La Celestina

Título	La Celestina (2008) Grabación en directo de la representación en el Teatro de la Zarzuela de Madrid
Música:	Joaquín Nin-Culmell
Letra:	Joaquín Nin-Culmell
Director:	Miquel Ortega
Categoría:	Opera
País:	España
Escenas:	Acto I: Primera escena. La casa de Calisto 01.- Dúo de Calisto y Sempronio "¡Sempronio, Sempronio,!" - 2' 18" 02.- Dúo de Calisto y Sempronio "Mira Nero de Tarpeya" - 2' 44" 03.- Dúo de Calisto y Sempronio "Melibeo soy" - 3' 32" 04.- Trío de Calisto, Sempronio, Pármeno "Conozco una vieja barbuda" - 2' 17" 05.- Aria de Pármeno "Si entre cien mujeres" - 2' 15" 06.- Cuarteto de Celestina, Calisto, Sempronio y Pármeno "Mal me suena lo que dice" - 2' 30" 07.- Cuarteto de Calisto, Celestina, Pármeno y Sempronio "Recibid la dádiva" - 3' 55" 08.- Dúo de Celestina y Pármeno "Pármeno, toma mi consejo" - 1' 57" Segunda escena. La casa de Celestina 09.- Dúo de Areusa y Celestina "¿Quién es, quién va?" - 3' 51" 10.- Aria de Celestina "Triste Plutón" - 3' 12" Acto II: Primera escena. El huerto de Melibea de día 11.- Dúo de Melibea y Lucrecia "¿Con quién hablas?" - 2' 05" 12.- Dúo de Melibea y Celestina "Angel mío, mi perla preciosa" - 6' 13" 13.- Coro "Triste amante sin ventura" - 2' 47" Segunda escena. Las puertas de la casa de Melibea 14.- Dúo de Calisto y Melibea "Yo soy Calisto, tu siervo" - 4' 04" Tercera escena. La casa de la Celestina 15.- Quinteto de Celestina, Sempronio, Pármeno, Elicia, Areusa "¡Mis enamorados, mis perlas de oro! - 3' 57" 16.- Quinteto de Celestina, Sempronio, Pármeno, Elicia, Areusa "¡Viva Melibea la hermosa!" - 3' 06" Acto III: Escena única. El huerto de Melibea de noche 17.- Aria de Melibea "Dulces árboles sombrosos" - 6' 08" 18.- Dúo de Calisto y Melibea "Vencido me tiene tu suave canto" - 7' 27" 19.- Trío de Socias, Calisto, Melibea y Coro "Así bellacos, rufianes" - 7' 19"
Reparto:	Calisto – Alain Damas Sempronio – José A. García Quijada Pármeno – Andrés del Pino Celestina – Alicia Berri Areusa – Carolina Barca Melibea – Gloria Londoño Lucrecia – Belén Elvira Elicia – Soledad Cardoso Socias – Andrés Bernal, Miguel Angel Bustamante, Sergio Castelar, Rafa Molina, Xavi Montesinos
Orquesta:	Orquesta de la Comunidad de Madrid
Coro:	Coro del Teatro de la Zarzuela. Director Miquel Ortega
Sinopsis:	Prólogo. El encuentro Calisto encuentra a Melibea en un lugar público y queda impresionado por su belleza. Corre a su casa para encerrase en su martirio amoroso y contárselo a su criado Sempronio. Acto I: Primera Escena. La casa de Calisto Calisto llama a su criado Sempronio y le pide que cierre la ventana para que la tiniebla le acompañe. También le pide su vihuela para tocar y consolar su dolor. Sempronio canta junto a el y Calisto compara la cancón con su triste amor. Posteriormente, Calisto le confiesa a su criado ser adorador de su amada. Sempronio, viendo sufrir a su amo, decide aconsejarle la ayuda de una vieja llamada Celestina, astuta y sagaz, capaz de encontrar remedio a todo. Calisto, ansioso, pide a Sempronio que vaya a llamarla; su criado obedece solicito y parte. El otro criado, Pármeno, que escuchaba furtivamente la conversación, advierte a Calisto de todos los defectos de Celestina, todas las habladurías que se vierten sobre ella y cuanta razón tienen todos ellos para insultarla y acusarla de las mayores tropelías. Regresa Sempronio con Celestina y éste la recibe con parabienes y elogios. La vieja alcahueta aprovecha para pedir, a traves de los criados, buenos dineros en lugar de huecas palabras. Celestina, ante la idea de recibir pago por sus servicios, comienza a convencer a Pármeno de que no la critique más —mientras Sempronio acompaña a Calisto a por el dinero— y le ofrece el echo de Arcusa, prima de Elicia, la amante de Sempronio, a cambio de su silencio. Ambas mujeres son meretrices que trabajan para ella. Calisto regresa con el dinero y se lo da a Celestina, que lo recibe con elogios mientras los criados comentan con avaricia la gran suma, cien monedas de oro, que su amo le ha dado a la alcahueta antes de que ella comience a trabajar. Calisto pide a Pármeno que acompañe a Celestina y ambos parten, quedando él en compañía de Sempronio. Camino de su casa (o en la salida de la casa de Calisto), Celestina convence a Pármeno del interés que supone para todos el llevarse bien, también entre los dos criados. Le vuelve a ofrecer a Areusa para convencerle y le pide paciencia al partir. Segunda Escena. La casa de Celestina Areusa pregunta quien llega a casa y Celestina la tranquiliza diciendo que es ella misma. Areusa se iba a acostar y Celestina la mete en la cama, la desnuda y la intenta convencer de que vea a Pármeno y no sea tan remilgada con sus amantes, que aprenda de Elicia, que tiene varios amantes a la vez, uno en la puerta y otro en la cama. En este momento, deja pasar a Pármeno para que entre en la cama con ella. Celestina se aparta y comienza una invocación a las fuerzas del averno y a su dios, Plutón, para que le ayude a que Melibea caiga rendida ante el amor de Calisto. Le pide que lo haga y le amenaza con su venganza si él no obedece a su más conocida «cliéntula». Acto II: Primera Escena. El huerto de Melibea de día Melibea pregunta a su criada Lucrecia, con quien habla a través del muro del huerto. Lucrecia contesta que con Celestina, lo que escandaliza a Melibea pero pese a ello acepta que suba a verla. Celestina la colma de parabienes y Melibea le pregunta para que viene. La vieja le habla de Calisto e inmediatamente Melibea la detiene. Pese a ello, Celestina insiste y le transmite la pasión del joven y su amor hacia ella, lo que desconcierta y debilita a la joven, que le suplica que encuentre el medio para volver a verlo. Celestina concierta una cita a las puertas de la casa de la joven esa misma noche, a las doce. El coro canta una canción premonitoria de la desgracia que se avecina. Segunda Escena. Las puertas de la casa de Melibea Calisto y Melibea se encuentran. Ella duda en un principio, temerosa de las habladurías, pero las palabras de Calisto la convencen y le promete que podrán volver a verse: le pide que suba por las paredes del huerto la noche siguiente. Tercera Escena. La casa de Celestina Celestina celebra una fiesta con sus dos jovencitas, Elicia y Areusa y con los dos criados de Calisto, Pármeno y Sempronio. Azuza a las jovencitas a que contenten a los mozos con cariños y con vino y las dos obedecen con gusto. El vino corre y todos cantan juntos tonadas de fiesta. Celestina les pregunta por Calisto y ellos contestan que queda deshecho de amor por Melibea. Cuando todos están bien borrachos, los criados tratan de convencer a Celestina de que es justo que repartan las cien monedas de oro que su amo le dio a ella, porque el trabajo lo han hecho entre todos. Ella se niega, pelean, discuten, sube la tensión y, ante la negativa de ella a ceder en nada, la asesinan. Acto III: Escena Unica. El huerto de Melibea de noche Melibea espera a Calisto intranquila, contemplando árboles y estrellas y preguntándose por la causa que hace que él se retrase tanto; llega a sospechar que le es infiel. Para pasar el tiempo, se pone a cantar, entre otras cosas, una canción tradicional catalana. A la llamada de su canto, acude Calisto y ella le pide que escuche a los cipreses y a la clara fuente que le acompañan. Se echa en sus brazos y los dos se arrullan y prometen amor eterno, declarándose esclavos de ese amor. En la plenitud del momento, suena la voz de Socias,el criado que dejó Calisto cuidando la escala por la que trepó al jardín. Socias está peleando con alguien y Calisto trata de acudir a sus voces subiendo al muro, con la mala suerte de tropezar y caer despeñado, muriendo. Melibea se lamenta de su infortunio y de su amarga vida, mientras el coro aparece diciendo que no hay manera de buscar consuelo ante algo tan triste. Melibea se lamenta de toda la felicidad que se ha esfumado y pide a Calisto (su vida y su muerte) que la espere, mientras sube lentamente al muro del que cayó despeñado.
Comentarios:	Estrenada el 19 de Septiembre de 2008 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.
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