Tabaré

Título Tabaré (2022)
Grabación en directo de la representación en el Teatro de la Zarzuela de Madrid
Música: Tomás Bretón
Letra: Tomás Bretón
Director: Ramón Tebar
Categoría: Opera
País: España
Escenas: Acto I:
01.- Preludio - 12' 06"
02.- Coro de indios “El lecho preparemos” - 2' 49"
03.- Siripo y coro “Disípense las sombras” - 3' 38"
04.- Coro de indios “Colocad flechas” - 5' 36"
05.- Yamandú, Siripo y coro “Charrúas, cese el duelo” - 8' 27"
06.- Aria de Tabaré “Nadie cual yo lamenta las desdichas” - 5' 44"
07.- Escena final del Acto I “Quien habla así, charrúas” - 3' 28"

Acto II:
08.- Cuarteto “Tranquila está la plaza” - 5' 16"
09.- Quinteto “Me place la alegría” - 4' 14"
10.- Aria de Blanca “¡Qué día tan hermoso!” - 5' 33"
11.- Dúo de Blanca y Tabaré “Allí se acerca el indio” - 5' 47"
12.- Escena cuarteto “¡El indio!” - 4' 19"
13.- Raconto del Padre Esteban “Cuando Solís con su gente” - 4' 04"
14.- Escena cuarteto “Entonces puede ser bueno” - 3' 54"
15.- Plegaria “Rey del cielo” - 3' 22"
16.- Final del Acto II “¿Le vísteis?” - 4' 16"

Acto III:
17.- Preludio del Acto III - 5' 08" 
18.- Aria de Tabaré “Un día y una noche” - 4' 10"
19.- Escena y Coro indios “Rumor siento” - 4' 34"
20.- Aria y Escena “Solo al fin” - 3' 24"
21.- Dúo de Blanca y Tabaré “¿Por qué tal daño infliges?” - 15' 01"
22.- Escena y aria “El bosque siempre y nada” - 7' 50"
23.- Escena final ”Allá en lontananza” - 6' 10"
Reparto: Blanca – Maribel Ortega
Luz – Marina Pinchuk
Viejas – Patricia Castro, Carolina Masetti, Ana María Cid y Ciara Thortom
Tabaré – Andeka Gorrotxategi
Yamandú – Juan Jesús Rodríguez
Gonzalo –  Alejandro del Cerro
Padre Esteba / Siripo – Luis López Navarro
Ramiro – David Oller
Garcés – Ihor Voievodin
Damián – César Arrieta
Rodrigo – Javier Povedano
Orquesta: Orquesta de la Comunidad de Madrid
Coro: Coro Titular del Teatro de la Zarzuela. Director Antonio Fauró
Sinopsis: Acto I — Uruguay, siglo XVI. Un rellano bastante espacioso. Espesa y alta vegetación. — Dos ombúes a la derecha e izquierda. — En lejana perspectiva, lomas, y en lo más alto de ellas, hogueras.
Grupos de indios recogen maleza y leña para hacer un lecho de muerte en que descansen los restos de Cayú, el caudillo muerto, cuyas hazañas cantan. Otro grupo llega conduciendo los restos de Cayú. En las cumbres arden las hogueras, llamando a los charrúas a honrar al héroe y a vengar su muerte, haciendo la guerra a los blancos.
Los indios encienden hogueras en torno al cadáver de Cayú, practicando el rito funerario. Yamandú llega e impone a los charrúas que cesen en su duelo para pensar en su venganza contra el blanco. Los indios acogen las palabras de Yamandú con gritos de «¡Guerra!». Yamandú clava su lanza en un ombú y entona su odio a los blancos.
Los indios le aclaman con ardor, pensando en sorprender a los españoles cuando estos duerman. El viejo cacique Siripo recuerda que falta Tabaré, que es noble, valiente y generoso. Yamandú le manda callar y dirigiéndose a los charrúas les dice que Tabaré es hijo de una blanca, de raza extranjera.
Cuando Yamandú injuria a Tabaré aparece este, que se lamenta de que el pueblo charrúa no tenga elementos para luchar contra el Destino, pues los blancos son más fuertes y poseen medios para aniquilar a los 10 indios. Todos aclaman a Tabaré por jefe; pero Yamandú no está conforme con esta elección. Tabaré desprecia los insultos de Yamandú; luego advierte a sus compatriotas lo aventurado de resistir a los blancos. En una poética estrofa recuerda a su madre. Al acabar se dividen en dos bandos los charrúas, y mientras unos siguen a Tabaré, otros aclaman a Yamandú. Ambos caudillos se muestran su odio. De improviso llegan los españoles y rodean a los indios, haciéndoles prisioneros.

Acto II — San Salvador, primer asentamiento español en el río de la Plata.
Ramiro, Garcés, Damián y Rodrigo hablan de los indios y de la santa protección que les dispensa el Padre Esteban, quien con su bondad evangélica los defiende. Comentan las fuerza y destreza de Tabaré, a quien suelen ver solo y pensativo vagar por aquellos lugares. Tabaré es protegido por Blanca, hermana de don Gonzalo, y el Padre Esteban.
Blanca aparece y saluda a los soldados españoles, cuyo jefe es su hermano. Canta a la patria lejana y recuerda a su madre, terminando con estas palabras: «¡Oh, patria!, ¡Oh, Andalucía!». Tabaré se acerca a Blanca, y con temor alaba su belleza que le recuerda a su madre perdida. Luz reprocha a Blanca que se confíe al indio; pero el Padre Esteban estima que es obra de bondad el protegerle.
Llega Gonzalo. El Padre Esteban cuenta la historia de Tabaré, que es hijo de una española que acompañaba a Solís cuando este descubrió el Uruguay y que fue cautiva del indio Caracé, que la hizo su esposa. Su nombre era Magdalena.
Viene la noche. Aparece Tabaré y, casi arrastrándose, llega a la empalizada, que salta. Ramiro y los soldados comentan el hecho y dudan si matarle; pero Ramiro aconseja la calma, ya que lo tienen en su poder.

Acto III, Cuadro Primero — Plazoleta de árboles. — Al fondo el gran río Uruguay.
Tabaré camina errante, lamentándose de su sino. De improviso, después de oírse un rumor que crece tumultuosamente, irrumpe la escena indios e indias, que, ebrios de gozo, muestran armas, corazas, etc., cogidas a los blancos, y cantan su victoria. Yamandú viene, llevando a Blanca desmayada en sus brazos.
Los indios se alejan y quedan solo en escena Yamandú y Blanca. Tabaré se ha ocultado. Yamandú intenta lanzarse hacia Blanca, y Tabaré se interpone, lucha con este y le da muerte.
Blanca teme que Tabaré la cause algún daño y pide protección a la Virgen. Tabaré recuerda que su madre le mecía de niño al compás de aquella canción, y acercándose a ella la dice que no tema ningún mal, pues diviniza con su presencia cuanto le rodea. Caminan hacia el campo, donde los blancos se hallan. Blanca, delante; Tabaré, detrás; ambos lentamente y pensativos.

Cuadro Segundo — Bosque. — Al fondo paisaje de lomas.
Gonzalo, el Padre Esteban, Ramiro, Garcés, Damián y algunos soldados van en busca de Blanca. Gonzalo desvaría de dolor al pensar que Blanca está en poder de los charrúas. En su requisa por todo el bosque no han encontrado huellas de su hermana.
Al fondo se divisa a Blanca y Tabaré, que van acercándose. Aparece Tabaré con Blanca desmayada sobre los hombros y la deposita al pie de la loma que termina en la escena.
Gonzalo se abalanza sobre Tabaré y le hunde su espada en el pecho. Tabaré cae lanzando un grito. Blanca explica que Tabaré mató a Yamandú para defender su vida y su honor, protegiéndola con caballerosidad sublime. Todos se postran ante el cadáver del indio noble y el Padre Esteban le dedica una oración. Blanca abraza el cadáver y con intensa pena exclama: «¡Tabaré!».
Comentarios: Estrenada el 26 de Febrero de 1913 en el Teatro Real de Madrid.
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1 comentario:

  1. Grabación en directo de la representación en el Teatro de la Zarzuela en marzo de 2022 en versión concierto.

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