de su padre, una dama entrada en años interpretó su amabilidad con ella como una incontestable declaración de amor, a consecuencia de la cual la dama convenció al Mikado de que debía prometerla en matrimonio a su hijo. Dado que Nanki-Poo no amaba a la dama, y ante la amenaza de su padre de que o se casaba con ella o sería ejecutado, éste había huido de incógnito y ahora vagaba por el Japón como un trovador. Ambos, Yum-Yum y Nanki-Poo, lamentan su frustrada situación como enamorados.
Mientras tanto, Ko-Ko recibe noticias del Mikado: preocupado por las pocas ejecuciones que tienen lugar en Titipu, el Mikado ha decretado que a menos que en el plazo de un mes haya una ejecución, Titipu será rebajado al rango de villorrio, lo cual sería un desastre económico para el pueblo. Ante la necesidad de buscar a alguien que ejecutar, Poo-Bah y Pish-Tu señalan a Ko-Ko como la opción obvia, dado que ya está condenado a morir. Sin embargo, Ko-Ko protesta alegando la extrema dificultad de ejecutarse a uno mismo y que, además, ello constituiría un suicidio, lo cual es un "delito capital". Afortunadamente para Ko-Ko, se encuentra poco después con Nanki-Poo, quien desesperado por no poder casarse con Yum-Yum va a suicidarse. Le convence de que, en vez de suicidarse, se deje ejecutar al cabo de un mes. A cambio, Ko-Ko le permitirá casarse con Yum-Yum y, terminado el mes, cuando ésta quede viuda, Ko-Ko podrá casarse con ella. Nanki-Poo accede a todo ello y el pueblo entero se regocija de la suerte de Yum-Yum y Nanki-Poo mientras se preparan para la boda. En ese momento, hace aparición Katisha, la dama a quien Naki-Poo había sido prometido, y tras intentar evitar la boda alegando que Nanki-Poo está prometido a ella, trata de desenmascararlo como el heredero del Mikado, aunque fracasa y abandona Titipu en medio de todo tipo de amenazas.
Aunque todo parezca feliz, poco después Yum-Yum es informada por Poo-Bah de que según la ley de Japón, las mujeres de los ejecutados deben ser enterradas vivas con ellos. A consecuencia de esto, Yum-Yum se niega a casarse con Nanki-Poo y se resigna a Ko-Ko. No obstante, esto es un desastre para Ko-Ko, dado que amenaza con llevar al traste su plan para conseguir realizar una ejecución en el plazo estipulado. En mitad de la crisis aparece Pish-Tu, quien informa de que el Mikado en persona está a punto de llegar de visita a Titipu. Ko-Ko rápidamente interpreta esto como una visita del Mikado para verificar que se produce una ejecución, por lo que, tras muchos devaneos y en medio de su desesperación, planea junto con Poo-Bah y Nanki-Poo fingir que la ejecución de este último ya ha tenido lugar, a cambio de lo cual Nanki-Poo consigue que Ko-Ko le dé permiso para casarse con Yum-Yum. Poo-Bah, en su calidad de Notario General, da fe de que la ejecución se ha producido. Nanki-Poo se casa con Yum-Yum y ambos preparan su luna de miel. Mientras, el Mikado llega al fin a Titipu acompañado de Katisha. Ko-Ko, Poo-Bah y Pitti-Singh, amiga de Yum-Yum, le describen inmediatamente la ejecución con todo lujo de absurdos detalles. El Mikado parece satisfecho, pero explica que la razón de su visita es que ha sido informado de que su hijo se encuentra de incógnito en Titipu, disfrazado como un músico ambulante que se hace llamar Nanki-Poo. Ko-Ko, Poo-Bah y Pitti-Singh inmediatamente se dan cuenta de que el Mikado no debe conocer nunca la identidad del supuesto "ejecutado". Sin embargo, Katisha logra averiguarla y desvela ante el Mikado que el hombre ejecutado por Ko-Ko, Poo-Bah y Pitti-Singh es Nanki-Poo. El Mikado se lo toma con aplomo: acepta que la ejecución haya tenido lugar, puesto que Nanki-Poo había estado condenado por intento de suicidio. Sin embargo, añade, ahora debe ejecutarse la pena por matar al heredero del Japón, que fija para más adelante.
Desesperados, Poo-Bah y Pitti Singh insisten en que Ko-Ko debe seducir a Katisha para que ésta interceda por ellos ante el Mikado. Muy a regañadientes, porque Katisha es fea y vieja, Ko-Ko acaba por acceder, y logra en efecto seducirla y casarse con ella. Katisha se presenta ante el Mikado, y ruega clemencia al mismo. El Mikado objeta que han matado a su hijo, momento en el cual Nanki-Poo (y Yum-Yum) hace aparición y desvela que no está muerto, dado que su ejecución nunca fue llevada a cabo. El Mikado parece por fin dispuesto a perdonar a Ko-Ko, Poo-Bah y Pitti-Singh, pero de nuevo objeta que como lo había engañado, deben ser ejecutados. Sin embargo, Ko-Ko interviene y argumenta que, dado que cuando el Mikado condena a alguien a muerte éste puede darse por muerto, todo condenado es de facto un muerto, por lo que al decir que Nanki-Poo, que estaba condenado, estaba muerto en realidad no estaban mintiéndole. El Mikado acepta esta interpretación, y todos terminan casándose y felices.
Comentarios: Estrenada el 14 de Marzo de 1885 en el Teatro Savoy de Londres.
Descarga: El Mikado

1 comentario:

  1. Versión en castellano de la opereta cómica de Gilbert (letra) y Sullivan (música).

    Muchas gracias a Javier por su aporte.

    ResponderEliminar