El proceso del can-cán
El proceso del can-cán, Revista fantástica de bailes en dos actos se estrenó en el Teatro de los Jardines del Buen Retiro de
Madrid, el día 8 de Julio de 1873. Su libretista, Rafael María Liem "Amalfi". Música de Francisco Asenjo Barbieri.
Acto I
Atrio del templo de Terpsícore. Terpsícore y sus ninfas están preparando los esponsales de varias danzas; Seguidilla se casa con Rondalla y Polka con Lancero. Terpsícore diosa de la danza, advierte que no está dispuesta a tolerar privilegios pues para ella todas las danzas son igualmente importantes. La Pavana, Danza de salón, se muestra preocupada por que la diosa admita que se casen Danzas de salón y Danzas populares, "se fusionan el baile de los salones y el del candil", y está horrorizada de tener que alternar con esa gentuza. Llegan la Seguidilla y el Bolero echando olés y felices con el acontecimiento en el que van a tomar parte, y Terpsícore da la bienvenida a los bailes españoles. A continuación aparece el Lancero, con traje de militar inglés que viene acompañado de su cuadrilla. Aparece la diosa Terpsícore que hace las presentaciones.
Cada uno de los contrayentes trae regalos y séquito; Rondalla va seguido de unos aragoneses que traen cestos de frutas, hay una cuadrilla de napolitanos, bailarines negros. El Bolero trae su cuadrilla: la Redowa y la Polka Mazurca. en este momento una ninfa le comunica a la diosa que un baile desconocido quiere entrar a la fuerza en el palacio, y trae una tarjeta que le ha dado, se trata del baile "Monsieur Can-Cán". Dicho señor no se hace esperar y se presenta ante la diosa sin haber sido invitado gesticulando y creciendo a paso de can-cán, la diosa le conmina a guardar respeto y compostura y a abandonar el lugar. El can-cán se va pero decide robar a Seguidilla y a Polka. Se produce una discusión entre los bailes acerca del Can-Cán; a la Polka y a la Seguidilla les ha parecido gracioso y la Pavana está indignada. A la hora de formalizar la ceremonia aparece un escribano desconocido que dice que el autorizado está muy enfermo; este escribano nuevo no es otro que el señor Can-Cán disfrazado, que aprovecha para hacer firmar a Polka y Seguidilla sin que lo adviertan y resulten casadas con él. Al darse cuenta del engaño Seguidilla reacciona violentamente, pero a Polka le encanta la idea.
Acto II
Terpsícore preside un tribunal en el que se juzga la actuación de Can-Cán. Llega el Bolero que acusa al Can-Cán de haberse bañado desnudo, aparecen los implicados, Seguidilla quiere saber con cual de las dos danzas se quedaría Can-Cán, pero éste le dice que con las dos; finalmente Can-Cán expone que se casará con la que le saque libre del proceso que se le sigue. Las dos danzas discuten por él. El Bolero actúa de fiscal del proceso, discuten sobre cual de las dos danzas es más española. Bolero deduce que Seguidilla no va a encontrar marido después de todo el follón y le dice que él se casará con quien le cante con más gracia una seguidilla.
Finalmente aparece Terpsícore solemne y comienza el juicio. Seguidilla se encarga de la defensa de Can-Cán. La presidenta del tribunal hace un interrogatorio al acusado, después habla Bolero defendiendo los bailes españoles y pidiendo que se expulse de España al Can-Cán. Habla a continuación la Seguidilla que es la abogada defensora y que pretende demostrar que algunas de las danzas españolas son tan inmorales o más que el Can-Cán, y finalmente pide a Can-Cán que baile para que puedan juzgar que cuando oye la música es presa algún portento y no puede dejar de bailar. La asamblea le aclama pero la diosa no está de acuerdo y le quiere desterrar. Bolero decide que se casen y finalmente la diosa accede y todo termina felizmente con Can-Cán y Seguidilla a punto de casarse.
Acto I
Atrio del templo de Terpsícore. Terpsícore y sus ninfas están preparando los esponsales de varias danzas; Seguidilla se casa con Rondalla y Polka con Lancero. Terpsícore diosa de la danza, advierte que no está dispuesta a tolerar privilegios pues para ella todas las danzas son igualmente importantes. La Pavana, Danza de salón, se muestra preocupada por que la diosa admita que se casen Danzas de salón y Danzas populares, "se fusionan el baile de los salones y el del candil", y está horrorizada de tener que alternar con esa gentuza. Llegan la Seguidilla y el Bolero echando olés y felices con el acontecimiento en el que van a tomar parte, y Terpsícore da la bienvenida a los bailes españoles. A continuación aparece el Lancero, con traje de militar inglés que viene acompañado de su cuadrilla. Aparece la diosa Terpsícore que hace las presentaciones.
Cada uno de los contrayentes trae regalos y séquito; Rondalla va seguido de unos aragoneses que traen cestos de frutas, hay una cuadrilla de napolitanos, bailarines negros. El Bolero trae su cuadrilla: la Redowa y la Polka Mazurca. en este momento una ninfa le comunica a la diosa que un baile desconocido quiere entrar a la fuerza en el palacio, y trae una tarjeta que le ha dado, se trata del baile "Monsieur Can-Cán". Dicho señor no se hace esperar y se presenta ante la diosa sin haber sido invitado gesticulando y creciendo a paso de can-cán, la diosa le conmina a guardar respeto y compostura y a abandonar el lugar. El can-cán se va pero decide robar a Seguidilla y a Polka. Se produce una discusión entre los bailes acerca del Can-Cán; a la Polka y a la Seguidilla les ha parecido gracioso y la Pavana está indignada. A la hora de formalizar la ceremonia aparece un escribano desconocido que dice que el autorizado está muy enfermo; este escribano nuevo no es otro que el señor Can-Cán disfrazado, que aprovecha para hacer firmar a Polka y Seguidilla sin que lo adviertan y resulten casadas con él. Al darse cuenta del engaño Seguidilla reacciona violentamente, pero a Polka le encanta la idea.
Acto II
Terpsícore preside un tribunal en el que se juzga la actuación de Can-Cán. Llega el Bolero que acusa al Can-Cán de haberse bañado desnudo, aparecen los implicados, Seguidilla quiere saber con cual de las dos danzas se quedaría Can-Cán, pero éste le dice que con las dos; finalmente Can-Cán expone que se casará con la que le saque libre del proceso que se le sigue. Las dos danzas discuten por él. El Bolero actúa de fiscal del proceso, discuten sobre cual de las dos danzas es más española. Bolero deduce que Seguidilla no va a encontrar marido después de todo el follón y le dice que él se casará con quien le cante con más gracia una seguidilla.
Finalmente aparece Terpsícore solemne y comienza el juicio. Seguidilla se encarga de la defensa de Can-Cán. La presidenta del tribunal hace un interrogatorio al acusado, después habla Bolero defendiendo los bailes españoles y pidiendo que se expulse de España al Can-Cán. Habla a continuación la Seguidilla que es la abogada defensora y que pretende demostrar que algunas de las danzas españolas son tan inmorales o más que el Can-Cán, y finalmente pide a Can-Cán que baile para que puedan juzgar que cuando oye la música es presa algún portento y no puede dejar de bailar. La asamblea le aclama pero la diosa no está de acuerdo y le quiere desterrar. Bolero decide que se casen y finalmente la diosa accede y todo termina felizmente con Can-Cán y Seguidilla a punto de casarse.
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