El reloj de Lucerna
El reloj de Lucerna, Drama lírico en tres actos se estrenó en el Teatro Apolo de
Madrid, el día 1 de Marzo de 1884. Su libretista, Marcos Zapata. Música de Pedro Miguel Marqués.
La acción tiene lugar en Suiza a mediados del siglo XVII.
Acto I
En su castillo en el cantón de Lucerna, Matilde, noble dama viuda de un hombre ilustre y poderoso, vive con su hijo Fernando, quien está enamorado de su prima Celia, joven huérfana que vive con ellos. Les acompaña Réding, un antiguo amigo, representante de la asamblea, que, al igual que Fernando, quiere librar a su patria de la tiranía de Gualterio, el avóyer -gobernador- de Lucerna, y responsable de la muerte del padre de Fernando, y que busca el amor de Matilde, la cual le había rechazado para casarse con su esposo. El joven Gastón, amigo de Réding, que es el relojero del palacio del déspota, ha tenido que cambiar el himno del cantón que sonaba en el reloj de Lucerna por otro dedicado a Gualterio, y siente temor ante la posibilidad de que el reloj se pare, pues ello podría suponer su muerte. Fernando ha escrito una proclama en la que pide a su pueblo que luche contra el tirano para conseguir su libertad. Gualterio ordena detener a Fernando.
Acto II
Matilde y Celia no tienen noticias sobre Fernando. Réding organiza un plan para destituir al tirano y liberar a Fernando, con la ayuda de Gastón, que pondrá una luz en la torre de Lucerna si el joven es condenado a muerte, y hará sonar el himno viejo si consigue que el capitán de la guardia, su primo, facilite la entrada por una puerta de la fortaleza a los rebeldes, Fernando es condenado a muerte por un consejo que obedece los mandatos del avóyer. La luz se enciende en la torre, y los rebeldes se dirigen a Lucerna.
Acto III
Gualterio ordena que Fernando sea ejecutado al escuchar la última campanada de las cinco en punto de la madrugada. Réding, que se presenta en el palacio del avóyer, no consigue convencer a Gualterio para que perdone a Fernando, y tampoco a Matilde, que se ofrece a sacrificar su dignidad al tirano, pero éste le exige que se case con él, responsable de la muerte de su marido. Gualterio permite que Matilde vea a su hijo pocos minutos antes de la hora fijada para la ejecución. Cuando se acercan las cinco de la madrugada, Fernando es conducido al patíbulo; se escucha el ruido del pueblo que se rebela contra el tirano; tras la cuarta campanada del reloj, se oye el antiguo himno de la ciudad, el tirano, convencido de su derrota, resuelve asesinar a Gastón, por haber hecho que no sonara su himno, pero el relojero se defiende y clava su puñal a Gualterio, que muere a los pies de Matilde, en presencia de Réding y de Fernando, que ha sido salvado en el último minuto.
La acción tiene lugar en Suiza a mediados del siglo XVII.
Acto I
En su castillo en el cantón de Lucerna, Matilde, noble dama viuda de un hombre ilustre y poderoso, vive con su hijo Fernando, quien está enamorado de su prima Celia, joven huérfana que vive con ellos. Les acompaña Réding, un antiguo amigo, representante de la asamblea, que, al igual que Fernando, quiere librar a su patria de la tiranía de Gualterio, el avóyer -gobernador- de Lucerna, y responsable de la muerte del padre de Fernando, y que busca el amor de Matilde, la cual le había rechazado para casarse con su esposo. El joven Gastón, amigo de Réding, que es el relojero del palacio del déspota, ha tenido que cambiar el himno del cantón que sonaba en el reloj de Lucerna por otro dedicado a Gualterio, y siente temor ante la posibilidad de que el reloj se pare, pues ello podría suponer su muerte. Fernando ha escrito una proclama en la que pide a su pueblo que luche contra el tirano para conseguir su libertad. Gualterio ordena detener a Fernando.
Acto II
Matilde y Celia no tienen noticias sobre Fernando. Réding organiza un plan para destituir al tirano y liberar a Fernando, con la ayuda de Gastón, que pondrá una luz en la torre de Lucerna si el joven es condenado a muerte, y hará sonar el himno viejo si consigue que el capitán de la guardia, su primo, facilite la entrada por una puerta de la fortaleza a los rebeldes, Fernando es condenado a muerte por un consejo que obedece los mandatos del avóyer. La luz se enciende en la torre, y los rebeldes se dirigen a Lucerna.
Acto III
Gualterio ordena que Fernando sea ejecutado al escuchar la última campanada de las cinco en punto de la madrugada. Réding, que se presenta en el palacio del avóyer, no consigue convencer a Gualterio para que perdone a Fernando, y tampoco a Matilde, que se ofrece a sacrificar su dignidad al tirano, pero éste le exige que se case con él, responsable de la muerte de su marido. Gualterio permite que Matilde vea a su hijo pocos minutos antes de la hora fijada para la ejecución. Cuando se acercan las cinco de la madrugada, Fernando es conducido al patíbulo; se escucha el ruido del pueblo que se rebela contra el tirano; tras la cuarta campanada del reloj, se oye el antiguo himno de la ciudad, el tirano, convencido de su derrota, resuelve asesinar a Gastón, por haber hecho que no sonara su himno, pero el relojero se defiende y clava su puñal a Gualterio, que muere a los pies de Matilde, en presencia de Réding y de Fernando, que ha sido salvado en el último minuto.
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